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debido a
una interrupción en el flujo de las tuberías, derivados por el cierre de válvulas o paros en los
equipos
reventar las líneas de conducción o se pueden presentar depresiones que provocan el colapso
de la
tubería, bajo la acción de la presión atmosférica. Otra manera de nombrar a los fenómenos
el golpe de ariete, los efectos derivados merman la vida útil de la infraestructura hidráulica,
por lo
Para disminuir los efectos provocados por los fenómenos transitorios se ha optado por la
elección
de las líneas de conducción, esto implica una mayor inversión en la construcción. Otra de las
la línea, esto no elimina el fenómeno pero sí disminuye su efecto en la tubería. Por último, se
han
diseñado dispositivos que mitigan el efecto del fenómeno transitorio, para ello es necesario el
análisis de la línea para elegir el sistema de control más eficiente, reduciendo así los costos por
acueducto.
La protección de las redes hidráulicas y, en particular de las líneas de conducción, se puede dar
con
base a varios criterios como son bombeo por etapas, la reducción del gasto en la tubería, la
de tiempo del fenómeno transitorio. Sin embargo, esta debe hacerse en función a la
disminución de
costos en control, mantenimiento y ahorro de energía eléctrica [1].
Uno de los dispositivos de control más utilizados es la cámara de aire, la cual consiste en un
depósito
de aire cerrado, conectado a la tubería, con un volumen de aire específico (de acuerdo a las
resaltar que en un régimen permanente no existe flujo entre la tubería y la cámara de aire.
Cuando
generando un flujo de la cámara de aire hacia la tubería, por el contrario, cuando se genera
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La súbita parada de una bomba suele asociarse con bruscas caídas de presión y con las
ondas subsiguientes causadas por la columna de agua que retorna hacia la bomba. La
velocidad de una onda típica puede estar entre 400 y 1,200 m/seg , demasiado alta para la
reacción de una válvula de alivio estándar.
El mantenimiento de esta válvula altamente fiable puede llevarse a cabo sin desmontarla
de la tubería. Accionada por la presión en la línea, no requiere ningún tipo de motor, y por
tanto es especialmente adecuada para el uso en áreas apartadas, difíciles de mantener, o
en sistemas antiguos.
Tanque de vejiga
Las ondas de presión en sistemas con tuberías muy largas pueden causar rápidamente
roturas de tubos y otros tipos de daños. La instalación de un tanque de vejiga proporciona
un efecto amortiguador que protege al sistema y a sus componentes contra golpes de
ariete, tanto positivos como negativos.
El tanque de vejiga de BERMAD es un recipiente de acero que contiene una vejiga flexible.
Esta constituye una barrera física entre el agua y el aire. Entre la caja del tanque y la
vejiga se encuentra confinada una capa de aire comprimido a una presión compatible con
los requisitos del sistema. El aire atrapado crea un volumen activo y efectivo que se
expande, para permitir el flujo libre a la línea principal y evitar así la formación de
condiciones de vacío en caso de subpresión (golpe de ariete negativo). Por otra parte, el
aire se comprime y absorbe los excesos de energía en caso de producirse un golpe de
ariete positivo. La vejiga interna impide la disolución del aire en el agua, de modo que no
se requiere el uso de compresores para recuperar la presión de descarga, y por tanto la
operación normal no demanda prácticamente ningún tipo de mantenimiento ni el suministro
de energía eléctrica.
Las válvulas de retención activas para control de bombas son válvulas de cámara doble y
de operación hidráulica que se abren completamente o se cierran en respuesta a señales
eléctricas. La bomba se aísla del sistema cuando arranca o cuando se apaga, por lo cual
se previenen los golpes de ariete en la tubería.
Las válvulas de circulación para control de bombas, de operación hidráulica, con lógica de
“válvulas de retención activas”, derivan de la línea principal y se sincronizan con el control
eléctrico de la bomba. La válvula, que actúa durante el arranque y la parada de la bomba,
impide la penetración de partículas e impurezas al inicio de la operación y la formación de
golpes de ariete en la tubería.