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Física de suelos
2-B
Integrantes del Equipo N-3:
Balam Can Joseth Misael
Pérez Cruz Francisco Javier
Cool Andueza Leslie Cecilia
Várguez May Carlos
Pool Gil Jesús Armando
Es la responsable del comportamiento del suelo al ser la que posee mayor estabilidad y
dentro de ella se distinguen dos tipos de componentes o fracciones: la fracción mineral
derivada del material original y la fracción orgánica procedente de los restos de los seres
vivos que se depositan en la superficie del suelo y de los que habitan en su interior.
La textura del suelo se refiere a la proporción relativa de arena, limo y arcilla en el suelo.
Específicamente, la clasificación de texturas se basa en la cantidad de partículas menores
de 2 mm de diámetro (tierra fina). Si las partículas mayores de 2 mm (fracción gruesa)
están presentes en cantidades significativas, la textura se denomina gravosa o
pedregosa.
Partícula Tamaño
Arena muy gruesa 2.0 – 1.0
Arena gruesa 1.0 – 0.5
Arena media 0.5 – 0.25
Arena fina 0.25 – 0.10
Arena muy fina 0.10 – 0.05
Limo grueso 0.05 – 0.020
Limo 0.05 – 0.002
Limo fino 0.020 – 0.002
Arcilla < 0.002 mm
5. ¿Cuáles son los nombres básicos de las clases texturales?
Términos usados para describir la textura del suelo en relación con los nombres
básicos de clases texturales
Los suelos arenosos no retienen el agua, que rápidamente se hunde a capas más
profundas. A diferencia de la arcilla, cuando está húmedo o mojado el suelo arenoso no
se encharca. Presentan colores claros.
Tienen buena capacidad de retención y filtración del agua, no se compactan, poseen los
nutrientes necesarios para los cultivos, no se encharcan. Es de color marrón o marrón
oscuro.
d) Laboreo del suelo: suelos ligeros, en los que dominan las arenas y son fáciles de
trabajar; y suelos pesados, en los que dominan las arcillas y son más difíciles para las
labores agrícolas.
Es la relación entre la masa de material sólido seco y el volumen que ocupa en unas
condiciones determinadas, incluyendo el espacio poroso entre las partículas. Los valores
bajos de densidad aparente indican suelos porosos, bien aireados y con buen drenaje.
Es la relación entre la masa del material sólido seco y el volumen real ocupado por las
partículas (compactado). En la clasificación de suelos se ha convenido en adoptar el valor
de 2.65 g/cm3 como la densidad real de todos los suelos, ya que se considera como el
promedio de los minerales dominantes: cuarzo, feldespatos, micas y minerales arcillosos.
Es la porción del suelo no ocupada por partículas sólidas, comprende el espacio ocupado
por aire y agua. El arreglo de las partículas sólidas del suelo determina la cantidad de
espacio poroso. Los suelos arenosos tienen, superficialmente, de 35 a 50 % de Ep,
mientras que los suelos de texturas más finas tienen de 40 a 60 %.
El espacio poroso del suelo se refiere al porcentaje del volumen del suelo no ocupado por
sólidos. En general el volumen del suelo está constituido por 50% materiales sólidos (45%
minerales y 5% materia orgánica) y 50% de espacio poroso (25 % agua y 25 % aire).
La estructura del suelo se define por la forma en que se agrupan las partículas
individuales de arena, limo y arcilla dando lugar a los llamados agregados, que son
unidades más grandes de suelo con una coherencia variable.
La estructura, especialmente en el suelo superficial, puede ser alterada por las labores de
cultivo, mientras que la textura no cambia por las operaciones usuales del laboreo.
El agua fluye en el suelo debido a varios tipos de fuerzas como de gravedad, ascenso
capilar y ósmosis. Entre fuerzas de succión 0 y 1/3 bar (33 kPa), el agua fluye en el suelo
por las fuerzas de gravedad, este fenómeno se nombra por flujo saturado.
Es el nivel de humedad en el que las partículas del suelo retienen con tal fuerza la poca
humedad, que las plantas ya no pueden obtener suficiente agua para su crecimiento y
comienzan a marchitarse y mueren (aproximadamente 1500 kPa de tensión). La cantidad
de agua que se retiene al punto de marchitamiento depende de la textura; en suelos
arenosos será mínima, en suelos francos aumentará, y en suelos arcillosos será mayor.
25. ¿Cuáles son los riesgos de un mal manejo de la humedad del suelo?
Cuando en un suelo existe abundante agua y esta no se drena, las raíces de las plantas
pueden morir debido a la carencia de oxígeno. Por otra parte, si el suelo tiene poca agua,
el crecimiento de las plantas se detiene y finalmente sobreviene el marchitamiento.
Es el movimiento del agua a través de una columna de suelo. La percolación presenta dos
aspectos, el positivo es que las aguas que percolan son la única fuente de agua de
manantiales y pozos; y el negativo es que las aguas percolantes arrastran los nutrientes
de las plantas que se sitúan fuera del alcance de las raíces.
31. ¿Cuál es la proporción relativa de la pérdida de nutrientes por lavado del suelo?
Ca>Mg>S>K>N>P
Es la rapidez con la cual el aire y el agua fluyen a través del suelo. El agua es movilizada
en el suelo como líquido o como vapor, principalmente a través de los macroporos. Esto
significa que, cuanto más grandes y numerosos sean los poros, mayor será la
permeabilidad.
Consiste en obtener una muestra de suelo húmedo para secar a la estufa a 105 °C hasta
peso constante para después determinar el porcentaje de humedad mediante dos datos:
peso del suelo húmedo y peso del suelo seco.
Mientras que el aire atmosférico contiene alrededor de 20% de oxígeno y sólo 0.03% de
CO2, el aire del suelo contiene 0.25% de CO 2 (ocho veces más que en la atmósfera). Esta
cantidad excesiva es consecuencia de la respiración de las raíces de las plantas y de los
microorganismos, parte del cual se disuelve en el suelo para formar ácido carbónico.
38. ¿Cuál es la importancia del aire en el suelo?
Porque permite que las raíces de las plantas respiren y absorban nutrientes y agua del
suelo. Además, el aire del suelo es es esencial para la actividad microbiana que
descompone los materiales orgánicos y ayuda a liberar nutrientes.
La temperatura del suelo es afectada por la radiación solar, la cobertura vegetal, la textura
del suelo, la humedad del suelo y la profundidad del suelo.