Está en la página 1de 12

JUNTA DE ACCIONISTAS

7. DE LA JUNTA GENERAL

Art. 230.- La junta general formada por los accionistas legalmente convocados y reunidos, es el
órgano supremo de la compañía.

Las resoluciones de la junta general de accionistas son obligatorias desde el momento en que
hubieren sido adoptadas válidamente.

Las resoluciones adoptadas por las juntas generales serán demostradas a través de los
distintos medios probatorios previstos en esta Ley y demás normativa aplicable. La nulidad de
los medios probatorios no generará la nulidad de las resoluciones adoptadas en junta general.

Es de competencia de la junta general:

1. Nombrar y remover a los miembros de los organismos administrativos de la compañía,


comisarios, o cualquier otro personero o funcionario cuyo cargo hubiere sido creado por el
estatuto, y designar o remover a los administradores, si en el estatuto no se confiere esta
facultad a otro organismo;

2. Conocer anualmente las cuentas, los estados financieros, los informes que le presentaren
los administradores o directores y los comisarios, de haberse acordado la creación de estos
últimos en el estatuto social, acerca de los negocios sociales y dictar la resolución
correspondiente. Igualmente conocerá los informes de auditoría externa en los casos que
proceda. Cuando por disposición estatutaria se hubiere acordado la existencia de comisarios,
no podrán aprobarse, ni el balance, ni las cuentas si no hubieren sido precedidos por el
informe de los comisarios.

3. Fijar la retribución de los comisarios, administradores e integrantes de los organismos de


administración y fiscalización, cuando no estuviere determinada en los estatutos o su
señalamiento no corresponda a otro organismo o funcionario;

4. Resolver acerca de la distribución de los beneficios sociales y de la adquisición, aportación a


otra sociedad o enajenación de activos esenciales.

Se presume el carácter esencial del activo cuando el importe de la operación supere el


veinticinco por ciento del valor de los activos que figuren en el último estado de situación
aprobado por la junta general. En la adquisición, aportación a otra sociedad o enajenación de
activos esenciales, los accionistas gozarán del derecho de separación, en cuyo caso se aplicarán
las disposiciones de la Sección X de la Ley de Compañías;

5. Resolver acerca de la emisión de las partes beneficiarias y de las obligaciones;


6. Resolver acerca de la amortización de las acciones;
7. Acordar todas las modificaciones al contrato social; y,
8. Resolver acerca de la fusión, transformación, escisión, disolución y liquidación de la
compañía; nombrar liquidadores, fijar el procedimiento para la liquidación, la retribución de
los liquidadores y considerar las cuentas de liquidación.
Art. 232.- La junta general de la que tratan los Arts. 156 y 157 en los casos de
constitución sucesiva de la compañía, cumplirá las obligaciones que en esos artículos se
expresan.
Art. 233.- Las juntas generales de accionistas se reunirán físicamente en el domicilio principal
de la compañía y/o por vía telemática. En caso contrario serán nulas. En las juntas generales
telemáticas, fueren universales o no, se deberá verificar, fehacientemente, la presencia virtual
del accionista, el mantenimiento del cuórum y el procedimiento de votación de los asistentes.

Las juntas generales de socios o accionistas deberán grabarse en soporte magnético de


conformidad con el reglamento que expida para el efecto la Superintendencia de Compañías,
Valores y Seguros. Es responsabilidad del secretario de la junta incorporar el archivo
informático al respectivo expediente. No será obligatoria la grabación magnetofónica cuando
se trate de juntas universales, salvo que un accionista lo solicitare de manera expresa.

El accionista que compareciere telemáticamente dejará constancia de su asistencia mediante


un correo electrónico dirigido al secretario de la junta; situación que deberá ser especificada
en la lista de asistentes; debiéndose incorporar al respectivo expediente el indicado correo. Sin
embargo, si algún accionista no envía su correo electrónico confirmatorio al secretario de la
junta, su comparecencia podrá ser justificada mediante cualquier otro medio probatorio
válido, incluyendo la correspondiente grabación de la reunión. Dicha alternativa también
tendrá aplicación cuando se requiera justificar la comparecencia de un accionista a una junta
general universal celebrada por medios telemáticos.

Como respaldo de la votación de los accionistas que comparezcan a las juntas a través de
medios telemáticos, éstos deben remitir al secretario de la junta un correo electrónico donde
se consigne la forma de votación por cada moción. No obstante, si algún accionista no envía su
correo electrónico confirmatorio al secretario de la junta, el sentido de su votación podrá ser
justificado mediante cualquier otro medio probatorio lícito, incluyendo la correspondiente
grabación de la reunión. Dicha alternativa también tendrá aplicación cuando se requiera
justificar el sentido de votación de un accionista en una junta general universal celebrada por
medios telemáticos.

Los accionistas podrán renunciar a su derecho a ser convocados a una reunión determinada de
la junta general, mediante comunicación enviada al representante legal. Aunque no hubieren
sido convocados a la junta general, se entenderá que los accionistas que asistan a la reunión
correspondiente han renunciado al derecho a ser convocados, a menos que manifiesten su
inconformidad con la falta de convocatoria antes que la reunión se lleve a cabo. El accionista
que hubiere renunciado a la convocatoria a una junta general determinada perderá el derecho
de impugnar, apelar, recurrir o demandar la nulidad de las resoluciones asamblearias que
hubieren sido adoptadas en dicha reunión, alegando falta o defectos en la convocatoria. La
renuncia expresa a la convocatoria a una junta general podrá efectuarse antes, durante o
después de celebrada la reunión.

Art. 234.- Las juntas generales ordinarias se reunirán por lo menos una vez al año,
dentro de los tres meses posteriores a la finalización del ejercicio económico de la
compañía, para considerar los asuntos especificados en los numerales 2, 3 y 4 del Art.
231 y cualquier otro asunto puntualizado en el orden del día, de acuerdo con la
convocatoria.

La junta general ordinaria podrá deliberar sobre la suspensión y remoción de los


administradores y más miembros de los organismos de administración creados por el
estatuto, aún cuando el asunto no figure en el orden del día.
Art. 235.- Las juntas generales extraordinarias se reunirán cuando fueren convocadas para
tratar los asuntos puntualizados en la convocatoria.

Los accionistas minoritarios que sean titulares de por lo menos el cinco por ciento del capital
social podrán solicitar, por una sola vez, la inclusión de asuntos en el orden del día de una
junta general ya convocada, para tratar los puntos que indiquen en su petición, o que se
efectúen correcciones formales a convocatorias previamente realizadas. Este requerimiento
deberá ser efectuado al administrador de la compañía facultado estatutariamente para
efectuar las convocatorias, dentro del plazo improrrogable de 72 horas, desde que se realizó el
llamamiento a junta general. Cada uno de los accionistas minoritarios que sean titulares de por
lo menos el cinco por ciento del capital social tendrá derecho a solicitar la inclusión de máximo
un punto del orden del día por junta general debidamente convocada. Sin embargo, no se
podrá incluir más de cinco puntos adicionales a los convocados, por junta general. Se dará
tratamiento en orden cronológico.

Los asuntos solicitados e incluidos en la convocatoria o la solicitud de correcciones formales,


deberán ser puestos en consideración de los demás accionistas, como si se tratare de una
convocatoria primigenia, hasta 24 horas después de haber recibido la petición. Por
consiguiente, la junta general originalmente; convocada se instalará una vez vencido el plazo
de cinco días, contado a partir del día siguiente de la circulación del requerimiento de los
accionistas minoritarios solicitantes. Si el estatuto contempla un plazo mayor a los cinco días;
señalados en este inciso, se estará a lo dispuesto en él, de acuerdo con el artículo 1561 del
Código Civil.

Si el administrador rehusare a efectuar las correcciones requeridas o a incluir los puntos


solicitados en el plazo previsto en el inciso precedente sin justificación debidamente motivada,
los accionistas minoritarios podrán recurrir al Superintendente de Compañías, Valores y
Seguros, solicitando se efectúe una convocatoria a junta general, para tratar los puntos que los
accionistas minoritarios indicaren en su petición. El Superintendente analizará si la explicación
del administrador carece de motivación. De así determinarlo, efectuará la convocatoria
requerida por los accionistas minoritarios; caso contrario, negará la solicitud.

Nota: Incisos segundo tercero y cuarto agregados por Artículo 42 de Ley No. 0, publicada en
Registro Oficial Suplemento 347 de 10 de Diciembre del 2020 (ver...).
Nota: Inciso segundo reformado por artículo 55 de Ley No. 0, publicada en Registro Oficial
Suplemento 269 de 15 de Marzo del 2023 (ver...).
Art. 236.- Las juntas generales serán convocadas por correo electrónico, con cinco días de
anticipación por lo menos, al fijado para la reunión, a menos que el estatuto establezca un
plazo mayor. El estatuto social podrá contemplar otras formas complementarias de
convocatoria. Las juntas generales podrán celebrarse en cualquier horario.

En las sociedades que cotizan sus acciones en bolsa, las juntas generales serán convocadas
con, al menos, veintiún días de anticipación, al fijado para la reunión. Las Sociedades que
cotizan sus acciones en bolsa deberán presentar la información del artículo 20 de la Ley de
Compañías dentro de los primeros cinco meses de cada año.

Todos los accionistas tienen la obligación de comunicar al representante legal la dirección de


correo electrónico en la que receptarán las convocatorias. Es obligación del administrador de
la compañía mantener el registro de dichos correos.
La convocatoria deberá cumplir con los requisitos determinados, reglamentariamente, por la
Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.

En las juntas generales solo podrán tratarse los asuntos puntualizados en la convocatoria, bajo
pena de nulidad. Los administradores podrán ser removidos, a pesar que aquel punto no
hubiere sido incluido en la convocatoria.

Los accionistas podrán renunciar a su derecho a asistir a una reunión determinada de la junta
general, mediante comunicación física o digital enviada al representante legal de la sociedad.
Esta renuncia de asistencia se deberá realizar por junta debidamente convocada y deberá
efectuarse de manera expresa. La renuncia a asistir a una junta general de accionistas implica
que las acciones del accionista no asistente se computarán dentro del cuórum de instalación y,
salvo que el accionista renunciante manifieste lo contrario de manera expresa, se entenderá
que él se abstuvo de votar.

Cuando el accionista no hubiere consignado, con antelación suficiente, un correo electrónico al


administrador, se presumirá que renuncia a su derecho a ser convocado a juntas generales, sin
que pueda alegarse nulidad de la resolución de la junta general por la falta de notificación de la
convocatoria.

La presunción señalada en el inciso precedente no tendrá aplicación si el estatuto social ha


contemplado formas complementarias para la realización de la convocatoria. En aquel caso, el
administrador deberá efectuar la convocatoria a todos los accionistas, de conformidad con las
disposiciones estatutarias, incluyendo a aquél que no hubiere consignado con antelación
suficiente su correo electrónico. En este caso, el administrador también deberá notificar la
convocatoria por correo electrónico pero solamente a los accionistas que previamente lo
hubieren consignado.

En aquellas sociedades anónimas unipersonales en las que una persona, natural o jurídica, sea
el único accionista, no será obligatorio realizar reuniones de junta general. En este caso, las
resoluciones que correspondan a la junta general serán adoptadas por el accionista único, sin
necesidad de autorización, convocatoria, designación de presidente o secretario de la reunión,
instalación de sesión o votación alguna. El accionista dejará constancia de las resoluciones
aprobadas en actas firmadas por él, debidamente asentadas en el libro correspondiente de la
sociedad. Para tales efectos, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros preparará
formatos estandarizados de actas, que podrán ser implementadas por los accionistas únicos
para dejar constancia de las resoluciones adoptadas por ellos.

Si el accionista único ocupare, al mismo tiempo, el cargo de representante legal de la sociedad,


la compañía unipersonal no estará obligada a elaborar el informe de los administradores. Sin
embargo, la compañía deberá preparar los estados financieros de fin de ejercicio y deberá
llevar sus libros sociales y asientos contables conforme a lo previsto en las normas legales
vigentes.

Art. 237.- Si la junta general no pudiere reunirse en primera convocatoria por falta de quórum,
se procederá a una segunda convocatoria, la que no podrá demorarse más de treinta días de la
fecha fijada para la primera reunión.

La junta general no podrá considerarse constituida para deliberar en primera convocatoria si


no está representada por los concurrentes a ella, por lo menos la mitad del capital pagado.
Las juntas generales se reunirán, en segunda convocatoria, con el número de accionistas
presentes. Se expresará así en la convocatoria que se haga.

En la segunda convocatoria no podrá modificarse el objeto de la primera convocatoria.


Art. 238.- No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, la junta general de accionistas
se entenderá convocada y quedará válidamente constituida en cualquier tiempo y en cualquier
lugar, para tratar cualquier asunto, siempre que esté presente todo el capital social, y los
asistentes acepten, por unanimidad, la celebración de la junta universal y el orden del día
propuesto. La infracción de este inciso acarreará la nulidad de la resolución adoptada por la
junta.

Las juntas universales también podrán instalarse, sesionar y resolver válidamente cualquier
asunto de su competencia, a través de la comparecencia de uno, varios o todos los accionistas
mediante videoconferencia o cualquier otro medio digital o tecnológico, sin necesidad de su
presencia física. De así acordarlo, los accionistas que comparezcan mediante videoconferencia
o cualquier otro medio digital o tecnológico, cursarán, obligatoriamente, un correo electrónico
dirigido al presidente o al secretario de la junta general, consintiendo su celebración con el
carácter de universal. En tal caso, dichos correos electrónicos materializados deberán ser
incorporados al respectivo expediente. La comparecencia de los accionistas, sustentada en sus
correos electrónicos confirmatorios, deberá ser especificada en la lista de asistentes y en el
acta de la junta general. Ambos documentos serán suscritos por el presidente de la junta, y por
su secretario. La falta de dichas firmas, así como de los accionistas que comparecen
físicamente, acarreará la nulidad de los mencionados medios probatorios.

En caso de que la junta general universal se reuniere físicamente, todos los asistentes deberán
suscribir el acta, bajo sanción de nulidad del mencionado medio probatorio.

En cualquier caso, cualquiera de los asistentes puede oponerse a la discusión de los asuntos
sobre los cuales no se considere suficientemente informado.

Art. 238.1.- Juntas No Presenciales.- El representante legal podrá proponer en la convocatoria


que los accionistas adopten acuerdos directamente, con vocación de no instalación de sesión
formal, instando a los accionistas a que emitan su voto sobre los puntos o asuntos contenidos
en el orden del día de la convocatoria. En esa misma comunicación se expresará el plazo para
que los accionistas manifiesten, por cualquier medio físico, electrónico o cualquier otro medio
de comunicación a distancia que garantice debidamente su identidad, su conformidad o no a
este sistema de adopción de acuerdos, y expresen el sentido de su voto, que podrá ser
afirmativo o negativo, y estará acompañada de toda la documentación necesaria sobre cada
asunto. El plazo referido no podrá ser superior a cinco días contados a partir de la fecha en que
se realice la convocatoria.

Si en el plazo mencionado en el inciso precedente algún accionista se manifestare en contra de


este proceso o no hubiera manifestado, por cualquier medio verificable, su conformidad y el
sentido de su votación de manera expresa, este mecanismo decaerá. Si todos los accionistas
hubieren manifestado su conformidad y el sentido de su votación a la propuesta del
representante legal, el procedimiento continuará.

La decisión se adoptará por mayoría de votos del capital pagado de la sociedad. El


representante legal informará a los accionistas el sentido de la decisión, dentro de los cinco
días siguientes a la recepción de los documentos en los que se exprese el voto.
En este caso, el acta solamente será suscrita por el representante legal de la compañía, en la
cual se deberá detallar el sentido de votación de todos los accionistas y el porcentaje del
capital que representaren. Al acta se deberán aparejar los documentos que justifiquen el
sentido del voto de cada uno de los accionistas.

Art. 239.- Antes de declararse instalada la junta general de accionistas el secretario formará la
lista de asistentes.

El secretario incluirá en la lista a los tenedores de las acciones que constaren como tales en el
libro de acciones y accionistas.

El secretario de la junta, al formular la lista, anotará los nombres de los accionistas presentes y
representados, la clase y valor de las acciones y el número de votos que les corresponda,
dejando constancia, con su firma y la del presidente de la junta, del alistamiento total que
hiciere.
Art. 240.- Para que la junta general ordinaria o extraordinaria pueda acordar
válidamente el aumento o disminución del capital, la transformación, la fusión, escisión,
la disolución anticipada de la compañía, la reactivación de la compañía en proceso de
liquidación, la convalidación y, en general, cualquier modificación de los estatutos,
habrá de concurrir a ella la mitad del capital pagado. En segunda convocatoria bastará la
representación de la tercera parte del capital pagado.

Si luego de la segunda convocatoria no hubiere el quórum requerido se procederá a


efectuar una tercera convocatoria, la que no podrá demorar más de sesenta días contados
a partir de la fecha fijada para la primera reunión, ni modificar el objeto de ésta. La
junta general así convocada se constituirá con el número de accionistas presentes, para
resolver uno o más de los puntos mencionados en el inciso primero, debiendo
expresarse estos particulares en la convocatoria que se haga.
Art. 241.- Salvo las excepciones previstas en la Ley o en el estatuto, las decisiones de
las juntas generales serán tomadas por mayoría de votos del capital pagado concurrente
a la reunión. Los votos en blanco y las abstenciones se sumarán a la mayoría numérica.

Las normas del estatuto relativas a las decisiones de las juntas generales se entenderán
referidas al capital pagado concurrente a la reunión.
Art. 242.- Los comisarios concurrirán a las juntas generales y serán especial e
individualmente convocados. Su inasistencia no será causal de diferimiento de la
reunión.
Art. 243.- Los miembros de los organismos administrativos y de fiscalización y los
administradores no pueden votar:

1. En la aprobación de los estados financieros y balances requeridos para las modificaciones


estructurales de las compañías, así como en las mociones formuladas para su remoción o para
promover una acción social de responsabilidad en su contra;

2. En las deliberaciones respecto a su responsabilidad; y,


3. En las operaciones en las que tengan intereses opuestos a los de la compañía.
La prohibición de votar con relación a los estados financieros, balances requeridos para las
modificaciones estructurales de las compañías, deliberaciones u operaciones antes citadas
concierne a los miembros de los órganos administrativos y administradores que debieren
responder por la información contenida en tales estados financieros o balances, o por los actos
o contratos a que se refirieren esas mociones, deliberaciones u operaciones. Concierne
también a los accionistas que se hubieren desempeñado como miembros de los órganos de
administración o de fiscalización, o como administradores durante el lapso con el que tengan
que ver los estados financieros, balances o los actos o contratos relativos a las deliberaciones u
operaciones que se juzguen.

Lo dispuesto en este artículo no se aplicará a los casos en que, al tiempo de la votación, la


compañía tuviere un solo accionista, ni en los casos en que todos los accionistas de ella fueren
también miembros de los órganos de administración, de fiscalización o administradores.

Si uno o más accionistas, pero no todas las personas que tuvieren tal calidad, integraren sus
órganos de administración o de fiscalización o fueren sus administradores, el quórum de
decisión para la aprobación de los documentos, mociones, deliberaciones y operaciones a los
que se refiere este artículo se computará, únicamente, con los votos correspondientes a los
accionistas que no integraren tales órganos o no fueren administradores. Por lo tanto, cuando
la junta general pase a tratar los asuntos referidos en este artículo, los accionistas que no
tuvieren prohibición de votar constituirán el cien por ciento del capital pagado concurrente a
la reunión, por lo que cualquier voto proferido por un accionista incurso en la prohibición
prevista en este artículo no será computado.

En caso de contravenirse la prohibición prevista en este artículo, la resolución adoptada por la


junta general adolecerá de nulidad, salvo que incluso sin el voto de ese accionista igual se
hubiere obtenido el mismo resultado.

Art. 245.- Las resoluciones de la junta general son obligatorias para todos los
accionistas, aún cuando no hubieren concurrido a ella, salvo el derecho de oposición en
los términos de esta Ley.
Art. 246.- El acta de las deliberaciones y acuerdos de las juntas generales llevará las firmas del
presidente y del secretario de la junta. De cada junta se formará un expediente con la copia del
acta y de los demás documentos que justifiquen que las convocatorias se hicieron en la forma
prevista en la Ley y en los estatutos. Se incorporarán también a dicho expediente los demás
documentos que hayan sido conocidos por la junta.

Las actas podrán llevarse a máquina en hojas debidamente foliadas, o ser asentadas en un
libro destinado para el efecto.

Las actas podrán ser aprobadas por la junta general en la misma sesión.

Las actas serán extendidas y firmadas a más tardar dentro de los quince días posteriores a la
reunión de la junta.
Art. 247.- Las resoluciones de la junta general serán nulas:

1) Cuando la compañía no estuviere en capacidad para adoptarlas, dada la finalidad social


estatutaria;

2) Cuando se las tomare con infracción de lo dispuesto en los artículos 221, 233, 236, 237, 238,
240 y 243;

3) Cuando faltare el quórum legal o estatutario;

4) Cuando tuvieren un objeto ilícito, imposible o contrario a las buenas costumbres;

5) Cuando fueren incompatibles con la naturaleza de la compañía anónima o, por su


contenido, violaren disposiciones dictadas por ésta Ley para la protección de los acreedores de
la compañía y de los tenedores de partes beneficiarias;

6) Cuando se hubiere omitido la convocatoria a los comisarios si es que, por disposición


estatutaria, se hubiere acordado su creación, excepto en los casos de los Arts. 212, 213, inciso
segundo, 238 y 238.1; y,

7) Cuando hubiere cualquier otro motivo de nulidad, de acuerdo con la Ley.

Art. 248.- Hasta el tercer día anterior al previsto para la celebración de la junta, los accionistas
podrán solicitar de los administradores las información o aclaraciones que estimen precisas
acerca de los asuntos comprendidos en el orden del día, o formular por cualquier medio, físico
o digital, las preguntas que consideren pertinentes con relación a dichos puntos.

Los administradores estarán obligados a facilitar la información, por escrito, o a responder las
preguntas formuladas por los accionistas, hasta el día anterior de la celebración de la junta
general, salvo que, a juicio del administrador, esa información no tenga relación con el punto a
tratar, sea innecesaria para la tutela de los derechos del accionista o existan razones objetivas
para considerar que la información solicitada o las respuestas entregadas podrían utilizarse
para fines extra sociales o su publicidad perjudique el interés de la compañía. No procederá la
negación de la información cuando la solicitud esté constituida por lo menos, con el 50% del
capital pagado.

Durante la celebración de la junta general, los accionistas de la sociedad podrán solicitar


verbalmente, las informaciones relacionadas con los puntos en discusión o aclaraciones que
consideren convenientes acerca de los puntos comprometidos en el orden del día. Todo
accionista también tiene derecho a obtener de la junta general los informes relacionados con
los puntos en discusión.

Si alguno de los accionistas declarare que no está suficientemente instruido sobre uno o más
asuntos del orden del día, podrá pedir que el conocimiento de ellos se difiera por hasta tres
días. Esta petición solo la podrá hacer el accionista que haya solicitado información de manera
previa y la administración no haya contestado su requerimiento antes de la fecha de
celebración de la junta general. En el caso de que accionistas que representen la mitad del
capital pagado concurrente requieran que la junta general sea diferida, no se requerirá cumplir
con el requisito de petición de información previa.

En el caso de que accionistas que representen la mitad del capital pagado concurrente
requieran que la junta general sea diferida, no se necesitará que hagan una petición de
información previa. En este caso, bastará únicamente la solicitud de diferimiento. El
conocimiento y resolución del punto o puntos sobre los cuales se alegase que no se tiene
información quedarán diferidos; pero se seguirá con la junta general y esta deberá conocer y
resolver sobre los demás puntos de la agenda.
Si se pidiere término más largo, la moción deberá contar con la mayoría de votos del capital
social pagado concurrente.

Respecto de los asuntos diferidos, la administración de la compañía proporcionará la


información adecuada al o a los accionistas que hayan solicitado o apoyado el diferimiento, de
modo que, al reinstalarse la reunión, necesariamente se delibere y resuelva sobre todos esos
asuntos, sin que sea procedente pedir un nuevo diferimiento sobre éstos.

La vulneración del derecho de información previsto en este artículo solo facultará al accionista
para exigir el cumplimiento de la obligación de información y los daños y perjuicios que se le
hayan podido causar, pero no será causa de nulidad o impugnación de la junta general, salvo la
excepción prevista en el artículo 215.1 de esta Ley.

En el supuesto de utilización abusiva o perjudicial de la información solicitada, el accionista


será responsable de los daños y perjuicios causados a la compañía.

No se diferirá la resolución de ningún asunto si la junta fuere convocada por los comisarios con
el carácter de urgente, en caso de que la compañía cuente con uno. Los comisarios, gozarán de
la más amplia libertad para convocar a una junta general de accionistas con el carácter de
urgente, cuando así lo juzguen conveniente, ya sea de oficio o bajo petición de cualquier
accionista. En tal caso, el comisario deberá observar los requisitos legales y estatutarios
aplicables para las convocatorias efectuadas por los administradores.

Tampoco se diferirá la resolución de ningún asunto cuando a la junta general hubiere sido
convocada por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.

Art. 249.- En toda compañía anónima cualquier accionista podrá apelar las decisiones de la
mayoría expresadas en junta general, o bien de la mayoría de los miembros del respectivo
organismo de administración.

Para la apelación se llenarán los siguientes requisitos:

1. Que la demanda se presente ante la jueza o el juez de lo civil del domicilio de la compañía,
dentro del término de treinta días contado a partir de la fecha de la clausura de la junta
general o del respectivo organismo de administración;
2. Que el o los reclamantes no hayan asistido a la reunión de junta general o del órgano
administrativo correspondiente o, concurriendo, hubieren dado su voto en contra de la
decisión;

3. Que la demanda señale la cláusula del contrato social o el precepto legal infringido, o el
concepto de la violación o el del perjuicio; y,

4. Que los apelantes demuestren, mediante la entrega de los títulos, certificados o cualquier
medio verificable, que ostentan la calidad de accionistas de la compañía. Si los títulos no han
sido emitidos por omisión del administrador de la compañía, el juez podrá solicitar a la
Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros que realice una inspección a los libros
sociales de la compañía para verificar la calidad del accionista, o efectuar directamente una
inspección judicial para tal fin.

Cuando hubieren sido depositados, el juez obtendrá copia certificada de los títulos o
certificados, mismos que serán devueltos al accionista una vez que se hubieren dejado dichas
copias certificadas en autos. Los accionistas apelantes, salvo disposición judicial en contrario,
podrán transferir libremente sus acciones. En aquel caso, la calidad de legitimado activo en el
proceso recaerá sobre el cesionario.

Salvo las excepciones previstas en esta Ley, en las acciones de apelación, impugnación y
nulidad, la demanda será entablada en contra de la compañía. No obstante, de dictarse una
sentencia en su contra, la compañía podrá ejercer las acciones de repetición que correspondan
en contra de los accionistas que hubieren aprobado la resolución de junta general que hubiere
sido recurrida o de los administradores que hubieren aprobado la resolución del órgano de
administración objeto de la demanda. Cualquier accionista podrá solicitar a la administración
de la compañía que entable las acciones de repetición previstas en este inciso. Si el
administrador no presentare la acción solicitada en el plazo de un mes, cualquier accionista
podrá entablar, de manera derivada, la acción de repetición en contra los accionistas o
administradores señalados en este inciso.

Salvo disposición estatutaria en contrario, los accionistas o administradores demandados no


podrán utilizar los recursos sociales para financiar los gastos del proceso interpuesto en su
contra. El estatuto social no podrá autorizar el reembolso de gastos en favor de los accionistas
o administradores demandados en los casos en donde esta Ley lo prohibiere expresamente.
Para la aplicación de este inciso, se observarán las disposiciones del artículo 272.12 de esta
Ley.

Cuando el actor tuviese la representación exclusiva de la compañía y decidiere apelar,


impugnar o solicitar la nulidad de una decisión adoptada por la junta general o el organismo de
administración, el juez que conozca de la causa nombrará la persona que ha de representar a
la compañía en el proceso, entre los accionistas o administradores que hubieren votado a
favor del acuerdo recurrido.

El juez podrá ordenar que el accionista demandante reembolse total o parcialmente los gastos
de defensa de los demandados cuando encuentre que el proceso de impugnación, apelación o
nulidad fue iniciado o tramitado sin una justificación razonable, con el propósito de perseguir
un fin ilegítimo o de forma abusiva, maliciosa, temeraria o con deslealtad. En adición de la
condena en costas, el Juez competente, exclusivamente en los casos previstos en este inciso,
también podrá imponer al accionista demandante una multa que podrá ascender hasta el 5%
del patrimonio de la compañía. Si el patrimonio neto de la compañía es negativo, se podrá
imponer una sanción pecuniaria de hasta doce salarios básicos unificados del trabajador en
general. La multa será impuesta en favor de los demandados.

En lo no previsto en este artículo, se observarán las disposiciones del artículo 215 de esta Ley.

Los accionistas no podrán apelar de las resoluciones que establezcan la responsabilidad de los
administradores o comisarios.

Las acciones concedidas en este artículo a los accionistas se sustanciarán en juicio verbal
sumario.

Art. 249.1.- Carga de la prueba dinámica en procesos societarios.- Salvo disposición en


contrario de esta Ley y demás normativa aplicable, cada una de las partes estará obligada a
probar la existencia de los hechos aducidos en sus argumentaciones y defensas, de acuerdo
con el Código Orgánico General de Procesos. Sin embargo, cuando alguna de las partes se
encuentre en posición dificultosa para producir evidencia con relación a un hecho
determinado, y la otra parte se encuentre en mejor posición para producirla, el Juez que
conociere cualquier proceso societario, bajo solicitud de parte, podrá desplazar la carga de la
prueba a la parte que tenga más posibilidad de brindar tal evidencia o esclarecer los hechos
controvertidos.

Una parte de un proceso societario se considerará en mejor posición para probar en virtud de
su cercanía con el material probatorio, por tener en su poder el objeto de prueba, por
circunstancias técnicas especiales, por haber intervenido directamente en los hechos que
dieron lugar al litigio, o por estado de indefensión o de incapacidad en la cual se encuentre la
contraparte.

El desplazamiento de la carga de la prueba previsto en este artículo deberá ser solicitado por la
parte interesada en el escrito de demanda o de contestación a la misma. El desplazamiento de
la carga de la prueba deberá ser debidamente informado en la primera fase de la audiencia
única del procedimiento sumario.

El desplazamiento de la carga probatoria previsto en este artículo será improcedente en los


casos en los que esta Ley ha impuesto la carga probatoria para demostrar o desvirtuar un
hecho sobre una parte procesal en concreto.

La Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros también podrá aplicar este artículo en


todos sus procedimientos administrativos, incluyendo las denuncias societarias que
sustanciare, de conformidad con los parámetros que fijare reglamentariamente.

Art. 249.2.- Acción de opresión de accionistas minoritarios.- Se entenderá por opresión de los
accionistas minoritarios el conjunto de conductas tendientes al menoscabo de los derechos
que le corresponden a éstos conforme a la Ley. Se entenderá por accionista minoritario a
aquel que no detente el control sobre la compañía.

La acción de opresión podrá ser presentada, en sede judicial, por cualquier accionista
minoritario de la compañía. Esta acción se ventilará en procedimiento sumario. Esta acción
será entablada en contra de los accionistas mayoritarios que hubieren actuado opresivamente.

Como medida cautelar, el juez podrá suspender, a petición de parte, la ejecución de la


resolución presuntamente opresiva, siempre que dicha suspensión no paralice las actividades
de la compañía, existan motivos graves que justifiquen dicha suspensión y no mediaren
perjuicios a terceros. La suspensión podrá ser ordenada siempre que la resolución recurrida no
se hubiere ejecutado al momento de la recepción de la demanda.

El juez podrá disponer que el demandante rinda aval, caución u otra garantía suficiente para
responder por los daños que dicha medida cautelar pudiera causar a la compañía.

En la sentencia correspondiente, el Juez podrá declarar probada la opresión, en cuyo caso


podrá, de manera alternativa o concurrente:

1. Dejar sin efecto una resolución opresiva que hubiere sido adoptada en junta general;
2. Requerir que cesen las operaciones o actuaciones opresivas; o,
3. Ordenar el reembolso de la participación del accionista minoritario por la compañía, en cuyo
caso se aplicarán las disposiciones del derecho de separación previstas en la Sección X de esta
Ley. El valor del reembolso deberá efectuarse tomando en cuenta el valor justo de las
acciones, en el que se deberá considerar los beneficios ilegítimos obtenidos por los accionistas
mayoritarios producto de sus prácticas opresivas. En este caso, la compañía podrá ejercer las
acciones de repetición en contra del accionista que hubiere actuado opresivamente para
resarcir los montos erogados, de conformidad con esta Ley.

En todos los casos, el Juez ordenará el resarcimiento por los perjuicios que el accionista
minoritario oprimido hubiere sufrido.

El juez podrá ordenar que el accionista minoritario demandante reembolse total o


parcialmente los gastos de defensa de los demandados cuando encuentre que el proceso fue
iniciado o tramitado sin una justificación razonable, con el propósito de perseguir un fin
ilegítimo o de forma abusiva, maliciosa, temeraria o con deslealtad. En adición de la condena
en costas, el Juez competente, exclusivamente en los casos previstos en este inciso, también
podrá imponer al accionista minoritario demandante una multa que podrá ascender hasta el
5% del patrimonio de la compañía. Si el patrimonio neto de la compañía es negativo, se podrá
imponer una sanción pecuniaria de hasta doce salarios básicos unificados del trabajador en
general. La multa será impuesta en favor del accionista mayoritario demandado.

La acción de opresión de accionistas minoritarios prescribirá en el plazo de un año desde que


se aprobó la resolución opresiva en la junta general de accionistas.

Art. 249.3.- Acciones de clase y procurador común.- Si son dos o más los accionistas
demandantes o demandados, siempre que pertenezcan a una misma clase de acciones y sus
derechos o pretensiones no sean diversos o contrapuestos, el juzgador correspondiente
dispondrá que los accionistas designen un procurador común, dentro del término que se les
conceda. Si los accionistas no efectúan dicha designación en el término conferido para el
efecto, el juzgador designará, entre ellos, a la persona que actuará como procuradora y con
quien se contará en el proceso.

En lo no previsto en este artículo, se observarán las disposiciones del Código Orgánico General
de Procesos.

Art. 250.- De la sentencia dictada cabe deducir los recursos que señala la Ley.

En todo caso quedarán a salvo los derechos adquiridos de buena fe por terceros, en virtud de
actos realizados en ejecución de la resolución.

También podría gustarte