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Soy Superdotado – tu refugio

Autoconocimiento, Autoestima y los Adultos Superdotados


Stephanie S. Tolan

Resumen: La autoidentificación como un adulto superdotado se complica por la gran diversidad


entre la población adulta de superdotados. ¿A qué se parece un adulto superdotado?
Desafortunadamente, para muchos adultos superdotados, se parecen a alguien más. Usando una
metáfora de puntos y espacios, la autora explica cómo tendemos a ver nuestros propios déficits
(espacios), y vemos los dones de los demás (puntos). Esto afecta negativamente a la autoestima y
a menudo causa que las ventajas de los superdotados sean vistas como simples "rarezas".

Muchos adultos superdotados parecen saber muy poco acerca de sus mentes y en qué difieren de
las mentes más "comunes". El resultado de esta falta de auto-conocimiento a menudo es baja
autoestima, a veces incapacitante.

La mayoría nunca han sido formalmente identificados como superdotados, e incluso aquellos que
han sido identificados, pueden no creer en la identificación o tienen dificultades para incorporarla
a su sentido de sí mismos.

Aunque las mujeres, particularmente en nuestra cultura, tienen dificultades para reconocer y
aprovechar al máximo la inteligencia inusual, la incertidumbre acerca de los dones puede afectar
tanto a hombres como a mujeres, especialmente aquellos que no son reconocidos como
intelectuales exitosos.

Curiosamente, incluso entre los hombres y las mujeres que son reconocidos triunfadores, se
informó mucho el "síndrome del impostor". Estas personas aceptan rutinariamente hacer lo que
sólo unos pocos pueden hacer, todo el tiempo temiendo el momento en que el mundo los
encontrará y descubrirá que son los impostores que ellos mismos creen ser.

PUNTOS Y ESPACIOS
El problema con la identificación y la discusión de los "superdotados", es que son una población
demasiado diversa para ser agrupados bajo una etiqueta única. Tienen, por supuesto, las
diferencias individuales del resto de la humanidad en el temperamento, la personalidad, el
tamaño y la forma, la experiencia de vida, la clase socioeconómica, el género, la raza, el origen
étnico.

Pero también difieren de las normas y el uno del otro, debido a la complejidad del funcionamiento
de sus mentes. Esta diversidad puede ser una razón principal de la incapacidad para reconocer y
entender el alcance de la propia inteligencia.
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Capacidad mental y diferencias individuales


En términos simples, cuanto más limitada la capacidad mental o cuanto menor sea el coeficiente
intelectual, más similitudes serán evidentes entre los individuos. Es fácil entender por qué esto es
así. En el rango normal de inteligencia (en el que cae aproximadamente el 90% de la población)
hay muchas capacidades mentales diferentes distribuidas amplia y diversamente.

En consecuencia, dentro de los amplios límites de la "normalidad" hay muchas y obvias variaciones
individuales. La mayor parte de las diferencias individuales entre las personas, por lo tanto se
toman como sólo eso, - diferencias individuales - no relacionadas con la capacidad intelectual.

A medida que uno se mueve hacia abajo en la gama de la inteligencia "normal", el número
capacidades mentales manifestadas es cada vez más restringido - y así la gama de actividades y
comportamientos de esos individuos se restringe de manera similar. El resultado es que los
individuos parecen ser considerablemente más similares.

Sus similitudes comúnmente son bastante reconocidas como relativas al nivel de su inteligencia.
En algunos casos los patrones del habla e incluso posturas corporales y los movimientos son
claramente similares.

Tom Hanks, retratando el personaje ficticio principal en la película "Forrest Gump" fue capaz de
dar la impresión en forma convincente de un retraso mental leve no sólo a través del contenido de
las líneas del personaje, sino también moldeando su voz y sus movimientos, incluso sus
expresiones faciales a esos patrones.

En el otro extremo de la escala, cuanto mayor es el CI o cuanto mayor es la capacidad intelectual,


habrá mayor cantidad de diferencias individuales entre los individuos. Posiblemente ninguna
persona sola puede tener todas las capacidades disponibles para la mente humana extraordinaria,
más allá de las normas.

Así, cada individuo exhibirá una constelación de estas capacidades que serán diferentes de la
constelación de cualquier otro individuo.

Si tuviéramos que pensar en cada una de estas diferentes capacidades mentales inusuales (por
ejemplo, memoria fotográfica , cálculos matemáticos relámpago, capacidad de visualizar con
claridad, velocidad de lectura, reconocimiento veloz de patrones espaciales , facilidad para el
aprendizaje de idiomas, discurso y pensamiento metafórico ) como "puntos" y la carencia de ellas
como "espacios", quisiéramos ver a patrones muy diferentes en diferentes individuos, incluso si las
puntuaciones de CI parecieran indicar gran similitud.

Debido a esta variedad de patrones es probable que cada individuo altamente superdotado se
sienta muy diferente de otros individuos altamente superdotados y este sentimiento de diferencia
es susceptible de crear un sentimiento de desigualdad.
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No importa cuál sea el patrón de puntos y espacios del individuo, hay una tendencia a que la
persona dé sus propios puntos por sentado. Una persona podría decir, "El cálculo relámpago es
sólo algo que hago". "Un don que tengo."

No hay una gran sensación de logro para un atributo que parece haber estado con uno toda la
vida, incluso si ese atributo contribuye a niveles inusuales y altos de rendimiento en un campo
culturalmente reconocido. "Sí, claro, soy bueno en matemáticas. Lo que se podría esperar de
alguien que calcula tan rápido." Probablemente valoraremos algo por lo cual hemos tenido que
trabajar o estudiar duro para adquirirlo, mucho más que algo que viene naturalmente - algo que
es simplemente "yo".

Mientras tanto, los "espacios", son esas cosas que no podemos hacer (o lo que hacemos mal), que
alguien más puede hacer, fácilmente y bien, somos propensos a considerarlos muy importantes,
especialmente si existe una memoria cultural de ser capaz de hacerlos. Sentiremos nuestra
carencia de forma aguda, y dado que es probable que haya una gran variedad de espacios en
nuestra constelación particular de capacidades, así como hay una variedad de puntos, si nos
centramos en gran medida en los espacios, podemos sentirnos realmente incompetentes en lugar
de inusualmente capaces.

No estamos comparándonos en general con otras personas en los rangos normales, sino con la
gente fuera de las normas que tienen patrones de capacidades inusuales diferentes de las
nuestras.

Debido a que las diferencias individuales dentro de los límites normales se consideran comunes,
típicas de las especies humanas complejas, y de ninguna manera relacionadas con niveles de
inteligencia, las personas con las mayores diferencias creadas por la inteligencia extrema, también
pueden desestimar esas diferencias, como "comunes, típicas de las especies humanas complejas".

Ellos nunca pueden considerar que sus diferencias se relacionan con la inteligencia inusual y
considerablemente fuera de las normas.

Comparaciones inevitables
Una persona cuyos puntos crean un patrón que permite que él o ella se convierta en un físico
teórico, es probable que sea considerada por la mayoría de la gente como una persona
inusualmente inteligente. Nuestra cultura valora mucho la exploración científica y admite
fácilmente que se necesitan capacidades mentales inusuales para participar en tales actividades a
un nivel elevado.

Pero el físico teórico puede o no estar de acuerdo con esa evaluación cultural, dependiendo de
qué espacios (y cuántos) sienta que deba solucionar. Mientras que no puede sentirse inferior a un
novelista (porque la obra de un novelista no es percibida culturalmente tan desafiante o tan
importante intelectualmente como la física teórica), puede sentirse claramente inferior a otro
físico que nunca se olvida de un detalle de un artículo de revista que ha leído o siempre recuerda
la cita específica.
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Puede sentirse inferior a alguien que está mejor organizado o es más verbal o que hace un mejor
trabajo en la redacción de sus conclusiones, o que puede manejarse con más éxito en la política
académica.

Por otro lado, el novelista es probable que asuma que lo que hace no es particularmente un
desafío intelectual, en comparación, por ejemplo, al trabajo de un físico teórico.

Ser capaz de imaginar escenarios y personajes y transferir esas imágenes visuales complejas y
multidimesionales en el ámbito lineal del lenguaje, para desarrollar una trama interesante o crear
un personaje que es a la vez creíble e imponente emocionalmente, para mantener una línea de
historia y un argumento filosófico equilibrado y en movimiento, todo puede parecer cosas
ordinarias a uno que es un "punto", que lo hace de forma natural. "No soy tan inteligente", puede
decir el novelista o sentir, "Sólo tengo este talento."

Mientras tanto, si la computadora del novelista deja de funcionar, la persona que puede venir y
arreglarlo, que entiende cómo funciona y lo que podría estar mal, que puede entretenerse con él y
ponerlo en marcha de nuevo, parece ser "la inteligente. "

Todas estas personas, el genio de las computadoras, el novelista y los físicos teóricos podrían
tener (incluso idénticos) puntuaciones de CI comparables, extremadamente altas. Pero cada uno
puede ver a otra persona como la persona "verdaderamente superdotada".

Las personas excepcionalmente inteligentes, probablemente debido a que están acostumbradas a


ser capaces de hacer bien las cosas mientras que otras personas tienen dificultades, y tienen muy
altas expectativas de sí mismos, pueden estar especialmente conscientes y avergonzados de sus
espacios.

La combinación de centrarse en los espacios propios, mientras se dan por sentado los puntos
propios, percibir que hay un gran número de puntos que pueden tener otros y que uno no posee,
y valorar los puntos de otras personas como más importantes que los propios, puede llevar una
persona extremadamente inteligente a sentirse "tonto" o incapaz.

Añada el sentido de ser diferente, que afecta a muchas personas superdotadas (sobre todo los que
están en los rangos más altos) y el resultado puede ser una imagen de sí mismo seriamente
distorsionada y una muy baja autoestima. Como un amiga mía, escritora brillante y reconocida
internacionalmente me dijo cuándo me atreví a sugerir que ella era superdotada, "Oh, no, no soy
superdotada, sólo soy rara".

Mirar a la superdotación desde la perspectiva de "puntos y espacios" podría no convencer al


instante a un adulto que ella es en efecto superdotada, o resolver los problemas de autoestima de
toda la vida, pero le puede dar una nueva forma de mirarse a sí misma, una visión más clara de las
capacidades que tiene a sus órdenes.

La forma en que vivimos nuestras vidas tiene mucho que ver no sólo con lo que somos, con lo que
creemos ser. Aprender a celebrar nuestra propia constelación de puntos puede iniciar un proceso
de auto-comprensión que puede conducir a cambios reales y positivos en la vida de los
superdotados.
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Fuente:
Artículo publicado originalmente en Advanced Development Journal, Volume 8, 1999

Stephanie S. Tolan website: stephanietolan.com

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