Porvenir

Todos
se hacen preguntas
sobre el futuro.

Filosofan,
divagan
sobre el mañana
y el ayer.

Fabulan
sobre perros
que hablan
o autos
que vuelan.

Pero yo
solo me pregunto;
¿Volaran
mis penas?

Rinconcitos
Los azulejos
de la iglesia
del barrio
reflejando lo gris
de mis memorias.

La calle
más quebrada
que ayer,
los tablones
cortando
la avenida.

Los pozos
y sus charcos,
buenos conocedores
de mis botas de lluvia.

Las bocinas
y frenadas
ilustrando la tipica
música de ambiente.

El basural
de la esquina
con mis viejos
juguetes.

La junta
de los gatos
en la cuadra
de enfrente.

El auto inmovil,
estuporoso,
y su motor gastado.

El silencio indiferente
de mi alcurnia emocional.

Noches Porosas
La porosidad urbana
y sus reflejos nocturnos.

Todavía recuerdo
las noches en ruinas
de los días festivos.

Las copas
de vino
y nuestra
simpleza;
el escenario típico
de sobremesa.

El recorrido
de un avión
y mi mirada
alzada.

La plaza
de antes
cada vez
más deteriorada.

A quienes
vi en la cima
ahora van
en bajada.

Un canto frio,
una sonrisa
apelmazada.

Una asignatura
pendiente
y una fiel
coartada.

Bodorrio
Y cuando
decidí filosofar
con tu mirada pérdida
y me encontré
en los valles desiertos
de tu ser.

El tinte del rocio

manchándote la ropa.
Enfriándote la lengua,
rasgando tus zapatos.

Mi frasco vacío
y tu cama llena
de terquedades,
recuerdos esporádicos,
triviales.

El rastro torpe
de tus pasos crudos.

La belleza innata
de tu locura cuerda.

Quizás el futuro
no sea más
que la nostalgia
de esa tarde
en que te vi partir.

Donde consegui
matarme
para aprender
a revivir.

Tus ojos
tuertos
y mi sentir.

Desvíos
Un semáforo
en rojo,
una mujer
cruzando la calle,
El asfalto roto
y su pintura borrosa
quitándole el derecho
de senda peatonal.

Las luces
intermitentes
de un farol
quemado.

Mis ojos
temerosos
casi vendados.

Tu boca
entrelazada
con el paisaje.

Desalada
Mis pasos
ansiosos
esperan
volverte a encontrar.

Volverte a mirar
para preguntarme
de nuevo
¿De qué color
eran tus ojos?

Mi mente
incesante
busca
volverte a pensar.

Y de nuevo
preguntarte
¿Cuál será
el sentido de amar?

Mi corazón
inquieto
busca
volverte a querer.

Hasta darme cuenta

que en realidad
fuiste todo
lo que nunca hubiera querido.

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Invento historias
donde tus ojos
nunca
dejaron de mirarme.

Me gusta creer
que existe otra realidad
donde nunca
dejamos de querernos.

Donde te canto
y te encanta.

Donde te encanta
encantarme.

Donde no llega
tu sonrisa fatigada.

Ni se ríe
de mi,
de vos,
de nosotros.
Prórroga
Quizás algún día
te encuentre
al borde de mi cama.

Donde yacen
pálidas
mis lágrimas gastadas.

Quizás
mi gotero se vacíe
con tal
de volverte a llenar.

Deslizándose
a la intemperie
de tu sin final.

Quizás encuentre
un recoveco
donde ya
no diga nada.

Y se quiebre
la memoria dilatada
donde hoy alojo
nuestros recuerdos.

Atemporal
No se
si la distancia
me pesa
en los pies
en los dedos
en las palmas.

Ya van
dos,
tres llagas.

Cuatro,
cinco ampollas.

Ya se abrieron
un par
de cicatrices.

Ya se cerraron,
de nuevo,
mis ojos.

Un,
dos,
tres segundos
más tarde.

Más de una
eternidad.
Disprosexia
El roce
fatal
que deja
el silencio.

La marea
gris
de recuerdos
banales.

Tu llanto
quebrado
y tu voz
intacta.
El sol
que raya
la ventana.

El puente frágil
desentendido
de su asfalto
roto.

El deseo
de encontrarme
en el silencio.

Que denso
es buscar
un sentido
con los ojos
cerrados.

Que denso
es dejar
de buscar.

Soy
Soy un poema
en vuelo,
mis palabras
cruzadas.

Tu discurso
metódico
y tu risa
atragantada.

Soy el telón
de un escenario
vacío.
La sensibilidad
compleja,
un albergue
sugerente.

Soy
lo que no fui,
lo que no quise ser,
lo que seré mañana.

Un futuro vacío
y una incertidumbre
pasada.

Comenzare a ser
cuando deje
de desear
ser nada.

Cras
Quizás el futuro
se asemeje más
al ayer
qué mañana.

Donde el pasado
de la inocencia
no soñaba más
que con mi almohada.

Donde los recuerdos

son premoniciones
y tu reflejo
una corazonada

Oráculos
No se bien
que habrá
de mágico
en mirar
más allá.

En mirar
al horizonte
con tal de buscar
alguna respuesta
perdida
que algun dia
no supimos
encontrar.

Algún deseo
perdido
que esperamos
volvernos
a cruzar.

Algún reencuentro
pendiente
que nos haga
despertar
y sentirnos
un poco más vivos.

No se bien
que habrá
de interesante
en predecir
cuantas letras
escribiremos
en nuestro libro.

Cuantas hojas
quedan
para terminar
de leer.

No se
que habrá
de fantástico
en esa sensación
de saber
que todo termina.

Y aun así
anticiparse
al final
con tal de buscar
un escenario
perfecto
para darle
un mejor cierre
a la historia.

A la historia
que escribimos
pero nunca
terminamos
de leer.