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NOBERT ELIAS: CRITICA DE LAS CATEGORIAS SOCIOLÓGICAS

El autor en el texto dice que existe una tradición sociológica a pensar al individuo en una
situación de inmovilidad. Que tiene dificultades en pensar a un individuo con capacidades y
autonomía para pensar que se mueve, cambia y evoluciona.
Se puede decir que esta tendencia a la reducción científica a un estado de reposo y las teorías
de la ciencia que la elevan a ideal han sobrevivido a su fecundidad. Una de las ideas más
singulares del hombre es la de que cualquier cambio observable es posible explicarlo siempre
como efecto de una causa inmóvil. Una reflexión breve y desprejuiciada puede mostrar que un
movimiento sólo puede explicarse por un movimiento, un cambio a partir de un cambio.
En critica a esta visión estática del individuo, Elias afirma que le hombre social tiene las
siguientes características:
- Una disposición natural del hombre para los cambios, su dotación constitutiva
con órganos que posibilitan un aprendizaje constante,
- Acumulación permanente de nuevas experiencias
- Adaptación de su conducta, la modificación de las formas de su convivencia social.
Lo que nos parece invariable es la variabilidad específica del hombre surgida de su cambio
evolutivo; pero esta variabilidad no tiene nada que ver con el caos. Se trata de un orden de
tipo específico. En la investigación de este orden, orden del cambio mismo, se esforzaron los
sociólogos clásicos del siglo XIX, hombres como Comte, Marx, Spencer y muchos otros.
En el siglo XX la sociología de Talcott Parsons, sostiene un individuo en la
individualidad. Construye una teoría de un orden social normado y los cambios solo como
resultado de perturbaciones del estado normal de equilibrio de las sociedades.
Este es un error pensado en muchos de los pensadores del siglo XX pensar el cambio social
como una situación, dando por sentado a el equilibrio como una situación normal y la
movilidad como excepcional. Incluso se piensa a la movilidad como un problema.
Algo análogo sucede con la vinculación que se establece entre relaciones y objetos
relacionados. En consonancia con la tradición antes mencionada muchas expresiones técnicas
de la sociología están configuradas como si lo que tratasen de expresar fuese un objeto sin
relaciones. La forma actual del análisis sociológico, en otras palabras, hace posible
descomponer intelectualmente realidades compuestas en componentes individuales del tipo
«variables» o «factores», sin necesidad de cuestionarse en absoluto cómo los aspectos así
separados y aislados de un contexto global se encuentran en relación entre sí.
Otro concepto a discutir es el concepto de individuo, se utiliza habitualmente este concepto
para referirse a un adulto sin relaciones con nadie, centrado en sí mismo, completamente solo .
Está presente en las teorías de muchos sociólogos, que se toman en vano muchos quebraderos
de cabeza estudiando cómo un «individuo» así configurado puede relacionarse con una
«sociedad» pensada igualmente en términos de situación y consagrada como sustancia.
Max Weber, Emile Durkheim y Talcott Parsons sociólogos clásicos, tienen este mismo sesgo, el
no lograr integrar conceptos de individuo y sociedad. Poniendo peso en cuestiones más
específicas.

EMILE DURKHEIM MAX WEBER TALCOTT PARSONS


Emile Durkheim trató de Weber trató de eludir la trampa Piensa al actor como
hallar una manera tachando teoréticamente, aunque entidad separada del
convincente de sustraerse al no en su trabajo empírico, todo lo sistema social. ambos,
callejón sin salida en el que que se puede decir acerca de las independientemente de
se entra siempre que se «sociedades» como abstracciones que se les denomine
contrapone conceptualmente sin una auténtica realidad y «actor» y «sistema»,
individuo y sociedad en la concibiendo la sociología como «persona individual» y
forma antes descrita como una ciencia generalizadora. El «tipo ideal» o
dos datos estáticos. «No hay «Estado» y la «Nación», la «individuo» y
duda», Escribió en De la «Familia» y el «Ejército» le «sociedad», retengan el
división du travail social, «de parecían, por consiguiente, carácter tradicional de
que en la sociedad no se da «figuras que no significan sino un sustantivos que parecen
nada que no exista en la recurso propio de la acción social referirse primariamente
conciencia de los individuos. de personas individuales». Según a objetos aislados en
Durkheim, considera él, los enunciados sociológicos estado de reposo, no
los fenómenos sociales como abstractos sobre la sociedad no habrá salida de la
algo separado de la coinciden, ciertamente, con esta trampa intelectual en la
conciencia de los sujetos que multiplicidad de las acciones que se cae en una
elaboran ideas al respecto; individuales, pero tienen en situación de estas
debemos investigarlos desde cambio la ventaja de la precisión. características.
fuera, como objetos A su vez weber distingue entre
externos, pues este es el acciones individuales que son
papel en el que se presentan «sociales» y otras que no lo son,
ante nosotros. Si esta es decir, puramente
existencia externa es solo «individuales». un muro de
aparente, entonces la ilusión separación entre lo que ha de ser
desaparecerá en la misma considerado como individual y lo
medida en que merece ser considerado como
que avance la ciencia y en social. Se ve aquí de nuevo hasta
este caso se contemplará qué punto esta problemática está
cómo el mundo exterior, por determinada por la idea de que el
así decirlo, retorna al mundo concepto de
interior «individuo» se refiere no a un
hombre que es y ha devenido tal,
sino más bien a un hombre
pensado como situación. Este
hombre-situación es un mito

Se impone, en este contexto, hacer referencia al carácter problemático de esta imagen del
hombre como un homo clausus, sin que sea posible abordar los muy amplios problemas que
se abren en este contexto. Aquí basta con dejar sentado que en último término es esta auto
experiencia y esta imagen del hombre lo que proporciona a la idea de la «sociedad» como algo
externo a los individuos o de los «individuos», fuera de la sociedad, su persistencia y su fuerza
de convicción
Elias, critica y define al hombre como un proceso, porque está en constante movimiento;
no sólo atraviesa un proceso, él mismo es un proceso. Se desarrolla. Y si hablamos de un
desarrollo, nos referimos al orden inmanente de la sucesión continua en la que en cada caso
una figura posterior procede de la anterior, en la que, por ejemplo, no hay interrupción en la
sucesión de la niñez por la adolescencia o de esta por el estado adulto.
En el curso de la evolución de la sociedad humana los hombres se sienten tanto más
intensamente seres individuales separados de los objetos naturales y de los demás hombres
cuanto más, debido a su aprendizaje social, la reflexión y la conciencia se introducen, para
controlar y contener, entre los propios impulsos espontáneos de acción y los demás, los otros
objetos naturales. Por eso no es nada sencillo conjugar la comprensión de que el sentimiento
de que existe un muro que separa la propia «interioridad» y el mundo de «ahí fuera» es un
sentimiento genuino con la comprensión de que no existe un tal muro. En efecto, para lograr
una tal comprensión se precisa un nuevo impulso de autodistanciamiento. Solo con su ay ida
se está en condiciones de reconocer lo que aparece como efectivamente existente, como
distancia separadora entre uno mismo y «otros», entre el «individuo» y la «sociedad».

JUAN IGNACIO JIMÉNEZ ALBORNOZ - APROXIMACIONES


SOBRE LA CONTRAPOSICIÓN ACCIÓN Y ESTRUCTURA EN
TEORÍA SOCIAL
Dentro de esta aproximación general, empero, es posible distinguir al menos cuatro formas
distintas de explorar cómo superar la separación entre acción y estructura. El primer momento
se centra en disolver la separación entre acción y estructura, y se puede sintetizar bajo la idea
de la estructura-en-actor. La segunda se centra en la idea de reconocer la diferencia y de que
necesitan ser pensadas como elementos distintos, pero en relación, estructura-y-actor. La
tercera corresponde a un énfasis en la construcción histórica de la vida social. La cuarta
corresponde a una búsqueda de una aproximación relacional, en la cual un proceso único, las
interacciones, genera acciones y estructuras.
Estructura-en-actor
La propuesta busca superar la separación entre el estructuralismo y la teoría de la acción
mediante esquemas que muestren que la estructura está en la acción
Autores Propuesta Estructura - Acción - Acto Crítica

Estructura Giddens En Giddens se logra equiparando La estructura se encuentra en el A Giddens se le


en Actor la estructura con los recursos y actor, es interna. En esta visión la suele criticar por ser
reglas que los actores usan en sus estructura no puede ser pensada “acciona lista”,
vidas cotidianas. La estructura es como un límite a la libertad del porque su versión de
algo que es interno al propio actor. actor, es también algo que permite estructura no da real
Lo cual es similar a lo que Parsons la acción: la “libertad” del actor cabida a la fuerza de
(1949), tan criticado por Giddens, depende de esas estructuras. la estructura.
también sostenía. Para Parsons el Bourdieu se le
parámetro estructural, los valores critica por
y las normas son algo que es “estructuralista”.
interno al actor. Dada la importancia
que ha tenido esta
aproximación en la
investigación social
reciente, y por el
Bourdieu La noción de habitus la que La acción en ambos casos se hecho que ilustra
significa que es una concibe como un ejercicio con gran nitidez las
disposición del actor que de unos expertos tácita dificultades de
está en homología con las del actor. Giddens el superar la antinomia
condiciones estructurales hecho que los actores entre acción y
donde ella se genera. En conocen las reglas y estructura.
este sentido, la estructura prácticas que constituyen
también está en el actor, la vida social. Para
y la solución nuevamente Bourdieu la lógica
resulta equivalente a la práctica se constituye
parsoniana: el habitus, precisamente como una
aunque pensado como forma de dominio del
predisposición y no como actor sobre las reglas, que
norma, cumple con la les permite “jugar” con
función que los valores ellas, que no requiere su
cumplían en Parsons explicitación: eso sería
aplicar la lógica de la
teoría al mundo de las
prácticas. El actor sabe
hacer y logra realizar la
acción “correcta”, pero lo
hace sin realizar un
cálculo racional.
Esta cercanía de los
autores no impide
diferencias: Giddens
pone más énfasis en el
carácter “creativo” y
reflexivo de los actores,
en que la estructura ha de
“recrearse” en cada
acción, influido como
está por la
etnometodología,
Bourdieu destaca que el
habitus está en
homología con las
condiciones
estructurales.

Estructura en acto
Resumen de Autores Propuesta Crítica
propuesta referente
s
Estructur Esta propuesta Archer La estructura es algo que existe antes Las críticas
a y Acto plantear que más de los actores, es un efecto de las han seguido
que reducir la vida acciones de actores pasados que afecta más bien
social a uno de los la situación presente, por ejemplo, la otro
polos en cuestión, o estructura demográfica. En Habermas camino. Se
de intentar se replica una relación entre estructura denota la
fundirlos, resulta y acción que es análoga a Archer: el reificación
más adecuado análisis debe reconocer la coexistencia, de la
simplemente separada y en relación de acción y relación
reconocer que estructura. Aunque es una relación entre actor
existen tanto la bastante más cohesiva que lo que y
acción (libre) como sucede en Archer. Así, en lo que estructura.
la estructura concierne a la situación en el plano Se plantea
(condicionante). La comunicativo, “quienes actúan que el
estructura es algo comunicativamente se mueven hecho de
que existe antes de siempre dentro del horizonte que es su que la
los actores, es un mundo de la vida” estructura
efecto de las Haberma La división que se encuentra al nivel actual sea
acciones de actores s de acción (acción comunicativa y producto de
pasados que afecta la estratégica) se repite al nivel actores
situación presente, estructural (mundo de la vida y muertos no
por ejemplo, la sistema): “Esta separación presupone, evita que de
estructura en el plano de la interacción, una todas
demográfica. diferenciación entre acción orientada formas sea
al éxito y acción orientada al producto de
entendimiento”. Tenemos dos planos actores.
(uno asociado con la acción y otro
asociado con la estructura) y en ambos
se replica una distinción basada en la
forma en que se distingue una
orientación comunicativa y una no-
comunicativa. La relación entre
estructura y acción en Habermas es
más compleja que lo anterior opera
con dos términos polares extremos,
que son acción comunicativa y sistema.
Lo que requiere coordinación sistémica
es, precisamente, la situación en la cual
es imposible coordinar
comunicativamente (entendida la
acción comunicativa como acción
mediada por el lenguaje).

Perspectivas historicistas
Otra forma de intentar superar la oposición de planteamientos estructurales y accionalistas es
a través de una perspectiva que enfatice el carácter histórico de la vida Aquí también se plantea
que, a través de una perspectiva que reconoce el carácter histórico de las sociedades, es posible
incorporar los elementos válidos de otras teorías. Si bien la preocupación por el carácter
histórico puede enmarcarse dentro de una visión estructural.
En particular, en las ciencias sociales latinoamericanas se ha enfatizado que la vida social es
algo creado por los seres humanos, que es un proceso histórico y que, ante todo, no está
constituida por leyes naturales que no pueden ser modificadas por los seres humanos y por su
voluntad (Dussel, 1998; Lechner, 2007; Osorio, 2001; Retamozo, 2015).5 Las ciencias sociales
tienen como labor fundamental comprender la problemática histórica de la sociedad.

Interacción y relación
Las dicotomías que pusieron en marcha la discusión teórica reciente no han podido ser
resueltas. Al querer mostrar un consenso que supere las dicotomías (que reconozca “individual
actino” y “estructural forcé”), éstas vuelven a aparecer. La frase tiene un talante estructural y
en sus dos partes se dice cómo la estructura constituye o limita la acción.
La última variante que abordaremos plantea que es a través del análisis de las relaciones e
interacciones que se forman en la vida social que se puede superar la dicotomía entre acción y
estructura que las versiones anteriores todavía no han logrado.
Dentro de un panorama que es muy amplio, y que está en pleno desarrollo, es posible
distinguir tres modalidades:
a) una perspectiva interaccional, donde se analiza el conjunto que forman las relaciones
entre elementos, siendo el análisis de redes el que se ve más claro en esta forma;
b) aproximaciones teóricas con las cuales se observa cómo se constituye esa interacción
en su concretitud (la versión material del análisis formal de interacciones si se quiere),
c) y una perspectiva relacional, donde además se plantea que cada elemento se instituye a
través de esos procesos de interacción.
Interacciones
El análisis de redes es probablemente uno de los programas de investigación más fuertes en la
sociología de inicios del siglo xxi. Como programa teórico es interesante que en un inicio esta
aproximación tenía un carácter fuertemente estructural: la vida social se explica desde la
estructura de la red, no desde los atributos o acciones de los actores.
La explicación inicial era estructural, enfatizaba los efectos posicionales de actores con redes
con baja redundancia, los cuales luego podían acceder a recursos distintos a través de la
diversidad de conexiones que los diferentes nodos les permiten.
Es el efecto de la diferencia entre posiciones robustas y frágiles en las redes sobre los estatus
alcanzados (Bothner, Smith y White, 2011), o sobre la coevolución de redes y convenciones. O
también en las dinámicas de evolución de los grafos si los nodos (actores) tienen memoria
(Grindrod y Parsons, 2011). La relación en la evolución de redes sociales entre factores
estructurales y los atributos del actor ha generado además estudios empíricos (Kossinets y
Watts, 2006, 2009) y metodologías específicas (Steglich, Snijders y Pearson, 2010).
La construcción de interacciones
La perspectiva de redes trata sobre las conexiones, pero no sobre el contenido ni la
materialidad de esa conexión. Lo más que hace es reconocer que hay diferentes tipos de lazos
(y empíricamente suele investigar una red bajo un tipo de lazo), pero no investiga cómo se
producen ni cuáles son las características específicas de esos lazos. En parte porque intuye que
el hecho mismo de que exista el lazo bien puede ser más relevante que su materialidad
específica.
Sin embargo, hay otras aproximaciones sobre la interacción que parten precisamente del
examen específico a esa materialidad de la interacción. Distinguiremos al menos dos
aproximaciones a este respecto:
a) la primera se refiere al análisis de la conversación, y
b) la segunda corresponde al análisis de cómo se construye la intersubjetividad como tal
(y, de hecho, a menudo es al mismo tiempo una pregunta por la construcción de la
subjetividad).
En algún sentido, el enfoque de la pura conectividad, que finalmente es lo que se hace con el
análisis de redes, en su abstracción y generalidad es válido para todo tipo de conexiones, pero
para analizar las conexiones específicamente sociales (o al menos, las conexiones entre sujetos
culturales, con lenguaje y tras características que suelen interesar a los científicos sociales)
parece necesario incorporar este tipo de preguntas.
El análisis de conversación tuvo sus orígenes en la década de los años sesenta en la obra de
Sacks y Schegloff. Uno de los resultados e ideas de esta vertiente es que, si la vida social está
ordenada, lo está debido a la forma en que opera en sus niveles más básicos y en las
interacciones más cotidianas: no en las grandes estructuras ni en las relaciones a largo plazo,
sino en la interacción inmediata.
Estos análisis muestran cuánta habilidad requiere estar atento al otro en la interacción
cotidiana: cuántas señales de habla y corporales se proyectan y son usadas por otros actores, y
los procedimientos muy específicos a través de los cuales esto se realiza,6 procedimientos que
implican además un orden temporal, no sólo en términos de secuencias, sino en términos de
que cada acto (cada dicho, cada movimiento) proyecta algo hacia adelante.
Relaciones
Finalmente nos encontramos con lo que se puede denominar la aproximación relacional
(Emirbayer, 2007; King, 2010; Mische, 2011; Vautier, 2008).8
Más que pensar en estructuras y acciones que pueden determinarse (como lo critica Dépelteau,
2008, 2013), la idea es observar una unidad que se puede tomar como estructura o como
agencia, pero que es un solo proceso (Powell, 2013). Es en las relaciones que se genera la vida
social y todo ha de pensarse desde una relación.
En ese sentido, los análisis relacionales enfatizan la disolución de la escisión entre actor y
estructura. Si nos preguntamos cómo una red creada por los actores los afecta, nos planteamos
una pregunta que en sí misma no opera a través de una escisión (la red es un producto de los
actores y los actores, producto de su red) ni de una conflación (la red es distinta del actor).9 En
la interacción hay tanto actor como estructura.
Es necesario pasar al nivel estrictamente relacional, donde se estudian los procesos y se
constituyen y crean las entidades que analizamos.
La insistencia en que el actor se constituye como tal a través de su inclusión en una red, y en
que es ella la que le permite ser actor, es relacional. Para la teoría del actor-red, el actor
separado de sus contextos no es un actor libre, sino uno que no actúa.
Latour entre ensamblar y lo ensamblado, porque en ella vuelve a aparecer la oposición entre
un momento agencial (cuando se ensambla) y un momento más estructural (cuando estamos
ante ensamblajes ya construidos).
Sin embargo, la separación nítida entre momentos de ensamblaje (producción) y momentos de
ensamblado (algo ya producido) no resulta acertada. Bajo la misma lógica de que la red y los
actores son parte de un mismo proceso, el trabajo de asociación y las asociaciones también son
parte de un solo proceso. En la crítica de Latour a la idea de contexto reaparece la dificultad
para superar las antinomias tradicionales.
El efecto estructural general desaparece al ser visto sólo como otro lugar concreto, y con ello
tenemos otra muestra de Aproximaciones sobre la contraposición la dificultad para pensar
fuera de las categorías usuales y del sentido común de nuestras disciplinas.

EL SUJETO Y EL PODER MICHEL FOUCAULT


Problemas planteados
- La necesidad de extender la dimensión de una definición del poder.
- Revisar la realidad de la que nos ocupamos.
- El poder no es sólo de cuestión teórica, es parte de nuestras experiencias.
- No ver como toda la racionalización de la sociedad o cultura.
Preguntas y postulados de Foucault
"Estado Moderno": El Estado puede ser visto como una nueva forma de poder
pastoral.
Aportaciones de Foucault
Michel Foucault aporta el fomento hacia las nuevas subjetividades por medio del rechazo al
individualismo que nos ha sido impuesto durante siglos.
Invita al análisis de las relaciones de poder distintas a las capacidades objetivas y
comunicacionales.
Las aportaciones realizadas por Michel Foucault permiten abrir paso hacía la liberación de lo
que él denomina la "doble atadura" de carácter político que nos individualiza y totaliza en las
estructuras del poder.
Pensamiento y expresión científica: "Poder es saber, esto es, capacidad propositiva, de
discurso, de negociación, de acción."
El objetivo de las luchas no es atacar, es una técnica/forma de poder.
Todos los movimientos nacidos en el XV y XVI deben comprenderse como revueltas contra el
poder religioso y moral de la Edad Media. Desde el siglo XVI una nueva forma de poder
político. El Estado se percibe casi todo el tiempo como poder político que ignora a los
individuos. Tratar de liberarnos del Estado es el actual problema: político, ético, social y
filosófico.
- ¿Cuál ha sido la meta de mi trabajo?
- ¿Cuál es el problema específico con los hechos banales?
- ¿Qué hacer con un hecho tan evidente?
- ¿Cómo debe analizarse la relación de poder?
- ¿Cómo se ejerce el poder?
- ¿De dónde viene el poder?
- ¿En qué consiste la especificidad de las relaciones de poder?
Postulados
Racionalización de la sociedad o cultura: analizar el proceso en diversos campos.
Analizar las relaciones de poder a través del enfrentamiento de las estrategias.
Serie de oposiciones: poder del hombre sobre la mujer, padres sobre hijos, psiquiatría sobre
enfermos mentales.
¿Qué tienen en común las oposiciones?
Existen tres tipos de luchas:
1. Las que se oponen a las formas de dominación.
2. Las que denuncian las formas de explotación que separan al individuo de lo que
produce.
3. Las que combaten todo lo que ataca al individuo a sí mismo, sometiéndolo a otros.
El poder del Estado es individualizador y totalizador.
El Estado moderno occidental ha integrado el poder pastoral
"Crear una historia de los diferentes modos de subjetivación del ser humano en nuestra
cultura"
Mientras el sujeto está inmerso en relaciones de producción y significación, también
lo está en relaciones de poder complejas.
Necesitamos una nueva economía de las relaciones de poder.
Son luchas "transversales"
No existe un límite para un solo país, tampoco están limitadas en la forma de gobierno política
o económica.
El objetivo de las luchas es el efecto del poder
P. Ej.: Se critica la profesión médica por ejercer poder incontrolado sobre los cuerpos.
Son luchas "inmediatas"
La gente critica a las instancias de poder que ejercen su acción sobre los individuos.
Son luchas que cuestionan el estatus del individuo
1. Sostienen el derecho a ser diferentes.
2. Atacan todo lo que puede aislar al individuo.
Oposición a los efectos del poder: saber, competencia, calificación
Hay una lucha contra el privilegio del saber.
Oposición al misterio, deformación y las representaciones mistificadoras impuestas.
Las luchas actuales se mueven en torno a: ¿quiénes somos?
Hay un rechazo hacia la inquisición científica o administrativa encargada de determinar quién
es uno.
El poder pastoral: Asegura la salvación individual en el otro mundo.
En el poder pastoral: Hay que estar preparado a sacrificarse por la vida y salvación del rebaño.
El poder pastoral: se preocupa por cada individuo particular, toda su vida.
Ahora se trata de asegurar a la gente en este mundo y la palabra "salvación" adquiere diversos
sentidos.
Aumentaron los funcionarios del poder pastoral.
El desarrollo del conocimiento del hombre se concentra en dos papeles:
1) globalizador y cuantitativo; y
2) analítico relacionado con el individuo.
Lo que caracteriza el poder es que pone en juego relaciones entre individuos.
No confundir las relaciones de poder, las relaciones de comunicación y las capacidades
objetivas.
Tres tipos de relaciones que se traslapan:
1) aplicación de capacidades objetivas, implica relaciones de comunicación;
2) también se vincula con las relaciones de poder;
3) las relaciones de comunicación implican actividades terminadas.
El ejercicio del poder es un modo de acción de unos sobre otros.

 La relación de poder puede ser el efecto de un consentimiento permanente o anterior.


 La relación de poder es una acción sobre la acción, eventual, actual, presente o futura.
 Una relación de poder se articula cuando "el otro" sea completamente reconocido.
Categorías de análisis
Tres modos de objetivación
1. Modos de investigación que tratan de otorgarse a sí mismos el estatus de ciencia.
2. La objetivación del sujeto en las "prácticas divisorias"
3. El modo en el que el ser humano se convierte a sí mismo o a sí misma en sujeto.
Necesidades conceptuales:
la conceptualización no debería fundarse en una teoría del objeto.
Poder: designa relaciones entre "parejas", en un conjunto de acciones que se inducen y
forman una sucesión.
Disciplinas: muestran el modo como pueden articularse los sistemas de finalidad objetiva,
los de comunicación y los de poder.
Gobierno: designaba el modo de dirigir la conducta de individuos o grupos.
Estrategia: se utiliza en tres sentidos.
1) La racionalidad empleada para alcanzar un objetivo;
2) la manera en la que se trata de tener ventaja sobre el otro; y
3) los medios destinados a obtener la victoria.
"Debemos fomentar nuevas formas de subjetividad"

MICHEL FOUCAULT – LA HIPÓTESIS REPRESIVA


“La hipótesis represiva no significaba desde luego negar la existencia de la represión en la vida
sexual. Tiene que ver con un modo distinto de entender el ejercicio del poder, un
marco conceptual y al mismo tiempo estrictamente histórico”.
Es orientar la sexualidad, cumpliendo un fin expecífico.
Explica que en el siglo XVI comienza una edad de represión, donde la propia sociedad llamada
burguesa, no permite la libertad en un sentido amplio.
La palabra Sexo estaba restringida en el campo del lenguaje y no era de libre circulación
discursiva. Eran considerados, discursos "ilícitos", discursos de infracción que, con
crudeza, nombran el sexo a manera de insulto o irrisión a los nuevos pudores; lo estricto de las
reglas de buenas maneras verosímilmente condujo, como contra efecto, a una valoración e
intensificación del habla indecente.
Existían una serie de “leyes del sexo” que consistía en penitencia tradicional, que era una
tarea casi infinita auto coaccionando los placeres, reprimiendo el deseo a la máxima expresión.
Pero no era solamente una actividad corpórea, sino que también era una actividad mental.
En resumen, estaba vedado la práctica, el pensamiento y negado determinados vocablos. Para
esto se constituye “una vida secreta” donde era un ámbito socialmente permitido, el ejercicio
de las mismas.
Discursos que provienen de la pastoral católica, pero este proceso paulatinamente se modifica
cuando desde el concilio de Trento se empieza hablar del “desnudez” o “momento exacto de
placer”-}
Esto era posible gracias a la repugnancia, la vergüenza y las condenas sociales y considerarse
en un asunto de policía. Policía del sexo: es decir, no el rigor de una prohibición sino la
necesidad de reglamentar el sexo mediante discursos útiles y públicos.
"Los Estados no se pueblan según la progresión natural de la propagación, sino en razón de su
industria, de sus producciones y de las distintas instituciones... Los hombres se
multiplican como las producciones del suelo y en proporción con las ventajas y
recursos que encuentran en sus trabajos." En el corazón de este problema económico y
político de la población, el sexo: hay que analizar la tasa de natalidad, la edad del matrimonio,
los nacimientos legítimos e ilegítimos, la precocidad y la frecuencia de las relaciones sexuales,
la manera de tornarlas fecundas o estériles
Pero es la primera vez que, al menos de una manera constante, una sociedad afirma que su
futuro y su fortuna están ligados no sólo al número y virtud de sus ciudadanos, no sólo a las
reglas de sus matrimonios y a la organización de las familias, sino también a la manera en
que cada cual hace uso de su sexo.
Acá surge la dimensión de las conductas sociales, mediando el límite de lo biológico y lo
económico. También aparecen esas campañas sistemáticas que, más allá de los medios
tradicionales — exhortaciones morales y religiosas, medidas fiscales— tratan de convertir el
comportamiento sexual de las parejas en una conducta económica y política concertada. Los
racismos de los siglos XIX y XX encontrarán allí algunos de sus puntos de anclaje.

MICHEL FOUCAULT – DERECHO DE MUERTE Y PODER


SOBRE LA VIDA. -

El derecho de vida y muerte ya no es un privilegio absoluto: está condicionado por la defensa


del soberano Y su Propia supervivencia. El derecho de vida y muerte, es un derecho
disimétrico. El soberano no ejerce su derecho sobre la vida sino poniendo, en acción su
derecho de matar, o teniéndolo; no indica su poder sobre la vida sino en virtud de la muerte
que puede exigir. El derecho es en realidad el derecho de hacer morir o dejar vivir. El poder era
ante todo derecho de captación: de las cosas, del tiempo, los cuerpos y finalmente la vida;
caminaba en el privilegio de apoderarse de esta para suprimirla. El derecho de muerte tendió a
desplazarse o al menos a apoyarse en las exigencias de un poder que administra la vida, y a
conformarse a lo que reclaman dichas exigencias. Nunca las guerras fueron tan sangrientas
como a partir del siglo XIX. Las guerras ya no se hacen en nombre del soberano al que hay que
defender; se hacen en nombre de la existencia de todos; se educa a poblaciones enteras para
que se maten mutuamente en nombre de la necesidad que tienen de vivir.
El poder de exponer a una población a una muerte general es el envés del poder de garantizar
a otra su existencia. El principio de poder matar para poder vivir, se ha vuelto principio
de estrategia entre Estados;
El viejo derecho de hacer morir o dejar vivir fue remplazado por el poder de hacer vivir o de
rechazar hacia la muerte. Ahora es en la vida y a lo largo de su desarrollo donde el poder
establece su fuerza; la muerte es su límite; el suicidio llegó a ser durante el siglo XIX una de las
primeras conductas que entraron en el campo del análisis sociológico; hacía aparecer en las
fronteras y los intersticios del poder que se ejerce sobre la vida, el derecho individual y privado
de morir. Ese poder sobre la vida se desarrolló desde el siglo XVII en dos formas principales.
Uno de los polos, al parecer el primero en formarse, fue centrado en el cuerpo como maquina:
su educación, el aumento de sus aptitudes, el arrancamiento de sus fuerzas, el crecimiento
paralelo de su utilidad y su docilidad, su integración en sistemas de control eficaces y
económicos, El segundo hacia mediados del siglo XVIII, fue centrado en el cuerpo-especie, en
el cuerpo transido por la mecánica de lo viviente y que sirve de soporte a los procesos
biológicos: la proliferación, los nacimientos y la mortalidad, el nivel de salud, la duración de la
vida y la longevidad, con todas las condiciones que pueden hacerlos variar; todos esos
problemas los toma a su cargo una serie de intervenciones y controles reguladores: una
biopolítica de la población. Las disciplinas del cuerpo y las regulaciones de la población
constituyen los dos polos alrededor de cuales se desarrolló la organización del poder sobre la
vida. Ese bio-poder fue, un elemento indispensable en el desarrollo del capitalismo.
La presión de lo biológico sobre lo histórico, fue extremadamente fuerte; la epidemia y el
hambre constituían las dos grandes formas dramáticas de esa relación que permanecía así
colocada bajo el signo de la muerte.
La era de los grandes estragos del hambre y la peste se cerró antes de la Revolución francesa;
la muerte dejó de hostigar directamente a la vida. Lo biológico se refleja en lo
político; el hecho de vivir ya no es un basamento inaccesible que sólo emerge de tiempo en
tiempo, en el azar de la muerte y su fatalidad; pasa en parte al campo de control del saber y de
intervención del poder. Haber tomado a su cargo a la vida, más que la amenaza de asesinato,
dio al poder su acceso al cuerpo. Si se puede denominar "histórico," a las presiones mediante
las cuales los movimientos de la vida y los procesos de la historia se interfieren mutuamente,
habría que hablar de "biopolítica" para designar lo que hace entrar a la vida y sus mecanismos
en el dominio de los cálculos explícitos y convierte al poder-saber en un agente de
trasformación de la vida humana. Para Aristóteles: un animal viviente y además capaz de una
existencia política; el hombre moderno es un animal en cuya política está puesta en entredicho
su vida de ser viviente. La ley funciona siempre más como una norma, y que la
institución judicial se integra cada vez más en un continuum de aparatos cuyas funciones son
sobre todo reguladoras. Una sociedad normalizadora fue el efecto histórico de una
tecnología de poder centrada en la vida. hemos entrado en una fase de regresión de lo jurídico;
las constituciones escritas en el mundo entero a partir de la Revolución francesa, la vida como
objeto político fue en cierto modo tomada al pie de la letra y vuelta contra el sistema que
pretendía controlarla. La vida, se volvió entonces la apuesta de las luchas políticas, el sexo
como el "pozo" del juego político.
Está en el cruce de dos ejes. Por un lado, depende de las disciplinas del cuerpo: Por el otro,
participa de la regulación de las poblaciones. El sexo es, acceso a la vida del cuerpo y a la vida
de la especie. Es utilizado como matriz de las disciplinas y principio de las regulaciones. en el
siglo XIX, la sexualidad es perseguida hasta en el más ínfimo detalle de las existencias. De ahí
la importancia de las cuatro grandes líneas de ataque a lo largo de las cuales avanzó la política
del sexo desde hace dos siglos. Las dos primeras se apoyaron en exigencias de regulación para
obtener efectos en el campo de la disciplina; la sexualización del niño se llevó a cabo con la
forma de una campaña por la salud de la raza la historización de las mujeres la historización
de las mujeres, se llevó a cabo en nombre de la Responsabilidad que les cabría respecto de la
salud de sus hijos, de la solidez de la institución familiar y de la salvación de la sociedad. En
cuanto al control de los nacimientos y la psiquiatrización de las perversiones, actuó la
relación inversa: en la unión del "cuerpo" y la "población", el sexo se convirtió en blanco
central para un poder organizado alrededor de la administración de la vida y no de la amenaza
de muerte. .-
La sangre continuó siendo un elemento importante en los mecanismos del poder, en sus
manifestaciones y sus rituales. La sangre constituía uno de los valores esenciales. Los nuevos
procedimientos de poder elaborados durante la edad clásica y puestos en acción en el siglo XIX
hicieron pasar a nuestras sociedades de una simbólica de la sangre a una analítica de la
sexualidad. En Sade el sexo carece de norma, de regla intrínseca que podría formularse a partir
de su propia naturaleza; pero está sometido a la ley -limitada de un poder que no conoce sino
la suya propia. La analítica de la sexualidad y la simbólica de la sangre bien pueden depender
en su principio de dos regímenes de poder muy distintos. Desde la segunda mitad del siglo
XIX, sucedió que la temática de la sangre fue llamada a vivificar y sostener con todo un espesor
histórico el tipo de poder político que se ejerce a través de los dispositivos de sexualidad. El
racismo se forma en este punto. El nazismo fue sin duda la combinación más ingenua y más
astuta de las fantasías de la sangre con los paroxismos de un poder disciplinario. la historia
quiso que la política hitleriana del sexo no haya pasado de una práctica irrisoria mientras que
el mito de la sangre se trasformaba en la mayor matanza que los hombres puedan recordar por
ahora.
Es el honor político del psicoanálisis haber sospechado. Lo que podía haber de
irreparablemente proliferante de esos mecanismos de poder que pretendían controlar Y
administrar lo cotidiano de la sexualidad: de ahí el esfuerzo freudiano (para poner la ley como
principios de la sexualidad. A eso debe el psicoanálisis haber estado en oposición teórica y
práctica con el fascismo. ¿El análisis de la sexualidad como "dispositivo político" implica
necesariamente la elisión del cuerpo, de lo anatómico, de lo biológico, de lo funcional? se
puede responder negativamente. El objetivo de la presente investigación es mostrar
cómo los dispositivos de poder se articulan directamente en el cuerpo. Esa
materialidad a la que se alude ¿no es acaso la del sexo, y no constituye una paradoja querer
hacer una historia de la sexualidad a nivel de los cuerpos sin tratar para nada del sexo? el
poder que se ejerce a través de la sexualidad ¿no se dirige acaso, específicamente, a ese
elemento de lo real que es el "sexo" -el sexo en general? Puede admitirse que la sexualidad no
sea, respecto del poder, un dominio exterior en el que éste se impondría, sino, efecto es
instrumento de sus arreglos o maniobras. Se podría mostrar, cómo esa idea "del sexo" se formó
a través de las diferentes estrategias de poder y qué papel definido desempeñó en ellas.
En el proceso de historización de la mujer, el "sexo" fue definido de tres maneras:
1. como lo que es común al hombre y la mujer;
2. como lo que pertenece por excelencia al hombre y falta por lo tanto a la mujer; pero
también
3. como lo que constituye por sí solo el cuerpo de la mujer, orientándolo por entero a las
funciones de reproducción y perturbándole sin cesar en virtud de los efectos de esas
mismas funciones.
Al sexualizar la infancia se constituyó la idea de un sexo marcado por el juego esencial de la
presencia y la ausencia, de lo oculto y lo manifiesto; la masturbación, con los efectos que se
le prestaban, revelaría de modo privilegiado ese juego de la presencia y la ausencia, de lo
manifiesto y lo oculto. El “sexo" es definido mediante un entrelazamiento de función e
instinto, de finalidad y significación; en la socialización de las conductas procreadoras, el
"sexo" es descrito como atrapado entre una ley de realidad y una economía de placer que
siempre trata de esquivarla, cuando no la ignora; el más célebre de los "fraudes", el coitus
interruptus, representa el punto donde la instancia de lo real obliga a poner un término al
placer y donde el placer logra realizarse a pesar de la economía prescrita por lo real. La
idea "del sexo" es erigida por el dispositivo de sexualidad; y en las cuatro grandes formas:
la histeria, el onanismo, el fetichismo y el coito interrumpido, hace aparecer al sexo como
sometido al juego del todo y la parte, del principio y la carencia, de la ausencia y la
presencia, del exceso y la deficiencia, de la función y el instinto, de la finalidad y el sentido,
de la realidad y el placer. Así se formó poco a poco el armazón de una teoría general del
sexo. Tres funciones fueron importantes.
En primer lugar, la noción de "sexo" permitió agrupar en una unidad artificial elementos
anatómicos, funciones biológicas, conductas, sensaciones, placeres, y permitió el
funcionamiento como principio causal de esa misma unidad ficticia; como principio causal,
pero también como sentido omnipresente, secreto a descubrir en todas partes: la noción de
sexo aseguró un vuelco esencial; permitió invertir la representación de las relaciones del
poder con la sexualidad, y hacer que ésta aparezca no en su relación esencial y positiva con
el poder, sino como anclada en una instancia específica e irreducible que el poder intenta
dominar como puede; así, la idea "del sexo" permite esquivar lo que hace el
"poder" del poder; permite no pensarlo sino como ley y prohibición. Es por el
sexo, por lo que cada cual debe pasar para acceder a su Propia inteligibilidad a la totalidad
de su cuerpo a su identidad. El pacto fáustico cuya tentación inscribió en nosotros el
dispositivo de sexualidad es, intercambiar la vida toda entera contra el sexo mismo, contra
la verdad Y soberanía del sexo bien vale la muerte.

Michel Foucault
Historia de la sexualidad, permite pensar conceptos de la realidad social. Trata de pensar como
los dispositivos que regularon la sexualidad y el sexo.
Busca cuestionar la instituciones que antes no fueron tratadas, como el sistema carcelario, la
sexualidad. Estudiaba cuestiones de indagación de temas que antes no se trataban.
El lenguaje es un dispositivo de poder muy potente para establecer lo normal y lo permitido.
Cuerpos dóciles y cuerpos útiles.
La cárcel, va a surgir como una institución para corregir, reinsertar e reincorporar a la
sociedad.
Historia de la subjetividad. Que los sujetos que fueron cambiando
Régimen de verdad: El conjunto de ideas
Vigilancia: Es la manera de guiar lo normal

Biopoder:
Es un poder soberano que se trata de administrar la vida. Es la gestión de la vida en el plano de
la población.
Anatomo política
Biopolitica
Es acá donde se presentan los dispositivos que regulan los cuerpos y las poblaciones. En estos
dispositivos definen un hacer vivir que da el origen del capitalismo y una sociedad
normalizadora. En esta sociedad se establece lo normal y anormal.
Mediante diversos discursos se van contrayendo regulaciones de lo que es normal y anormal.

El neoliberalismo no piensa en la construcción de mercados sino de empresas, es crear


unidades productivas racionales. Tiene una vigilancia activa del comportamiento, y guiarnos
desde la vida como una empresa. El neoliberalismo es una forma de producción de sujetos.
El problema del neoliberalismo es ¿Cómo competir? La competencia no permitió que la
competencia sea un principio permanente.
La política social es la que permite a los sujetos ser competitivo. Pero debe ser heterogéneo,
porque en la homogeneidad no hay competencia, por eso es necesario la existencia de cuerpos
dóciles
El neoliberalismo promueve la individualización porque requiere autogestionar su propia
ayuda. No hay que seguir ordenes, sino que autogestionarse.
El poder es una relación no una imposición, no es dominación.
Disciplina / Suplicio.
Donde hay poder no hay resistencia
El poder y la resistencia son relaciones, que se encuentran en un contexto histórico.

BOURDIEU Y WACQUANT - RESPUESTAS POR UNA


ANTROPOLOGIA REFLEXIVA, CAP 2 Y 3

Objetos de estudio: campo y habitus: para entender cómo funciona lo social Agente individual
o colectivo.
CAMPO: Espacio social, estructural, constituido por una estructura de posiciones
que son ocupadas por agentes que pueden ser individuales y/o colectivos, que
establecen entre ellos relaciones de fuerza, de juego, de poder, para apropiarse
de los capitales específicos del campo. Hay agentes que buscan mantener el orden del
campo y otros que buscan transformarlo
En el espacio físico se subyapone el espacio social que se puede graficar, el espacio social
agrupa a los agentes en función de criterios que sean útiles.
Los agentes se desenvuelven siempre en campos, y están en más de un campo. La
humanidad en general puede subdividirse en campos, el criterio que usa Bourdieu es que los
agentes luchan en cada campo para obtener capitales ej: los futbolistas no buscan lo mismo
que los artistas, pero un futbolista de argentina de primera se pelea con un futbolista español
de primera por el mismo capital.
Los agentes pueden ser individuales o colectivos (comunidades) tipos de capital:

❖ Capital económico: tiene diferentes manifestaciones puede ser:


➔ Financiero
➔ industrial
➔ Inmobiliarios

❖ Capital social: Es el conjunto de relaciones sociales que tiene un agente, puede


evaluarse en termino cualitativos y cuantitativos
❖ Capital Cultural: se pueden identificar 3 tipos:
- Capital cultural Heredado: es todo el saber que uno aprende sin esfuerzo de
una manera sutil por la posición de clase en donde se desarrollan. la mejor vista en
la actualidad es la clase alta. Ellos usan signos de distinción: cuando los de clase
media quieren consumir lo que consumen los de clase alta y diferenciarse de la clase
baja. Los saberes
- Capital cultural institucionalizado: es el capital que da instituciones
educativas ej; diplomas
- Capital cultural incorporado: es lo que uno aprende.
❖ Capital simbólico:
Estos capitales permiten la acumulación, la obtención de rentas, acceder a bienes.

Habitus: una estructura estructurada que funciona como estructura estructurante.


Los habitus son disposiciones a pensar y actuar de cierta forma en determinados momentos.
Se generan a partir de la interiorización de esquemas de percepción, evaluación y acción sobre
la realidad, que provee el campo.
Illusio: legitimidad que dan los agentes a las reglas del campo. Base que lleva a legitimar
cómo funciona el campo. Si no las acepta, se va del campo. “Reglas de juego”

Bourdieu: La lógica de los Campos


Pensar en términos de campo significa pensar en términos relacionales. Lo que existe
en el mundo social son relaciones; no interacciones o vínculos ínter subjetivos entre agentes
sino relaciones objetivas.
En términos analíticos el campo puede definirse como una red o configuración de
relaciones objetivas entre posiciones. Estas posiciones definen objetivamente su
existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o
instituciones, por su situación actual y potencial en la estructura de la distribución de las
diferentes especies de poder (capital) cuya posesión implica el acceso a las ganancias
específicas que están en juego dentro del campo.
En las sociedades altamente diferenciadas el cosmos social está constituido por el conjunto de
estos microcosmos sociales relativamente autónomos, espacios de relaciones objetivas que
forman la base de una lógica y una necesidad específicas, que son irreductibles a las que rigen
los demás campos.
Se puede comparar el campo a un juego. Así, tenemos las apuestas, que son en lo
esencial, resultado de la competición entre los jugadores; una inversión en el juego (illusio):
los jugadores están atrapados en el juego. Y si no surgen entre ellos antagonismos a veces
feroces, es porque otorgan al juego y a las apuestas una creencia, un reconocimiento que no se
pone en tela de juicio. (la creencia de que el juego vale la pena ser jugado) y esta colusión
forma la base de su competición y sus conflictos. Disponen de triunfos, esto es de cartas
maestras cuya fuerza varía según el juego (es la jerarquía de los capitales económicos,
culturales, sociales y simbólicos) que se modifican según los distintos campos.
Un capital es el factor eficiente en un campo dado; como arma y como apuesta;
permite a su poseedor ejercer un poder, una influencia, por lo tanto existir
dentro del campo. (capital: fichas para apostar).
Los límites del campo se encuentran en el punto en el cual terminan sus efectos. Por
consiguiente debemos intentar medir el punto en que estos efectos estadísticamente
detectables disminuyen o se anulan.
La dinámica del campo radica en la configuración particular de su estructura, en la
distancia o en los intervalos que separan a las diferentes fuerzas específicas que se enfrentan
dentro del mismo. Las fuerzas que son activas en el campo son aquellas que definen el capital
específico. En tanto que campo de fuerzas actuales y potenciales, el campo es igualmente
campo de luchas por la conservación o la transformación de la configuración de dichas fuerzas.
Además, como estructura de relaciones entre posiciones de fuerza el campo subyace y orienta a
las estrategias mediante las cuales los ocupantes de dichas posiciones intentan individual o
colectivamente mejorar o mantener su posición.
Las estrategias de los agentes dependen de su posición, es decir, de su distribución de
capital específico. También de esto depende su punto de vista.
En el campo los agentes luchan, son históricos. Cuando el dominante logra aplastar o
anular las resistencias y las reacciones del dominado, las luchas dialécticas del campo tienden
a desaparecer y este se aproxima a la idea de aparato. Estos representan un caso extremo y
patológico de los campos, pero se trata de un extremo que nunca se ha alcanzado.
El campo es escenario de relaciones de fuerza y de luchas encaminadas a
transformarlas y por consiguiente en campo permanente. La coherencia que puede
observarse en un estado dado del campo, su aparente orientación hacia una función única, es
resultado de una lucha y de una competencia, esto marcaría una primer diferencia con la
noción de sistema, más ligada a lo organicista y al funcionalismo. Una segunda diferencia
importante estriba en que un campo no está integrado por componentes. Cada subcampo
posee su propia lógica, reglas y regularidades, cada etapa de la división de un campo, conlleva
un verdadero salto cualitativo. Por último las fronteras de los campos son dinámicas.
El análisis en términos de campo implica tres momentos necesarios e interrelacionados:
1. Analizar la posición del campo en relación al campo del poder.

2. Establecer la estructura de las relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes
o instituciones que compiten dentro del campo.
3. Se deben analizar los hábitus de los agentes, los diferentes sistemas de disposiciones
que estos adquirieron mediante la interiorización de un tipo determinado de
condiciones sociales y económicas y que encuentran, en una trayectoria definida
dentro del campo considerado, una oportunidad más o menos favorable para
actualizarse.
Las determinaciones que pesan sobre los agentes de un campo nunca se ejercen directamente
sobre ellos sino sólo a través de la mediación específica constituida por las formas y las fuerzas
del campo. Es decir, después de haber sufrido una reestructuración, la cual es tanto más
importante cuanto más autónomo sea el campo, esto es, cuanto más capaz sea de imponer su
lógica específica.
Lo que legitima el derecho a ingresar a un campo es la posesión de una configuración
particular de características. Una de las metas de la investigación es estudiar esa
configuración, es decir, las formas de capital específico.
Los agentes sociales no son partículas mecánicamente arrastradas y empujadas por fuerzas
externas. Son portadores de capital y según su trayectoria y la posición que ocupan en el
campo en virtud de su dotación de capital propenden a orientarse activamente, ya sea hacia la
conservación de la distribución del capital o a su subversión.
Las relaciones entre los campos nunca se definen de una vez y para siempre.
El estado sería un conjunto de campos, donde se llevan a cabo luchas cuyo objetivo sería
acceder al monopolio de la violencia simbólica legítima, es decir, el poder de construir e
imponer como universal y universalmente aplicable un conjunto de normas coercitivas.

Bourdieu: Habitus, illusio y racionalidad


Para entender la noción de interés, es menester advertir que esta no se opone a la del
desinterés o la gratitud, sino también a la indiferencia. Ser indiferente significa no sentirse
motivado por el juego. La indiferencia es un estado de no preferencia y al mismo tiempo, un
estado de conocimiento en el cual soy incapaz de distinguir entre las apuestas propuestas.
La Illusio es lo contrario: refiere al hecho de estar involucrado, de estar atrapado en el
juego y por el juego, es aceptar que tiene un sentido, que sus apuestas son importantes y
dignas de ser emprendidas.
Cada campo define y activa una forma específica de interés, una illusio específica como
reconocimiento tácito del valor de las apuestas propuestas en el juego y como dominio práctico
de las reglas que lo rigen. Además este interés específico implícito en la participación en el
juego se diferencia del acuerdo con la posición ocupada en él.
Hay tres clases fundamentales de capital: el económico, el cultural y el social. A estas tres
formas hay que añadir el capital simbólico, que es la modalidad adoptada por una u otra de
dichas especies cuando es captada a través de las categorías de percepción que reconocen su
lógica específica o, lo que es lo mismo, desconocen su carácter arbitrario de su posición y
acumulación. Al capital cultural habría que denominarlo en realidad capital informacional y
que existe bajo tres formas, en los estados incorporado, objetivado e institucionalizado. El
capital social es la suma de los recursos, actuales o potenciales, correspondientes a un
individuo o grupo, en virtud de que estos poseen una red duradera de relaciones,
conocimientos y reconocimientos mutuos más o menos institucionalizados, es decir, la suma
de los capitales y poderes que semejante red permite movilizar.
El habitus es un sistema socialmente constituido de disposiciones estructuradas y
estructurantes, adquirido mediante la práctica y siempre orientado hacia funciones prácticas.
No se trata de una costumbre repetitiva y mecánica sino de una relación activa y creadora con
el mundo (arte/maestría).
Las acciones humanas no son reacciones instantáneas a estímulos y la más insignificante
reacción de una persona ante otra persona, está preñada de toda la historia de ambas, así como
de su relación. El conocimiento de los estímulos no permite entender gran cosa de las
resonancias y los ecos que ellos suscitan, si no se tiene idea alguna del habitus que los
selecciona, constituye y preña en cierta forma de toda la historia de la cual uno mismo está
preñado.
Hablar de habitus es plantear que lo individual, incluso lo personal, lo subjetivo, es social, a
saber, colectivo. El habitus es una subjetividad socializada.
La relación entre el habitus y el campo es ante todo una relación de
condicionamiento; el campo estructura el habitus, que es producto de la
incorporación de la necesidad inmanente de este campo a un conjunto de campo
más o menos concordantes, pero también el habitus contribuye a construir el
campo como mundo significante, dotado de sentido y de valía.
La realidad social existe dos veces, en las cosas y en las mentes, en los campos y los habitus,
dentro y fuera de los agentes.
Sólo la noción de habitus puede explicar el hecho de que sin ser propiamente racionales, los
agentes sociales sean razonables, no sean insensatos, no cometan locuras. Ellos son mucho
menos extravagantes o ingenuos precisamente porque han interiorizado al término de un
prolongado y complejo proceso de condicionamiento, las oportunidades objetivas que les son
ofrecidas y saben identificar el porvenir que les corresponde mediante la anticipación de
practicas que les permiten reconocer de inmediato aquello que se impone sin mayor
deliberación como “lo que se debe hacer”.
El habitus no es el destino, siendo producto de la historia es un sistema abierto de
suposiciones enfrentado a experiencias nuevas y en consecuencia afectado por ellas. Es
perdurable, pero no inmutable. Aunque la mayoría de las personas están estadísticamente
destinadas a encontrar circunstancias similares a las cuales originalmente moldearon su
habitus, por tanto, a vivir experiencias que reforzarán esas disposiciones.
Pero esto no es todo: el habitus se revela solamente en relación con una disposición
determinada, según el estímulo puede generar prácticas diferentes e incluso
opuestas.
El concepto de habitus deja en claro que los agentes son producto de la historia de todo el
campo social y de la experiencia acumulada en el curso de una trayectoria determinada en el
subcampo considerado.
Los agentes sociales determina activamente, mediante categorías de percepción y apreciación
social e históricamente constituidas, la situación que los determina.
La relación entre campo y habitus, concebidos como dos modos de existencia de
la historia, permite fundamentar una teoría de la temporalidad que rompo simultáneamente
con la visión metafísica que considera el tiempo como una realidad en si y con una filosofía de
la conciencia.
Nociones centrales de lo social en Bourdieu
- Antiensencialismo:
- Constructivismo: La influencia de Bachelard el saber se conquista contra la ilusión del saber
inmediato
- Lo social y la realidad son relacionales, el estudio de lo social no se puede pensar en términos
en si mismo. Los fenómenos sociales son consecuencia de sistemas de relaciones históricas
situados que cobran entidad
- Ruptura: Cada sociologo debe tener en cuenta los supuestos científicos que amenanzan con
imponerles sus problemáticas, sus temáticas y esquemas de pensamiento.
Son conceptos eurísticos, son hipótesis probablemente válida.
LEER GRANOVERTTER
Volumen y estructura.
Homologia estructural; Es la capacidad de los individuos en la acumulación y comprensión de
las lógica de acumulación en otros campos

Pierre Bourdieu (1930-2002) leído de otra manera Crítica


social post-marxista y el problema de la singularidad individual

¿Bourdieu de otra manera?


El planteo del autor dice que para leer a Bourdieu hay que guiarse por dos ejes centrales:
a) Primero, hay que liberarse del juego esterilizante de los “contra” y los “pro”. Porque sin
la crítica no hay pensamiento científico. En efecto, ningún concepto científico puede
ser definitivo, y no hay ciencia social sin apertura de nuevos campos de interrogación y
por lo tanto de nuevos campos empíricos.
b) a. Hay que encontrar asperezas, coexistencia de bloques de significados más o menos
heterogéneos, accidentes que van más allá del trabajo de cepillado tanto del autor
como de sus comentaristas.
En este texto me centraré en dos puntos primordiales acerca de los aportes de la sociología de
Bourdieu, los cuales a menudo han sido mal percibidos:
1) la manera en que Bourdieu renovó la crítica social en un sentido netamente “post-marxista”
(aún cuando algunos de sus adversarios lo asocien todavía a una forma de “neomarxismo”); y
2) la manera en que, a través del concepto de habitus, toma en cuenta la singularidad
individual (aun cuando muchos sigan creyendo que su sociología habla en nombre de las
estructuras colectivas contra la individualidad).
Salir del esquema de la conspiración: el desafío de la complejidad
Bourdieu indica que “los mecanismos sociales no son el producto de una intención
maquiavélica; son mucho más inteligentes que los dominantes más inteligentes. Si existen
concertaciones parciales entre dominantes (OMC, FMI…), sólo constituirían una parte, y una
parte secundaria, en los modos de dominación. Esto no quiere decir que no haya tendencias
unificadoras en los universos sociales, pero éstas provienen más bien de una “orquestación sin
director de orquesta”, es decir, de prácticas «colectivamente orquestadas sin ser el producto de
la acción organizadora de un director de orquesta» (Bourdieu, 1980-b: 89 y 99).
Es por medio del habitus donde rompe con esta visión. El habitus son las disposiciones a
menudo no conscientes que el individuo interioriza en el transcurso de su socialización
(familia, escuela, trabajo, etc.) y que lo llevan a percibir, pensar y actuar de una cierta manera
Salir de la noción de “sistema”: el desafío de la pluralidad
Para Bourdieu la sociedad está constituida por una variedad de campos sociales autónomos:
campo económico, pero también político, tecnocrático, periodístico, intelectual, religioso, etc.
Un campo es una esfera de la vida social que progresivamente se autonomiza a través de la
historia de las relaciones sociales, de la historia de lo que está en juego, con recursos y ritmos
temporales propios diferentes de aquellos de los otros campos. La gente no se mueve por las
mismas razones en el campo económico, en el político, en el artístico o el deportivo. Cada
campo está estructurado por relaciones de dominación, de luchas entre dominantes y
dominados.
Cada campo está estructurado por relaciones de dominación, de luchas entre dominantes y
dominados. No encontramos en Bourdieu una representación unidimensional del espacio
social —tendencia que existe en algunos “marxistas”— alrededor de una infraestructura
(económica determinante) y de una “superestructura” (ideológica, política y jurídica,
determinada). Lo que encontramos es más bien una representación pluridimensional: el
mundo social esta constituido por una pluralidad de campos autónomos.
Otra problematización de las clases sociales
Las formas estándar de “marxismo” forjaron una visión con tendencia objetivista y
economicista de las clases sociales: éstas existen “objetivamente” porque están inscritas en “la
infraestructura económica” de la sociedad.2
En primer lugar, insistió en la importancia de las luchas de clasificación social en torno a lo
que son efectivamente las diferencias de clases en una sociedad dada: es decir, las luchas
simbólicas alrededor de la definición de las clases y de sus fronteras, que constituyen una de
las modalidades de las luchas de clases. Podríamos denominar a todo esto el trabajo simbólico
de construcción de grupos (ver Bourdieu, 1979). En segundo lugar, puso énfasis en la
contribución de la representación política a la existencia de los grupos sociales, es decir, la
acción de los representantes, de los portavoces que llevan la palabra del grupo a los espacios
públicos, a las asociaciones, a los sindicatos, a los partidos, etc.
Bourdieu (2001-c; 1e ed.: 1984) retomará teóricamente el asunto de las clases, distinguiendo la
clase probable, esto es, la que existe potencialmente en virtud de la proximidad de las
condiciones de existencia y que el sociólogo dibuja “en el papel” a partir de una serie de
indicadores empíricos, y la clase movilizada, dotada de portavoz, de instituciones y de visiones
del mundo comunes. Para Bourdieu, a diferencia de la separación clásica —propia de una
cierta tradición hegeliano-marxista—, entre “clase en sí” (objetiva y económica) y “clase para
sí” (subjetiva y política).
Para resumir, se puede decir que en las sociologías constructivistas de las clases sociales —
entre las que se cuenta la sociología de Bourdieu—, los grupos y las divisiones sociales son
vistos como construcciones sociales dotadas de un espesor histórico más o menos activado en
la vida cotidiana. El doble trabajo simbólico y político de unificación se presenta entonces
como central con respecto a lo que no es más que una homogeneización relativa de
experiencias e intereses más o menos disparejos.
Una limitación de la sociología de Bourdieu: una pendiente dominocéntrica
Como lo indicó el mismo Bourdieu, “no se puede esperar del pensamiento de los límites que
pueda dar acceso a un pensamiento sin límites” (1982: 23). Podemos entonces descubrir
límites en sus propios trabajos. Me detendré en una sola dimensión.
Para Bourdieu, la dominación se pluraliza en una diversidad de modos de dominación que no
van todos en la misma dirección, y que no son necesariamente funcionales los unos en relación
con los otros.
En segundo lugar, se puede decir que la sociología de Bourdieu es dominocéntrica por su
focalización demasiado exclusiva en la noción de dominación, y por lo tanto poco atenta a las
relaciones cotidianas que no se comprenden bien a partir de esa noción (como la cooperación,
la cortesía, el sentido de la justicia, el amor, la amistad, el imaginario, las diferentes pasiones,
etc.). Estas formas de experiencia no se distinguen bien a través del prisma sociológico de
Bourdieu.
Un enfoque de la singularidad individual: el habitus Ha pasado lo mismo con el enfoque de la
singularidad individual en Bourdieu. Tanto los que están a favor como los que están en contra
tienden a converger haciendo de la noción de habitus el buldózer de lo colectivo contra la
individualidad.
el habitus se define más o menos como el sistema de disposiciones duraderas adquirido por un
individuo en el curso de las diferentes fases de su socialización (familia, escuela, trabajo,
etcétera).
Bourdieu lo detalla exponiendo las diferencias entre los habitus de clase y los habitus
individuales. Nos dice que hay habitus de clase porque hay “clase(s) de condiciones de
existencias y condicionamientos idénticos o semejantes”. Pero ese habitus de clase constituye
una atribución colectiva.
Singularidad, irreductibilidad, unicidad: el habitus entonces no es el buldózer de lo colectivo
frente a lo individual. Si, pasando por encima de algunas dudas de Bourdieu, centramos
nuestra atención en la fuerza paradójica del camino esbozado de esta manera, el habitus se
convierte en portador de un formidable desafío: pensar lo colectivo y lo singular, lo colectivo
dentro de lo singular, a través de un verdadero singular colectivo entendido como un
ensamblaje singular de piezas colectivas.
Si tomamos en serio la afirmación, ya citada, del propio Pierre Bourdieu según la cual “no
debemos esperar del pensamiento de límites que nos dé acceso al pensamiento sin limites”
(Bourdieu, 1982: 23), no podemos convertir el habitus en el punto final de la sociología de la
singularidad.
Las limitaciones del campo visual que ofrece la sociología del habitus sobre la singularidad nos
invitan, de esta manera, a abrirnos a otros tipos de problematización. Es lo que trato de hacer
en mi libro sobre Bourdieu (Corcuff, 2003-a), pero no puedo desarrollar este tópico en el
marco de este texto.
Bourdieu comenzó a abrir un camino. La fidelidad crítica consiste en tratar de seguirlo incluso
tomando nuevas direcciones, a veces contra el propio Bourdieu. Pero el significado de las
dimensiones intelectuales nos debe recordar todo lo que nos separa de un gigante intelectual
como Bourdieu en nuestras modestas actividades de artesanos del trabajo intelectual.
GIDDENS - LA CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD

Funcionalismo y estructuralismo; dos expresiones se inclinan a un punto de vista naturalista,


ambos prefieren el objetivismo.
El pensamiento funcionalista miro a la biología como aquella ciencia que ofrecia el modelo
mas afin y compatible con la ciencia sociales.
El pensamiento estructuralista se ha manifestado hostil al evolucionismo y exento de analogías
biológicas.
Tanto estructuralismo como funcionalismo insisten con vigor en la preeminencia del todo
social sobre sus partes individuales (actores que los constituyen)
La hermenéutica ha sido el hogar del ‘humanismo’ al que los estructuralistas se
opusieron.
En el pensamiento hermenéutico, como expone Dilthey, el hiato entre sujeto y
objeto social es máximo.
En el funcionalismo y el estructuralismo, la estructura alcanza el primado sobre la acción, y se
acentúan con fuerza las cualidades restrictivas de la estructura.
En teoría de la estructuración se acepta un punto de partida hermenéutico en tanto se
reconoce que para describir actividades humanas hace falta estar familiarizado con las formas
de vida que en esas actividades se expresan.
“Reflexividad” no debe entenderse como mera “auto-conciencia”, sino como el carácter
registrado del fluir corriente de una vida social.
Una acción humana ocurre como una duración, un fluir continuo de conducta, y
lo propio vale para una cognición
El registro reflexivo supone una racionalización, proceso que como un estado y como parte
intrínseca de la competencia de unos agentes.
Una ontología de un espacio-tiempo constitutivo de practicas sociales es
esencial para la idea de estructuración, que parte de una temporalidad y, por lo
tanto, en cierto sentido, de una historia.
El modelo de estratificación lleva a tratar al registro reflexivo, la racionalización
y la motivación de la acción como conjuntos de procesos inmanentes.
Se debe rechazar la inclinación de ciertos filósofos a asimilar razones a
‘compromisos normativos’. Si no entendemos esto, desconoceremos que las
normas constituyen limites ‘facticos’ de vida social, y que en vista de ellos es
posible una diversidad de actitudes manipuladores.
Reservorios de saber (el saber mutuo): Según Schutz, que forma parte de encuentros, no es
directamente asequible a la conciencia de los actores.

AGENTE; OBRAR.
Distingo el registro reflexivo y la racionalización de la acción, de su
motivación. Si razones denotan los fundamentos de la acción, motivos denotan
los deseos que la mueven.
Motivación denota más un potencial de acción que el modo en que el agente lleva adelante una
acción inveteradamente.
Motivos alcanzan dominio solo en circunstancias inusuales, quiembran la
rutina
Buena parte de nuestra conducta cotidiana no reconoce motivación directa.
Entre conciencia discursiva y practica no hay separación; solo diferencias
entre lo que se puede decir y lo que en general simplemente se hace.
Remplazo de la triada: yo, ellos y el superyó .
El termino ‘conciencia moral’ prestara excelente servicio en remplazo de aquel
Actos tienen consecuencias no buscadas y, consecuencias no buscadas se
pueden realimentar sistemáticamente para convertirse en condiciones
inadvertidas de actos ulteriores.
Obrar no denota las intenciones que la gente tiene para hacer cosas, sino, en
principio, su capacidad de hacer esas cosas.
Obrar implica poder; transformación de las cosas u hechos.
Filósofos han gastado mucha tinta en el intento de analizar la naturaleza de una actividad
intencional. Pero desde el punto de vista de las ciencias sociales, difícilmente se exagerara la
importancia de una conducta intencional.
No puede haber objeción a la insistencia de Merthon en el valor de conectar
consecuencias no buscadas de la acción con prácticas institucionalizadas. Este
representa 3 grandes contextos de investigación:
1. Ejemplo de encender la luz: Conjunto singular de sucesos, reconstruidos y analizados
de manera contrafactica. El investigador pregunta ‘¿que habría ocurrido con los
sucesos B,C, D, E si no se hubiera producido A?’, se preocura individualizar el papel de
A en la cadena o secuencia.
2. Segundo tipo, aquel en que no se trata de una pauta de consecuencias no buscadas
originadas por un solo suceso si no de una pauta que resulta de un complejo de
actividades individuales. Ejemplo: “resultado final”, se toma como el fenómeno por
explicar, y se muestra que ese resultado final deriva como consecuencia no buscada de
un agregado de cursos de conducta intencional.
“Los efectos perversos” son un tipo de consecuencias no buscadas.
3. Se pueden investigar consecuencias no buscadas es el apuntado por Merthon: el
interés del analista recae sobre los mecanismos de reproducción de practicas
institucionalizadas.
Las consecuencias no buscadas se destribuyen, regulamente como subproductos de una
conducta regularizada que como tal recibe sustentación reflexiva de quienes participan en
ellos.

OBRAR Y PODER:
Ser capaz de ‘obrar de otro modo’ significa ser capaz de intervenir en el mundo,
con la consecuencia de influir sobre un proceso o un estado de cosas específicos.
Esto presupone que ser un AGENTE es ser CAPAZ DE DESPLEGAR UN
ESPECTRO DE PODERES CAUSALES, PODER DE INFLUIR EN EL
DESPLEGADOS POR OTROS.

Una acción nace de la actitud del individuo para producir una diferencia.
El poder es lógicamente anteriormente a la subjetividad, a la constitución del registro reflexivo
de la conducta. En las ciencias sociales, el poder refleja fielmente el dualismo del
sujeto y objeto.
Otros autores como Parsons o Foucalt ven el poder ante todo como una
propiedad de la sociedad o de la comunidad social.
La cuestión no esta en eliminar uno de estos tipos de concepción en favor del
otro, sino en expresar su relación como un aspecto de la dualidad de estructura.

ESTRUCTURA, ESTRUCTURACION:
La acepción usual que dan a “estructura” los funcionalistas consiste en algún “diseño” de
relaciones sociales o fenómenos sociales. Con frecuencia se trata de la idea ingenua de una
imaginería visual como la del esqueleto o la morfología de un organismo o la armazón de un
edificio. Estas concepciones están en íntima relación con el dualismo de sujeto y de objeto
social.
Estructura (aquí) aparece como algo “externo” a la acción humana, como una
fuente de restricción impuesta a la libre iniciativa del sujeto
independientemente constituido.
En tradiciones estructuralistas suele existir ambigüedad sobre si estructuras denotan o una
matriz de transformaciones admisibles en el interior de un conjunto o reglas de
transformación que gobiernan la matriz.
Estructura denota entonces, las propiedades articuladores que consienten la
‘ligazon’ de un espacio-tiempo en sistemas sociales.
Las propiedades estructurales de raíz mas profunda, envueltas en la
reproducción de totalidades societarias, denomino principios estructurales. Las
practicas que poseen la mayor extensión espacio-temporal en el interior de esas
totalidades se pueden denominar instituciones.
Hablar de estructura para denotar “reglas” y recursos, corre un preciso riesgo de
mala interpretación a causa de ciertas acepciones dominantes de “reglas” en la
bibliografía filosófica.
Las reglas son procedimientos de acción, aspectos de una praxis. Por ende,
Wittgenstein plantea como una “paradoja” de las reglas y la obediencia a ellas.
Aquí hay un mal entendido, una confusión de la interpretación o expresión verbal de una regla
con obedecer a la regla.
Es el nucleo mismo de ese “entendimiento” que caracteriza específicamente a
agentes humanos. Como actores sociales todos los seres humanos son en alto
grado “expertos” en atención al saber que poseen y aplican a la producción y
reproducción de encuentros sociales cotidianos.
os tipos de reglas más significativos para la teoría social se alojan en la reproducción de
prácticas institucionalizadas, practicas sedimentadas a la mayor profundidad en un espacio-
tiempo.
La mayor parte de las reglas que intervienen en la producción y reproducción
de practicas sociales son aprehendidas solo tácitamente por los actores: ellos
saben como “ser con”. La formulación discursiva de una regla es ya una
interpretación de ella.
La “estructura” se emplea cuando se tienen en mente los aspectos mas
duraderos de sistemas sociales. Los aspectos mas importantes de estructura son reglas y
recursos envueltos recursivamente en instituciones. Instituciones por definición son los rasgos
mas duraderos de una vida social.
Se usa el concepto de “estructuras” para alcanzar relaciones de transformación
y mediación que son los “conmutadores de circuitos” soterrados en condiciones
observadas de reproducción sistémica.
“Sociedades” no son necesariamente colectividades unificadas. “Reproducción
social” no se debe asimilar a la consolidación de una coerción social.
LA DUALIDAD DE LA ESTRUCTURA
Estructura, como conjuntos de reglas y de recursos organizados de manera recursiva, está
fuera del tiempo y del espacio, salvo en sus actualizaciones y se caracteriza por una “ausencia
del sujeto". Los sistemas sociales en los que está recursivamente implícita una estructura, por
el contrario, incluyen las actividades situadas de agentes humanos, reproducidas por un
tiempo y un espacio. Analizar la estructuración de sistemas sociales significa estudiar los
modos en que esos sistemas, fundados en las actividades inteligentes de actores situados que
aplican reglas y recursos en la diversidad de contextos de acción, son producidos y
reproducidos en una interacción. Crucial para la idea de estructuración es el teorema
de la dualidad de estructura. La constitución de agentes y la de estructura no
son dos conjuntos de fenómenos dados independientemente, no forman un
dualismo sino que representan una dualidad. Con arreglo a la noción de la dualidad
de estructura, las propiedades estructurales de sistemas sociales son tanto un medio como un
resultado de las prácticas que ellas organizan de manera recursiva.
Estructura no se debe asimilar a constreñimiento sino que es a la vez constrictiva y habilitante.
Esto, desde luego, no impide que las propiedades estructuradas de sistemas sociales rebasen,
en tiempo y espacio, las posibilidades de control por parte de actores individuales cuales
quiera. Estructura no existe con independencia del saber que los agentes poseen sobre lo que
hacen en su actividad cotidiana. La dualidad de estructura es en todas las ocasiones el
principal fundamento de continuidades en una reproducción social por un
espacio-tiempo.

FORMAS DE INSTITUCION:
Las “modalidades” de estructuración sirven para aclarar las dimensiones rectoras de la
dualidad de estructura en una interacción porque refiere a rasgos estructurales las aptitudes de
entendimiento de los agentes. Los actores utilizan esas modalidades de estructuración en la
reproducción de sistemas de interacción, y en el mismo acto reconstituyen las propiedades
estructurales de estos

GLOSARIO
Glosario Terminológico de la teoría de la estructuración
Análisis de una conducta estratégica: Análisis social que pone en suspenso instituciones
socialmente reproducidas y que atiende al modo en que los actores hacen registro reflexivo de
su obrar.
Análisis institucional: Análisis social que pone en suspenso las destrezas y la conciencia de
los actores para considerar las instituciones como reglas y recursos producidos
inveteradamente.

Auto-regulación reflexiva: Lazos causales que tienen un efecto de realimentación en una


reproducción sistémica, donde esa realimentación se ve influida por un saber que los agentes
tienen sobre los mecanismos de una reproducción sistémica, y que emplean para controlarla.
Bordes espacio-temporales: Conexiones, conflictivas o simbióticas, entre sociedades de
diferentes tipos estructurales.
Caracterización episódica: La definición de formas de cambio institucional; episodios son
secuencias de cambio que tienen un comienzo especificable, urdimbres de sucesos y de
resultados que hasta cierto punto son comparables con abstracción de contextos definidos.
Circuito de reproducción: Una serie institucionalizada de relaciones de reproducción,
gobernada por lazos causales homeostáticos o por auto-regulación reflexiva.
Conciencia discursiva: Lo que los actores son capaces de decir, o aquello a lo cual pueden
dar expresión verbal, acerca de condiciones sociales, en especial las condiciones de su propia
acción; una conciencia que tiene forma discursiva
Conciencia práctica: Lo que los actores saben (creen) acerca de condiciones sociales,
incluidas las condiciones de su propia acción, pero que no pueden expresar discursivamente.
Contextualidad: El carácter situado de una interacción en un espacio-tiempo, que incluye el
escenario de una interacción, unos actores co-presentes y una comunicación entre ellos.
Contradicción: Una oposición de principios estructurales con tal que cada uno dependa del
otro pero, al mismo tiempo, niegue al otro; consecuencias perversas asociadas con esas
circunstancias.
Criterios de credibilidad: Criterios empleados por los agentes para aducir razones sobre lo que
hacen, aprehendidos de suerte que contribuyan a definir válidamente lo que en efecto hacen.
Criterios de validez: Los criterios a los cuales apelan los especialistas en ciencia social para
justificar sus teorías y descubrimientos y evaluar los de otros.
Crítica externa: Crítica de las creencias y prácticas de agentes legos, que deriva de las teorías y
descubrimientos de la ciencia social.
Crítica interna: El aparato crítico de la ciencia social, por medio del cual teorías y
descubrimientos se someten a evaluación a la luz de una argumentación lógica y la
presentación de pruebas.
Dialéctica del control: El carácter de doble vía del aspecto distributivo del poder; el modo en
que los menos poderosos administran recursos como para ejercer un control sobre los más
poderosos dentro de relaciones de poder establecidas.
Distanciamiento espacio-temporal: El estiramiento de sistemas sociales por un espacio-
tiempo, sobre la base de mecanismos de integración social y sistémica.
Dualidad de estructura: Estructura en tanto es el elemento y el resultado de la conducta que
ella organiza recursivamente; las propiedades estructurales de sistemas sociales no existen
fuera de una acción, sino que están envueltas en su producción y reproducción.
Entendimiento: Todo lo que unos acotes saben sobre las circunstancias de su acción y la de
otros, y que aplican en la producción y reproducción de esa acción, incluidos un saber tácito así
como uno discursivamente asequible.
Estructura: Reglas y recursos que recursivamente intervienen en la reproducción de sistemas
sociales. Una estructura existe sólo como huellas mnémicas, la base orgánica de un
entendimiento humano, y actualizada en una acción.

Estructuración: La articulación de relaciones sociales por un tiempo y un espacio, en virtud de


la dualidad de estructura.
Estructuras: Conjunto de reglas-recursos que intervienen en el ordenamiento institucional de
sistemas sociales.
Hermenéutica doble: La intersección de dos marcos de sentido como parte lógicamente
necesaria de una ciencia social, el mundo social provisto de sentido tal como lo constituyen
unos actores legos y los metalenguajes inventados por los especialistas en ciencia social.
Historicidad: La definición de la historia como un cambio progresivo, unida a la utilización
cognitiva de esa definición para promover es cambio. La historicidad supone una particular
visión de lo que es “historia”, que significa emplear un saber sobre la historia a fin de
cambiarla.
Integración sistémica: Reciprocidad entre actores o colectividades por un extenso espacio-
tiempo, fuera de condiciones decopresencia.
Integración social: Reciprocidad de prácticas entre actores en circunstancias de copresencia,
entendida como continuidades en encuentros y disjunciones de encuentros
Lazos homeostáticos: Factores causales que tienen un efecto de realimentación en una
reproducción sistémica, donde esa realimentación es en buena parte el resultado de
consecuencias no buscadas.
Modelo de estratificación: Una interpretación del agente humano, que se centra en tres “capas”
de cognición/motivación: conciencia discursiva, conciencia práctica y lo inconsciente.
Principios estructurales: Principios de organización de totalidades societarias; factores que
intervienen en el acondicionamiento general institucional de una sociedad o un tipo de
sociedad.
Propiedades estructurales: Características articuladas de sistemas sociales, en especial
características institucionalizadas, que se estiran por un espacio y un tiempo.
Racionalización de la acción: Las potencialidades que actores competentes tienen de “no
perder de vista” los fundamentos de lo que ellos hacen, tal como ellos mismos lo hacen, de
suerte que pueden aducir razones para sus actividades.
Recursos de asignación: Recursos materiales empleados en la generación de poder, incluidos el
ambiente natural y los artefactos físicos; los recursos de asignación derivan del dominio
humano sobre la naturaleza.
Recursos de autoridad: Recursos no materiales empleados en la generación de poder que
derivan de la posibilidad de aprovechar las actividades de seres humanos; los recursos de
autoridad nacen del dominio de unos actores sobre otros.
Regionalización: La diferenciación temporal, espacial o espacio-temporal de regiones en el
interior de sedes o entre estas.
Registro reflexivo de la acción: El carácter deliberado de una conducta humana, considerada
en el interior del fluir de actividad del agente; una acción no es una sucesión de actos discretos
que contenga un agregado de intenciones, sino un proceso continuo.
Rutinización: El carácter habitual del grueso de las actividades de una vida social cotidiana; la
prevalencia de estilos y formas familiares de conducta que sustentan un sentimiento de
seguridad ontológica y que reciben sustento de éste.
Saber mutuo: Un saber sobre “el ser con” en formas de vida, compartido por actores legos y
observadores sociológicos.
Seguridad ontológica: Certeza o confianza en que los mundos natural y social son tales como
pueden ser, incluidos los parámetros existenciales básicos del propio-ser y de la identidad
social.
Sistema: El diseño de relaciones sociales por un tiempo y un espacio, entendido como
prácticas reproducidas. Los sistemas sociales se deben considerar en gran medida variables
por referencia al grado de “sistemidad” que presentan, y raramente pose en el tipo de unidad
interna que se puede encontrar en sistemas físicos y biológicos.
Sistemas inter societarios: Sistemas sociales que cortan transversalmente las líneas divisorias
que pueden existir entre sociedad eso totalidades sociales
Sociedad dividida en clases: Estados agrarios en los que existe una división en clases
discernible pero donde esa división en clases no es la base capital del principio de organización
de la sociedad.
Tiempo mundial: Coyunturas de historia que influyen sobre la naturaleza de episodios; los
efectos que la comprensión de unos precedentes históricos tiene sobre unas caracterizaciones
episódicas.

Giddens
Trata de revisar, retomar los clásicos para superar la dicotomia objetivismo y subjetivismo.
Discute el plano ontológico (no es esencial). Busca herramientas que nos permite comprender.
El terreno de las ciencias sociales, son las prácticas, que son ordenadas en un espacio y tiempo.
Sin necesidad de reducirlo en un fenómeno observable.
La acción social se explica desde la práctica, desde ahí analizar las condiciones objetivas y el
sujeto.
El objeto, el terreno, son practicas sociales que se manifiesta de manera recursiva.
SUJETO: Es un agente que tiene 3 competencia
Reflexibilidad: Es la capacidad de tener sentido practico, con relación a la acción de lo demás,
se registra, pero no de manera presente. (lo que el agente hace)
Racionalización: es la capacidad de dar razón de manera racional y explicar que se hago. (lo
que dice que hace)
Motivación: Le da sentido a la práctica. (lo que quiere hacer).
El porque de que el sujeto actúa es consecuencia de las tres competencias.
El accionar tiene temporalidades diferentes.
Acciones generales:
Obrar: Es cuando el sujeto es autor, existe un gasto de energía o físico.
Actuar intencional: Es cuando el sujeto es autor , se busca un resultado.
PRACTICA: Es producida por un agente estratificado.
Consecuencias no buscadas:

Las numerosas facetas de Boltanski


Discípulo de Pierre Bourdieu inicialmente. Luego pasó a ser uno de sus más agudos críticos,
aunque finalmente se reconciliaron.
Su teoría social es muy vasta y diversa:

 Teoría sociológica y de la acción de corte pragmático


 Teoría crítica y emancipación social
 Economía política y sociología económica
 Sociología del cuerpo y de los medios de comunicación
 Estudios de estratificación social
El pragmatismo en Boltanski
Es clásico en ciencias sociales oponer las construcciones que ponen el acento en los individuos
a las construcciones que ponen el acento en las instituciones.
Ello se cruza con una segunda postura clásica: la oposición entre sociologías que ponen el
acento en la capacidad de los actores de tomar decisiones, con respecto a sociologías críticas
que insisten en las exigencias que se les imponen.
Para Boltanski hay que tomar en serio la cuestión de la dominación sin echar por la borda las
instituciones.

SOCIOLOGÍA PRAGMÁTICA
Es un retorno pragmático hacia la crítica, que implica la sistematización en una nueva teoría
crítica.

La crítica en Boltanski
 La teoría crítica de Boltanski constituye una invitación a la búsqueda y al compromiso
constante.
 Búsqueda de nuevos horizontes teóricos dentro de la propia sociología y búsqueda de
métodos de investigación para mover dichas fronteras.
 Su enfoque es de compromiso con una sociología crítica de la dominación y la
explotación del hombre por el hombre.
 Para Boltanski todos los modelos de reproducción social, entre los que se incluye el
capitalismo, imponen un marco normativo que implica restricciones al actuar de los
individuos.
 Los agentes implicados consideran al conjunto normativo como justo y aceptable para
todos.
 Por otra parte, este marco normativo es blanco de numerosas críticas que tienen por
finalidad la transformación o la destrucción y reemplazo de ese conjunto de normas
(materializadas a través de diversos dispositivos).
 La crítica es uno de los motores centrales de los modos de reproducción social.
 La crítica cuestiona el orden de lo instituido y coloca bajo sospecha a los agentes
existentes, y los obliga a elaborar y diseñar nuevos dispositivos que re-legitimen su
posición.
 La crítica va más allá de la búsqueda de beneficios individuales y se encamina a la
obtención de justicia social.
 Para Boltanski la crítica social no es una función exclusiva de los científicos sociales,
sino que puede –y debe– encontrarse en la capacidad de reflexión de los propios
agentes sociales frente a situaciones cotidianas.
Hay que alejarse de la “sociología crítica” para elaborar una “sociología de la crítica”. Fiel a
una sociología de inspiración durkheimiana, centrada en comprender el orden, las
instituciones y su carácter coercitivo, Boltanski devuelve al centro del análisis sociológico el
espacio micropolítico, donde se juega a diario la comprensión del mundo, la manera de
estructurar las prácticas, y de paso, de construir la crítica social.

La sociología económica en Boltanski


Boltanski hace un análisis histórico de las sociedades, a partir del papel de la crítica,
demostrando cuáles son los principios (creencias, representaciones) que legitiman a las
sociedades.
De ahí se deriva su principal concepto: la cité o ciudad. Este es un concepto abstracto que
describe los órdenes de legitimidad.

La cité en Boltanski
El concepto de ciudades expresa el dinamismo propio de los regímenes a través del tiempo,
por lo que las “ciudades” son “seres históricos” que se rigen en función de dos factores
culturales:
a) formas de acumulación.
b) tipos de críticas (acerca de las creencias, de las representaciones) que obligan a
justificar los valores “legítimos” de la ciudad, para garantizar su reproducción.
Boltanski y Laurent Thevenot elaboran un esquema teórico de seis regímenes que dan cuenta
de los principios ideales de justicia en una determinada formación socio-histórica.
• la ciudad inspirada
• la ciudad doméstica
• la ciudad del renombre
• la ciudad cívica
• la ciudad mercantil
• la ciudad industrial

1. La ciudad inspirada: imperio exclusivo de la creatividad como valor moral legítimo.


2. La ciudad doméstica: donde reina el valor de la jerarquía.
3. La ciudad del renombre: el bien común característico son la reputación y el honor.
4. La ciudad cívica: basada en el principio universal de la igualdad de las personas ante
la ley.
5. La ciudad mercantil: la riqueza es el valor legítimo universalmente compartido.
6. La ciudad industrial: se basa en la aspiración universal a la eficiencia.
7. La ciudad por proyectos
Para Boltanski actualmente se encuentra en formación una nueva ciudad, denominada “ciudad
por proyectos”.
Se refiere a la llamada “nueva economía” que comienza a gestarse en la década de los 70.
Usando como metáfora a una red, Bolstanki constata que se está rompiendo el modelo de la
ciudad industrial, la cual propone una formación social planificada (y, por lo tanto rígida) y
jerárquica en forma piramidal.
Y se está dando paso a un nuevo modelo, la ciudad por proyectos, la cual permite la interacción
simultánea de actores heterogéneos (que se suceden y reemplazan en los diferentes planos).

La economía política y la sociología económica


Sin embargo, para comprender bien la ciudad por proyectos debemos ir hacia atrás, y ver la
postura de Boltanski sobre la economía política.
Boltanski elabora su sociología económica basándose en la economía política.
Y para ello retoma a Weber a través de la noción “espíritu del capitalismo”.
¿Y por qué?
Porque para Boltanski la noción de espíritu del capitalismo permite articular los dos conceptos
centrales sobre los que reposan su análisis: capitalismo y crítica. Estos conceptos se
encuentran en una relación dinámica.

El espíritu del capitalismo


Para Max Weber el espíritu del capitalismo es el conjunto de elementos éticos que, si bien
ajenos en su finalidad a la lógica capitalista, inspiran las acciones a favor de la acumulación de
capital.
La concepción del trabajo como Beruf (vocación religiosa que exige ser cumplida) ofrecía un
punto de apoyo normativo a los comerciantes y a los empresarios del capitalismo y les
facilitaba buenas razones (motivaciones psicológicas) para consagrarse, sin descanso y
conscientemente, a su tarea; emprender la racionalización implacable de sus negocios, ligada
de forma indisoluble a la búsqueda del máximo beneficio. Este era el signo del éxito en el
cumplimiento de la vocación.
La idea de trabajo como Beruf servía también para que los obreros se mostraran dóciles y
firmes en su tarea, convencidos de que el hombre debe cumplir su deber allí donde la
providencia le ha situado.
Capitalismo: modo de producción que busca la acumulación ilimitada de capital mediante
medios formalmente pacíficos.
“La perpetua puesta en circulación del capital dentro del circuito económico, con el objetivo
de extraer beneficios, es decir, de incrementar el capital que será a su vez reinvertido de
nuevo, sería lo que caracterizaría primordialmente al capitalismo y lo que le conferiría esa
dinámica y esa fuerza de transformación que han fascinado a sus observadores, incluso a los
más hostiles”.
Acumulación de capital: no consiste en un acaparamiento de riquezas, es decir, de objetos
deseados por su valor de uso, su función ostentatoria o como signos de poder.
El único objetivo realmente importante es la transformación permanente del capital, de los
bienes y adquisiciones en producción, de la producción en dinero y del dinero en nuevas
inversiones.
Este desapego que muestra el capital por las formas materiales de la riqueza le confiere un
carácter verdaderamente abstracto, que contribuye a perpetuar la acumulación: no existe
límite alguno, no hay saciedad posible.
Circulación de capital: El capital, al ser constantemente reinvertido y al no poder seguir
creciendo sino siendo puesto en circulación, hace que la capacidad del capitalista para
recuperar su dinero invertido incrementado con algún beneficio se encuentre perpetuamente
amenazada, en particular debido a las acciones de otros capitalistas con quienes se disputa el
poder de compra de los consumidores.
Esta dinámica genera una inquietud permanente y ofrece al capitalista un motivo de
autopreservación muy poderoso para continuar sin descanso el proceso de acumulación.
Capitalistas: Principales actores responsables de la acumulación y crecimiento del capital que
presionan directamente a las empresas para que obtengan el máximo de beneficios.
Régimen salarial: Es considerado independiente de las formas jurídicas contractuales: lo
importante es que existe una parte de la población que no detenta nada o tiene muy poco
capital, que obtiene ingresos por la venta de su fuerza de trabajo (y no por la venta de los
productos resultantes de su trabajo),
y que no dispone de medios de producción, por lo que depende para trabajar de las decisiones
de quienes los detentan.
El asalariado abandona, en el marco de la relación salarial y a cambio de su remuneración,
todo derecho de propiedad sobre el resultado de su esfuerzo, que va a parar íntegramente a
manos de los detentores del capital.
Un rasgo importante del régimen salarial es que el trabajador asalariado es teóricamente libre
de mostrar su rechazo a trabajar en las condiciones propuestas por el capitalista, al igual que
éste es también libre de no proporcionar empleos en las condiciones demandadas por el
trabajador.
Sin embargo, la relación es desigual en la medida que el trabajador no puede sobrevivir mucho
tiempo sin trabajar.
Y se va develando el verdadero sentido del espíritu del capitalismo. El capitalismo es, en
muchos aspectos, un sistema absurdo:
• Los asalariados pierden la propiedad sobre el resultado de su trabajo y la posibilidad de
llevar a cabo una vida activa más allá de la subordinación.
• Los capitalistas se encuentran encadenados a un proceso sin fin e insaciable,
totalmente abstracto y disociado de la satisfacción de necesidades de consumo, aunque
sean de lujo.
Y entonces, si es tan absurdo, habría que preguntarse ¿por qué se mantiene el capitalismo?
Se mantiene por la ideología que justifica el compromiso con el capitalismo.El espíritu del
capitalismo son los argumentos que pueden ser invocados para justificar, no solo los beneficios
que la participación en los procesos capitalistas puede aportarnos a título individual, sino
también las ventajas colectivas, definidas en términos de bien común.
En resumen: las personas necesitan razones morales para adherirse al capitalismo.
La sobrevivencia del capitalismo se debe a que ha podido apoyarse en un cierto número de
representaciones y de justificaciones compartidas, que han hecho de él un orden aceptable e
incluso deseable.
Las mayorías creemos que el capitalismo es el único orden posible o, al menos creemos, que el
capitalismo es el mejor de los órdenes posibles. Y el capitalismo se mantendrá mientras estas
justificaciones sean lo suficientemente robustas como para ser aceptadas por un número lo
suficientemente grande de gente, de manera que pueda contenerse o superarse la
desesperanza que el orden capitalista también inspira.
Pero como constatan Boltanski y otro número de autores, a partir de los años 70 todo
comienza a cambiar. Desde el punto de vista económico, y desde el punto de vista cultural.
¿Y entonces, con este cambio, cuáles son los nuevos argumentos que pasan a legitimar al
capitalismo?

El nuevo espíritu del capitalismo


Y podemos hablar de un nuevo espíritu del capitalismo. Hemos asistido al surgimiento de una
representación del mundo radicalmente nueva con respecto al pensamiento tradicional: la
separación radical de los aspectos económicos del tejido social.
Esta concepción permitió dar cuerpo a la creencia de que la economía constituye una esfera
autónoma, independiente de la ideología y de la moral, que obedece a leyes positivas, dejando
de lado el hecho de que semejante convicción es el resultado de un trabajo ideológico.
La incorporación del utilitarismo a la economía ha permitido que se asuma como “natural” que
todo lo que es beneficioso para el individuo lo es también para la sociedad. Y por analogía,
todo lo que engendre beneficios (y sirva, por lo tanto, al capitalismo) sirve también a la
sociedad.
El crecimiento de la riqueza, sea quien sea su beneficiario, es, desde esta perspectiva,
considerado como un criterio del bien común.
La creencia de que el crecimiento global de la riqueza, sea quien sea el beneficiario, es un
criterio de determinación del bien común, la vemos todos los días, cuando nos presentan “la
salud de las empresas” – medida a través de sus tasas de beneficio, su nivel de actividad y de
crecimiento – como un criterio de medida del bienestar social.
Otra creencia o representación social que sustenta al capitalismo en la actualidad es la creencia
en la competitividad. La empresa privada competitiva es juzgada siempre como más eficaz y
eficiente que cualquier otra organización.
Lo que no se dice es que esa competitividad se logra pagando el precio, siempre olvidado, de
una mutación de todos nosotros en consumidores.
Una tercera representación social que está en la base del nuevo espíritu del capitalismo, es la
referente a los poderes liberadores del capitalismo y a la libertad política como efecto colateral
de la libertad económica.
Los tipos de argumentos que se presentan a este respecto son:
• La liberación que supone el régimen salarial con respecto al régimen de servidumbre,
• El espacio de libertad que permite la propiedad privada,
• El hecho de que las libertades políticas en la época moderna no han existido nunca en
ningún país que no haya sido capitalista.
En resumen, los tres pilares justificativos centrales del capitalismo son:
• El crecimiento de la riqueza, aunque sea individual, es un indicador del bien común.
• La empresa competitiva es la más eficaz y eficiente.
• No hay libertad política sin libertad económica, no hay libertad política sin liberalismo.
Pero para Boltanski eso no basta. Es poco probable que un trabajador asalariado se regocije de
que su trabajo sirva para incrementar el PIB , o que permita mejorar el bienestar de los
consumidores, o de su inserción en un sistema que garantiza la libertad de empresa, de venta y
de compra.
En resumen, los tres pilares justificativos centrales que dibujan un nuevo espíritu del
capitalismo, son:
- El crecimiento de la riqueza, aunque sea individual, es un indicador del bien común.
- La empresa competitiva es la más eficaz y eficiente.
- No hay libertad política sin libertad económica, no hay libertad política sin liberalismo.
¿Y CÓMO SE LEGITIMA TODO ESTO EN LA CIUDAD POR PROYECTOS?

La ciudad por proyectos


En la ciudad por proyectos cada nodo representa un proyecto y cada proyecto un encuentro. Es
la individualización, es la fragmentación.
La sucesión de proyectos multiplica las conexiones y hace proliferar los vínculos, por lo que
tiene por efecto la extensión de las redes.
El proyecto permite la producción y acumulación, pues facilita el encuentro y el nacimiento de
objetos y sujetos dentro de la ciudad, que tornan flexibles y reversibles a los vínculos.
En este tipo de mundo en red, el capital social e informacional adquieren una gran relevancia.
Este mundo reticular (en red) está compuesto por seres conexionistas: mediadores,
consultores, proveedores, innovadores, etc.
Esto le permite explicar a Boltanski cuáles son los individuos que encarnan los valores de la
ciudad por proyectos.
Estos son, para el autor, aquellos que tienen la cualidad de funcionar como “hacedores de
redes”.
La grandeza de esta ciudad está medida por los niveles de actividad.
Y aparecen los “grandes” y los “pequeños”.
El grande debe estar siempre con un proyecto en preparación, ser activo y, por lo tanto,
renunciar a la estabilidad.
Debe ser tolerante con otros valores posibles, sin aferrarse a ninguno específico.
Necesitan tener iniciativas y saber arriesgarse: el grande en esta ciudad es innovador y sabe
sacar partido de lo que le ofrece cada situación, pues su papel requiere de ser un captador de
ideas.
Comprometido son los proyectos, sabe hacer que otros se comprometan, pues por sobre todo
es un gran comunicador.
GERENTES, EXPERTOS
El pequeño (quien se comporta de manera inadecuada según los valores de la ciudad) se
caracteriza por su rigidez o falta de movilidad y por la ausencia de nuevos proyectos, lo que lo
lleva a estar en permanente amenaza de exclusión social.
Esta rigidez puede derivarse del apego a un único proyecto que le resulta imposible abandonar
e incluso el apego a un lugar, que lo vuelve inmóvil y lo arraiga al ámbito local, pues se maneja
siempre en la misma red, lo cual cercena la posibilidad de establecer nuevas conexiones.
El pequeño es aquel que no sabe comunicar porque se encuentra encerrado en sí mismo o
porque tiene ideas atrasadas.
En oposición al grande que se encuentra abierto a las diferencias.
La Ciudad por Proyectos está poblada por nuevos tipos de seres (jefes de proyecto, managers,
consultores, proveedores, innovadores) que se relacionan con las nuevas tecnologías, que
establecen entre ellos relaciones de confianza, acuerdos de franquicia, alianzas de producto, en
fin, que tejen las redes a través de los proyectos.
Las capacidades de establecer conexión, de comunicarse, de coordinarse, de ajustarse hacen
que los sujetos tengan que sacrificarse e invertir en su formación continua para lograr se cada
vez más tolerantes, adaptables y flexibles, y poder alcanzar así los estados de grandeza propios
de este régimen de justicia, que son la polivalencia, la autonomía y la evolución.
En resumen: la ciudad por proyectos es el retrato antropológico del robot “ciudadano modelo”
actual.
La grandeza se asocia a "poner en contacto", "establecer vínculos" y "tejer redes”.
La grandeza moral se define a través de la tolerancia, la ligereza y la ambivalencia (entendida
como el rechazo a la moral convencional).
“En la ciudad por proyectos, la creatividad está en función del número y la calidad de los
contactos. Proviene de la recombinación y no de la invención”.

Boltanski:
Las sociologías relacionales, piensa las relaciones sociales como unidad de análisis, en vez de
continuar con la dicotomia objeto - sujeto. En el caso de Boltanski comienza su trabajo desde
una perspectiva marxista.
Se separa de Bourdieu en década de los 80, porque su propuesta teórica es muy amplio y las
lógicas no tenia nada que ver las salidas contra el liberalismo. Con ello comienza nuevas
búsquedas
Boltanski:
Su pragmatismo viene a realizar una ruptura con las categorías transcendentales de Kant. El
razonamiento parte del pragmatismos, dice que se producen practicas por resoluciones de
problemas de la realidad, en base a experiencias, capacidades del sujeto y realizar esquemas a
partir de estas practicas.
Se pasa de pensar de que las personas razonan y actúan a practicar hacia el razonamiento. Se
busca desde el pragmatismos respuestas sobre la dominación, las estructura. Pero hace criticas
las nociones de campo, porque las practicas sociales se encuentran enmarcada en relaciones
propias de un campo. En cuanto el Habitus, como pensar la heterogeneidad de las personas
que tienen trayectorias sociales similares.
Diferencia la sociología crítica y la sociología de la crítica.
El orden social habilita la critica y permite hacer hacer al sistema. Si nosotros no entendemos
como esta ordenada la crítica, esto no permite hacer la emancipación.
CRITICA: Procedimientos prácticos donde se evaluan los ordenes presentes
Lo que implica la sociología de la crítica, tiene una idea de base que los actores coordinan sus
acciones conforme a valores morales y ideológicos específicos.
Procedimientos públicos: Cuando se pone en cuestionamiento social el problema público.
Una idea de valdiez social no debe ser total o uniforme, sino que se disputa por un concepto
general.
Los regimes de justificación: Articulan criticas y juicios, que debe haber un criterio de validez
que lo justifique. Estos criterios de validez tiene objetos en el cual se apoyan. Hay un espectro
donde se aplican los diferentes régimenes.
Los regimeenes de justificación no son homogéneos, sino que conviven muchos a la vez, todos
depende de la relación y las redes de relaciones. Estos depende del criterio de justicia.
Ciudad es el ideal que justifica un orden como puede ser la ciudad de dios

El patriarcado del salario.


Críticas feministas al
marxismo - Silvia Federici
A modo de introducción.
Marxismo y feminismo:
historia y conceptos
Para Marx, la historia es un
proceso de lucha, de lucha de
clases, de lucha de los seres
humanos
por liberarse de la explotación.
Desde el punto de vista feminista
es fundamental poner en el
centro que esta sociedad se
perpetúa a través de generar
divisiones, divisiones por género,
por
raza, por edad. La concepción de
Marx de la naturaleza humana
como resultado de las relaciones
sociales, no como algo eterno,
sino como producto de la práctica
social es una idea central para la
teoría feminista. Como feministas
y como mujeres, hemos luchado
contra la naturalización de la
feminidad, a la que se le asignan
tareas, formas de ser,
comportamientos, todo impuesto
como
algo «natural» para las mujeres.
Al mismo tiempo, el feminismo
nos ha dado herramientas para
hacer una crítica de Marx.
Las mujeres que trabajaban en las
fábricas son rechazadas y enviadas
a casa, de forma que el
trabajo doméstico se convierte en
su primer trabajo y ellas se
convierten en dependientes. Esta
dependencia del salario masculino
define lo que he llamado
«patriarcado del salario»; a través
del salario se crea una nueva
jerarquía, una nueva organización
de la desigualdad: el varón tiene
el poder del salario y se convierte
en el supervisor del trabajo no
pagado de la mujer.
El patriarcado del salario.
Críticas feministas al
marxismo - Silvia Federici
A modo de introducción.
Marxismo y feminismo:
historia y conceptos
Para Marx, la historia es un
proceso de lucha, de lucha de
clases, de lucha de los seres
humanos
por liberarse de la explotación.
Desde el punto de vista feminista
es fundamental poner en el
centro que esta sociedad se
perpetúa a través de generar
divisiones, divisiones por género,
por
raza, por edad. La concepción de
Marx de la naturaleza humana
como resultado de las relaciones
sociales, no como algo eterno,
sino como producto de la práctica
social es una idea central para la
teoría feminista. Como feministas
y como mujeres, hemos luchado
contra la naturalización de la
feminidad, a la que se le asignan
tareas, formas de ser,
comportamientos, todo impuesto
como
algo «natural» para las mujeres.
Al mismo tiempo, el feminismo
nos ha dado herramientas para
hacer una crítica de Marx.
Las mujeres que trabajaban en las
fábricas son rechazadas y enviadas
a casa, de forma que el
trabajo doméstico se convierte en
su primer trabajo y ellas se
convierten en dependientes. Esta
dependencia del salario masculino
define lo que he llamado
«patriarcado del salario»; a través
del salario se crea una nueva
jerarquía, una nueva organización
de la desigualdad: el varón tiene
el poder del salario y se convierte
en el supervisor del trabajo no
pagado de la mujer.
EL PATRIARCADO DEL SALARIO. CRÍTICAS FEMINISTAS AL
MARXISMO - SILVIA FEDERICI

A modo de introducción. Marxismo y feminismo: historia y conceptos Para Marx, la historia es


un proceso de lucha, de lucha de clases, de lucha de los seres humanos por liberarse de la
explotación.
Desde el punto de vista feminista es fundamental poner en el centro que esta sociedad se
perpetúa a través de generar divisiones, divisiones por género, por raza, por edad.
La concepción de Marx de la naturaleza humana como resultado de las relaciones sociales, no
como algo eterno, sino como producto de la práctica social es una idea central para la teoría
feminista. Como feministas y como mujeres, hemos luchado contra la naturalización de la
feminidad, a la que se le asignan tareas, formas de ser, comportamientos, todo impuesto como
algo «natural» para las mujeres. Al mismo tiempo, el feminismo nos ha dado herramientas
para hacer una crítica de Marx.
Las mujeres que trabajaban en las fábricas son rechazadas y enviadas a casa, de forma que el
trabajo doméstico se convierte en su primer trabajo y ellas se convierten en dependientes. Esta
dependencia del salario masculino define lo que he llamado «patriarcado del salario»; a través
del salario se crea una nueva jerarquía, una nueva organización de la desigualdad: el varón
tiene el poder del salario y se convierte en el supervisor del trabajo no pagado de la mujer.
CAPITALISMO FARMAPORNOGRÁFICO
Beatriz Preciado, hoy Paul B. Preciado, en su “Testo
Yoqui” (2008), plantea el paso del régimen disciplinario al régimen farmacopornográfico. Esto
supone el paso del poder negativo, entendido como el control de los cuerpos a través de
dispositivos ortoarquitectónicos externos (panóptico: escuelas, fábricas, cárceles, sanatorios,
etc.) al poder positivo, que busca intervenir sobre los cuerpos internamente para producir
subjetividad, deseos. En el nuevo régimen “el cuerpo ya no habita los lugares disciplinarios,
sino que está habitado por ellos, siendo su estructura biomolecular y orgánica el último resorte
de estos sistemas de control” (2008:67). Los sujetos engullen productos farmacológicos y
audiovisuales que fijan y delimitan sus potencialidades somáticas funcionando como filtros
que producen distorsiones permanentes de la realidad que les rodea; atraviesan sus cuerpos
para transformarlos y producir subjetividades, estados alma.

El bio-capitalismo farmapornográfico se sostiene sobre los pilares de las industrias


farmacéutica y audiovisual. La pornografía construye subjetividades, representaciones y
cuerpos; busca excitar los sentidos, configurar sujetos deseantes de un tipo de sexualidad, de
cuerpo, de vida. La industria audiovisual se sustenta en el principio pornográfico, es decir, en
la búsqueda de la excitación permanente para construir sujetos deseantes. El cuerpo
postmoderno se vuelve al mismo tiempo colectivamente deseable y real gracias a su gestión
farmacológica y a su promoción audiovisual. Vivimos en una era toxico-porno (2008:45).
Estas dos industrias, la visual y la farmacéutica, han generado, en términos ontopolíticos, el
“tecnogénero” que da cuenta del conjunto de técnicas fotográficas, quirúrgicas, farmacológicas,
biotecnológicas, cinematográficas o cibernéticas que constituyen perfomativamente la
materialidad de los sexos.
"El objetivo de estas tecnologías farmacopornográficas es la producción de una prótesis
política viva: un cuerpo suficientemente dócil como para poner su potentia gaudendi, su
capacidad total y abstracta de crear placer, al servicio de la producción del capital. Fuera de
estas ecologías somaticopolíticas que regulan el género y la sexualidad, no hay ni hombres ni
mujeres, del mismo modo que no hay ni heterosexualidad ni homosexualidad" (2008:90).
Distante de una posición liberal, Preciado plantea que los sujetos no son libres ni autónomos,
sino frágiles e interrelacionados, cuyas posibilidades dependen de su resistencia colectiva. La
programación de género, como tecnología sociopolítica, moldea la subjetividad y permite que
los cuerpos piensen y actúen como cuerpos individuales, que se autoemprenden como espacios
y propiedades privadas, con una identidad de género y una sexualidad fija.
La programación de género dominante parte de la siguiente premisa: un individuo =un
cuerpo=un sexo= un género = una sexualidad. Preciado avanza con una apuesta política y
académica radical de deconstrucción del género y con él del sexo, los deseos y la identidad.
Busca develar la violencia simbólica que este encarna y mostrar las múltiples posibilidades de
ser, de existir, individual y colectivamente.

Por un lado, no hay dos sexos, sino una multiplicidad de configuraciones genéticas,
cromosómicas, hormonales, genitales, sexuales y sensuales. Por otro lado, es necesario
derribar la programación de género lo cual supone romper con los binarios:
feminidad/masculinidad, heterosexualidad/homosexualidad; cuestionar los límites del deseo
(a quién y cómo desear); apostar por una identidad no esencialista, fija que excluye al otro;
además de cuestionar las instituciones que han configurado la familia (el matrimonio, la
paternidad).

Remando a De Lauretis señala que el sujeto es al mismo tiempo un productor y un intérprete


de signos, siempre implicado en un proceso corporal de significación, representación y
autorrepresentación. En este sentido Preciado afirma: “… yo creo que será una revolución
pansexual inminente: la disolución de la identidad sexual en una multiplicidad de deseos,
prácticas y estéticas, la invención de nuevas sensibilidades, nuevas forma de vida colectiva…,
todo eso me parece entonces posible, real, inevitable” (2008: 70).

El bio-capitalismo farmacopornográfico es una narrativa que coloca en primer plano el poder


de dos industrias, la farmacológica y la visual, articuladas a la construcción de nuevos sujetos y
subjetividades, lo que constituye un aporte importante. Sin embargo, deja de lado, por
ejemplo, el poder ejercido por las corporaciones financieras a la vez que el sujeto trabajador se
desvanece, dando prioridad a los abyectos, sujetos invisibilizados históricamente por razones
de orientación sexual, raza, etnia, procedencia, diversidad funcional, entre otros.

Es un/a autor/a polémica/o, apasionada/o cuya apuesta por deconstruir y arrasar con lo
normalizado supone una ejercicio intelectual a seguir, independientemente de si se comparte o
no la totalidad de su propuesta teórica y metodológica como veremos en otras entradas.
Touraine:
La acción colectiva y movimientos sociales.
Movimientos sociales: Son productos históricos, es una manera de participación política.
Como iba cambiando la sociedad industrial, llevan a formas de participación política en el
estado moderno. El capitalismo industrial tiene un proceso de declive y aparece un nuevo
sector.
La idea sociedad post industrial: El industrialismo viene un proceso en caída, que Castells
entiende como un capitalismo informacional.
Los movimientos sociales cambian conforme a los contextos, existen nuevos conflictos, antes
era capital trabajo. Aparecen nuevas demandas en la sociedad, en la década del 60
- Movimiento pacifista
- Movimientos feministas
- Movimientos ecologistas
- Movimientos nacionalistas
Debilitamiento de los estados nacionales: Nuestras sociedades modernas se establecen por
estados nacionales. Donde un contexto los estados no logran regular a empresas tras
nacionales.
Desafiliación: La pregunta por el sujeto contemporano, la individuación, donde cada sujeto se
puede valer sobre si mismo. Ser artífice de su propio destino.
Fin de la sociedad: Por arriba, la globalización,
Indentidades a medida: Surgen comsumos de acuerdo a los gustos.
Rebrote nacionalista:
La vida como búsqueda de si mismo.
Charles Tilly

Sociólogo, teórico político e historiador


Trabajó en diversas instituciones principalmente en universidades de Colombia
Profundo trabajo de las relaciones entre sociedad y unidad política, desde una perspectiva
histórica y la revisión de las bases metodológicas y espistemologicas de las ciencias sociales
Mecanismos y procesos: los mecanismos forman una clase determinada de eventos que
cambian en las relaciones entre conjuntos específicoas de elementos en una muy idéntica o
muy similar a lo que kargi de una variedad de situaciones
Enfoque realista relacional, es real, piensa la acción social como estratégica e histórica.
Tipos de mecanismos sociales
Ambientales: Lo que se dan en el entorno de la sociedad. Lo que entendemos como naturaleza
donde se dan las relaciones sociales.
Cognitivos: Son las representaciónes iguales o colectivas que circulan en una época.
Relacionales: Formas histróricas recurrentes en las redes de relaciones de las personas: modos
que se conectan las personas, son históricas y van acentando una forma de relacionarse.
Combinaciones históricas para darse los mecanismos
Frontera social: operaciones de los vínculos de las personas que generan fronteras sociales.
Estas puede ser de encuentro, oposición, conservación, incentivo al cambio, inscripción,
transferencia de sitios y alocación
¿Cómo se producen los pares categoriales?
Las categorías en pares y desigualdades, consistentes en relaciones asimétricas a través de una
línea divisioria socialmente reconocidas, se reiteran en varias situaciones y su efecto es la
exclusión de cada red de los recursos controlados por la otra
Los mecanismos de explotación y apacaramienti de las oportunidades causan una desigualdad
persistente cuando los angentes incorporan categorías desiguales en limite de organizaciones
cruciales
Mecanismos de adaptación y emulación refuerzan la eficiencia
La
IRAS E INDIGNACIONES
CAPÍTULO 4
La ira contra las desigualdades se transforma en expresiones de resentimiento y en
indignaciones. Los populismos se indignan y denuncian las elites, las oligarquías, los pobres
y los extranjeros.

EL RESENTIMIENTO DE INTERNET
● El régimen de las desigualdades múltiples coexiste con el boom de la comunicación
digital.

● Brinda la posibilidad de expresarse en internet.

● Es un progreso democratico: reduce la distancia entre quienes hablan y quienes


se callan. Cualquiera puede hacer lo que quisiera, no hay palabras autorizadas ni
prohibidas.

● Se puede desconfiar de los argumentos a priori.

● La capacidad de expresar nuestras emociones y opiniones públicamente nos


convierte en un militante de su propia causa. Es un movimiento social individual, ya
no es necesario asociarse a otros.

● La ira y el resentimiento: antes encerrados en el espacio íntimo y en la esfera


pública, ahora se privatiza ya que se vuelve inmediato y personal.

● La expresión de la ira es tan inmediata ya que está frente a una pantalla y


escapa de las coacciones de la interacción.

● Las interacciones sociales mantienen una memoria de los intercambios, mientras


que internet borra rápidamente los gritos y las vociferaciones.

CUANDO LAS EMOCIONES SE DAN A PUBLICIDAD


● Las opiniones en internet son un desahogo, una movilización puntual, inmediata y
singular.

● Los canales 24hs y los talk shows poseen el mismo mecanismo. Se organiza como
un juego de roles, se denuncian diversos temas para demostrar las intenciones
oscuras de quienes nos dirigen, y que nadie sea engañado.

● Cada espectador encuentra el reflejo de sus propias aversiones,


obsesiones, iras e indignaciones.

● Cualquiera puede indignarse pero también cualquiera puede convertirse en malo.

● Es una seudodemocracia de opinión, las iras y las indignaciones ya no


necesitan partidos ni sindicatos. Responden a las emociones.

● Internet tiene un papel creciente en las campañas electorales. Buscan que los
electorados pasibles sean seducidos.
● La cuestión de la verdad ya no es verdaderamente pertinente, cada uno construye la
suya.

EL ESTILO PARANOICO
● Se impone el resentimiento, y se busca resistir el desprecio acusando a los otros y a la
sociedad en general de ser las causas de nuestra indignidad.
● Se construye una nueva figura; EL ADVERSARIO. La ira se transforma en
conflicto, no exige la aniquilación.

● El conflicto enfría las pasiones, crea sentimientos de solidaridad, “socializa la


resolución de las tensiones entre los contrarios”. (Así se inserta el capitalismo).

● Cuando las tensiones y las desigualdades se tornan extremas, se oscila entre la


paranoia , que ve la dominación en todas partes, y la violencia, que la revela
mediante la acción. Internet multiplica los testimonios del estilo paranoico.

● Las desigualdades tienen una causa única e invisible. El estilo paranoico es extremo,
a los individuos se les escapan las causas de los responsables de las desigualdades y
las injusticias.

● Cuesta señalar a adversarios sociales y construir un conflicto. El pasaje al acto


violento puede servir para revelar a un enemigo y el conflicto.

● Para ser reconocido como una víctima mientras se rechaza ese estatus, hay que
denunciar las a las falsas víctimas, esas que sacan ventajas indebidas de dicha
condición, piensan que el enemigo es el asistido. En EEUU son conocidos como
“white trash”.

● Las minorías y los migrantes no respetan el contrato social.

● El resentimiento obedece menos a las desigualdades sociales que al miedo de perder


el propio rango en el orden de las desigualdades. (Miedo al desclasamiento).

● El miedo a decaer está fuertemente asociado a la creencia en la meritocracia y la


igualdad de oportunidades. Cuanto más se cree en la igualdad de oportunidades,
más se vota a la derecha y más se aceptan las desigualdades. Al mismo tiempo se es
más pesimista y se tiene más miedo al desclasamiento.

● El separatismo social se despliega a lo largo de toda la cadena de las


desigualdades, y no solo del lado de los muy ricos, separados desde hace mucho de
la masa. Conviene mantener las distancias.

● Siempre hubo un voto obrero de derecha. Los votos del socialismo y comunismo
comienzan a disminuir. Allí comienza la transición entre el régimen de
desigualdades.

● El sentimiento de haber quedado a un lado explica también un voto cuyo tema


esencial es el rechazo de los inmigrantes y los extranjeros.

● El voto no está ligado a la presencia de inmigrantes, sino al temor a su cercanía, a la


amenaza de su invasión.

● El sentimiento de haber quedado a un lado explica también un voto cuyo tema


esencial es el rechazo de los inmigrantes y los extranjeros.

● No está ligado a la presencia de los inmigrantes, sino al temor a su cercanía, a la


amenaza de su invasión.

● La transformación de un voto social en voto identitario, no se comprende si no se


tiene en cuenta el resentimiento.

LA ECONOMÍA MORAL DEL RESPETO


Forgotten man: El trabajador blanco, honesto, tolerante, que paga sus impuestos, a quien se
pide que se haga cargo de los pobres, los inmigrantes y los ex colonizados. Con el
resentimiento, la cuestión
social se convierte en una cuestión nacional y moral.
Desigualdades múltiples: Los actores sociales, en especial los trabajadores, tienen la
sensación de que los mecanismos de solidaridad se descomponen. Consecuencia de esto
se comienzan a implementar una multitud de políticas sociales focalizadas en programas
sociales específicos y desigualdades singulares. Es ilegible y cualquiera puede tener la
sensación de que lo estafan.

LA NACIÓN, UN ASUNTO DE IGUALES


● La conciencia de una igualdad nacional estructura las formas de resistencia y
resiliencia.
● Ciertas igualdades son insoportables porque ponen en entredicho la
igualdad de los ciudadanos.
● Los temores económicos encuentran expresión en los temas identitarios y
nacionales, y la economía moral del respeto se refugia en la igualdad en el
seno de la nación.

INDIVIDUALISMO Y DESEO DE AUTORIDAD


El individuo autónomo se deshace cuando el individuo, más libre y más igual, afirma su
derecho a la autenticidad y la singularidad. A la vez el individualismo de los intereses
también se extiende en un mundo que parece construido por varios mercados.
Las pasiones y los intereses personales parecen desplegarse en esferas
independientes unas de otras.
La cultura y el mercado se separan.

Doble individualismo: nadie se escapa, tiene dos consecuencias.


1. La primera consecuencia: Es el declive o la crisis endémica de las
instituciones de socialización.
2. La segunda consecuencia: Es una yuxtaposición (una posición sobre
otra) de pasiones, ideales e intereses contradictorios.

-La economía moral del régimen de desigualdades múltiples invita a defender las
libertades propias y a la vez reforzar el orden público. Defiende una representación de la
sociedad fundada en el contrato social, la nación y el individuo.

LA RUTINIZACIÓN DE LA INDIGNACIÓN
Formas colectivas de iras y resentimientos
-Movimientos de indignación contra las desigualdades sociales y las políticas de
austeridad en diversos países.
-La indignación es una emoción positiva, es uno de los resortes esenciales de las
movilizaciones.
VIDA DE CONSUMO – ZYGMUNT BAUMAN

La sociedad de consumidores o de consumo refiere a un conjunto especifico de


condiciones de existencia bajo las cuales son muy altas las probabilidades de
que la mayoría de los hombres y mujeres adopten el consumismo antes que
cualquier otra cultura, así como las que casi siempre hagan todo lo posible por
obedecer sus preceptos.
La sociedad de consumidores implica una sociedad que promueve, alienta o refuerza
la elección de un estilo y una estrategia de vida consumista, y que desaprueba toda opción
cultural alternativa.
Durante la mayor parte de la historia moderna, la sociedad interpelaba a la sociedad como
su proveedora de servicios por encargo. Así, la obediencia a las órdenes y el apego a las
normas, el acatamiento y aceptación de la función asignada, la sumisión a la monotonía y
la tendencia a posponer la gratificación eran los patrones de comportamiento que fueron
inculcados a sus miembros y que se esperaba que aprendieran e interiorizaran.
En contraste con la sociedad de productores o sociedad moderna, la sociedad de
consumidores concentra sus fuerzas de coerción y entrenamiento, ejercidas sobre sus
integrantes desde la infancia y a lo largo de sus vidas, en el manejo del espíritu.
Ni bien aprenden a leer, o quizás incluso desde antes, se pone en marcha la adicción a las
compras. No hay estrategias de entrenamiento diferenciadas para niños y niñas: el rol del
consumidor, a diferencia del rol del productor, no tiene un género específico. En una
sociedad de consumidores todos tienen que ser consumidores de vocación, es decir,
considerar y tratar al consumo como una vocación. Este consumo como vocación es un
derecho humano universal y una obligación humana universal que no admite excepciones
de ningún tipo.
La vocación consumista depende de un desempeño personal. La selección de los
servicios ofrecidos por el mercado y necesarios para un desempeño eficiente recae sobre
cada consumidor, una tarea que debe realizarse individualmente y con la ayuda de
habilidades de consumo adquiridos también individualmente. Si los consumidores no
responden al llamado de consumir, se sentirán incompetentes, deficientes e inferiores.
En la sociedad de consumidores, los “inválidos” marcados por su exclusión, la cual es
irrevocable y definitiva, son los consumidores fallados. A diferencia de los inadaptados de
la sociedad de productores (los desempleados y rechazados del servicio militar), no pueden
ser considerados personas que necesitan asistencia o ayuda, ya que se presume que el
cumplimiento de los preceptos de la cultura consumista es posible para todo el mundo.
En la sociedad de consumidores toda “invalidez social” seguida de exclusión solo puede ser
el resultado de falencias personales.
Por lo tanto, consumir significa invertir en la propia pertenencia a la sociedad;
consumir es invertir en todo aquello que hace al valor social y la autoestima
individual.
El propósito decisivo del consumo en una sociedad de consumidores no es satisfacer
necesidades o deseos, sino convertir al consumidor en producto, elevar el estatus de los
consumidores al de bienes de cambio vendibles. Aunque por lo general permanezca latente
como una preocupación inconsciente e implícita, el principal motivo de desvelo de los
consumidores es convertirse en productos vendibles y lograr mantenerse así. El atractivo
de los productos de consumo suele evaluarse según su capacidad de aumentar el valor de
mercado de quien los consume. Hacer de uno mismo un producto vendible es
responsabilidad de cada uno.
La sociedad de productores luchaba por la prioridad de lo comunal por encima de los
intereses y ambiciones individuales. De este modo, asumía el rol de un “dios colectivo”,
atribuyendo a la conformidad a las normas toda responsabilidad individual por la calidad
del producto. La sociedad de consumidores “terceriza” el rol de un ser superior en los
individuos, junto con las responsabilidad de una buena actuación. Las sociedades nunca se
avergüenzan ni pueden hacerlo; la vergüenza solo es un estado individual.
Haber nacido y “haber llegado a ser”, en lugar de haber sido fabricado de principio a fin, es
ahora motivo de vergüenza. Hoy en día el cuerpo humano es algo que debe ser superado y
dejado atrás. Los cuerpos no reformados ni intervenidos son vergonzosos y dejan mucho
que desear, pero por sobre todas las cosas son la prueba viviente del fracaso, la ineptitud y
la falta de recursos del hombre.
El miedo a no adaptarse ha sido desplazado por el miedo a ser inadecuado. El mercado
de consumo está deseoso de capitalizar ese miedo, y las compañías que fabrican
productos de consumo rivalizan entre sí por convertirse en guías de sus clientes.
Suministran los instrumentos necesarios para que el hombre se autofabrique. Estos
instrumentos son el reflejo de la necesidad que, hoy como ayer, los humanos deben
obedecer para poder ser libres.
Los miembros de una sociedad de consumidores están obligados a seguir los mismos
patrones de comportamiento que los objetos de su consumo. Para ingresar en la sociedad
de consumidores y quedarse allí, los humanos deben alcanzar los estándares de
elegibilidad que define el mercado. Deben estar disponibles para la venta y conseguir, en
competencia con el resto de sus integrantes, el valor de mercado más favorable posible. Al
explorar el mercado en busca de artículos de consumo, son atraídos a los comercios con la
promesa de que allí encontraran las herramientas que pueden y deben usar para volverse
aptos para el consumo, y por lo tanto, cotizar en el mercado.
El verdadero poseedor de poder soberano en la sociedad de consumidores es
el mercado de bienes y servicios. Es allí donde se realiza la tarea cotidiana de
seleccionar y separar a los incluidos de los excluidos, a los consumidores hechos y
derechos de los fallados. El mercado es mucho más soberano que los soberanos políticos,
ya que además de dictar los veredictos de exclusión, no admite instancias de apelación. Sus
sentencias son tan firmes e irrevocables como informales y tacitas. Si bien continúan
articulando y ejecutando los veredictos de exclusión y desalojo, los organismos del Estado
ya no son dueños de decidir los criterios de esa política de exclusión. El Estado se convierte
en el ejecutor de la soberanía de los mercados.
El secreto de toda socialización exitosa reside en hacer que los individuos deseen hacer lo
que es necesario para que el sistema logre autorreproducirse. Esto puede realizarse abierta
y explícitamente, reuniendo apoyo por el interés de todos, a través de un proceso llamado
adoctrinamiento ideológico, tal como se efectuaba durante la modernidad. O puede
producirse imponiendo por la fuerza ciertos patrones de comportamiento para la solución
de problemas que, una vez adoptados, hacen posible la reproducción del sistema, como
sucede en la posmodernidad o sociedad de consumo.
En la sociedad de productores, se daba preferencia al largo plazo por sobre el corto
plazo, y las necesidades de todos tenían prioridad frente a la necesidad de algunos. El gozo
y la satisfacción que brindan los valores eternos y comunales tenían mejor prensa que el
éxtasis individual y pasajero. Como es imposible que el hombre adopte y obedezca de
buena gana el mandamiento de poner los intereses comunales por encima de
los impulsos individuales, toda civilización debe descansar en la coerción. Cumplir con
la obligación de buscar el placer y la felicidad es vivido como un ejercicio de libertad y
autoafirmación.
En una sociedad posmoderna de consumo, la multitud reemplaza al grupo, así como a sus
líderes y autoridades. Las multitudes se arman, dispersan y vuelven a reunir, en cada
ocasión, guiadas por prioridades diferentes e inevitablemente cambiantes. A diferencia de
los grupos, las multitudes son solo la suma de partes. En la multitud no hay intercambios
ni cooperación, tan solo proximidad física. Como la autoafirmación y la sensación de
seguridad fluyen, los movimientos coordinados de la multitud son el mejor sustituto del
grupo. El consumo es una acción solitaria aun cuando se haga en compañía.
CONSUMO: en cuanto ciclo metabólico de ingesta, digestión y excreción, es la condición
permanente e inamovible de la vida y un aspecto inalienable de ésta. Función
imprescindible para la supervivencia biológica. No está atado ni a épocas ni historia. Se
practica sin planificación. Es individual.
BRECHA ENTRE ACTO DE PRODUCCION Y ACTO DE CONSUMO fueron ganando
autonomía cada uno por separado)
Revolución consumista:

 Paso del consumo al consumismo


 Cuando el consumo se torna particularmente importante o central, cuando se
convierte en el propósito de la existencia
 Momento en el que nuestra capacidad de querer, desear y anhelar es el
fundamento de toda la economía de las relaciones humanas.
TIPOS IDEALES:

 Herramientas útiles porque sacan a relucir ciertos aspectos de la realidad social


Herramientas para analizar la realidad
 Algunos de los conceptos como “democracia”, “feudalismo”, “familia”, etc.
 Tienen el status de tipo ideal
 Nos hacen pensar, permiten la descripción de una sociedad social empírica
 Permiten dar coherencia narrativa a la evidencia de la vida humana
CONSUMISMO:

 Acuerdo social
 Principal fuerza de impulso y de operaciones de la sociedad Es social
Consumismo, sociedad consumista y cultura consumista, son tipos ideales que se utilizan
para comprender un aspecto crucial de la sociedad en que vivimos, y construir un relato
coherente de ella.
SOCIEDAD DE PRODUCTORES SOCIEDAD DE CONSUMO
Capacidad y voluntad de producer Capacidad y voluntad de consumir Tiempo
Tiempo lineal puntillista (rupturas y discontinuidades)
Promesa de seguridad a largo plazo Deseos inestables, insaciabilidad de las
Producción y acumulación Instituciones de necesidades, consumismo instantáneo.
secuestro, anátomopolítica, Panoptismo. Controles más sutiles (sinoptismo,
Identidad: clase social, trabajo referencia para publicidad)
la construcción social de la propia identidad. Identidad: con el consumo Tareas
Tareas colectivas (trabajo) Bienes durables y individuales (consumo)
sólidos. Bienes desechables, con obsolescencia
Garantizaban la ansiada seguridad. incorporada. Estabilidad vista como
Hay idea de progreso desventaja, causa de mal funcionamiento.
“vuelve a intentarlo, pero esta vez con más La felicidad está en el aumento permanente
fuerza” del volumen y gratificación de los deseos.
Objetivos a corto plazo No hay idea de progreso
Vida acelerada, no existe una “segunda vez”
procrastinación. Asesina de oportunidades.
“eliminar y reemplazar”
Cargar un equipaje pesado, reduce las
posibilidades de éxito.
El ciclo consumista es: adquirir-poseer-
eliminar-descartar-reemplazar. Si hay
estancamiento no sirve.
Primero aparecen los productos y luego se les
encuentra alguna utilidad.
Exceso de información: más de la mitad de
la información publicada no es leída por nadie.
Promete felicidad aquí y ahora y en todos los
ahoras. Felicidad instantánea y perpetua. Es el
objetivo de esta sociedad, ser feliz.
Los deseos tienen que estar insatisfechos.
Entonces sólo así la promesa de satisfacción
solo conserva su poder de seducción. No
satisfacción perpetua, así funciona la
soc. de consumo, se logra de dos formas:
PRODUCTOS OBSOLETOS
SATISFACER CADA DESEO DE MODO TAL
QUE PUEDAN DAR A LUZ NUEVOS DESEOS.
Economía del engaño que apuesta a la
irracionalidad de los consumidores y no a las
decisiones bien tomadas.
SE DESPIERTA LA EMOCION Y NO LA
RAZON.
RAZMIG KEUCHEYAN - LA REVOLUCIÓN DE LAS
NECESIDADES VITALES MARX EN LA ERA DE LA CRISIS
ECOLÓGICA
Introducción: un nuevo tipo de crisis

A lo largo de su historia, el capitalismo ha sufrido muchas crisis. Sin embargo, hoy se enfrenta a una
de un nuevo tipo: la crisis ambiental. Esta tiene por lo menos cuatro dimensiones: el cambio
climático, es decir, la modificación de patrones o parámetros climáticos a largo plazo; el
agotamiento de los recursos y, especialmente, el de los recursos que son cruciales para el
funcionamiento de las sociedades modernas

 «Antropoceno» es un concepto utilizado en los debates actuales sobre la crisis ambiental


para referirse a la era en que la humanidad se convirtió en una fuerza geológica.
La Revolución Industrial no podría haber existido sin energías fósiles: carbón, gas y petróleo

Marxismo ecológico

El marxismo ecológico se puede definir como el uso de las categorías e ideas de Marx y otros
marxistas para tratar de comprender la crisis ambiental. El marxismo es una teoría del capitalismo,
la más sofisticada que tenemos a nuestra disposición. Si la crisis ambiental es el resultado de este
sistema, está claro que el marxismo tiene mucho que decir al respecto. en el contexto de la
transición ecológica que tendrá lugar en los próximos años y décadas, las sociedades no podrán
satisfacer todas sus necesidades
Mi argumento en este artículo es que no se pueden responder estas preguntas sin una teoría de las
necesidades, de cuáles son las necesidades humanas en su diversidad y complejidad.
El propio Marx desarrolló un concepto de necesidad en numerosos textos: los Manuscritos
económico-filosóficos de 1844, la Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, La ideología alemana,
los Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) y El capital. De
hecho, el concepto de necesidad es omnipresente en Marx. Solo por citar una famosa definición de
mercancía en el comienzo de El capital:
La mercancía es, en primer término, un objeto externo, una cosa apta para satisfacer necesidades
humanas; de cualquier clase que ellas sean. El carácter de estas necesidades, el que broten por
ejemplo del estómago o de la fantasía, no interesa en lo más mínimo para estos efectos. Ni interesa
tampoco, desde este punto de vista, cómo ese objeto satisface las necesidades humanas, si
directamente, como medio de vida, es decir como objeto de disfrute, o indirectamente, como medio
de producción.

André Gorz y Ágnes Heller en contexto

El contexto histórico en el que Gorz elabora su teoría de las necesidades es el auge económico de la
posguerra en Europa occidental y eeuu. Con el urgimiento de la «sociedad de consumo», el
capitalismo pone constantemente en el mercado nuevas mercancías que deben ser consumidas. Al
hacerlo, crea nuevas necesidades, materiales o simbólicas. El auge económico de la posguerra puso
de manifiesto el capitalismo más productivista y consumista, y esta proliferación de mercancías
planteó la cuestión de la legitimidad de las necesidades subyacentes
Ágnes Heller es húngara. Escribió en el contexto de un país autoproclamado comunista. En una
economía planificada, una burocracia decide qué y cuánto producir. En otras palabras, decide qué
necesidades satisfacer. Esto plantea dos preguntas. En primer lugar, ¿cómo sabe esta burocracia qué
necesidades satisfacer? ¿Cómo viaja la información desde los ciudadanos hasta las oficinas de
planificación central? La respuesta es que a menudo no lo hace. Dicho de otro modo: la planificación
es principalmente desde arriba hacia abajo, y no desde abajo hacia arriba.
De ahí la segunda pregunta: ¿cuál es la legitimidad de la burocracia para decidir qué necesidades
satisfacer? Y nuevamente, la respuesta es: su legitimidad es tradicionalmente débil. En resumen, en
las economías planificadas, la información económica a menudo es imperfecta y la legitimidad es
débil. La decisión de satisfacer una necesidad, o no, no la toma el individuo. La toman las
instituciones económicas. En consecuencia, por razones diferentes de las de Gorz, Heller estaba
interesada en la cuestión de definir las necesidades, de definir qué es una necesidad legítima, como
oposición a una necesidad artificial.
La alienación se convirtió en un tema teórico y político importante en las décadas de 1960 y 1970,
porque el capitalismo producía bienestar material con tasas de crecimiento impresionantes, pero sin
el correspondiente bienestar espiritual o intelectual. La alienación designa la brecha, cada vez más
experimentada durante las décadas mencionadas, entre el bienestar material y el mental. Gorz y
Heller fueron parte de este grupo de pensadores marxistas que escribieron sobre la alienación. Sin
embargo, su originalidad está en que pensar en la alienación los llevó progresivamente al tema de
las necesidades. ¿Cuál es el vínculo entre la alienación y las necesidades? La alienación se puede
evaluar o medir en relación con las necesidades «auténticas». Uno está alienado de un estado inicial
no alienado. La lucha contra la alienación sirve para encontrar el camino de regreso a ese estado o
para llegar a él por primera vez. La creación por parte del capitalismo de necesidades siempre más
artificiales es precisamente el resultado de la alienación.

Primera paradoja

¿En qué consiste la teoría de las necesidades de Gorz y Heller? Su punto de partida es una clase
específica de necesidades. Estas necesidades no son una condición para la supervivencia, no son
necesidades absolutas o vitales, como comer o protegerse del frío.
Un ser humano probablemente podría sobrevivir sin satisfacer la mayoría de estas necesidades.
Heller las llama necesidades «radicales». La noción de «necesidad radical» ya está presente en
Marx. En su Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843-1844), Marx dice: «Una revolución
radical solo puede ser la revolución de necesidades radicales»
Las necesidades cualitativas o radicales se basan en dos paradojas. Aquí está la primera. El
capitalismo es un sistema explotador que propaga la miseria y el dolor. Pero también genera cierto
bienestar material a largo plazo para partes significativas de la población. Las desigualdades son
omnipresentes, pero esto no significa que el capitalismo sea incapaz de sacar a la gente de las formas
extremas de pobreza.
Estas necesidades cualitativas o radicales son una parte constitutiva de nuestro yo moderno.
Participan en la definición de lo que la mayoría de nosotros consideraría una buena vida. Pero
incluso si el desarrollo capitalista es la condición para su surgimiento, no puede satisfacerlas por
completo. De hecho, impide que se hagan realidad.
La historia de los movimientos sociales y políticos modernos puede verse como la historia de las
luchas que han tenido como objetivo satisfacer las necesidades insatisfechas o solo parcialmente
satisfechas. Para definir su concepto de «necesidad radical», Heller escribe: «La conciencia de la
alienación, en otras palabras, las necesidades radicales (...)». Las necesidades radicales son la
«conciencia de la alienación». Su argumento es el siguiente: cuando estás alienado, no sabes quién
eres; en esto consiste precisamente estar alienado. Vives ignorando la alienación de la que eres
víctima. La alienación no es solo una cuestión de «conciencia», es esencialmente una cuestión de
estructuras sociales alienantes.

Entre la naturaleza y la historia

Según la teoría marxista de las necesidades, estas se encuentran en la intersección de la naturaleza


con la historia. «El hambre es hambre, pero el hambre que se satisface con carne cocida comida con
cuchillo y tenedor es un hambre muy distinta de la que devora carne cruda con ayuda de manos,
uñas y dientes»
En este pasaje, Marx reconoce la existencia de necesidades biológicas absolutas, es decir,
necesidades cuya satisfacción es una condición para la supervivencia. El hambre es hambre, sea cual
fuere el periodo histórico o la región considerada.
Aquí está el punto importante: como el objeto consumido primero tiene que producirse, en última
instancia es la producción, es decir la producción capitalista, lo que determina las necesidades. El
objeto externo (la mercancía) determina la necesidad, la producción determina el objeto y, por lo
tanto, la producción determina la necesidad.
Según Marx, bajo el capitalismo, la producción es la que manda la mayor parte del tiempo. Si se
produce una evolución en la esfera productiva siguiendo, por ejemplo, una innovación tecnológica,
es probable que conduzca a una nueva «forma de consumo». A veces, esta nueva forma se refiere a
una necesidad vital, como comer, por ejemplo, cuando la humanidad comenzó a cocinar carne y
comerla con cuchillo y tenedor, en lugar de comerla cruda y con las manos.

Segunda paradoja

Las necesidades radicales se basan en una segunda paradoja. En el nivel colectivo, las necesidades
evolucionan y se vuelven más sofisticadas y diversas medida que avanza la historia. Pero en el nivel
individual, se produce un empobrecimiento de las necesidades y las formas en que son satisfechas.
Esto es lo que se verifica especialmente entre las clases populares, pero también en las dominantes.
«Riqueza de la especie, pobreza del individuo» es la fórmula que emplea Heller para referirse a esta
segunda paradoja de las necesidades radicales. Una forma de definir el progreso es decir que se
crean necesidades cada vez más sofisticadas a lo largo de la historia un proceso de ampliación del
espectro de necesidades cualitativas. Según Gorz, «cuanto más rica sea una civilización, más ricas y
diversas serán las necesidades de los hombres»
Marx analiza a través del concepto de necesidades. ¿Cómo vamos a explicar esta paradoja? Tres
factores contribuyen a este resultado. En primer lugar, el grado de sofisticación de las necesidades
depende del tiempo que tenemos para atenderlas. Cuanto menos tiempo tengamos a nuestra
disposición, menos sofisticadas serán nuestras necesidades. Asimismo, más sucumbiremos a las
necesidades «preformateadas» y estandarizadas.
En resumen, desarrollar necesidades sofisticadas requiere tiempo. Esta es la razón por la cual, en la
teoría marxista de las necesidades, la reducción del tiempo de trabajo es una política crucial y
progresista. Gorz fue uno de los primeros teóricos de la reducción del tiempo de trabajo, y también
del «ingreso básico»
La estandarización de la producción es un segundo factor que explica la trivialización de las
necesidades individuales bajo el capitalismo. Productos exactamente iguales se producen en
cantidades cada vez mayores. La estandarización es una tendencia a largo plazo de la producción
capitalista y responde a la necesidad de reducir los costos de producción y realizar economías de
escala.
La estandarización tiene una gran influencia en las formas de consumo y, en consecuencia, en la
definición de las necesidades y los modos en que se satisfacen.
Un tercer factor que explica que la riqueza de la especie con respecto a las necesidades conlleve un
empobrecimiento del individuo es la división del trabajo. La división del trabajo existe en diversas
formas en cada sociedad humana, e incluso en algunos grupos de animales. Lo que es específico dela
división capitalista del trabajo es que tiene sus raíces en la división entre trabajo manual e
intelectual.
Una transición ecológica poscapitalista, se pueden mencionar muchos otros aspectos de la teoría
marxista de las necesidades. Pero quiero concluir volviendo a nuestro interrogante: durante la
transición ecológica, ¿qué necesidades deberíamos satisfacer y cuáles no? Obviamente, la teoría
marxista de las necesidades no es una hoja de ruta detallada para esta transición. Para construir tal
hoja de ruta tenemos que recurrir a escenarios de transición ecológica elaborados por economistas e
ingenieros ambientales
Entre los objetivos de la transición ecológica debería estar la satisfacción de las necesidades
biológicas absolutas de todos los seres humanos
Las necesidades radicales son una falsa promesa hecha por el capitalismo. Pero es una falsa promesa
que la gente toma en serio. Esta falsa promesa permite que surjan movimientos sociales y políticos y
permite luchar por su cumplimiento. Al hacerlo, necesariamente cuestionan la legitimidad del
capitalismo.
ULRICH BECK - LA SOCIEDAD DEL RIESGO GLOBAL

Plantea que vivimos el pasaje desde la modernidad industrial hacia una sociedad del riesgo, a través
de una transformación producida por la confrontación de la modernidad con las consecuencias no
deseadas de sus propias acciones. El desarrollo industrial no regulado por el sistema político
produce riesgos de una nueva magnitud: son incalculables, imprevisibles e incontrolables por la
sociedad actual.
Además, estos riesgos no pueden afrontarse desde los Estados Nación por cuanto trascienden sus
fronteras. Ello implica que surge objetivamente una comunidad mundial, que falta -y será necesario-
construir de forma política. La sociedad del riesgo implica una serie de cambios que pintan un
paisaje de la actualidad e invitan a reflexionar:
a) el pasaje de una sociedad de clases a una sociedad de riesgos (según Beck, el smog es
democrático puesto que su efecto alcanza a todas las clases sociales);
b) el pasaje de una sociedad estamental, de identidades fijas sostenidas en la etnia, la religión,
el trabajo, a una sociedad de individuación cada vez mayor, en la que las personas construyen sus
trayectorias en forma reflexiva, escogiendo sus trabajos, sus parejas, sus modos de vivir;
c) el cambio del estatuto de la ciencia, desde una situación de monopolio del saber, hacia un
escenario en el que las opiniones de expertos compiten con el saber lego y con la racionalidad social.
Transformaciones contemporáneas:
- En el proceso de trabajo (individualización de las tareas, desregulación, precarización del
empleo, generalización del desempleo)
- En el rol de la mujer (incorporación al mercado de trabajo, mayor independencia)
- En las ciencias (cambio de paradigmas, necesidad de incorporar la interdisciplinariedad,
competencia de saberes).
Desencadenaron lo que Beck considera la primera guerra contra un riesgo global.

El concepto de sociedad del riesgo permite analizar fenómenos actuales como la gripe aviar, el
aumento de huracanes cada vez más fuertes producidos por el recalentamiento del planeta, o el
Tsunami que abatió al mundo en el año 2004.

El autor se basa en ocho puntos que considera clave para hablar sobre el concepto de riesgo y
sociedad riesgo.
1- Los riesgos no se refieren a los daños producidos. No son lo mismo que la destrucción,
aunque sí una amenaza de ésta. El discurso de los riesgos empieza donde acaba nuestra confianza en
la seguridad y deja de ser relevante cuando ocurre la catástrofe potencial.
El riesgo es estado intermedio entre la seguridad y la destrucción.
La sociología del riesgo constituye una virtualidad real, constructivismo y realismo consiguen
complementarse.
Una vez que sabemos que existen riesgos posibles, nosotros nos enfrentamos a una responsabilidad.
Esta responsabilidad adopta la forma de decisión. Cuando se cree que los riesgos son reales los
movimientos se hacen fluidos.
El concepto de riesgo, cuando se considera científicamente (riesgo = accidente x probabilidad)
adopta el cálculo de probabilidades que no puede excluir el peor caso posible.
2- El concepto de riesgo invierte la relación entre pasado, presente y futuro.
El pasado pierde su poder para determinar el futuro, es decir, el presente ya no es más resultado del
pasado, como sostenía Weber. El futuro crea el presente, es causa de la experiencia y la acción
actual, por medio de los cuasi sujetos: catástrofes ambientales, migraciones bruscas, alteraciones
genéticas, crisis financieras. La realidad es producto del futuro porque, navegar entre los riesgos
implica que, la sociedad actual está siendo mucho más relacionada con el futuro que con el pasado.
Las definiciones establecidas de los riesgos son una varita mágica con la que una sociedad estancada
puede activarse y politizarse. La pena es que en la sociedad que vivimos todo el mundo prefiere que
nada suceda mientras lamentan ese mismo hecho, porque entonces todo es posible. La
identificación con la sociedad del riesgo nos permite disfrutar tanto de la mala como de la buena
vida y las amenazas de la misma.
3- Las proposiciones sobre riesgos no son sólo fácticas o valorativas, sino ambas cosas a la vez o
algo intermedio, una “moralidad matemizada”.
Las proposiciones sobre riesgos sólo pueden descifrarse en una relación interdisciplinar
(competitiva), dado que asumen en igual medida, el conocimiento del saber técnico y la familiaridad
con percepciones y normas culturales.
La peculiaridad de lo que el autor llama su dinámica política, que acciona la acción presente a través
de una virtualidad real y un futuro no existente se debe a dos fuentes:
- La importancia cultural del valor universal de la supervivencia.
- La atribución de los peligros a los productores y garantes del orden social. Es decir, a la
sospecha de que quienes amenazan el bienestar y los encargados de protegerlo sean los
mismos.
4- Los riesgos son consecuencias imprevistas no deseadas de la lógica de control que domina la
modernidad. La sociedad moderna es una empresa para la construcción del orden y el control.
Mientras los riesgos tengan conexión con la voluntad e intencionalidad podrán ser controlados, de
lo contrario no, no sólo debido a la globalidad de los riesgos, sino también a las indeterminaciones e
incertidumbres inherentes a su diagnóstico.
Weber discute el concepto de “consecuencias no deseadas” porque mantiene una relación
estructural con el predominio de la racionalidad instrumental. Sin embargo no el de riesgo, una de
cuyas peculiaridades es la de haber perdido esta relación entre intención y resultado.
La construcción de la seguridad y el control se está haciendo ficticia en la sociedad del riesgo global.
Cuanto más intentemos ``colonizar`` el futuro con ayuda de la categoría riesgo, tanto más se
escapará a nuestro control. Así podemos decir que pasamos de un riesgo como forma de calcular
consecuencias impredecibles, dado en los siglos XVII y XVIII, hasta uno posterior que significa todo
el conjunto de técnicas y métodos para hacer predecible lo impredecible.
En la medida en que la naturaleza se industrializa y las tradiciones se hacen opcionales, surgen
nuevos tipos de “incertidumbres fabricadas”. Estos tipos de riesgos presumen de una triple
participación de expertos científicos en el papel de productores, analistas, beneficiarios de las
definiciones de riesgos.

5- En el riesgo contemporáneo, se fusionan dos significados: la evaluación del riesgo basada en


el conocimiento empírico y la toma de decisiones y la actuación sobre los riesgos en la incertidumbre
indefinida.
El concepto de incertidumbre fabricada hace referencia al hecho de que la ciencia crea también
nuevos tipos de riesgos:
- Los progresos en genética hacen posibles difuminar la frontera entre las personas
enfermas y saludables porque es factible diagnosticar más enfermedades congénitas.
- También hace referencia este concepto al hecho de que los riesgos provienen de y
consisten en desconocimiento (no conocimiento): no se trata del olvido momentáneo o la falta de
desarrollo de conocimiento experto sino que la racionalidad experta es incapaz de descartar un
suceso dado a través del cálculo de probabilidades, o el hecho de que los especialistas en riesgos
parten de supuestos diferentes.
- El cómo actúe uno ya no es algo que puedan decidir los expertos. Los riesgos señalados
(o encubiertos) desarman al mismo tiempo a esos expertos porque obligan a todos a decidir por sí
mismos.
6- Los nuevos tipos de riesgos son simultáneamente locales y globales (glocales). Los peligros
ecológicos no saben de fronteras.
Este distanciamiento espacio temporal de los peligros de las elecciones entre riesgos locales y
globales confirma el diagnóstico de la sociedad del riesgo global. Los fundamentos de la lógica
establecida son socavados e invalidados: A duras penas se puede atribuir los daños a culpables
definidos, de modo que el principio “el que contamina paga, no sirve”. No existen ya si quiera
medidas paliativas en caso de que se produzca el peor caso concebible. La lógica del control se
colapsa desde dentro.
La sociedad de riesgo se autocrítica y no se controla: Diversos actores se contradicen: mientras los
técnicos sostienen que no hay riesgo los aseguradores se niegan a extender el seguro porque los
riesgos son elevados.
Es necesaria la creación de instituciones internacionales frente a los peligros globales.
7- Los riegos globales inciertos: a los que se enfrenta la sociedad del riesgo global no tienen una
vinculación obvia entre el impacto el punto de origen. Son invisibles e inabordables para la
percepción cotidiana. Es preciso tomar una conciencia clara de los riesgos; sólo entonces puede
afirmarse que constituyen una amenaza real, y esto se refiere tanto a los valores y símbolos
culturales como a los argumentos científicos. Nadie desea saber de ellos.
Aquí toma lugar la REFLEXIVIDAD: clave de esta época y de los sujetos que vivimos en esta
sociedad. Es la capacidad de auto confrontarnos / auto examinarnos para formar nuestra propia
identidad y así asumir una postura frente a los riesgos. La segunda modernidad es una sociedad
reflexiva.
Los riesgos son “reales” y constituidos por la percepción y construcción sociales. Su realidad deriva
de los “impactos” arraigados en las actuales rutinas de producción e investigación industrial y
científica.
El conocimiento de los riesgos, por el contrario, está vinculado a la historia y los símbolos de la
propia cultura y al tejido social del conocimiento. Esta es una razón por la cual el mismo se percibe y
maneja de manera tan diferente en lugares de Europa y el mundo. La enorme disyunción espacial
entre el conocimiento y el impacto: la percepción es siempre contextual y está constituida
localmente. Esta contextualidad sólo es extensible en la imaginación y con ayuda de las nuevas
tecnologías de la información. El impacto del modo de vida industrial está temporalmente abierto y
tiende a extenderse por todo el globo.
Para resumir, el impacto sólo se hace perceptible como sintomático después de que se materializa en
un fenómeno cultural visible en algún tiempo y en algún lugar.
8- La noción de sociedad de riesgo global es pertinente para un mundo que puede caracterizarse
por la pérdida de una distinción clara entre naturaleza y cultura. Vivimos en un mundo que
transciende la dicotomía de nuestro marco de pensamiento, nuestros riesgos son híbridos creados
por el ser humano. Más que una prisión tecnocrática el mundo global en el que vivimos es un
conjunto de instituciones en constante cambio, así se abren circunstancias aparentemente rígidas y
se ponen en movimiento.
¿Quién tiene que definir los riesgos?
¿Qué tipo de conocimiento o desconocimientos está implicado en éste?
¿Qué debe considerarse como prueba suficiente en un mundo necesariamente discutido y
probabilista?
¿Quién tiene que decidir sobre la compensación de los afectados?
En relación a estas preguntas, las sociedades del riesgo están atrapadas en un vocabulario
particularmente inadecuado no sólo para las catástrofes modernas, sino también para los retos y las
amenazas creadas por las incertidumbres fabricadas.
Al tiempo que los peligros se hacen más peligrosos, se hacen crecientemente inaccesibles los
intentos de establecer pruebas, atribuciones e indemnizaciones por medios científicos, legales y
políticos.
MICHAEL MANN - LA GLOBALIZACIÓN Y EL 11 DE SEPTIEMBRE

El término «globalización» hace referencia a la expansión de las relaciones sociales por todo el
planeta. No cabe duda de que esto está sucediendo.
Lo más difícil es determinar. Teniendo en cuenta la preponderancia del materialismo en el
pensamiento moderno occidental, sus análisis tienden a centrarse en las cuestiones económicas: el
capitalismo transnacional se está abriendo paso atravesando las fronteras de los Estados con el fin
de crear una red unitaria de interacciones en la totalidad del planeta.
Nos hallamos ante una revolución en las tecnologías de las comuicaciones, o ante los nuevos
mercados de masas del capitalismo de consumo. cultura global, o de un único orden mundial
entendido más frecuentemente como la convergencia de los distintos Estados existentes en vez de la
emergencia de un único Estado mundial.
Estas visiones son falsas. Aunque la globalización se está produciendo, no es un hecho singular sino
múltiple, que desintegra al tiempo que integra. La globalización difunde a escala global la
desigualdad y las contradicciones que existe en «Occidente» y en el «norte», para incorporar
seguidamente las del «sur» y las de las relaciones norte-sur.
El «sistema mundo» capitalista genera sus propias contradicciones y conflictos a medida que, una
tras otra, las sucesivas potencias hegemónicas comienzan a vacilar.
Algunos historiadores expertos en relaciones internacionales han señalado que la globalización tiene
un carácter bifronte, que provoca simultáneamente orden y fragmentación. En este sentido, la
Guerra Fría es considerada como un hecho que dividió el mundo, dotándolo al mismo tiempo de un
orden esencial, también en el interior de las dos vertientes de su falla principal; proceso en el que se
incluye la incorporación parcial del «Tercer Mundo» en el «Primero”.
Los seres humanos han acondicionado cuatro tipos fundamentales de organizaciones de poder: las
ideológicas (o culturales, si se prefiere), las económicas, las militares, y las políticas. De acuerdo con
este modelo, la globalización consiste en la expansión de estas cuatro redes de interacción, cada una
de las cuales puede tener fronteras, ritmos y resultados diferentes, extendiendo distintas formas de
integración y desintegración a lo largo del planeta.
Este haz de ideologías europeas resultaba internamente contradictorio; también despertó bastante
resistencia. Daré dos ejemplos: en primer lugar, el racismo europeo socavó la habilidad del
imperialismo de integrar a los pueblos conquistados con el fin de que se sometieran a los imperios.
Excluidos como inferiores raciales expulsaron a sus superiores británicos tan pronto como surgió la
ocasión.
En segundo lugar, la expansión del militarismo globalizado entre los Estados europeos rivales trajo
consigo guerras que inicialmente interrumpieron la globalización, pero que, más tarde, la dotarían
de un nuevo rumbo, fortaleciéndola incluso; las guerras napoleónicas fortalecieron el poder global
de Gran Bretaña y el de Rusia en Asia; la Segunda Guerra Mundial, seguida de la Guerra Fría, dio
lugar a la primera potencia hegemónica global: Estados Unidos.
I. EL PODER ECONÓMICO
El desarrollo transnacional del capitalismo ha retornado en la actualidad a los altos niveles
anteriores a la Primera Guerra Mundial, excediéndolos en gran medida en lo que se refiere a las
comunicaciones y a las inversiones extranjeras directas. El capitalismo es formalmente
transnacional: orientado hacia el beneficio en los mercados, donde quiera que estos se encuentren, e
independientemente de las fronteras nacionales, regionales, religiosas o de otro tipo.
Un imperialismo exclusivo
contradictorias de lo que denominaré «imperialismo ostracista». Este término indica que una parte
del mundo evita y domina simultáneamente la economía de la otra parte, modulando la mezcla
exacta de estas relaciones según la región y el momento. Por otro lado, la mayoría de los países
pobres del mundo no están siendo integrados al capitalismo transnacional de modo significativo,
sino que el capitalismo está «condenándolos al ostracismo» al considerarlos demasiado arriesgados
para la inversión y el comercio.
Sin embargo, dicho ostracismo es únicamente parcial. El norte mantiene relaciones comerciales y de
inversión con el sur, al que sigue dominando económicamente. Esto ha incluido de forma creciente
dos mecanismos de intercambio desigual.
- En primer lugar, se da una tendencia secular a la baja en el precio de las materias primas
- En segundo lugar, hay que mencionar las fluctuaciones en los tipos de interés,

La persistencia de los Estados-nación


Los Estados-nación siguen constituyendo inflexibles redes de interacción económica en la medida
en que proporcionan la mayor parte de la regulación política que el capitalismo precisa. Cerca del 80
por 100 de la producción mundial está siendo comercializada actualmente en el interior de las
fronteras nacionales. Tan sólo en Europa occidental se ha producido un declive serio en esta cifra
debido al mercado común regulado que constituye la UE. El capital financiero se ha hecho
considerablemente más transnacional; el empleo se sigue manteniendo dentro de los confines
estatales, y a pesar de que la migración laboral internacional ha ido en aumento, seguir
desempeñando un papel importante, sus conflictos económicos serán pacíficamente regulados por
medio de instituciones internacionales.
En el sur las cosas son más complejas. Si tenemos en cuenta que el poder económico de la mayoría
de los países del sur está en declive con respecto al norte, su capacidad de resistencia a la
globalización concebida en los términos marcados por este último está disminuyendo. Además, en
estos momentos muchos regímenes del sur están formados por «realistas» y economistas de la
Escuela de Chicago que defienden que su gobierno debe hacer todo lo posible para atraer capital y
comercio extranjero y abandonar cualquier forma de proteccionismo previamente existente.
II. EL PODER MILITAR
Los cambios recientes más dramáticos se han producido con relación al poder militar. Por primera
vez en la historia de la humanidad, la guerra –al menos la que ha enfrentado a las mayores
potencias– se ha vuelto, en tanto que medio para alcanzar fines humanos, absolutamente irracional.
Éste no es todavía el caso, si pensamos en la guerra que puede enfrentar a otras potencias menores,
que todavía podrían librarla sin destruirse mutuamente o destruir la totalidad del planeta.
Estados Unidos gasta tanto en defensa como la combinación de las doce potencias que le siguen,
dejando corto al imperialismo británico del siglo XIX, bajo el cual la fuerza de la Flota Real (no el
ejército) siguió siendo algo mayor que la de la combinación de las dos flotas más grandes siguientes.
Las potencias regionales
Existen importantes potencias regionales a las que Estados Unidos no tiene el atrevimiento ni la
capacidad de coercer. Aunque éstas aspiran a obtener beneficios económicos provenientes de
acuerdos con Estados Unidos y sus instituciones internacionales clientes, no aceptan el liderazgo de
este país. China y Rusia continúan siendo el ejemplo más obvio, a pesar de que Estados Unidos tiene
poca influencia también sobre India y Pakistán, que ahora cuentan además con armas nucleares.
Todos estos Estados tienen también intereses comunes a la hora de redefinir a algunos de sus
enemigos como «fundamentalistas islámicos», legitimando supuestamente de este modo su
represión
Los puntos débiles de Estados Unidos
El dominio militar del norte sobre el sur se ha ido debilitando a lo largo de las últimas décadas de
dos maneras. En primer lugar, la pacificación interna del norte ha socavado su propio militarismo,
su predisposición para el combate, su capacidad para aceptar bajas entre sus propios soldados-
ciudadanos. En El Líbano y en Somalia, las fuerzas estadounidenses se retiraron precipitadamente
cuando doscientos y veinte de sus soldados, respectivamente, fueron asesinados por sorpresa.
Una segunda debilidad ha sido ocultada durante largo tiempo gracias a la obsesión por la revolución
armamentista de alta tecnología del siglo XX, simbolizada por la fisión nuclear y los misiles dirigidos
por láser.
El 11 de septiembre proporciona un ejemplo más espectacular todavía del uso de las armas por parte
del débil. Aproximadamente una docena de terroristas armados con cuchillos y pasajeros civiles
mataron a algo más de 3.000 personas y derribaron las torres gemelas del World Trade Center –
justo al lado de Wall Street– y uno de los cinco lados del Pentágono, dos símbolos clave del poder
económico y militar estadounidense.
III. EL PODER POLÍTICO
A pesar de la creencia generalizada de que el Estado-nación está siendo socavado por la
globalización, las tendencias actuales son bastante diversas11. Los Estados-nación europeos están
cediendo algunas de sus competencias a euroinstituciones cuasi federales, si bien este modelo no se
está extendiendo de manera significativa en otros lugares. Los Estados débiles pueden ceder sus
competencias políticas en beneficio de Estados fuertes presentes en la misma región; sin embargo,
esto siempre ha sucedido.
El recalentamiento de la tierra, el aire contaminado, la escasez de agua, el agotamiento del
combustible a escala global precisan de negociaciones y acciones coordinadas entre los Estados; los
únicos actores autorizados con capacidad reguladora sobre sus territorios y sobre el espacio aéreo.
Si dichas geopolíticas suaves son predominantemente pacíficas pueden incluso llegar a suscitar la
difusión de una única cultura política global, menos fracturada por graves conflictos, tal y como han
expuesto John Meyer y otros autores
Los obstáculos de la democracia
Aún así, la democracia y el desarrollo siguen siendo esquivos. Hasta el momento, no se han
difundido de modo regular por todo el mundo, limitándose a los países vecinos y especialmente
favorecidos. Un obstáculo, en particular, comenzó a surgir y a extenderse durante el siglo XX: la
dificultad de implementar un sistema democrático en entornos multiétnicos y multirreligiosos. En
ellos, el «gobierno del pueblo» ha supuesto de forma creciente el dominio de un grupo ético o
religioso sobre los otros grupos, seguido de diversas formas de resistencia, de guerra civil y de
limpieza étnica.
La limpieza étnica representa, tal y como he explicado en otro lugar, el lado oscuro del proceso de
democratización13. Así, pues, las guerras, en su mayoría étnicas o religiosas, han aumentado a un
ritmo regular durante la segunda mitad del siglo XX.
Esto resulta especialmente sangrante si tenemos en cuenta que los medios de comunicación y el
consumismo global despliegan una fantástica vida de plenitud económica ante de la mayor parte de
la población mundial. existen tres formas de intervención por parte del norte que pueden
exacerbarlas:
I. El declive de los términos de intercambio comercial y la crisis derivada del endeudamiento,
II. Los países del norte, especialmente Estados Unidos, apoyan aoç los regímenes del sur en
beneficio propios
III. Los países del norte –una vez más, especialmente Estados Unidos - pueden tomar partido en
conflictos étnicos/religiosos locales y ayudar a reprimir a un determinado grupo.
IV. EL PODER IDEOLÓGICO
El poder ideológico es blandido por aquellos que pueden proporcionar sistemas de sentido y
movilizar rituales que doten de un sentido plausible al mundo en que vivimos. Genera movimientos
sociales poderosos y comunidades normativas. Si la globalización se encaminara hacia una sociedad
mundial única y sin fracturas, generaría una comunidad cultural única que confluiría en lo que se
refiere a las normas, los sistemas de sentido y las prácticas rituales.
La globalización más éxitosa es la de los productos baratos de consumo cultural: moda, bebidas,
comida rápida, música popular, televisión y películas. Los productos más baratos se encuentran a
disposición prácticamente de toda la población mundial, entre la que se cuentan los adolescentes
con pocos recursos, hecho que ha generado una cultura juvenil global.
La segunda expansión cultural es la del humanismo liberal, que opera mediante movimientos
políticos liberales y socialdemócratas, Naciones Unidas, incontables ONG, y mediante el concepto de
«derechos humanos Básicos.
La tercera difusión cultural, la de la lengua inglesa, es incluso más débil. El inglés se está
extendiendo como medio de comunicación pública entre los sectores más modernos; no obstante,
aunque muchos emplean la lengua para hacer negocios.
Religión y resistencia
A lo largo del período de posguerra, el resurgimiento religioso llegó a reemplazar a numerosos
movimientos socialistas que se autoproclamaron resistentes frente al imperialismo. Durante los
ultimos años nos hemos llegado a obsesionar con el islam; sin embargo, en Asia meridional los
«fundamentalismos» hindú, sij y budista –y, en Israel, judío– han surgido por doquier como formas
de resistencia en contra de los regímenes laicos locales identificados con la dominación de Occidente
o con el norte.
El impulso principal de estos movimientos se ha producido, por consiguiente, en el seno del islam.
Samuel Huntington ha señalado adecuadamente la «falla» religiosa que se está abriendo entre el
islam y otras religiones como una enorme franja que atreviesa dos continentes –África y Asia. En las
últimas décadas, sin embargo, el poder musulmán y, especialmente, el árabe ha disminuido,
convirtiéndose algunos Estados en clientes de Estados Unidos; entre ellos, pocos han logrando algún
beneficio para sus ciudadanos.
Fundamentalismo de combate
Una vez más, no obstante, unos cuantos «fundamentalistas» están reavivando en estos momentos
esta tradición. La abrumadora mayoría de ellos centran sus actividades en el ámbito local, tratando
de imponer la shari’a, la ley islámica, en sus propias comunidades.
En segundo lugar, el conflicto también estalla dentro del islam, tal y como sucede entre hindúes, sijs,
budistas y cristianos, situando a los fundamentalistas frente a los laicos y a los conservadores
religiosos. Sin embargo, tanto los laicos como los conservadores musulmanes a menudo son
respaldados por el norte, especialmente por Estados Unidos; de modo que cabe esperar que se
conviertan en objeto de ataque tanto por su condición de opresores autoritarios.
La cosmología de los débiles
Una vez en el poder, los regímenes «fundamentalistas» tienden a establecer duras dictaduras
religiosas, cuyo atractivo popular puede resultar difícil de comprender. Sin embargo, debemos tener
en mente que mientras operan como movimientos en la oposición actúan como populistas lanzando
proclamas al pueblo en tanto unidad para que se rebele, primero en contra de los dirigentes
coloniales y después frente a los poscoloniales.
Defienden lo que el pakistaní Maduodi, teórico dirigente fundamentalista suní, denominó
«teodemocracia»: no se trata de un Estado teocrático.
Las presiones que ejercen, por lo tanto, fuerzan a los regímenes a actuar con un mayor autoritarismo
Cabe predecir con seguridad que el poder militar por sí solo no eliminará la amenaza que representa
el fundamentalismo de combate en ninguna de estas religiones. En realidad, es probable que lo
único que consiga sea alimentar las llamas del mismo, ya que aparentemente confirma la cosmología
ofrecida por los fundamentalistas de combate
Las fuentes de acritud
Esta terrible confrontación actual en modo alguno resulta inevitable. Que el enemigo del
fundamentalismo de combate sea Estados Unidos constituye un elemento clave derivado de las
consecuencias no intencionadas que han traído consigo las políticas estadounidenses seguidas con
respecto al comunismo, a Israel y al petróleo.
Estas geopolíticas llenas de recovecos no hacen sino reforzar la conclusión de que la guerra entre el
«fundamentalismo» islámico y el imperialismo del norte no es necesaria. Podría socavarse por
medio de tres medidas: una aproximación más equitativa hacia el conflicto Israel/Palestina; menos
ayuda militar y más ayuda económica a los regímenes árabes; y una estrategia de desarrollo
internacional más progresista, siendo la redistribución y el crecimiento dos de sus objetivos.
a globalización ideológica es desigual e impredecible. Incluye finas capas de una cultura
transnacional común en potencia; fragmentación ideológica en las distintas zonas del sur; y
confrontaciones más generales entre fallas religiosas esenciales, donde unos cuantos
fundamentalistas de combate están explotando las nuevas armas de los débiles.
La globalización es un proceso real; sin embargo, es múltiple y contradictorio. El planeta está
dividido en más y más Estados-nación; está escindido por una paradójica divisoria «imperialista
ostracista» entre norte y sur; y existen también rivalidades potencialmente peligrosas cuyas partes
cuentan con un amplio poder. La mayoría de estas divisiones no generan un enfrentamiento
armado.
Estas pautas mixtas de comportamiento ponen de manifiesto que en la actualidad nos estamos
encaminando hacia una sociedad global singular.
El capitalismo del norte simultánea y desigualmente integra, domina y condena al ostracismo a
distintas zonas en todo el mundo. El poder de la potencia hegemónica militar, Estados Unidos, está
siendo limitado por su propia y creciente pacificación; por su confianza en el armamento de gran
alcance supuestamente seguro, pero a la postre limitado; y por las nuevas armas de los débiles

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