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MAHOMA.

El Profeta Delincuente
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DMG
15-sep-2013 17:28
El Profeta Delincuente
1.- Su Infancia y Juventud

Corría el año 570 en la ciudad árabe de La Meca, plena época del Cristianismo y
Judaísmo. El mundo árabe iba tirando bien, sin muchos conflictos. Había beduinos,
pastores nómadas organizados por tribus. Y había agricultores, que vivían en el
norte, o en las áreas más fértiles y densas en el sur. En ese tiempo, la mayoría
seguía religiones politeístas, aunque unas pocas tribus seguían el judaísmo, el
cristianismo o zoroastrianismo. La ciudad de La Meca era un centro religioso para
algunos politeístas árabes norteños, ya que contenía el muro sagrado del Zamzam y
un pequeño templo: la Kaaba.
Al 12 de Rabí, es decir 29 de abril, nació un niño, Mahoma, en la familia de Amina
(la viuda de Abdullah). Era una mujer pobre sin ningún tipo de recursos o ingresos
fijos. Abdullah, murió poco antes del nacimiento de Mahoma. Amina, por ser pobre,
buscó ayuda y se refugió con Abdul Muttalib, abuelo de Mahoma, quien era un hombre
generoso, aunque atravesaba dificultades económicas. Esta situación fue muy difícil
para la madre y su hijo.
Amina no pudo alimentar a su hijo más que unas pocas semanas, y tuvo que buscar una
nodriza beduina de nombre Halima bint Zu´aib, quien era muy pobre y vivía en un
valle del desierto. Halima cuidó y amó como una madre a Mahoma. Le dio su leche,
intentaba darle buena comida y jugaba con el pobre niño que perdió a su padre y
estaba separado de su madre. Le intentaba contentar de todas las maneras posibles,
pero por ser pobre no le pudo dar todo lo que el niño deseaba. Al cumplir los cinco
años de edad, Amina, la madre de Mahoma, lo reclama, añorando a su hijo. Halima,
aunque triste, lo comprendió y se lo entregó a su madre. Al poco tiempo Amina
enferma y muere, quedando Mahoma huérfano de padre y madre a los seis años. Su
abuelo, Abdul Muttalib, se queda con él, pero al cumplir Mahoma los ocho años, su
abuelo también fallece, quedando nuevamente solo.
Su tío, Abu Talib, le recibió en su casa. Era muy pobre y tenía una familia
numerosa. Mahoma, para ayudar al mantenimiento de la familia, tuvo que trabajar
como pastor, dependiente de comercio, recadero y ayudante en las caravanas. El
Islam todavía no existía y era la época de las religiones como el cristianismo, el
judaísmo y el hinduismo. La familia de Mahoma seguía una religión que no era
ninguna de las antes mencionadas. Era una religión politeísta. Adoraban a varios
dioses, como el Dios del Agua, el Dios del Sol o el Dios del Fuego. Es decir,
Mahoma seguía la religión que le dio su familia, pero en ningún caso fue el Islam,
porque el Islam todavía no existía.
Normalmente, con ocho años de edad los niños se divierten jugando y pasando de los
problemas y dificultades de cualquier tipo. Sin embargo Mahoma, como niño pobre,
tuvo que trabajar duro y enfrentar muchas dificultades. Crecer en esa situación tan
dura le trajo mucha tristeza, sentimientos de soledad y falta de autoestima. Cuando
veía a los otros niños de su edad, sentía mucha pena y añoraba a sus padres.
Pensaba que ojalá también tuviese un padre con quien poder jugar, pasear y comprar
juguetes. Ojalá tuviera una madre que le diese mucho amor, cariño, abrazos, besos,
lo cuidara cuando enfermaba, lo alimentara y llorara por su dolor. El pobre niño
lloraba en rincones sin poder expresar sus sentimientos a nadie.
Es indudable que nadie nos puede cuidar, amar y entender como lo hacen nuestros
propios padres, y aunque vivía con su tío, no tenía muchas libertades y era
constantemente maltratado. Su tía se portaba muy mal, le pegaba frecuentemente y le
trataba de forma despectiva siempre que iba siempre lo trataba de forma despectiva
a la hora de comer. Le decía “- a pesar de tener una familia tan grande, también
hay que dar de comer a este acoplado!”.
Mahoma la escuchaba en silencio y aguantaba todo sin entender cuál era su culpa,
por qué tenía que enfrentar esta situación tan cruel. Pero en su corazón comenzó a
ebullir un volcán de venganza, enfado y resentimiento contra su situación, contra
el mundo y especialmente contra las mujeres, debido al maltrato que recibía de su
tía.
Esta dura situación en la mayoría de los casos forma a un niño distraído y de baja
autoestima. Mahoma se dio cuenta de que era un huérfano sin futuro, y que el mundo
giraba en torno al dinero y el poder, pero de momento no tenía ninguna otra opción
más que seguir con la familia de su tío.
Nadie nace como delincuente, ni nadie quiere vivir su vida como uno. La
delincuencia en la mayoría de los casos es consecuencia de una vida llena de
dificultades y carencias afectivas. Este pobre niño fue creciendo en esa situación,
llevándolo poco a poco a pensar como un delincuente. Llegando sus veinte años de
edad se separó de la familia de su tío, ya que había hecho muchos amigos, y se fue
a vivir por su cuenta. Se sentía bien preparado para empezar su nueva vida y
conseguir mucho éxito en sus numerosos sueños. Decía siempre a sus amigos: “un día
seré un rey y gobernaré a todo el mundo, todos me respetarán ya sea porque me aman
o porque me temen, eso no importa”. A pesar de no tener ni una moneda en el
bolsillo, su rabia lo mantenía lleno de energía y lo impulsaba con una fuerza
imparable.
No quiso pasar su vida como un trabajador más, quiso ser rico y poderoso -¿pero
cómo? ¿Qué hay que hacer para ser rico y poderoso?- Mahoma no tenía dinero para
invertir en algún tipo de negocio, ni familia que le apoyase económicamente para
mejorar su nivel de vida. El sueño de ser rico y poderoso sin tener dinero en el
bolsillo, y sin tener techo para pasar sus noches, era casi una utopía.
Pasado un tiempo, Mahoma consiguió formar un grupo de jóvenes que estaban casi en
su misma situación. Los jóvenes lo aceptaron como su jefe y administrador.
Empezaron a planificar sus caminos hacia al éxito. La estrategia de Mahoma era muy
clara: “Éxito, Poder y Dinero, a cualquier precio, no importa lo que se tenga que
hacer para lograr este objetivo”.
Estudiaron e investigaron bien todas las opciones. Se dieron cuenta de que el mundo
estaba gobernado por los judíos y cristianos, quienes eran muy ricos y poderosos en
la política, religión y sociedad. Había que atacarles, robarles y sacarles el
dinero. Teniendo dinero en el bolsillo, el poder viene solo -¿pero cómo? – Entrar
en sus casas y robarles no sería fácil, porque son muchos y van a responder de la
misma forma violenta. Entonces decidieron robarles cuando se encontraran solos en
la calle, el desierto o en sus tiendas, cubriéndose el rostro con un velo.

En los siguientes cinco años el grupo de Mahoma se hizo muy violento, atacando y
robando a judíos y cristianos. Les asaltaban, pegaban y si se resistían podían
llegar a matarles. Palabras como “Simpatía, Amor y Amistad” no existían en el
diccionario de la vida de Mahoma. Para él todo era cuestión de cómo se podía
conseguir todo. Les cogían en los caminos y en las calles de los pueblos, menos en
La Meca donde no solían actuar. Todo era cuestión de tener a un ojeador que
siguiera los movimientos de cristianos y judíos, y esperar a que el resto actuara.
Mahoma estaba contento de su éxito en estos cinco años, pero no estaba
completamente satisfecho, porque aún no llegaba al punto al que quería. Con el
dinero que ganaba robando a judíos y cristianos no conseguía suficiente, porque
casi todo se iba en los gastos de mantener a su grupo. No le quedaba mucho. No se
podía asaltar a la gente todos los días, y tuvo que trabajar como empleado en una
empresa de La Meca para que, además, nadie sospechara. Él estaba preocupado por su
futuro y empezó a pensar en llevar a cabo una nueva estrategia para subir un
peldaño más en su profesión de robar a los ricos para hacerse más poderoso.

2.-Su Primer Matrimonio


Mientras continuaba buscando la manera de hacerse más rico y subir su nivel de
vida, a la edad de veinticinco años Mahoma conoció a Khadijah, – su jefa en el
empleo que tenía en La Meca-, una comerciante viuda muy adinerada de cuarenta años,
quince años mayor que él. Justo la oportunidad que necesitaba, a Mahoma no le
importaba la edad ni el amor para subir de escala. Quiso pasar de todo, para él el
amor o las relaciones no tenían tanta importancia como el poder y el dinero. Todas
las dificultades y problemas que enfrentó en su infancia le volvieron muy frío y
cruel.
Así, Mahoma comenzó a cortejar a esta mujer. Su juventud y la añoranza de Khadijah
por sentirse de nuevo amada le hicieron fácil la tarea. Mahoma se casó por primera
vez con la comerciante de cuarenta años de edad. El objetivo de Mahoma con este
matrimonio era tener una vida llena de lujos y diversión, y aprovechando la riqueza
de Khadijah, crear una base firme para su plan de superación. Era el plan perfecto
para seguir aumentado en su escala de vida. Pero no dejó su banda, que seguía
siendo una preocupación importante en su vida.
Al casarse con Khadijah y tener mucho dinero, Mahoma cambió su estilo de vida.
Ahora podía viajar a donde quisiera, manipular influencias, y continuar ampliando
su banda de delincuentes. Todo lo que era inaccesible para él anteriormente, ahora
lo tenía al alcance de la mano. Mahoma continuó su avance, creando nuevos planes
para su futuro. Hasta donde había llegado no era ni de cerca el final, Mahoma
quería volar hasta el cielo y gobernar a todo el mundo. Así que hizo aún más grande
su grupo de jóvenes delincuentes. Ahora incluso llegaban muchos jóvenes por sí
solos a pedirle trabajo, ya que Mahoma era un mafioso muy famoso y los contrataba
para robar y asesinar. Empezaron a ejercer violencia desmedida en sus fechorías,
sin sentir ningún miedo. Los cristianos y judíos les temían. Le pedían a Mahoma que
cesase con su delincuencia pero él no escuchaba a nadie. Le iba muy bien, tal y
como quería. Ver que todos le temían lo alegraba cada vez más y lo llenaba de
confianza. Mahoma amplió sus acciones al resto del mundo árabe, en todas las
ciudades importantes, y tuvo sus grupos trabajando para él en todas las zonas. Así
se convirtió en la mayor mafia de la época.
Llegando a la edad de cuarenta años tenía mucho poder, miles de personas trabajaban
para él robando a los ricos cristianos y judíos. Todos los pobres, delincuentes y
gente sin estudios formaban parte del grupo de Mahoma, ya que era una manera fácil
de obtener dinero y salir de la miseria. Ahora no sólo robaban, -dieron un paso
más-, violaban a las mujeres y mataban a todos los judíos y cristianos que se
resistían a los soldados de Mahoma. Hacían esclavas a sus mujeres y las llevaban
con ellos para torturarlas y violarlas. Fue el grupo mafioso más horrendo de esta
época. De repente, Mahoma se dio cuenta de que la gente le tenía más miedo que
respeto. Y los miles de personas que robaban y violaban a sus órdenes no iban a
seguir su mandamiento durante toda la vida. -Entonces, ¿qué es lo que habría que
hacer para llegar al último paso de gobernar al mundo entero?, ¿qué tendría que
hacer para sentirse respetado y que le diesen todo lo que él quería?-.

3.- El Nacimiento de una Falsa Fe

Su equipo de consejeros, como estrategia para seguir sus pasos hacia el éxito, le
sugirió crear una fe como la del judaísmo y cristianismo, que contaban con millones
de seguidores en todo el mundo conocido. Sabían que incontables peregrinos iban a
visitar sus lugares sagrados y donaban mucho dinero a las iglesias cristianas y
judías. Le aconsejaron que crear una fe sería un buen negocio y traería mucho más
dinero y poder. Ya estaban pensando en que si hacían realidad esa nueva fe podrían
legalizar todas sus actividades mafiosas y crear una guerra, en el nombre de su fe,
contra cristianos y judíos. De esta manera podría hacerse con su dinero, tierras y
mujeres.
Mahoma veía cómo los judíos y cristianos eran respetados y muy fuertes
económicamente, en la política y la religión. Todo el mundo les seguía, y recibían
mucho dinero por razones religiosas. Por eso a Mahoma le gustó mucho la idea de
crear su propia fe (Aunque fuera falsa). Porque de siempre el sueño de Mahoma fue
gobernar a todo el mundo. Él vio que, a la gente no educada y pobre, no era muy
difícil enseñarles una nueva fe. Y los que no quisiesen aceptar su fe, serían
obligados por la fuerza o amenazas, aprovechando a sus miles de soldados (mafiosos
y asesinos).
Ahora la cuestión era averiguar los pasos para lograr este objetivo. Cómo crear una
falsa fe y conseguir hacer que todo el mundo lo siguiese. Mahoma planificó todo al
detalle con su equipo de consejeros. Quisieron crear una fe que diese el poder
completo a los seguidores y forzar a la gente a convertirse. De esta manera se
otorgaba poder para matar a los que no quisiesen entrar en su fe, con un mensaje
claro de única fe y dios, y colocando a Mahoma como el último y más adorable
profeta del dios. Así los seguidores tendrían derecho a hacer la guerra contra
todos los que no les siguiesen. Mahoma quiso dar poder completo a su equipo de
ladrones y asesinos para robar y matar a todos los cristianos y judíos que
quisiesen y así poder gobernar el mundo sin oposición alguna.
En el pueblo de La Meca todavía la gente le conocía como el marido de Khadijah,
pero fuera de Meca Mahoma tenía fama de mafioso violento, de ladrón y de asesino.
Esto, sumado a la fama de la ciudad como el mayor centro religioso conocido, lo
llevó a tomar la decisión de usar a La Meca como el epicentro de su religión y
destino principal de los fieles a su nueva fe. Aunque realmente Mahoma quería
declararse dios de su nueva fe, sabía que no sería muy fácil convencer a la gente
de que un humano se ha convertido en dios, así que por sugerencias de su equipo
decidió ser un profeta, lo cual también le otorgaría poder absoluto. Investigaron
todo lo que necesitaba una fe: un dios, un profeta, un libro religioso, un hogar
sagrado de dios y muchos seguidores. Entre muchas opiniones e ideas eligieron unas
que les parecieron perfectas a todos. Decidieron establecer un sistema entero para
esta nueva fe que impondrían al mundo:
(1) El nombre de la fe: ISLAM
(2) El nombre del dios: Decidieron que el nombre del dios de esta nueva fe sería
“Alá”, y su definición de Alá fue siguiente: “Alá es Único; Alá es eterno. Jamás
engendró ni fue engendrado; y no hay nada que se le asemeje, Alá es el más benévolo
y ama a sus criaturas más que una madre a un hijo”.
(3) El Profeta de la nueva Fe: Decidieron declarar que Mahoma sería el último, más
venerable y más importante profeta de Alá, y lo plantearon de manera que pudieran
otorgar a Mahoma tanto poder como lo tendría el propio dios.
(4) Los seguidores de esta nueva fe serían llamados musulmanes, y según el Islam
serían los mejores humanos del mundo, el mundo habría sido hecho solamente para
ellos y que solamente los musulmanes alcanzarían la gloria. Así mismo Mahoma dio
todos los derechos a los musulmanes, con el propósito de que pudieran hacer
violencia, cometer injusticias o cualquier acto oscuro en el nombre del este nuevo
fe para expandirse por todo el mundo y conseguir más poder para Mahoma.
(5) El libro religioso que crearían se llamaría Corán, que hablará y demostrará la
superioridad de Mahoma. A través de este libro van a engañar y convencer a todo el
mundo, utilizando los mensajes y enseñanzas que serán a favor de los propósitos de
Mahoma y su equipo.
(6) El hogar sagrado de la nueva fe: decidieron que La Meca sería el hogar de dios,
para que todo el mundo la visitara y recibiese muchos más ingresos para levantar el
Reino de Mahoma (Meca).
(7) Luego idearon las maneras de rezar y adorar: se establecieron ritos;
determinaron reglas de cinco rezos diarios, el ayuno durante el mes de Ramadán, y
visitar obligatoriamente La Meca una vez en la vida.
(8) Decidieron declarar a través de falsos mensajes de Alá que por ser Mahoma el
último, más venerable e importante profeta de Alá, todo el mundo tendrá que actuar
en sus vidas como actúa Mahoma y al hacerlo este acto se llamará “Sunnah”, y
quienes adopten este comportamiento tendrán un camino más directo hacia la gloria.
De esta manera Mahoma pretendió a hacerse más y más fuerte, al convertirse él mismo
en el modelo a seguir por todos los fieles.
(9) Mahoma decidió designar un sitio oficial y legal para sus seguidores donde con
la excusa de rezar puedan planificar las guerras y sus actividades negras. Le dio
nombre a este sitio “Mezquita”, -que ya existen en todo el mundo-. Mahoma y sus
seguidores planificaban todas las masacres humanas detrás de las puertas a medio
cerrar de las mezquitas. – Y ahora los Terroristas Islámicos de mundo moderno están
siguiendo los pasos de Mahoma dentro de estas mezquitas (Oficinas del Terrorismo)
para destruir la paz del mundo-.

(10) Por último convirtieron en obligación de todo creyente la participación en la


Guerra Santa (Yihad) en el nombre del Alá, el dios creado por Mahoma.
Todo fue un plan bien hecho con el propósito de que Mahoma y sus seguidores
pudieran conseguir todo lo que quisiesen.
Mahoma decidió empezar la misión en su pueblo (Meca) y aprovechar el nombre e
influencia de su mujer para hacer creer a la gente sus palabras. Mahoma pensó en
convencer primero a su mujer acerca de la nueva fe y así luego, su mujer, podría
asegurar a todo el mundo de que todo lo que Mahoma dijese era la verdad.
En el año 610, a la edad de cuarenta años, Mahoma empezó a tomar acciones según sus
planes. Primero quería engañar a su mujer. Le dijo que quería revelarle un secreto.
Ella, que le respetaba mucho, siempre escuchaba cada palabra de Mahoma con mucha
atención. Mahoma le dijo que le había visitado el ángel Gabriel trayéndole un
mensaje de Alá. Dijo que Alá le había elegido como mensajero para expresar el
mensaje de Alá en todo el mundo. Al oírlo la esposa de Mahoma se sorprendió y le
pareció increíble, que un humano quien, hasta ayer era un hombre de negocios, de
repente se convirtiera en un profeta de un dios llamado Alá. A ella le pareció
imposible de creer, y no entendía por qué Mahoma había creado esa fantasía. Ella le
dijo que no entendía nada. Mahoma se dio cuenta de que su mujer no estaba tomando
en serio su declaración. Entonces, como persona muy astuta e inteligente que era,
empezó a rezar a Alá, de rodillas besando el suelo y llorando. Varios días siguió
con este acto. Finalmente su esposa se solidarizó y se puso llorar también. Le dijo
a Mahoma que le creía. Y que ella quería hacer todo lo que estuviese en sus manos.
Entonces, Mahoma le dijo: “antes de nada quiero que tú te conviertas al Islam y
aceptes la existencia de Alá y a mí como su mensajero”. A pesar de que ella no
estaba de acuerdo al cien por cien ni con Alá, con sus mensajes o con su mensajero,
ella lo hizo por su marido. Después, Mahoma pidió que le ayudara a convencer a la
gente de La Meca que dios (Alá) le había enviado un mensaje al pueblo a través de
Mahoma: “Alá es el único dios y Mahoma es el profeta de Alá”.
Aprovechando la influencia, estatus y apoyo de su esposa, Mahoma introdujo la nueva
religión del Islam públicamente y se declaró profeta como en el pasado se habían
declarado “Abraham” y “Jesús”. Mahoma estaba copiando a Abraham y a Jesús pero con
la mala intención de engañar a todo el mundo. Cuando el pueblo de La Meca oyó
acerca del Islam, Alá como dios y Mahoma como profeta, al principio nadie le quiso
escuchar ni creer. No era tan fácil como salir a la calle y gritar para demostrar a
todo el mundo de la existencia de una nueva fe, un nuevo dios y un nuevo profeta. -
Una fe no es un plato típico de Comida Árabe que se puede preparar en una hora -.
Pero la esposa de Mahoma le ayudó mucho a hacer llegar su mensaje a todo el pueblo
y convencer a muchos de ellos. Además miles de personas del equipo de Mahoma se
convirtieron falsamente al Islam para enseñar al pueblo que había una revolución,
que dios (Alá) había enviado su verdadero mensaje a este mundo, y que había elegido
La Meca como su hogar sagrado. La mujer de Mahoma y su equipo sobornaban sutil y
astutamente a los pobres y mendigos para convertirse al Islam y aceptar Mahoma como
un profeta, dándoles dinero, comida y otras cosas de primera necesidad. Así Mahoma
incrementaba la cantidad de gente que adoptaba su falsa fe. Mahoma empezó a
triunfar, logrando también convertir al islam a sus amigos y conocidos más
cercanos. Les convenció diciendo que todos los mensajes recibidos eran palabras de
Alá. En cada mensaje de este dios siempre se mencionaba el nombre de Mahoma, para
que todo el mundo se diese cuenta de que éste era muy importante para Alá. Para
hacer creer a más gente, Mahoma tuvo que actuar como el falso profeta que era e
intentaba convencer a todo el mundo de que estaba recibiendo mensajes de dios y que
venían los ángeles de Alá a verle. No lo podría hacer ni en su casa ni en las
calles porque, al hacerlo falsamente, en los lugares públicos su engaño se
descubriría. Por eso eligió el lugar donde escondía su dinero de los robos, la
Cueva en las Montañas de Hira, en La Meca. Mahoma iba ahí para esconder el botín
que le traía su equipo desde otros pueblos, pero decía a todo el mundo que iba a la
cueva para recibir el mensaje de Alá, para ver a los ángeles de Alá, para meditar y
rezar a Alá. Este proceso siguió por varios años, hasta que Mahoma creó muchísimos
falsos mensajes. Todos estos mensajes fueron contenidos en el libro al que llamó
Corán, creado por Mahoma para engañar al pueblo de La Meca, al mundo árabe, y a la
humanidad. Un libro que fue hecho con el objetivo de demostrar la superioridad de
Mahoma, y para que él pudiera cumplir todos sus deseos.
Comenzó así a predicar el islamismo basándose en unos principios de dos caras. Por
un lado, la existencia de un único Dios y la inmortalidad del alma, y en el otro la
violencia, la guerra (yihad), para matar, odiar y discriminar. Se hizo una mezcla
de dos ideologías (una buena y otra mala), perfecta para que nadie pudiese
refutarla. Al principio sus únicos seguidores fueron sus familiares más próximos,
luego sus amigos íntimos, después la gente de su pueblo y por último predicó
públicamente en la ciudad y sus alrededores. Para Mahoma era importante lograr una
comunidad grande para su falsa fe, con el propósito de crear una base fuerte. El
pueblo ya le creía. Su esposa y su equipo le promocionaban de puerta en puerta. -Y
es parte de la naturaleza humana, que cuando hacemos mucho ruido y millones de
personas escuchan un mensaje, habrá al menos miles que lo creerán y seguirán-. Es
lo que pasó. Poco a poco la gente empezaba a creer. Todo estaba yendo como quería
Mahoma. Su estrategia estaba triunfando. La gente bajo las órdenes de Mahoma aún
seguía robando, violando y matando gente fuera de su pueblo. Y en su propio pueblo
él pretendía ser un profeta de Alá.
Los árabes de La Meca estaban aferrados a su politeísmo, y los demás, cristianos y
judíos, se sublevaron contra el profeta. Las familias más poderosas de Meca se
volvieron contra él. Las comunidades cristianas y judías de Meca estaban provocadas
e indignadas por las impetuosas actividades de Mahoma. Éste empezó a ser
obstaculizado por las comunidades cristiana y judía, que sabían que Mahoma era un
mentiroso y que no había ni Alá ni profeta de Alá. Y surgieron los problemas cuando
Mahoma se metió a insultar otras fes. Los judíos y cristianos no le dejaron entrar
tan fácilmente en sus comunidades a predicar los falsos mensajes. Así que Mahoma
tuvo que utilizar la violencia y el poder de su mafia contra todos los que pusieran
obstáculos en su camino. Por fin, por el miedo a Mahoma, las demás comunidades
decidieron no confrontarlo para evitar tener problemas con él y con su grupo
mafioso. Y dejaron a Mahoma practicar su nueva fe. Aunque le ofrecieron un acuerdo
para que existieran todas las religiones juntas en La Meca, para Mahoma el objetivo
no era practicar religión si no gobernar el mundo entero. Por eso Mahoma rechazó
cualquier tipo de acuerdo. Él quería una dominación completa. A Mahoma no le
gustaba compartir el poder.
Aunque la violencia era parte de la estrategia de Mahoma, en estos momentos él
quiso hacerlo más suavemente, con amenazas verbales y fuerza. Aunque si llegaba el
momento, Mahoma y su equipo de asesinos, sacaban sus espadas ante los que no
querían seguir sus órdenes. Mahoma envió su mensaje a la comunidad cristiana y
judía para que aceptaran el Islam, pero esta vez no tuvo éxito. Los judíos y
cristianos a pesar de tener miedo a Mahoma le rechazaron y le dijeron que ellos
tenían un dios que les salvaría.

4.- El inicio de la Violencia


Mahoma ahora estaba buscando la manera de lograr convertir a cristianos y judíos al
Islam. Con trucos, mentiras, fuerza y amenazas Mahoma añadió nuevos mensajes al
Corán y los dió a conocer:
(1) “He sido ordenado por Alá para luchar contra todos los Infieles hasta que se
sometan a la realidad de que no hay Dios pero sí Alá y Mahoma es su mensajero”.
(2) “Sométanse y testifiquen que no hay Dios, pero sí Alá y Mahoma es el apóstol de
Alá, antes de que pierdan la cabeza”.
En resumen, según el mensaje de Alá, Mahoma transmitió al mundo a través del Corán,
“ordeno a los musulmanes luchar contra los infieles hasta que éstos sean muertos o
convertidos al Islam. Permitir a personas de otras fe vivir e ignorar el Islam no
es una opción”.
Los siguientes años fueron de barbarie y violencia. Mahoma forzó a los cristianos y
judíos a convertirse al islam a punta de espada. Sus mujeres eran violadas por
Mahoma y sus seguidores. Y sus tierras eran capturadas. Muchos niños quedaron
huérfanos y las chicas jóvenes perdieron a sus novios. La barbarie de Mahoma no
distinguió entre jóvenes, ancianos, o niños. Todos fueron víctimas de la espada de
Mahoma. Mujeres viudas, niños huérfanos, maltratos físicos y psicológicos. Mahoma
sumía en la misma situación que él sufrió, sin padres, a otros niños árabes. Una
parte de la población, con profundo horror y sufrimiento, lloró el resto de sus
vidas.
Los que no quisieron convertirse al Islam y quisieron seguir sus propios religiones
fueron obligados a vivir sometidos debajo del gobierno de Mahoma y fueron obligados
a pagarle cantidades de dinero periódicamente para que les permitieran seguir con
vida. Mahoma le dio el nombre a este impuesto “Jaziyya”.
El éxito rotundo de su estrategia atrajo varios grupos mafiosos de otros pueblos y
países árabes, unos grupos de la ciudad árabe de Medina le invitaron a ir y
negociar para agregarse al grupo de Mahoma.
A Mahoma le interesó esta oferta porque necesitaba más mano de obra y alianzas
políticas con varios grupos, para seguir con el plan de ondear su bandera en todo
el mundo.

5.- Inicio de la Guerra Santa (yihad)


Mahoma y sus alianzas mafiosas llegaron al acuerdo de compartir el poder pero
siempre y cuando gobernaran el mundo bajo de la bandera de Mahoma. Y desde Medina
empezaron una nueva historia. La religión, que fue creada por Mahoma, estaba a
punto de ser expandida internacionalmente, con muchos planes de guerras, violencia
y acción militar islámica. Mahoma y sus seguidores iniciaron la ofensiva contra
países pacíficos para imponer el Islam. Usando la fuerza, violencia, eliminando a
sus enemigos y obstáculos a su paso. Emprendió la Guerra Santa contra el paganismo
cristiano, judío y politeísta. Esta guerra cobró incontables vidas en varias
comunidades, ciudades, países, y entre gente de varias fes. Hasta el momento no ha
sido posible hacer una lista verdadera de todas las masacres que cometió Mahoma en
su ambición de poder, pues son incontables, pero algunas guerras y atentados contra
la humanidad muy importantes cometidos por Mahoma son los siguientes:
La guerra de “BADR”
La guerra de “UHUD”
La guerra de “AHZAB”
La guerra de “HUNAYN”
La guerra de “TABOOK”
La guerra de “MU´TAH”
Las guerras causaron la peor masacre humana de la historia de nuestra humanidad.
Empezó por Medina, pasando por La Meca a todo el mundo árabe, -conquistando muchos
países y sometiéndolos bajo su bandera-, y llegando a los pies de casi todo el
mundo. Tanto éxito y riqueza volvió a Mahoma demasiado cruel y sinvergüenza. Sus
pies no estaban en la tierra, estaba volando en el cielo de su propio mundo, creado
por las mentiras y violencia. El palacio de su vida estaba lleno de las alegrías y
lujo que construyó encima de los cadáveres de miles de víctimas inocentes, y le
hacía sentir como un dios que podía hacer bailar a todo el mundo con un solo dedo.

6.-El Despertar de la Lujuria


Pasó de ser un huérfano pobre a convertirse en ladrón, después en un mafioso
asesino, luego un falso profeta y ahora, a la edad de cincuenta y dos años se había
convertido en un robot sexual lleno de lujuria. Después del duro trabajo de tantos
años robando, torturando y matando a tanta gente, quiso alegrar un poco su vida
sexual. El sexo y la lujuria eran dos capítulos de su vida que se le habían
olvidado en su lucha por ser rico y poderoso. Pero ya que lo había conseguido todo,
se le despertaron sus deseos sexuales, a pesar de tener cincuenta y dos años y le
quedaba poco para marcharse de este mundo.
En las guerras mataban a judíos y cristianos, y las mujeres de estas víctimas las
apresaba Mahoma. Era él quien elegía a las mujeres más atractivas y las que
sobraban se las daba a su equipo. Estas mujeres pasaban a ser esclavas de Mahoma.
Les hacía bailar, las forzaba a darle placer sexual a punta de espada y, después de
usarlas, las tiraba.
Las mujeres habían sido como un juguete para Mahoma. No las valoraba ni respetaba.
Para él las mujeres eran de usar y tirar. Y era lo que enseñaba a todos los hombres
que le seguían. Es por eso que, hasta hoy, en el mundo islámico las mujeres no
tienen los mismos derechos y el mismo respeto que los hombres.
Gracias a Mahoma hoy día en el mundo islámico las mujeres están sometidas,
discriminadas y torturadas por los hombres. A Mahoma le gustaba jugar temporalmente
con las mujeres y luego las trataba como esclavas. Con las que le gustaba estar
mucho tiempo las forzaba a punta de espada para casarse con él. En los siguientes
años se casó varias veces. Dejando una tras otra. Divorciándose de las que no le
interesaba para casarse con otra. El Corán y la historia nos dice que Mahoma se
casó once veces, pero según los indicios, Mahoma se casó muchas más. Es porque en
algunas ocasiones se había casado varias veces en una misma semana o mes.
Algunas personas se atrevían a cuestionarle sus actividades sexuales y
matrimoniales. – Pero hay un refrán que dice “Cada perro tiene su día” , este
refrán se aplicaba perfectamente a Mahoma-. El sabía cómo justificar sus malos
actos y actividades oscuras. Se sirvió del Islam como escudo. Cada vez que se
casaba con una mujer decía a todo el mundo que era el deseo de Alá, y que Alá le
había ordenado casarse con esta mujer. Cuando mencionaba el nombre de Alá, ya nadie
se atrevía a cuestionarlo más. Encima creó otro mensaje falso: “los hombres pueden
casarse con cuatro mujeres a la vez”, otra manera de legalizar sus actos sexuales.
Además de su primera mujer Khadijah, en los siguientes años Mahoma caso con las
siguientes mujeres:
1. Sawda bint Zama
2. Aisha: La tercera y más cuestionable mujer de Mahoma, hija de su mejor amigo Abu
Bakar, una niña de 6 años que estaba comprometida con un chico joven “Jubayr ibn
Mut’im”. Pero como siempre los deseos sexuales de Mahoma actuaron e hizo trucos
para conseguir a esta niña, rompiendo la relación de compromiso de los dos jóvenes.
Al momento de casarse con esta niña “Mahoma” tenía la edad de 52 años.
3. Hafza bint Umar
4. Umm Salama Hind
5. Zaynab bint Khuzayma: La sexta mujer de “Mahoma”. Una judía cuyo padre, marido y
tío fueron asesinados por el ejército islamista de Mahoma.
6. Zainab bint Jahsh: Fue la esposa del hijo adoptivo de Mahoma (su nuera). Mahoma
utilizó sus trucos creando un mensaje falso de Alá forzando a su hijo a divorciarse
de su esposa para conseguir casarse con ella.
7. Juwairiya bint al-Haris:
8. Safiyya(Safiyya bint Huyayy): Fue una mujer judía de 17 años de edad. Mahoma
mató su padre, su marido Kinana, y su hermano en el mismo día. Y la violó a ella la
misma noche. Su marido Kinana fue torturado y asesinado por Muhammad para hacerle
revelar su tesoro oculto.
9. Barra bint al-Harith (Maimuna): 10. Umm Habiba: Mahoma tuvo relaciones sexuales
con casi cualquiera que se le antojaba, gracias a interés extraordinario de Alá
(Según Mahoma) en su vida sexual, pues le daba órdenes para casarse una y otra vez.
Explotó sexualmente a las niñas menores, mantuvo muchas esclavas e incontables
esposas. Mahoma nunca olvidó justificar sus razones a través del Corán. Diciendo
que todos sus matrimonios fueron por el bien de la humanidad, que Mahoma ayudaba a
las mujeres viudas. Pero en realidad fue Mahoma mismo quien mataba a los maridos de
las mujeres, luego las violaba y las forzaba a casarse con él.

7.- La Discriminación de las Mujeres


Mahoma nunca apaciguó el odio y enfado en su corazón. A él le parecía que todas las
mujeres eran malas y crueles como su tía y en consecuencia quiso vengarse de todas.
Veía la cara de su tía en cada mujer. Es por eso que a través de sus escritos y
órdenes ha legado una vida muy difícil para las mujeres. Por ejemplo, entre sus
órdenes se expresa la discriminación de la mujer en varias maneras:
(1) Los hombres musulmanes pueden casarse 4 veces a la vez, pero las mujeres no
tienen ningún derecho de protestar o casarse igualmente más de una vez.
(2) Mahoma hizo tan fácil para los hombres destruir la vida de sus mujeres, que un
hombre en cualquier momento, sin ningún aviso, preparación o un proceso legal puede
divorciarse de su mujer en unos segundos, tan sólo diciendo la palabra “Talaq“
(Divorcio) 3 veces. Pero la mujer no lo tiene tan fácil si quiere divorciarse de su
marido. Primero la sociedad islámica no le permite hacerlo y si aún así ella quiere
su libertad rebelándose, tiene que pasar por un largo y penoso proceso. Pero luego
por ser divorciada no tendrá el mismo respeto en la sociedad como antes. (3)
Cualquier religión permite a los hombres y mujeres rezar juntos a dios bajo el
mismo techo, pero Mahoma en este caso también discriminó a las mujeres. No les está
permitido rezar en las mezquitas juntos con los hombres. Esto porque según Mahoma
las mujeres son humanos de segunda clase y no están tan cerca de Alá como lo están
los hombres. Es por eso que las mujeres siempre rezan separados de los hombres, la
gran mayoría desde sus casas.
(4) Mahoma no permitió que Las mujeres entren en el cementerio. A pesar de que si
muere una mujer puede ser enterrada en el cementerio, serán los hombres quienes
llevarán su cadáver al camposanto para su entierro.
(5) Las mujeres no pueden acercarse, hablar o hacer amistades con los hombres que
no sean parientes cercanos. Pero en cambio los hombres no tienen ninguna
restricción así.
(6) Las mujeres siempre deberán estar cubiertas. Están obligadas a tapar sus
rostros y cuerpos enteros.
(7) Mahoma no creía que las mujeres eran inteligentes o que su palabra tuviera
valor, es por eso que en las leyes islámicas que inventó Mahoma, el testimonio de
una mujer no es válido. Por ejemplo si una mujer ha sido violada y ella lo
denuncia, ésta denuncia no será procesada hasta que no haya por lo menos un hombre
que testifique con su palabra.
Al hacer todo eso Mahoma dejó a la mujer condenada a sufrir por siempre. No podemos
cambiar o mejorar la situación porque las mujeres tienen ya su futuro y destino
decididos por Mahoma a través del Corán, y el Corán es un libro que no permite
modificaciones o cambios.
A través del Corán, que es propia creación de Mahoma, dejó un mensaje claro a todos
los musulmanes: que no hagan amistades o relaciones con los “Qafir” (personas que
no son musulmanas). Después de ganar las guerras Mahoma y su equipo capturaban los
edificios de las ciudades y los convertían en sus mezquitas, y en ellas erguían los
altos Minaretes, que según Mahoma eran las señales de victoria del Islam. Las
mezquitas no eran solamente un lugar para rezar, sino la gran oficina de su
conquista del mundo y los minaretes demostraban su poder.
Mahoma inventó su bandera Islámica con la imagen de una espada. Este símbolo
significa que todos tendrán que temer a la espada y poder de Mahoma. Con esta
espada Mahoma asesino y amenazó al mundo para someterse al Islam. Esta imagen de la
espada todavía existe en la bandera nacional de Arabia Saudí donde nació Mahoma y
creó la mentira del Islam y su guerra contra la humanidad.
Mahoma declaró que quienes no son musulmanes no podrán entrar en la Kaba (Hogar de
Alá) situado en La Meca. El mensaje de Mahoma era muy claro: todos los que no son
musulmanes, son enemigos de Mahoma y sus seguidores. Mahoma nunca permitía nadie a
oponerse a él. Oponerse Mahoma significaba perder la vida. Varias personas de su
propio grupo que se rebelaron contra él fueron asesinadas brutalmente por Mahoma. Y
hasta el día de hoy los musulmanes siguen la misma ideología. Según ellos, quien
decida abandonar o criticar el Islam, será castigado.

8.- La Muerte del “Gran Profeta”


Después de lograr todos sus objetivos de ser rico, poderoso y respetable, en el año
632 a la edad de 62 años, Mahoma murió. Pero antes de irse de este mundo dejó tanto
radicalismo y violencia en los corazones de los musulmanes que nunca lo podremos
quitar o cambiar. Aunque Mahoma murió, sus seguidores, alianzas políticas y equipo
de delincuentes siguieron con todas las injusticias, torturas y masacres que él les
enseñó. Y no fue por la fe en el Islam, ni por respeto a Mahoma. Era porque ya no
eran capaces de vivir sin el lujo y poder provenientes de las mentiras de la Fe
(Islam) que creó Mahoma. Desde entonces han extendido esta falsa fe en todo el
mundo y todavía siguen con su ideología de gobernar el mundo a cualquier precio y
de cualquier manera, tal como les enseñó Mahoma.

9.- El Olvido del Pasado y Las Nuevas Generaciones


Las personas que fueron convertidos al Islam por la fuerza continuaron con esta
trampa islámica por el temor a Mahoma. Y así, de generación en generación, el
tiempo pasó. Las cosas del pasado fueron olvidadas y las nuevas generaciones no se
dieron cuenta de que seguían una religión que estaba erigida sobre las tumbas de
muchos hombres inocentes, y que respetaban una religión rodeada por un mar lleno de
las lágrimas de incontables mujeres. Continuaron venerando a Mahoma como el
mensajero de Alá, y al Islam como la religión que sus generaciones pasadas les
legaron. Ellos nunca llegaron a saber la historia o la realidad que cómo Mahoma
brutalmente mató y torturo a personas para convertirlas a una religión que no
existe. Y desde allí hasta hoy, billones de musulmanes inocentes siguen la
educación violenta e injusta del Islam que Mahoma impuso en ellos. Éstos musulmanes
de fe ciega no saben que son las generaciones descendientes de las personas que
fueron forzadas a convertirse al Islam y que siguen una religión que es la creación
de una mafia egoísta que creó esta trampa islámica para hacerse fuerte.

10.- Mensaje del Autor


Entendemos perfectamente que Mahoma vivió una situación terrible en su infancia y
juventud. Sin padres, sin amor y sin recursos para una buena vida, y por eso derivó
en un delincuente, una persona egoísta que hizo todo por conseguir sus propio
intereses. Cualquier persona en su lugar podría terminar en el mismo camino. A todo
el mundo le gusta el dinero y el poder. Pero ahora es el momento de entenderlo,
entender sus mentiras, darnos cuenta de su carácter y realidad y salir de esta
fantasía del Islam que él creó. Ni el mismo Mahoma habría imaginado que una fe que
él creó falsamente para ganar el mundo, crecería tanto y billones de persona lo
seguirían a él y sus mentiras con tanto respeto y devoción.
¿Qué ha pasado a los billones de personas que no pueden distinguir entre verdad y
mentira?, ¿Por qué no ven que Mahoma solamente fue un humano como nosotros que hizo
todos estos delitos por la naturaleza humana de desear el poder y riqueza?
Sé que no tengo pruebas de que Mahoma no fue un profeta sino un mafioso. Pero los
musulmanes tampoco pueden demostrar la veracidad del carácter sagrado y espiritual
de Mahoma. Simplemente quiero decir, ¿cómo puede ser profeta un hombre que violaba
a las mujeres, abusaba de los menores, mataba a gente inocente, arruinaba el futuro
de las familias y lideraba a sus seguidores a la barbarie? Si aún estuviera vivo,
estoy seguro de que ninguna ley, ningún país ni cultura le dejaría en libertad, y
que le castigarían por todos los delitos que cometió contra la humanidad.
El objetivo de esta biografía no es declarar a Mahoma un delincuente ni convencer
al mundo a dejar la fe que él creó. Sólo quiero mostrar la otra versión de la
realidad. Son ustedes quienes deben decidir si todavía le respetarán como un
profeta sagrado o dejarán de seguir sus enseñanzas y violenta educación, por el
bien del futuro de nuestro mundo.
Autor: Imran Firasat

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