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Instituto Superior En Ciencias de la Salud

Santa Rosa Mística

SALUD PROFESIONAL
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
TEMA
EPIDEMIA
Integrantes

- Yvana Candia

- Adriana Cohener

- Belén Martinez

Docente: Lic. Delia Ortega


Carrera: Tecnicatura en Farmacia
Curso: 1ero
Turno: Mañana

Capiatá-Paraguay
2023
Indicadores T.P. 10 Pts
Monografía Exposición
 Presentación del tema Dominio del
tema
 Contenido Vocabulario
Técnico
 Trabajo en Equipo Apariencia
Personal
 Distribución de Tareas Muletillas
 Responsabilidad Preguntas

Integrantes

Domini Vocabulario Aparienci Muletillas Pregunta Monografía Total


o a s
Yvana
Candia
Adriana
Cohener

Belén

Martinez
Introducción
Una epidemia es la propagación de una enfermedad infecciosa que afecta
a un gran número de personas en un área geográfica específica en un
corto período de tiempo. Las epidemias pueden ser causadas por virus,
bacterias, parásitos u otros microorganismos que se propagan de persona
a persona a través del contacto directo o indirecto, como la tos, los
estornudos, el contacto físico o el contacto con superficies contaminadas.

En Paraguay, ha habido varias epidemias a lo largo de la historia,


incluyendo epidemias de cólera, dengue, fiebre amarilla, influenza y, más
recientemente, la pandemia de COVID-19. Estas epidemias pueden tener
efectos graves en la salud pública, la economía y la sociedad en general.

Es importante tomar medidas de prevención para evitar la propagación de


enfermedades infecciosas. Algunas de estas medidas incluyen lavarse las
manos con frecuencia, mantener una buena higiene respiratoria, evitar el
contacto cercano con personas enfermas y seguir las recomendaciones de
las autoridades sanitarias. En caso de sospecha de enfermedad, se debe
buscar atención médica de inmediato y seguir las instrucciones de los
profesionales de la salud.
EPIDEMIA
Epidemia (del griego epi, por sobre y demos, pueblo) es una descripción
en la salud comunitaria que ocurre cuando una enfermedad infecta a un
número de individuos superior al esperado en una población durante un
tiempo determinado. Para evitar el sensacionalismo que conlleva esta
palabra, en ocasiones se utiliza el sinónimo del brote epidémico o brote.1
En la actualidad el concepto es una relación entre una línea de base de
una enfermedad, que puede ser la prevalencia o incidencia normales, y el
número de casos que se detectan en un momento dado. En este sentido, si
una comunidad se encuentra libre de una determinada enfermedad, un
solo caso constituye una epidemia. En otras palabras, es un incremento
significativamente elevado en el número de casos de una enfermedad con
respecto al número de casos esperados.
En el caso de que la epidemia se difundiera por varias regiones
geográficas extensas de varios continentes o incluso de todo el mundo, se
trataría de una pandemia. En caso de enfermedades que afectan en una
zona mantenida en el tiempo, se trataría de una endemia.
FASES DE LA EPIDEMIA
Endemia, epidemia, pandemia
Una endemia es la presencia habitual de una enfermedad en una zona
geográfica (la prevalencia positiva incidencia (estable) puede convertirse
en una epidemia si las condiciones ambientales lo permiten).
Posteriormente:

 Puede que la epidemia se extienda y se convierta en


una pandemia (caso del VIH y del COVID-19)
 Puede que la epidemia disminuya, la incidencia se convierte en
muy baja, cero o negativa. Si se mantiene localizada en el
espacio, se convierte en una endemia limitada a ciertas regiones
(caso actual de la poliomielitis). También puede llegar a
desaparecer al final.
Ciclos y olas
Las epidemias frecuentemente ocurren en ciclos u oleadas con una fase de
auge rápido y una abrupta caída, un cierto período de actividad baja y de
nuevo un auge y caída. La gripe es un ejemplo perfecto de una epidemia
cíclica, con un ciclo anual o estacional. Las epidemias pueden
desarrollarse en una o más olas, como fue el caso de la gripe de 1918 a
principios del siglo XX. Los modelos epidemiológicos han demostrado
que, bajo ciertas condiciones razonables, existen soluciones oscilantes, lo
que explica que las epidemias ocurran en ciclos. Por ejemplo, el virus de la
gripe común presenta tasas de infección diferentes en invierno y en
verano. Esa variabilidad estacional de la tasa de infección da lugar a un
comportamiento cíclico (si la tasa de infección fuera constante, los
modelos más simples llevan a la conclusión de que el número de
infectados sería una tasa constante).
Desarrollo
Una epidemia también puede surgir sin una endemia previa, por ejemplo,
a raíz de un accidente que provoca la liberación de un vector patógeno en
un entorno donde anteriormente era inexistente
(prevalencia e incidencia inicialmente cero). En tales circunstancias, solo
algunos casos son suficientes para causar un aumento muy significativo
en la incidencia de la enfermedad y darle el carácter de una epidemia.
Difusión
Mark Bartholomew, investigador de la CEA, y un equipo mixto de la CEA-
CNRS-Universidad de Indiana que ha modelado la propagación de las
epidemias a partir de bases de datos de la IATA, concluyó en 2008 que «el
avión es el factor clave de la propagación (de las epidemias) en todo el
mundo (..) Las líneas en las que hay grandes flujos de pasajeros, crean
caminos preferentes para la enfermedad. El SARS llegó a Francia y
Canadá con vuelos procedentes de Hong Kong.» Por lo tanto, él cree que
«incluso si se redujera en un 90 % el tráfico aéreo - que parece difícil de
alcanzarse -, esto limitaría muy poco el número de infecciones». 2
En los animales, las epidemias se propagan principalmente por los
animales migratorios (véase el ejemplo de la gripe aviar).

Seguimiento
En el siglo XXI, las redes de médicos generales o médicos de los hospitales,
los farmacéuticos y/o ciudades llamadas centinelas realizan
un seguimiento epidemiológico sobre la base de protocolos
estandarizados, a nivel local, regional, nacional y continental o incluso
mundial en caso de enfermedades como la gripe.
Los expertos creen que las enfermedades emergentes, sobre todo las de
origen animal, serán cada vez más importantes con el crecimiento de la
población, el hacinamiento urbano, los cambios climáticos, el aumento
del transporte de mercancías y de personas, el incremento de los factores
mutagénicos y el contacto con nuevos gérmenes.
Umbral epidemiológico
Un umbral epidemiológico, que corresponde a un número mínimo de
enfermos en el momento, se establece para las principales enfermedades,
a fin de comparar las tendencias epidemiológicas entre ciudades,
regiones, países o continentes en diferentes momentos.
Debajo de este umbral, no se habla de una epidemia. Por encima, las
autoridades sanitarias pueden adoptar o solicitar medidas de prevención
y de precaución. El número de pacientes en ese tiempo describe, por lo
general, una curva con forma de campana.
La epidemia corresponde al crecimiento de una enfermedad endémica o
la aparición de un gran número de pacientes donde la enfermedad estaba
ausente. Puede también reflejar la identificación de la mutación de un
patógeno que hace visible la gravedad de los síntomas de una enfermedad
que antes era asintomática.
Modelado
Los investigadores están tratando de anticipar las epidemias para
conseguir una mejor lucha contra ellas. Para ello están procurando
desarrollar y validar modelos matemáticos.
Parece que las conurbaciones y la promiscuidad alteran la ecología de los
patógenos, lo que les permite estar activos todo el año, aunque de manera
discreta (se habla entonces de «ruido de fondo»).

Tratamiento y prevención
Entre los medios de lucha contra las epidemias figuran:

 Prevención del contagio, que pasa históricamente por el


aislamiento de los pacientes (p.ej. cuarentena), que pueden ser
objeto de medidas más específicas, según el modo de
contaminación. Por ejemplo, la separación de hombres y
animales en el caso de las enfermedades transmitidas por
animales (gripe, gripe aviar); la máscara de respiración
(mascarilla) y guantes desechables contra las enfermedades que
se transmiten por el aire, como el SARS o el COVID-19;
el preservativo para el sida, la descontaminación (p. ej., la
desinfección del calzado en los aeropuertos, en contra de la
propagación de la enfermedad de las vacas locas), etc.
 La vacunación de sujetos sanos
 La búsqueda de tratamiento de fondo
 El almacenamiento preventivo de vacunas y de tratamientos por
los Estados.

Impacto histórico de las epidemias


Las menciones históricas de plagas y epidemias han sido frecuentes en
toda la historia. El libro del Éxodo describe las plagas que Moisés hizo
caer sobre Egipto, y muchas otras menciones bíblicas hablan de brotes
epidémicos. Por ejemplo, la Biblia menciona la decisión de Senaquerib,
rey de Asiria, de abandonar su intento de conquistar Jerusalén en
700 a. C. debido a que sus soldados estaban enfermos (Isaías 37, 36-38).
Los cronistas antiguos y medievales usan el término plaga para hablar de
dichos episodios, debido a la creencia antigua de que las epidemias se
debían a un castigo divino por una conducta pecaminosa. Con la aparición
del sida, diversos grupos llegaron a difundir la idea de que dicha
enfermedad era un castigo por una conducta inmoral. Esas visiones han
supuesto históricamente un obstáculo para la prevención y el control de
las epidemias.
Otras referencias históricas dejan claro el impacto histórico de brotes
epidémicos y su efecto en el curso histórico de los acontecimientos. La
caída de imperios ha sido atribuida directa o indirectamente a
enfermedades epidémicas. En el siglo II d. C., las llamadas "plagas del
reinado de Antonino" (posiblemente sarampión y viruela) se expandieron
por el Imperio romano, causando estragos y una importante reducción de
la población, así como dificultades económicas. Esa situación habría
facilitado la intensificación de ataques de los bárbaros y finalmente el
debilitamiento del imperio.

Epidemias que alteraron el país, 1870 –1919


Luego de la cruenta Guerra de la Triple Alianza, entre los años 1870 y
1919 muchas enfermedades azotaron con fuerza la débil salud de los
habitantes del Paraguay. Además de las más conocidas como la temible y
antigua viruela, aparecieron otras desconocidas hasta entonces y que
causaron grandes estragos en la población y cambios en la vida social de
entonces.

Tras la Guerra de la Triple Alianza, y en el estado de postración en que se


encontraba el país, las enfermedades afectaron gravemente la vida del
Paraguay en todos sus ámbitos. La reaparición de la temible y antigua
viruela, a la que sumaron enfermedades que antes de la guerra eran
desconocidas o por lo menos “casi completamente desconocidas en el
Paraguay” al decir del Dr. William Stewart, como fiebre amarilla, tifus y
tifoidea, difteria, cólera y disentería, diezmaban la población, agravaban
las miserias de un país en ruinas y dificultaban la recuperación de la
economía.

Por lo general, las epidemias estaban asociadas –y en este sentido,


aunque quizás más pobre, el Paraguay no era la excepción entre la mayor
parte de las naciones– a las condiciones deplorables de la higiene pública.
Los pocos canales de desagüe que se habían abierto en Asunción durante
el gobierno de Carlos Antonio López estaban taponados, reteniendo las
aguas y con ellas todo tipo de desperdicios, favoreciendo la aparición y
proliferación de vectores. Las mataderías también contribuían con la
polución al arrojar sus restos a las calles, en la cercanía de las casas, ante
la imposibilidad material de la municipalidad de Asunción de
controlarlas.

COMPLEJIDAD Y CARENCIAS

Es difícil, en ausencia de estadísticas fiables, determinar con exactitud el


número de víctimas de las epidemias, aunque es posible inferir que tuvo
que haber sido elevado, especialmente en zonas de la capital como la
Chacarita, ya que los desperdicios de la parte “alta” de Asunción corrían
imparables con las aguas a través de los barrancos hasta llegar a las
humildes viviendas del antiguo y populoso sector de la ciudad. Además, la
población pobre solía padecer con las especulaciones al alza de los precios
de los insumos médicos y con la usura de los prestatarios.

La complejidad de las nuevas enfermedades y la carencia de médicos y de


un sistema de salud pública trajeron como consecuencia diversos ensayos
institucionales (creación del Consejo de Medicina, luego del Consejo de
Higiene; la formación de profesionales de la salud en la Universidad
Nacional; la Inspección de salud escolar creada en 1910; la creación del
Departamento Nacional de Higiene y Asistencia Pública en 1917 tras
haberse nacionalizado el Hospital de la Caridad), que desarrollaron
grandes esfuerzos en medio de privaciones aún mayores, con muy escasos
medios. Tan escasos, por ejemplo, que la Facultad de Medicina
permaneció cerrada entre 1909 y 1918. Los municipios y el Estado
intentaban brindar medicinas y sostén económico a las familias
empobrecidas y víctimas de las enfermedades.

LA SALUD PÚBLICA

Hasta que se reorganizó la salud pública en el Paraguay –proceso que


duró entre 1915 y 1917– fueron las asociaciones privadas las que se
ocupaban de poner en marcha los servicios: contaban, ciertamente, con
subsidios estatales, pero la gestión recaía básicamente sobre éstas. Así se
organizaron la Sociedad de Damas de Beneficencia; la Cruz Verde y la
Cruz Blanca que cumplió destacada actuación durante la epidemia de
1918.

Las epidemias generaban cuarentenas inmediatas, lo que para el Paraguay


significaba, en la práctica, un alto grado de aislamiento. Algunas veces, el
aislamiento –duro en sí mismo– podía resultar catastrófico para el
comercio fluvial, como ocurrió, por ejemplo, durante las epidemias de
fiebre amarilla de 1871 y 1890; y la peste bubónica de 1900-1901. Las
comunicaciones fluviales quedaban severamente dañadas, como ocurrió,
por ejemplo, durante la epidemia de 1900-1901; y el comercio de
exportación acusaba el impacto de las estrictas medidas de salud.

EDUCACIÓN AFECTADA

La educación resultaba particularmente afectada, ya que en escenarios de


epidemias, las escuelas se cerraban para evitar los contagios. Ocurrió, por
ejemplo, en 1893, ante una epidemia de viruela; en 1902 y en 1911, ante la
epidemia de peste bubónica; y volvería a ocurrir con la clausura
anticipada del año lectivo en 1918 cuando hizo su aparición la mal
llamada gripe española; y luego, al año siguiente, ante un brote de
sarampión. En 1911, incluso el fútbol (entonces incipiente) resultó
afectado por la situación.

A pesar de que en 1880 se estableció la obligación de la vacunación contra


la viruela, la mayor parte de la niñez no era vacunada por sus padres.
Entre el desconocimiento y el temor, la viruela hizo estragos en la niñez
paraguaya durante décadas.

En libros escolares, aparecía como sinónimo de caridad, un médico: Juan


Vicente Estigarribia, quien había sido antes de la Guerra de la Triple
Alianza un reconocido médico en el Paraguay. Había atendido al dictador
Francia, y hacia el final de su vida, recibió de Francisco Solano López una
pensión como reconocimiento a décadas de trabajo desde la organización
de los servicios de salud en los cuarteles, hasta la atención desinteresada a
familias en situación de pobreza.

HOSPITAL DE CARIDAD

El reducido número de médicos y enfermeras se organizaba como mejor


podía. El antiguo Hospital Potrero se convirtió en Hospital de Caridad, y
mediante la Sociedad de Damas de Beneficencia fue asignado a la orden
de las hermanas vicentinas, hasta que fue nacionalizado en 1915 con el
nombre de Hospital Nacional San Vicente de Paul (hoy, Hospital de
Clínicas). Fue el principal centro hospitalario del Paraguay y uno de los
edificios emblemáticos de Asunción.

Los escasos médicos –solo 3 en 1881; y aunque creciente su número, solo


eran alrededor de 50 en 1918– se prodigaban en tareas públicas y
privadas de dirección y atención de pacientes. La historia recuerda, entre
otros, a Stewart, O’Campos, Velázquez y los primeros egresados de la
Facultad de Medicina, Gubetich y Barbero, que organizaron el servicio
médico escolar –siempre precario; y éste último, Andrés Barbero, cuyas
dotes organizativas fueron desplegadas para contener la gripe española
entre 1918 y 1919.
HÉROES DE BLANCO

Como hoy, en aquellas décadas, tres de ellos dieron sus vidas en


cumplimiento de sus deberes profesionales.

Durante la epidemia de peste bubónica de 1911 fallecieron los doctores J.


Emiliano Paiva y Bartolomé Coronel, atendiendo a sus respectivos
pacientes. En 1919, en otra epidemia, falleció el doctor Manuel Pérez
Acosta, que había sido director del Hospital entre 1915 y 1916. Calles de
Asunción llevan sus nombres: es bueno recordar, en este momento, el
porqué.

Paraguay experimenta su epidemia más grande


de chikungunya y es una de las mayores
registradas en Sudamérica

Desde hace unos días se encuentra en el país un equipo de los CDC


(Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los Estados
Unidos. Se trata de médicos epidemiólogos de la División de
Enfermedades Vectoriales que fueron invitados por el Ministerio de Salud
Pública y Bienestar Social para apoyar en la respuesta a la actual epidemia
de chikungunya.

La comitiva de expertos está conformada por la Dra. Susan Hills,


epidemióloga del equipo de Vigilancia y Epidemiología de la División de
Enfermedades Vectoriales; la Dra. Amy Beeson, oficial del Servicio de
Inteligencia Epidémica (EISO) en CDC-Fort Collins; junto con el Dr.
Roberto J. Freire Esteves, asesor técnico principal de la Oficina Regional
de América del Sur, quienes han estado trabajando con técnicos de la
Dirección de Vigilancia de la Salud en:

1) Revisar datos para entender mejor el tamaño y la extensión de la


epidemia y su impacto en ciertos grupos de riesgo, como los recién
nacidos.
2) Compartir lecciones aprendidas y estrategias para reducir la
enfermedad que tuvieron éxito en otros países.
3) Ayudar a desarrollar estrategias para contestar preguntas sobre
chikungunya y estrategias de prevención.
El virus de chikungunya apareció por primera vez en las Américas en el
2013, y a partir de ese año llegó a causar brotes en muchos países,
incluido en Paraguay. Los CDC mencionan que, si bien los brotes de
chikungunya se están viendo en varios países de la región, sin embargo, la
epidemia actual es la más grande que se ha registrada en Paraguay y es a
su vez, una de las más grandes que ha sido documentada en Sudamérica.

“En Paraguay estamos viendo un patrón parecido a los que se ha visto en


otros brotes de chikungunya”, aseveran los expertos. Normalmente esta
enfermedad causa fiebre y dolores articulares. Raramente, puede generar
enfermedad severa y afectar al cerebro, el corazón, el hígado y otras partes
del cuerpo.

Refieren que las personas con mayor riesgo de enfermedad severa o


muerte por chikungunya son los recién nacidos y lactantes, personas
mayores de 60 años y personas con otras condiciones de la salud como
hipertensión, diabetes o enfermedades cardiacas. Mencionan que es
importante que estos grupos de riesgo prevengan la picadura del
mosquito. En tanto que alertan, que las embarazadas pueden pasar el
virus a los niños durante el parto, así que también es importante que se
protejan contra los mosquitos.

Paraguay en la mira internacional


En otro punto, los CDC mencionan que la epidemia actual en Paraguay
obtuvo importancia internacional por varias razones, una de ellas, es el
gran impacto en la salud pública del país que ha resultado en miles de
hospitalizaciones y decenas de fallecimientos. “Hay mensajes importantes
que pueden ser compartidos a partir de esta epidemia, no solo dentro del
Paraguay sino también en otros países en la región. Es importante
prevenir la picadura del mosquito sobre todo para los grupos que tienen
riesgo de enfermedad severa, que son los recién nacidos y lactantes,
personas que tienen más de 60 años de edad, y personas que tienen otras
enfermedades. Las personas embarazadas deben tomar igualmente
precauciones para prevenir picaduras”.

Enfatizan que las mejores formas de prevenir las picaduras de mosquitos


son a través del uso de elementos de barrera y la eliminación de criaderos.
Los expertos de Estados Unidos aconsejan llevar ropa clara con mangas
largas y pantalones, aplicarse repelente y crear ambientes libres de
mosquitos con la instalación de telas metálicas en puertas y ventanas,
utilizar mosquiteros cuando se está descansando o durmiendo, sobre todo
en las cunas y carritos de los bebés, y por supuesto, eliminar los criaderos,
que es esencial dentro de la estrategia de prevención.

CDC destaca labor de Paraguay en la epidemia


Tras ser consultados con respecto a la respuesta a la epidemia que se está
dando en el territorio nacional, los CDC confesaron: “Nos quedamos
impresionados por el gran trabajo que se está haciendo en Paraguay”.
Aseveran que las epidemias de chikungunya pueden ser difíciles de parar,
en cambio destacan que el Ministerio de Salud Pública está trabajando
para educar a la población respecto a la enfermedad, sobre todo, en la
importancia de protegerse contra las picaduras de mosquitos para
prevenir la infección del virus.

Según afirman, el clima de Paraguay es ideal para los mosquitos que


transmiten chikungunya y otras arbovirosis, principalmente durante las
temporadas de lluvias, donde es fácil que los recipientes se llenan de agua;
esto contribuye a que los mosquitos coloquen sus huevos en estos
recipientes para la proliferación de más mosquitos.

Para prevenir que la gente se enferme con chikungunya, aseguran que es


importante que las comunidades trabajen juntas para drenar o vaciar el
agua estancada de contenedores como baldes, platos de animales,
neumáticos y basura. “Este brote tiene meses de evolución, pero todavía
no se acaba. Es importante que la gente no se canse de eliminar los
criaderos de mosquitos”.

Los epidemiólogos de CDC explican que las epidemias de chikungunya


son impredecibles y pueden ocurrir a raíz de una variedad de factores,
incluyendo cambios ambientales, el clima, el comportamiento humano y
niveles de inmunidad en la población.Para limitar el impacto de
epidemias en el futuro, sostienen que es importante asegurar los esfuerzos
continuos de eliminación de criaderos mantener fuerte la vigilancia para
detectar casos nuevos y estar preparados para responder rápidamente con
medidas de control.
ANEXO
Conclusión
En conclusión, las epidemias son un problema de salud pública global que
afecta a todos los países, incluyendo a Paraguay. Estas pueden tener
efectos graves en la salud de las personas, la economía y la sociedad en
general. Para prevenir y controlar la propagación de enfermedades
infecciosas, es importante tomar medidas de prevención y seguir las
recomendaciones de las autoridades sanitarias.

En Paraguay, se han registrado epidemias de varias enfermedades


infecciosas a lo largo de la historia. Las autoridades sanitarias han
trabajado arduamente para prevenir y controlar la propagación de estas
enfermedades mediante la implementación de medidas de prevención y el
fortalecimiento de los sistemas de salud.

En resumen, la prevención y el control de las epidemias es un desafío


constante que requiere la cooperación y el compromiso de todos los
actores involucrados, incluyendo a los gobiernos, los profesionales de la
salud y la sociedad en general.
Bibliografía

 Qué es una epidemia – Wikipedia


 Epidemias que alteraron el país – Diario La Nación
 Paraguay experimenta su epidemia más grande – Diario ABC

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