ciencia

s
La

ic o

ar t r
aña léc
s y el c a m p o e

URJC
 LAS ARAÑAS ASTRONAUTAS

Darwin el investigador naturalista más famoso ya se

percató de este fenómeno tan curioso en una de sus
expediciones. Es difícil de entender cómo las arañas pueden
volar si no tienen alas. Todo es gracias a los campos
eléctricos. Si cogemos un globo y lo frotamos contra
nuestro pelo este se quedará como en la siguiente imagen.

Esto se conoce como electricidad estática donde entran en

contacto partículas negativas y positivas. El mundo que nos
rodea está lleno de este tipo de partículas conocidas como:
Las partículas positivas se llaman protones.
Las partículas negativas se llaman electrones.
En relación a esto, las cargas de igual signo se repelen
mientras que las cargas de signos diferentes se atraen.
Por ejemplo, nuestro pelo tiene electrones y si nos frotamos
un globo en el pelo este último se quedaría con todos los
electrones de nuestro pelo y tendría carga negativa.
 Pues bien, ¿pueden las arañas hacer uso de este fenómeno
.para volar? Por supuesto, vamos a intentar entenderlo.
En sus patas este arácnido tiene unos vellos conocidos como
tricobotrios y gracias a ellos podrán detectar la electricidad
que hay en la atmósfera terrestre. Nuestra araña debe
prepararse antes de volar mediante un curioso ritual
llamado “Ballooning” siguiendo estos pasos:
Busca un lugar alto como puede ser un árbol y se pega al
suelo siendo este hilo de seda su cuerda de seguridad. Eleva
su abdomen y sus patas y empieza a liberar un conjunto de
telarañas separadas entre sí . Cuando estas últimas ya
tienen cierta longitud la cuerda de seguridad se corta y la
araña está preparada para salir volando incluso a cientos
de km.

Tricobotios

Pero, ¿ y las cargas eléctricas?

El suelo donde se encuentra la araña
tiene una carga negativa y la atmósfera
en cambio tiene carga positiva. La clave se encuentra en
las telarañas que se encuentra separadas entre si, pues
estas se encuentran cargadas negativamente. La cargas
negativa del suelo y de las telarañas se repelen y gracias a
esto el arácnido puede salir volando aunque no haya viento.