Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Jurisprudencia Sobre Arrendamiento 2
Jurisprudencia Sobre Arrendamiento 2
Fecha : 06/05/2004
Rol : 4366-2003
Partes : Sociedad Comercial B y B Limitada; con Sociedad Rotex Limitada;
Ministros : Hernán Alvarez García; Enrique Tapia Witting; Jorge Rodríguez Ariztía; Domingo
Kokisch Mourgues; René Abeliuk Manasevich;
Descriptores : Recurso de Casación en el Fondo » Rechazado, Juicio Sumario, Manifiesta
Falta de Fundamento.
Contrato de Arrendamiento » Terminación por No Pago de Rentas.
Cláusula Penal » Función, Avaluación Convencional y Anticipada de los
Perjuicios, Efectos, Requisitos.
Doctrina
1.- En este juicio sumario la parte demandada recurre de casación en el fondo en contra de la
sentencia dictada por la Corte de Apelaciones respectiva que confirma la de primer grado, donde se
acoge la demanda de terminación de contrato de arrendamiento por no pago de rentas, sostiene el
recurrente que se han infringido los artículos 1.545, 1.552, 1.924 y 1.560 del Código Civil. Los
Jueces del Fondo han tenido por acreditado el vínculo contractual entre las partes, que el
demandado no acreditó estar al día en el pago de las rentas que se cobra, como asimismo, la
ocurrencia de la causal invocada para solicitar el pago de la indemnización pactada en una cláusula
del contrato, en la especie, el abandono del inmueble; hechos básicos que sirven de fundamento a
las conclusiones del fallo objeto del presente recurso y que no fueron impugnados denunciando
infracción a leyes reguladoras de la prueba que de ser efectivas permita a este tribunal modificarlos;
en consecuencia, el recurso de casación en el fondo adolece de manifiesta falta de fundamento.
(Corte Suprema)
2.- Una de las cláusulas del contrato de arrendamiento sub judice, constituye una cláusula penal
que cumple la función de avaluar convencional y anticipadamente los perjuicios. Convencional,
porque previene del acuerdo de las partes, y anticipadamente, porque el monto de los perjuicios
queda irrevocablemente fijado antes del incumplimiento; tanto es así que producido éste, el deudor
no puede discutir ni el monto ni la existencia de estos perjuicios (artículo 1.542 del Código Civil)
La cláusula penal no requiere de declaración judicial previa acerca de indemnizar perjuicios, exime
al acreedor de la carga de probar la existencia de éstos e impide al deudor alegar la inexistencia de
los mismos
El efecto propio de la cláusula penal es dar al acreedor el derecho a cobrarla cuando no se cumple
la obligación principal, y para ello se requiere el incumplimiento de la obligación del deudor, que
éste sea imputable al deudor y la mora del deudor. (Corte de Apelaciones de Concepción)
Legislación aplicada en el fallo : Código de Procedimiento Civil art 782; Código Civil art 1542;
Visto:
A fs. 1, se presenta don Francisco Javier Hurtado Peñaloza, abogado, domiciliado en Concepción,
calle Barros Arana 492, of. 145, Torre Ligure, en representación, según acredita, de Sociedad
Comercial B y B Limitada, con domicilio en Concepción, calle Rengo 145, y expone: que por
escritura pública de fecha 22 de octubre de 1997, su representada entregó en arrendamiento a la
Sociedad Rotex Limitada, persona jurídica del giro de su denominación, representada por don Shui-
Chin Chen, ignora profesión, domiciliado en calle Bandera Nº 798, Santiago, el inmueble ubicado en
calle Maipú Nº 715 al 727. La renta se pactó en la suma de 95 Unidades de Fomento o su
equivalente al índice de reajustabilidad diaria que lo reemplace. Es del caso que la arrendataria
abandonó el inmueble arrendado con fecha 10 de septiembre de 1998, adeudando las rentas
correspondientes a los meses de junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de
1998 y enero de 1999. La cláusula undécima del contrato celebrado entre las partes, establece que
en el caso que el arrendatario hiciese cesar anticipada y unilateralmente el contrato o hiciere
abandono del inmueble antes del plazo de duración del mismo, se obligaba a pagar íntegramente
las rentas de arrendamiento hasta el término del plazo de duración del contrato, las que se
consideran de plazo vencido. De este modo, la demandada adeuda la suma de 2.660 Unidades de
Fomento, ya que desde que hizo abandono del inmueble se contabilizan 28 meses de rentas, que a
la fecha de interposición de la demanda equivalen a $ 39.160.520. Por lo expuesto y disposiciones
legales que cita, pidió tener por interpuesta demanda de terminación de contrato de arrendamiento
por no pago de rentas en contra de Comercial Rotex Limitada, representada por don Shui-Chin
Chen, ambos ya individualizados, ordenar se practiquen las reconvenciones legales y, en definitiva,
se declare terminado el contrato de arrendamiento; que la demandada deberá pagar las rentas
insolutas por los meses de junio, julio, agosto y septiembre de 1998, por un total de 380 U.F.,
equivalentes a la fecha de presentación de la demanda a $ 5.594.360; que la demandada deberá
pagar, además, las rentas por concepto de cumplimiento del contrato de arrendamiento a plazo
fijo, desde la fecha en que abandonó el local hasta la fecha pactada para la terminación del contrato
en la cláusula cuarta del mismo, es decir, la suma de 2.280 U.F., equivalentes a la época de
interposición de la demanda a $ 33.566.160; que la demandada sea condenada a restituir el
inmueble en el plazo que Us. determine; que la demandada pague las rentas devengadas durante a
tramitación del juicio y todo con costas.
A fs. 39, se llevó a efecto el comparendo de estilo, con asistencia de ambas partes. La demandante
ratificó la demanda en todas sus partes, con costas, y solicitó se practicara la segunda
reconvención de pago. Se practicó la segunda reconvención de pago. La demandada, contestando
la demanda mediante minuta escrita, solicita su rechazo, con costas. Opone, al efecto, en primer
término, la excepción de contrato no cumplido, fundada en que el actor habría incurrido en
incumplimiento contractual al no permitirle el uso y goce libre de perturbación del local, por haber
dado nuevamente en arriendo el local sin que se haya puesto término al contrato que los liga y al no
mantener el inmueble en estado de servir para el fin de fuera arrendado, ya que los sistemas
eléctricos del local no le pertenecían y estaban comprendidos en la quiebra de la empresa
propietaria de los mismos. Alega, además, la improcedencia de la indemnización de perjuicios
solicitada, toda vez que no existen perjuicios que indemnizar. Llamadas las partes a conciliación,
ésta no se produjo.
3º.- Que la existencia del contrato en que la demandante finca sus pretensiones constituye un
hecho que no ha sido controvertido por las partes y que, además, se encuentra acreditada con el
documento fs. 5 a 8, acompañado por la actora, con citación y sin que fuere objetado, consistente
en fotocopia autorizada de escritura pública que da cuenta del referido contrato.
Este medio probatorio, apreciado en conciencia, como lo permite el artículo 15 de la ley 18.101,
comprueba en forma fehaciente que las partes mediante escritura pública de fecha 22 de octubre
de 1997, celebraron un contrato de arrendamiento respecto del local comercial ubicado en calle
Maipú Nº 715 al 727 Concepción, por una renta mensual anticipada de 95 Unidades de Fomento
pagadera dentro de los cinco primeros días de cada mes. Se pactó para la duración del arriendo el
plazo de tres años, contado desde el 29 de octubre de 1997 terminando en consecuencia, el día 29
de septiembre del año 2000 (cláusulas primera, segunda, cuarta y quinta). En la cláusula undécima
del contrato se estipuló que si el arrendatario hace cesar anticipada y unilateralmente el contrato de
arrendamiento o hace abandono del inmueble antes del plazo de duración del contrato, se obliga a
pagar íntegramente las rentas de arrendamiento hasta el término del plazo de duración del
contrato, las que se considerarán como de plazo vencido.
4º.- Que, consecuencialmente, y establecido como se encuentra el vínculo contractual entre las
partes y el monto de la renta mensual de arrendamiento, era precisamente a la demandada a
quien correspondía acreditar, según las reglas del onus probandi, haber cancelado y estar al día en
el pago de las rentas que se le cobran, empero nada de ello ocurrió en autos, pues ninguna
probanza allegó al punto, máxime que reconoce expresamente en su contestación escrita de fs. 28
y siguientes, adeudar las rentas desde junio de 1998 de hasta enero de 1999.
5º.- Que, sin embargo, la demandada pretende en la especie excusar su incumplimiento en el pago
de las rentas, excepcionándose mediante la regla del artículo 1.552 del Código Civil, vale decir, por
medio de la excepción de contrato no cumplidbo, la que basa, en primer lugar, en que la actora no
habría cumplido por su parte con la obligación de permitirle el uso y goce de la cosa arrendada libre
de toda perturbación, toda vez que encontrándose aún vigente el contrato lo dio en arriendo a un
tercero y en segundo lugar, en que no ha mantenido la cosa en estado de servir para el fin a que
fue arrendado, puesto que se le retiró al local el servicio eléctrico que no era de propiedad de la
arrendadora sino que formaba parte de una quiebra, circunstancia que estaba en conocimiento de
la demandante.
6º.- Que la primera argumentación de la demandada en que funda la excepción en comento, esto
es, el incumplimiento de la actora en su obligación de permitir el uso y goce libre de toda
perturbación de la cosa arrendada, se la hace consistir, tal como se dijo, en la circunstancia que la
arrendadora habría entregado en arriendo el local materia de la contratación a un tercero en el mes
de diciembre de 1998 y a otro en febrero de 1999.
Con el objeto de acreditar los fundamentos de su alegación, acompañó el documento de fs. 43 a 45,
con citación y sin que fuere objetado, consistente en fotocopia autorizada de escritura pública de
fecha 24 de febrero de 1999, en virtud de la cual la sociedad demandante entrega en
arrendamiento a la Importadora y Exportadora Textil P y H Limitada, el local comercial ubicado en
calle Maipú Nº 715 al 727 de Concepción, a contar del 1º de marzo del mismo año y por un plazo de
dos años; inmueble que corresponde al mismo objeto de la contratación celebrada con la
demandada.
7º.- Que, con el mérito del instrumento público referido, apreciado en conciencia, resultan, en
principio, justificados los fundamentos que harían procedente la excepción en análisis; no obstante,
ésta habrá de ser desestimada teniendo presente para ello la circunstancia que la demandada, tal
como ya se señaló, incumplió su obligación esencial del pago de las rentas con mucha anterioridad
a la época del incumplimiento imputado a la actora, esto es, el mes de junio de 1998 -aspecto
reconocido expresamente por aquélla en su presentación de fs. 28- por lo que la demandada no
puede justificar su morosidad en el pago de las rentas, en el hecho que la actora en febrero de 1999
-ocho meses después- haya dado en arriendo a un tercero el local comercial.
8º.- Que la segunda alegación esgrimida por la demandada en apoyo de la excepción en análisis,
vale decir, el incumplimiento de la actora en su obligación de mantener el local arrendado en estado
de servir para el fin a que fue arrendado, está fundada en el hecho que el sistema eléctrico y sus
componentes no eran de propiedad de la arrendadora y fueron sacados del local con fecha 12 de
mayo de 1998, toda vez que formaban parte de la quiebra de Darco Limitada, circunstancia que se
encontraba en conocimiento de la arrendadora desde el 26 de agosto de 1997.
Los hechos anteriormente descritos aparecen justificados en autos con el mérito de los documentos
acompañados por la demandada a fs. 46 y 47, con citación y sin que fueren objetados -los que se
aprecian en conciencia- consistentes, el primero, en copia simple de instrumento privado emanado
de uno de los representantes de la parte demandante de fecha 26 de agosto de 1997, donde se
hace entrega del local ubicado en Maipú Nº 715 por parte del síndico de quiebras, don Héctor
Oberg Yáñez, dejándose constancia que las instalaciones eléctricas pertenecen a la quiebra Darco
Ltda. y, el segundo, en autorización del síndico de quiebras para retirar del local de Maipú Nº 715
las instalaciones eléctricas, de fecha 12 de mayo de 1998.
Ahora bien, en el caso de autos no existe tal declaración de exigibilidad para la obligación de la
arrendadora, desde que nada se ha solicitado a su respecto, en el entendido que para ello se
requiere interponer una acción en su contra, ora por vía principal ora por vía reconvencional,
cuestión que no ha sucedido en la situación que se examina.
10º.- Que, así las cosas, la excepción de contrato no cumplido opuesta por la demandada habrá de
ser rechazada.
11º.- Que, conforme a lo que se ha venido reflexionando y hallándose la demandada en mora en un
período entero en el pago de la renta y habiéndosele efectuado dos reconvenciones de pago,
mediando más de cuatro días entre ellas, sin que se haya prestado seguridad competente de
verificar el pago de lo adeudado dentro de un plazo razonable que no bajará de treinta días, no
cabe sino acceder a la solicitud de terminación inmediata del contrato de arrendamiento, acorde a
las prescripciones del artículo 1.977 del Código Civil.
12º.- Que, por razones análogas, se dará lugar a la pretensión de cobro de rentas insolutas por los
meses de junio, julio, agosto y a septiembre de 1998, por un monto total de 380 U.F., con el sistema
de reajustabilidad establecido en el artículo 21 inciso 1º de la ley 18.101.
13º.- Que, además, la demandante solicita el pago de las rentas desde el mes de septiembre de
1998 y hasta la fecha de terminación del contrato pactada por las partes, esto es, septiembre del
año 2000, por un monto total de 2.280 U.F., todo ello de conformidad a lo establecido en la cláusula
undécima del contrato.
14º.- Que, según consta del instrumento público de fs. 5 a 8 ya mencionado, las partes acordaron
en la cláusula undécima del contrato, en lo que es pertinente, que: "En el evento que el arrendatario
haga cesar anticipada y unilateralmente el contrato de arrendamiento o haga abandono del
inmueble antes del plazo de duración del contrato, se obliga a pagar íntegramente las rentas de
arrendamiento hasta el término del plazo de duración del contrato, las que se considerarán como
de plazo vencido".
La cláusula contractual recién transcrita, debe ser estimada como una avaluación convencional y
anticipada de los perjuicios que irrogue a la demandante la ocurrencia de la causal invocada para
solicitar la indemnización, en la especie el abandono del inmueble, hecho este último que cabe
tener por justificado en autos, como quiera que no otra explicación que el abandono del local
arrendado por parte de la arrendataria ha de tener la circunstancia que la demandante haya
procedido a celebrar un nuevo contrato de arrendamiento con un tercero respecto del mismo local,
según más arriba se expuso, situación que lógicamente y de acuerdo al principio de lo normal de
las cosas no podría haber acontecido de no haber mediado precisamente el abandono y
desocupación de la cosa arrendada por la arrendataria-demandada, máxime si se tiene presente
que el nuevo arrendatario se encuentra ocupando el establecimiento, tal como se demuestra con
los documentos agregados por la propia demandada a fs. 48 a 52, con citación y sin que fueren
objetados, situación que obviamente resulta posible sólo en la medida que el mismo local se
hubiere encontrado desocupado por parte del anterior arrendatario.
De este modo, la indemnización pretendida habrá de ser acogida, puesto que tratándose de una
avaluación convencional anticipada de los perjuicios, estipulada para el evento de la sola ocurrencia
de alguna de las causales establecidas, y encontrándose esta circunstancia acreditada en el caso
sub-lite, la actora no necesita probar los perjuicios como lo plantea la demandada. Por lo mismo, no
cabe hablar aquí de un enriquecimiento sin causa por parte de la demandante.
15º.- Que, sin embargo, no prosperará la pretensión de la demandante en orden a obtener el pago
de las rentas que se devenguen durante la tramitación del juicio, toda vez que siendo procedente
acceder a la indemnización de perjuicios solicitada, dar lugar a dicho cobro significaría imponer un
doble pago por un mismo concepto.
16º.- Que, finalmente, sólo cabe señalar que no se emitirá pronunciamiento respecto de la solicitud
de restitución del local comercial, toda vez que del mérito de los antecedentes agregados a fs. 43 a
45 y 48 a 52, ya referidos, el inmueble se encuentra ya en poder de la actora.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo previsto en los artículos 1.437, 1.445,
1.545, 1.546, 1.552, 1.560 y siguientes, 1.698, 1.915, 1.924, 1.942, 1.950 y 1.977 del Código Civil;
144, 160, 170, 341 y 680 y siguientes del Código de Procedimiento Civil; y 1, 7, 8, 10, 15 y 21 de la
ley 18.101; se declara:
I.- Que ha lugar a la demanda enderezada en lo principal de fs. 1, en cuanto se da por terminado el
contrato de arrendamiento celebrado entre las partes, respecto del inmueble singularizado en la
misma demanda, omitiéndose el pronunciamiento sobre la restitución de la propiedad arrendada, en
razón de encontrarse en poder de la actora.
II.- Que se hace lugar a la misma demanda, en cuanto se condena a la demandada a pagar a la
actora la suma de 380 Unidades de Fomento, en su equivalente en moneda de curso legal a la
época del pago, por concepto de rentas insolutas correspondientes al período de junio a septiembre
de 1998, ambos meses inclusive, con el reajuste establecido en el inciso 1º del artículo 21 de la ley
18.101.
III.- Que, además, la demandada deberá pagar a la demandante la suma de 2.280 Unidades de
Fomento, en su equivalente en moneda de curso legal a la época del pago, por concepto de rentas
de arrendamiento a partir del mes de octubre de 1998 hasta la época fijada para la duración del
contrato, esto es, hasta el mes de septiembre del año 2000, inclusive, según lo pactado en la
cláusula undécima del contrato de fs. 5 y siguientes.
V.- Que no se condena en costas a la demandada, por no haber sido totalmente vencida.
Regístrese y archívese en su oportunidad.
Dictada por el señor César G. Panés Ramírez, Juez Letrado Titular del Primer Juzgado Civil de
Concepción.
Rol Nº 1.679-99.
2.- Que, sin embargo, parece útil hacer algunas precisiones respecto de la cláusula undécima del
contrato de arrendamiento sub judice.
Como lo ha dicho el Juez a quo, la señalada estipulación constituye una cláusula penal que cumple
la función de avaluar convencional y anticipadamente los perjuicios. Convencional, porque previene
del acuerdo de las partes, y anticipadamente, porque el monto de los perjuicios queda
irrevocablemente fijado antes del incumplimiento; tanto es así que producido éste, el deudor no
puede discutir ni el monto ni la existencia de estos perjuicios (artículo 1.542 del Código Civil).
La Excma. Corte Suprema resolvió que la cláusula penal no requiere de declaración judicial previa
acerca de indemnizar perjuicios, exime al acreedor de la carga de probar la existencia de éstos e
impide al deudor alegar la inexistencia de los mismos. (F. del M. Nº 450, sent. 5, pág. 902).
3.- Que, el efecto propio de la cláusula penal es dar al acreedor el derecho a cobrarla cuando no se
cumple la obligación principal, y para ello se requiere el incumplimiento de la obligación del deudor,
que éste sea imputable al deudor y la mora del deudor. Exigencias que concurren en el caso sub
litis, como lo estableció el juez de la causa.
Regístrese y devuélvase.
Redacción de la Ministra señora María Leonor Sanhueza Ojeda.
Proveído por las Ministras en propiedad de la Iltma. Corte señoras Sara Herrera Merino, Isaura
Quintana Guerra y María Leonor Sanhueza Ojeda.
Rol Nº 1.098-2000.
Vistos:
1.- Que, en este juicio sumario la parte demandada recurre de casación en el fondo en contra de la
sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción que confirma la de primer grado,
donde se acoge la demanda de terminación de contrato de arrendamiento por no pago de rentas,
sostiene el recurrente que se han infringido los artículos 1.545, 1.552, 1.924 y 1.560 del Código
Civil, toda vez que de haberse aplicado correctamente aquellas normas, la sentencia habría
establecido que el demandante incumplió sus obligaciones contractuales y por este hecho no podía
exigir el cumplimiento de las obligaciones que el contrato imponía al demandado.
2.- Que, los Jueces del Fondo han tenido por acreditado el vínculo contractual entre las partes, que
el demandado no acreditó estar al día en el pago de las rentas que se cobra, como asimismo, la
ocurrencia de la causal invocada para solicitar el pago de la indemnización pactada en la cláusula
undécima del contrato, en la especie, el abandono del inmueble; hechos básicos que sirven de
fundamento a las conclusiones del fallo objeto del presente recurso y que no fueron impugnados
denunciando infracción a leyes reguladoras de la prueba que de ser efectivas permita a este
tribunal modificarlos; en consecuencia, el recurso de casación en el fondo adolece de manifiesta
falta de fundamento.
Por estas consideraciones y de conformidad además con lo dispuesto en el artículo 782 del Código
de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de
fojas 94, en contra de la sentencia de nueve de septiembre de dos mil tres, escrita a fojas 93.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros señores Hernán Alvarez G.,
Enrique Tapia W., Jorge Rodríguez A., Domingo Kokisch M. y el Abogado Integrante señor René
Abeliuk M.
Rol Nº 4.366-03.