Está en la página 1de 2

La corona en su conjunto está destinada a recordarnos tanto la inmortalidad

de nuestras almas como la promesa de Dios de vida eterna para nosotros a


través de Cristo.

Las velas también tienen su propio significado especial. Las cuatro velas
representan las cuatro semanas de Adviento, y una vela se enciende cada
domingo. Tres de las velas son moradas porque el color violeta es un color
litúrgico que significa un tiempo de oración, penitencia y sacrificio.

La primera vela, que es morado, simboliza la esperanza. A veces se le llama la


“Vela de la Profecía”

la segunda vela, también morado, representa la fe. Se llama la “Vela de Belén”


como un recordatorio del viaje de María y José a Belén.

La tercera vela es rosa y simboliza la alegría. Se llama la “vela de Shepard” y es


de color rosa porque la rosa es un color litúrgico para la alegría.

En la cuarta semana de Adviento, encendemos la última vela morada para


marcar la última semana de oración y penitencia mientras esperamos el
nacimiento de nuestro Salvador. Esta vela final, la “vela del ángel”, simboliza
la paz. Nos recuerda el mensaje de los ángeles: “Paz en la Tierra, buena
voluntad hacia los hombres”.

También podría gustarte