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MATERIA: INTRODUCCIÓN AL DERECHO

MAESTRA: YAEL REYES

TEMA: TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES

ALUMNO: DULCE ALELI SALAZAR PUENTE

MARTICULA: E037
TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES

La Obligación
Es un vínculo jurídico por virtud del cual una persona denominada deudor, se encuentra
constreñida jurídicamente a ejecutar algo en favor de otra persona, llamada acreedor.

La obligación consiste en una relación jurídica que vincula a dos sujetos (acreedor
y deudor) y uno de ellos, el deudor, queda obligado, comprometido frente al otro,
el acreedor, a cumplir una prestación, o sea desarrollar una actividad
patrimonialmente valorable. En esta relación jurídica, la situación del acreedor es
de preeminencia y la del deudor de subordinación. El vínculo jurídico implica la
idea de coercibilidad. En caso de incumplimiento, el derecho le otorga al acreedor
la potestad de obtener el cumplimiento coactivo de la obligación o su equivalente
en dinero.
- El deudor cumple con la prestación, se extingue la obligación y el deudor queda
liberado.
- Deudor no cumple y aparece la noción de responsabilidad patrimonial. El objeto
de responsabilidad son los bienes que integran el patrimonio del deudor, excepto
los no embargables.
El derecho subjetivo presenta las siguientes manifestaciones como poder jurídico
de actuar para:

a) Crear, transmitir, modificar o extinguir obligaciones, derechos o


sustituciones jurídicas
b) Aprovechar total o parcialmente un bien propio o ajeno
c) Extinguir u obtener un cierto acto positivo o negativo de conducta ajena
d) Intervenir en la organización del Estado, en la elaboración y aplicación del
derecho objetivo
e) Provocar la intervención coactiva del estado para obtener la pena o
ejecución forzada, o la declaración respecto a la existencia de un derecho,
o de un acto jurídico, así como a la validez o nulidad de este.
f) Desarrollar o no desarrollar libremente la actividad física, moral o
intelectual, o ejercer o no ejercer alguno de los derechos mencionados.
La teoría general de las obligaciones en el derecho subjetivo se ocupa
exclusivamente de las 2 formas de derecho, en los incisos a) y c). Es decir, tiene
por objeto estudiar el poder jurídico del sujeto consistente en crear, transmitir,
modificar o extinguir obligaciones, derechos y situaciones jurídicas.
Los elementos de la obligación
Los elementos de la obligación son las partes componentes de la relación
obligatoria.
Sujetos. Es imprescindible en la obligación, por cuanto que toda obligación es
deber jurídico de alguien, y todo deber supone correlativamente una facultad que
se presentara como derecho de un sujeto.
La obligación exige la existencia de un acreedor y un deudor, pero estos pueden
estar constituidos por una sola persona o múltiples personas, estas últimas son
obligaciones conjuntas. La pluralidad de personas puede existir desde el
nacimiento o puede surgir durante el ciclo de la obligación de un sujeto singular
(pluralidad superviniente). Por ejemplo, cuando fallece el acreedor o deudor, se
transmite a varios herederos el crédito o la deuda.
Objeto. Se caracteriza como prestación o como abstención, es decir como forma
de conducta positiva o negativa. La deuda constituye el deber de prestación y
surge desde el nacimiento de la obligación. El objeto, por consiguiente, directo de
la obligación, es la conducta del deudor, bajo las formas de prestación o de
abstención. Ahora, las prestaciones pueden referirse a las cosas, tanto en las
obligaciones de dar como en ciertas obligaciones de hacer.
La última cuestión que se presenta en cuanto a este elemento objetivo de la
obligación se refiere a determinar si necesariamente es patrimonial o no
patrimonial.

Obligaciones Naturales. obligaciones naturales constituyen, de acuerdo con lo


que llevamos dicho, un verdadero problema de clasificación en el derecho, en
virtud de que el carácter principal de la relación jurídica, o sea su aspecto coactivo,
desaparece y, por consiguiente, esto las aproxima a las obligaciones morales y
sociales.
En relación con este tema, podemos clasificar el movimiento doctrinal, desde tres
puntos de vista:
a) Doctrina romana.
b) Doctrina clásica.
c) Nuevo movimiento de ideas en los autores contemporáneos.
Doctrina romana. Los romanos clasificaron las obligaciones civiles y naturales.
En las civiles la relación obligatoria se establecía en todos sus aspectos, de tal
manera que en el caso de incumplimiento estaban protegidas por el actio; existía
en consecuencia el carácter coactivo, que en principio se manifiesta en forma
absoluta, otorgando un verdadero poder jurídico al acreedor, sobre la persona,
voluntad y libertad del deudor.
Sin embargo, cuando el deudor voluntariamente ejecutaba el pago, no podía exigir
al acreedor la restitución, ya que no se consideró que hubiera un pago de lo
indebido.
Doctrina clásica. La tesis clásica principalmente expuesta por Aubry y Rau,
sostiene que las obligaciones civiles se encuentran sancionadas de una manera
completa por el derecho positivo, mediante acción, y suponen una causa jurídica
para su existencia y efecto coercitivo.
De lo expuesto resulta que Aubry y Rau distinguen dos categorías distintas de
obligaciones naturales: por una parte, aquellas que derivan del derecho positivo,
pero que no están sancionadas legalmente, y por la otra, las obligaciones que
primitivamente tuvieron una sanción, pero que por motivos de utilidad social, en un
determinado momento histórico, el derecho positivo les retira el aspecto coactivo.
Nuevo movimiento de ideas. En autores contemporáneos, como Planiol, Ripert y
Bonnecase, se advierten nuevas ideas y opiniones respecto a la naturaleza
jurídica de las obligaciones naturales, existiendo o un esfuerzo de carácter
científico como en Bonnecase, para la solución del problema jurídico o bien, una
tendencia de carácter moral.
Las obligaciones naturales de nuestro derecho.
En el código Civil de 1870, los artículos 1818, 1819 y 1820, nos autorizaban a
hablar de obligaciones naturales. El 1818 fue concebido así: "Es nula la fianza que
recae sobre una obligación que no es civilmente válida". Este artículo fue
modificado, al redactarse el 1705 del Código Civil de 1884, en los siguientes
términos: "Es nula la fianza que recae sobre una obligación nula".
En principio para la validez de la fianza, se requería la validez civil de la obligación
principal; pero por excepción se permitía afianzar una obligación nula, motivada
por la incapacidad personal del deudor, con tal de que el fiador hubiera tenido
conocimiento de la incapacidad al tiempo de obligarse, y siempre y cuando la
obligación principal fuera válida naturalmente. Es decir, se aceptaba en su
esencia.
Por último, es de llamar la atención de que los que afirman que la obligación
natural, no es jurídica, parten de un supuesto indemostrado. o sea, que toda
relación jurídica debe ser coactiva. De acuerdo con lo expuesto, podemos concluir
que, en el perfeccionamiento de las obligaciones naturales, se sigue el mismo
proceso normativo de las obligaciones nulas y de las condicionales suspensivas.
En efecto, la obligación afectada de nulidad relativa queda convalidada por el
cumplimiento voluntario, la novación, y la ratificación expresa o tácita, para
convertirse en una relación jurídica perfecta y plenamente eficaz.
ACCIÓN, EMBARGO y EJECUCIÓN FORZADA

El derecho personal y la acción en juicio. Con motivo del incumplimiento de las


obligaciones, se plantea el problema relativo a determinar si el derecho que
ejercita el perjudicado ante los tribunales, para exigir, bien sea el cumplimiento
exacto o por equivalente, es su derecho subjetivo de crédito, puesto en
movimiento mediante la acción, o bien, si se trata de un derecho subjetivo distinto,
como se sostiene en la moderna teoría de la autonomía de la acción. Se afirma
que la acción sólo tiene por objeto exigir del órgano jurisdiccional que intervenga
para dirimir un caso jurídico, es decir, se exige del juez la prestación jurisdiccional.
Por lo tanto, ¿Qué es lo que sucede cuando se falta al cumplimiento de una
obligación o de un contrato, si el acreedor, cuando comparece ante el tribunal y
hace valer la acción, ya no está exigiendo el cumplimiento de la obligación
existente a cargo del demandado? Se sostiene que durante el proceso se ejercita
un derecho nuevo, exclusivamente contra el juez, para que se declare la
existencia de otro derecho; queda en suspenso el derecho sustantivo, es decir, el
derecho personal, real o del estado civil.

Naturaleza de los derechos derivados del embargo. Se presenta el problema


relativo a determinar la situación jurídica del crédito o derecho personal, cuando el
acreedor embarga bienes, es decir, cuando recurre a la ejecución forzada. Es
decir, partimos del supuesto jurídico del incumplimiento, que producirá como
efecto la posibilidad en el acreedor de intentar o no la acción.
No obstante que esta es la doctrina comúnmente sustentada, tanto por los
civilistas como por los procesalistas y de que expresamente la jurisprudencia de
nuestra Suprema Corte ha venido insistiendo en que el embargo no crea un
derecho real, consideramos que el problema no se ha analizado debidamente. En
nuestro concepto, aun cuando el derecho del acreedor subsiste, ello no impide
que nazca un derecho real de garantía por virtud del aseguramiento, para afectar
bienes determinados y para que el acreedor tenga la facultad jurídica de exigir su
venta, es decir, el remate y hacerse pago. Es decir, no se afirma que el derecho
personal se convierte en real, sino que, subsistiendo, se añade un derecho real de
garantía.
Si se afirma que el embargo produce iguales consecuencias, que un derecho real,
se llega a este absurdo: el embargo se identifica en sus efectos can la prenda y la
hipoteca, pero no obstante que tiene esas mismas características reales no es un
derecho real.
Ahora bien, ¿cuáles son esas consecuencias idénticas?
Primera, por virtud del embargo se afectan al pago preferente determinados
bienes.
Segunda, por el embargo, el acreedor tiene un derecho para exigir la venta de los
bienes afectados y hacerse pago preferente con el producto que se obtenga en la
venta judicial.
Tercera, debido al embargo hay la posibilidad de perseguir los bienes, si éstos,
violándose el depósito judicial, pasaren a manos de tercero, y esta posibilidad es
de ejecución inmediata.

Ejecución forzada. La obligación civil o perfecta se presenta como una relación


jurídica coactiva, es decir, su incumplimiento permite la ejecución forzada; ésta
puede ser obteniendo exactamente la misma prestación o una equivalente.
También podrá el acreedor de una cosa obtener la restitución o el pago, si es que
ésta existe en el patrimonio del deudor. Cuando ya no existe, tanto porque haya
sido enajenada, es decir, hubiera pasado a poder de tercero, cuanto porque
materialmente se hubiera consumido o perecido, habrá una imposibilidad para que
el acreedor pueda obtener, a través de la ejecución forzada, la cosa debida.

CLASIFICACION DE LAS FUNETES DE OBLIGACIONES

Ideas generales. En otros autores encontramos la tendencia contraria,


consistente en enumerar distintas fuentes autónomas, sin comprender que las
mismas quedan incluidas en una clasificación más general.

Clasificación dualista de Planiol. Consideró que cuando las partes no crean


libremente sus derechos y obligaciones mediante el contrato, es la ley la que
interviene, tomando en cuenta un hecho jurídico determinado, para crear distintas
consecuencias de derecho.
Crítica a la tesis de Planiol. El error de Planiol se debe a que en el contrato la ley
ha reconocido una mayor libertad de acción que en los otros actos jurídicos, pero
na debe olvidarse que no es el contrato por sí mismo, sino la ley la que permita
esa mayor autonomía.

Clasificación de Bonnecase. Siguiendo su tesis general respecto a la función del


hecho y del acto jurídicos, considera que las dos únicas fuentes de las
obligaciones son respectivamente el hecho jurídico y la ley y el acto jurídico y la
ley.

Clasificación de distintos autores. No acepta la clasificación tradicional que


siguiendo al Código Civil francés distingue: El contrato, el cuasicontrato, el delito,
el cuasidelito y la ley.

Clasificaciones de nuestros códigos civiles. Los Códigos Civiles de 1870 y


1884 distinguieron las siguientes fuentes:
1. El contrato
2. El pago de lo indebido
3. La gestión de negocios
4. Los hechos ilícitos (sin emplear la denominación de delitos y cuasidelitos)
5. Otros hechos jurídicos que se encuentran reconocidos en el articulado de
dichos códigos.
El código civil vigente comprende las siguientes fuentes
1.- Contrato
2. Declaración unilateral de voluntad
3.- Enriquecimiento ilegítimo
4.- Gestión de negocios
5.- Actos ilícitos
6.- Riesgo profesional

Clasificación que proponemos. Tiene interés clasificar los distintos hechos y


actos jurídicos, pues el valor de la distinción bipartita señalada por Bonnecase,
perdería gran parte de su importancia, si no se hace una correcta subdivisi6n que
presente un cuadro general de los distintos hechos y actos jurídicos.

Conclusión

Una deuda consiste en una relación jurídica que vincula a dos partes el acreedor y
el deudor, una de las cuales el deudor es vinculante y comprometida con la otra (el
acreedor).
Los vínculos jurídicos implican la idea de coacción. En caso de mora, este derecho
confiere al obligante la facultad de hacer cumplir la obligación o su equivalente.

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