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La ciencia se encarga de estudiar con rigor todos aquellos fenómenos naturales, sociales o artificiales
que suceden en nuestro día a día, basando sus análisis en la observación, experimentación y
medición.
Qué es la tecnología
2. Bio-revolución
Promete un impacto significativo en la economía y en nuestras vidas y afectará a industrias que van
desde la salud y la agricultura hasta los bienes de consumo, la energía y los materiales. Las
biomoléculas, que incluye tecnologías «ómicas»(=biología molecular) y moleculares, se han
convertido en la ciencia biológica más avanzada y de más rápido crecimiento, pero las biomáquinas,
la biocomputación, y los biosistemas también son dimensiones importantes.
El rápido ritmo de la ciencia biológica traerá pronto una disrupción competitiva, y no solo en la
atención médica. A medida que las innovaciones biológicas penetran en industrias como
la alimentación, la salud del consumidor y los nuevos materiales, se podrán obtener márgenes más
altos a cambio de una mayor personalización por parte de consumidores y pacientes. Pueden surgir
nuevos mercados, como las recomendaciones de nutrición basadas en la genética, la medicina
hiperpersonalizada y el desarrollo de nuevas vacunas en tiempos récord.
El término “Ómicas” se refiere a un nuevo campo de investigación en el que todos los datos biológicos
obtenidos a partir de varios estudios, incluyendo la genómica, transcriptómica y proteómica están
ampliamente recogidos, integrados y analizados para descifrar la naturaleza biológica de los
organismos vivos.
Los materiales de próxima generación como el grafeno y los materiales 2-D, las nanopartículas de
disulfuro de molibdeno, los nanomateriales y una gama de materiales inteligentes, sensibles y
livianos permiten una nueva funcionalidad y un rendimiento mejorado en la industria farmacéutica,
energía, transporte, salud, semiconductores y manufactura. Debido a que tienen un impacto
ambiental menor, los materiales de próxima generación serán fundamentales para la sostenibilidad
futura. Si bien muchos de estos materiales aún se encuentran en la etapa de investigación, otros se
están acercando a su potencial comercial. Las nanopartículas de disulfuro de molibdeno ya se están
utilizando en la electrónica flexible, mientras que el grafeno ha ayudado a impulsar un resurgimiento
de los semiconductores 2-D.
El grafeno destaca por ser duro, flexible, ligero y con una alta resistencia. Se calcula que este material
es 200 veces más resistente que el acero y unas 5 veces más ligero que el aluminio. Con estas
propiedades, el grafeno tiene aplicaciones en el sector energético, el de la construcción, la salud y la
electrónica.
El disulfuro de molibdeno (MoS2) es un compuesto inorgánico con estructura laminar que se crea
mezclando molibdeno y azufre. Aunque se utiliza en diferentes productos, su uso más común es
como aditivo en los lubricantes.
En esta tendencia se agrupan las nuevas tecnologías que abordan la creciente necesidad de
generación de energía limpia, incluyendo sistemas para la distribución de energía inteligente en la
red, sistemas de almacenamiento de energía, generación de energía neutra en carbono y energía de
fusión. El próximo Future Trends Forum de la Fundación se adentrará en este tema de la mano de
expertos internacionales.
Estas nuevas tecnologías tendrán una amplia aplicación:
• Energía, como energías renovables (solar fotovoltaica, solar térmica y eólica), carbón limpio,
captura de carbono, tecnologías de medición y redes inteligentes, soluciones de
almacenamiento de energía, eficiencia energética y oportunidades de conversión de
residuos en energía.
• Transporte, como vehículos limpios, vehículos eléctricos (híbridos, híbridos enchufables y
batería), celdas de combustible y baterías.
• Edificios e infraestructura, como automatización, HVAC, ventanas, aislamiento, gestión de
energía del hogar, electrodomésticos e iluminación LED
• Agua, como tratamiento de aguas residuales y desalinización / membranas.