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ÉTICA-POLÍTICA DE PLATÓN

El objetivo de la vida debe ser llegar a la perfección, que es lo mismo que llegar al
conocimiento verdadero o idea de Bien. Para ello, a cada una de las partes del alma le
corresponde practicar una virtud:

Alma racional: le corresponde practicar la virtud de la prudencia o sabiduría.

Alma irascible: le corresponde practicar la virtud de la fortaleza. Es la virtud consistente en


vencer el temor y huir de la temeridad. Nos da valor para afrontar todas las situaciones de la
vida.

Alma concupiscible: le corresponde practicar la virtud de la templanza; autocontrol, hábito


que induce a la moderación, sobriedad y continencia.

Si cada parte del alma practica con excelencia la virtud que le corresponde, el alma estará
en armonía o equilibrio, y entonces esa alma tendrá también la virtud añadida de la justicia.
Esta es la más importante, ya que es la que engloba a las otras tres.

Platón no fue relativista, él creía que la verdad existía, y que la verdad eran las ideas. Como
tenemos la idea de Bien, podemos saber cómo debemos actuar. Para Platón la felicidad
(terrestre) es una mezcla equilibrada de placer y sabiduría, aunque el bien absoluto consiste
en la contemplación de las Ideas.

Platón considera que el ser humano necesita vivir en sociedad para realizarse, porque es un
ser social. El hombre sólo podrá ser perfecto en un estado perfecto y viceversa: el estado
sólo será perfecto cuando sus individuos sean virtuosos, excelentes. Platón reconoce el
carácter utópico de su teoría política.

En el ideal platónico, el bien común supera al bien individual y la justicia es clave. Se enfoca
en lograr orden y armonía entre las clases sociales para alcanzar el estado perfecto. La
justicia, para Platón, implica asignar a cada uno lo que le corresponde según sus deberes y
capacidades.

La idea de la ética, la política y la antropología están conectadas a través de la búsqueda de


la excelencia personal y del estado ideal. Según el tipo de virtud que predomine en un
individuo, éste deberá asumir un rol específico en la sociedad para alcanzar la excelencia.
La ciudad perfecta se logra cuando cada estrato social cumple su función y los líderes
filosóficos guían a los demás hacia esa perfección social.

Alma racional: tiene la virtud de la sabiduría/prudencia, y su función político-social es


filósofo-gobernante o filósofo-maestro.

Alma irascible: posee fortaleza como virtud, cuya función político-social es de


guerrero/guardián

Alma concupiscible: posee la templanza como virtud, cuya función político-social pertenece
al grupo de los productores

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