Para entender este concepto, es necesario contextualizarlo, pues dicho término
demarcado por Marcel, desde la perspectiva o método de la fenomenología, que remite a la experiencia, intenta mostrar, de una forma más originaria lo verdadero, al ser humano en su esencia (¿quién es el hombre?), sentido (¿Cuál es el sentido de la existencia humana?) y origen (¿cuál es el origen de la existencia humana?), por lo cual se plantea la idea de una antropología fenomenológica que responda a dichas preguntas, de carácter filosófico. La antropología fenomenológica queda atenta a la experiencia, en la cual, la filosofía nos permite comprender el sentido del hombre y su ser, reconociendo que el hombre es un ser existente y pensante. La filosofía, desde este corte fenomenológico, ha reconocido que los seres humanos nos encontramos inmersos en la época moderna, que ha tenido una repercusión negativa en la vida del hombre, pues, Marcel nos dice que uno de los primeros aspectos que se debe combatir en la vida moderna, es el espíritu de abstracción, por el cual, el pensamiento humano, remita al uso de imágenes incompletas de la realidad, pues la abstracción, despoja la individualidad del hombre, delimitándolo por sus funciones y facetas que posee, banalizando, por ende, la experiencia; en pocas palabras, el error que se identifica en el espíritu de abstracción, es que este generaliza y acota al individuo de una forma que responde a su funcionalidad, en la que su presencia es indiferente, pero sobre todo despersonaliza. Ejemplos de abstracción son: En la relación con la cosa, un monasterio de monjas que ha sido expropiado por el gobierno, aunque este haya sido convertido en un museo, realmente, el espacio ha sido transgredido por el hecho de eliminar la función mística que posee, acotándola a su función de espacio. En relación con la naturaleza, un manto acuífero que ha sido acaparado por una empresa refresquera en la que utilice al agua como un recurso propio, olvidándose del derecho que tienen otros respecto a su uso, acotándola a intereses monetarios. En relación con el prójimo, sabemos que hay gente pobre e inclusive visitamos los lugares en donde se concentra, se abstrae al momento de cuantificar e indicar los niveles de pobreza, en el que nos olvidamos de que estos merecen nuestro apoyo y no nuestra lástima. En relación con Dios, sabemos desde el cristianismo, que Dios se ha hecho hombre y que ha dado su vida por nosotros, lo abstraemos cuando reconocemos de una manera dogmática esta verdad y no trasciende en nuestras vidas, ya que el propósito de ella, es que nuestra vida gire en torno a ella, por nuestro actuar.