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Seguridad y efectividad de amlodipino

en pacientes hipertensos no controlados


farmacológicamente en el ámbito
de Atención Primaria
A. Gil de Miguel, R. Jiménez García, P. Carrasco Garrido, J. Martínez González*,
I. Fernández González* y J. Espejo Martínez*
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Rey Juan Carlos. * División Médica de Pfizer España. Madrid

Objetivo. Evaluar la seguridad de amlodipino en el tratamiento del paciente hipertenso no controlado


con otros agentes hipotensores.
Material y métodos. Estudio observacional, abierto, de cohortes, prospectivo, controlado, paralelo
comparativo de farmacovigilancia. Se incluyeron 3.018 pacientes ambulatorios diagnosticados
de hipertensión arterial grados I o II, según criterios del V Informe del JNC, y que no estaban
controlados con su tratamiento farmacológico. El médico de Atención Primaria decidía en cada caso
la asignación de un tratamiento de monoterapia con amlodipino o la administración del mismo
en terapia combinada.
Resultados. El 28,6 % de los pacientes alcanzaron el objetivo terapéutico óptimo. Descendieron
significativamente los niveles medios de presión arterial sistólica y diastólica desde el inicio al final
del estudio (p < 0,05). Un 5,9 % (157) de los pacientes presentaron acontecimientos adversos.
No se mostraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la frecuencia
de acontecimientos adversos entre el grupo de monoterapia y el que recibió terapia combinada.
La dosis de 5 mg consigue un control óptimo del 30 %, control que puede incrementarse
en un 23,2 % adicional si se sube a 10 mg.
Conclusiones. Amlodipino es un fármaco seguro y eficaz en el tratamiento de la hipertensión arterial
en pacientes no controlados con otros fármacos hipotensores, tanto en monoterapia como en terapia
combinada; el incremento de dosis no aumenta la frecuencia de acontecimientos adversos y amplía
el porcentaje de pacientes controlados.

Introducción las recomendaciones actuales de la OMS o del


JNC en su VI revisión5, 6.
Los estudios más recientemente realizados en En este sentido es bien conocido que amlodipi-
España sobre la hipertensión arterial 1, 2 consta- no tiene propiedades farmacocinéticas únicas
tan el bajo grado de control óptimo de la pre- que permiten un control suave y mantenido de
sión arterial sistólica y diastólica (PAS< 140 y la presión arterial, administración en una única
PAD < 90 mmHg), adoptando valores del 12 % dosis diaria y una instauración gradual del efec-
y 13 %, respectivamente. A pesar de ello, en el to antihipertensivo que conlleva a una menor
82,2 % y 87 % de los hipertensos no controla- tasa de efectos secundarios relaciondos con la
dos se mantuvo el mismo tratamiento sin adop- vasodilatación brusca. Puede asociarse a otros
tar ninguna medida para mejorar el control de fármacos anti hi pertensivos, potenci ando el
la hipertensión arterial (HTA). Todo ello aun sa- efecto hipotensor de diuréticos, betabloquean-
biendo que cuando la respuesta al tratamiento tes, inhibidores de la enzima de conversión de
inicial es inadecuada, las Recomendaciones la angiotensina (IECA) y alfabloqueantes, sien-
del Comité conjunto OMS/Sociedad Internacio- do seguras dichas combinaciones. No obstante,
nal de Hipertensión de 1993 3 y las del Joint hay pocos estudios publicados en el ámbito de
National Committee (JNC), en su V revisión4, es- la Atención Primaria, sobre todo en cuanto a la
tablecen que deben considerarse esencialmen- incidencia de efectos secundarios y de abando-
te dos opciones: la sustitución del fármaco por nos del tratamiento por dichos efectos. Por ello
otro de clase diferente o la asociación del fár- se propuso la realización de este estudio de far-
maco a pequeñas dosis de un segundo agente. macovigilancia en centros de Atención Prima-
Lo mismo sucedería si hiciésemos referencia a ria sobre dos cohortes de pacientes hipertensos.

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ORIGINALES

El objetivo principal de este estudio ha sido criterios de inclusión y ninguno de los de ex-
evaluar la seguridad de la asociación de amlo- clusión enumerados a continuación:
dipino al tratamiento del paciente hipertenso 1) Criterios de inclusión: pacientes de ambos
no controlado farmacológicamente, siendo el sexos; edad comprendida entre 18 y 80 años;
criterio de valoración la incidencia de abando- diagnóstico de HTA esencial de más de 6 me-
nos del tratamiento debidos a efectos adversos. ses de evolución, y presión arterial no controla-
Adicionalmente hemos valorado la eficacia de da de forma óptima con su tratamiento hipo-
la monoterapia y de la combinación de dos fár- tensor previo durante, al menos, un mes previo
macos antihipertensivos, en cuanto al grado de a la inclusión en el estudio.
control óptimo y subóptimo de la presión arte- 2) Criterios de exclusión: pacientes con hiper-
rial, según se define en las mencionadas guías tensión secundaria o maligna; pacientes emba-
de actuación (VI Informe del JNC y Recomen- razadas o con sospecha de embarazo, o en perío-
daciones de la OMS/SIH-1999), así como el do de lactancia; hipersensibilidad conocida a
grado de cumplimiento terapéutico en régimen los antagonistas del calcio de tipo dihidropiridí-
de monoterapia y en terapia combinada. nico; accidente cerebrovascular o infarto agudo
de miocardio en los últimos 3 meses; insufi-
Material y métodos ciencia cardíaca congestiva, angina de pecho
inestable, arritmias graves; enfermedad hepáti-
Se diseñó un estudio observacional, abierto, de ca, renal, endocrina, gastrointestinal o hemato-
cohortes, prospectivo, controlado, paralelo, lógica grave que a juicio del investigador sea
comparativo, multicéntrico de farmacovigilan- considerada criterio de exclusión; participación
cia en pacientes ambulatorios susceptibles de en otro estudio de forma concurrente, y cual-
ser tratados con amlodipino por presentar HTA quier recomendación contenida en las fichas
no controlada farmacológicamente. técnicas de los fármacos utilizados que puedan
Los pacientes se distribuyen en dos grupos: considerarse criterio de exclusión.
aquellos que recibieron amlodipino como mo- El diseño del estudio comprendió tres visitas
noterapia en sustitución del tratamiento previo que detallamos a continuación:
que se había mostrado ineficaz y un segundo 1) Visita de inclusión: el médico preseleccionó
grupo donde se asoció amlodipino al trata- al paciente teniendo en cuenta los criterios ante-
miento previo. El médico de Atención Primaria riores; se recogieron los datos del paciente (edad,
decidía en cada caso la conveniencia de optar sexo, peso, talla); se realizó una historia clínica
por uno u otro tratamiento y, por tanto, la in- y una exploración física según la práctica habi-
clusión de cada paciente en el correspondiente tual; se constató PAS≥ 140 y/o PAD ≥ 90 mmHg,
grupo. y se anotó cualquier enfermedad y tratamiento
El médico cumplimentó el Cuaderno de Reco- concomitante, especialmente referido a su pre-
gida de Datos (CRD) con la información del pa- sión arterial. La dosis inicial de amlodipino fue
ciente obtenida de manera observacional, con de 5 mg.
el fin de poder analizar la utilización del medi- 2) Segunda visita (segundo mes): se evaluó el
camento en condiciones reales de uso. grado de control de la presión arterial y se reco-
El período de seguimiento (4 meses) se consi- gieron observaciones sobre la tolerancia al fárma-
deró suficiente para que se pusiesen de mani- co y el grado de cumplimiento terapéutico. Si el
fiesto los posibles efectos secundarios del trata- control de la presión arterial no era el adecuado,
miento que pudiesen dar lugar al abandono de se aumentaba la dosis de amlodipino a 10 mg.
éste, y también para evaluar la eficacia en tér- 3) Tercera visita (cuarto mes): se analizaron los
minos de grado de control de la presión arterial mismos parámetros que en la segunda visita y
obtenido. fue también la evaluación final del paciente en
El tamaño muestral se calculó tomando como el estudio.
objetivo del estudio poder establecer el aban- La determinación de la presión arterial y la fre-
dono del tratamiento debido a la aparición de cuencia cardíaca se realizaron por el mismo in-
efectos adversos, así, con una potencia del dividuo, utilizando el mismo brazo del pacien-
90 % y un error alfa ≤ 0,05, era necesario in- te en cada visita y después de haber estado en
cluir un mínimo de 1.207 pacientes por grupo. reposo durante al menos 5 minutos siguiendo
Como la adherencia en estudios observaciona- las recomendaciones del V Informe del JNC.
les previos no superaba el 75 % de los pacien- El médico estimó el cumplimiento del trata-
tes teóricos, se consideró conveniente trabajar miento por parte del paciente en cada visita
con una muestra inicial de 1.509 pacientes por mediante las preguntas que consideró oportu-
grupo. nas, clasificándolo como: bueno (si había to-
Se incluyeron pacientes ambulatorios, diagnos- mado más del 80 % de la dosis), regular (entre
ticados de HTA, grados I o II, según criterios del 50 %-80 % de la dosis) y malo (menos del 50%
V Informe del JNC y que reuniesen todos los de la dosis).

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FARMACOLÓGICAMENTE EN EL ÁMBITO DE ATENCIÓN PRIMARIA8297
ORIGINALES

Todos los acontecimientos adversos, indepen- TABLA 1


dientemente del grupo de tratamiento o de la Principales subgrupos terapéuticos asociados
sospecha de su relación causal con el fármaco en terapia combinada con amlodipino
en estudio, fueron registrados en las páginas de SUBGRUPOS TERAPÉUTICOS PORCENTAJE
acontecimientos adversos del CRD.
En caso de interrupción del estudio por parte IECA 51,8
del paciente, el motivo debía ser registrado en Diuréticos 29,4
el CRD. La evaluación final requerida por el Betabloqueantes 13,4
protocolo debía realizarse en el momento de la Alfabloqueantes 2,8
interrupción del estudio, si era médicamente Otros tratamientos 3,3
aceptable. Si no, la evaluación final debía reali-
zarse tan pronto como fuese posible tras la in- IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina.
terrupción.
También se evaluaron los motivos que llevaron
al abandono del tratamiento, fundamentalmente: da. Dentro de este último grupo los tratamien-
a petición del sujeto; por intolerancia a los fár- tos asociados a amlodipino más frecuentes
macos en estudio; ineficacia de los tratamientos eran: IECA (51,8 %), diuréticos (29,4 %), beta-
previstos, definida como respuesta clínica insu- bloqueantes (13,43 %), alfabloqueantes (2,79 %)
ficiente (PAS< 140 y/o PAD < 90 mmHg), y si, y otros (3,30 %) (tabla 1).
tras la inclusión del paciente en el estudio, éste A lo largo del seguimiento 157 pacientes (5,9 %)
no mostraba su colaboración o incumplía cons- sufrieron acontecimientos adversos, 8 de ellos
tantemente los requisitos del protocolo. (0,3 %) sufrieron más de uno y sólo en 11 (0,4 %)
Este estudio se ha realizado previa notificación fueron graves. De ellos, en 101 (64,3 %) apare-
al Ministerio de Sanidad y Consumo y de acuer- cieron en los dos primeros meses de tratamien-
do con la normativa legal y recomendaciones to (segunda visita) y los restantes (35,7 %) en
vigentes para los estudios de farmacovigilancia los dos meses posteriores (tercera visita). La ma-
en España y la Unión Europea. yoría de los acontecimientos adversos registra-
dos fueron edemas de diferentes localizaciones
Resultados (66 %), un 13 % fueron cefaleas bien aisladas o
asociadas a mareos y/o sofocos, quedando un
Participaron 312 médicos de Atención Primaria 21 % con otros efectos muy diversos, la mayo-
que incluyeron un total de 2.628 pacientes eva- ría de ellos de carácter leve como ya se ha co-
luables, lo que supone un 84,2 % sobre el nú- mentado.
mero total de pacientes a reclutar en el estudio, El cumplimiento terapéutico a los dos meses de
pero superando en casi un 9 % la muestra ne- seguimiento se consideró bueno para el 87,5 %
cesaria para la realización del mismo. de los pacientes, regular para el 10,7 % y sólo
El 55 % eran mujeres y el 45 % hombres. La en el 1,9 % fue malo. A los cuatro meses de se-
media de edad para la población estudiada fue guimiento estos porcentajes fueron: bueno en
de 62,05 años (DE = 10,51). La duración media el 92,2 %, regular en el 7 % y malo en el 0,8 %.
de la HTA era de 5,22 años (DE = 5,02). Un total de 202 pacientes (7,7 %) abandonaron
El 37,6 % de los pacientes presentaba antes de el estudio, siendo la principal causa la incom-
comenzar el estudio alguna enfermedad conco- parecencia a las visitas por parte de los pacien-
mitante, pero sin que se consideraran como cri- tes (39,1 %), en segundo lugar los aconteci-
terio de exclusión del mismo. No había dife- mientos adversos (36,6 %), mientras que el
rencias estadísticamente significativas entre los resto de las causas se debieron a falta de efica-
dos grupos de tratamiento para esta variable. cia (2,5 %), inclusión inadecuada (0,9 %) y
El tratamiento antihipertensivo previo de los pa- otros (20,7 %) (tabla 2).
cientes se clasificó por grupos farmacológicos, La eficacia de amlodipino se consideró exce-
siendo los IECA los más frecuentes (36,2 %), se- lente o buena en el 90,6 % de los pacientes y
guidos de los diuréticos (28,8 %), betabloquean- solamente mala en el 0,7 % de los casos. Cifras
tes (10,8 %), alfabloqueantes (1,9 %) y otros similares se obtuvieron en el análisis de la tole-
(6,9 %). rancia, que fue excelente o buena en el 95,5 %
Todos los pacientes comenzaban con una dosis y mala en el 1,5 % de los pacientes.
de amlodipino de 5 mg. Posteriormente podía Se produjo un descenso significativo de los ni-
ser modificada por el médico. Así, en la segun- veles medios de PAS y PAD desde el comienzo
da visita, el 23,2 % de los pacientes estaban al final del estudio. Las medias de las reduccio-
siendo tratados con la dosis de 10 mg, y el ne de PAS y PAD fueron de 24,2 y 14,3 mmHg,
26,3 % en la tercera visita. respectivamente.
Del total de pacientes reclutados, el 69,9 % re- Al final del estudio, el 28,6 % de los pacientes
cibió monoterapia y el 30,1 % terapia combina- había alcanzado el objetivo terapéutico óptimo

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ORIGINALES

TABLA 2
Datos del análisis comparativo entre 88,9%
la monoterapia con amlodipino y el consumo 90% 86,9%
del mismo como parte de una terapia combinada 80%

TERAPIA 70%
MONOTERAPIA COMBINADA SIGNIFICACIÓN
60%

N 1.838 790 50%


Abandonos 163 (8,9%) 39 (4,9%) p < 0,05 40%
Acontecimientos 71 (3,9%) 31 (3,9%) NS
adversos (visita 2) 30%
Acontecimientos 37 (2,0%) 18 (2,3%) NS 20%
adversos (visita 3) 11% 10%
10%
Objetivo terapéutico N = 1.686 N = 756 NS 2,20% 1,20%
óptimo (PAS< 140 478 (28,4%) 220 (29,1%) 0%
y PAD < 90 mmHg) Monoterapia Terapia combinada
Objetivo terapéutico N = 1.686 N = 756 NS
subóptimo 989 (58,7%) 434 (57,4%)
Bueno Regular Malo
(PAS≤ 140 y
PAD ≤ 90 mmHg)
Fig. 1. Cumplimiento terapéutico con el tratamiento en
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; NS: monoterapia y en terapia combinada.
no hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos gru-
pos de tratamiento; p < 0,05: hubo diferenias estadísticamente signi-
ficativas, con una probabilidad de error inferior al 5 %.
en la frecuencia de abandonos y en las medias
de las reducciones de PAS y PAD.
(PAS< 140 y PAD < 90 mmHg). Agrupando a La frecuencia de abandonos fue significativa-
los pacientes en función del tratamiento antihi- mente mayor en el grupo de monoterapia frente
pertensivo previo se obtuvieron niveles de con- al de terapia combinada (OR = 1,87; IC 95 %:
trol muy similares (tabla 2). 1,29-2,73). Se analizaron uno por uno los dis-
Si evaluamos los pacientes que alcanzaron el tintos motivos de abandono para ver si alguno
objetivo terapéutico subóptimo de presión arte- de ellos era responsable de esta diferencia y se
rial (PAS≤ 140 y PAD ≤ 90), los porcentajes an- encontró que la incidencia de abandonos por
teriores alcanzan valores del 58,3 % en la visita acontecimientos adversos era significativamente
final. mayor en el grupo de monoterapia (OR = 2,41;
Posteriormente se compararon los datos de IC 95 %: 1,18-5,05).
aquellos pacientes que habían recibido amlodi- Completando el análisis se observó la frecuen-
pino en monoterapia (n = 1.838) con los corres- cia de acontecimientos adversos según la dosis
pondientes a los pacientes que tomaban amlo- del fármaco, no encontrándose diferencias es-
dipino como parte de una terapia combinada tadísticamente significativas. Sin embargo, la
con otros fármacos antihipertensivos (n = 790). consecución de los objetivos terapéuticos ópti-
Estos datos quedan reflejados en la tabla 2 y fi- mo (PAS< 140 y PAD < 90 mmHg) y subóptimo
guras 1 y 2. (PAS≤ 140 y PAD ≤ 90) aparecen con diferen-
Podemos comentar que solamente se encontra- cias significativas (p < 0,01), según la dosis sea
ron diferencias estadísticamente significativas de 5 mg o 10 mg, es decir, del total de pacien-

180 180 168,4


166,1
160 148,5 160 149,2
141,8 142,4
140 140
120 120
100 97,6 100 98,6
87,4 87,8
80 83,4 80 83,5
60 60
Fig. 2. Reducción media Basal 2 meses 4 meses Basal 2 meses 4 meses
de la presión arterial en el
tratamiento en monotera- Monoterapia Terapia combinada
pia y en terapia combinada.
PAS: presión arterial sistó- PAD PAS PAD PAS
lica; PAD: presión arterial
diastólica.

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ORIGINALES

TABLA 3 tes, hemos obtenido que el 28,6 % habían al-


Datos comparativos para las dosis de 5 mg canzado el control óptimo de la PA (PAS< 140
y 10 mg de amlodipino y PAD < 90 mmHg), según se define en el VI In-
forme del JNC y en las Recomendaciones de la
5 mg 10 mg OMS/SIH de 1999, incrementándose este porcen-
(%) (%)
taje hasta el 58,3 % si consideramos el control su-
Acontecimientos adversos 3,6 2,3 bóptimo de la PA (PAS≤140 y PAD ≤90 mmHg)5, 6.
Monoterapia 70,2 65,1 Estos datos concuerdan o son ligeramente supe-
Terapia combinada 29,8 34,9 riores a otros resultados obtenidos en estudios
Objetivo terapéutico óptimo nacionales e internacionales. Por ejemplo, los
(PAS< 140 y PAD < 90 mmHg) 30,1 18,0 resultados del estudio CONTROLPRES 98 mues-
Objetivo terapéutico subóptimo tran porcentajes de control óptimo y subóptimo
(PAS≤ 140 y PAD ≤ 90 mmHg) 59,4 43,8 del 16,8 % y 30,1 %, respectivamente2.
La causa de estas diferencias podría deberse en
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica. parte a la monitorización, con una visita in situ
del 100 % de los médicos participantes. Esta
monitorización, a pesar de la complejidad que
tes controlados el 81 % lo estaba en 5 mg y el conlleva su realización en estudios fármaco-
18,8 % con 10 mg, siendo del 23,2 % el incre- epidemiológicos con gran número de médicos
mento adicional de pacientes controlados ópti- participantes, ha incrementado la observancia y
mamente que se consigue al aumentar la dosis a el seguimiento de los pacientes, así como la
10 mg. Esta cifra alcanza valores del 28,7 % cuan- identificación de aquellos factores que conllevan
do nos referimos al control subóptimo (tabla 3). un mejor control del tratamiento destinados a
También se analizaron cuántos pacientes pade- mejorar la eficacia del mismo1, 2, 7-11.
cían, además de la HTA, otras situaciones cró- Respecto a la eficacia del tratamiento con am-
nicas como la diabetes y la dislipidemia. lodipino, se obtienen importantes y significati-
El estudio incluyó un total de 208 pacientes vas reducciones tanto de la PAS como de la
diabéticos (7,91 %) que se evaluaron con el ob- PAD, con una reducción media de 24,2 mmHg
jetivo de analizar diferencias respecto al sub- y 14,3 mmHg, respectivamente. Estos valores son
grupo de pacientes no diabéticos. superiores a los obtenidos fuera de las condicio-
Respecto a la población no diabética, no se ob- nes de uso habitual del fármaco, en ensayos clí-
tuvieron diferencias estadísticamente significa- nicos como el realizado por Burris et al 11, que no
tivas en los siguientes parámetros: porcentajes consigue reducciones por encima de 15 mmHg,
de abandonos (p = 0,786) y motivos de abando- o Maclean12, con unas reducciones de la PAS
nos (p = 0,937); reducción media de la presión de 13,6 mmHg y de la PAD de 11,1 mmHg.
arterial (p = 0,221) en la visita final respecto de La eficacia antihipertensiva de amlodipino tie-
la basal, y cumplimiento terapéutico en la visi- ne una mayor relevancia si tenemos en cuenta
ta 2 (p = 0,06) y visita final (p = 0,943). que, además de los valores absolutos de la re-
Hubo, en cambio, un porcentaje significativa- ducción media que se consiguen, observamos
mente mayor de pacientes no diabéticos (29,2 %) que en la visita final el 65,5 % de los pacientes
controlados de manera óptima (p < 0,05) res- continuaba con la dosis mínima de 5 mg y que
pecto a los pacientes diabéticos (21,6 %), así el 70,2 % de dichos pacientes estaban tratados
como en el porcentaje de pacientes no diabéti- con amlodipino en monoterapia, a lo que hay
cos en los que se consiguió un control subópti- que sumar el hecho de que los pacientes inclui-
mo de la presión arterial (p < 0,05). dos en el estudio no se controlaban con su tra-
El total de pacientes dislipidémicos registrados tamiento hipotensor previo. Esto tiene una con-
en el estudio fueron 193 (7,3 %) y se comparó secuenci a di recta en térmi nos de coste de
con los pacientes no dislipidémicos. tratamiento, debido al hecho de utilizar las do-
No se obtuvieron diferencias estadísticamente sis mínimas del fármaco y no tener que recurrir
significativas en los mismos parámetros evalua- a la asociación con otros fármacos antihiper-
dos en el apartado anterior para la población tensivos6, 13. Respecto a la relación entre control
diabética. y dosis hemos observado que la dosis de 5 mg
consigue un 30 % de control óptimo, mientras
Discusión que es de un 18 % en aquellos pacientes que
recibían dosis de 10 mg. Ahora bien, el incre-
Se ha evaluado la seguridad y efectividad de mento adicional en el control óptimo de la HTA
amlodipino en función de la incidencia de acon- en los pacientes que tomaban 10 mg respecto a
tecimientos adversos y abandonos del trata- los que tomaban 5 mg ha sido del 23,2 %.
miento, así como la reducción y control de la PA. La incidencia de abandonos por acontecimien-
Tras 16 semanas de seguimiento de los pacien- tos adversos fue del 2,8 %, resultado muy simi-

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ORIGINALES

lar a los obtenidos en otros estudios11. Cabe Bibliografía


destacar dos aspectos relevantes acerca de la 1. Luque Otero M, Martell Clarós N, Fernández Pinilla MC, por
seguridad del fármaco: en primer lugar, que el el Grupo Multicéntrico Encuesta de Actuaciones en Hiper-
93 % de los acontecimientos adversos fueron le- tensión Arterial. Actitud del médico de Atención Primaria
ves y, en segundo lugar, que ninguno de los ante el paciente hipertenso. Hipertensión 1995;12:80-86.
acontecimientos adversos graves se relaciona- 2. Coca A. Control de la hipertensión arterial en España. Resulta-
dos del estudio Controlpres 95. Hipertensión 1995;12:182-188.
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Comparando el subgrupo de pacientes diabéti- management of mid hypertension: memorandum from a
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de igual modo en ambos grupos de población 4. Joint National Committee on Detection, Evaluation and
Treatment of High Blood Pressure: the fifth report of the
respecto a la pauta terapéutica empleada para Joint National Committe on Detection, Evaluation and Treat-
reducir la PA, se obtuvo una peor respuesta en ment of High Blood Pressure (JNC-V). Arch Intern Med
los pacientes diabéticos (evaluada dicha res- 1993; 153:154-183.
puesta como porcentajes de pacientes que al- 5. The Sixth Report of the Joint National Committee on De-
tection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure
canzaban el control óptimo y subóptimo de la (JNC VI). Arch Intern Med 1997; 157:2.413-2.446.
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Podemos concluir que amlodipino resultó ser 118:114-120.
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Queremos agradecer especialmente a todos Hypertens 1990; 4:541-545.
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que nos han proporcionado la información os essential hypertension: efficacy and predictors of res-
necesaria para que hayamos podido llevar a ponse. J Hypertens 1993; 11:847-939.
cabo este estudio. Sin su inestimable colabo- 15. Brown MJ, Claire Dickerson JE. Alpha-blokade and cal-
cium antagonism: an effective and well-tolerated combina-
ración no habría sido posible la realización de tion for the treatment of resistant hypertension. J Hypertens
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