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ESCUELA NACIONAL DE FORMACIÓN

PROFESIONAL POLICIAL

ÁREA DE ASUNTOS ACADÉMICOS Y DE


INVESTIGACIÓN

Trabajo Aplicativo Individual


Unidad Didáctica : Etiqueta Social

Apellidos / Nombres : Alum. PNP. ROSARIO CASTRO Matias Josue.

Sección : “C”

Tema : Buenas Costumbres

Docente : CMDTE SPNP RIVERO MÉNDEZ Julia Roxana

Nº ORD. : 05.

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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”
Índice
I. INTRODUCCIÓN..................................................................................................
II. CUERPO..............................................................................................................
III. CONCLUSIONES................................................................................................
IV. REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………………………..……….9

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I. INTRODUCCIÓN

En cuanto al término etiqueta, son las normas de conducta que responden a las
expectativas de lo que se percibe como la manera de actuar adecuada, según
los cánones convencionales dentro de una sociedad, clase social o grupo.
Cuando hablamos de comportamiento nos referimos a la manera de actuar de
una persona en una situación determinada. Puede ser consciente o
inconsciente, voluntario o involuntario, público o privado, dependiendo de las
circunstancias en que se encuentren las personas.
Saber saludar, hablar, escuchar y vestir adecuadamente son acciones que
debemos practicar día a día a lo largo de toda la vida. Pues, los seres humanos
tenemos la obligación de vernos y comportarnos de forma respetuosa en
público y en privado, para ser corteses con la sociedad.
Nuestro comportamiento habla de nosotros tanto o más de lo que pensamos,
por lo que es imprescindible saber cómo atender a las
personas y desenvolverse correctamente en cada ambiente.
Por suerte, las clases de protocolo nos ayudan en la tarea de interiorizar
los virtuosos modales que debemos mantener con el entorno de forma natural,
y de allí es de donde viene su importancia. Son, además de la familia y el
entorno educativo, casi el único medio por el que se inculcan tanto los buenos
modales como las normas de cortesía a los jóvenes de hoy día.
Por eso, la intención de cada una de las sugerencias de “Buenas Costumbres”
apunta a que poco a poco vayas introduciendo en tu vida diaria hábitos más
sanos, hasta que lleguen a formar parte de tus costumbres, y así puedas
disfrutar de sus enormes beneficios, porque de ellos depende en gran medida
que el organismo conserve un buen estado de salud o bien enferme.
En la vida diaria es imperioso un conjunto de reglas o normas, que contribuyan
a que la convivencia sea mejor, más fácil y más cordial, en el mundo
empresarial se debería alcanzar estas u otras reglas similares. Generalmente,
las normas básicas de actuación que las personas utilizan para interactuar en
su entorno, forman parte del diario convivir en la sociedad, es por ello, que
emplear correctas reglas de educación generalmente origina en el individuo un
efecto de bienestar. Esta situación no solo se presenta en el ámbito social o
familiar, sino que se da también en el ámbito laboral.
Dentro de este contexto, las relaciones humanas en el ambiente de trabajo son
un factor fundamental, está demostrado que los resultados de las buenas
relaciones interpersonales en una empresa se reflejan en la productividad de
su fuerza laboral. Se basan en gran medida en la práctica de preceptos básicos
de urbanidad, consideración, respeto, dignidad y sensibilidad

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II. CUERPO

Buenas Costumbres

Lejos de ser costumbres anticuadas o caducas, la buena educación sigue


siendo imprescindible a la hora de educar a nuestros hijos. Principalmente
porque les hará desenvolverse mejor en casa, la escuela y durante sus
actividades sociales. Requiere paciencia, constancia y mucha mano izquierda,
pero recuerda que no siempre podremos estar delante, recordándoles lo que
deben o no deben de hacer. Como todo lo relacionado con la educación infantil,
somos nosotros, padres y educadores, los que debemos dar un buen ejemplo.
Pedagogos y expertos en educación infantil coinciden en que se debería
enseñar las siguientes buenas costumbres:
 Ser amables y hablar a todos con respeto: Esto incluye no poner malas
caras ni burlarse de los demás por muy extraños y diferentes que
puedan ser.
 No tirar cosas al suelo sino buscar papeleras o contenedores apropiados
 Decir “lo siento”, “por favor”, “gracias” y “de nada”
 Echar una mano (cederle el asiento a un mayor, por ejemplo) o alguien
que lo necesite más que tú.
 Ayudar y ser generosos con los demás siempre que se pueda.
 No interrumpir y esperar tu turno para hablar.
 Saber jugar limpio y saber perder.

Llevar consigo normas reguladas benefician a nuestro comportamiento, ayuda


a mejorar nuestra imagen y mejoramos nuestra calidad de persona. Por otro
lado, el llevar estas buenas costumbres no solo
nos benefician a nosotros sino a los niños
pequeños que se basan en la imitación de lo
que observan. Ellos pueden adoptar nuestras
buenas acciones desde una edad prematura y
así evitar lo malo que a la larga que es
dificultoso de corregir.
Seguir estas normativas no es complicado, solo
se necesita de disciplina y práctica para poder
adaptarse y ponerlas en práctica.

Las buenas costumbres se basan en un conjunto de normas o reglas que son


fundamentales para mejorar nuestro comportamiento y la visión que tienen los
demás sobre nosotros, entre esas normas podemos nombrar algunas:

1. Ser cordial y amable. Es importante tratar a los demás con amabilidad y


cordialidad. No cuesta nada y se consigue mucho. Una frase mal dicha,
un gesto grosero, un tono de voz inadecuado... son formas de actuar

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que no favorecen nada la buena convivencia entre las personas. En
cambio, saber pedir las cosas "por favor", dar las "gracias", saber pedir
disculpas... ayudan a mejorar nuestras relaciones con los demás y
ayudan a tener una convivencia muchos más cordial y pacífica.
2. Ser puntual. La puntualidad se dice "es la cortesía de los reyes". Ser
impuntual significa hacer esperar a otras personas, hacerlas perder un
tiempo que no deberían malgastar en esa espera. Es una gran falta de
cortesía y de educación.
3. Saber vestir adecuadamente. El vestuario es la mejor tarjeta de
presentación de una persona. Cambiar una mala primera impresión es
bastante difícil. Hay que saber vestir de forma correcta en función del
qué, cómo, cuándo y dónde.
4. Saber saludar. El saludo es un gesto de cortesía que debe hacerse a
todo el mundo, con independencia del grado de cercanía que se tenga.
El saludo puede variar en función de esta "relación" de cercanía.
5. Saber presentar. Social o laboralmente es preciso hacer presentaciones
de personas que no se conocen entre sí, bien sea en una fiesta o
celebración, o bien sea en una reunión de trabajo.

URBANIDAD

El origen etimológico de la palabra «urbanidad» proviene del término latino


urbanitate compuesto por «urbs», es decir ciudad. En latín clásico, urbanitas
designa al conjunto de las normas cívicas y buenos modales que caracteriza a
la persona bien educada.
Por su parte, el diccionario etimológico explica en referencia a urbanidad que la
educación reglamentada se daba mucho más en las ciudades, y menos en el
medio rural. En consecuencia, urbanidad se define como la capacidad de poder
vivir con mucha gente alrededor y está muy relacionada con la cortesía.

La urbanidad es un conjunto de características que califican la vida en la


ciudad, es decir, que se relaciona con el estilo de vida urbano y lo que este
representa para las interacciones sociales: modernidad, educación, diversidad,
movimiento, etc. Así mismo, llámese al conjunto de reglas que debemos
observar ante la comunidad, con respeto, decoro, elegancia, tanto en
nuestras acciones como palabras, vestimenta, etc. Que demuestran
atención y consideración hacia los demás. Remite al entorno social
en el que viven y conviven las personas. En este entorno de
urbanidad, se establece una relación de convivencia en la que es
positivo buscar el bien común ya que el bienestar del grupo también
fortalece el bienestar individual. En relación con la cualidad de
urbanidad, esta característica remite a las personas cuando ponen
en práctica sus buenos modales y su cortesía con gestos de respeto
hacia los demás.

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Las reglas de urbanidad no aparecen formalizadas en ninguna reglamentación,
y sobre todo no suelen tener ninguna sanción ante su incumplimiento: como
mucho será una contravención legal, pero sobre todo existirá un repudio desde
el núcleo de la sociedad a quien las incumple.

La educación, especialmente la que se enseña en las escuelas de nivel


primario, es una de las responsables principales de la difusión de este tipo de
reglas, y es frecuente que los primeros docentes sean quienes acaben por
internalizar con mayor fuerza en los niños esta clase de modales: esto sucede
porque la escuela es uno de los primeros espacios donde se verifica el
cumplimiento de estas reglas, al interactuar el niño por primera vez con gente
que no conoce. Es habitual que los países de menor nivel de escolarización
sean a su vez los que mayores problemas tienen respecto a las normas de
urbanidad.

Ejemplos de las reglas de urbanidad:

1. Antes de cualquier relación entre dos personas, deben saludarse entre


sí.
2. La confianza con las personas se adquiere con el tiempo, y no debe
hablarse de intimidades con quien no se conoce.
3. Los defectos que uno nota en otra persona no deben decirse, para no
ofenderlo.
4. El trato con una persona con superioridad jerárquica o etaria debe
hacerse formalmente, excepto que sea mutua la preferencia.
5. Al estornudar, las personas deben taparse la nariz.
6. A la hora de jugar a un juego, la opción de perder siempre existe y debe
asumirse en ese caso.
7. Cuando los pedidos son atendidos, se debe responder con ‘gracias’.
8. Cuando una persona está trabajando, se debe intentar no interrumpirla.
9. Las reglas de seguridad en el espacio público deben respetarse.
10. Las personas deben asearse y mantenerse limpias.

EL AUTOEDUCACIÓN Y EL DOMINIO DE SÍ MISMO

El autoeducación es una herramienta imprescindible para la gestión de la


propia vida y la consecución de los propios objetivos. Una vez aprendidas las
claves para la autogestión, no hay límite a lo que se puede conseguir.

Aprender a gestionarse a sí mismo es una tarea compleja, puesto que es


necesario dominar las herramientas para aprender a dominarse a sí mismo. El
autoeducación nos ayuda a lograr un dominio sobre nosotros mismos, un
dominio sobre nuestro cuerpo y un dominio sobre nuestra mente.

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Es un camino que impregna toda la vida de los más decididos y gente exitosa;
es una actividad con un propósito motivada por los intereses profesionales o
personales de una persona. En el proceso de autoeducación, no basta con leer
libros de texto y libros sobre temas interesantes (aunque esto, por supuesto, es
muy aspecto importante autodesarrollo en toda regla). Es importante seguir una
determinada estrategia, un sistema que determinaría la productividad de este
proceso. Debe encontrar por sí mismo las metas y objetivos del autoeducación,
los métodos y los medios para su implementación. Así, las características del
autoeducación son:

Principios de autoeducación:

‐ Tome conciencia de sus necesidades

‐ Haga una lista de metas y objetivos para lograr esas necesidades

‐ Trabaje en equipo para alcanzar los objetivos propuestos

‐ Tome decisiones pensando en el futuro

‐ Ponga a prueba sus habilidades, todo lo que se aprenda será útil en el futuro

‐ Establezca prioridades, y considere si está dispuesto a sacrificarse por ellas

‐ Tome conciencia de las cosas que no están bien.

III. CONCLUSIONES

En conclusión, la vida en sociedad sería un caos si no existiesen unas normas


que las personas respetan y ponen en práctica durante la mayor parte del
tiempo. A través de estas normas de responsabilidad social, las personas son
responsables en la convivencia con los vecinos, también son responsables en
el cuidado de los espacios naturales y de los lugares públicos.

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No será superfluo señalar también que cualquiera de sus acciones
encaminadas a obtener nuevos conocimientos, dominar nuevas habilidades,
obtener información de interés ya es autoeducación. Nota: después de
escuchar una conversación sobre un tema interesante entre desconocidos,
regresa a casa y busca lo que le interesa en Internet; no está haciendo frente a
algunas funciones en el trabajo, se refiere a la Carta o descripciones de trabajo,
etc. Pero ese autoeducación es "pueblerina", no sistematizada e ineficaz. Si
está profundamente interesado en cómo hacerlo de alta calidad y productivo,
tiene una gran oportunidad de hacerlo hoy. Y no lo dudes, puedes hacerlo,
porque aquí, como en otras partes de la vida, todo está en tus manos.

Si dominas las habilidades del autoaprendizaje y las aplicas de manera


sistemática y regular para consolidarte, podrás convertirte no solo en una
persona más educada, erudita e informada, sino también en una persona más
fuerte en general, gracias a la cual podrás dar una ventaja tanto intelectuales
como personas que tienen dos o incluso tres educaciones más altas. Pero lo
principal es que podrás auto actualizarte, lograr tus objetivos e implementar los
planes e ideas más atrevidos.

En base a esto, queremos protegerlo de cometer el error que las personas


suelen cometer al estudiar cualquier material valioso. Este error radica en el
hecho de que absolutamente toda la información sigue siendo solo información
y no encuentra uso por sí misma, aunque debe usarse para el propósito
previsto. Esto es en parte culpa de los compiladores y autores, ya que
presentan el conocimiento de tal manera que es difícil traducirlo a un plano
práctico, y en parte para quienes absorben este conocimiento, porque o no
entienden cómo, o simplemente no quieren actuar.

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Albán, J. (2011). Origen y definición de etiqueta y protocolo, Barcelona:


Edición Recuperado en: https://es.scribd.com/doc/52283167/Definicion-y-
Origen-de-Etiqueta-y-Protocolo
2. Calvo, Luzmila; (2002) Ceremonial, Protocolo y Etiqueta; Venezuela:
1ra. ed.

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3. Freire, Magdalena; (2007) Etiqueta, Protocolo e Imagen Empresarial.
Seminario Taller.
4. Frieda Holler, Etiqueta social para todos. Edición 2011.

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