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Ec 001 Et25p 05
Ec 001 Et25p 05
PROPIEDADES MECÁNICAS
Densidad y compresibilidad
A 0°C la densidad del agua es 773 veces mayor que la del aire a
presión atmosférica normal y facilita en la misma medida la suspensión
de los organismos, c,t la vez que se opone a su movimiento en un grado
parecido.
La densidad del agua es función de la temperatura, salinidad y
presión, función que presenta anomalías en relación con las distintas
formas de agregación molecular (pág. 17; el agua pura tiene la máxi-
ma densidad a 4°C). En las aguas «dulces», la densidad depende en
primer lugar de la temperatura. En las aguas marinas no se puede
prescindir de las otras variables. La densidad es un parámetro impor-
tantísimo en el estudio del mar, porque es la base para conocer las
distribuciones de masa con las que han de estar en equilibrio las co-
rrientes marinas. En otras palabras, las corrientes marinas se calculan
indirectamente en función de la distribución de la densidad, y este
proceder requiere medidas simultáneas y muy precisas de la tempe-
ratura y de la salinidad, en puntos bien definidos, tanto geográfica-
mente como en relación con la profundidad.
Usualmente, en oceanografía, en vez de densidad (p) se emplea
como abreviatura de expresión conveniente cr, definida de modo que
=
cr IOOO(p- 1). Así una densidad de 1,0267 se escribe, sencillamente,
159
a = 26,7. El valor de a, prescindiendo de la pre- bático, la primera al hundirse a 5000 metros se
sión, se puede considerar a 0°C o a la temperatura pone a 0,41°C y la segunda, al subir, pasa a 0°C.
real, t. Es obvio que a0 = /(S) = /(C/). Los va- En una atmósfera seca existe un gradiente carac-
lores de a0 para diferentes valores de la salinidad terístico de la temperatura en equilibrio con los
(o clorinidad), interpolados por medio de una cambios de presión, igual a 1uc cada 100 metros;
función de tercer grado, pueden encontrarse en ordinariamente el gradiente que se observa es
las tablas de Knudsen. Para una temperatura dis- de 0,65°C por l 00 metros (pág. 81 ), es decir,
tinta de cero, a, = a0 - D, siendo D una función el aire en la altura es menos frío de lo que corres-
de t y de a0 que está asimismo tabulada. Una vez ponde al gradiente adiabático. La suavización de
conocido a, y la profundidad en metros de donde los gradientes esperados se debe a que la humedad
procede la muestra, se puede calcular la influen- atmosférica amortigua los grndientes térmicos,
cia de la presión y la densidad in situ. porque al ascender, el agua se condensa, cedien-
El reciproco de la densidad es el volumen espe- do calor, y al descender el aire, puede haber una
cífico, a = 1/p. En hidrografía resulta práctico evaporación de superficies inmediatas que roban
trabajar con la anomalía del volumen cspecíf ico, calor. Es lógico, por tanto, distinguir entre gra-
ft; que es igual al volumen específico real menos diente adiabático de aire eco y gradiente adia-
el volumen específico de agua de 35 por mil de bático de aire saturado de humedad, que es
salinidad, a temperatura de 0°C y colocada a la mucho menor, aproximadamente 5/9 de aquél,
misma profundidad. ft = a, ..,. P - Clo.35. r· aunque la relación varía según la temperatura
Los fluidos son compresibles. El volumen del (iigura 5-1) 119_
agua disminuye aproximadamente en 40 milloné- Una masa de aire que se eleva, como ocurre,
simas por cada bar de presión. Con la compresión por ejemplo, al ser impulsada sobre una ladera
el agua se calienta algo. Si el cambio de presión se de montaña, o sobre otra musa de aire más denso,
hace de manera que no exista ganancia ni pérdida cambia de temperatura según la función o gra-
de calor -o de salinidad- por intercambio con diente adiabático seco, hasta llegar al punto de
las masas de fluidos circundantes, se dice que el rocío, a partir del cual su cambio térmico sigue
cambio es adiabático. Si una masa de agua que el gradiente adiabático del aire saturado. Si esta
tiene in situ, a la profundidad p, una tempera- masa se mueve entre otras masas de aire estables,
tura tP' es llevada a la superficie, llegará a ella llega a estar a temperatura más elevada que ellas,
con una temperatura 10 • inferior a tP y que se y, entonces, por su menor densidad ascenderá
denomina temperatura potencial. En oceanografía más y más, creando un foco de inestabilidad;
debe especificarse si se dan las temperaturas in una vez ha llegado a un nivel mínimo en que se
situ o las correspondientes temperaturas poten- produce la condensación, aparecen nubes (figu-
ciales. Estas últimas tienen interés cuando se con- ra 5-1).
sidera la dinámica de las masas de agua (ta-
bla 5-1).
En el aire, los cambios adiabáticos se compli- Presión
can por causa de la humedad. En el mar, supo-
niendo igual salinidad, un agua de superficie a Los efectos de la presión sobre la materia viva
0°C y un agua de 5000 metros a 0,41°C se hallan son menores de los que se presintieron de antiguo,
en equilibrio indiferente, porque en cambio adia- cuando la atención se dirigió a los pobladores de
Tabla 5-1
Enfriamiento adiabático, en •e, cuando se eleva hasta la superficie
un agua que tiene in situ, a la profundidad indicada,
la temperatura que también se señala. Salinidad de 34,85 por mil lo
Tempera!ura
in si/u, <>C -2 o 5 10
Profundidad,
metros
1000 0,027 0,046 0,092 0,130
2000 0,075 0,114 0,199 0,274
4000 0,232 0,308 0,467
8000 0,910 1,192
------ -----
160 El medio
grandes profundidades, sometidos a presiones que
llegan hasta 1000 atmósferas. La presión se trans-
mite a todos los tejidos y el agua es muy poco
compresible, de modo que la dimensión de las
estructuras varía muy poco. Las adaptaciones a
escala molecular a que pueda haber e.lado origen
la presión alta se desconocen aunque, desde luego,
existen. Se han descrito bacterias baróf ilas (Zo-
[kll) que sólo crecen activamente cuando están
sometidas a presiones altas. En estas formas, los
efectos morfogcnéticos de la presión son un tanto
comparables a los que la baja temperatura pro-
i
duce en otros organismos (mayor tamaño, retardo
en la división). Se comprende que la actividad
de los organismos sea muy pequeña cuando ac-
túan a la vez una temperatura baja y una presión
elevada, como ocurre en las grandes profundi-
dades marinas. El submarino de investigación
«Alvin» se llenó de agua y se hundió a 1540 m
de profundidad, donde permaneció desde octubre
de 1968 hasta septiembre del año siguiente: den- \
Curva ad)abática par
tro del submarino se encontraban unas raciones
de comida que apenas se alteraron en todo este
Punto de roela
tiempo; la actividad bacteriana a gran profundi-
dad es, pues, muy pequeña. Al efecto combinado Figura 5-1 Gradiente adiabático para aire seco
de la presión más la baja temperatura puede atri- y para aire húmedo y condiciones que se dan
buirse también la presencia y aun el predominio en una masa de aire que se eleva. Su tempera-
tura desciende rápidamente con la altura, hasta
en aguas profundas de animales de tamaño muy llegar al punto de rocío, en cuyo momento la
grande en relación con las dimensiones medias ulterior disminución de la temperatura se hace
de su grupo: anfípodos de más de a palmo, etc. menor. (Según Wiesner 119 .)
Moluscos, anélidos y crustáceos de aguas super-
ficiales, sometidos a presiones de 500 a 1000 at-
mósferas, se inactivan o mueren. Los salmones,
en los conductos de presión de instalaciones hi- la raíz cúbica de la carga explosiva; sus efectos
dráulicas, resisten cerca de un minuto a 15 atmós- son peores si la explosión es rápida y cerca de
feras, se inmovilizan al comprimirse, y luego la superficie quedan aumentados por la onda ne-
retornan a su actividad normal al descomprimirse. gativa de presión. Los efectos varían según las
La presión hidrostática es más peligrosa cuan- dimensiones del pez y dependen, además, de
do existen espacios con gas: es un factor limitante si tiene vejiga natatoria.
en el uso de branquias de burbuja (pág. 44). En la atmósfera, los cambios de prestan son
En los peces que viven a gran profundidad y mucho menores: la mayor parte de los insectos
poseen vejiga natatoria, su gas está muy compri- mueren cuando la presión baja a 130 mb, y en
mido y no se puede resorber con celeridad sufi- los homotermos la ebullición de la sangre esta-
ciente cuando los animales son arrastrados hasta blece otro límite riguroso hacia los 70 mb. De
la superficie, de manera que las vejigas se distien- todas maneras, las máximas alturas a las que se
den y los peces mueren por esta causa, que se han visto volar aves, unos 9000 metros 77 , corres-
suma a otras causas mecánicas y térmicas. ponde a unos 400 mb; animales terrestres horno-
Los organismos del plancton responden a cam- termos (Ochotona wollastoni) alcanzan, en el Hi-
bios de presión y utilizan indudablemente la pre- malaya, 6300 metros de altura. A esta altura la
sión hidrostática como referencia en sus migra- presión parcial de oxígeno está correspondiente-
ciones 60 • El anfípodo Synchelidium responde a mente disminuida, lo cual tiene importancia asi-
cambios de sólo unos 40 mb (unos 30 mm de mer- mismo para los animales acuáticos, pobladores de
curio) 25 • ríos y lagos de altura.
Los cambios bruscos son peligrosos. Los efectos Los animales perciben cambios en la presión
de las explosiones se han estudiado en peces, en atmosférica. Las dos ondas de presión diarias
relación con el uso de explosivos en la pesca (pág. 710) pueden dar lugar a ritmos circadiarios.
(ilegal), en prospecciones y en la demolición de Diversos autores han señalado que una depresión
chatarra. La máxima presión generada varía como atmosférica estimula la salida del adulto en pupas
162 El medio
raleza molecular de la membrana, presencia de turbulencia. La simple pequeñez se había conside-
cargas eléctricas en la misma o existencia de lar- rado como adaptación a la vida planctónica, pues
gas moléculas fuertemente hidratables e implan- aumenta la relación superficie/volumen, y en
tadas sobre la propia membrana (mucilagos). El este sentido se ha visto significado adaptativo en
cuerpo que se mueve no es el organismo sólido, la reducción estival de las dimensiones. Sin em-
sino el mismo más su envoltura de agua, con una bargo, es forzoso añadir que las células de verano,
superficie de contacto más amplia y una densidad más pequeñas, son también menos hidratadas (pá-
media menor, por lo que la velocidad de caída gina 140) y, por tanto, más densas, compensando
queda disminuida. Los organismos muertos se así una earacterística a la otra.
sedimentan mús aprisa que los vivos 102 , lo que Debe insistirse en la relación íntima entre sus-
indudablemente se relaciona con cambios eléctri- pensión y nutrición, implícita en la asociación en-
cos en la membrana. En la naturaleza, los pe- tre condiciones de turbulencia y aporte de ele-
queños organismos pasivos del plancton se sedi- mentos nutritivos. Las relaciones se manifiestan
mentan a una velocidad comprendida general- en muchos aspectos (pág. 832), incluso en el ciclo
mente entre 0,1 y 0,5 mm s- 1 (2 a 7 metros por de división celular; puede imaginarse que las
día). En zonas de afloramiento (pág. 188) el mo- células, al aumentar de tamaño, aumentan su
vimiento vertical del agua puede ser bastante velocidad de sedimentación, lo cual, a su vez,
intenso para contrarrestar totalmente esta caída. mejora su nutrición, y se dividen, con lo cual
El simple modelo de Stokes es inadecuado ade- su caída se retarda y así sucesivamente. Sin em-
más por otra razón. Ni el agua está inmóvil ni su bargo, cualquier modelo que podamos trazar en
flujo es laminar, sino que se debe tener en cuenta la actualidad probablemente pecará de excesiva-
la turbulencia: la existencia de trayectorias irre- mente sencillo.
gulares y de torbellinos a toda escala 87 . Por la La suspensión pasiva puede conseguirse incor-
existencia de estas irregularidades, el coeficiente porando al organismo materiales o espacios de
de viscosidad turbulenta es de 1 a 1000 veces ma- peso específico inferior al del agua, de modo que
yor que el de la viscosidad laminar (pág. 124). el conjunto del cuerpo rebaja su densidad hasta
Pero la forma más simple y realista de plantear ser semejante a la del medio y, a veces, aún
el problema con referencia al plancton consiste menor. Puede tratarse de cavidades llenas de gas.
en estudiar la distribución estadística a lo largo En general, un volumen de gas como el S % del
de una vertical y a medida que pasa el tiempo, de del cuerpo asegura la suspensión neutra. Piénsese
una población que inicialmente está localizada en que la densidad de un pez sin vejiga natatoria,
determinado nivel (fig. 25-8, pág. 832). Sin turbu- como Euthynnus af/inis, es de 1,086 g cm- 3 • Se
lencia, una población pasiva formada por orga- hallan cavidades gasíferas en cianofíceas, Di/ flu-
nismos de densidad ligeramente superior a la del gia, sifonóforos, Chaoborus, Sayomya, cefalópo-
fluido ambiente desaparecería fatalmente, cual- dos y peces (pág. 46). Los flotadores con gas
quiera que fuera su tasa de multiplicación; en pueden ser accidentales, en forma de una espuma
este sentido la turbulencia resulta beneficiosa, tenaz, como la que aparece en el pie de algunos
pero presenta el riesgo de una dispersión excesiva cirrípedos o en las puestas de varios peces y co-
de las poblaciones. Por otro lado la turbulencia leópteros de agua dulce o del gasterópodo marino
se relaciona íntimamente con la asimilación, al Janthina. En otros casos el flotador está consti-
renovar los volúmenes de agua en contacto con tuido por cavidades con un jugo celular menos
las células. denso que el agua de mar (Coscinodiscus, Nocti-
En todo caso, las distintas intensidades de tur- luca), o bien por un depósito de lípidos, como en
bulencia exigen distintas estrategias en la evolu- los huevos de peces, en el alga Botryococcus, en
ción del plancton (pág. 396). El punto de vista diatomeas y en la cabeza del cachalote. El fluido
tradicional era excesivamente simple. Una serie celómico de los cefalópodos pelágicos es más lige-
de características que se repiten frecuentemente ro que el agua de mar: en aquél, el amonio susti-
en los organismos planctónicos, como es la exis- tuye a buena parte de los cationes pesados. En el
tencia de prolongaciones y de formas tales que caso de existir grasa, su cantidad se regula y, ade-
hacen que la relación entre superficie y volumen más, puede cambiar lentamente la composición
resulte amplificada, se habían interpretado como química de los lípidos almacenados. Pero no son
adaptaciones que retardan la velocidad de caída; éstas las únicas posibilidades. Se ha sugerido que
pero pueden servir igualmente para reducir el la gran masa de espermaceti de la cabeza del ca-
consumo por parte de depredadores. Por otra chalote puede variar su temperatura -y por tanto
parte, las largas prolongaciones anclan a los orga- su densidad y su capacidad como flotador- por
nismos en el agua y favorecen selectivamente el medio de cambios en la irrigación sanguínea 16 .
aprovechamiento de ciertas dimensiones de los En la atmósfera sólo se pueden mantener en
torbellinos y no de otras en la escala _continua de suspensión temporal partículas muy pequeñas y
164 El medio
lismo. Como término de comparac1on se puede 100r-------,--------.--------,
Tabla 5-4
Algunas características comparadas de insectos y aves voladoras. De diversos autores
166 El medio
volar u vela (gaviotas, fragatas), adaptadas al ali- Energln
mento que se encuentra en superficie; en las áreas por oscilación Trnbajo
de afloramiento, de agua fría y circulación atmos- (paso, etc.), realizado
J g-1 mW g-1
férica descendente, hay uves genuinamente vola-
doras, como alcatraces (Sula) y cormoranes (Pha-
/acrocorax) que capturan presas vivas a cierta correr 0,0012 0,8- 3,6
profundidad y no en la misma superficie. volar 0,0004 0,8-20
El desarrollo gradual de procesos convectivos nadar 0,0017 0,3- 4
en lu atmósfera determina cierta sucesión en la
ac~i_vidad de las aves; al principio sólo pueden
utilizarlos las más ligeras, luego las más pesadas.
Por ejemplo, primero se elevan los halcones des- Ondas longitudinales
cri?iendo círculos de unos 12 m y al final, los en el medio fluido
buitres, cuyos círculos miden SO metros. El des-
pegar y tomar altura requiere un espacio mínimo Las variaciones periódicas de presión en forma
Y el cóndor, por ejemplo, no baja a los valles de ondas longitudinales constituyen el sonido si su
estrechos próximos a los altos riscos en que frecuencia es igual o inferior a 20 000 ciclos por
anida, sino que se traslada a terreno llano aunque segundo (20 kilociclos por segundo, 20 000 hertzs
sea u gran distancia. (Hz) o 20 kHz). Este límite tiene una razón fisio-
Los pterodáctilos probablemente alcanzaron un lógica, pues el oído humano normalmente no
grado de adaptación al vuelo casi comparable con percibe los ultrasonidos, que corresponden a
el de las aves actuales: las características de su ondas de mayor frecuencia. Hasta cierto punto,
esqueleto señalan un avanzado proceso de adap- tenemos aquí un análogo de la distinción entre
tación (crestas cefálicas de dirección, etc.). El calor y luz y en relación con las ondas electro-
• grado de adaptación de los murciélagos al vuelo magnéticas. Desde el punto de vista ecológico la
se puede considerar como menor si se adoptan diferencia entre sonidos y ultrasonidos es intere-
como criterio características de eficiencia y ve- sante porque las vibraciones de mayor frecuencia
locidad. se propagan más rigurosamente según una direc-
La producción de trabajo por el músculo es ción, mientras que las de frecuencia más baja
de 15 a 17 W kg- 1 en el hombre, de SO a 60 bordean los obstáculos. Los sonidos son, por
W kg- 1 en las aves y de 35 a 175 W kg- 1 en los tanto, útiles para la comunicación no estrictamente
músculos de vuelo en los insectos. El gran rendi- direccional; pero para el reconocimiento de la
miento de los insectos se relaciona con una ex- distribución y características de superficies sóli-
cepcional frecuencia en la contracción y con el das, los ultrasonidos ofrecen mayores ventajas
suministro de oxígeno. Existe una limitación «téc- (localización por el eco). Así se explican la diver-
nica» en el tamaño de los animales voladores, que gencia fisiológica y la evolución de los órganos
se sitúa hacia los 14 kg en las aves y hacia el sensibles a las vibraciones de los medios fluidos.
centenar de gramos en los insectos. De hecho, los La velocidad de propagación de sonidos y ultra-
mayores insectos son voladores, pero las aves más sonidos se relaciona con una serie de propiedades
corpulentas no lo son. La energía necesaria para de los fluidos y es, por tanto, variable (tabla 5-5).
el vuelo representa un tanto por ciento mucho Por esta razón es más apropiado emplear fre-
mayor que la energía invertida en la natación. En
insectos, durante el vuelo el metabolismo casi se
centuplica (abeja). Pero debe tenerse en cuenta Tabla 5-5
que el vuelo es una actividad temporal. Velocidad del sonido en distintos medios,
En los animales terrestres y bentónicos, por su a la presión atmosférica.
pequeña velocidad, la resistencia opuesta por los En metros por segundo. De diversos autores.
fluidos a su avance tiene importancia escasa en
Agua de mar,
relación con los problemas mecánicos de otros Tempernturn, Agua 35 por mil
tipos que plantea su locomoción (pág. 222). •C Aire pura de salinidad•
Gold 3ºª señala que, si se expresa el gasto de
energía por unidad de movimiento de locomoción o 331,46 1407 1445,2
(paso, oscilación de ala, aleta o cola) y unidad 20 337 1484 1518.5
de peso del animal, para los vertebrados se ob- 30 339 1509,6 1546,2
tienen cifras del mismo orden. Multiplicando por
la respectiva frecuencia de los movimientos se
tiene el trabajo realizado en la locomoción por • Ln velocidad aumenta casi llnenlmente con In presión,
en unos 17,5 metros por coda 1000 declbnres de presión (apro-
unidad de peso del animal: xim11d11mente1000 metros).
168 El medio
y muchos animales en general 12• 13 • Numerosos
aspectos del análisis del lenguaje hablado del
hombre encuentran aplicación en el estudio de
los sonidos emitidos por animales, especialmente
cuando dichos sonidos son portadores de infor-
mación.
Phylloscopus trochllus
La vista y el oído se utilizan en la vida de los
animales dentro de una misma escala de dimen-
siones, de decímetros a kilómetros (la vista, 0,1-
7000 m; el oído, 3-2500 m; el olfato, 30-4400 m).
Sin embargo existe entre ellos una diferencia fun-
damental. La vista está adaptada a percibir mo-
tivos o «Ges tallen», formados por partes coexis-
tentes entre las que se pueden establecer relacio- Phy//oscopus collybita
nes sinópticas; el oído y el sistema nervioso que
está detrás de él, procesa los sonidos en forma
lineal, y ha conducido, al fin, al lenguaje humano
y a las computadoras electrónicas. Indudable-
mente, las dos modalidades sensoriales, según su
preeminencia, han influido más una que otra
en la evolución de los cerebros en los distintos
grupos zoológicos. Las diferencias entre la con- Phy//oscopus sibllat,ix
de la comunicación sonora en el hombre, con Figura 5-4 El canto de tres especies de aves
todas sus implicaciones en la creación de una congéneres encierra motivos especlficos y difiere
lógica que, de otra parte, se apoya en el sentido mucho más que las voces de alarma de las
del mecanismo que acompaña al manejo de uten- mismas aves (fig. 16-3). Estas fonoespectrograflas
representan la distribución de frecuencias en
silios. La limitación intelectual que resulta rea- función del tiempo. (Según P. Marler, Animal
parece en problemas específicamente ecológicos, sounds and communication. Am. lnst. Biol. Sci.
como es la aplicación de distintos métodos esta- 7. 1960.)
dísticos al estudio de estructuras en el espacio.
Pu/chriphyllium
Geotrupes vernalis Corixa striata
crurifolium
170 El medio
estridulación de espinas, vértebras, dientes, opér- ha llevado a la adquisición, por algunos lepidópte-
culos u otras piezas duras, o por verdadera fona- ros, de la capacidad de producir interferencias
ción con ayuda de la vejiga natatoria. La produc- desorientadoras. Pero en la localización de presas
ción de sonido es más frecuente en especies ben- no sólo usan el eco, sino las propias vibraciones
tónicas y suele ir unida a instinto territorial. A de los insectos 39 • 4 º·41 •
veces se limita al período de cría 23 . Los sonidos La localización por el eco no es exclusiva
de los peces se han de percibir por medio de de los murciélagos. En el aire la utilizan tam-
hidrófonos. Los pescadores de Ghana usan un bién aves que vuelan en la oscuridad, como el
remo como hidrófono, pegando el oído al mango, guácharo (Steatornis) y la salangana (Colloca-
para detectar la alacha 79 • Sólo en casos muy raros lia), que emplean sonidos para ello (4000 a
(por ejemplo, Pogonias) el sonido producido se 10 000 Hz) 75 • 76 , así como roedores 91 , musara-
percibe fuera del agua. ñas 32 y tenrécidos 31 •
En los vertebrados aéreos los sonidos se emiten En el agua parece que los peces reconocen obs-
por dependencias del aparato respiratorio (laringe, táculos por el eco, pero las pruebas no son con-
siringe), acompañadas de resonadores, algunos de cluyentes. En cambio es seguro que los cetáceos
gran efectividad, como es el saco de la laringe utilizan ultrasonidos, corrientemente entre 50 y
en el hueso hioides de los monos aulladores 250 kHz, para el reconocimiento de obstáculos 23 ,
( Alouatta). Los anfibios anuros son muy ruido- 56, s7 • 58 , 84. 85 , generalmente en forma de breves
sos, especialmente los machos, mientras que los «clics». Los mismos animales (cetáceos) utilizan
reptiles sólo emiten débiles sonidos. Los sonidos como comunicación, en señales de alarma y de
adquieren máxima importancia en la biología de otro tipo, sonidos de frecuencia más baja (2 a
las aves, en relación con la reproducción, terri- 12 kHz) 14 •
torialismo y mantenimiento del contacto entre los Estos aspectos del uso de vibraciones longitudi-
individuos de un grupo. En la parte inferior de nales por los organismos han cobrado actualidad
la tráquea poseen una dilatación o siringe con un con la utilización del sonar. :Éste nos da una me-
par de membranas semilunares con músculos com- dida de la capacidad de localización de los ani-
plicados, especialmente desarrollados en los ma- males, a la vez que plantea interesantes proble-
chos de las especies propiamente canoras. Los mas. Por ejemplo, puede existir una presión de se-
sonidos emitidos por las aves varían entre 85 y lección que lleve a la desaparición de las vejigas
25 000 Hz; el canto abarca los sonidos entre 1000 natatorias (pág. 47). Los ecos se refuerzan cuan-
y 13 000 Hz. En los mamíferos, los sonidos tienen do los individuos que los producen se encuentran
menor importancia relativa, aunque el mismo en un fuerte gradiente de densidad: a pesar de
significado en la reproducción, defensa del terri- sus otras ventajas, las termoclinas presentan este
torio y sentido disuasivo o aposemático (musara- inconveniente como lugar de residencia.
11as); su frecuencia oscila entre 100 y 10 000 Hz. Ondas de presión, de frecuencia más baja que
Los órganos perceptores del sonido tienen consi- la sonora, generadas por movimientos natatorios
derable uniformidad fundamental, sobre la que o la turbulencia del agua, pueden tener interés
se observan diversas especializaciones; una de en la detección de presas por organismos acuáti-
ellas es la asimetría de los oídos en rapaces noc- cos. También puede ser factor de agregación en
turnas (Strix, Asia) que se orientan por el soni- los peces que embancan. La agrupación de peces
do. Otras especializaciones se relacionan con la pequeños tras un pez grande, al que siguen (por
percepción de los ultrasonidos, o con el recono- ejemplo, Trachurus tras Acipenser y otros) puede
cimiento de sonidos significativos sobre un fondo relacionarse igualmente con la detección y utili-
de «ruido». zación de torbellinos.
El sistema de la línea lateral de los peces está
formado por filas de depresiones sensitivas, o por
canales que se abren de trecho en trecho por
ULTRASONIDOS Y LOCALIZACIÓN pequeños poros. Permite analizar ondas de pre-
sión y reconocer, sin verlos, objetos que se mue-
La localización por medio de ecos sonoros y ven a distancia. Disposiciones especiales de estos
ultrasonoros, en el aire y en el agua, es utilizada órganos pueden facilitar la persecución de presas.
por numerosas especies. Por lo menos desde el
siglo XVIII se sabía que los murciélagos no nece- Más de 200 especies de peces de agua dulce
sitan la vista para sortear obstáculos. Emiten una (mormíridos de África y gimnótidos de América)
serie de pulsos de ultrasonidos, de frecuencia reconocen el espacio y los obstáculos a través de
entre 20 y 50 kHz, recibiendo los ecos por los dos campos eléctricos que ellos mismos generan. La
oídos. En virtud de este principio reconocen obs- percepción se hace por elementos diferenciados
táculos y presas; la interacción evolutiva con éstas de la misma línea lateral.
172 El medio
Aire
G
Agua Hiponeuston
Figura 5-7 Algunos organismos microscópicos del neuston de agua dulce. A, Chromo-
phyton rosanoffii = Ochromonas vischeri, crisol/cea: B, Botrydiopsis arhiza, heteroconta;
C, Nautococcus emersus, cloroffcea; D, Lampropedia hyalina, bacteria; E, Navícula sp.,
diatomea; F, Codonosiga botrytis, craspedomonadácea: G, Pyxidicola sp., rizópodo. Véase
también fig. 2-38-A. (Según F. Ruttner, Grundriss der Limnologie, Wa!ter de Gruyter,
B erlln, 1962.)
mos planctónicos que producen materia orgánica que se hunden en el agua por debajo del nivel de
soluble (Thalassiosira) va frecuentemente acom- los tarsos aplicados a la superficie 17•
pañada de formación de espuma. El grado de Crustáceos (Notodromas, Scapholeberis) y lar-
persistencia de la espuma formada agitando el vas de insecto ( Anopheles) del hiponeuston, es
agua es buen indicio de la presencia de sustancias decir, q_ue tienen el cuerpo dentro del agua, po-
tensioactivas: en los cultivos densos de fitoplanc- seen pelos especiales hidrófugos que los sujetan
ton la tensión se halla de ordinario muy dismi- a la película superficial. Dispositivos semejantes
nuida. se limitan en otros insectos al extremo de los
Componentes de los vertidos domésticos e sifones (pág. 44, fig. 2-12). Otros organismos mi-
industriales, especialmente los detergentes, tienen croscópicos de la película superficial (Euglena,
intensa acción tensioactiva y en todas las aguas Chlamydomonas, Nautococcus, fig. 5-7) producen
muy influidas por la civilización, la tensión super- laminillas mucosas, que son eficaces probable-
ficial está rebajada. mente por actuar como rebajadoras de la tensión
La tensión superficial tiene importancia en la superficial del agua. En estos organismos, la per-
biología de organismos del neuston. El neuston sistencia de tal localización es una obvia ventaja
es la comunidad que vive, precisamente, asocia- en su competencia con organismos propiamente
da a la película superficial. El cuerpo de los planctónicos, sometidos a un mayor riesgo de se-
insectos y otros animalitos hidrófugos deprime la dimentación. Un número considerable de especies
superficie formando un ángulo característico 47 de bacterias y algas, algunas tan típicas como
que es función de la naturaleza del revestimiento Ochromonas vischeri ( = Chromophyton rosanof-
del animal y de la tensión superficial. Por Jo /i) que forma un polvillo verdedorado encima
tanto, el empuje hacia arriba del menisco que se de la superficie del líquido, son características del
forma varía según aquella tensión. Podúridos, neuston de agua dulce 4 •
gerrísidos, girínidos y otros insectos se encuen- Las propiedades de las interfases se aprovechan
tran en este caso y viven mejor en aguas de en la interacción entre diversas especies. El co-
tensión superficial no rebajada, es decir en aguas leóptero Stenodus escapa de Gerris vertiendo una
limpias corrientes. Este género de vida no está sustancia tensioactiva, que hace avanzar al coleóp-
limitado al agua dulce, pues hay hemípteros pati- tero como el trocito de alcanfor a los barquichue-
nadores ( Halobates en alta mar, Trochopus entre los de juguete, a la vez que inestabiliza al hemíp-
manglares) en la superficie de los mares tropicales. tero que se apoya en la película superficial. Se
El problema de la suspensión lleva asociado el puede provocar el hundimiento de los Gerris aña-
de la locomoción: en algunos insectos ( Rhagove- diendo hexadecanol al agua, con lo que la tensión
l ia) existen apéndices a modo de plumas (fig. 5-6) superficial baja a 35-40 dinas cm- 1.
174 El medio
realiza un poco más al norte o un poco al sur zona de max1ma pluviosidad (fig. 3-6), para des-
de la línea ecuatorial, y preferentemente en el sur, viarse hacia los polos y descender. Estas células
pues los océanos absorben mejor que las masas de circulación, en forma de rodillos o toros que
continentales; en el mismo Ecuador, la nubosidad rodean la Tierra son muy constantes, y se extien-
reduce la absorción. den hasta aproximadamente la latitud de 30°.
La atmósfera se puede comparar a una má- Entre dicho límite y los polos se reconocen en
quina termodinámica cuya caldera son los mares cada hemisferio otras dos células similares, pero
subtropicales y cuyos condensadores son los cas- menos claras, de forma que en las latitudes tem-
quetes polares. Esta máquina convierte calor en pladas y frías la circulación es más irregular, con
energía cinética, que promueve una circulación: predominio del tipo zonal, o sea en el sentido
la energía cinética se disipa por fricción y se de los paralelos. Se puede decir que, en las lati-
reconvierte en calor que irradia al sumidero co- tudes superiores a 30°, los vientos tienden a for-
mún constituido por el espacio. Una máquina de mar dos grandes giros o ciclos, centrados en los
estas características cumple ciertas condiciones.
El calentamiento debe efectuarse a presión más
alta que el enfriamiento. Así ocurre en la atmós-
fera: la absorción de radiación de onda larga y
la condensación del vapor de agua se verifican a
baja altitud, mientras que la pérdida de calor por
irradiación hacia el espacio se efectúa en las nu- Frente
bes altas. El vapor de agua es el fluido importante
en el funcionamiento de la máquina atmosférica.
La evaporación de agua es máxima en la super-
ficie del mar y a la latitud de los alisios, en un
aire que es particularmente seco. En estas condi-
ciones, la evaporación alcanza valores de cerca de
14Q cm por año, lo que representa una transfe-
rencia de calor de evaporación de 70 o más kilo-
calorías por cm 2 y año. El intercambio de calor
:] \~\S" \J m;os
es mayor en un mar agitado que en una superficie
:~ - -'> -:>-
especular y las olas son la causa (a la vez que la
consecuencia) de un mayor intercambio entre at- \. j - POLO
mósfera e hidrosfera. '~ (~
El mar tiene mayor importancia que la super- Figura 5-8 Esque;;,a,._.,generalde la circulación
ficie de la tierra, no sólo por la evaporación y las atmosférica, con tres bandas o células en cada
olas, sino también porque las aguas marinas están hemisferio. las flechas enteras indican la circula-
ción en las capas inferiores; las flechas de trazos,
en movimiento y ellas mismas forman otra má- la circulación en niveles elevados. (Según
quina termodinámica paralela a la atmosférica y Wiesner 119 .)
engranada con ella, contribuyendo similarmente al
transporte de calor, en cantidad variable según el
espesor de la capa superficial de mezcla y según
la intensidad de las corrientes marinas, que de- respectivos polos. Su eje es el chorro de aire
penden básicamente de los vientos dominantes. polar, de posición variable, alrededor de los 60°
El mar reacciona a los cambios de la circulación de latitud y los 10 000 metros de altura (fig. 5-9).
atmosférica con cierta flexibilidad, conservando Un viento que girara de Oeste a Este, según un
siempre una mayor estabilidad por la densidad paralelo, no contribuiría en nada al transporte de
del agua, su capacidad calorífica y la ingente calor, que debe hacerse según los meridianos, si
energía cinética almacenada en la circulación ma- no fuera por perturbaciones secundarias que lo
rina; en otras palabras, actúa de volante regula- hacen serpenteante, con un número bajo, aunque
dor en el sistema atmósfera/hidrosfera. Las esca- no fijo, de sinuosidades (ondas de Rossby, figu-
las de tiempo y espacio en lo que concierne a la ra 5-9). Estas perturbaciones aparecen como des-
previsibilidad son diferentes en la atmósfera y viaciones casuales que se amplifican a sí mismas,
en los océanos 81. de manera no esencialmente distinta a los mean-
En una sección meridiana ideal de la atmós- dros de la corriente del Golfo y aun de los mean-
fera se reconoce una célula de circulación a cada dros de un río. Su número guarda proporción
lado del Ecuador (fig. 5-8). El viento a baja altura con las características del sistema entero.
se dirige hacia el Ecuador, el aire cargado de hu- El sistema, mirado desde el polo, ofrece una
medad asciende en el mismo Ecuador, dando la figura estrellada, con varios lóbulos, que llevan
a latitudes bajas aire seco polar y conducen aire perturbaciones que circulan hacia levante, ba-
húmedo a latitudes altas. Los extremos de los rriendo la superficie a una velocidad comprendida
lóbulos se desprenden en forma de torbellinos generalmente entre 500 y 1500 km por 24 horas
independientes o ciclones, que se mueven hacia y que constituyen la característica más importante
el Este girando en sentido opuesto al de las agujas de la meteorología y climatología de las regiones
del reloj, en el hemisferio Norte. Este esquema templadas.
general explica la formación de depresiones limi- No existe la simetría que cabría esperar entre
tadas por relativas discontinuidades (frentes) o los hemisferios, pues en el hemisferio austral, la
F;-,,,,,,,
6000 m fr¡o
'
A1re frio -....::
46~
A 1 B
I
I Figura 5-10 Esquema de los
I
I sistemas de nubes que acompa-
/ ñan a un frente cálido y a un
/ frente trio, aproximadamente
/
___ ,,,,,,
..... según la sección A-B .
176 El medía
lrkulsk Oxford
º' º'
6' 6'
12' 12'
'º' 18'
Nagpur Pará
º'' ,....~_.___.__--',c:===----'---'--.___._ _ _.__.._____.--r
+24
+24
Eno Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Scp Ocl Nov Die Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Die Ene
Figura 5-11 Variación de la temperatura en función del mes del año, de la hora del día
(y de la duración del dla, comprendida entre las dos líneas aproximadamente transversales),
en cuatro localidades, lrkutsk a 52°16'N. es ejemplo de clima continental extremado;
Oxford. a 51°46'. de clima oceánico templado; Nagpur, a 21°9'N. de clima cálido de
monzón; Pará, a 1°27'S, de clima tropical lluvioso. (Según C. Trol/, Thermische
Klimatypen der Erde. Pettermanns geogr. Mitt .. 1943.)
corriente geostróf ica o en equilibrio con la rota- Las discontinuidades o fuertes gradientes entre
ción de la Tierra es mucho más regular, es decir, distintas masas de aire van siendo continuamente
con menos sinuosidades, lo que se relaciona con alterados por el paso de frentes. Se distinguen
la distinta distribución de tierras y mares. Esta frentes cálidos y frentes fríos. En un frente cálido
diferencia tiene gran importancia en la distribu- una masa de aire a temperatura más alta avanza
ción de los ecosistemas y ha podido tenerla en la en plano inclinado sobre el aire más frío y se
evolución, al someter los individuos de un deter- superpone a él; en un frente frío el aire a ten:
minado hemisferio -actualmente el boreal- a peratura más baja se insinúa por debajo del aire
un clima más cambiante que el del hemisferio más cálido obligándolo a ascender. El paso de una
opuesto. depresión formada por aire más ligero y de tem-
Las perturbaciones aparecen y circulan en los peratura superior comporta la sucesión de dos
límites de grandes masas de aire que se caracteri- frentes, primero un frente cálido y luego un frente
zan por su temperatura (polares, tropicales) o frío, y va acompañado de un sistema caracterís-
por su grado de humedad (aire continental, más tico de nubes (fig. 5-10). El frente cálido va pre-
seco; aire marítimo, más húmedo). Estas masas cedido, ya desde 700 km antes de llegar al suelo,
de aire están asociadas con centros de altas o de por cirros y altostratos, y acompañado y seguido
bajas presiones, y sus características se reflejan por altocúmulos; al pasar el aire cálido baja la
en mapas promediados para las distintas esta- presión, pasan estratos, nimbostratos y cúmulo-
ciones. nimbos y son habituales las precipitaciones. El
'
seguro probable
heladas
Meses
NAVIA (80 m)
13,6°1160
31°
23,4° .& VENTA de BAÑOS (720 m)
:~o 0 ld,2°295
2
4,4º
0,2°
-9,6°
-13°
Figura 5-12 Diagramas climáticos de cuatro localidades españolas. Para cada mes
se representa la precipitación media, en color, escala a la derecha, y la temperatura media
por la linea y escala a la izquierda. En la parte alta se indican la temperatura media
anual y la precipitación total anual. En la escala de temperaturas se indican, de arriba
abajo, la máxima absoluta, media de las máximas del mes más cálido, media de las
mlnimas del mes más frío y mlnima absoluta. En la parte de inferior se señala la proba-
bilidad de heladas en una escala de tres grados (ausentes, probables y seguras). (Según
J. L. Allué, Subregiones fitoclimáticas de España, Min. Agríe., Madrid, 1966.)
178 El medio
Figura 5-13 Representación simplificada de la distribución mundial de los climas, según
el sistema de Koppen. A, climas tropicales sin estación fria, temperatura del mes más fria
superior a 18 °C; Aw, un mes por lo menos en la estación más fria recibe menos de
60 mm de lluvia; Af, sin periodo seco. B, climas secos; Bs, climas de estepa, en los que
la precipitación anual, expresada en cm, da una cifra igual por lo menos a dos veces
la temperatura media en °C; Bw, climas desérticos, en los que la precipitación anual
en cm queda comprendida entre una y dos veces la temperatura media anual en °C.
C, climas lluviosos templados, en los que la temperatura del mes más caluroso excede
de 10 °C y la del mes más fria puede quedar entre -3° y +18 °C; Cs, el mes más
lluvioso de la estación fria recibe tres veces o más la cantidad de lluvia del mes más seco
de verano; Cf, sin periodo seco, lluvia distribuida todo el año con pequeñas irregulari-
dades: Cw, el mes más lluvioso de la estación calurosa recibe una cantidad de agua
más de diez veces superior a la que cae durante el mes más seco de la estación fria.
D, climas boreales con la media de enero por debajo de -3 °C y la media de julio por
encima de + 1O °C; Df, sin periodo seco; Dw, el mes más lluvioso de la estación
calurosa recibe una cantidad de lluvia más de diez veces la calda en el mes más seco
de la estación fria. E, climas frias, más allá del /Imite de los bosques, con la temperatura
media del mes más cálido inferior a 10 °C.
sigue precisamente a lo largo del gradiente, y la temperaturas y lluvias, que resultan de la opera-
velocidad angular de la Tierra en el punto que ción de los principios generales que se han indi-
se considere. Esta última constituye la compo- cado. Su distribución está sometida a irregulari-
nente de Coriolis y es igual a 1/(2 w sen <¡>), dades, particularmente grandes en la zona tem-
expresión en la que w es igual a la velocidad an- plada, de manera que para cada pequeña área
gular de la Tierra (7,29 X 10- 5 s- 1) y q> es la de la superficie de la Tierra sólo se puede hablar
latitud. Cuanto más fuerte es el gradiente, más de promedios estadísticos, que llevan asociadas
intenso será el viento si el sistema tiene cierta sendas variancias que tienen igualmente gran im-
persistencia. Colocándose en un centro de alta portancia. Los valores medios mensuales de tem-
presión el viento alrededor de él gira en el sentido peratura y de precipitación, promediados sobre
de las agujas del reloj (anticiclón), y en sentido cierto número de años, constituyen la caracteriza-
contrario a ellas alrededor de un centro de baja ción del clima más usada en ecología. Su represen-
presión (ciclón). Esto es válido para el hemisferio tación gráfica se hace de distintas formas (fig. 5-12
Norte; en el hemisferio Sur los sentidos están y 5-13), procurando que den idea de caracterís-
cambiados. ticas tan importantes como son la fluctuación
Aunque el parámetro más característico de las anual y el déficit de evaporación. Se han pro-
propiedades dinámicas de la atmósfera es la pre- puesto muy diversos índices para ofrecer una
sión, desde un punto de vista geográfico descrip- expresión aún más compendiada del clima. El aná-
tivo y en relación con los organismos tienen lisis de los componentes principales de los elemen-
mucha mayor importancia las distribuciones de tos del clima es el enfoque correcto del problema.
180 El medio
Figu,a 5-14 Concent,acMn de sodfo, en mg po, Ht,o de agua de IM;a calda en los
Estados Un;dos. las mayo,es concentm;one, (po, endma de 0,2 mg 1-a¡ se encuent,an
en las zonas mas ;nf/u;das po, la p,ox;m;dad de mac m,s extensas en el W que en el E,
por causa de la dirección preferente de la circulación atmosférica. (Datos resumidos
por T. G. Wotaver, U. S. Precipitation Chemistry, Chape/ Hi/1, 1972.)
182 El medio
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.,
calidades sometidas a vientos constantes el desa- ción de los bosques, cuando rebasa los 70 km h- 1
rrollo de un vegetal no es muy diferente al desgaja y derriba los árboles más débiles con lo
desarrollo de una duna (fig. 5-18), creciendo de que se producen claros.
manera asimétrica. Especialmente en las costas o En los ambientes con materiales sueltos (dunas,
en lugares de la alta montaña se manifiesta el desiertos) el viento tiene efecto abrasivo sobre las
desarrollo asimétrico de los árboles. La vegetación superficies expuestas, con particular importancia
baja y pulviniforme de la montaña es una reac- cuando puede destruir revestimientos impermea-
ción a viento de dirección menos constante. El bles (epicutícula de los insectos). Las especies que
viento tiene importancia asimismo en la renova- sobreviven en tales condiciones tienen tegumentos
o
1
2=,=!::::t::t::!=ti:::::¡::::=~~~~=!=~~=t+:::t::~~OO+=!=ct.t+=+=+:Jt:t=
6 -.----+--+--....__-t--t-~-----r-'f--+-t-H~t----- .......-t-t-r~--'r-.-r--'l,---,~t---~+--t---r--
7
1 1
1 1
1 1
1 1
! . 1 1
100% 1 1
15 1 ~ 1 1
ir 1 1
1 1 1 1 L
10 9 8 7 6 5 4 3 2 2 3 4 5 6 9 10
184 El medio
reemplazada por agua que asciende o que viene
de alta mar a cierta profundidad. Este mecanismo
es un importante agente de fertilización en algu-
nas costas. Pues bien, los vientos más efectivos,
por la desviación indicada, no son los que soplan
---------
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Pl~.cr p-e::c.--- !.!c.-,-= p-esc.~, ....~ ~
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1
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{3 =O
dinámico es una medida del trabajo necesario La velocidad relativa de la corriente de gra-
para mover una masa unidad entre dos superficies diente V, en cm s- 1 es igual a
de nivel y se define de manera que no sea muy
diferente de un metro lineal. Por lo menos, cuan- D/L
do se opera con anomalías se puede considerar V=g----
que los centímetros dinámicos equivalen aproxi- 2 w sen<¡>
madamente a centímetros. Así, la topografía geo-
potencial de la superficie con referencia a un donde g es la aceleración de la gravedad ( ~980
nivel muy profundo en el que se puede aceptar cm s- 2 ), 2 w es el doble de la velocidad angular
que existe equilibrio hidrostático en estado de de la Tierra (2 X 7,29 X 10- 5 s- 1), <¡>la latitud
reposo, nos indica aproximadamente los desni- y D / L es la pendiente. Si expresamos D en metros
veles de la superficie del mar. dinámicos, representando la diferencia de altura
La velocidad de las corrientes de gradiente es geopotencial de dos puntos situados sobre la mis-
proporcional a la inclinación de las superficies ma isobara, separados L kilómetros en una direc-
isobáricas; puesto que las diferencias horizontales ción perpendicular al eje de la corriente, se tiene
locales de densidad son máximas en superficie y
6721 D
se van desvaneciendo en profundidad, dichas V=----
superficies isobáricas van siendo cada vez menos L sen q>
inclinadas en relación con las superficies de nivel
y la intensidad de la corriente decrece con la A una latitud media (42°12') y una pendiente
profundidad, de manera casi general. En realidad, de 1 cm por km corresponde una velocidad de
la corriente de gradiente tiene una velocidad tal 100 cm s- 1, que es aproximadamente de dos nu-
que ]a componente de Coriolis, perpendicular a dos. En cualquier texto de Oceanografía se podrá
ella, compensa las diferencias de presión hidros- encontrar una exposición menos condensada y
tática sobre dos puntos en una línea perpendi- más utilizable, si se necesita.
cular al eje de la corriente y sobre una super- Puesto que la aceleración de Coriolis depende
ficie de nivel (fig. 5-22). de la latitud, para una misma velocidad de la
186 El medio
corriente, el gradiente o pendiente de una super- ecuatorial es, por tanto, de mayor fertilidad que
ficie isobárica (D/ L) es mínimo en el Ecuador y las áreas adyacentes. La corriente geostrófica su-
máximo en los polos. El sentido de la corriente en perficial en el Ecuador va de Este a Oeste; pero
equilibrio es tal que en el hemisferio Norte gira entre unos 50 a 200 metros de profundidad, des-
en el sentido de las agujas del reloj alrededor de pués de una inversión completa, la corriente fluye
los centros de mayor altura geopotencial (antici- de Oeste a Este. En el Pacífico esta contracorrien-
clones marinos) y en sentido contrario alrededor te ecuatorial profunda es conocida con el nombre
de los puntos más deprimidos. Ya que el equili- de corriente de Cromwell, alcanza velocidades
brio hidrostático requiere agua más densa, agua notables, de hasta 150 cm s- 1 en su eje y el agua
que asciende de las capas profundas, en las áreas que transporta es algo más de la mitad de la de
de menor altura geopotencial y viceversa, los anti- cualquiera de las más importantes corrientes mari-
ciclones van asociados a convergencias biológi- nas (Kuroshio y Corriente del Golfo).
camente pobres y los ciclones a divergencias fér-
tiles. La propagación del arrastre en profundidad,
con las consabidas desviaciones, permite com- Los sistemas oceánicos de circulación
prender las distribuciones de masa y de flujo,
hacia abajo, en cada uno de los dos tipos funda- En sus rasgos fundamentales, la circulación ma-
mentales de grandes estructuras marinas. En el rina a gran escala consiste en amplios torbellinos
hemisferio Sur, los sentidos de giro asociados con o circuitos anticiclónicos situados a norte y sur
las conespondientes estructuras son precisamente del Ecuador, respectivamente, en cada uno de los
inversos. En el Ecuador se observa una situación océanos principales. La extensión limitada del
singular, pues la corriente se desvía a un lado y a Océano índico y el régimen de monzones que
otro, creando una divergencia axial-. La línea en él impera, hacen que dicho Océano constituya
1,15
26 0,22º•24 26
J; 1,20
24 24
22 2~
20 20
18
16
o
ªo
o
o 0,26
0,28
18
16
o
ªa o
o
" 1.15
1,20
1.25
0,30
ºº Dél o, .o Do
24 22 20 18 16 24 22 20 18 16
Figura 5-23 Topografía geopotencial de la superficie del mar en relación con la super-
ficie isobara de 700 decibares (aproximadamente 100 metros). y con la de 1000
decibares (aproximadamente 1000 m), en el NW de A/rica. a fines de verano
de 1971. los puntos señalan las estaciones hidrográficas, las alturas relativas están en
metros dinámicos y las flechas indican la dirección de la corriente en equilibrio con las
distribuciones de masa. Estas corrientes deben entenderse en el ámbito del espesor
de agua al que se refiere el mapa (0-100 m. O- 1000 m). la corriente puede ir en un
sentido en las capas superficiales y en sentido opuesto si se considera su promedio
en un espesor más grande.
vórtices irregulares que cambian de un año a otro se restringen a áreas pequeñas, 'que, en general,
y son de gran interés en biología marina. no se extienden más allá de 100 km de la costa,
Figura 5-24 Secci6n meridiana del Océano Atlántico, donde se señalan los grandes
rasgos de la circulaci6n, la isoterma de 8 °C, el mfnimo de oxigeno, la termoclina
principal y la presencia de agua mediterránea (MED). Profundidades en metros,
a la izquierda.
188 El medio
la cantidad de fosfato y otros nutrientes que po- Salinidad
nen a disposición del fitoplancton es muy grande. 34,40 ,60 ,80 35,00 ,20,40 ,60 ,8036,00 ,20 ,40 ,60 ,80 37,00
Puede alcanzar entre 2 y 8 toneladas de fósforo
por km 2 y mes. Todo esto redunda en una gran 23
producción pesquera. Por otra parte la intensidad 22
del afloramiento muestra grandes fluctuaciones 21
según la estación y de unos años a otros y, ade-
20
más, es un fenómeno con una considerable hete-
rogeneidad local: en pocas horas o en el espacio 19
ESTACIONES
5 3 2
190 El medio
Dla 5 de Diciembre de 1969
de turbulencia y de mezcla. Pero la estructura con decenios, se puede atribuir a que en los últimos
discontinuidades laminares no se encuentra sola- años no se ha formado agua densa en el Ártico
mente en esta picnoclina principal. Aparte de la en cantidad suficiente para colocarse debajo y
posible existencia de picnoclinas secundarias aso- hacer remontar a niveles apropiados agua nutri-
ciadas, es muy común observar en los océanos tiva.
una estructura laminar del agua. Es decir, los dis- El Mediterráneo, por muchos aspectos, se ase-
tintos parámetros característicos del agua, como meja a un océano mundial en miniatura, y en él
temperatura y salinidad, no varían gradualmente, tiene mucha importancia la formación de agua
sino con cierta discontinuidad. Esto se atribuye fría, cosa que acontece en invierno en las costas
a que en los lugares donde se forma agua fría y de la Riviera y al norte del mar Balear 63 . Los
densa, lo que ocurre generalmente en invierno, años muy fríos son también más fértiles en las
no siempre el agua resulta de las mismas carac- costas españolas, en parte porque el deslizamiento
terísticas, de forma que, después de homogenei- profundo de agua fría hace remontar unas aguas
zarse por la mezcla superficial, cuando se hunde, relativamente nutritivas hasta un nivel donde
lo hace en masa e intercalándose en el nivel que quedan al alcance de los vientos productores del
por su densidad le corresponde 19 . Esto se repite afloramiento costero. El enfriamiento superficial,
en temporadas sucesivas y la nueva agua formada puede asociarse a la persistencia de situaciones
puede ir a parar encima, debajo o en un nivel ciclónicas (figs. 5-26 y 5-27) y la mezcla del agua
muy apartado de la anterior. Esta estructura ma- bajo la acción del viento se propaga en áreas limi-
rina, en «hojaldre», tiene indudablemente impor- tadas, hasta profundidades que exceden de los mil
tancia en la traslación y en el confinamiento de metros, con la consiguiente fertilización. Una mez-
distintas poblaciones planctónicas. Según Coo- cla o «arado» tan profundo es excepcional en los
per 18, cierta disminución de la fertilidad de ma- océanos. Constituye un ejemplo de lo inextricable-
res atlánticos europeos, dentro de los últimos mente unidas que están la meteorología y la ocea-
Temperatura, •C
192 El medio
15° 20° 25° 30° 35° E
100o
o
m
1000
2000
3000
4000-+---~--~---
lOºW 5° E 10° 15° 20° 25° 3 ° 35° E
expresión anterior, pero F es negativo y corres- sobre cauces del fondo y los erosiona. La suspen-
pende a la evaporación. Se forma una corriente sión de sedimentos se debe a microsismos o a
superficial dirigida hacia el interior de la bahía avalanchas de causas diversas; pero una vez que
y otra profunda en sentido opuesto (fig. 5-28). el material se halla en suspensión, continúan las
En estas condiciones se puede acumular plancton corrientes por cierto tiempo. Las corrientes de
que viene con el agua superficial del exterior y turbiedad despertaron atención cuando se las re-
luego se mantiene, nadando hacia arriba en el conoció como la causa de roturas de cables tele-
agua que se hunde. Pertenecen a este tipo muchas gráficos, muy repetidas en el área de los Grandes
bahías tropicales, entre ellas las bahías Fosfores- Bancos de Terranova; también se han observado
centes, como la famosa de Puerto Rico, donde en el Mediterráneo, en Ordansville (Argelia), en
muchos de los organismos concentrados son lumi- septiembre de 1954 y en dirección a Baleares 43 •
nosos. A una escala mayor, el Mediterráneo (ta- Transportan sedimentos y crean con ello dificul-
bla 5-6) se puede considerar como un estuario
negativo. Este mar se encuentra en un área donde
la evaporación supera a la precipitación, de modo
que es un mar descendente, lo cual contribuye a
T-abla 5-6
su poca fertilidad, si no es la principal razón de Balance del Mediterráneo. Valores aproximados,
ella; por el estrecho de Gibraltar entra agua su- según Schink 97 y otros autores. El volumen
perficial atlántica y sale agua profunda, relativa- del Mediterráneo es de 4,24 millones de km 1
mente rica en fósforo; esta agua, muy densa, se y el tiempo medio de residencia del agua
extiende a la salida del estrecho entre las capas de 170 a 180 años.
que corresponden a su densidad, formando inter-
digitaciones hasta gran distancia, hacia los 1000 Cambio en millones de m1 por segundo
Entradas Salidas
metros de profundidad, influyendo sobre la dis-
tribución de diversos organismos, foraminíferos y
otros (figs. 5-24 y 5-30). Atlántico 0,73 a 1,7 0,69 a 1,6
Entre las corrientes debidas a diferencias de Mar Negro 0,012 0,006
densidad están las de turbiedad. Un agua que Ríos 0,014
Lluvia 0,033
lleva en suspensión materiales sólidos se comporta
Evaporación 0,092
como un fluido de mayor densidad, que fluye
Temperatura. °C
o1 .,
3 •
·l
5
<10 <10
10
17Jj 10 10 10 12510
E
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1
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20 )
25
30
1
1
1
35L-L-......1--L......I-..L..-L-..l...---..ll~---..u....--..L...---'L..L--,-......J.-L..-c-....L..:---L-::----:----'-:::-~·__._' ::-:-·
~~-;:-;"-:--~::-:-:-:--:;;-
Novbre.69 Dicbre. Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sopbro. Oc1ubro Novbro.
194 El medio
Figura 5-32 Distribución geográfica de los distintos tipos de lagos. Se definen según
que los periodos de mezcla vertical por año sean ausentes o irregulares (oligomfcticos),
o en número de uno (monomfcticos), de dos (dimfcticos), o muchos (polimfcticos).
(Según Lóffler 69.J
biológico. Los tipos fundamentales son los si- al fondo. Se pueden denominar también o/igo-
guientes: mícticos.
Lagos fríos monomícticos. La temperatura del Desde el punto de vista biológico conviene dis-
agua profunda es cercana a 4°C y las capas su- tinguir otro tipo constituido por lagos que son
perficiales se enfrían considerablemente en invier- monomícticos templados o subtropicales por sus
no, pero en verano no exceden de 4°C, de ma- características; pero geográficamente están situa-
nera que el intercambio total de calor sensible dos en la zona tropical, a gran altura, en la
o balance térmico (pág. 126) es muy pequeño. Las montaña.
aguas sólo se mezclan cuando la temperatura de Finalmente, la circulación vertical puede no
superficie se aproxima a 4°C en verano, lo que a llegar hasta el fondo, dejando unas capas profun-
veces no ocurre, de modo que en ciertos años no das que no se mezclan. Estos lagos se llaman en
hay circulación vertical. general meromícticos y la capa que permanece
Lagos templados dimícticos. En verano la sin mezclarse constituye el monimolimnion. En
temperatura del agua superficial es superior a realidad, estos lagos son heterogéneos. El moni-
4°C y en invierno es inferior a dicha temperatura, molimnion puede consistir:, en agua más densa,
de manera que existen dos períodos en que las por ser más salada, como ocurre en fiordos (pá-
densidades se igualan en todo el espesor del lago gina 192) con agua residual marina y entonces
y, por tanto, dos momentos (primavera y otoño) permanece siglos sin mezclarse con el resto. Pero
en que es posible la mezcla o circulación vertical otras veces, en lagos de la zona templada, se
del agua por el esfuerzo del viento. trata de un volumen de agua que se formó en un
invierno suficientemente frío y permanece sin
Lagos templados y subtropicales monomícticos. mezclarse durante los inviernos suaves, hasta que
En invierno no se hielan ni la temperatura de vuelve un año frío. Esta meromixis accidental re-
superficie baja de 4°C. Existe, pues, un solo pe- fleja las fluctuaciones climáticas interanuales. La
ríodo invernal en que la mezcla vertical es po- mayor parte de los lagos templados y subtropi-
sible (fig. 5-31). cales son meromícticos en este sentido, en mayor
o menor grado.
Lagos tropicales. La temperatura superficial Un tipo especial de meromixis propio de lagos
raramente baja de 20°C y varía poco durante el cársticos, consiste en la entrada de agua en pro-
año, existiendo casi siempre un gradiente térmico fundidad, que agita y pone en suspensión mate-
moderado y extendido hasta el fondo. La mezcla rial sedimentario, de modo que las capas profun-
vertical es irregular y ocasional y raramente llega das, con material en suspensión, se comportan
Enero Febre. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septbr. Octbr. Novbre. D1cbre.
1959
figura 5-33 Variaciones de periodo medio (dfas a años) en el nivel del mar e'! Ca~tellón,
Mediterráneo Occidental. La distancia entre las dos //neas paralelas de la parte mfe11or
representa 20 cm. En la parte superior figura el nivel observado, debajo el nive! corregido
por los cambios de presión atmosférica, y el nivel que se deduce de los camb,os
de densidad del agua (nivel estérico).
196 El medio
➔·0,30 g. -72 10· ·72 12-7-77
5.7.7~ 6-7-72 7. -72 9.7.72 1 11·7(2
1
➔·0,20 Ondas do maroa
+0,10
ve~
,r--,. V\
o - e--\ - ~ I'\ ,_
(" 1/ ~ I
~.,.u/
1
~
j \
-0,10
~/
--
U"J
~ ! \ / [\
\
L.. _) ',_
-0,20
-0,30
Figura 5-34 Variaciones de corto periodo (minutos a dlas) en el nivel del mar en
Castellón, Mediterráneo Occidental, con mareas (una sola onda diaria, pequeña) y secas.
Escala, en metros, a la izquierda.
guen a la luna llena y a la luna nueva, son apro• Dichos ritmos han de mostrar grandes diferencias
ximadamentc quincenales, y en ellas se suman los geográficas, aunque poco se sabe a este respecto.
efectos del Sol y de la Luna. Las mareas máximas Las mareas cubren y descubren una zona litoral,
se dan en los equinoccios. La amplitud de oscila- con lo que afectan a sus habitantes. El tiempo
ción de la marca es muy variable, desde unos que los organismos permanecen sumergidos es
15 cm en el Mediterráneo hasta uno a tres metros quizá el parámetro más importante, pues condi-
en el Atlántico. Se observan amplitudes mucho ciona su alimentación y su actividad en general.
mayores en parajes favorables, especialmente en El cambio de nivel del agua corresponde a un
las bahías que penetran profundamente en tierra, transporte horizontal de masas importantes del
como en la de Fundy, en Canadá, donde las mareas líquido, de manera que el fenómeno de las mareas
de equinoccio tienen una amplitud de hasta 15,4 no puede ser comprendido sin tomar en conside-
metros, y son las mayores conocidas. En grandes ración también un factor geostrófico o sea, su
extensiones de la zona cálida prácticamente no combinación con un sistema de transporte en el
se reconoce más que una onda diaria, de amplitud que interviene la componente de Coriolis. Como
inferior al metro y, generalmente, inferior al me- resultado, las líneas cotidales, es decir, las líneas
dio metro. que unen los puntos que alcanzan la pleamar
El registro que proporcionan los mareógrafos simultáneamente, no siguen los meridianos, sino
(fig. 5-33) es muy complicado, pues las verdaderas que irradian alrededor de un punto (anfidrómico)
ondas de marea se asocian a cambios producidos donde la marea es nula. En realidad, cada masa
por los vientos, cambios de presión atmosférica, de agua responde al efecto de la atracción de la
microsismos, etc. En los ritmos internos de los Luna y del Sol, de modo que su superficie incli-
organismos que viven en la zona costera sometida nada gira alrededor del punto anfidrómico en
a los efectos de las mareas sólo se asimilan los sentido contrario al de las agujas del reloj. Seme-
componentes periódicos principales (pág. 716). ja_ntes sistemas parciales se han descrito en el Mar
Tabla 5-7
Componentes periódicos de In moren. Selección de los más importantes
entre los muchos posibles.
Período.
horas y
centésimas
Símbolo Nombre de horn Cocíiclentc
198 El medio
o .s:;;:------
E 20
-ó
-- -
40
"'
:g
60
"O
e
~ 80
o
ñ: 100
120
140
3,5 11,5 19,5 26 29,5
Distancia km
Figura 5-38 Espesor teórico, en metros, de la capa de mezcla superficial de los océanos,
calculado en función de las frecuencias de vientos de distintas velocidades, según
observaciones realizadas en buques y promediadas por áreas y por periodos de 3 meses.
En las latitudes bajas, la teorla no es estrictamente aplicable y los contornos se han
trazado a puntos. A, enero a marzo; B, julio a septiembre. (Según J. R. lumby,
Fishery lnvest., s. 2, 20[2}:1-12, 1955.)
200 El medio
Prof. m. 11-12 sopliombre 1971
,:ll
1 1 1 '"!
~i
12 17 22 27
esfuerzo se emplean en la predicción -con éxi- grueso de agua. El espesor de éste depende de la
to-- del estado del mar. fuerza del viento; pero también de la estratifica-
La dimensión de las olas es variable. Su velo- ción por densidades o estabilidad que existía. Un
cidad en alta mar es de unos 10 a 15 metros por mismo esfuerzo del viento mezcla un espesor ma-
segundo, excepcionalmente superior. La longitud yor de agua poco estabilizada. De ordinario, la
de las mayores es de varios centenares de metros, mezcla del agua prosigue empujando por delante
pero generalmente son más cortas. El período de la capa de mezcla, hasta cierto límite, un fuerte
suele estar comprendido entre 5 y 9 segundos, y gradiente de densidad (picnoclina) (pág. 125). Ya
las mayores alturas observadas en los mares del se ha indicado que las picnoclinas (generalmente
Sur, alcanzan 15 metros. El movimiento del agua termoclinas) suelen ser límites preferentes entre
decrece rápidamente hacia abajo; a los 30 metros corrientes superpuestas: las termoclinas constitu-
de profundidad prácticamente no se nota el oleaje. yen una barrera que cierra la transmisión de mo-
Las olas de superficie de uqa velocidad de 10 vimiento a capas inferiores. Aparecen complica-
a 12 m s- 1 se convierten en olas largas al apro- ciones por la posible formación de termoclinas
ximarse a la costa y al pasar por la isobata de diurnas que descienden y se pueden fundir con la
unos 100 metros. Estas olas determinan sobre el termoclina principal, y también por causa de la
fondo movimientos casi en un plano horizontal, irregularidad en la acción del viento. A partir de
muy importantes como causa de ciertas formas la intensidad del viento, se ha calculado la pro-
de relieve ( «ripple marks» que, de todas maneras fundidad hasta la que debe alcanzar teóricamente
no son exclusivos de las olas, sino de cualquier la mezcla, para los cuatro trimestres y para todos
movimiento turbulento), y también por ejercer los mares (fig. 5-38). Estos mapas tienen mucho
tensiones sobre los organismos. Cuando las olas interés en relación con la biología del plancton
se aproximan oblicuamente a una costa, se retar- Las picnoclinas son asiento de ondas internas
dan en la parte donde hay menos profundidad, de (fig. 5-39); como que estas ondas se encuentran
forma que cambian su dirección y tienden a ha- entre dos capas de agua cuyas densidades respec-
cerse normales a la costa. Las olas rompen cuando tivas no se apartan entre sí tanto como las del
la velocidad en su parte alta es mayor que la aire y el agua, las ondas internas difieren de las
velocidad en la base. superficiales por ser mucho más lentas, de veloci-
Las olas aceleran el intercambio entre la atmós- dad comprendida generalmente entre 0,3 y 0,6
fera y el mar, no sólo de movimiento y de calor, m s- 1, con períodos de 5 a 15 minutos o más.
sino también de gases y sólidos. Las olas forman Las de período de hasta unos 10 minutos tienen
burbujitas de aire que, al ser llevadas hacia abajo hasta unos 6 m de altura; pero las de período
por el propio movimiento, se disuelven en virtud más largo, de una a dos horas, pueden tener
de la elevada presión hidrostática. Al mismo tiem- hasta más de 30 metros de altura 24 • 53 , 114• En el
po, las olas pulverizan agua de mar y, por evapo- Mediterráneo se propagan ondas de estas caracte-
ración de ésta, quedan en suspensión en la atmós- rísticas, probablemente asociadas o derivadas de
fera cristalitos minerales y gérmenes de organis- las ondas internas de marea en el estrecho de
mos. Gibraltar 3o·.
El esfuerzo del viento consigue la mezcla prác- Las ondas internas rompen lo mismo que las
ticamente homogénea de un estrato más o menos olas superficiales, desprendiendo grandes remoli-
202 El medio
divergencias
(mayor transferencia de onergla de la atmósfera al agua)
convorgoncias
(acumulación de sustancias lonsioaclivas)
rrer por lo menos 350 km. En las especies de te; las que derivan hacia la derecha se concentra-
peces que frezan en áreas limitadas, la acción de rían en el centro de los anticiclones, en la conver-
arrastre del viento sobre las aguas superficiales gencia subtropical (fig. 5-41). Es indudable que
puede ser decisiva para la supervivencia de una si los circuitos de circulación marina son persis-
clase anual, según que lleve las larvas a unos o tentes, pueden constituir un elemento importante
a otros lugares más o menos favorables (Cushing, de aislamiento de distintas formas genéticas (pá-
Walford). Así se comprende que se sincronice gina 280).
la cría con ciertos acontecimientos hidrográficos Las corrientes ascendentes tienen efecto indi-
apropiados, como ocurre con los clupeidos, que recto al promover la fertilidad de las capas supe-
frezan después de la destrucción de la termoclina riores, aspecto que ya se considera ampliamente
y cerca de áreas donde, por la influencia del agua en otros lugares (págs. 189 y 831). Pero en algu-
dulce, se tiene un tipo de circulación tal que dis- nos casos realiza además un transporte directo de
persa las larvas hacia zonas de producción planc- animales: en algunas localidades mediterráneas
tónica elevada. Los seres bentónicos que viven (Riviera, Sicilia) se presentan fuertes corrientes o
junto a islas, si producen larvas pelágicas suelen mezcla ascendente, que llevan hasta la superficie
concentrar su actividad reproductora cuando las y, en ocasiones, lanzan a las playas, animales
aguas convergen, lo cual se ha interpretado como batipelágicos, como los crustáceos Pasiphaea y
una adaptación para evitar su dispersión a aguas los peces Maurolicus y Argyropelecus 11º· 111. Ya
muy profundas, donde morirían (Islas Bermu- se ha mencionado la ascensión de elementos del
das) 10. plancton de lagos hasta la superficie acompañan-
El transporte en la misma superficie tiene ca- do a desviaciones de la termoclina (pág. 198).
racterísticas especiales. Cianofíceas aligeradas por
vacuolos de gas y otros organismos flotantes se Olas. El efecto de las olas es múltiple; obsta-
acumulan en la·s convergencias o contra las orillas culizan el desarrollo de un neuston y la existencia
de los lagos hacia las que sopla el viento. Los de organismos pequeños que deben acudir a res-
sargazos flotantes en alta mar forman filas más pirar a la superficie.
o menos paralelas, orientadas según células de La transmisión turbulenta del movimiento per-
Langmuir. Los sifonóforos neustónicos Physalia y mite a animales situados en el seno del agua reco-
Velella, avanzan y derivan bajo la acción del nocer las pequeñas olas superficiales y determinar
viento, y en cada especie hay dos morfos simé- la posición de la causa de la perturbación, que
tricos, uno que deriva hacia la derecha y el otro puede ser una presa. Es otro ejemplo de utiliza-
hacia la izquierda. Es más probable que las for- ción de ondas longitudinales de poca frecuencia,
mas que derivan hacia la izquierda arriben a las posibilitado por la línea lateral de los peces (Fun-
costas cuando las poblaciones aparecen asociadas dulus) 98 • Los girínidos y otros insectos muestran
con circuitos anticiclónicos en el hemisferio Nor- igual aptitud.
Pero lo más importante es la acc10n mecamca paleal durante la bajamar, y el volumen de dicha
de las olas sobre los organismos de la costa. Exis- reserva explica la utilidad de una forma más
te un efecto mecánico de impacto o presión, que abombada en los individuos que viven en niveles
puede alcanzar 2 y hasta 3 kg cm- 2 ; pero quizá más altos. Muchos otros moluscos tienen forma
el esfuerzo transverso de cizalla sea más efectivo más o menos parecida a las lapas (Chiton). Los
como agente de selección. La intensidad y direc- cirrípedos balanoides sueldan su placa basal ca-
ción de este esfuerzo varían localmente (figu- liza a la roca con un cemento de propiedades
ra 5-42) 89 y de manera continuada. Sobre un verdaderamente extraordinarias. Los mejillones y
fondo desmenuzado (arena) los movimientos del otros lamelibranquios se sujetan por medio del
agua realizan un transporte parcial de los mate- biso, filamentos formados de un material con
riales; para cada velocidad de la corriente -que una alta resistencia a la tracción. En los esti-
varía de seguido y de un punto a otro- hay una pes de algas el límite de resistencia a la trac-
dimensión mínima de los gránulos o cantos que ción es de 30-45 kg cm- 2 • No son raros los lame-
garantizan su estabilidad en aquellas condiciones libranquios que se adhieren a la roca por una
de agitación, y esta dimensión mínima es también amplia superficie. Tales son las ostras y Anomyia
la que admite una colonización permanente de su que se cementan por la valva izquierda y Chama
superficie por organismos. Los organismos que pellucida por la derecha. Al mismo tipo de adap-
asientan sobre partículas menores quedan destrui- tación pertenecen los gasterópodos Vermetus y
dos por roce con otros gránulos. A la vez, estas Aietes. Estos últimos animales pueden formar
partículas minerales pequeñas, en movimiento, tie- parte importante del margen de arrecifes cora-
nen efecto abrasivo sobre organismos mayores. linos.
Las adaptaciones de los organismos son múlti- Muchas especies excavan nichos en la roca, no
ples: las lapas (Patel/a) tienen la concha cónica sólo lamelibranquios ( Lithodomus, Pholas), sino
y baja que adhiere con el pie y con gran fuerza también erizos de mar y gusanos. Si son animales
sobre la roca (3,7 kg cm- 2 ); la concha ajusta per- grandes, es empresa que requiere tiempo, de modo
fectamente sobre las irregularidades de la roca, que prácticamente sólo la emprenden especies de
gracias al hábito de reposar siempre en el mismo larga vida individual media (años). Algunos abren
lugar. Tal ajuste tiene, además, importancia al sus galerías en las conchas de otros animales
permitir conservar agua dentro de la cavidad (Polydora). Otros animales se refugian en grietas.
204 El medio
Todos ellos mantienen su posición en la zona más resisten mucho menos sobre conchas o cirrípedos
o menos batida. que sobre roca firme, de modo que se manifiesta
Algunos animales se dejan desprender y ruedan cierta regulación en el sentido de que, según sea
hasta otro lugar, como hacen diversos gasterópo- el tipo de sustrato, las plantas no resisten el es-
dos de concha redondeada (Littorina, Nucel/a, fuerzo del mar al alcanzar cierta dimensión (figu-
Gibbula), o los nudibranquios desnudos que se ra 5-43) 7 •
mueven con el agua hechos una pelota. Las ·acti- Junto a todas las exigencias mecánicas señala-
nias se contraen en una masa compacta, fuerte- das, las aguas agitadas ofrecen la indudable ven-
mente adherida a la roca. Otras especies .perma-
necen firmemente sujetas a los hapterios de las
algas, como las Caprella y otros animales provis-
tos de eficaces órganos de sujeción. Los gobiesó-
cidos del género Lepadogaster (chafarrocas) tienen
las aletas pélvicas modificadas en forma de ven-
tosas y son un ejemplo de un tipo de adaptación C)
Figura 5-42 Distribución del esfuerzo de las olas y de los tipos de corrientes generados
en distintos puntos de una costa. En relación con ellos puede verse la orientación que
adoptan en su desarrollo las colonias del antozoo Eunicella. (Según R. Riedl, Helgol. wiss.
Meeresunters., 10:155-186, 1964.)
206 El medio
15
cm/s
cm
o 2 3 4 5
ue las partículas finas (arena) que son proyectadas vieran inmersos en la corriente propiamente di-
como un abrasivo sobre la parte basal del guija- cha. Sin embargo, tan pronto como abandonan
rro y sus eventuales pobladores. Este fenómeno aquella delgada película, pueden ser arrastrados.
se refleja claramente en la distribución de los Por otra parte, el espesor de la capa límite varía
organismos sobre los cantos de los ríos y sobre localmente, según la forma y exposición de los
las rocas inmediatas a playas marinas. cantos o guijarros. Es más gruesa sobre superfi-
El flujo de un río nunca es uniforme ni lami- cies irregulares. No sólo se reduce el flujo, sino
nar. El límite en el que pasa a turbulento se de- que la dirección del mismo llega a invertirse en
fine por una expresión de Reynolds, y ordinaria- algunas situaciones, como, por ejemplo, delante
mente dicho límite es superado en todas las aguas de un obstáculo que sobresale del fondo, a los
dulces, excepto en aquellas situaciones en las que lados de un canal que se dilata aguas abajo,
una película muy delgada de agua resbala conti- en cubetas marginales, etc. Es decir, hay puntos
nuamente sobre piedras, en cuya superficie se en que el agua se mueve realmente río arriba.
desarrolla una comunidad especial (higropétrica Estas características se incrementan artificialmen-
o madícola) de la que forman parte muchas algas te en la construcción de las llamadas «escaleras
y larvas de dípteros, tricópteros y de otros insec- para peces» en las obras hidráulicas.
tos. El límite para el paso a régimen turbulento, El tema de la persistencia de poblaciones en un
para un tubo de 1 cm de diámetro, se alcanza río ha de enfocarse como un problema probabi-
para velocidades del agua de 18 cm s- 1, y para lista y de manera semejante al de la conservación
un tubo de 1 m de diámetro, para una velocidad de poblaciones planctónicas. En cualquier perfil
de 1,8 mm s- 1. El agua turbulenta muestra varia- transverso del río se puede asignar a los indivi-
ciones locales e irregulares en la dirección y velo- duos de cada especie cierta probabilidad de ser
cidad de movimiento. arrastrados aguas abajo. Esta probabilidad depen-
La capa de agua próxima al límite sólido del de de la velocidad del agua, de la localización
cauce tiene una velocidad muy inferior a la del precisa de los individuos y de sus adaptaciones a
resto. Se puede definir una capa límite según sujetarse a las piedras. La probabilidad puede ser
algún criterio, por ejemplo, allí donde la velo- bastante diversa en lugares muy vecinos. Se ven,
cidad se reduce a la mitad o donde la velocidad a veces, larvas de insectos u otros animales con-
decrece más rápidamente. El espesor de esta capa centrados en manchas pequeñas y definidas, pero
es de 1 a 3 mm (fig. 5-44) y es claro que los ausentes en puntos próximos. Sin embargo, estas
organismos que viven y se mueven en ella se distribuciones no se deben atribuir siempre a un
hallan en condiciones muy diferentes de si estu- arrastre selectivo, sino que pueden existir otras
208 El medio
caros al parecer no tienen ciclos de colonización La corriente, según su intensidad, puede influir
tan marcados como efcmerópteros y tricópteros, sobre la forma de los individuos de una misma
aunque es posible que en los ácaros el transporte especie, si ésta es plástica. En las algas, en gene-
por insectos voladores tenga cierta importancia. ral, la renovación del agua representa una mayor
En los animales nadadores, la tendencia a mover- nutrición; y las formas de crecimiento que resul-
se contra la conientc, basada en reflejos que tien- tan pueden ser características: una ramificación
den a mantener ciertas imágenes en la retina, es más densa en Cladophora, masas más o menos
otra adaptación que tiene el mismo sentido de hemisféricas en Vaucheria y otros géneros, etc.
evitar la pérdida de individuos de la población. Las algas mencionadas, al crecer intensamente,
Las adaptaciones más importantes a la vida suelen depositar carbonato cálcico que da más
en las aguas corrientes son morfológicas y algu- compacidad a sus agrupaciones. El crecimiento de
nas se han mencionado ya. Los silúridos de río briozoos y esponjas es muy sensible a la corriente,
se refugian entre las piedras y algunas especies de forma que resultan colonias compactas en
del centro de Asia y de América (Thoburnia) aguas corrientes y ramificadas en las más lentas.
muestran dispositivos de sujeción muy perfeccio- Los lamelibranquios de las aguas de mayor velo-
nados, parecidos a los de diversos renacuajos flu- cidad quedan más pequeños y redondeados, sin
viales. Las larvas de los dípteros blefarocéridos ángulos tan marcados en el borde de la concha,
poseen una fila ventral de ventosas. Las de simu- mientras que las formas de aguas más lentas tie-
líidos secretan una almohadilla de seda, a la que nen frecuentemente la concha más prolongada y,
luego se adhieren con ganchitos (fig. 14-9). Las a veces, con la parte posterior oblicuamente sa-
larvas del díptero Rheotanytarsus viven dentro liente hacia abajo.
de tubos prismáticos pegados a musgos. Las larvas Se conoce poco la distribución de velocidades
reófilas de tricópteros habitan estuches lastrados de flujo del agua sobre los organismos y el efecto
por piedrecitas o anclados por palitos salientes. que puedan tener sobre ellos los torbellinos que
Algunas larvas construyen residencias muy com- eventualmente se formen. Las náyades de Baetis
plejas, con pisos de diferente función, como las se encuentran en aguas corrientes, junto con las
del lepidóptero Aulacodes periboscalis y las del de otros efemerópteros de forma aplastada sobre
tricóptero Agapetus fuscipes (fig. 5-46). Las adap- el sustrato; pero • aquéllas se elevan sobre sus
taciones son muy manifiestas cuando se comparan patas y, sorprendentemente, no parece que sopor-
especies de un mismo grupo, parte de las cuales ten un riesgo mucho mayor de ser arrastradas.
viven en aguas estancadas y otras en aguas co- El flujo puede determinar orientaciones prefe-
rrientes. Los hidrácaros de las aguas corrientes ridas según la forma de los animales: se supone
son pequeños y con las patas y sus uñas adapta- que la orientación seleccionada es la que hace
das a sujetarse a los musgos. Los ostrácodos típi- mínima la resistencia. El cuerpo de una trucha
cos de aguas fluyentes no tienen sedas nadadoras multiplica su resistencia a la corriente por 1,7
en las antenas posteriores, de modo que la acción si la corriente viene por detrás, y las náyades del
de las sedas de las antenas anteriores, al no tener efemeróptero Chirotonetes, si se invierte la orien-
antagonistas, los comprime sobre el fondo (pági- tación habitual de su cuerpo, multiplican su resis-
na 280). tencia por 1,8 117 •
210 El medio
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