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11.

LA FILOSOFÍA DEL BARROCO


Samuel Arriarán

¿qué es el barroco? vierte es la aceptación común de los resultados


críticos de la nueva historiografía. Ninguno
Quizás uno de los conceptos más complejos de los autores mencionados acepta el univo-
sea actualmente el de barroco. Sin embargo, cismo interpretativo que reduce el concepto a
hay que señalar que recientes investigaciones una sola causa (por ejemplo a la política de la
parecen definirlo como otro tipo de moderni- Contrarreforma). Podríamos decir que en la
dad y otro tipo de racionalidad. Lo que va que- medida en que el barroco ha tenido diversas
dando claro entonces es que ya no se trata de causas, nos encontramos con un concepto su-
un concepto reducido al arte. ¿Y cómo redefi- mamente rico y complejo. Más que cualquier
nir este concepto en América Latina? Aquí ha- otro concepto, estamos ante una noción pro-
bría una memoria subalterna que no corres- blemática cuya definición es todavía incierta y
ponde a la historia de la memoria occidental susceptible de diferentes interpretaciones.
institucionalizada. Para determinar las posibi- La definición del barroco que, en el pasado
lidades y sentido de esta memoria subalterna se reducía al arte, actualmente se ha ampliado
ligada estrechamente a la vitalidad popular, se extendiendo su significado a todos los aspec-
recurre al concepto de barroco. Será necesario tos de la cultura, en general. Hay que pensar
entonces subrayar que el barroco goza de una que este concepto en América Latina resulta
revaloración positiva en la filosofía y en las muy estimulante. Lo que este concepto nos
cien­cias sociales. El concepto liberado de su ofrece es fundamentalmente una perspectiva
significación que lo reducía en el pasado a una histórica diferente (con respecto a la visión li-
cuestión de estilo artístico opuesto al modelo neal, progresiva, a la que estamos acostum-
clásico, hace referencia a la historicidad. Esto brados). Esto significa que se puede pensar la
significa que expresa una indicación de la his- historia a partir de otra lógica. No tanto de
toria de la cultura, es decir, un comportamien- desarrollismo económico sino más bien a par-
to cultural de toda una época. Éste se carac­ tir de criterios de transformación cultural.
teriza como un espíritu o ambiente filosófico Aunque ya hay notables avances de investi-
correspondiente a un mundo en ru­ptura, crisis gación sobre el barroco como un concepto que
e inquietud extraordinaria. Abarca casi to­dos va más allá de lo artístico; sin embargo, toda-
los países de Europa y también la mayor parte vía falta despejar el terreno para abordar la
de los latinoamericanos. problemática central: ¿cuáles son las relacio-
Entre los autores más importantes que han nes del barroco histórico con la sociedad de su
estudiado el fenómeno del barroco, como Le- tiempo? Antes de entrar a América Latina es
zama Lima, Severo Sarduy, Bolívar Echeve- indispensable examinar a grandes rasgos la
rría, Giulio Carlo Argán, Rosario Villari, Nor- problemática del barroco en Europa. Hace fal-
bert Elías, Henrich Wölfflin, Antonio Maravall,
Luciano Anceschi y muchos otros, predomi­
na el criterio abierto a una nueva problemáti- generales sobre el barroco; Argan, G.C., 1987, Rena­
ca teórica e histórica cultural.1 Lo que se ad- cimiento y barroco; Wölfflin, H., 1991, Renacimiento y
barroco; Villari, R., 1991, El hombre barroco; Anceschi,
L., 1991, La idea del barroco; Lezama Lima, L., 1993, La
1
Elías, N., 1982, La sociedad cortesana; Maravall, A., expresión americana; Echeverría, B., 1998, La moderni­
1982, La cultura del barroco; Sarduy, S., 1987, Ensayos dad de lo barroco.

[97]
98 primera parte: periodos

ta diferenciarlo más del Renacimiento. Si bien el caso español, si bien se mantienen los temas
hay ciertas continuidades estilísticas en cuan- del cristianismo, sin embargo la forma y los co­
to a la pintura, la música y la literatura, la ar- lores coinciden plenamente con los nuevos
quitectura, etcétera, sin embargo existen tam- valores del barroco (entre esos valores se pue-
bién diferencias filosóficas sustanciales. Estas de mencionar la búsqueda de otra realidad. En
diferencias se deben ante todo a que el barro- los pintores españoles del siglo xvii nos encon-
co, más allá de sus aspectos formales, es una tramos por primera vez con la representación
nueva situación histórica que surge como la de la carne, sin velo). Esta búsqueda sin duda
reacción frente a los ideales humanísticos del es parte del movimiento de renovación filosófi-
Renacimiento. Esta reacción se caracteriza por ca de alcanzar de manera directa la verdad. No
un notable desencanto, desilusión y escepticis- se trata de formular conceptos o ideas sino
mo. El barroco, entendido entonces no sólo más bien de conocer a través de la representa-
como un nuevo estilo artístico sino como el ción de la carne otra realidad.
comportamiento social y cultural en una época Es importante conocer estas característi-
determinada, representa sin duda un nuevo es­ cas del arte barroco europeo, ya que de mu-
píritu de negación de los valores de la primera chas maneras su influencia llegó a América
modernidad renacentista. Esta negación im- Latina. Además de la pintura, hay que estu-
plica dudar de la fe en la razón y en la creen- diar y comprender la literatura para apreciar
cia en las posibilidades ilimitadas del ser hu- por ejemplo en toda su riqueza, las aportacio-
mano. Así, el barroco ha sido definido como nes de sor Juana. No sólo necesitamos enten-
una voluntad de forma que reacciona frente der el trasfondo filosófico de las obras de Cal-
al es­pí­ritu renacentista. Esta reacción se da derón de la Barca, Gracián, Quevedo, Mateo
como representación crítica, irónica, paródi- Alemán, Lope de Vega y Góngora (la inversión
ca, descentrada de lo humano. Ya no se trata de la vida y el sueño, la concepción de la muer-
de la apología del hombre sino de mostrar te y la fugacidad del tiempo, la realidad como
otras realidades menos significativas pero qui- ilusión, la realidad como espejo de un espejo,
zás importantes. Es el caso de Caravaggio, que etcétera), además de todo el trasfondo cientí-
ofrece una representación de cosas mundanas fico y cultural de la época (me refiero a la tra-
en vez de cosas sagradas. La pintura de santos dición del hermetismo, al neoplatonismo y a
o vírgenes son simples pretextos para una re- la ideología de la Contrarreforma). Con base
creación pictórica. A Caravaggio no le preocu- en este estudio podemos considerar que una
paba la verdad trascendental renacentista. Su gran parte del pensamiento latinoamericano
única verdad parece ser el color o la luz. Evi- (el pensamiento barroco) es un intento de rea-
dentemente hay un uso diferente del espacio y lizar una lectura crítica, es decir, de desarro-
de los colores (el claroscuro característico de llar un material analógico a la ciencia (ciencia
su visión tenebrista). La misma visión de Ca­­ convertida en analogías), metáfora totalizante
ra­vaggio se encuentra en muchos pintores co­ de la cultura, y una conversión de todo el léxi-
mo Rubens y Rembrant. Aquí también hay un co del saber en discurso estético. Tal es el sen-
concepto desacralizado de la realidad. Las tido no sólo de la obra de sor Juana, sino tam-
cosas más domésticas aparecen dibujadas o bién la interpretación de autores como Severo
pintadas con el único propósito de exaltar lo Sarduy y Lezama Lima. No es que fueran im-
insignificante. Frente a una iconografía rena- portantes las ideas científicas como tales, sino
centista ya totalmente desgastada por el culto que ahora importa la forma poética y meta­
a lo humano y la exagerada obsesión religiosa fórica que se les da con base en una personal
ahora se trata de negar todo tipo de trascen- manera de mezclar diferentes tradiciones cul-
dentalismo. Mientras el estilo renacentista bus­ turales de Oriente y Occidente y de las cultu-
caba el sosiego, la tranquilidad, la perfección ras prehispánicas.
de la forma, por el contrario, el barroco es algo
inquietante y perturbador. No busca la armo-
nía o la quietud espiritual sino que deliberada- las interpretaciones actuales del barroco
mente provoca la ansiedad y la disarmonía.
¿Se puede decir que lo que motiva esa inquie- Desde hace muchos años, en diversos países
tud es el espíritu de la época? ¿Qué es lo que de América Latina han surgido diferentes ver-
provoca tal sensación contraria al éxtasis? En siones del barroco. Me referiré a algunas de

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