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Heidegger

Calabria en el video había empezado en como Heidegger va derivando del dasein, es


una de las primeras ideas. Y la esencia del dasein es la existencia. ¿Cuál es el rasgo
básico de la existencia? La existencia puede ser autentica e inauténtica.

Otro aspecto es la metafísica como una tendencia natural del seiend, una tendencia al
trascender, hay una famosa frase de Heidegger que dice “la ciencia es la disciplina que
se dirige al ente y nada más que al ente”. Pero el ente a su vez nos remite a la nada y es
ahí donde él se pregunta ¿Qué pasa con la nada? y aborda el problema viejo de la
tradición que se conoce como las barbas de Platón que los intentos de la definición
pueden conducir al sin sentido, porque en el intento de definir a la nada hay una
contradicción entre el sujeto y la copula. ¿Cómo resuelve ese problema Heidegger? En
otras líneas de la filosofía como la filosofía analítica, Russell y otros se dedicaron a
cómo tratar el tema de las oraciones sobre sujetos inexistentes, tratan de resolver la
contradicción entre decir la nada es. Heidegger sale de otra manera y dice que quienes
intentan de resolver esta contradicción, hablando en metafísica, están pensando que la
lógica es el árbitro supremo de decisión y para él la lógica no es el árbitro supremo.
Incluso podría pensarse a la nada como la negación de la totalidad del ser.

En la tradición se ha tratado de definir la nada usando la negación, la nada es lo que no


es, o consiguiendo el camino de la física, el vacio es lo que no es cuerpo y no es
tampoco gases, etc. llegar a la nada por la vía de la negación. Heidegger dice que ese
puede ser el camino de pensar de la lógica pero yo pienso en una forma más radical y no
niego a los lógicos pero es otro nivel. Dice que en metafísica o sea que para el aquí
viene a significar en la raíz primera y profunda de los conceptos radicales, la nada no
surge de la negación sino que es al revés, la actitud de negar surge de la experiencia
radical de la nada, define un nivel diferente al de la lógica.

Es bastante claro que en el siglo XX en materia de filosofía teórica, después también


tiene consecuencias sobre otras ramas de la filosofía, ha habido dos formas diferentes de
enfocar los temas filosóficos, uno da prioridad a la lógica y al razonamiento científico
como el neopositivismo y otro es una corriente o una familia de corrientes que pretende
que en el pensar filosófico son más importantes ciertas nociones metafísicas previas a la
lógica, más radicales que la lógica. Esto genera una verdadera división de caminos
porque del otro lado le van a decir inmediatamente ¿Cómo se puede pensar nociones
previas a las reglas mismas y básicas del pensar? No puede tener cabida, no puede tener
sentido. La otra familia que es la de la hermenéutica y del existencialismo dice que no
tiene sentido lógico pero puede tener sentido vivencial. Lo importante es ver esta
diferencia de hacer filosofía. Para toda la filosofía analítica la negación es la que me
permite pensar en la nada pero para Heidegger la presencia vivencial de la nada es la
que me habilita la negación. Y no es que él cuestione el trabajo de los lógicos, dice que
tiene su coherencia pero que su asunto, el de la metafísica, es otro.
De un lado tendríamos la filosofía analítica, el neopositivismo y del otro lado a
Heidegger con la metafísica de la existencia. No es fácil en que área esta el
pragmatismo, algunas cosas dirían que esta con la lógica pero no es claro.

Heidegger dice que la captación de la nada es previa a la negación y no es la negación la


que habilita a la nada porque no estamos hablando de lógica, estamos hablando de la
metafísica, hablamos de el surgimiento más profundo de los conceptos metafísicos que
para Heidegger es mas vivencial que intelectual y en ese sentido la nada es condición de
la negación y no al contrario. Van a venir ahora conceptos más vivenciales.

La filosofía tuvo siempre en la tradición tres grandes áreas: la filosofía moral, la


filosofía teórica que incluye la metafísica, la teoría del conocimiento, la meta lógica, la
filosofía de la ciencia y hay una tercera que es la llamada filosofía existencial, que es
una rama de la filosofía que con el auge del racionalismo del siglo XX, fue como
quedando de lado. La vivencia interior es algo que Heidegger recoge.

Este estilo de filosofía de Heidegger, que va a ser diferente a todos los otros autores que
vamos a ver, y que va a ser diferente a la tradición, es que la epistemología no es el
núcleo de la filosofía para Heidegger y pretende a eso darle un fundamento metafísico.
Porque hacer ciencia no es la función esencial del seiend, es una función derivada. El
modo original, central y característico del dasein, es el existir. Una primera
aproximación es decir que es, ser en el mundo.

Para Heidegger existir es la característica esencial del ser humano, uno que tiene la
capacidad de reflexionar sobre el ser. El sein fundamental es un sein que debe elegir, su
capacidad de elección. Estamos obligados a ser libres. Ahí ya tenemos dos o tres
características esenciales del dasein. Ser y tiempo es del 27 y la metafísica es del 30.

Para él la filosofía de la ciencia e incluso la teoría de conocimiento es un modo


secundario. Porque para él, el rasgo distintivo del hombre es el reflexionar sobre el ser,
el ser para la muerte y el estar obligado a elegir y elegirse

¿Que es metafísica? No hay mejor forma de decir lo que es, que ir a temas metafísicos y
podemos ir al tema del ser, del alma, del infinito, del mundo, etc.

Él decide entrar por el problema del ser y de la nada, pero enseguida advierte que la
tradición a mostrado una gran relación entre esos dos temas. ¿Que es la nada? en el ser
tenemos otro problema que es no confundirlo con el ente. El ente son las cosas que son,
el ser básico es el dasein. ¿Que es la nada? la mera aplicación de la lógica de alguna
manera tira abajo la pregunta por que es imposible desde el punto de vista de la lógica
proposicional, decir que la nada es alguna cosa. Heidegger va a decir que no hay que
buscarle solución a ese problema de decir lo que la nada es porque si decimos lo que la
nada es, estamos diciendo que no es nada. No tenemos que buscarle una salida
intelectual, tenemos que salir de lo intelectual, eso nos indica que el entendimiento no es
el único camino para filosofar. Aunque solo con el entendimiento llegamos a esta
situación de darnos cuenta que la nada no se puede resolver con el entendimiento y por
lo tanto tenemos que ir a otra forma de aproximación. Porque además la nada no se
puede sacar, como diría un lógico, por la negación del ente, porque es al revés. La
propia capacidad lógica de negación supone la nada. Entonces para él la nada no resulta
de la negación del ente, es al revés, no es que haya nada solo porque hay negación como
dice la lógica. No, al revés, hay negación porque hay nada. Tenemos la capacidad
intelectual de la negación porque tenemos una experiencia pre entendimiento sobre la
nada. Por eso el entendimiento no puede ser usado para captar la nada, porque el
entendimiento es habilitado por que hay negación, funciona porque hay negación. Pero
la negación es posible porque hay una experiencia previa pre entendimiento de nada,
entonces el entendimiento de alguna manera depende de la nada. Por eso es que por el
entendimiento no se puede resolver el problema de la nada. La nada es más originaria
que la negación y por eso es imposible pensarla, hay que experimentarla.

Hegel dice en la ciencia de la lógica que el ser puro y la nada son lo mismo, porque yo
para llegar al ser puro tengo que retirarle todos los atributos y cuando le retiro el ultimo
que es la existencia, me quedo con la nada.

Heidegger dice que no pueden resolver este problema ni Kant ni Hegel por que van por
el entendimiento, yo voy por otro lado, por el lado de ciertas experiencias vivenciales
metafísicas básicas. “en el aburrimiento y en la alegría se me manifiesta el ente en
totalidad”, lo diferente con la tradición por que Kant ya había dicho que el ente en su
totalidad no se puede captar y propone una salida. Al ente hay que captarlo por una guía
no del entendimiento, por ciertas experiencias por ejemplo: el aburrimiento y la alegría
por el encuentro de un ser querido, que de alguna manera son acontecimientos radicales.
A su vez la nada se me revela en la angustia. El miedo es de cosas particulares y por un
motivo concreto y la angustia no. Hay dos temples de ánimo que me revelan el ente en
su totalidad y hay temples de ánimo que es la angustia, que lo que se hace realmente es
la nada, en la nada se descubre la angustia. La tradición le ha huido a la nada, el miedo
al vacío.

Pero la nada no es solamente vacio, es una nada que tiene una función, es un vacio
funcional. Porque la función de la nada en la existencia humana es la condición de
posibilidad de la libertad, el no estar determinada. Y esa es una de las características
básicas del dasein. Antes de elegir estamos de alguna manera en la nada y enfrentarnos
a esa nada es lo que determina una existencia autentica. En las ocupaciones entendidas
como la tarea o el destino predeterminado, sea por la educación o por la necesidad, lo
tiene predeterminado tanto el que por necesidad está impedido o compelido a cumplir
determinado función, como el que por adhesión fuerte a costumbres ya ve definido su
carril, porque viene de una familia de tal oficio por ejemplo sigue eso. Esas son
existencias inauténticas, se manifiesta cuando hay un momento de elección al cual le
precede un momento de indeterminación, de nada.

Un momento sustancial de la existencia humana es una experiencia que a la vez es una


categoría sustancial de la metafísica, con lo cual tenemos esa unión de existencia con
metafísica, es lo típico de este tipo de filosofía llamada existencial. Y una forma
suprema de esa indeterminación es el riesgo, el riesgo asumido y de ahí es donde viene
la mala gloria del héroe que está en Heidegger y que también venia de Nietzsche.

Así como los pragmatistas eran la expresión cultural del joven industrialismo
norteamericano y de la joven ciencia y tecnológica vinculada a esa joven industria. La
filosofía de Heidegger de alguna manera está vinculada a un viejo espíritu de Alemania
y Prusia que tenía una tradición guerrera. Estas tradiciones están más vinculadas a una
tradición guerrera, a diferencia del pragmatismo

La nada aparece como experiencia fundamental de la existencia pero también como


categoría básica de la metafísica. Y a su vez aparece también como categoría básica que
permite el conocimiento por que el reconocimiento de la ignorancia, la pregunta y el
error, eso también es manifestación de la nada.

Heidegger por Calabria:

La obra más importante de él es “ser y tiempo”. La propuesta de indagación de aquello


que haya de entenderse por ser, tiene que comenzar por el estudio del dasein que
literalmente es “ser ahí”. La denotación de dasein es el hombre pero si tomamos dasein
y vamos al sentido o quisiéramos ir hacia el lado de la descripción que expresa el
termino, dasein es el ente que es capaz de preguntarse por el ser, es el único ente que al
menos conocemos que se pregunta por el ser. Dentro de lo que conocemos nosotros el
único ente que se pregunta por el ser, es el hombre. Entonces el proyecto de ser y
tiempo arranca por un estudio del dasein, incluso de su vida cotidiana, para pasar luego
a su estudio en otras dimensiones. La esencia del dasein es la existencia y las cuestiones
relativas a la existencia se liquidan en la existencia misma, en el hacer y en el omitir. Y
este hacer y omitir se dan arrancando en la cotidianidad y en la cotidianidad se da el ser
del dasein de un modo impropio, que no significa algo así como un modo inferior de ser
pero es el modo impropio. Esto es en el intento de respuesta a Platón de que es lo que
entendemos por ser.

Ser en un sentido impropio es el uno, ser en un sentido propio es el estado resuelto y el


ser para la muerte. El título del libro es “ser y tiempo”. Sobre la cuestión del tiempo: lo
que sea el ser cuando queremos capturarlo en concepto siempre hay que entenderlo,
teniendo como horizonte al tiempo. Heidegger va a considerar al tiempo como una
sucesión infinita de instantes, de ahoras. Y esto induce a la ilusión de que hay que
extraer el concepto de tiempo de esta noción de tiempo infinito, pero ese no es el tiempo
del dasein, el tiempo del dasein es finito y por eso el ser, digamos el dasein, empuña su
existencia y de este modo vive su ser más intensamente cuando cae en la cuenta de esta
finitud y su ser esta volcado hacia la muerte. No se trata de algo así como de una
invitación al suicidio sino que orientarse a como uno quiere vivir, orientarse hacia la
muerte propia y en ese sentido eso es lo único que puede hacer que viva su existencia
propiamente, tomando conciencia de esta finitud de su tiempo.
En ser y tiempo Heidegger presenta una especie de testimonio o de evidencia histórica
empírica de que la noción de cura o de cuidado estaba ligada al concepto de hombre
desde la antigüedad, desde los orígenes.

En las primeras líneas de “¿que es metafísica?” nos parece que quiere hablar de una
especie de disciplina o de campos de conocimiento y el dice que no se trata de eso, que
no es eso, que nos parece eso pero que no quiere decir eso. ¿Que es? aparece recién
sobre el final del artículo. El ir mas allá del ente es algo que acaece en la esencia misma
de la existencia, entiéndase aquí que existencia es la esencia del dasein. Este trascender,
el ir más allá del ente, es la metafísica. Lo que hace que la metafísica pertenezca a la
naturaleza del hombre.

No podemos saber que es la metafísica si no nos planteamos una pregunta metafísica, si


no nos planteamos un tema metafísico. Aquí hay algo de Hegel de que intentar decir que
es la filosofía desde afuera, es intentar nadar sin echarse al agua. Por tanto como una
especie de plan propone en el artículo plantear la interrogante metafísica y finalmente
responder la pregunta. En el planteo aparece el asunto de la ciencia. Aquello que a
caracteriza a la ciencia es una especie de referencia al mundo. Cuando empieza a
trabajar esta caracterización es al mundo y es hacia lo que es, y lo que es, es el ente.
Ente es el participio presente del verbo ser. Del verbo ser es ente. Es allí donde él dice y
hace esa especie de giro peculiar, aquello a donde se dirige la ciencia es al ente y
solamente al ente. Y no podría haber otro ente que el ente mismo, por tanto la ciencia se
dirige al ente mismo y a nada más. Aquello de lo que toda actitud científica recibe esta
dirección, es del ente mismo y nada más. En esta caracterización a pesar de que la
ciencia está tratando de lo que le es más propio, su estudio del ente, siempre está
aludiendo o refiriéndose de otro. Este otro no es un ente, es la nada. Entonces él ahí se
pregunta ¿Qué pasa con esta nada? y se pregunta ¿será solo una manera de hablar y
nada más? Entonces dice que la ciencia tiene una especie de naturaleza incongruente y
esto quiere decir que si la ciencia trata de expresar su esencia, tiene que apelar a aquello
que es lo absolutamente otro del ente. Eso que dice él en que consiste echar mano de lo
que desecha. En esa dificultad se plantea esa pregunta ¿que pasa con la nada?

Cuando empieza esta elaboración de la cuestión nos encontramos por apelar que el no
ser no es. Si intentamos caracterizar a la nada tenemos que dice, la nada es. Pero esto es
una especie de contrasentido, la nada no la podemos convertir en un objeto. El intentar
expresar la esencia de la nada nos lleva a una contradicción y esto sería una manera de
resolver la cuestión y de algún modo hay filosofo que lo intentaron de resolver de esta
manera como Carnap. A Heidegger no se le escapa que si intentamos ir por la lógica nos
vamos a tropezar con esto. Parece que no podemos convertir la nada en objeto alguno,
que no podemos hacer mas nada pero eso esconde la suposición de que la lógica es la
instancia cognitiva suprema para poder capturar la nada, de modo originario. De algún
modo diríamos que Heidegger no comparte que haya que suponer esto, una manera de
indicar este proceder de la lógica para intentar captar la nada sería considerar al ente en
su totalidad, en su omintud (es como si dijéramos que el ente esta en todo y que es
todo). ¿Que es la nada si no es algo? Si nos guiamos por la lógica, sería algo así como la
negación de la omnitud del ente. Entonces tendríamos que tomar por un lado al ente en
su totalidad y luego aplicarle la negación. Se pregunta ¿hay nada solamente porque hay
no? ¿Esto es porque la hemos obtenido como una negación de la totalidad del ente? O
no ocurre acaso lo contrario, que Hay no y negación solamente porque hay nada? la
respuesta de Heidegger es a la inversa, hay no y negación porque hay nada,
inversamente a como se quisiera plantear si se considerara que el entendimiento y con
ello la lógica seria la instancia cognitiva suprema para intentar capturar aquello que sea
la nada si es que la nada es. Entonces por ahí Heidegger se vuelve a preguntar, si la tesis
fuera correcta entonces cualquier acto del entendimiento dependería de la nada, y la
tesis es que la nada es más originaria que el no y que la negación. Si el entendimiento
depende de la nada, entonces el entendimiento no puede decidir nada acerca de la nada.
Es eso que él dice que el aparente contrasentido de la pregunta y de la respuesta seria
nada más que la ciega obstinación del entendimiento, de un entendimiento errático.
Asumido esto que es un contrasentido aparente por que intentamos poner al
entendimiento por encima de la nada, la conclusión seria que no es por la vía del
entendimiento, necesitamos algo así como una experiencia de la nada, que la nada se
nos dé para poder capturarla, tener una experiencia originaria de ella.

Por este camino tendríamos el concepto formal de una nada figurada pero no la nada
misma. Pero si la nada es nada entonces ¿que diferencia puede haber entre una nada
figurada y la nada misma? Esta ha de ser la última vez que las objeciones del
entendimiento detengan nuestra búsqueda dice, que solo una experiencia radical de la
nada podría legitimar, entonces el previo a intentar mostrar aquello donde se de esta
experiencia radical de la nada, pretende plantear primero experiencias radicales donde
se nos de lo otro, el todo del ente. Entonces dice que tampoco el todo del ente puede ser
captado intelectualmente y dice que estamos siendo en medio del ente pero la totalidad
del ente es imposible captarla con el entendimiento. Por un lado no podemos captar el
todo del ente pero sin embargo nos encontramos en medio del ente en su totalidad.
Indica que en lo corriente de nuestra práctica cotidiana, lo que suele pasar es que
estamos ocupados en este o aquel distrito del ente y por ahí se nos aparecen otros entes
pero no del todo. ¿En que momento se nos es dado en su totalidad? Hay en una
experiencia que el ente se nos presenta en su totalidad, no como para captarlo, allí
donde dice y por muy disgregado que nos parezca lo cotidiano, abarca siempre aunque
sea como en sombra, el ente en total. Precisamente entonces cuando no estamos
ocupados ni con las cosas ni con nosotros mismos, nos sobrecoge el aburrimiento, no el
aburrimiento de esto o aquello sino el aburrimiento sin más. Ese aburrimiento es la
experiencia que nos revela al ente en su totalidad, nos hace patente al ente en su
totalidad.

Da otra posibilidad que se ofrece en la alegría, por la presencia de la existencia, no solo


de la persona sino la presencia de la existencia del ser querido. La verdadera alegría que
es por la presencia del ser querido, es una experiencia radical que nos revela la omnitud
del ente. Estamos alegres de que el ente sea tal que contenga en él la presencia del ser
querido.
Heidegger sigue una tradición muy alemana y también tradiciones de otros pueblos
cercanos y la idea es que el entendimiento no es el dispositivo cognitivo por excelencia
para que estas cosas se nos den. Son los temples de ánimo aquellos dispositivos que nos
permiten acceder al ente en su totalidad. Entonces se pregunta ¿si hay un temple de
ánimo que nos ponen en contacto con el ente en su totalidad, no habrá algún temple de
ánimo en que la nada se nos da inmediatamente? Y este temple es lo que llamamos
angustia y que el mismo dice que la angustia no es el miedo en el que fácilmente
podemos caer y aquí es interesante por las relaciones que indicaba previamente. Miedo
siempre es miedo hacia algo determinado, miedo de algo o incluso miedo de un evento.
Por eso resulta que el que tiene miedo queda atado a aquel objeto real o fantaseado del
que tiene miedo y por ese tener miedo a este objeto real, fantaseado o lo que fuere,
pierde la cabeza para todo lo demás. Esto pasa con el miedo, sin embargo la angustia no
permite que venga semejante confusión. Lejos de eso la angustia contiene cierta
especial tranquilidad. Es verdad que la angustia es siempre angustia de pero no de tal o
cual cosa, la angustia de, es siempre angustia por, pero no por esto o por lo otro. Esta
indeterminación de aquello porque o de que nos angustiamos, no es una mera ausencia
de determinación, no es que simplemente este indeterminado sino que está
necesariamente indeterminado, es imposiblemente determinarlo. Solemos decir que en
la angustia uno esta desazonado, no podemos decir que viene. Pero no como si fuera un
mero desaparecer sino como un alejarse que es un volverse hacia nosotros. Este alejarse
del ente en total que nos acosa en la angustia y nos oprime, no queda asidero ninguno,
lo único que queda y nos sobrecoge es este ninguno. La nada no es algo distinto del ente
sino que el ente se nos escurre, se nos escapa y de pronto si algo nos preguntara por que
nos angustiamos o de que, el suele decir que la respuesta suele ser en realidad, nada.

La nada es la posibilitación de la patencia del ente como tal ente para la existencia
humana. La patencia del ente, lo que está haciendo y ¿cómo se hace patente? Vía la
nada porque por la patencia de la nada, eso que él le llama el anonadar, es aquella
modalidad de ser de la nada donde la nada aparece junto con el ente en su totalidad. No
es algo que está al lado ni algo que obtenemos una vez que hacemos desaparecer al ente.
El anonadar no es un suceso como otro cualquiera, sino por ser un rechazar nos remite a
ese ente que se nos escapa, nos hace patente este ente en su plena hasta ahora oculta
extrañeza como lo absolutamente otro frente a la nada. Extrañarnos del universo, aquí
extrañarnos del ente, hacer que el ente nos parezca extraño. El ente en tanto ente, en
tanto siendo, se nos hace extraño.

Conceptos más importantes de Heidegger: esencia, existencia, la cotidianidad del


dasein, la cura o el cuidado, la existencia autentica y la existencia inauténtica, existencia
propia e impropia, el tiempo, la característica propia del tiempo del dasein, angustia,
prioridad de la nada.

La poesía nos posiciona para intuir la rareza fundamental de este o de aquel ente, pero
finalmente como el propio Borges nos dice, nos extrañan del universo. En un
determinado momento el ente mismo se nos aparece como extraño, ahí se nos escapa y
eso aúna con la angustia. Ahora la nada es esto, porque en ese momento se nos hace
patente el ente mismo. La nada es la posibilitación de la patencia del ente como tal ente,
como simplemente siendo lo extraño del ser, para la existencia humana. Eso es la nada.
La nada no nos proporciona el contra concepto del ente, sino que pertenece
originariamente a la esencia del ser mismo, en el ser del ente acontece el anonadar de la
nada.

Heidegger dice que el ser es por esencia finito, se nos escapa. Y solo se patentiza, nos
extrañamos, nos ocurre esa recepción donde nos extrañamos y se nos da este
extrañamiento en la angustia, en la trascendencia de la existencia que sobrenada en la
nada. Verdaderamente existir es sobrenadar en la nada, vincúlenlo con, sin la nada no
hay ni mismidad ni libertad. Sin la nada no tengo el vacio de posibilidades en el cual
elegir y si no tengo esa libertad no tengo mismidad, quedo simplemente encadenado.

Solo porque la nada es patente en el fondo de la extrañeza puede sobrecogernos la


completa extrañeza del ente, solo cuando nos desazona la extrañeza del ente puede
provocarnos admiración. Esto es de la patencia de la nada, de la admiración y la
extrañeza, de ahí surge el porqué. Solo porque es posible el por que en cuanto tal,
podemos hacer filosofía y ciencia. Solo porque podemos preguntar y fundamentar,
preguntar por que y después fundamentar, se nos viene a la mano en nuestro existir el
destino de investigadores. La pregunta acerca de la nada nos envuelve a nosotros
mismos, a los interrogadores, es una cuestión metafísica. Solamente porque la nada es
patente, puede la ciencia hacer del ente mismo objeto de investigación. Y recuerden que
lo que caracteriza a la ciencia es enfrentarse al ente. Solamente si la ciencia existe en
virtud de la metafísica puede aquella renovar incesantemente el cometido, que no
consiste en ordenar y coleccionar conocimientos, sino en abrir ante nuestros ojos el
ámbito entero de la verdad sobre la naturaleza y sobre la historia. Estamos lejos de eso
pero es lo que buscamos. Esto sucede cuando nos preguntamos ¿Por qué?

La nada nos anonada privándonos, nos anonada prohibiéndonos, contraviniéndonos,


chocándonos, haciéndonos fracasar. Estas posibilidades de la actitud anonadante,
fuerzas con que la existencia humana sobrelleva, bien que si llegara a dominarle, ese su
hallarse arrojada, como estamos tirados en el mundo y no pedimos estarlo, esas
posibilidades de la actitud anonadante, no son especies de la mera negación. No es que
el concepto género sea la negación y estas sean las especies, no. Pero aunque no sean
especies de la mera negación, esto no les impide expresarse con un no, lo cual nos
delata la vaciedad y amplitud de la negación. El que esta actitud anonadante atraviese de
punta a punta la existencia, testimonia la perenne y ensombrecida patencia de la nada,
que solo la angustia nos descubre originariamente, así se explica que esa angustia
radical este casi siempre reprimida en la existencia. La angustia está ahí dormita y su
halito palpita sin cesar a través de la existencia.

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