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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


CARRERA DERECHO
P.E.T.A.E.N.G.

TRABAJO DIRIGIDO

“DESGLOSE DEL ART 261 DEL CÓDIGO PENAL; HOMICIDIO,


LESIONES GRAVES Y GRAVÍSIMAS EN ACCIDENTE DE
TRÁNSITO TODA VEZ QUE EN SI MISMO CALIFICA TRES
HECHOS DIFERENTES Y LA SANCIÓN NO ES RELATIVA A
CADA UNO HOMICIDIO, LESIONES GRAVES Y GRAVÍSIMAS”

POSTULANTE : CARLA ALEJANDRA QUIROGA PAREDES


TUTOR ACADEMICO : DR. CARLOS FLORES ALORAS

LA PAZ – BOLIVIA
2017
DEDICATORIA

Este Proyecto a está dedicado con mucho amor y


agradecimiento a mis queridos padres, por el apoyo
brindado permanentemente y sobre todo en los
momentos inciertos ya que gracias a su guía y
respaldo pude culminar con esta etapa académica…
AGRADECIMIENTO

A la Universidad Mayor de San Andrés a todos y


cada uno de los Docentes que fueron parte de mi
formación académica.

A mis queridos papás y hermanos por el apoyo e


incentivo constante.

A mi Tutor Dr. Carlos flores Lahore por el apoyo


brindado con sus conocimientos para la culminación
de este proyecto de grado.

A mi familia por apoyarme en los momentos más


difíciles.
RESUMEN

En los últimos tiempos los accidentes de tránsito protagonizados por conductores


ebrios son cada vez más frecuentes con resultados fatales, que va desde una lesión
personal hasta el penoso resultado de la pérdida de la vida.

La cuestión de estar bajo efectos de alcohol o estupefacientes es un agravante, no


se lo puede considerar accidente de tránsito, porque el hecho mismo de conducir
en estado de ebriedad se adecúa al dolo, ya que la intención y la conducta ya no
son culposas, es decir la persona ya no puede decir que fue involuntario, no se
puede llamar accidente a un hecho producido por el estado de ebriedad, Y la pena
establecida por el Código Penal y el mismo Código de Transito y su Reglamento
son generosas la misma que no va acorde a la gravedad del hecho.

El presente trabajo abordado bajo el paradigma socio crítico, conduce a la


interrogante de: ¿Será que el rigor del Art. 261 del Código Penal Boliviano, al tener
sustento punitivo se ve disminuido por carecer de políticas que coadyuven a la
protección de la sociedad, más aun si la imprudencia de los conductores se refleja
en las estadísticas de homicidios y lesiones graves y gravísimas en hechos de
tránsito en las cuales la información sobre la mortalidad de victimas múltiples en un
solo hecho, fue el instrumento válido para determinar la responsabilidad penal de
los autores?

El precepto legal omite desarrollar una interpretación sistemática de la vida humana,


bajo principios y valores constitucionales, Declaraciones, Convenciones y Tratados
Internacionales, que contribuya a la conciencia ética de nuestra sociedad.
INDICE
Pag.
RESUMEN

CAPÍTULO I DESGLOSE DEL ART 261 DEL CÓDIGO PENAL; HOMICIDIO,


LESIONES GRAVES Y GRAVÍSIMAS EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO TODA
VEZ QUE EN SI MISMO CALIFICA TRES HECHOS DIFERENTES Y LA
SANCIÓN NO ES RELATIVA A CADA UNO HOMICIDIO, LESIONES
GRAVES Y GRAVÍSIMAS 1
1. 1. FUNDAMENTO O IMPORTANCIA 1
1.2. RELACIÓN ENTRE LO HUMANO Y LO MATERIAL 2
1.3. FACTORES CAUSANTES DE ACCIDENTES DE TRANSITO 3
1.3.1. Desconocimiento o incumplimiento de las reglas de tránsito. 3
1.3.2. Consumo de alcohol, medicamentos o drogas al manejar. 3
1.3.3. Conducir por muchas horas sin el descanso apropiado. 4
1.3.4. Conducir a velocidad excesiva. 4
1.4. DELIMINATACION DEL TEMA 5
1.4.1. Delimitación Temática 5
1.4.2. Delimitación Temporal 5
1.4.3. Delimitación Espacial 5
1.5. JUSTIFICACIÓN 6
1.6. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 7
1.6. 1. Formulación del Problema 7
1.7. HIPOTESIS 7
1.8. OBJETIVOS 8
1.8.1. Objetivo General 8
1.8.2. Objetivos Específicos 8
1.9. MÉTODO Y TECNICAS DE INVESTIGACION 8
1.9.1. Tipo de investigación. 8
1.9.2. Diseño de la investigación 9
1.9.3. Técnicas e instrumentos de recolección de datos. 9
1.9.4. Técnicas de procesamiento y análisis de datos 9
1.9.5. Fases Metodológicas 10
CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 11
2.2. ANTECEDENTES 11
2.3. DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD 13
2.3.1. Doctrina 18
2.4. MARCO CONTEXTUAL 22
2.4.1. Exposición de motivos del Código Penal Boliviano 22
2.4.2. Responsabilidad emergente del autor 25
2.5. MARCO JURIDICO 29
2.5.1. Medios de Prueba 36
2.5.2. Juez Contralor 37
2.5.3. Recursos 38
2.5.4. Oralidad 38
2.6. LEGISLACION COMPARADO 39
2.6.1. Código Penal de Paraguay 39
2.6.2. Código Penal Peruano 40
2.6.3. Código Penal de Chile 41
2.6.4. Código Penal de El Salvador 42
2.6.5. Código Penal de España 42
2.6.6. Código Penal de Guatemala. 44
2.7. NATURALEZA JURÍDICA DEL ACCIDENTE DE TRÁNSITO 46
2.7.1. Teoría del delito 47
2.7.2. Tipicidad y Tipo 49
2.8. EL DOLO 50
2.8.1. Clases de dolo 50
2.9. LA AUTORÍA 52
CAPITULO III DIAGNOSTICO 54
3.1. JUSTIFICACIÓN 54
3.1.1. Razonamiento del tema 56
3.1.2. Elementos que Participan en la Incidencia de Accidentes de Tránsito 56
3.2. ACCIDENTES DE TRÁNSITO 57
3.2.1. Fases de los accidentes 57
3.2.2. Fase de percepción 58
3.2.3. Fase de decisión 59
3.2.4. Fase de conflicto 59
3.2.5. Posterior de la etapa de conflicto 60
3.2.6. Levantamiento de información en el sitio 60
3.2.7. Factores que influyen en los accidentes de tránsito 61
3.2.8. Ingestión de alcohol en los conductores 62
3.2.9. Iluminación de las vías 63
3.3. DISTRIBUCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL DÍA 63
3.3.1. Apreciaciones complementarias 64
3.3.2. Elementos tradicionales de la responsabilidad civil 64
3.3.3. Seguro obligatorio de responsabilidad civil por accidentes de tránsito 67
3.4. SANGRE, ALCOHOL Y LÁGRIMAS Y ART. 261 DEL CÓDIGO PENAL 67
BOLIVIANO
3.4.1. ¿Puede explicar el aparato que utilizan para saber en grado de 68
alcoholemia?
3.4.2. La sanción de un conductor que infringió el Código de Transito y a su 69
reglamento
3.4.3. Escala sancionable 70
3.4.4. Dolo Eventual 72
3.4.5. Conducción bajo la influencia de drogas o bebidas alcohólicas,
examen de alcoholemia 77
3.4.6. El "aumento indebido del riesgo" por la víctima, principio de
proporcionalidad 78
3.4.7. Endurecer las penas 82
3.4.8. Arreglos de pago 82
3.4.9. Impunidad 83
3.4.10. Dolo eventual. Accidente de tránsito 84

CAPITULO IV PROPUESTA 86
CAPITULO IV PROPUESTA CONCLUSIONES RECOMENDACIONES 90
CONCLUSIONES 90
RECOMENDACIONES 90
BIBLIOGRAFIA 92
ANEXOS
CAPÍTULO I
DESGLOSE DEL ART 261 DEL CÓDIGO PENAL; HOMICIDIO, LESIONES
GRAVES Y GRAVÍSIMAS EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO TODA VEZ QUE EN
SI MISMO CALIFICA TRES HECHOS DIFERENTES Y LA SANCIÓN NO ES
RELATIVA A CADA UNO HOMICIDIO, LESIONES GRAVES Y GRAVÍSIMAS

1. 1. FUNDAMENTO O IMPORTANCIA
Accidente de tránsito, accidente automovilístico o siniestro de tráfico es el perjuicio
ocasionado a una persona o bien material, en un determinado trayecto de
movilización o transporte, debido (mayoritariamente) a la acción riesgosa,
negligente o irresponsable, de un conductor, pasajero o peatón; como también a
fallos mecánicos repentinos, errores de transporte de carga, condiciones
ambientales desfavorables y cruce de animales durante el tráfico.

Sólo puede hablarse de "accidente involuntario" cuando nos referimos a la parte


pasiva de la acción. Es decir, a quien se involucra en un accidente de tránsito sin
poder soslayarlo. Porque, salvo la intervención de la naturaleza, gran parte de los
accidentes son predecibles y evitables. Se denomina accidente de tránsito, a un
hecho eventual, imprevisto, que genera una desgracia o un daño.

Los accidentes de tránsito tienen el carácter de ser delitos culposos, por la falta de
voluntad en la comisión del delito. Si existiera la intención de causar daño en la
circulación vehículo el delito, obviamente sería doloso y portante su competencia de
los Jueces comunes de lo Penal. Se considera la existencia de dolo de peligro en
la conducción temeraria de vehículos; criterio que evidentemente invita a reflexión
pues en nuestra sociedad es muy común observar la presencia de criminales en
potencia que se hallan frente a un volante. Este pensamiento es necesario que se
incorpore en nuestra legislación, pues hechos como la muerte causada por un
conductor en estado de embriaguez, no puede seguirse considerando como delitos
culposos.

1
Estos accidentes se encuadran en lo que se denomina como caso fortuito o fuerza
mayor. Al respecto nuestra ley de Tránsito dice lo siguiente: "el accidente de tránsito
no será punible cuando fuere el resultado de caso fortuito o fuerza mayor".

Este criterio es lógico y guarda relación con las legislaciones del mundo y la doctrina
jurídica: "Nadie puede ser reprimido por un hecho que sea derivado por
circunstancias ajenas a su voluntad, o que no se las pueda resistir o prever o que
sean inevitables". No está por demás indicar que, la fuerza mayor y el caso fortuito
deben ser probados dentro del juicio para que el juez pueda eximir de
responsabilidad al indiciado, prueba que evidentemente deberá esgrimirla quien
alega el caso fortuito o la fuerza mayor y quien en su conducción (lícita por cierto)
debe haber observado la suficiente diligencia, cuidado, responsabilidad,
observancia de la ley, normas reglamentarias de tránsito para que, producido el
accidente y alegadas tales circunstancias, pueda operar la eximencia de
responsabilidad; de lo contrario. Ésta no puede considerarse a la hora del
juzgamiento. Elementos.

Del análisis del concepto de accidentes de tránsito se puede extraer los siguientes
elementos que conforman el mismo:
1. Es un suceso eventual;
2. Debe ser sin intención pero con culpa;
3. Interviene un vehículo o vehículos a motor, de tracción animal o fuerza
humana;
4. Se produce en la vía;
5. Participan seres humanos.

1.2. RELACIÓN ENTRE LO HUMANO Y LO MATERIAL


Para una mayor comprensión, diremos que el accidente de tránsito es un suceso
derivado de un error en la circulación y del cual se producen daños materiales y/o
lesiones a personas y hasta la muerte; aquí por tanto, encontramos una estrecha

2
vinculación entre lo humano y lo material, el primero constituido por los peatones,
los conductores y los pasajeros y el segundo por las vías y los vehículos.

La conceptualización jurídica del accidente de tránsito; ya desde el punto de vista


social, éste constituye una lacra que destruye, que mina a un País, que limita el
desarrollo de las personas, que no les permite su participación activa o que
definitivamente les impide seguir brindando su contingente.

1.3. FACTORES CAUSANTES DE ACCIDENTES DE TRANSITO


1.3.1. Desconocimiento o incumplimiento de las reglas de tránsito.
El incumplimiento de las normas de tránsito y los daños que ocasiona es
considerado factor preponderante para que se produzca un accidente de
consideraciones. Lamentablemente el número de choferes que incumplen el
reglamento de tránsito se incrementa en proporción como va en aumento el parque
automotor.

Por otro lado la falta de sanciones drásticas hace que los malos conductores actúen
impunemente, constituyendo una amenaza no solo para los otros pilotos, sino se
convierten en arma mortal para los peatones que transitan con seguridad por la vía
pública. Aunque ahora se están dando casos con frecuencia, en que los peatones
son literalmente atacados inclusive en los paraderos causándoles la muerte.

1.3.2. Consumo de alcohol, medicamentos o drogas al manejar.


Este es otro factor y con seguridad el principal causante de los peores accidentes.
Es muy frecuente ver en las noticias por lo general los fines de semana la gran
cantidad de accidentes de tránsito con trágicas consecuencias como producto de
conductores que estaban conduciendo bajo los efectos del alcohol sumándose a
esta droga otros estupefacientes que bloquean sus reflejos naturales al momento
de conducir y actuando como enervantes que los hacen sentir las ansias fatales de
pisar el acelerador, conduciéndolos hasta su destino final...el cementerio.
1.3.3. Conducir por muchas horas sin el descanso apropiado.

3
En mi modesto concepto este es un factor que debe ser considerado un drama
trágico pues es el que mayor cantidad de víctimas origina cuando se produce un
accidente de la magnitud que se suele dar en estos casos. Muchos choferes ya sea
por necesidad económica o en los peores casos obligados por la presión de sus
propias empresas de transporte, que no desean incrementar el número de choferes
de su flota, se ven en la obligación de "dobletear" su jornada de trabajo. Por lo
general estos casos se presentan en las empresas de transporte interprovincial,
cuando los choferes de la unidad siniestrada se quedaron dormidos conduciendo
causando terribles accidentes con gran cantidad de víctimas, no solo en la unidad
que conducían, sino en las del vehículo.

1.3.4. Conducir a velocidad excesiva.


Es de conocimiento público que el exceso de velocidad es un factor preponderante
en el origen de los peores accidentes en las pistas, tanto en carreteras como en la
ciudad. Pero es en la segunda de las nombradas donde se da con más ferocidad y
a todo momento, no solo en colisiones vehiculares sino también en atropellos a
peatones, por parte de choferes insensibles que por cumplir su trabajo con celeridad
originan accidentes de consecuencias funestas. Según las estadísticas, las
unidades medianas de transporte público (combis o coasters) son las que mayor
incidencia tienen en el origen de accidentes de este tipo. Caso similar a las unidades
de transporte interprovincial, los choferes en la mayoría de los casos son obligados
por los comités a los que pertenecen, a repetir una y otra vez su circuito de recorrido
para así poder cumplir con la cuota económica programada por la administración.
El artículo 261 del Código Penal bajo el Nomen Iuris Homicidio y Lesiones
Graves y Gravísimas en Accidentes de tránsito sanciona con reclusión de uno a tres
años al que resultare culpable de la muerte o produzca lesiones graves o gravísimas
de una o más personas ocasionadas con un medio de transporte motorizado, y si el
hecho se produjera estando el autor bajo la dependencia de alcohol o
estupefacientes, la pena será de reclusión de uno a cinco años; Sin embargo
haciendo la comparación con el art 251 del mismo ordenamiento Legal Homicidio
que sanciona a quien matare a otro, con presidio de cinco a veinte años

4
considerando que es la vida de un ser un humano la que ha sido cegada la
diferencia entre ambos tipos penales es abismal, así también si se realiza
comparaciones con los arts. 270 y 271 Lesiones Gravísimas y Lesiones Graves
y Leves del Código Penal no existe relación coherente entre las sanciones
impuestas; por lo que las víctimas de estos se encuentran en indefensión y
reclaman justicia que se a oportuna respetando los principios de igualdad pues
los bienes jurídicos protegidos lesionados son los mismo la Vida y la Integridad
Corporal .1

1.4. DELIMINATACION DEL TEMA


1.4.1. Delimitación Temática
Dentro de la Ciencia del Derecho se encuentra la especialidad del Derecho Penal
que sanciona; hechos antijurídicos punibles y culpables y el Código Penal boliviano
hace referencia en su Art 261 al delito de; Homicidio, Lesiones Graves y Gravísimas
en accidente de tránsito donde se generación, el principal “el Derecho a la Vida” y
a la Integridad Corporal.

1.4.2. Delimitación Temporal


El plano de práctica de contrastación de la problematización con la realidad toda
vez que la descripción del tipo penal del artículo 261del Código Penal hace mención
a tres hechos totalmente diferentes teniendo una misma sanción por lo que se
propone un Proyecto de Ley de modificación de la pena establecida por el artículo
261 del Código Penal tomando en cuenta los últimos tres años 2015 – 2017 .

1.4.3. Delimitación Espacial


El presente trabajo se realizo en la ciudad de La Paz, por existir el alto índice de
accidentes de tránsitos en base INE a la Bolivia y al Centro Latinoamericano de
Investigación Científica (CELIN Bolivia). La prevalencia del consumo de alcohol.
1.5. JUSTIFICACIÓN

1SOLIS Espinoza Alejandro. Visión Psicocriminologica del Dolo y la imputabilidad. REVISTA DE


DERECHO UNED, núm. 4, 2009. file:///C:/Users/user/Downloads/10975-15922-1-PB%20(1).pdf.

5
En Bolivia se justifica proponer la modificación de la normatividad penal sobre los
hechos que adecuan su conducta a la tipificación de art 261 del Código de Penal,
el motivo radica por la frecuencia de hechos de esta naturaleza, y la impunidad que
hace gala el sujeto activo, muestra un desdén por la vida, amerita su prevención y
resocialización por el daño causado, que debe suprimirse él termino gramatical de
accidente, por el de hecho, cuando presenta características comunes teniendo
como resultado la muerte de la víctima o lesiones gravísimas, además el imputado
se encuentre bajo dependencia de alcohol ó estupefacientes, el respeto a la vida
humana, es uno de los ejes primarios en torno a los cuales se ha desarrollado la
conciencia ética de la humanidad.

El titular del derecho fundamental tiene la facultad de exigir su respeto, puede acudir
al órgano jurisdiccional para su protección o para la reparación del menoscabo
sufrido.

Como consecuencia la legitimidad de la criminalización de un hecho, exige que ésta


constituya el medio insustituible y necesario para la adecuada protección de un bien
jurídico, en el presente el derecho a la vida, que obliga:

➢ Proponer la modificación de la normatividad penal sobre hechos de transito


con victimas múltiples por autor en estado de ebriedad.
➢ Suprimir el término “accidente” por “hecho” ante la existencia de dolo
eventual.
➢ Dolo eventual, como conducta previsible y posible de un hecho.
➢ Unificar criterios de los operadores de Justicia al momento de sancionar
los hecho s descritos en el art 261 del Código Penal Boliviano
➢ Realizar el desglose del art 261 del Código Penal y adecuar las
sanciones según la gravedad de las mismas

6
1.6. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.6. 1. Formulación del Problema
¿Cómo contribuir a la sanción de los autores de hechos de transito, agravado con
victimas múltiples, que previa ingestión de bebidas alcohólicas y otras sustancias
que afecten sus sentidos, mediante la aplicación de leyes del Código Penal de
Bolivia, de manera que contribuya a la disminución de sucesos trágicos?

1.7. HIPOTESIS
Con la modificación del artículo 261 del Código Penal, que establezca sanciones
más severas a los conductores de motorizados que estén en estado de ebriedad o
no para reducir los índices estadísticos actuales logrando de esta manera disminuir
que los conductores incurran en estas conductas y por consiguiente disminuir o
prevenir los accidentes de tránsito causados por la irresponsabilidad de estos malos
conductores. Los resultados obtenidos del presente trabajo, con ayuda obviamente
de los métodos y técnicas utilizados son: (de las encuestas y entrevistas realizadas),
P.Nº1. El 64% de las personas encuestadas responde que las causas de los
accidentes de tránsito son por estado de ebriedad, el 18% señalan que la causa
son por la inobservancia de las reglas de transito, el 12% responde que la causa
son por fallas mecánicas y el 6% por fallas humanas. P.Nº2.el 54% de las personas
encuestadas nunca condujo en estado de ebriedad, el 34% condujo alguna vez es
en estado de ebriedad y el 12% condujo en estado de ebriedad en varias
oportunidades.P.Nº3.

El 48% de las personas encuestadas señalan que la pena debería aumentarse, el


32% indica que la pena es flexible en tanto que el 20% señala que la pena es muy
leve. P.Nº4.de las personas encuestadas el 54% respondió si a esta pregunta, y el
46% respondió al no.

De este resultado se puede deducir que sí es posible disminuir o prevenir un hecho


de accidente de tránsito donde el protagonista es el conductor en estado de
ebriedad y que si bien la pena se agravarían ellos seria más temeros de esas

7
sanciones y por consiguiente se disminuiría estos hechos de transito. P.Nº5.en el
formulario de encuesta, esta es una pregunta abierta, y por consiguiente las
respuestas varias de a cuerdo a cada criterio. De las respuestas obtenidas, la
mayoría señala una pena mayor a la establecida por el Código Penal, exilando
entre 10 años, 20 años, 25 años, hasta 30años.

1.8. OBJETIVOS
1.8.1. Objetivo General
El Estado Boliviano interpretados a la luz de los principios de estado de derecho, se
nutre con la interpretación de los derechos fundamentales de primera generación,
el principal “el derecho a la vida”, que es el origen de donde emergen los demás
derechos, su ejercicio no puede ser obstaculizado por procedimientos burocráticos,
que obliga al Estado, ha dictar leyes y hacer que se cumplan, así obliga al estado a
su respeto y protección

1.8.2. Objetivos Específicos


➢ Proponer la modificación de la normatividad penal sobre hechos de transito
con victimas múltiples por autor en estado de ebriedad.
➢ Suprimir el término “accidente” por “hecho” ante la existencia de dolo
eventual.
➢ Dolo eventual, como conducta previsible y posible de un hecho.
➢ Unificar criterios de los operadores de Justicia al momento de sancionar
los hecho s descritos en el art 261 del Código Penal Boliviano
➢ Realizar el desglose del art 261 del Código Penal y adecuar las
sanciones según la gravedad de las mismas.

1.9. MÉTODO Y TECNICAS DE INVESTIGACION


1.9.1. Tipo de investigación.
La presente investigación se desarrolla del tipo de investigación Documental
Descriptiva, por cuanto pretende identificar características y fundamentos
relevantes que faciliten poner en manifiesto criterios jurídicos expresa que la

8
investigación documental “es un proceso basado en la búsqueda, recuperación,
análisis, critica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y
registrados por otros investigadores en fuentes documentales, impresas,
audiovisuales o electrónicas”.

1.9.2. Diseño de la investigación


Para desarrollar esta investigación se ha aplicado el Método Analítico-Descriptivo,
a través de la doctrina, jurisprudencia y legislación Boliviana, con el fin de cubrir las
falencias doctrinales de éste tema de los accidentes de tránsito. Se ha aplicado el
Método Descriptivo, porque la investigación principalmente describe una realidad.
El diseño documental o bibliográfico, se aplica en investigaciones donde se
pretenda abordar un tópico jurídico y la estrategia se limita a recolectar y registrar
información de fuentes documentales como las Reformas al Sistema Legislativo
Boliviano , libros, Pagina Web, entre otros.

1.9.3. Técnicas e instrumentos de recolección de datos.


Las técnicas de recolección de datos son las distintas formas o maneras de obtener
la información. Este trabajo se basa en la investigación documental ya que fue
realizado mediante el apoyo del trabajo, libros, Pagina Web y diferentes opiniones
de autores relacionados con el tema Desglose del Art 261 del código penal. Los
instrumentos son los medios materiales que se emplean para recoger y almacenar
la información y Se han empleado en esta investigación diversos métodos de
recolección de datos como análisis de textos bibliográficos y electrónicos, artículos
de prensa y otros. La presente investigación al catalogarse de tipo documental y de
diseño bibliográfico, basa su contenido en la lectura y sustracción de información.

1.9.4. Técnicas de procesamiento y análisis de datos


Los instrumentos diseñados para este fin, es necesario procesarlos, es decir,
elaborarlos mediante la cuantificación y su tratamiento investigativo nos permitirán
llegar a conclusiones en relación planteadas cualquiera que sea la técnica empleada

9
1.9.5. Fases Metodológicas
Se verificó que hay fallos constitucionales que no son cumplidos, debido a varias
razones entre ellas la inexistencia de un procedimiento de ejecución especializado
en materia constitucional, la poca relevancia sobre el desglose del Articulo 261
Código Penal Boliviano, etc.

10
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO

2.2. ANTECEDENTES
En las sociedades primitivas, durante la edad antigua y hasta el primer periodo de
la edad media, existía la industria de familia o doméstica, los hombres se reúnen en
pequeños grupos que se autoabastecen, pues producen lo que consumen. Luego
en la segunda etapa, el productor trabaja no solo para sí y sus familiares, sino
también para abastecer a sus clientes; es un trabajador autónomo porque produce
con herramientas y materias primas de las que es propietario, emplea en la tarea a
sus familiares aprendices. Es una fase posterior a los artesanos poco a poco pierden
su independencia, y en lugar de producir por cuenta propia, a pedido de los clientes,
pasan a hacerlo para un contratista. Trabajan en su casa, con herramientas, pero
con materia prima que les es proporcionada por el contratista, a quien pertenece el
producto manufacturado y se encarga de su venta.

La etapa de la manufactura, cuando el contratista reúne en un mismo local a los


obreros hasta entonces dispersos, es la época de los talleres, el trabajador no es
dueño ni de las herramientas, ni de la materia prima, aparece el proletariado, el
asalariado y el patrono. Sé establece la división del trabajo, que multiplica la
capacidad productiva y disminuye los gastos de producción. La etapa de la fábrica
que se caracteriza por el empleo del motor mecánico. Tiene iguales caracteres que
la etapa anterior, acentúa la división de trabajo, lleva al máximo la producción con
el uso de las maquinas, aporta fuerza, potencia la tarea con rapidez y precisión
superiores a la desarrollada por el hombre, dan beneficio a grandes empresas como
las de transporte y del automovilismo. También corresponde decir que la capacidad
de la maquina de producir, ocasiona un desequilibrio entre la producción y el
consumo, al buscar superar mediante la comercialización por una parte deriva en el
consumismo, así mismo se advierte en la industria automotriz, específicamente en
la fabricación de autos, los cambios y adiciones de detalles que conforman el último
modelo.

11
La Idea del automóvil es antigua. Se sabe que por el año 1447, en Alemania, se
exhibió un coche, que no era tirado por animales sino por poleas y engranajes. En
1680 aparece un coche de cuatro ruedas movido por un escape de vapor, creación
de Newton. En 1.765, Nicolás Cugnot, Capitán de Artillería Francés, construye una
locomotora de carretera. En Inglaterra en 1822, funciono diferentes servicios
públicos con trayectos preestablecidos.2 En 1865, a razón de un accidente
automovilístico, se voto por una ley que puso fin al progreso del desarrollo del
automóvil de vapor, prohibiéndose llevar velocidades superiores a seis kilómetros
por hora, y debían ser precedidos por un guía a pie con una bandera, para advertir
a la gente que se encontraba en el trayecto. Esta ley fue abolida en 1.896, por los
reclamos de los constructores ingleses, que veían con cierta envidia los avances
del automóvil en Francia. El gran cambio hacia el auto moderno se produce al
finalizar la primera guerra mundial con la utilización del motor a gasolina.

En la actualidad estamos acostumbrados a ver caminos y calles colmados de


vehículos en circulación, en los centros urbanos encuentran cada vez mayor
cantidad de automotores de particulares, transformándose el auto en un medio de
locomoción, no es ajena el uso abusivo del automóvil la ineficiencia en la
organización y prestación de servicios. El aumento del tráfico, sobre todo en las
llamadas horas pico, produce inconvenientes, y colisiones. El punto central de la
cuestión es que parecería que las calles pertenecen a los automovilistas, únicos
dueños de usar y abusar de ellas, olvidándose de los transeúntes. En nuestra
sociedad conformada por peatones y automotores, sin que se pretenda enfrentar
con automóvil y peatón, se debe tomar conciencia de la convivencia en algún
momento entre conductores y peatones.3
Respecto de las calles cumple funciones de: Realización de tránsito, para el
desplazamiento vehicular, comunicar los distintos puntos geográficos a través de
carreteras; la función de acceso, comprender las actividades previas y posteriores

2 VALCARCEL Carvajal Carlos, Dolo en accidentes de tránsito, Tesis facultad de derecho, Biblioteca
Universidad Nacional
3 El empresario que intuyó lo que podría llegar a ser tal industria fue Henry Ford, quien en 1.913,

planea construir él famoso modelo “Ford I”.

12
a la realización de un viaje, las salidas y entradas a garajes y estacionamiento; la
función social de convivencia, donde se involucra a las relaciones que se producen
en la calle con la vida de la persona y con la comunidad; la función ecológica, donde
cumple la calle una función con respecto al medio ambiente, por ejemplo
proporciona espacio, luz, aire, etc.

En general, se relega al hombre en su actividad primaria en la calle. Se ha hecho


las ciudades sin pensar en el automotor, pues éste no existía, pero desde que
surgió, solo se ha destinado a él la atención y cuidado de la vía. Se cortan árboles
para ensanchar la vía, se anulan plazas y jardines, para crear estacionamientos, se
derriban viviendas para construir autopistas.

La contaminación ambiental que los automotores producen al emanar dióxido de


carbono y tetrahetilo de plomo, por otra parte producen contaminación sonora, los
motores, y las bocinas usadas impacientemente. El Dr. A. Gordillo 3), señala que el
daño pulmonar derivado de las actividades que arrojan al aire gran cantidad de
partículas de caucho, derivadas del desgaste de los neumáticos en forma de Polvo.
Al resolver derechos de tercera generación o derechos difusos y la legitimación
activa para obrar en defensa de los mismos, uno encuentra que se infringe el
derecho a la preservación del medio ambiente y el equilibrio ecológico. En cuanto a
los gases, se exige a todo automotor un funcionamiento tal que la emisión de ellos
se adecue a las previsiones de la normativa y de la reglamentación, que no obstante
de existir en Bolivia la Ley del Medio Ambiente, con normas en blanco que nos
remiten al Código Penal contra el que incumple, no existe una sanción que
constituya un precedente, para futuros infractores de la norma.

2.3. DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD


Estas consideraciones nos remite a observar los derechos denominados
“humanos”, son derechos del hombre dentro la convivencia en sociedad. La persona
humana tiene dignidad autónoma, según Kant, no debe tratarse al hombre como un
medio sino como un fin en sí mismo, por ellos sin duda debe incluirse los derechos

13
del peatón, tiene como objetivo optimizar la convivencia en vía pública; debe
contemplarse los derechos del peatón que son el derecho de circulación, libertad de
transitar, se trata de la libertad de locomoción, el derecho de trasladarse,
obviamente no debe trasladar por donde quiera, sino por las vías correspondientes.

Actualmente los peatones encuentran gravemente restringido su derecho a la libre


circulación, debe compartir las calles con los automóviles, de ahí su integridad física
corre peligro. El derecho a la vida y la integridad física, es el valor supremo protegido
constitucionalmente en todos los países, y la vía pública, el hábitat natural del ser
humano desde las civilizaciones más antiguas se ha vuelto hostil al individuo.

Los agravios y agresiones que recibe diariamente tienen su máxima expresión en


el accidente de tránsito. Los accidentes viales han sido calificados como una
endemia para la Organización Mundial de la Salud y constituyen la tercera causa de
mortalidad de la población en general, después de las enfermedades
cardiovasculares y cáncer, dato impactante que revela la gravedad de los
accidentes de tránsito, sin descontar que los automotores producen daños a la salud
a través de la contaminación del medio ambiente por los gases y humos que
desechan, agregándose la contaminación acústica en los centros urbanos.

Los avances técnicos y científicos que la humanidad ha ido logrando, incluye los
automotores, deben permanecer al servicio del hombre que los crea, para hacer
más placentera su existencia, no invertirse los términos de manera que el hombre
termine al servicio o esclavizado por sus propias invenciones, no se puede negar
que los automóviles han aportado a la humanidad es innegable, facilitan el
transporte de personas y bienes, el comercio, la comunicación, incluso se gana
tiempo y confort. Tampoco se debe olvidar que la sociedad esta conformada por
personas, antes que maquinas, y el uso de estas últimas no debe llegar al extremo
de violar o perturbar los derechos de aquellas, lo que ocurre actualmente
demostrado entre el derecho del peatón y el mal uso del automotor.

14
Lo fundamental dentro de los componentes de tránsito, vehículos, carretera, etc., el
ser humano es el responsable de la mayoría de los accidentes de autos, se debe
socializar que las normas de tránsito son no impuestas para intolerar al usuario,
quien frecuentemente elude su cumplimiento cuando no se ve vigilado, que son
impuestas para su propia seguridad y de terceros. En muchas ocasiones resulta
difícil comprender la actitud del conductor que maneja un automóvil, operándose en
él una transformación de personalidad a raíz de un cambio de humilde caminante a
soberano del volante, pierde cuidado por su propia vida, ni mencionar del peatón,
olvidándose que el uso del auto debe ser racional, aprovechando las bondades que
proporciona este invento, sin desproteger o perder el respeto del peatón o
transeúnte.4

El sistema de modernidad complementado con progreso es indisoluble,


caracterizado por un maquinismo económico 4), que enterraron valores
trascendentales de la plenitud humana e inundaron toda la vida de la sociedad de
objetos-status, configurada en una crisis axiológica y un quiebre sin retorno en la
historia de la humanidad. La vida de los pueblos, de las naciones, de las regiones y
los seres humanos, en términos del desarrollo modernidad, deja de lado la ética y
la sustituye los valores por los actuales y hasta superfluos. En una última instancia
quedo marginado la libertad en el plano individual y social, y en este proceso el
automotor tiene enorme peso por la publicidad, la persuasión, las obras de
modernización urbanística, como las autopistas, los poseedores de automotores
hacen aparecer como naturales sus imposiciones a la sociedad. El accidente de
tránsito surge por el aumento del uso del automóvil, que ha conducido a crear
legislaciones propias que regulan el tránsito vehicular y la normatividad del
comportamiento tanto de peatones como de conductores, así surge la teoría de la
previsibilidad 5), la obligación que tiene de vivir en sociedad, de tomar precauciones
y prever lo que puede resultar de nuestra conducta, como el que un conductor que
debe practicar en este sentido la previsibilidad, debe revisar periódicamente su

4 VILLAVICENCIO Terreros Felipe. Los delitos imprudentes de comisión. (En línea). Derecho & sociedad.
http://blog.pucp.edu.pe/item/23992/los-delitos-imprudentes-de-comision. 05/06

15
máquina, cerciorándose el estado de los frenos, caja de cambios, dirección, que si
se conoce que estos no funcionan bien y transita por las vías públicas con automóvil,
está faltando a esta obligación y si causa accidente es culpable del mismo, según
Luis Jiménez de Asúa.

Ese tipo no existía en nuestro anterior Código de 1834, por la sencilla razón de que
no había automóviles, pero el crecimiento del tráfico vehicular ha conducido a dictar
reglamentos de tránsito y hasta un llamado Código de Tránsito. El actual Código
Penal Boliviano ha incorporado en el Art. 261 del Código Penal, el accidente de
tránsito que textualmente dice: “El que resultare culpable de la muerte o producción
de lesiones graves o gravísimas de una o más personas ocasionadas con un medio
de transporte motorizado, será sancionado con reclusión de uno a tres años. Si el
hecho se produjere estando el autor bajo la dependencia de alcohol o
estupefaciente, la pena será de reclusión de uno a cinco años y se impondrá al autor
del hecho, inhabilitación para conducir por un periodo de uno a cinco años.

En caso de reincidencia se aplicará el máximo de la pena prevista. Si la muerte o


lesiones graves o gravísimas se produjeren como consecuencia de una grave
inobservancia de la Ley, el Código y el Reglamento de Tránsito que establece los
deberes de cuidado del propietario, gerente, administrador de una empresa de
transporte, éste será sancionado con reclusión de uno a dos años” El Art. 262, del
mismo Código afirma:” Sí en el caso del artículo anterior, el autor fugara del lugar
del hecho u omitiere detenerse para prestar socorro o asistencia a las víctimas, será
sancionado con privación de libertad de uno a cuatro años. La pena será de
privación de libertad de seis meses a dos años, cuando el conductor de otro vehículo
no se detuviere a prestar socorro o ayuda al conductor u ocupantes del vehículo
accidentado, agravándose la pena en una mitad, si el accidente y la omisión de
asistencia se produjeren en lugar deshabitado”.

Según el Dr. Benjamín Miguel Harb, sobre la redacción de la norma modificada, con
la glosada, sostiene que, si se causa un accidente de tránsito matando por falta de

16
previsibilidad, pero se observan y cumplen los reglamentos, se incurre en homicidio
culposo, por no haber ejercido las precauciones del caso. Pero no puede haber
previsibilidad si no se observan las reglas de comportamiento en el manejo del
vehículo, la previsibilidad está inmersa en la condición de observar las reglas de
tránsito, aclarando que la inobservancia de las normas de tránsito, al conducir en
estado de ebriedad, causa la muerte de un sujeto, sale del ámbito de este tipo y cae
en el homicidio simple, sancionado por el Art. 251 del Código Penal, que
antiguamente tenía la pena de uno a diez años y el actual Código, ha agravado la
pena de cinco a veinte años.

Véase, la interpretación de la norma ante un accidente de tránsito, el autor conduce


en estado de ebriedad, ya se lo conceptúa como un homicida, esta norma de
enorme aplicación por la diaria producción de hechos de naturaleza descrita, que
se ha convertido en problema de Estado, ha involucrado a los propietarios de los
vehículos en la última parte de la norma, aunque la pena sea inferior con relación al
autor principal, que conduce vehículos de transporte público, constituye una
novedad atribuir responsabilidad penal a estas personas.
El Código de Tránsito Boliviano en los Arts. 152, al 155, sostiene que, “los
accidentes de tránsito son sucesos de los que resultan daños a las personas o las
cosas”, diferenciando de dolosos, culposos y fortuitos: Dice que los dolosos son
cuando el resultado antijurídico ha sido querido o previsto y ratificado por el agente
o cuando es consecuencia necesaria de su acción. Los culposos, cuando el
resultado, aunque haya sido previsto, no ha sido querido por el agente y se produce
por imprudencia, negligencia o inobservancia de las leyes, reglamentos, ordenes o
resoluciones. Es fortuito cuando el resultado antijurídico no ha podido preverse y se
ha debido a circunstancias casuales ajenas a la voluntad del agente.
El Reglamento de Tránsito Boliviano en el Art.380 considera como infracción de
primer grado, entre otros conducir vehículos en estado embriaguez y como
consecuencia se ocasionare accidente resultando personas muertas o gravemente
lesionadas, será la suspensión definitiva de licencia del conductor. El Art. 384,
remite la competencia a la justicia ordinaria el juzgamiento de delitos de tránsito. El

17
Art. 399, responsabiliza penal y civilmente si el accidente es grave con personas
fallecidas o gravemente lesionadas Respecto a estos dos cuerpos legales, releva,
exalta accidentes de tránsito con ingesta de bebidas alcohólicas, que se debe
contrastar si el accidente es doloso o culposo, y si se concluye que fuere doloso, la
interpretación del suceso, debe continuar denominándose accidente o sería
adecuado definirlo como hecho, que también obliga se ingrese a profundidad su
análisis.5

2.3.1. Doctrina
“Desde el punto de vista etimológico, accidente de tránsito se refiere a aquellos
sucesos eventuales, inesperados y dañosos ocurridos en ocasión del tránsito.
Jurídicamente, la expresión alude a los acaecidos en el tránsito de automotores o
vehículos en general que provocan daños materiales, o en su caso, lesiones o
muerte de personas.6 El accidente de tránsito puede constituir el hecho típico, de
naturaleza culposa, que en materia penal, incrimina la autoría atribuida a la
negligencia, impericia o inobservancia de los reglamentos a cargo de quien conduce
el vehículo o de quien debe obrar en la vía pública con la prudencia suficiente, para
evitar el suceso dañoso. Usualmente se emplea tránsito de personas y circulación
de vehículos, en vehículos adecuados, por vía terrestre, marítima o aérea, de
personas, equipajes o mercancías”.7

La definición glosada, muestra la semejanza con la normativa penal sustantiva


boliviana, sobre la conceptualización de delito culposo, resultando relevante, si
como consecuencia del accidente, produjo muerte o lesiones gravísimas de una o
más personas, considerado un acto de accidente eventual, inesperado,
fundamentalmente negligente. Las diferencias consisten, que la normativa boliviana

5 Bolivia: Reglamento del Código del Tránsito, 8 de junio de 1978 Título I Disposiciones Preliminares
Capítulo I De la aplicación y el objeto
6 Raul Goldestein
7 Bolivia DECRETO SUPREMO No 3045 del 04 de Enero de 2017 Instruye a la Policía Boliviana

desarrollar un Estudio Técnico de Ingeniería de Tránsito para actualizar los límites de velocidad, en
un plazo de ciento ochenta (180) días calendario, a partir de la publicación del presente Decreto
Supremo.

18
tome en cuenta, la conducta agravante de conducir en estado de ebriedad, o
consumir estupefacientes, así como la participación del Gerente, propietario o
administrador de una Empresa, que también tiene sus deberes de cuidado del
vehículo. La omisión de socorro de terceros, o del propio autor al fugarse del lugar
de los hechos.

No obstante ninguna de las dos definiciones contempla la participación del autor su


accionar típico, identificando con acierto el real comportamiento prohibido ante la
ingesta de bebidas alcohólicas o estupefacientes, situación que obliga a cambiar el
análisis, si efectivamente se estima accidente o merece apreciarse como un hecho.

Benjamín Miguel afirma “El homicidio en accidente de tránsito surge por el aumento
del uso del automóvil, conduciendo a crear nuevas legislaciones propias que
regulan el tránsito vehicular. Surge la teoría de la previsibilidad, la obligación que
tiene de vivir en sociedad, de tomar ciertas precauciones y prever lo que puede
resultar de la conducta”. Interpretando esta normativa señala que, “si se causa
accidente de tránsito matando por falta de previsibilidad, pero se observan y cumple
con todos los reglamentos de la materia, se incurre en homicidio culposo, por no
haber ejercido las precauciones del caso. Pero no puede haber previsibilidad si no
se observan las reglas del comportamiento en el manejo del vehículo, la
previsibilidad está inmersa en la condición de observar las reglas de tránsito. Si se
conduce en estado de ebriedad, y causa la muerte de un sujeto, sale del ámbito de
éste tipo y cae más bien en el homicidio simple. Se puede incurrir en este delito por
comisión o por omisión”.

Las diferencias con la normatividad actual se observa que destaca la teoría de la


previsibilidad, prever que si el vehículo no está en condiciones óptimas, la
responsabilidad recae en continuar conduciendo el vehículo, no obstante del
deterioro vehicular. Asimismo al remitir la responsabilidad a otras normas del mismo
cuerpo de leyes, es proclive a aplicar normas en blanco.

19
En el actual Código, se desecha la teoría de la previsibilidad y emerge aplicar la
responsabilidad al autor, si concurren los presupuestos de la norma.Las
semejanzas, advierte que con la actual normatividad, se continua afirmando que la
conducta es considerada como accidente y por ende, es delito culposo, así el autor
se encuentre con ingesta de bebidas alcohólicas, análisis no acorde a una adecuada
subsunción de los hechos fácticos típicos a aplicación la norma.8 Manifiesta sobre
la evolución de las explicaciones finalistas del delito imprudente, destacando dos
componentes del injusto del delito imprudente. La acción típica y él resultado que
ella ha creado.

La acción típica del tipo culposo, sin dejar de hacer algunas consideraciones sobre
el resultado. La imprudencia es un problema del tipo, así una conducta imprudente
podrá estar justificada, es exculpada en el caso en concreto, pero en el tipo se
decide si era imprudente. La doctrina clásica contempla la imprudencia
exclusivamente como una forma menos grave de culpabilidad al lado del dolo. En
este orden de ideas resulta necesario destacar que la violación del deber de cuidado
propio de los delitos imprudentes es un elemento del tipo, si los tipos se basan en
una norma, esa norma no puede prohibir la mera causación, sino solo una conducta
contraria al cuidado debido. Esta tendencia se vio reforzada por la teoría final de la
acción de trasladar el desvalor de la conducta al tipo, si se parte de la base de que
toda conducta se basa en una acción final, entonces resultaría imposible reducir al
resultado del tipo de los delitos imprudentes.

La necesidad de tratar la conducta imprudente como problema del tipo, resulta de


las transformaciones de la teoría de lo injusto, pero hay argumentos propios de la
imprudencia, para justificar esta ubicación, entiende Roxin, en amplios sectores del
riesgo permitido marca el límite a partir de cuya superación comienza la imprudencia
como consecuencia lo que está amparado por el riesgo permitido, no es imprudente
lógicamente un riesgo permitido, no puede estar solo disculpado, sino que hará

8CARRARA, Francesco. Programa de Derecho Criminal, parte general, volumen I. Editorial Temis S.A. Primera
edición original Italiana. Se tuvieron en cuenta las ediciones Italianas 5ª de Lucca, 6ª de Firenza y 7ª de Lucca.
Traductor: José Ortega Torres y Jorge Guerrero. Bogotá D.C, Año 2004.

20
desaparecer el injusto. Mencionando a Eugenio Zaffaroni, que el tipo culposo como
tipo doloso o abierto, se encuentra cerrado por una norma que debe individualizarse
en cada caso, que es precisamente el deber de cuidado, así la norma general cierra
el tipo y con ello permite la averiguación de la tipicidad, pero aun no cierra el juicio
de la antijuricidad.

Al referir de imprudencia, surge el concepto de deber de cuidado, el que actúa


imprudentemente, quien desatiende el cuidado a que está obligado, según las
circunstancias, según su conocimiento y capacidades personales y que
consecuentemente; o bien no prevé el resultado que podría prever con la aplicación
del cuidado debido, que pese a considerar como posible, la producción del
resultado, confía en que no se produzca, no obstante casi todas las acciones en el
ámbito social, entrañan peligro para los bienes jurídicos

Así, muchos accidentes en los que peatones son atropellados pueden ser fruto del
azar o hasta de una lamentable desgracia y, en esos casos, serían absolutamente
inevitables. Pero la mayoría de las veces, que ocurran o no depende exclusivamente
de la responsabilidad y pericia de las personas que conducen los automóviles.
Varios de estos "asesinos al volante" toman la humana decisión de detenerse luego
del accidente, reconocen el error que cometieron e incluso intentan auxiliar a sus
víctimas. Pero hay otro grupo, a los que podría dar el título de "impiadosos" que,
lejos de frenar para ayudarlos, los abandonan malheridos y escapan como
verdaderos cobardes. Son numerosos los casos de este tipo que se producen en el
país y, en su mayoría, demuestran la insensibilidad y el desprecio por la vida, de
muchas personas inescrupulosas.
Algunos conducen borrachos, dormidos o distraídos, y en todos los casos se
convierten en verdaderas amenazas sobre ruedas. No obstante, los peatones
también tienen parte y muchas veces toda la responsabilidad en estos lamentables
hechos. Hoy en día son pocos los que respetan las normas y señales viales y cruzan
por la mitad de la calle en lugar de hacerlo por las sendas peatonales. Otros ni

21
siquiera cruzan las calles con la luz verde y encima corren en medio de los
automóviles.

Los más audaces son capaces, incluso, de pararse en mitad de las avenidas de
doble mano, muchas veces con sus hijos en brazos, como si buscaran su propia
muerte o si jugaran a una especie de ruleta rusa. Sin embargo, "los peatones nunca
tienen la culpa de su muerte. Cualquier automovilista que ve a un peatón, cruce la
calle por donde la cruce, debe frenar o tratar de evitar de atropellarlo". "Se trata de
personas y no de cucarachas y aunque cometan errores e imprudencias como
cruzar con la luz roja o por la mitad de la calle sus vidas merecen respeto",
El Abogado Luis Miguel Reyna Alfaro, Peruano, se refiere sobre El "aumento
indebido del riesgo" por parte de la víctima en la reciente jurisprudencia penal
peruana, sobre todo en lo que al derecho del tráfico motorizado se refiere, ha
mantenido hasta hace poco, una tendencia bastante pobre, sólo bastaba una
comprobación hipotética de causalidad entre el resultado lesivo y el comportamiento
del autor para determinar la responsabilidad penal.

2.4. MARCO CONTEXTUAL


2.4.1. Exposición de motivos del Código Penal Boliviano
Los cambios más importantes de esta reforma, difundidos por la Presidencia del
País, presentan las siguientes características: que bajo sus lineamientos, impone
considerarlos por su pertinencia la normatividad sustantiva sobre el trabajo.9
La relatividad de la calificación punitiva en Bolivia, deviene desde la promulgación
del Código de Tránsito, mediante Decreto Ley No. 10135 de 16 de febrero de 1.973,
describe en el Capitulo III, los accidentes de tránsito, los define de dolosos, culposos
y fortuitos, obvia sancionar a los autores caracterizado por el dominio del hecho,
dirigido a la totalidad del suceso hacia un fin determinado. Mediante Decreto Ley

9 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS PROYECTO DE LEY: CÓDIGO DEL SISTEMA PENAL BOLIVIANO El Sistema
Penal actual, heredado de la República, que viene desde épocas dictatoriales, con su origen en el Decreto Ley
Nº 10426 de 23 de agosto de 1972, elevado a rango de ley con modificaciones por la Ley Nº 1768 de 10 de
marzo de 1997 y la Ley 1970 del 25 de marzo de 1999, normas diseñadas bajo mandatos constitucionales de
corte liberal, resulta en la actualidad ineficiente, discriminatorio, elitista, y burocrático, al no beneficiara la víctima,
al imputado, al Estado, ni a la sociedad

22
No. 10426 de 23 de agosto de 1.972, se promulga el Código Penal, tipificado en el
Art. 261, el homicidio en accidente de tránsito, sanciona de 6 meses a 3 años de
reclusión. Por Ley No. 1.768, se eleva el Decreto Ley, a Ley de República, modifica
el Art. 261, como homicidio y lesiones graves y gravísimas en accidentes de tránsito,
con penas de 1 a 5 años, cuando el autor se encuentra bajo dependencia de alcohol
o estupefaciente. Norma Penal, adecua la conducta a delito culposo, por presentar
características no previstas del sujeto activo a accidente, legislado bajo ópticas de
evitar confrontación con el transporte organizado, o la carencia de técnicos en la
interpretación de derechos y garantías constitucionales en la redacción del precepto
legal

Posteriormente el Código Penal se eleva a rango de Ley en concordancia con el


régimen constitucional de Derecho que caracteriza al país desde la reinstauración
de la democracia. Este cambio obedece a un sentir de la opinión pública en general
y de los juristas en particular, que desde hace varios años reclaman por la
legitimación en democracia de los Códigos emanados en regímenes de facto.

Y según el argumento de la reforma al Código Sustantivo de 1997 se afianzo que.


En concordancia con los principios constitucionales que limitan el poder penal
estatal, se incorpora el principio de legalidad extendiéndolo a las medidas de
seguridad. Se justifica esta extensión por el carácter gravoso que importan las
medidas de seguridad para los derechos individuales, asume su aplicación práctica
el carácter de pena.

Carece de justificación razonable la aplicación de una medida de seguridad que


tenía sentido en el momento de la comisión del hecho pero ya no lo tiene al momento
de dictarse el fallo. La omisión del Código Penal vigente al extender la aplicación
del principio de la ley penal más favorable a las leyes o disposiciones intermedias
que entran en vigencia entre el momento de la comisión del hecho y el momento de
la sentencia. De esta manera, la demora en la tramitación del proceso penal no
perjudica al imputado.

23
Se regula la vigencia absoluta de leyes temporales para los hechos cometidos
durante su vigencia, dispone su aplicación aún después de su derogatoria en razón
de que no se produjo un cambio en la valoración jurídico-penal de la conducta
durante la permanencia de las circunstancias excepcionales o extraordinarias que
justificaron su sanción legislativa. Por otra parte, se refuerza su eficacia preventiva
o intimidatoria, por cuanto la duración del proceso no influirá en su futura aplicación.

La relación a leyes especiales, se limita la aplicación supletoria del Código Penal a


las disposiciones generales del primero, por cuanto son estas normas las que
consagran los principios y valores más importantes de la política criminal que por
su naturaleza es conveniente que revistan un alcance general. Se mencionan
también a las faltas o contravenciones dentro del campo de aplicación de estas
disposiciones generales.

Se manifiesta que, la nueva estructura del Título II Libro Primero del Código Penal
emergente del cambio de nombre del Capítulo II, ahora denominado “Fundamentos
de la Punibilidad”, subsana la inconveniencia de mantener a priori una clasificación
de las causas que excluyen la antijuricidad o la culpabilidad de la conducta típica.

Algunas causales de exclusión de la responsabilidad penal como el estado de


necesidad y el error, según los casos, tienen doble ubicación sistemática: Inciden
sobre el injusto o sobre la culpabilidad de la conducta. Por eso, la determinación de
su naturaleza, en los casos particulares que se presentan, tomando en cuenta la
riqueza de sus matices y circunstancias, debe quedar librada al trabajo de la
doctrina o de la jurisprudencia.

Se regula de una manera más justa y racional el exceso:


➢ Se lo reemplaza de ubicación colocándolo junto a la legítima defensa,
tomando en cuenta la tradición normativa en el derecho comparado y la

24
solución adecuada que proporcionan las reglas del error para el exceso en el
estado de necesidad.
➢ Se suprime la injusticia de imponer pena al exceso cuando el mismo
proviniere de una excitación o turbación justificable por las circunstancias. En
este caso, se adopta la solución correcta al eximir de pena al autor.
➢ Sé reformula el principio de culpabilidad al introducir el concepto normativo
de reproche como base y esencia de la culpabilidad, en consonancia con el
derecho penal contemporáneo.
➢ También se precisa el doble rol que tiene el principio de culpabilidad cuando
determina en la valoración de la conducta, según los casos, la ausencia de
tipicidad o de culpabilidad. En este contexto:

2.4.2. Responsabilidad emergente del autor


El agente solo responderá de una consecuencia más grave de su conducta si, por
lo menos, se le atribuye a título de culpa ;La imposición de la pena requiere que la
conducta típica y antijurídica sea reprochable a su autor.

Para evitar situaciones indeseables de impunidad o la aplicación de una pena muy


reducida con relación a la gravedad del hecho y de la culpabilidad del autor, se
introduce la fórmula legal del delito de comisión por omisión. De esta manera se
puede sancionar con la pena señalada en un tipo activo a la persona que por su
omisión lesiona un bien jurídico ajeno respecto al cual se encuentra en posición de
garante.10
Para llegar a este resultado, no es suficiente el respaldo que pueden brindar
antecedentes doctrinales o jurisprudenciales, si se toma en cuenta las exigencias
constitucionales del principio de legalidad que requieren un tipo legal concreto en el
que se encuadre la conducta considerada delictiva (“nullum crimen sine lege”).
De acuerdo a las experiencias en el derecho comparado, se ha optado por
establecer una formulación, tomando en cuenta la variedad de fuentes y casos que

10 RUBIO VALLADOLID G.; PASCUAL ARRIAZU J.; SANTO-DOMINGO CARRASCO J.; Breve
historia del uso del alcohol y del concepto de alcoholismo. En Guía Práctica de Intervención en el
alcoholismo

25
configuren la posición de garante como presupuesto decisivo para la equiparación
de la omisión con un tipo activo.

Se hace efectiva la responsabilidad penal de personas que actúan en calidad de


órganos de personas jurídicas o de personas que obran en representación de otras,
en los casos que no reúnan determinadas condiciones y calidades especiales que
fundamentan la punibilidad y que concurren en la persona jurídica o en la
representada.

Esta regulación es necesaria para evitar situaciones indeseables de impunidad. Por


la aplicación del principio de legalidad no es posible sancionar a una persona si en
su conducta no concurren todos los elementos exigidos por el tipo penal.
En este caso, algunos elementos que fundamentan la tipicidad concurren en la
persona jurídica o en la representada y otros se dan en la conducta del órgano o del
representante. La fórmula introducida permite reunir todos los elementos del tipo
penal en la conducta de estos últimos.

Se reemplaza la definición del dolo y se corrigen los defectos e insuficiencias de la


formulación anterior, como es el caso de la expresión “o cuando es consecuencia
necesaria de su acción”, la que trastorna toda la sistemática de la teoría del delito
en razón de que la necesidad objetiva puede responder tanto a conductas dolosas
como culposas. La definición que se formula está acorde con la legislación y la
doctrina penal contemporánea. Por otra parte, la nueva formulación facilita la
comprensión del dolo eventual al definir sus características esenciales. 11

Se aumenta el límite temporal de la inhabilitación especial, en razón de la


insuficiencia de su escala penal actual para dar respuesta adecuada a aquellos
supuestos donde el autor cause graves perjuicios por la violación culpable de sus

11 CARRERO Planes Virginia, SORIANO Miras Rosa María, TRINIDAD requena Antonio, Cuadernos
metodológicos N°37, Teoría Fundamentada. La Construcción de la teoría a través del análisis
interpretacional. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid, 2006.

26
especiales deberes relacionados con el ejercicio de una profesión, cargo o de una
actividad sujeta a licencia, autorización o permiso, otorgados por el poder público.
Se agrava la escala penal de la inhabilitación especial cuando la consecuencia de
la violación culpable del deber de cuidado es la muerte de una persona o el delito
es cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones. De esta
manera, se toma en cuenta la importancia de los bienes jurídicos afectados y de los
valores sociales comprometidos por el hecho delictivo.

Se formula el sistema de atenuantes especiales con el objeto de dotarlo de mayor


efectividad y amplitud en su aplicación a los casos que se presentan. Para esto, no
se toman en cuenta los mínimos establecidos en cada tipo penal sino los mínimos
generales de las penas de presidio y de reclusión.

En caso de la pena de presidio de 30 años se la reduce a 15 años, incorporando, a


diferencia del régimen anterior, una efectiva y sustancial reducción de pena, acorde
con la naturaleza de las situaciones a la que se aplica. El sistema penal de doble
vía - penas y medidas de seguridad - requiere las garantías del principio de
culpabilidad y el principio de proporcionalidad, para ajustarse al Estado de Derecho.
La inclusión de la proporcionalidad en la aplicación de las medidas de seguridad
limita su alcance a la vulneración mínima de los derechos inherentes a la
personalidad del sujeto con relación a la necesidad de tratamiento.

Se elimina la regulación de la delincuencia habitual y profesional por su imprecisión.


Ambigüedad y efectos desproporcionados al permitir la imposición de una medida
de seguridad de duración indeterminada sin que sea necesario que el autor hubiera
cumplido pena por un delito anterior, como se exigía para el caso de reincidencia.
De esta manera, se superan resabios de un Derecho Penal de peligrosidad, fundado
en especulaciones inciertas sobre la personalidad del agente y su futuro
desenvolvimiento.

27
En todo caso, la aplicación del Instituto de la reincidencia satisface las exigencias
de política criminal en relación con autores de delitos con un elevado índice de
peligrosidad. Sé amplio el margen de pena en la aplicación de la condena de
ejecución condicional, para evitar la imposición de penas privativas de libertad de
corta duración, en razón de que carecen de efectos resocializadores y producen,
contrariamente, una influencia criminalizante sobre el condenado. Con este cambio,
afirma, la legislación penal responde a la tendencia universal de política criminal en
materia de penas privativas de corta duración. La ejecución de las penas cortas
privativas de libertad representa un alto costo para el Estado. Todos los esfuerzos
para evitarlas serán positivos, máxime se tiene en cuenta que la experiencia de
otros países demuestra que los autores de delito a quienes se les ha suspendido
condicionalmente la pena, en su gran mayoría no vuelven a delinquir.

También se suprimen los criterios de moral en la valoración de la procedencia de la


suspensión condicional de la pena, como es el caso del arrepentimiento, se limita
estos parámetros de necesidades de prevención especial. Se agrava la pena del
homicidio culposo cometido por personas que tienen a su cargo especiales deberes
u obligaciones inherentes a su profesión, oficio o cargo, por la mayor exigencia de
adecuación a derecho que importan los mismos.

Ni duda cabe que esta regulación que merece ser considerada, constituye una
respuesta, a la desidia y desinterés por la vida humana que demuestran algunas
personas en el ejercicio de sus actividades, como es el caso de la actuación
imprudente en el ejercicio de funciones, de conductor. Como respuesta a las
innumerables pérdidas de vidas humanas o lesiones gravísimas ocasionadas con
motivo de la explotación inadecuada de un servicio de transporte público se
incorpora un tipo penal que sanciona el homicidio culposo y aplica una inhabilitación
especial para conducción obligatoria a los responsables de estos hechos.

Se hace extensiva la responsabilidad a los propietarios, administradores o gerentes


del servicio público de transporte que por culpa grave en la elección, vigilancia o

28
instrucción de su personal o negligencia en el cuidado y mantenimiento de las
unidades de transporte no evitaron el accidente. Estas personas pueden resultar
más culpables que el propio conductor cuando permiten la circulación de vehículos
sin un mantenimiento adecuado, utiliza servicios de conductores inexpertos o los
obligan a trabajar en condiciones de fatiga, etc. No compartida por el jurista Gastón
Ríos Anaya En conclusión, el objetivo de esta reforma parcial y las descritas
relevantes sobre el tema, es adecuar nuestro sistema penal al Estado de Derecho,
garantizar la seguridad jurídica de la sociedad y el individuo en un sistema
democrático e iniciar el proceso de reformulación total de nuestro sistema penal
sustantivo. El camino se ha iniciado y su consolidación dependerá de la
reformulación del sistema de penas y la escala penal en busca de proporcionalidad
en la sanción. La búsqueda de alternativas a la privación de libertad y la
consolidación de un derecho penal mínimo que garantiza la seguridad jurídica y
limite los alcances del derecho penal sancionador, son metas que deben guiar, a
una reformulación de la norma

2.5. MARCO JURIDICO


Las normas del Código de Procedimiento Penal Ley 197012 y Ley de Ejecución
Penal y Supervisión, Justifica Modificación de Accidentes de Tránsito. La inserción
de los motivos que impulsaron en la promulgación del Código de Procedimiento
Penal Boliviano, que contiene normas procedimentales de carácter constitucional
garantista, dejando para la historia el anterior por su naturaleza inquisitoria, y su
consideración en el trabajo tiene por finalidad, que según la doctrina constitucional,
cuando las leyes en general y las normas, cuando son de naturaleza no sustantiva,
que regulan procedimientos, pueden ser aplicadas de manera inmediata, porque
tiene por regular un hecho en la actualidad y no ha hechos pasados, y precisamente
otorgan varios beneficios a favor del imputado, de excarcelación detallados más
adelante, sobre la violación por el autor del Art. 261 del Código Penal Boliviano,
relativo a accidentes de tránsito, su eficacia queda relegada, al dimensionarse el

12Bolivia (Estado Plurinacional de) Código de Procedimiento Penal (sancionado por la |Ley N° 1970
de 25 de marzo de 1999)

29
exceso de garantías que muestra en los Arts. 366 y 368 del Código de
Procedimiento Penal, la suspensión condicional de la pena, favorece al autor
condenado a pena privativa de libertad que no exceda tres años de duración. El
perdón judicial, a favor del sentenciado con una pena hasta dos años y sea su primer
delito.

En la Ley de Ejecución Penal y Supervisión, atribuye la competencia a Jueces de


Ejecución Penal, describiendo los beneficios de personas con sentencia
ejecutoriada, entre los importantes están: La redención Art.138, con los 7 requisitos,
los relevantes, haber trabajado de manera regular, bajo control de la administración
penitenciaria ó haber estudiado aprobando la evaluación. Se extingue la condena
por haber trabajado ò estudiado a cambio de 2 días de trabajo ó estudio por un día
de condena, cumplir las 2/5 partes de la condena, pasibles a todos los condenados,
excepto a los condenados por violación a menores de edad, asesinato sin derecho
a indulto y delitos de la Ley 1008, se redime a condenados de 1 hasta 15 años. El
Extramuro, Art. 169, definido solo como extramuro, no considerado como libertad,
ni prelibertad, con la finalidad de trabajar o estudiar fuera del Penal, cumplimiento
de requisitos y el 50% de condena, con presentación de dos garantes personales;
inviable a delitos de violación a menores de edad, asesinato sin derecho a indulto y
delitos de la Ley 1008 con pena privativa de libertad hasta 15 años.
La libertad condicional, Art. 174, es la última etapa del sistema progresivo
penitenciario, consiste en el cumplimiento de condena en libertad, pero restringido,
cumpliendo las 2/3 partes de la condena, remite al Art. 24 de la Ley 1970, para todos
los delitos sin excepciones, que observe buena conducta y vocación para el trabajo.
La detención domiciliaria Art. 196, extensivo a condenados de 60 años adelante, no
es preciso cumplir las 2/5 partes de la condena, también quien padezca enfermedad
crónica. Para los demás delitos cumplir 2/5 partes de condena, con 60 años
adelante, excepto para los que no admitan indulto. Salidas prolongadas, Art. 167,
haber cumplido las 2/5 partes de la condena y cada año tiene 15 días máximos con
presentación de garantía personal. Salidas de 24 horas, Art. 136, beneficiados con
nota meritoria otorgada por el Director del Centro Penitenciario. Otros beneficios

30
previstos en el Art. 428 del CPP. Y salidas a condenados por salud, viaje,
internación médica. Estos beneficios establecidos en normas legales, constituyen
fundamento sustancial en la propuesta del presente trabajo, desarrollado más
adelante Así, según estudios de la GTZ, el sistema de justicia penal atraviesa una
crisis estructural, cuyo aspecto más crítico es la retardación manifiesta que impide
la realización de una justicia pronta y cumplida.13

La carencia de un mecanismo apropiado de selección de acciones y delitos; que se


traduce en una sobrecarga de trabajo de los jueces y tribunales penales. La
distorsión de la etapa de la instrucción por tres hechos esenciales: - Se reduce a
una reproducción y ratificación de las diligencias de policía judicial, que no
constituyen propiamente una investigación porque sé recusan en la mayor parte de
los casos sin ningún tipo de control, ya sea funcional o jurisdiccional – El Juez
instructor actúa en un rol dicotómico de investigador y contralor de los derechos y
garantías del imputado; debido al carácter incompatible de estas funciones, ninguna
de las mismas se cumple eficazmente- El Ministerio Público no ejerce las
atribuciones conferidas constitucionalmente, como son: Investigar, recolectar
elementos de convicción y fundar su acusación en la etapa del plenario, limitándose
su actuación a una intervención meramente dictaminadora.

La ausencia de un verdadero juicio oral, público y contradictorio debido a que en la


practica el Juez de Instrucción ratifica todo lo actuado por la Policía Técnica Judicial,
actualmente Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, así como por la existencia
de normas que impiden su real y plena vigencia, aunque paradójicamente otras
disposiciones lo consagran. Absoluta ineficacia del Estado para la persecución
penal de la delincuencia organizada, la corrupción y los delitos verdaderamente
graves, puesto que irracionalmente concentra sus esfuerzos persecutorios en la
delincuencia convencional. Proliferación de recursos provocando demora y
arbitrariedad constituyéndose en un factor agravante de la retardación de justicia.

13 FERRI, Enrico. Sociología Criminal, Tomo I. Madrid Editorial e Imprenta de J- Góngora Álvarez.
Primera edición en 1887, traducida por Isidro Pérez Oliva. Segunda edición en español, publicada
en 1907, traductor. Versión Española, Antonio Soto y Hernández. Madrid, España.

31
El grave agotamiento y crisis del sistema de administración de justicia penal,
incapaz para enfrentar con éxito la impunidad, incapaz para generar confianza en
la ley y en las instituciones públicas, así como para resolver los conflictos,
condujeron a reconocer la necesidad del cambio legislativo en la justicia penal. Entre
los problemas detectados, los más graves requerían soluciones urgentes porque
conducen al sistema a un colapso inminente.

La retardación de justicia, que constituye el gran mal de nuestro sistema procesal,


había permitido alcanzar situaciones absolutamente atentatorias con el Estado de
Derecho, mantener privada de liberad a una persona que, después de varios años
de proceso, eventualmente era declarada inocente o absuelta, o permitir que esté
en detención preventiva un tiempo mayor al máximo de la pena que se podría
imponer por el delito por el cual se la procesaba.

En las cárceles de Bolivia, la mayoría de los presos se encontraba en calidad de


detenidos preventivos o formales, se desnaturaliza el principio constitucional de que
no puede existir pena alguna sin antes se haya determinado su culpabilidad
mediante sentencia ejecutoriada. El principio constitucional de presunción de
inocencia carecía de vigencia real debido a que el mayor número de reclusos estaba
constituido por presos sin condena saturando los recintos penitenciarios y se creó
intolerables condiciones de hacinamiento carcelario.

Así se ha iniciado un proceso de cambio cualitativo en la regulación de las medidas


cautelares y en la concepción de sistema de administración de justicia penal, para
que se convierta en un sistema respetuoso de las garantías constitucionales y, a la
vez, eficaz en la resolución de conflictos. Sé pretende consolidar y fortalecer este
cambio con el Código de Procedimiento Penal, Ley 1.970. Se inspira
fundamentalmente en los principios republicanos que orientan el proceso y el
sistema de administración de justicia, establecidos en la Constitución Política del
Estado, y en los criterios universales de justicia proclamados por la declaración
Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos

32
Humanos( Pacto de San José de Costa Rica), la declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre, la Convención para la protección de los Derechos
Humanos y las libertades fundamentales, y otros pactos internacionales referidos a
la materia.

Es una propuesta de cambio del sistema de justicia penal a nivel global estructural,
que se inscribe dentro de la corriente latinoamericana de modernización de la
administración de justicia penal orientada por el Código Procesal Penal Modelo para
Iberoamérica, que ha sido elaborado por el Instituto Iberoamericano de Derecho
Procesal durante casi veinte años por connotados especialistas de la materia. El
referido Código Procesal Modelo para Iberoamérica, tiene como fuentes las leyes
procesales de Francia, Italia, España y la Ordenanza Procesal Alemana, contiene
una propuesta básica, concreta y operativa de un sistema penal que recoge los
mecanismos más aptos para solucionar los conflictos sociales que requieren de la
justicia penal.

En esta perspectiva y en coincidencia con las reformas introducidas en el resto de


los países del continente y las corrientes modernas del derecho penal, la
instauración del sistema acusatorio, reflejado en el diseño constitucional del proceso
penal, caracterizado por el sistema de juicio oral, y fundado en los principios de
publicidad, inmediación, concentración, celeridad y economía procesal. El juicio oral
publico, es entendido como el momento cumbre del proceso penal, la fase esencial
del proceso para la comprobación del delito y la responsabilidad del encausado, con
plenitud de jurisdicción y desde esta perspectiva es que se ha estructura todo el
proceso penal.

Se tomó en cuenta la situación de la justicia penal, los problemas a los que había
que dar respuesta y se ha procurado incorporar los mecanismos que en la practica
(nacional y extranjera) demostraron ser los más idóneos para solucionarlos. No
obstante que se plantea un cambio estructural y profundo a nivel global y acorde
con las necesidades identificadas en la formulación de las normas y respeto a

33
nuestra tradición jurídica. Conviene aclarar que por la tradición jurídica se entienden
los principios y bases republicanas del sistema la tradición jurídica o la idiosincrasia
del país.

La instauración de un sistema verdaderamente acusatorio, no se satisface sin una


correcta ubicación del órgano acusador en el proceso penal, y que traduzca la
necesaria diferenciación de las funciones estatales en el ejercicio de la coerción
penal, donde las funciones de investigar acusar, por una parte, y la de decidir por la
otra, estén encomendadas a órganos estatales diferentes.

Esta premisa rectora del sistema acusatorio, redefine la ubicación y funciones de la


Fiscalía, se reserva para este órgano la realización de la investigación preliminar,
cuya consecuencia lógica es que también la promoción de la acción penal quede a
su cargo. De esta forma también se evita la incoherencia de que el fiscal acuse
sobre la base de elementos probatorios que él no ha recogido. Durante el plenario
o juicio, el fiscal tendrá bajo su responsabilidad la iniciativa probatoria para el
descubrimiento de la verdad. El ejercicio de la mayoría de las facultades de
investigación, que antes detentaba autónomamente el Juez, queda condicionado al
pedido de las partes.
Con relación al imputado se incorpora también sustanciales modificaciones con el
único objetivo de otorgarle su verdadero status al interior del proceso penal, es decir
el de un verdadero sujeto procesal que ya no podrá ser tratado como un mero objeto
de persecución. Se regula la inviolabilidad de la defensa, con sus manifestaciones:
la defensa material que reconoce en favor del imputado el derecho a defenderse
por sí mismo y la defensa técnica como un derecho irrenunciable; asignando la
debida importancia a la defensa material muy particularmente a su principal
manifestación cual es la declaración del imputado, la que no es concebida como un
medio de prueba incriminatorio, sino como realmente debe ser en un Estado de
Derecho, como un medio esencialmente defensivo.

34
Se regula la defensa técnica como un derecho irrenunciable y en este sentido se
fortalece la Defensa Pública, puesto que el Estado tiene la obligación de
proporcionar una eficaz defensa técnica no sólo a favor de, aquellas personas que
debido a su situación económica no puedan procurarse un abogado particular, sino
también aún en aquellos casos en el que el imputado se niegue a designar un
defensor particular.

Asimismo sé reivindica el derecho que tiene la victima de ser escuchada e informada


de los resultados del procedimiento, aunque no haya intervenido como querellante.
Se recupera así su condición de sujeto natural del proceso penal.

Por otra parte se da plena vigencia al principio de la justicia pronta y cumplida a


través de mecanismos idóneos que permitan un efectivo control de la retardación
de justicia, se consagra el derecho que tiene toda persona a una decisión judicial
definitiva en un plazo razonable, estableciéndose así que todo proceso tendrá una
duración máxima computable desde el primer acto del procedimiento, aunque
modificada por Sentencias Constitucionales y Doctrina Legal emanada de la Corte
Suprema de Justicia, de cumplimiento obligatorio al tenor del Art. 44 de la Ley del
Tribunal Constitucional y Art. 420 del Código de Procedimiento Penal.
El mecanismo propuesto para un efectivo control de la retardación de justicia,
responde a la idea de que si el transcurso de los plazos produce efectos
sustanciales sobre los actos procesales en particular, con mayor razón debe
producirlos respecto del proceso en sí y de todas aquellas medidas que restringen
la libertad antes de la condena; en esta perspectiva se tiene previstos como efectos
sustantivos: La extinción penal cuando haya vencido el plazo máximo de duración
del proceso sin haberse pronunciado sentencia definitiva, sin embargo desarrollada
la interpretación de la norma mediante Sentencia Constitucional No.101 y 1036, con
la finalidad de no afectar derechos de la víctima por inacción de los organismos del
Estado; la libertad cuando se haya solicitado una medida cautelar privativa de

35
libertad y no sea resuelta dentro del plazo legalmente establecido, siempre que
amerite dicha medida.14

2.5.1. Medios de Prueba


Al regular los medios de prueba, abandona el sistema de prueba tasada por ser
inadmisible en un sistema acusatorio. Así se excluyen de los medios de prueba a
las declaraciones del imputado, ya que han sido reguladas como la máxima
expresión del derecho a la defensa y por eso se permite acabar con la aberrante
concepción de considerarla como una prueba incriminatoria. Se han excluido
también los indicios, presunciones y las tachas de los testigos.

Se acaba con todo vestigio de prueba tasada, para consolidar la sana critica como
el único sistema de valoración compatible con el régimen democrático y republicano,
se revalora la figura del Juez se lo considera un ser pensante, se establece la más
plena libertad de convencimiento de los jueces, pero al mismo tiempo le exige que
las conclusiones a que arribe sea fruto racional de las pruebas, le obliga a
proporcionar razones de su convencimiento, se demuestra el nexo racional
contrastado entre las afirmaciones o negaciones y los elementos de prueba
valorados.

2.5.2. Juez Contralor


Sobre las medidas cautelares, sé amplio notablemente el espectro de éstas, de tal
suerte que la detención preventiva sea la última ratio y lograr así que el principio
constitucional que manda” la libertad es la regla y la detención la excepción”, sea al
fin una realidad tangible. Reconocido el imputado como inocente hasta la sentencia
firme de condena.

14ESTA SENTENCIA CONSTITUCIONAL, REFIRE A QUE LA EXTINCION DE LA ACCION POR


DURACION MAXIMA DEL PROCESO DEBE SER FUNDAMENTALMENTE POR QUE EL TIEMPO
EXCEDENTE TRANSCURRIDO EN EL PROCESO SE ATRIBUYA A LA FALTA DE DILIGENCIAS
ATRIBUIDAS AL ORGANO JUDICIAL Y NO ASI A LAS ACCIONES DILATORIAS QUE REALIZO EL
IMPUTADO

36
La etapa preparatoria, el Juez de Instrucción actúa como un contralor de las
garantías constitucionales, se delimita las funciones de uno y otro, estableciéndose
que el Juez de Instrucción no podrá realizar funciones de investigación, y por otra
parte que el fiscal no podrá realizar funciones jurisdiccionales, considerado el
sobreseimiento como una actuación netamente funcional.

Se rescata la idea de “juicio”, como el momento cumbre del proceso penal, donde
la oralidad cumple un rol fundamental, ya que implica el contacto directo entre el
Juez y la prueba y la actuación directa de las partes frente al Juez, garantizando la
solvencia, fluidez y operatividad del debate contradictorio y la vigencia del principio
de inmediación. La oralidad deja de ser utilizada tan solo para la lectura de las
piezas escritas para convertirse en el instrumento al servicio de los fundamentales
principios que forman y orientan el auténtico juicio penal. Se limita así la
incorporación de prueba por su lectura y se establece la obligatoriedad que tiene el
Tribunal de dictar sentencia inmediatamente después de finalizado el debate y en
la misma audiencia.

Se toma cuenta así como la celeridad debe primar en la substanciación de los


juicios, justicia pronta y cumplida, no debe realizarse a costa de sacrificar las
garantías constitucionales del justiciable, tampoco la celeridad puede constituir un
obstáculo en la represión de la delincuencia organizada y de la delincuencia
transnacional.

La justicia comunitaria mediante el procedimiento para delitos relacionados con


pueblos indígenas, en concordancia con la constitución, reconocen a las
comunidades indígenas la voluntaria sujeción a su derecho consuetudinario,
otorgándole plena vigencia a las soluciones alternativas a las que haya arribado, sin
más limitaciones que las establecidas en la Constitución Política del Estado en
resguardo a los Derechos Humanos.

37
2.5.3. Recursos
Al ocuparse de los recursos, regula coherentemente los medios de impugnación a
las resoluciones judiciales; procede la apelación solo en casos estrictamente
señalados, se clarifica el recurso de casación por un tribunal de mayor jerarquía que
ejerza el control de la legalidad, a través de la doctrina aplicable impuesta para su
cumplimiento obligatorio.

Se ha establecido la novedad de la prohibición de la “reformato in peius” (reforma


en perjuicio), de modo que, cuando una resolución solo haya sido impugnada por o
para el imputado o condenado, no podrá ser modificada en su perjuicio. La justicia
penal responde al cambio doctrinario y la convivencia en un auténtico Estado de
Derecho, se fortalece la democracia, la paz social, un mejor nivel de vida, el hombre
es el verdadero protagonista del proceso penal y no las cosas, los expedientes, se
refleja la legislación penal, más que ningún otro producto cultural, la sociedad en
que se vive, por eso se tiene que a un Estado siempre se le puede decir, “muéstrame
tus leyes penales porque te quiero conocer a fondo”.

2.5.4. Oralidad
La mención de la sustitución de la escritura por la oralidad, agiliza la tramitación de
las causas, evita el abuso de estrategias dilatorias, protege la economía de los
litigantes, permite la solvencia, fluidez y operatividad del debate entre las partes,
profundiza el conocimiento del conflicto, permite al juzgador conocer mejor la
personalidad del acusado, de la víctima y comprobar casi de inmediato la
pertinencia, eficacia y veracidad de los medios probatorios, posibilita a los litigantes
un efectivo control de las actuaciones judiciales, garantiza la imparcialidad del
órgano jurisdiccional, evita el fraude procesal y la corrupción, otorga transparencia
y credibilidad a la función judicial.

Sin embargo con el devenir en la aplicación de la normatividad del Código de


Procedimiento Penal, Ley 1970, se ha detectado falencias algunas por el uso y
abuso de medios de defensa no siempre apropiadas objeta dilatoriamente la

38
imparcialidad del operador de justicia, se plantea incidentes de recusaciones en
forma reiterada, clarificado su aplicación con el desarrollo de sentencias
constitucionales Nos. 48/04 y 54/04. No obstante la razón que ensombrece la
eficacia de este cuerpo legal es el peregrinaje de los procesos, ante la ausencia de
constitución de tribunales de sentencia con jueces ciudadanos, sé vulnera el
principio constitucional de celeridad, presenta ostensible demora sobre el normal
desarrollo de las causas.

2.6. LEGISLACION COMPARADO


Algunas legislaciones de nuestro continente, de Centro América y España se toman
en cuenta y contrasta las semejanzas y diferencias con el Código Penal de Bolivia,
sobre accidentes de tránsito.

2.6.1. Código Penal de Paraguay


Art. 217.- Exposición a peligro de tránsito terrestre.
El que dolosa o culposamente:
➢ Condujera en vía pública un vehículo pese a no estar en condiciones de
hacerlo con seguridad a consecuencia de la ingestión de bebidas alcohólicas
u otras sustancias enajenantes, de defectos físicos o síquicos, o de
agotamiento,
➢ Condujere en la vía pública un vehículo de automotor pese a carecer de la
licencia de conducir o existiendo la prohibición de conducir, o habiendo sido
privado de documento de licencia; o
➢ Como titular del vehículo tolerara la realización de un hecho señalado en los
numerales anteriores, será castigado con pena privativa de libertad de hasta
dos años o con multa.

La semejanza con en el Código Sustantivo Paraguayo se inserta la conducta de


conducir vehículo con ingestión de bebidas alcohólicas, y la prohibición de conducir
sin licencia, que en Bolivia, se disgrega en el Código Penal y el Código de Tránsito
ambas conductas.

39
La diferencia se visualiza en la conducta solamente culposa en la normatividad
boliviana, aunque tenga su agravante la conducción bajo la ingestión de bebidas
alcohólicas o estupefacientes, que en Paraguay obliga a valorar la agravante como
delito doloso, no obstante que no menciona expresamente la muerte de persona, la
pena se considera reducida.

2.6.2. Código Penal Peruano


Se consigna como delitos contra la seguridad ciudadana en el Cap. I: Delitos de
peligro común.
Art. 274.- Conducción en estado de ebriedad o drogadicción. El que
encontrándose en estado de ebriedad o drogadicción conduce, opera o maniobra
vehículo motorizado, instrumento, herramienta, maquina u otro análogo, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año e inhabilitación.
Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros o de
transporte pesado, la pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de
dos años e inhabilitación.
Art. 275.- Formas agravadas. La pena será privativa de libertad no menor de seis
ni mayor de quince años cuando en la comisión del delito concurre cualquiera de
las siguientes circunstancias:
➢ Si hay peligro de muerte para las personas.
➢ Si el incendio provoca explosión o destruye bienes de valor científico,
histórico, artístico, cultural, religioso, asistencia, militar o de importancia
económica.
➢ Si resultan lesiones graves o muerte y el agente pudo prever estos resultados
La semejanza se presenta al adecuar como conducta punitiva del autor en estado
de ebriedad, se impone pena corporal, se agrava si se produjere con medios de
transporte público de pasajeros.
La diferencia radica, que la pena en Perú se considera delito leve por el escaso
tiempo de privación de libertad, se toma en cuenta no solamente un vehículo
automotor, sino una herramienta u otro análogo, descripción irrelevante, que en

40
Bolivia, el solo hecho que se produjere con un automotor se considera a todo
vehículo con esta característica esencial.

2.6.3. Código Penal de Chile


Art.329.- El que por ignorancia culpable, imprudencia o descuido, o por
inobservancia de los reglamentos del camino, que debe conocer, causare
involuntariamente accidentes que ocasionen lesión o daño a alguna persona, sufrirá
las penas de reclusión menor en su grado mínimo y multa de seis a diez sueldos
vitales. Cuando el accidente ocasionare la muerte a una persona, la pena será de
reclusión menor en cualquiera de sus grados.
Las disposiciones de este artículo son también aplicables a los empresarios,
directores o empleados de la línea.
La semejanza, es notoria al introducir en la normatividad a responsables indirectos,
como los dueños de la empresa, directores, que tiene sentido finalista de obligar a
estos personeros legales observar mayor responsabilidad en la administración de
una empresa de servicio público con gran número de usuarios.
La diferencia, fehaciente es que en Chile se considera como delito netamente
culpable, al tomar en cuenta la ignorancia involuntaria o imprudente de conducir un
vehículo, no obstante que se origine la muerte de una persona, no contemplando el
valor fundamental del derecho a la vida, entendido el contexto de esta norma por la
enraizada política jurídica penal provenida de un régimen político rígido.

2.6.4. Código Penal de El Salvador


En este Código, no legisla expresamente el accidente de tránsito como tal, sino
como lesiones corporales, así:
Art.397.- El que hiriere, golpeare o maltratare de obra a otro, será castigado como
procesado por lesiones graves, l: Con la pena de presidio mayor en su grado
mínimo, sí resultas de las lesiones queda el ofendido demente, inútil para el trabajo,
impotente, impedido de algún miembro importante o notablemente deforme; 2: Con
el presidio menor en su grado medio, si las lesiones produjeren al ofendido
enfermedad o incapacidad para el trabajo por mas de treinta días.

41
La semejanza, destaca el resultado del accidente como lesión y de acuerdo a la
misma se disgrega como leve o grave.

La diferencia, relevante muestra una interpretación del Código Penal de San


Salvador extremadamente confusa, presta a utilizar de acuerdo a la habilidad de la
defensa para el logro en beneficio del contratante, restando credibilidad en la victima
a la tutela judicial efectiva.

2.6.5. Código Penal de España


Art. 379.-El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de
drogas toxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas ó de bebidas alcohólicas,
será castigado con la pena de arresto de ocho a doce fines de semana o multa de
tres a ocho meses y, en cualquier caso privación del derecho a conducir vehículos
a motor y ciclomotores, respectivamente, por tiempo superior a uno y hasta cuatro
años.
Art. 380.- El conductor que, requerido por el agente de la autoridad, se negare a
someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de los
hechos descritos en el articulo anterior, será castigado como autor de un delito de
desobediencia graves.
Art. 381.- El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad
manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, será
castigado a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y
hasta seis años.
Art. 382.- Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa
de tres ocho meses, el que originare un grave riesgo para la circulación de alguna
de las siguientes formas: 1.- Alterando la seguridad del tráfico mediante la
colocación en la vía de obstáculos imprevisibles derramamiento de sustancias
deslizantes o inflamables, mutación o daño de la señalización, ó por cualquier otro
medio; 2.- No restableciendo la seguridad de la vía, cuando haya obligación de
hacerlo.

42
Art. 383.- En la aplicación de las penas establecidas en los citados artículos,
procederán los Jueces y Tribunales según su prudente arbitrio.
Art. 384.- Será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años, multa de
seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y
ciclomotores por tiempo superior a seis y hasta diez años, el que, con consciente
desprecio por la vida de los demás incurra en la conducta descrita en los artículos
anteriores.
Cuando no se haya puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las
personas, la pena de prisión será de uno a dos años, manteniéndose el resto de las
penas.
Art. 385.- El vehículo a motor o él ciclomotor utilizado en los hechos previstos en el
articulo anterior, se considera instrumento del delito.
La semejanza, se presenta al sancionar al autor de conducir bajo dependencia de
alcohol u otras sustancias tóxicas, estupefaciente con penas corporales y la
privación del derecho a conducir vehículos automotores de uno a cuatro o cinco
años, distinguiéndose en España el acto de conducir en estado de embriaguez, se
destaca la vida axiologicamente, que en Bolivia se requiere sea un accidente.
La diferencia, fundamental se presenta en la imposición de penas que en España,
se considera leve, a diferencia en Bolivia la mínima es un año, sin embargo conviene
destacar que la norma de nuestro País ha considerado sancionable la acción de
producir un accidente, a diferencia de España, que obliga a valorar la acción del
autor de haber conducido con plena conciencia del desprecio por la vida, y
temeridad manifiesta, conducta subsumida el conducir bajo estas características la
ingesta de bebidas alcohólicas, sin embargo la pena al adecuar a una máxima de
cuatro años, continua con la atribución a accidente, y por ende se considera
imprudente o negligente, así se conduce al Juez expresamente en la norma, que
aplique la pena según su prudente criterio, se destaca la valoración lógica que
incumbe al operador de justicia.
Del mismo modo en Bolivia, no se regla el destino del automotor, que la Institución
competente en asumir conocimiento de la investigación, considera como

43
resarcimiento del daño civil, que en España se toma en cuenta como instrumento
del delito.

2.6.6. Código Penal de Guatemala.


De los delitos contra la seguridad del transito, responsabilidad de los conductores.
Art. 157.-Será sancionado con multa de cincuenta a un mil quetzales y privación de
la licencia de conducir de tres meses a tres años:
➢ Quien condujere un vehículo de motor bajo influencia de bebidas alcohólicas
o fermentadas, fármacos, drogas toxicas o estupefacientes
➢ Quien condujere un vehículo de motor con temeridad o impericia manifiesta
o en forma imprudente o negligente, poniendo en riesgo o peligro la vida de
personas, su integridad o sus bienes, o causando intranquilidad o zozobra
pública.
En caso de reincidencia, las sanciones de este artículo se duplicaran.
Si como consecuencia de la conducta irregular resultare lesión o daño, cualquiera
que sea su gravedad, los tribunales aplicaran únicamente la infracción penal más
gravemente sancionada.

Responsabilidad de otras personas.


Art. 158.- Serán sancionados con multa de veinticinco a quinientos quetzales y
prisión de dos a seis meses, quienes pusieran en grave e inminente riesgo o peligro
la circulación de vehículos en cualquiera de las siguientes maneras:
Alterando la seguridad de transito mediante la colocación de obstáculos
imprevisibles, derramamiento de sustancias deslizantes o inflamables, mutación o
destrucción, total o parcial de la señalización o por cualquier otro medio, o no
restableciendo los avisos o indicadores de seguridad de la vía, cuando por
circunstancias necesarias debieron ser interrumpidos o removidos.
La Semejanza, es notoria al sancionar al autor corporalmente así como la
prohibición de la realización esta actividad, se priva de la licencia, cuando se
presenta con influencia de bebidas alcohólicas, estupefacientes, considerado en

44
ambas legislaciones como una conducta imprudente, negligente, y por ende delito
culposo.
La Diferencia, en cuanto a la imposición de la pena en Guatemala es considerada
delito leve y tiene como pena mínima tres meses, aunque se agrava cuando
concurre la reincidencia, presupuesto exigible a un antecedentes de tener sentencia
condenatoria, razonamiento rígido y extremo, para elevar la pena al autor de un
hecho que hubiera puesto en peligro la vida de las personas, que en Bolivia de
antemano la mínima, de pena imponible es un año, agravándose con la influencia
de alcohol o estupefacientes.
Código Penal de Costa Rica.
Actualizado a 26 de febrero de 2002 Ley No. 4573 de 4 de mayo de 1970 En vigor
desde el 15 de mayo de 1971.
Art.- 33 (Caso fortuito o fuerza mayor): No es culpable quien realiza el hecho típico
por caso fortuito o fuerza mayor.
Art. 128.- Se impondrá prisión de hasta un año hasta cien días multa al que por
culpa causare a otros lesión de las definidas en los Artículos 123( lesiones graves),
124( lesiones graves) y 125( lesiones leves). Para la adecuación de la pena al
responsable, el tribunal deberá tener en cuenta el grado de culpa, el número de
víctimas y la magnitud de los daños causados.
En todo caso, el autor de las lesiones culposas se le impondrá también inhabilitación
de seis meses a dos años para el ejercicio de la profesión, oficio, o arte, actividad
en que se produjo el hecho.

Al conductor reincidente se le impondrá, además la cancelación de la licencia para


conducir vehículos, por periodo de uno a dos años.
Si el hecho fuere cometido bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de drogas
enervantes, la cancelación de la licencia será de dos a cinco años.

La Semejanza, nítida refiere a que ambos países consideran como delito culposo,
al adecuar la conducta del autor como culpable, típico y fortuito, así como la
inhabilitación para conducir, se considera como agravante bajo la influencia del

45
alcohol, drogas o estupefacientes, aunque la sanción en Costa Rica se considera
leve, tiene como mínima seis meses.

La diferencia entre ambos países es la imposición de la pena, en Costa Rica es leve


su máxima pena es de un año, considerada sanción rígida la inhabilitación por un
periodo de tiempo para conducir al reincidente y hasta cinco años al que conduce
bajo los efectos del alcohol, que en Bolivia la máxima es de cinco años, empero, lo
rescatable de la normativa del país Centroamericano es la consideración entre sus
elementos constitutivos de la pena, su adecuación en la imposición al número de
víctimas y la magnitud del daño, características entendidas en agravantes, digno de
ser imitado para una futura modificación.

2.7. NATURALEZA JURÍDICA DEL ACCIDENTE DE TRÁNSITO


La naturaleza jurídica del accidente de tránsito en varias legislaciones, es
considerada como delito culposo, por no concurrir los elementos constitutivos del
delito doloso, fundamentalmente el tener la intención manifiesta de ocasionar
daños, lesiones o muerte mediante el instrumento del delito, como es el automotor.
El accidente de tránsito el que sufre una persona por el hecho de un tercero, cuando
aquel transita por vías urbanas o carreteras, generalmente por causa de la
intensidad, la complejidad y la velocidad del trafico vehicular, y el vehículo constituye
un elemento que ofrece riesgo, que resulta la responsabilidad por el hecho de las
cosas, con la inversión de la prueba.

Es accidental por su característica eventual, que altera el orden natural, ocasiona


daño, provenido por un hecho del hombre con consecuencias jurídicas. De todas
estas expresiones jurídicas, el análisis intrínseco del hecho, acciona la
responsabilidad, concurre para ello presupuestos de la previsibilidad, o la
representación y la indiferencia frente a la probabilidad.

46
2.7.1. Teoría del delito
Concepto de delito 9).- Para considerar como delito y ser sancionado, en
consecuencia con una pena, debe partirse del Derecho Penal positivo, situarse
fuera del ámbito de lo jurídico, es hacer filosofía, religión o moral.

Delito es toda conducta que el legislador sanciona con una pena. Es una
consecuencia del principio de legalidad, conocido con el aforismo jurídico latino
“nullum crimen sine lege,” que impide considerar como delito toda conducta que no
haya sido previamente determinada por una ley penal.

El concepto de delito castigado por ley con una pena, es un concepto puramente
formal, no dice sobre los elementos que debe tener esa conducta. Una definición no
solo formal, se destaca que deben ser dolosas o imprudentes, implica ya unas
valoraciones materiales. Para afirmar la existencia de delito y poder imponer una
pena, no basta con que haya una acción u omisión dolosa o imprudente penada por
ley, que son solo una parte de las características comunes a todos los delitos,
corresponde a la dogmática jurídica penal, elaborar ese concepto de delito, en el
que estén presentes las características generales comunes y todos los delitos en
particular, parte lo que el Derecho Penal considera como delito, no solo de la
definición general contenida en el Código Penal, sino de todos los preceptos legales
que se refieren al delito.
Se llega a la conclusión que responde a una doble perspectiva: Por un lado se
presenta como un juicio de desvalor que recae sobre la conducta y, por otro como
juicio de desvalor que hace sobre el autor del hecho. Al primer juicio de desvalor se
lo llama ilicitud o antijuricidad. Al segundo juicio, la culpabilidad o responsabilidad.
Antijuricidad es la desaprobación del acto, mientras que la culpabilidad es la
atribución de dicho acto a su autor para hacerle responsable del mismo.

Así en nuestra sociedad existen ciertas conductas que perjudican el bienestar de


las personas que la integran, existe otras definiciones como de Luis Jiménez de

47
Asua, que dice, es un acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces a
condiciones objetivas de penalidad a un hombre y sometido a una sanción penal.
La conducta ligada al delito se conoce como el comportamiento humano voluntario
positivo o negativo encaminado a un propósito, en consecuencia una manifestación
de voluntad del hombre que pude ser de acción u omisión, que tiene por objeto un
propósito.

El delito constituye una acción volitiva del hombre, infiriéndose la necesidad de un


sujeto de tal acción, seria el sujeto del delito, que no se identifica con el autor del
delito, se trata de nociones diferenciadas. El sujeto del delito resulta, del
componente personal de ese concepto, con independencia de las formas
específicas en que se materializa su intervención en la ejecución del hecho, que en
este caso es el autor del delito. El sujeto del delito debe tener capacidad, a) de
deber, que consiste en la aptitud del sujeto para llegar a ser destinatario válido de
la norma, por comprender el sentido y alcance de la prohibición jurídico penal, al ser
imputable; debe tener capacidad, b)de pena, siendo imputable, se concibe como
capacidad de pena; c) de culpabilidad, siendo el contenido fundamental, que
consiste en conocer y querer el hecho antijurídico; d) de responsabilidad jurídico
penal, que consiste en la capacidad exigida por el Derecho Penal al sujeto del acto
socialmente peligroso y antijurídico, el delito, para que se halle obligado a
responder, en el orden penal.
El ser humano debe responder de sus acciones delictivas mediante tres criterios:
La teoría del libre albedrío, la del determinismo mecanicista y determinismo dialecto
materialista. A) La teoría del libre albedrío consiste en la facultad absoluta de la
voluntad para elegir o determinarse en el sentido deseado por el hombre sin
sometimiento a causal alguno. B) La teoría del determinismo mecanicista, el sujeto
se halla compelido al hecho delictivo, según Ferri, el hombre, conforme a esta idea,
es plenamente responsable por vivir en sociedad y mientras vive en ella. C) La teoría
del determinismo dialéctico materialista, sobre las acciones del hombre que está
regidas por la necesidad y la libertad. La necesidad radica en el carácter
condicionado de las acciones humanas, la libertad, en la posibilidad que el hombre

48
tiene de determinar por sí mismo la dirección de su conducta. Debe aceptar la
responsabilidad de todo cuando hace y de todo cuanto deja de hacer.

Los delitos por él número de sujetos, se clasifica en unipersonales o uní subjetivos


y los delitos pluripersonales o plurisubjetivos. Los primeros son aquellos en que la
figura delictiva se halla concebida o estructurada de tal manera que para su
integración basta la actuación de un sujeto, aun cuando sea posible la intervención
de varios. Los segundos, son aquellos en los cuales la figura delictiva se halla
concebida de tal forma que para su integración resulta necesaria, indispensable, la
intervención de varios sujetos.

2.7.2. Tipicidad y Tipo


La tipicidad es la adecuación de un hecho cometido a la descripción que de ese
hecho se hace en la Ley penal. Por imperio del principio de legalidad, en su vertiente
nullum crimen sine lege, solo los hechos tipificados en la ley penal como delitos
pueden ser considerados como tales, si no es típico no es delito.

La diversidad de formas de aparición que adoptan los comportamientos delictivos


impone la búsqueda de una imagen conceptual lo suficientemente abstracta para
poder englobar en ella todos los comportamientos que tengan características
esenciales comunes. Es figura conceptual el tipo, que es la descripción de la
conducta prohibida que lleve a cabo el legislador en el supuesto de hecho de una
norma penal. Tipicidad es la cualidad que se atribuye a un comportamiento cuando
es subsumible en el supuesto de hecho de una norma penal. El tipo tiene triple
función; la función seleccionadora de los comportamientos humanos penalmente
relevantes, la función de garantía, solo los comportamientos subsumibles pueden
ser sancionada penalmente y la función motivadora general, con la descripción de
los comportamientos en el tipo penal, el legislador indica que comportamientos
están prohibidos, y tiene por finalidad la conminación penal contenida en los tipos.

49
2.8. EL DOLO
La distinción que debe hacerse, en el plano de la tipicidad, entre tipo de injusto
realizado dolosamente y tipo de injusto realizado imprudentemente. Esta distinción
tiene suma importancia, porque cada uno ofrece particularidades dogmáticas
propias.

El delito doloso supone una agresión consciente contra el bien jurídico protegido,
mientras que la imprudencia es solo una falta de cuidado en la que a veces el sujeto
ni siquiera se plantea el posible daño al bien jurídico, por eso la realización dolosa
es mas grave que la realización imprudente, tradicionalmente llamada culpa. El dolo
esta constituido por dos elementos: a) Elemento intelectual; para actuar, el sujeto
de la acción debe saber que es lo que hace y conocer los elementos que
caracterizan su acción como típica, el sujeto, conducta, resultado, relación causal o
imputación objetiva, etc., b) Elemento volitivo, no basta con el mero conocimiento
de los elementos objetivos del tipo, es necesario querer realizarlo.

2.8.1. Clases de dolo


a) Dolo Directo.- No basta con que prevea la consecuencia accesoria, es
preciso que, previéndola como de necesaria o segura producción, la incluya
en su voluntad.
b) Dolo Eventual.- El sujeto se representa el resultado como de probable
producción y, aunque no quiere producirlo sigue actuando, admite su
eventual realización, no le importa lo que pase. Se pretende describir un
complejo proceso psicológico, se entremezclan elementos intelectuales y
volitivos, constituye la frontera entre el dolo y la imprudencia, llamada la
imprudencia consciente.

El dolo eventual desarrollaremos más adelante, por constituir el fundamento


sustancial del trabajo.
Antijuricidad Es un predicado de la acción, el atributo con el que se califica una
acción para denotar que es contraria al orden jurídico, es la ofensa al bien jurídico

50
que la norma quiere proteger. La esencia de la antijuricidad es la ofensa a un bien
jurídico protegido por la norma que se infringe con la realización de la acción. Así,
si el tipo es la descripción, la antijuricidad da la estimativa del acto.

Culpabilidad Demuestra que junto a la tipicidad y la antijuricidad, debe darse una


tercera categoría, cuya presencia es necesaria para imponer una pena, esta
categoría es la culpabilidad, cuya función consiste, en acoger aquellos elementos,
visto como un reproche que se hacía al autor del delito por haber actuado en la
forma en que actúo, no obstante, de tener la posibilidad de actuar en forma distinta,
que según la concepción normativa, actúa culpablemente el que pudo proceder de
otra manera. Aunque científicamente esta concepción es indemostrable, algo que
se puede creer, pero no se puede demostrar. En consecuencia la culpabilidad es un
principio organizativo de atribución de la responsabilidad individual característico de
las sociedades modernas.

En el sentido amplio, la culpabilidad se define como el conjunto de presupuestos


que fundamentan la reprochabilidad personal de la conducta antijurídica. Es la
expresión, según Edmundo Mezger, jurídicamente desaprobada de la personalidad.

La imputabilidad Es la atribución de un hecho para hacerle sufrir las consecuencias,


es decir para hacerle responsable de un hecho que es culpable. Es la existencia de
una relación de causalidad psíquica entre el delito y la persona, la responsabilidad
resulta de la imputabilidad, puesto que es responsable el que tiene capacidad para
sufrir las consecuencias del delito. Bajo el concepto clásico, se basa en la existencia
del libre albedrío y de responsabilidad moral, bajo este punto de vista, la
imputabilidad criminal no es cosa distinta de la imputabilidad moral.

2.9. LA AUTORÍA
El Código Penal argentino y el español, se limitan a mencionar a todos como
autores mediatos o de los co-autores, cómplices, cooperadores necesarios o
instigadores, toman parte en un hecho equiparándolos a los efectos de la pena

51
aplicable, sin embargo para que sea caracterizado como autor, debe presentarse
circunstancias generales, como el dominio final del hecho; y circunstancias
especiales, donde además del dominio del hecho, son precisos otros elementos, el
subjetivo de lo injusto y tenga dominio del oficio que realiza, es la característica
objetiva.

Sujeto activo El autor aquel que realiza la acción prohibida u omite la acción
esperada, al margen de que después pueda o no ser responsable del delito en
cuestión, depende de que se dé o no una causa de justificación y de que tenga o
no las facultades mínimas necesarias para la culpabilidad. La norma jurídica penal
tiene una función protectora de bienes jurídicos, por tanto, el bien jurídico, con
criterio de clasificación, en función del bien protegido, es la clave que permite
descubrir la naturaleza del tipo, dándole sentido y fundamento.

Sujeto pasivo Es el titular del bien jurídico, en realidad el concepto es poco preciso
y solo tiene interés para saber quién es el titular del bien jurídico protegido en el tipo
penal.

Por otra parte hoy en día el concepto de víctima o perjudicado del delito, ha dado
lugar al nacimiento de una rama de la criminología, la victimología, que de acuerdo
a lo sostenido por la Dra. Ángela Gómez Pérez (11), que es la ciencia sobre las
víctimas y la victimidad, concepto de víctimas, acepción general en la que se
incluyen los supuestos posibles de tal termino, expresando García Pablos, que la
justicia penal civilizada trato de neutralizar la víctima en el conflicto criminal con el
propósito de lograr un fallo adecuado y despojado de cualquier animo vengativo
personal, convirtiéndose el proceso penal en un mecanismo de mediación y solución
institucionalizada del conflicto criminal.

52
CAPITULO III
DIAGNOSTICO

3.1. JUSTIFICACIÓN
El respeto a la vida humana, es uno de los ejes primarios en torno a los cuales se
ha desarrollado la conciencia ética de la humanidad.

De acuerdo con el artículo 7 Inc. a) y Art. 58 de la Constitución Política de Bolivia,


la vida humana y la salud son derechos fundamentales de primera generación, que
de acuerdo al experto constitucionalista boliviano José Antonio Rivera Santibáñez
12), este derecho es el origen de donde emergen los demás derechos, por lo que
su ejercicio no puede ser obstaculizado por procedimientos burocráticos ni sujeto a
recursos previos, mas aun cuando su titular se encuentra en riesgo de muerte. Y
obliga al Estado a defender el capital humano así protege la salud de la población.
El derecho a la vida es el bien jurídico más importante de cuantos consagra el orden
constitucional, de ahí que se encuentre a la cabeza del catálogo de los derechos
fundamentales, es el derecho de toda persona al ser y a la existencia, su
característica esencial, es la base para el ejercicio de los demás derechos, es un
derecho inalienable que obliga al Estado a su respeto y su protección.

En este contexto, la violencia ha sido definida como el uso pasado o actual de la


fuerza contra otra persona o grupo de personas, con una alta probabilidad de
producir lesiones o muerte.

La información de la mortalidad es un instrumento importante para monitorear la


violencia, pues permite evaluar el perfil y tendencias, y el impacto de las medidas
tomadas para su reducción en las diversas áreas relacionadas al fenómeno de la
violencia (salud, educación, trabajo, seguridad pública, entre otras), así como para
el planeamiento de acciones asistenciales, que van desde atender las emergencias
hasta la rehabilitación y la reintegración social de los sobrevivientes.

53
Estas muertes son frecuentes en prácticamente todos los países del mundo, las
víctimas de la violencia son a menudo los grupos vulnerables en una sociedad, lo
que los hace más susceptibles a las violaciones de sus derechos más básicos.
Concurren en estas muertes la existencia del mecanismo exógeno, que al menos
pone en marcha el proceso, y una persona responsable del mismo. De ahí el interés
del proponente en este tipo de muerte, la cual ocupa el tercer lugar de causas de
muerte en Bolivia.

Los delitos son concebidos como las conductas que la ley castiga con una pena. La
Sociedad Boliviana, ha mantenido un bajo nivel de violencia delictiva, sin embargo,
desde hace unos años y de manera más evidente desde 1994, profundizándose la
nueva política económica, existe una tendencia al aumento en el delito violento y
también al aumento en la violencia de la reacción social, tanto oficial como no oficial,
frente al delito.

Los delitos contra la vida están legislados en los artículos del 251 al 281, del Código
Penal de Bolivia. En ellos se protege la vida humana desde el nacimiento hasta la
muerte.

Se define al homicidio como la muerte de una persona causada por otra,


injustamente, es decir, sin justificación legal o por las circunstancias del caso. Puede
cometerse por acción directa o por omisión y debe mediar relación de causalidad
entre el hecho y la muerte. Puede ser doloso (intencional) o culposo. En este último
caso no tiene intención específica de matar sino que se causa por negligencia,
impericia, imprudencia o inobservancia de reglamentos o deberes de su cargo;
puede haberse prevenido con la debida diligencia el resultado mortal, la falta de esa
diligencia provoca la consecuencia no deseada. A diferencia del homicidio doloso el
verbo que define la acción es causar la muerte, no matar: causa la muerte por su
torpeza.

54
El artículo 4 del Capítulo II de los Derechos Civiles y Políticos de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, expresa que: " Toda persona tiene derecho
a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y en general a
partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente". Estos derechos defienden no sólo el derecho a continuar con vida
o que no se anticipe su muerte, sino también a que se mantenga la vida en plenitud,
a que no se limiten sus facultades vitales, en lesiones que deterioren su vida de
relación o por el daño estético.

3.1.1. Razonamiento del tema


Un reto de la sociedad actual es rescatar la solidaridad que se evidencia en el trato
y la consideración entre personas, que junto con el uso de mecanismos de
prevención frente al delito, disminuyan los accidentes de tránsito Toda persona tiene
el derecho a la vida y la seguridad ciudadana. El Estado deberá garantizarle y
protegerle este derecho con políticas de prevención. Este estudio muestra que la
responsabilidad penal en los accidentes de tránsito, tipificados como homicidios
culposos y la eficiencia del Código Penal vigente en la sustanciación de la causa,
en la ciudad de La Paz,

Pretende ofrecer la posibilidad de un análisis de quienes son los responsables y


determinar sus causas y posible prevención y con ello contribuiría a disminuir los
índices de mortalidad existente por esta causa. Así como la posibilidad de plantear
alternativas para modificación del Código Penal vigente enfáticamente en la
relevancia de la prevención que fomente valores y evite las conductas delictivas.

3.1.2. Elementos que Participan en la Incidencia de Accidentes de Tránsito


El campo de la seguridad vial es uno de los aspectos de especial importancia en el
desarrollo de nuestro país. Día a día, la prensa se ve colmada de noticias sobre
accidentes de tránsito, los cuales oscilan desde la colisión más simple hasta
situaciones complicadas y violentas en las que seres humanos pierden su vida o
quedan irremediablemente lisiados para el resto de sus días. En un país como el

55
nuestro, cuyos recursos económicos son limitados, es preciso establecer las causas
y situaciones comunes que presentan los percances, de tal manera que sea posible
orientar las políticas correctivas en forma eficiente.

3.2. ACCIDENTES DE TRÁNSITO


Un accidente de tránsito es el resultado de una distorsión de la armonía en el
sistema "usuario-vehículo-vía" del transporte automotor y que tiene como
consecuencia daños materiales o personales.

Generalmente, los accidentes de tránsito son atribuidos al factor humano y se


señala al conductor o al peatón como causante. Este enfoque tradicional es
bastante subjetivo, ya que hay detalles que pueden contribuir para que, al transitar
los vehículos por cualquier tramo o punto de una vía, el riesgo de siniestro sea
mayor. Entre estos, se puede mencionar irregularidades en la superficie de
rodamiento con inadecuada rugosidad, está también, la mala iluminación de la vía,
obstáculos en la calzada, ancho de los carriles, falta de una buena señalización,
pendiente de la vía, condiciones climáticas de la zona, etc.

3.2.1. Fases de los accidentes


A pesar de la rapidez con que sucede, un accidente de tránsito no se presenta en
forma instantánea. El siniestro es el resultado de un conjunto de hechos que
acontecen en un lapso más o menos corto, los cuales conforman su evolución.
Durante el transcurso de esas situaciones, los elementos que intervienen en el
accidente se encuentran sucesivamente en una serie de posiciones correlativas,
hasta que se presenta el fatal resultado.

El tiempo y el espacio son dos aspectos que están íntimamente ligados con la
evolución del siniestro. El tiempo puede ser analizado de acuerdo a los "instantes"
que comprenden aquellos segundos o fracciones de éstos previos al accidente. El
espacio lo componen aquellas zonas en las que se presentan los hechos, dentro de
las cuales se definen puntos en los que suceden acciones concretas. Así, las

56
distintas posiciones de los vehículos o peatones participantes en la evolución del
siniestro se definen por un instante y un punto. La unión de varias posiciones
constituye una fase del siniestro.

En los accidentes de tránsito se presentan tres fases: la de percepción, la de


decisión y la de conflicto. La primera de estas fases sucede en una zona más o
menos amplia, que puede o no coincidir con las zonas de las fases siguientes. La
fase de decisión sigue inmediatamente a la de percepción, aunque hay ocasiones
en las que no precede a la de conflicto. Por último, la fase de conflicto es la única
que puede presentarse sin que previamente hayan sucedido las dos anteriores.

3.2.2. Fase de percepción


Como se expuso anteriormente, una fase de accidente de tránsito se compone de
varias posiciones, las cuales están constituidas por puntos y momentos. La fase de
percepción se compone básicamente de dos posiciones, las cuales comprenden los
puntos de percepción posible y el de percepción real. Estos se ubican dentro de la
denominada área de percepción.

El punto de percepción posible es aquel en el cual el conductor debe percatarse de


que una circunstancia anómala se presenta y que la misma puede provocar un
accidente. Este punto se ubica en un lugar tal que un conductor que viaja a la
velocidad de diseño, puede reconocer la situación que se está dando.

El punto de percepción real es aquel en el cual el conductor se da por enterado de


que tiene ante sí la circunstancia desfavorable que puede desencadenar un
siniestro.

Es claro que el punto de percepción posible es meramente teórico, mientras que el


de percepción real es objetivo.

57
3.2.3. Fase de decisión
Una vez que el conductor tiene una percepción consciente o inconsciente del peligro
que se presenta, se produce una fase de decisión en la cual se determina qué acción
se debe emprender para hacer frente a la situación presentada.

El punto en el cual se define la acción evasiva por emprender el punto de decisión,


y el punto de iniciación de la acción evasiva es aquel en el que se emprende la
determinación tomada. Aunque los dos anteriores puntos son diferentes, pueden
considerarse coincidentes, principalmente por la imposibilidad práctica de
diferenciarlos.

La acción que ejecuta el conductor para evitar el accidente se conoce como acción
evasiva y se realiza en un espacio denominado área de acción. En realidad, esta
área comienza en el teórico punto en el que el conductor puede iniciar con
comodidad una acción que lo lleve a evadir el peligro que se presenta.

El punto de decisión se encuentra siempre dentro del área de acción y los puntos
de percepción posible y real también pueden hallarse dentro de la misma. En este
último caso, el conductor estará en desventaja para evitar el siniestro.

3.2.4. Fase de conflicto


El último período de la evolución del accidente es la fase de conflicto. Se produce
en el área del mismo nombre, la cual comprende el espacio en el que se desarrolla
la posibilidad del siniestro.

El punto de conflicto es aquel en el que el accidente se consuma y corresponde a


la posición de máximo efecto. Se encuentra siempre localizado dentro del área del
mismo nombre. No obstante esta situación, en los accidentes que se producen
como consecuencia de otro, o con el fin de evitar el primero (accidentes reflejos).

58
Una vez que el siniestro se produce en el punto de conflicto, los vehículos, objetos
o personas implicados en el percance no quedan instantáneamente inmóviles, sino
que sobre ellos continúan en ejecución las fuerzas de reacción, e incluso, algunas
que se derivan de dicha acción. La posición final es aquella que adoptan los
vehículos y objetos cuando llegan a la inmovilidad.

3.2.5. Posterior de la etapa de conflicto


Como ya fue indicado, el accidente se produce en un período de tiempo mínimo.
Varios de los elementos señalados anteriormente quedan marcados con signos
indudables, mientras que otros pueden deducirse por medio de las características
fijas que presenta el siniestro. La realización en oficina, de un croquis o esquema
de las áreas, puntos y posiciones servirá al estudioso para hacer deducciones sobre
el percance. Por medio de esto y otras pruebas que se practiquen, habrá posibilidad
de ubicar los puntos anteriormente enunciados. De esta manera, se podrá deducir
cuáles fueron las posibles causas del accidente y relacionarlas con las de otros
acaecidos en el mismo lugar o zona. Con esto posiblemente se determinen los
factores comunes de los siniestros de esa localización, lo cual servirá para tomar
las resoluciones tendientes a evitar que en lo sucesivo se repitan los accidentes en
dicho sitio o tramo de vía.

3.2.6. Levantamiento de información en el sitio


La base del estudio de los accidentes de tránsito radica en la información que se
registra al respecto. Los datos que se incluyen en el registro deben ser los
necesarios para que el estudioso y las autoridades judiciales se formen una idea
clara de la manera en que se produjo el percance. El tipo de vehículo implicado,
clase de vía, distancia de visibilidad, obstáculos presentes, señalización vial, estado
de la calzada, ancho de la vía, amplitud de los carriles, ubicación y estado de
lámparas del alumbrado público, condiciones climatéricas, ubicación de trozos de
vidrio, posible maniobra realizada por los conductores, indicios de pintura ajena a la
del vehículo en su carrocería, detalle de daños, datos personales de los

59
conductores, día, hora y cualquier otro detalle que se considere necesario debe ser
consignado en el informe.

Un croquis detallado de la posición final que adoptan los vehículos y objetos cuando
llegan a la inmovilidad es fundamental. Debe ser realizado por personal técnico que
conozca los fundamentos del dibujo gráfico y la topografía. Cuanto más calificado
sea dicho personal, mejor información se obtendrá, con los consecuentes beneficios
para los posteriores estudios de accidentes de tránsito, fundamental en la
objetividad a la producción del hecho, por conductor en estado de ebriedad ó bajo
influencia de estupefacientes.

El registro de accidentes se inicia con el informe que levanta la autoridad


competente en el lugar de los hechos. Esa información debe acumularse en una
oficina central, en donde se debe hacer una evaluación de la misma por parte de
ingenieros o personal especializado. Tradicionalmente, se han practicado varias
formas de ordenar la información. Estas son archivos cronológicos (por fecha de
accidente), archivos alfabéticos (por nombre del conductor), por algún sistema de
numeración seriada o una combinación de estos métodos. Sin embargo, los
métodos más recomendables son los que se fundamentan en el ordenamiento por
ubicación del accidente. Acumular la información en forma general no es
recomendable, ya que con esto las características que presentan los accidentes en
un determinado punto, vía o región se esconden en un gran número de datos. Es
absurdo pensar que se va a resolver el problema aplicando las mismas medidas en
todo un país. Cada punto, cada vía, cada región presenta características propias y
es necesario aplicar soluciones de acuerdo con estas.

3.2.7. Factores que influyen en los accidentes de tránsito


Existe una cantidad bastante grande de factores que, aparte de la habilidad,
condición anímica y física de los conductores, desempeñan un papel preponderante
en los accidentes de tránsito. Entre los más comunes se encuentran la ingestión de
alcohol en los conductores, iluminación de la vía, hora, día de la semana, distancia

60
de visibilidad, velocidad de diseño y velocidad de tránsito. Al observar la superficie
de una vía, la misma pareciera que es plana. Si la observación se hace con
detenimiento, se nota que ésta debe presentar una leve inclinación del centro hacia
los márgenes. Dicha inclinación se denomina el "bombeo" de la vía. Drenajes
ineficientes y bombeo inadecuado propician la formación de una película de agua
sobre el pavimento, con lo cual se presenta el fenómeno de hidroplaneo que puede
hacer que la distancia necesaria para frenar un vehículo, bajo esas circunstancias,
aumente considerablemente con respecto a la condición de pavimento seco para
una misma velocidad.

3.2.8. Ingestión de alcohol en los conductores


La presencia del alcohol en la sangre de los conductores es un aspecto de
relevancia en el análisis de los accidentes de tránsito. Una persona que maneja un
vehículo después de haber ingerido bebidas alcohólicas ve disminuidas sus
capacidades para la conducción, lo cual la ubica en clara desventaja ante la
presencia de una situación peligrosa. Lo más grave es que esa persona, por la razón
antes anotada, puede constituirse en cualquier momento, en el causante de una
situación de peligro para conductores que viajan libres de los efectos del alcohol.

En nuestro país, la idiosincrasia de los conductores es tal que estos consideran ser
muy solventes dentro de la actividad del manejo. El aspecto de la conducción
después de haber ingerido bebidas alcohólicas no escapa a esa situación. No es
extraño ver como al finalizar actividades sociales, hay personas que, luego de haber
ingerido licor, manifiestan estar aptas para conducir un vehículo de regreso a su
casa. Pruebas realizadas a gente que ha ingerido licor y que se considera en
óptimas condiciones para desempeñar la función del manejo demuestran que,
realmente, se presenta una clara disminución de su destreza para conducir. El
alcohol produce un aumento en el tiempo de las fases de percepción y de decisión
y además reduce la facultad de diferenciar la magnitud de los distintos estímulos
que se presentan en la actividad del manejo.

61
Generalmente se presenta la irresponsabilidad, es en altas horas de la noche
cuando las actividades sociales en salones de baile, discotecas, bares y otros
centros llegan a su fin. Esto coincide con el lapso de menor tránsito y vías
descongestionadas, por lo que los conductores que provienen de esos lugares
prácticamente tienen a su disposición las calles, impulsando velocidades criminales.

3.2.9. Iluminación de las vías


La iluminación de las vías merece especial atención en el tránsito vehicular. Cuando
la densidad de vehículos es alta, este aspecto adquiere mayor importancia y se
constituye en un factor muy influyente en la seguridad de la vía. Acciones ejecutadas
en otros países, para dotar las vías de un buen sistema de alumbrado, han
demostrado que es posible, con esto, reducir la incidencia nocturna de accidentes.

El criterio de eficiencia de la geometría de la instalación para la orientación visual


consiste en ubicar la infraestructura y sus luminarias, de tal manera que transmitan
al usuario una imagen que le ayude a identificar el curso de la vía. El criterio de nivel
de luminancia consiste en proveer a la vía de luz suficiente para que los conductores
tengan seguridad de percepción. En nuestro país, los organismos encargados de
suministrar el servicio de alumbrado público no consideran criterio alguno de
seguridad en el tránsito vehicular en la instalación de dicho servicio. Por esta razón,
existen deficiencias en el sistema de iluminación, desde el punto de vista de
seguridad en el tránsito.

3.3. DISTRIBUCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL DÍA


Las circunstancias que rodean al conductor en cada parte del día influyen en los
accidentes. Por las mañanas, el conductor generalmente se encuentra descansado,
con la mente despejada y con condiciones de clima favorables. Durante las tardes,
el cansancio se hace presente y las condiciones de manejo pueden ser afectadas
desfavorablemente incluso por la lluvia, tanto en el agarre del vehículo al pavimento
como en una reducción de la visibilidad. La incidencia de accidentes de tránsito en
horas de la tarde es superior con respecto a las mañanas. La noche tiene varios

62
aspectos que le dan mayor peligrosidad que el día. Hay una reducción en la
visibilidad, los conductores se encuentran más cansados que en la tarde y se
incrementa el consumo de licor, se origina la valentía en conducir a grandes
velocidades.

3.3.1. Apreciaciones complementarias


El tema de los accidentes de tránsito con conductores en estado de ebriedad, es un
asunto muy comentado en nuestro país. Sobre el mismo se ha formulado siempre
un enfoque tradicional, que señala como causante único de un percance al
conductor del vehículo, más aún si él se encuentra en estado no lucido. Campañas
de seguridad vial se enfocan a un simple "conduzca responsablemente, si toma no
conduzca y si conduce no beba" que tiene buena intención, pero desconocida
efectividad. De mucha utilidad también sería que las autoridades encargadas de
levantar la información en el sitio de un accidente de tránsito tengan cierto nivel
técnico que les permitan consignar en sus informes datos útiles para un
esclarecimiento real de las causas que rodean estos percances y no una simple
estadística.15

3.3.2. Elementos tradicionales de la responsabilidad civil


Es indudable que tiene que existir un acto humano, ya sea directo o indirecto. Es la
responsabilidad personal, la conducta activa o pasiva del agente que produce el
daño, de igual forma se predica de la responsabilidad indirecta o por hecho de las
cosas o en ejercicio de una actividad peligrosa. En la responsabilidad civil indirecta
la ley presume que el hecho descuidado o poco vigilante del responsable fue la
causa para que el directamente responsable causara el daño. Lo mismo ocurre en
la responsabilidad en ejercicio de las actividades peligrosas, la ley presume que
quien tiene el control de la actividad peligrosa es el responsable
independientemente que el agente tenga o no contacto físico con la actividad
causante del perjuicio.

15 GISBERT CALABUIG J.A.; DE ÁNGEL YÁGÜEZ R.; CASTELLANO ARROYO M.; Personalidad
jurídica y capacidad de obrar. En Gisbert Calabuig y E. Villanueva Cañadas (dir): Medicina Legal y
Toxicología. 6º ed. Masson. Barcelona. 2004

63
La responsabilidad objetiva resulta con la teoría del riesgo, de acuerdo a la cual
quien desarrolla una actividad altamente peligrosa para su propio beneficio, debe
independientemente de la culpa, indemnizar los perjuicios causados a terceras
personas. La culpa en unos casos es necesario probarla, en otros se presume. Esto
quiere decir que si se debe probar, el demandante debe aducir los hechos que
demuestren la responsabilidad del agente o conductor, pero si esta se presume, es
al demandado al que le toca probar que el daño no ocurrió por su conducta. Existe
una gran discusión en la forma como el juez debe interpretar la culpa, si en abstracto
o en concreto, es decir si simplemente compara la conducta del agente con la del
prototipo de hombre prudente o tiene en cuenta elementos internos como los físicos
y psicológicos. En realidad esta diferencia se aprecia si se comparan los elementos
que tienen en cuenta los jueces. La mayoría de las legislaciones distinguen entre la
culpa grave, leve o levísima, sin embargo cuando el agente produce daño ocasiona
en estado de ebriedad, se ingresa a examinar el dolo eventual. Pero lo que nos
interesa en esta exposición es la responsabilidad civil, esta graduación carece de
importancia pues cualquiera que sea el grado de responsabilidad, se compromete
por la totalidad del daño.

El daño es el resultado de la conducta lesiva del agente o autor y que produce o


producirá una disminución en el patrimonio del mismo autor, y daños materiales o
corporales de la victima
➢ La relación de causalidad entre el hecho y el daño hacen referencia a los
seguros obligatorios.
➢ En la mayoría de los seguros obligatorios se exime a la víctima de la prueba
del nexo causal, este se presume y se crean seguro obligatorio de accidentes
de tránsito
➢ El elemento de la causalidad en nuestro concepto, ha generado el mayor
número de problemas en la institución de la responsabilidad civil y han
surgido innumerables razonamientos para ayudar a los jueces a determinar
si en un caso concreto existe nexo causal o no.

64
➢ Las más conocidas son de la causalidad adecuada y de la equivalencia de
las condiciones. En la primera el Juez debe preguntarse cuál fue la causa sin
la cual no se hubiera producido el daño, en la segunda si bastaba con que
una de las condiciones hubiese faltado para que el daño no se produzca, lo
que lleva a una cadena indefinida de condiciones y de responsables.

Todas las legislaciones de origen romanista, basan la responsabilidad en la culpa


como criterio de imputación del daño al responsable y así se desarrolló en materia
de seguros. Posteriormente, en la mayoría de los países se encontró la formula para
asegurar la culpa grave, no así el dolo ni los objetos ilícitos. En la mayoría sino en
todos los países Latinoamericanos sé prohíbe asegurar el dolo, mas no en Europa
y en Norte América. Para entender la evolución del seguro de responsabilidad civil
y su moderna interpretación frente a los seguros obligatorios, miremos dos de sus
elementos esenciales:16

➢ De lo anterior se desprende que el seguro patrimonial de responsabilidad


civil, tradicionalmente iba dirigido a cubrir el posible menoscabo del
patrimonio del asegurado por una posible futura conducta culposa, tanto
personal, como de quienes o de las cosas que la ley lo obliga a responder.
➢ El profesor Sánchez Calero afirma: " La obligatoriedad de asegurarse no
implica que la relación aseguradora surja de la Ley y que por consiguiente
desaparezca el carácter contractual Pero es tan cierto que no es un contrato
forzoso, que si la persona incumple la obligación de tomar el seguro, este no
nace a la vida jurídica en virtud de la Ley, sólo habrá lugar a la imposición de
las sanciones previstas por el incumplimiento de una obligación legal.
3.3.3. Seguro obligatorio de responsabilidad civil por accidentes de tránsito
Esto no es extraño si se toma en cuenta el pavoroso cuadro estadístico de muertes,
gastos médicos, incapacidades totales y parciales, lucro personal a causa de los
accidentes de tránsito. El desarrollo del seguro obligatorio para proteger a las

16
Rubio Valladolid G.; Santo-Domingo Carrasco J.; Agencia antidroga. Conserjería de Sanidad.
Comunidad de Madrid. Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Madrid 2000.

65
víctimas por los accidentes de tránsito ha dado lugar, al seguro obligatorio debe
considerarse un seguro de daños y gobernarse por los principios de la
responsabilidad civil.

El seguro obligatorio se considera un seguro de personas y rige por los principios


del seguro de accidentes personales para lograr de esta manera una reparación
automática. del autor.
➢ La anterior solución no superó el gran problema que enfrentan las víctimas
para lograr el resarcimiento de sus perjuicios, del uso de un automotor, cause
un daño y peor cuando el conductor se encuentra en estado de ebriedad.
➢ En Bolivia, han adoptado un seguro de accidentes corporales con reparación
automática preestablecida, esta manera a todas las víctimas, incluye el
conductor y prescinde totalmente de cuestiones relativas a la
responsabilidad, basta con que la víctima sufra una lesión corporal en un
accidente de tránsito, obviamente bajo el rigor de la póliza.
➢ Los seguros obligatorios de responsabilidad civil son actualmente
mecanismos de protección social transformándose de una cobertura para
proteger al asegurado a un amparo para socorrer a las víctimas.

3.4. SANGRE, ALCOHOL Y LÁGRIMAS Y ART. 261 DEL CÓDIGO PENAL


BOLIVIANO
La negligencia de conducir en estado de ebriedad y la falta de una sanción más
justa. En nuestro país, el chofer que conduce un vehículo motorizado en estado de
ebriedad o drogadicción y mata a terceros es sancionado con una pena de uno a
cinco años, significa que si se le condena a tres años, bajo la valoración de
agravantes y atenuantes, prevista en los Arts. 37 al 40 del Código Penal, no ingresa
a cumplir su pena por mandato del Art. 366 del Código de Procedimiento Penal, al
suspenderle la condena ó se le concede el perdón judicial de acuerdo al Art. 368
del mismo cuerpo legal.

66
Por esta razón y a fin de lograr una pena severa acorde a los daños ocasionados,
se plantea modificar el Art. 261 del Código Penal, señalada para este tipo de delitos.
La muerte de muchas personas en accidentes de tránsito, pone en el tapete de la
discusión la norma, que los sucesos de la naturaleza glosada, en una lamentable
pasibilidad del Estado, se ha sumido en la más absoluta impunidad, quien presta
servicio de transporte público de pasajeros, con frecuencia, toda vez que de acuerdo
a la norma sustantiva y el Código de Tránsito, como su Reglamento se sanciona
con una pena no menor a un año ni mayor a cinco años, es factible acceder la
probabilidad de los beneficios legales.

Este tipo de accidentes de tránsito, y de acuerdo a la norma, son calificados como


homicidios culposos, se considera que no ha existido voluntad criminosa, y puede
agravarse si el causante abandona a su victima y si conduce en estado de ebriedad,
lo que convierte a este hecho en una modalidad delictiva, que los conductores gozan
de beneficios como la libertad.
En realidad no existe equivalencia entre el delito y la pena, que al no existir una
sanción más severa, difícilmente se evitaran estos hechos, que relaciona con
ingesta de alcohol. En Bolivia, la prueba de alcoholemia, determina que el conductor
ha cometido falta o delito si presenta grado sancionable de alcohol por litro de
sangre. No obstante, de intentar algunos controles preventivos como el alcotest y el
método de aliento, no ha podido poner freno a este tipo de accidentes.

3.4.1. ¿Puede explicar el aparato que utilizan para saber en grado de


alcoholemia?
“El nombre específico debería ser alcoholímetro, es el aparato que detecta y
cuantifica la cantidad de alcohol pero tiene un nombre específico que se llama el
“saco censor tres cuatro” que vienen desde el uno, progresivamente va en aumento
su modo de trabajo y son más eficaces cada día.
El examen real que debería practicarse es el de alcoholemia, la palabra alcoholemia
viene del léxico griego que quiere decir alcos = alcohol y lemia quiere decir sangre,

67
ósea la dosificación cuantitativa de alcohol en sangre, ese es el examen que se
debería realizar.

Pero hoy en día especialmente los conductores particulares no permiten hacerse


sacar una muestra de sangre por eso se ha recurrido a estos aparatos, tenemos un
sin fin de “alco test”, los que se hace ahora es el “saco censor tres y cuatro”. Fuera
de eso se utiliza los croma tomógrafos de tubos que están por una solución
sufocrómica más dicromato de potasio, es de color amarillo se aprovecha para la”
oxido reducción” es una química se aprovecha para cuantificación de la cantidad de
alcohol que haya ingerido una persona”.17

3.4.2.La sanción de un conductor que infringió el Código de Transito y a su


reglamento
“En el Código de Transito y su Reglamento son tres artículos que van concordados,
el primero que es la prohibición de conducir vehículos en estado de ebriedad,
textualmente dice el art. 97 “prohibido conducir vehículos motorizados en estado de
ebriedad o con cualquier otro narcótico, lo que se llama drogas; esto viene
concordante con el Art. 140 inc. 2) que dice: cuando al conductor se lo encontró en
proceso de conducir en estado de ebriedad, se lo conduce a las oficinas
dependientes de tránsito y en tránsito una vez que le realizan la apertura con un
formulario de denuncia, el conductor pasa al laboratorio químico de tránsito para su
respectiva evaluación.

En la evaluación se le hace el examen ya sea por medio de la alcoholemia, por


medio del alcotet test, saco censor o los bulobos. Una ves realizado, se cuantifica
cuanto de alcohol tiene la persona y se lo sanciona, art. 380 del Código de Transito
imponiéndole la sanción al conductor. Con ese artículo si es la primera vez la
sanción es pecuniaria, por segunda vez la inhabilitación de un año y por tercera vez
la suspensión definitiva de su licencia de conducir”.

17Rubio Valladolid G.; Santo-Domingo Carrasco J.; Agencia antidroga. Conserjería de Sanidad.
Comunidad de Madrid. Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Madrid 2000.

68
3.4.3. Escala sancionable
“Lo sancionable, se denomina la escala de sanción, existen tres índices, el primero
es de los índices 0.00 grados de alcohol, significa que no ha ingerido bebidas
alcohólicas por lo tanto el conductor se encuentra sano. Se someten casi en su
mayoría los conductores para deslindarse responsabilidades contra el SOAT,
seguro de accidentes que da cobertura de todos los accidentes sobre terceras
personas, para el pago del SOAT.

El segundo índice es de 0.01 hasta 0.70 gramos de alcohol por un litro de sangre,
a estos se los tipifica como tolerables, el conductor puede seguir conduciendo
vehículos motorizados con sus facultades psicomotoras casi normal, pero
entiéndase no normal, porque aunque en pequeñas cantidades surte su efecto. El
tercer índice es a partir de 0.71 gramos de alcohol adelante, se lo tipifica como
sancionable, significa que ya no puede conducirse, y se le está prohibido conducir
porque representa un riesgo tanto para la sociedad como para el propio conductor”.

¿Días en especial detenidos conductores en estado de ebriedad?


“El promedio es de 10 a 20 conductores por día, existen algunos días que se atiende
de 8 a 10, pero rebasan los días viernes y sábado que son muy cruciales, se atiende
arriba de 40 conductores en estado de ebriedad “

¿Personas que incurren frecuentemente en esta infracción?


a) Las personas que más incurren oscilan entre 25 a 35 años aproximadamente.
b) El sexo femenino, el porcentaje es bajo no alcanza ni a una centésima.
c) Hoy en día casi la mayoría de los conductores porta su licencia, solamente
el uno o dos por ciento que no porta su licencia, y algunos solo por no portar,
que es diferente a no tener licencia, son también sancionados.
d) Entrevista al Sub. Comandante del Organismo Operativo de Tränsito La Paz,
Coronel German Dorado Bustamante.

69
¿Porcentaje aproximado de personas que incurren en conducir vehículos en
estado de ebriedad hasta la fecha?
“El porcentaje, y de acuerdo al Plan de operaciones, el cuadro estadístico de la
incidencia anual, influye en Bolivia con factores como la idiosincrasia de la sociedad
del país, hacen que muchos conductores siempre conduzcan en estado de ebriedad
principalmente los fines de semana, los días viernes, sábado y domingo. Los días
ordinarios no existe este problema. En una comisaría policial, ejemplo el día sábado
30 se hizo una batida con el control correspondiente, fueron detenidos 14
conductores en estado de ebriedad, es un porcentaje alto irresponsablemente no
toman en cuenta del peligro que generan”.

¿Existe en la institución estadísticamente, personas que incurrieron por


tercera vez en infracciones o delitos de esta naturaleza?
“Personas que en la tercera vez incurren conduciendo en estado de ebriedad, se
les quito su licencia definitivamente, aproximadamente al año son de 0 a 15, soy
participe que debería promulgarse nuevo Código de Tránsito, tipificarlo como delito
grave, en varios países ya está penado como delito. Mucha gente en la tercera vez
reincide y corresponde se legisle para que se les quite la licencia definitivamente”.

¿Su autoridad, Sub Comandante del Organismo Operativo de Tránsito mencione


que acciones prácticas realiza para combatir, con mayor eficacia esta conducta,
toda vez que la población se encuentre indefensa, ante personas que conducen en
estado insensato de ebriedad?

“La concientización sobre la educación vial del conductor como el peatón, porque
en accidentes graves el que sale perjudicado es el conductor, se debe hacer cursos
de educación vial. A conductores de servicio público, se brinda cursillos en tránsito,
se destaca la señalización, el control de vehículo y conducción peligrosa asociada
a la ingesta de alcohol. Se programó un seminario de dirigentes, conductores y
propietarios del vehículo, a cargo de Organismo Operativo de Tránsito, para
impulsarles su asistencia y conozcan la magnitud de daños que produce, un

70
conductor en estado de ebriedad. Aunque por sorpresa son los vehículos
particulares con mayor incidencia, en relación del servicio público, que los fines de
semana protagonizan hechos de tránsito, con daños personales y sobre las cosas”.

3.4.4. Dolo Eventual


Hay dolo eventual cuando el sujeto se representa la posibilidad de un resultado que
no desea, pero cuya producción ratifica en último momento. Algunos autores como
Pessina consideran una derivación o forma de dolo indirecto, la delictuosidad
conocida por el autor, pero que éste no desea, aparece ligada necesariamente al
objeto directamente querido por él. En el dolo eventual, la delincuencia que en la
mente del autor aparece solo eventualmente ligada al objeto de su querer, no entra
en el ámbito de ese querer, que la doctrina sostiene que la representación cumple
función muy importante. El agente debe representarse la posibilidad del resultado.
Si solo debió representarse esta probabilidad, pero en realidad no pensó en ella,
habría actuado con culpa, jamás con dolo, porque éste incluso en su forma eventual,
es siempre una determinación de la voluntad frente al dilema de delinquir o no, el
agente se representa como posible la producción de un resultado, no importa en el
dolo eventual la ratificación del hecho, el primer requisito es que el autor se haya
representado lo querido como posible, sin que pueda faltar este elemento peculiar
de la previsión. El autor ha querido lo pensado por él como posible, si lo toma a su
cargo con su acción. En el dolo eventual, el agente convencido de la producción del
resultado, no desiste de la conducta que lo lleva a él. Pertenece al territorio del delito
intencional, aunque se halle en la frontera que delimita el dolo y la culpa.

Con seguridad se afirma que la teoría de la representación, culpa con


representación o culpa consciente, es la única apta para basar esta conducta, se
representa el sujeto la posibilidad de la producción de un resultado, será la
representación de la posibilidad de un resultado, cuyo advenimiento ratifica la
voluntad. La representación del resultado como posible, si la convicción de la
producción necesaria del resultado no hubiera impedido al autor la comisión del
acto.

71
El autor se representa la realización del tipo como posible, requiere algo más que la
representación de la posibilidad de la realización del tipo penal, que según la teoría
de la probabilidad, cuando el autor representa la posibilidad de la realización del tipo
como probable, con alto grado de posibilidades. Cuando el autor toma seriamente
en cuenta la posibilidad de la lesión del bien jurídico, cuenta con ella y se conforma
con la misma, que afirmada la existencia del dolo eventual no cabe aplicar sino la
pena del delito doloso, en este punto de vista prescinde de la acción a sabiendas,
que hace referencia al elemento cognitivo o intelectual, por el contrario emerge el
acto volitivo del que depende el dolo eventual, sabe el que obra de esta manera de
la existencia de los elementos del tipo, si el autor ha previsto como posible la
realización del hecho punible y la ha aceptado

La categoría de dolo eventual supone la reducción de complejos procesos psíquicos


que se dan en la mente del sujeto con relación a los elementos objetivos del tipo.
Cuando se habla del querer del sujeto no está referido directamente a ese resultado.
Pues, el sujeto se representa el resultado como de probable producción y, aunque
no quiere producirlo sigue actuando, admite su eventual realización. El sujeto no
quiere el resultado, pero cuenta con él, admite su producción, acepta el riesgo, no
le importa lo que pase, se entremezclan elementos intelectuales y volitivos,
conscientes ó inconscientes, de difícil reducción a un concepto unitario de dolo,
constituye la frontera entre el dolo y la imprudencia, sobre todo con la imprudencia
consciente.

Para distinguir el dolo eventual de la imprudencia, se ha formulado la teoría de la


probabilidad, que parte del elemento intelectual del dolo, admite la existencia del
dolo eventual cuando el autor se representa el resultado como de muy probable
producción y a pesar de ello actúa, es indiferente que admita o no su producción. Si
la probabilidad es más lejana o remota, habrá imprudencia consciente o con
representación.

72
La teoría de la voluntad o del consentimiento, atiende al contenido de la voluntad,
no es suficiente que el autor se plantee el resultado como probable producción, sino
que es preciso que, se diga, aun cuando fuere segura su producción actuaría. Así
la conducción de un vehículo automotor más allá de las reglas normales de
conducción, se funda, en la imputación a titulo de dolo eventual.

Por eso es preferible la teoría de la voluntad, ya que, además de tener en cuenta el


elemento volitivo, delimita con mayor nitidez el dolo de la imprudencia, no siempre
se puede demostrar un querer efectivo, ni aun en los casos que el autor se imagine
el resultado como seguro. Aunque el único objeto seguro de volición es la acción
misma, ya que el resultado es siempre incierto, pero ello no quiere decir, que la
voluntad vaya sola referida a la acción. También el resultado puede ser querido,
precisamente por eso, cuando éste se quiere directamente se procura realizar una
acción que pueda producirlo con certeza. En realidad, el dolo eventual, en tanto sea
dolo, solo puede incluirse en el tipo de injusto del delito doloso con todas sus
consecuencias. La dificultad para trazar las fronteras entre el dolo eventual e
imprudencia, esta condición utiliza la teoría de la probabilidad y otras la teoría del
consentimiento explicado arriba.

En consecuencia, así se habla de dolo eventual, cuando el agente se representa


como posible o probable la consecuencia de su ejecutoria y sin embargo continúa
procediendo del mismo modo, acepta su conducta pese a los graves peligros que
implica y por eso puede afirmarse que también acepta y hasta quiere el resultado.
El Art. 261 del Código Penal y Art. 97 del Código de Transito, bolivianos prevé “El
que resultare culpable de la muerte o producción de lesiones graves o gravísimas
de una o mas personas con un medio de transporte será sancionado con reclusión
de uno a tres años”.

La segunda parte refiere “Si el hecho se produjera estando el autor bajo la


dependencia del alcohol o estupefaciente, la pena de reclusión será de uno a cinco
años”.

73
El Art. 97 (embriaguez) afirma” Es terminantemente prohibido conducir vehículos
bajo el efecto de drogas u otros intoxicantes, en estado de embriaguez o cuando las
condiciones de salud físico mentales no permitan la normal y segura conducción”.
Del análisis de ambas normas, evidencia que al autor del hecho adecua su conducta
como accidente y como consecuencia sería un delito de carácter culposo, ratificado
con el pensamiento de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación en su
línea de doctrina aplicable, Autos Supremos, cuando sostienen que: El principio de
culpabilidad por su asiduo concepto doctrinal tiene tres connotaciones
fundamentales, en primer término, dicho principio constituye un imperativo para
excluir la responsabilidad objetiva, que se expresa en el aforismo del “ nullum
crimen, sine culpa”, que en si es un axioma, un planteamiento evidente, indiscutido
en el Derecho Penal; en segundo término, la culpabilidad se concibe como un
reproche que se formula al autor del hecho delictivo, por un haber obrado de manera
distinta a como lo hizo, puede haberlo hecho, o lo que es lo mismo actúa
culposamente el que con arreglo al ordenamiento jurídico pudo proceder de otra
manera a como lo hizo; y por último, la culpabilidad constituye el fundamento y límite
de la pena, es decir que el quantum de ella debe ser proporcional al grado de
participación.

En esta concepción normativa de la culpabilidad y dentro de la óptica del Art. 13 del


Código Penal Boliviano, han sellado sus fallos los tribunales de grado cuya
disposición legal dice: La culpabilidad y no el resultado es él límite de la pena. No
existe un razonamiento distinto a un hecho en accidente de transito, que no sea la
interpretación de la norma en forma gramatical y no teleológica, que de ser así nos
obliga, a razonar a la imposición de la pena en consideración al resultado del hecho.
Precisamente ante un hecho de tránsito con victimas múltiples y cuando el autor se
encuentra en estado de ebriedad, ocasiona la muerte de varias personas en un
medio de transporte generalmente de servicio público, se consideraría con
preeminencia la culpabilidad como él límite, asociada a la motivación de la
protección de la sociedad, el respeto a la vida, derecho fundamental de primera

74
generación, y por ello será el resultado del hecho en concreto, determinante en
identificar la pena imponible. Cuando concurren requisitos como el estado de
ebriedad o bajo la dependencia de estupefacientes, deriva en agravar la pena y
desechar el contexto de esta realidad como accidente y se atribuye esta conducta
a un hecho, y en consecuencia al no adecuar los hechos fácticos a un accidente
sino a un hecho de transito, nos conduce a un delito de carácter doloso, pero no
una conducta netamente premeditada, mas bien al delito con dolo eventual, ya
desarrollado ampliamente.

Y la doctrina legal, ha establecido, que de acuerdo a los principios del nuevo sistema
procesal penal, no son los resultados la medida de la culpabilidad, sino la manifiesta
negligencia y reprobabilidad jurídica que se haya probado concurriese en la
conducta del autor, puesto que la culpabilidad como un elemento del delito, no el
resultado es limite de la pena.

La imperiosa necesidad de subsumir el hecho de tránsito, con víctimas múltiples y


cuando el autor se encuentra bajo la dependencia del alcohol o estupefacientes, la
pena corresponde imponer bajo consideraciones de una política criminal, en
protección de la sociedad, responsabilidad primordial del Estado obligado en
agravar la misma con la finalidad de readecuar la conducta de las personas que
conducen motorizados bajo la dependencia de las sustancias descritas.

Entre las reformas introducidas al tipo penal de accidentes de tránsito, sobre la


situación del imputado, cuando éste se encuentra bajo la dependencia del alcohol
o estupefacientes, que al haberse establecido una pena entre 1 a 5 años, y no
obstante la agravación, la probable imposición de la pena mínima establecida para
el hecho, hacen posible la aplicación beneficios en su favor como la suspensión
condicional del proceso, o perdón judicial, sin embargo, no existen políticas o
planes, sobre decisiones relevantes, que probablemente pueda adoptar el Fiscal
responsable del Caso, cuando se enfrente a casos de mucha gravedad, como es
de accidentes con víctimas fallecidas o heridas ocasionados en transporte publico,

75
cuyo conductor se encuentra en estado de ebriedad o bajo la influencia de
estupefacientes, así sea, esta última situación, es inferior respecto al primer hecho,
detectado esta problemática también por la Cooperación Técnica Alemana GTZ.

3.4.5. Conducción bajo la influencia de drogas o bebidas alcohólicas, examen


de alcoholemia
El que condujere un vehículo a motor bajo la influencia de drogas tóxicas,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas, debe ser
castigado con la pena más severa de hechos de esta naturaleza, más aún si ha
coadyuvado en continuar en su conducta, peor si se negó a la prueba de
alcoholemia sometido legalmente establecido. Debe declararse que no es necesario
demostrar la producción de un «peligro concreto» ni, por supuesto, ningún resultado
lesivo, como demandan otros tipos penales, por cuanto el tipo aquí examinado exige
únicamente la existencia de un «peligro abstracto» que, en todo caso, ha de ser real
y no meramente presunto, supuestos que rebasa el desvalor propio de la
infracción.18
El examen alcoholimétrico sobre el análisis de la sangre; que la prueba se incorpore
al proceso y sea susceptible de contradicción en el juicio oral; y obvio que son
precisas otras pruebas para subsumir el hecho en el tipo delictivo el delito no
consiste en un determinado grado de impregnación alcohólica del conductor, sino
que es preciso que quede constatada su influencia de esta conducta en la
conducción.19

Los controles de alcoholemia practicados al autor resulta necesario exponer, que


deben rodear a tales controles cuando se utilicen los resultados de los mismos como
prueba de cargo y que el control de alcoholemia constituye una pericia técnica, y el
que puede atribuirse el carácter de prueba pericial «lato sensu», normalmente está

18 GISBERT CALABUIG J.A.; DE ÁNGEL YÁGÜEZ R.; CASTELLANO ARROYO M.; Personalidad
jurídica y capacidad de obrar. En Gisbert Calabuig y E. Villanueva Cañadas (dir): Medicina Legal y
Toxicología. 6º ed. Masson. Barcelona. 2004.
19 RUBIO VALLADOLID G.; PASCUAL ARRIAZU J.; SANTO-DOMINGO CARRASCO J.; Breve

historia del uso del alcohol y del concepto de alcoholismo. En Guía Práctica de Intervención en el
alcoholismo.

76
incluido en la potestad fiscal y, por lo tanto, tiene el valor de evidencia, si bien cabe
su reproducción en el juicio oral, puede llegar a producir los efectos de una prueba
cuando la misma es ofrecida y judicializada conforme a procedimiento. Las
circunstancias particulares y específicas del caso determinan que puede afirmarse
que los controles de alcoholemia deben practicarse con las debidas garantías.

3.4.6. El "aumento indebido del riesgo" por la víctima, principio de


proporcionalidad
Su alcance, no constituye un canon de constitucionalidad autónomo cuya alegación
pueda producirse de forma aislada respecto de otros preceptos constitucionales:
derecho constitucional y de la seguridad del tránsito, Art. 7 inc. g) y Art. 261 del
Código Penal, bien jurídico protegido: sobre el libre tránsito bajo normas
preestablecidas, y el riesgo que trata de evitar constituye la vida o la integridad de
las personas, supone por ello la pena privativa de libertad un «desequilibrio patente
y excesivo» desde la perspectiva de la norma, cuando el resultado del hecho sea el
daño a la salud y la vida.

Es decir, la penalidad para el delito «principal» es de menor gravedad que la


establecida para delito cuestionado, la conducción en estado de ebriedad. En
segundo lugar: si la finalidad de la norma cuestionada es la de intentar favorecer la
investigación y consecuente verificación de los delitos de conducción bajo la
influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicos,
la consecuencia jurídica que se anuda al supuesto de hecho es absolutamente
proporcionada, que debe preverse por el autor, que debe normar la conducta
adecuada al hecho, en el supuesto de la dependencia expuesta por el autor.

Por último, se entiende, en estrecha conexión con el principio de proporcionalidad,


al establecer una pena privativa de libertad orientada exclusivamente a una finalidad
de prevención general, procurar que los ciudadanos bajo la conminación penal se
sometan a la penalidad ante la atribución de un hecho de las características de
conducir automotores en estado de ebriedad, detectadas a las pruebas de alcohol,

77
dado que esa finalidad de prevención precisaría como soporte básico la
proporcionalidad entre el hecho y la reacción punitiva del Estado, y no producirse
un «exceso manifiesto» en la pena que debe demostrarse el hecho del
sometimiento, con pena agravada, en pro de la seguridad jurídica.

Por lo general, inferir fundadamente que la pena sirve a un fin mejor que a otro»:
«entender que prevalece el fin retributivo, la prevención y los fines de la pena; «se
limita a dar un mandato vinculante por el legislador obligado a preservar la vida y la
integridad de las personas a través de sus Instituciones en adoptar actitudes activas
y no pasivas menos omisivas, contra el autor.
La inclusión en el Código Penal Boliviano la figura delictiva del art. 261 segundo
párrafo, conformara, una situación radicalmente distinta, la oposición a la práctica
de la prueba de desobediencia transciende simplemente del sometimiento a una
pericia de contenido incierto para pasar a convertirse en el presupuesto fáctico de
un hecho en sí mismo constitutivo de delito empero agravado, la realización de una
prueba de alcoholemia no «entraña exigencia alguna de declaración auto
incriminatoria del autor, y sí sólo la verificación de una pericia técnica de resultado
cierto y que no exorbita, no excesivo en sí, las funciones propias de quienes tienen
como deber la preservación de la seguridad del tránsito y, en su caso, la detención
de quien intentare cometer un delito o lo cometiere. En estos términos, la verificación
de la prueba que se considera supone, para el afectado, un sometimiento, no
ilegítimo desde la perspectiva constitucional, a las normas de policía, sometimiento
al que, incluso, puede verse obligado sin la previa existencia de indicios de
infracción, en el curso de controles preventivos realizados por los encargados de
velar por la regularidad y seguridad del tránsito.

De una parte, debe advertirse que no siempre el legislador considera en el Código


Penal Boliviano vigente de menor gravedad, o merecedores de menor sanción los
comportamientos de incidencia más lejana en el bien finalmente protegido, que los
que lo afectan de una manera más inmediata, lo que supone considerar de acuerdo
a las características del hecho, incrementar la penalidad. El peligro abstracto o

78
remoto puede merecer un castigo mayor que el próximo; y esto es, a juicio del
proponente, lo que sucede en este caso, en el que, de no atajarse el peligro
abstracto se incrementaría de modo incalculable el número de casos en que se
produciría el peligro próximo. Por otra parte, debe resaltarse que la conducción bajo
la influencia de las drogas o del alcohol no sólo constituye un comportamiento
delictivo autónomo, sino también una forma de comportamiento imprudente lindante
directo con el dolo eventual que puede lesionar la vida y la integridad física de las
personas.

En aplicación de las ideas fundamentales relativas al principio de proporcionalidad


como criterio de enjuiciamiento del tratamiento de derechos fundamentales, se ha
de reiterar que la relación final que guarde la magnitud de los beneficios obtenidos
por la norma penal y la magnitud de la pena es el fruto de un complejo análisis
político-criminal y técnico que sólo al legislador corresponde, sin embargo no obsta
alertar su inacción si la persistencia de hechos de naturaleza analizada no merece
su pronta atención, y que por ende, en ningún caso se reduce a una exacta
proporción entre el desvalor de la sanción y el desvalor del comportamiento
prohibido, según un hipotético baremo preciso y prefijado. La relación valorativa
entre precepto y sanción sólo será indicio de una vulneración del derecho
fundamental que la sanción limita cuando atente contra "el valor fundamental de la
vida y la justicia" propio de un Estado de Derecho y de una actividad pública no
arbitraria y respetuosa con la dignidad de la persona.

A la vista de los importantes bienes e intereses protegidos que se resumió en el


fundamento jurídico y a pesar de la indudable severidad sancionadora que en sí
supone la imposición de una pena privativa de libertad, no se constata un
«desequilibrio patente y excesivo o irrazonable» entre el desvalor de la conducta y
la sanción que nos conduzca a afirmar que se ha producido una lesión a la vida y la
integridad corporal, y lesiones imprudentes por conductor en estado de ebriedad.

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La proporcionalidad no significa tan sólo, una adecuación de medios a fines desde
la perspectiva cuantitativa, que aquí haría relación con la pena de privación de
libertad que el precepto cuestionado, o al menos, no sólo es encuadrable la
proporcionalidad en tal dimensión cuantitativa. El primer escalón de mi
razonamiento, es que la criminalización de conductas, es decir, elevación del ilícito,
a la categoría de hecho penalmente punible, tipificándolo como delito de dolo
eventual, en el precepto cuestionado como grave, la conducción bajo la influencia
del alcohol o de sustancias susceptibles de alterar la psiquis en la conducción de
vehículos a motor, sometida, dentro de la libre configuración bajo el principio
constitucional de interdicción de la arbitrariedad

El problema que plantean los conductores que circulan con un vehículo de motor
bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas, etc., es muy grave.
Nadie pone en duda, como tampoco es dudoso que los poderes públicos deban
tomar las medidas oportunas para evitarlo o corregirlo. La dificultad radica en las
formas de reacción utilizadas en la legítima lucha contra estos graves
comportamientos antisociales, que ahora el Estado Boliviano ha descuidado,
presentándose en una actitud pasiva u omisiva. El trasvase de conductas desde el
ámbito penal, también llamado proceso de criminalización de conductas, debe
hacerse siempre, dentro de la extraordinaria libertad de apreciación que
corresponde al legislador, que no obsta proponerle modificaciones a la Ley, bajo el
principio constitucional del derecho a la integridad y la vida.

3.4.7. Endurecer las penas


Las sanciones se aumentarán de una tercera, hasta una décima parte cuando el
hecho punible se cometa en un accidente de tránsito y el autor se encuentre bajo
influencia de alcohol, estupefacientes o se dé a la fuga”. Se considera que las penas
por este delito, en las cuales se comprueba la irresponsabilidad de conductores del
transporte colectivo y selectivo, deben ser aumentadas.

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Además, señalo que estas reformas a la ley deben prohibir la posibilidad de otorgar
el beneficio de reemplazo de la licencia, y más aún que el conductor o propietario
del vehículo involucrado en el accidente llegue a un acuerdo legal de resarcimiento
de daños y perjuicios con los familiares de las víctimas no acorde al daño
ocasionado.

3.4.8. Arreglos de pago


El Código Penal Boliviano, el Art. 261, segunda parte, señala que la ley le obliga
cancelar o inhabilitar la licencia de conducir a los autores de estos hechos, por un
periodo de uno a cinco años y que si en su historial registran una serie de
infracciones, al momento de expedir estos documentos los conductores no se deben
beneficiar con los “arreglos de pago”, que es una modalidad de evitar sanciones
penales contra el conductor bajo influencias de alcohol, que paga solamente la
multa, además los daños y perjuicios a favor de las victimas a su libre albedrío, que
según el Art. 76 del Código de Procedimiento Penal Boliviano, victimas también son
los parientes mas cercanos dentro del cuarto grado de consaguinidad y segundo de
afinidad, que origina un entendimiento en concreto, no sustitutivo del debido proceso
legal, direccionado simplemente a la celeridad del proceso, bajo premisas del
procedimiento abreviado bajo las reglas de este Instituto.

3.4.9. Impunidad
Que de nada sirve que se hagan las investigaciones policiales y que luego el
cuaderno de investigaciones que lleva el Ministerio Público, y este Órgano
Constitucional en juicio pida condena, se logre la sentencia en contra de los
implicados, si la ley faculta a los jueces a beneficiarlos con la normatividad de la Ley
de Ejecución de Penas, como las recompensas, redenciones, salidas prolongas,
extramuros, es como si fuera una burla del propio sistema de justicia para con los
afectados y complicidad con los culpables, se obvia el motivo de su condena, que
el hecho fáctico, es el conducir en estado de embridad y ocasionar muerte de
personas.

81
La imperiosa implementación de un proyecto de ley para reformar toda la legislación
que rige la materia, preciso sobre de transporte público de pasajeros, o de
transporte selectivo conducidos por personas bajo dependencia del alcohol o
estupefacientes, obliga que el Estado cumpla con sus deberes de proteger a la
sociedad, organicen y ejecuten operativos sorpresas y exámenes antidopaje por
rutas sea principal o accesoria, aplica las sanciones respectivas, y se incrementa
las penas a los conductores irresponsables involucrados en accidentes de tránsito
con muerte de personas. Además, la exigencia a todas las empresas que explotan
el rubro de transporte público en la ciudad de La Paz, que cada uno de sus
conductores (de taxis y autobuses) estén debidamente uniformados y con su logo
correspondiente para ser fácilmente identificados a la cual pertenecen. Dar a corto
plazo, un término de sacar de circulación a todo vehículo, público o privado, cuyas
condiciones físicas o mecánicas con evidencia manifiesta resulten un riesgo y
peligro para la seguridad de los usuarios, compensa a propietarios que perciban sus
ingresos económicos y manutención del hogar únicamente con esta herramienta de
trabajo, concediéndoles un nuevo con facilidades acordes.

La cancelación inmediata de las concesiones otorgadas a aquellos talleres de


mecánica que otorguen revisados mecánicos a vehículos en mal estado físico y que
se hayan visto involucrados en accidentes de tránsito por una ineficiente revisión
del automotor. Recomendar al Poder Ejecutivo que vía decreto, difunda la
imposición de sanciones establecida legalmente, el retiro de la licencia de conducir
a todo aquel conductor implicado en un accidente de tránsito bajo dependencia de
alcohol o estupefacientes, sin perjuicio de la sanción penal. Así como el retiro de la
licencia por el termino de un año, de aquel padre de familia que su hijo menor de 16
años hubiera incurrido en infracciones de transito sin perjuicio de la multa y los
daños ocasionados, compatible con el Art. 391 del Reglamento del Código de
Tránsito.

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3.4.10. Dolo eventual. Accidente de tránsito
Dada la tan peligrosa acción del imputado ¿por qué no considerar el "animus
necandi" o deseo de matar? Es evidente que la acción desplegada por el imputado
fue idónea para matar. Es indiscutible conforme a lo ampliamente fundamentado
que se está en presencia de un homicidio intencional. Lo único por discutir, dada la
gran dificultad probatoria, sería lo del dolo. Y como no se ha establecido de modo
inconmovible que en semejante acción hubiera un dolo de matar directo y perfecto,
se debe condenar por homicidio intencional pero a título de dolo eventual
Es evidente que hay dificultad probatoria para establecer que el imputado estaba
seguro de la producción del resultado mortal. Si así fuere, no hubiese dolo eventual
sino dolo directo o perfecto o de primera clase, y esto es así porque quien actúa con
dolo eventual no está seguro de la producción del resultado. Por esto tampoco
satisfacen las teorías jurisprudenciales que exigen del autor haber actuado "incluso
de haber conocido con seguridad el resultado", pues "precisamente, la inseguridad
es característica del dolo eventual"; y en éste "ni se persigue el resultado ni es
segura su producción".

En nuestro país los accidentes de tránsito causan muchos heridos y muertos. Y


muchas veces la imprudencia de los conductores, es tanta que así demuestran
éstos, desdén por la vida de otras personas, tal es el caso del exceso de velocidad,
de la embriaguez y de quien se da a la fuga pese a haber atropellado a otro. Estas
conductas trascienden la simple culpa, y el hecho sea subsumido a accidente,
cuando en realidad llega a constituirse en un hecho de transito, pues alguien que
maneje a gran velocidad y en estado de embriaguez, se representa la posibilidad
de que se produzca un choque a objeto fijo o a una persona, y de que mate a otros,
así como quien golpea a un transeúnte y se da a la fuga, se representa la posibilidad
de que muera de, mengua, muerte paulatina. La omisión del deber de prestar
socorro está íntimamente ligada a los delitos dolosos en el tránsito. Por esto tal
actuación, sé esta entre las más graves que pueda cometer un conductor,
sancionado por el Art. 262 del Código Penal Boliviano.

83
En casos de muertes en el tránsito, cobra gran importancia discernir acerca del nivel
intermedio entre "el animus occidendi" o intención de matar, por una parte, y la
simple conducta imprevisiva, sin intención de matar pero que fue causa de muerte,
por otra parte, sé describe con esto, la situación de alguien en quien no había dolo
homicida directo y perfecto, es decir, intención clara de matar; y que su conducta,
por otro lado, fue mucho más grave que los supuestos configuradores de la simple
culpa. En otras palabras: la situación de una persona cuya conducta está (en rango
de gravedad) un grado más bajo que el dolo directo y perfecto, y un grado más alto
que la simple culpa e involuntariedad absoluta. Este estado intermedio entre el dolo
y la culpa, esta mixtura de dolo y culpa, o esta culpa informada de dolo o por el dolo,
en fin, este dolo eventual, es de sumo interés en los delitos de tránsito, al significar
que alguien que conduce a gran velocidad, o con imprudencias graves, y
principalmente en estado de ebriedad o estupefacientes, puede representarse que
con su acción podría matar a alguien, y sin embargo no deja de hacerlo.

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CAPITULO IV
PROPUESTA

La propuesta del proyecto de Ley es elevar la pena de 3 años al que resultare


culpable de la muerte o producción de lesiones graves o gravísimas y también
la segunda parte del Art. 261 del Código Penal Boliviano, por constituir hecho con
dolo eventual. Considera insuficiente la norma vigente de imponer la pena de 1 año
a 5, establecido como, conducta culposa, y accidente de tránsito. Esta pena habilita
a los jueces a excarcelar a los acusados en el proceso y a dictarles sentencia ya
sea con perdón judicial o en suspenso la condena.

Este razonamiento se basa en el trabajo dirigido, sustentado por personal entendido


en la materia, Fiscales de Materia Adscritos a la división Transito, en su condición
de miembros de la Policía Boliviana, destinados en los Organismos Operativos de
Tránsito de La Paz y El Alto.

Los legisladores deben tomar conciencia, que la livianidad de las actuales penas
suele provocar malestar en la ciudadanía, generara sensación de impunidad; el fin
del trabajo, es precaver mal mayor, con la continuación de estos sucesos.
Como aspecto esencial de las modificaciones introducidas al Código Penal
Boliviano se destaca:
➢ El fortalecimiento del Estado de Derecho y de la protección de las garantías
individuales
➢ El Fortalecimiento de la tutela jurídica y ciudadana.
➢ La lucha contra la impunidad, consistente en una pronta y eficaz justicia.

El homicidio simple tiene una pena de 5 a 20 años, para muchos excesiva para
alguien que, pese a todo, no quiso matar por lo que no guarda relación con la
sanción descrita en e l art 261 siendo que ambos han dañado el quien jurídico
protegido “La Vida y la Integridad Corporal” considerando que la muerte de la

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víctima tendrá un sin fin de consecuencias sociales, viudas, huérfanos,
responsabilidades pendientes

Si el aumento de las penas puede lograr un efecto persuasivo es materia de debate.


En general no se debe oponer a que sean mayores, aunque la solución pasa,
fundamentalmente, por reforzar los aspectos de la prevención o por que los jueces
apliquen penas de cumplimiento efectivo.

Por lo que se debe Considerar; Que la experiencia nos ha puesto de manifiesto


que es necesario hacer algunas reformas sustanciales por adición a normas del
Código Penal Boliviano, no solo para corregir deficiencias sino para establecer una
verdadera precisión conceptual a las mismas e incorporar modalidades delictivas
inexistentes.

Considerando: Que el actual orden de cosas exige la satisfacción de los intereses


de seguridad ciudadana y la regulación de aquellas conductas que perjudiquen a
terceros, en violación a derechos fundamentales de primera generación, derecho a
la vida, origen de los demás derechos.

Que el desarrollo actual de las comunicaciones terrestres ha impuesto condiciones


que exigen nuevas y mejores medidas de seguridad para conductores, pasajeros y
peatones,Que el Código Penal Boliviano, Artículo 261, tipifica al homicidio culposo
agravado como aquel en el que el autor lo cometiere como consecuencia de haber
consumido alcohol o estupefacientes, sin establecer grados, categorías o
distinciones que determinen técnica y científicamente tal estado.

Por lo que se sugiere Reformar por adición el artículo 261 del Código Penal
Boliviano, los que deberán leerse así:
➢ Quien Produjere la muerte de una o más persona ocasionada con un medio
de trasporte motorizado mediantecuya inobservancia a las normas de

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tránsito exponiendo manifiesto dolo eventual será sancionado con
privación de libertad de ocho(8) a veinte (20) años de privación de libertad
➢ Quien produjere lesiones graves a una o más personas ocasionadas por
un medio motorizado será sancionado con reclusión de uno (3) a (5) años
de privación de libertad.
➢ Quien produjere lesiones gravísimas a una o más personas ocasionadas
por un medio motorizado será sancionado con reclusión de uno (5) a (10)
años de privación de libertad.
➢ Si el hecho se cometiera estando el autor del hecho bajo la
dependencia de alcohol estupefacientes será gravada con tercio de la
pena además se le impondrá al autor del hecho inhabilitación para
conducir de uno ( 1) a siete (5) años
➢ A los efectos de la descripción anterior, se instituye la obligatoriedad de la
práctica inmediata del examen de alcoholemia, a los que se les impute ser
actores de homicidio con dolo eventual. Dicho examen deberá practicarse
por personal capacitado del Organismo Operativo de Transito, refrendado
por el Instituto de Investigaciones Forenses, con el auxilio del personal de la
policía, dentro del plazo de seis horas máximo de ocurrido los hechos.
➢ La interferencia de cualquier naturaleza por persona alguna hará presumir a
esta como cómplice de dicha infracción pena

Sin perjuicio ante un esporádico no presente personal del Organismo Operativo de


Transito o del Instituto de Investigaciones Forenses. Los médicos de turno,
responsables, tanto en los hospitales públicos como privados, bajo cuyo cuidado
sea atendido, en casos de emergencia de esta índole, deberán de inmediato
proceder a la práctica de dicho examen a los posibles imputados, sin que sea
necesario en tal situación orden judicial, si la presencia fiscal de turno del Ministerio
Público y la Policía Boliviana, debiéndose hacer constar en la respectiva hoja o
historial clínico respectivo, el resultado de dicho examen y demás detalles.

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Dicha práctica deberá entenderse bajo el apercibimiento de que la omisión del
resultado de tal examen en la respectiva hoja clínica, hará presumir la comisión del
delito de encubrimiento por parte de los mencionados profesionales he
incumplimiento de deberes de las autoridades pertinentes.

Las muestras extraídas y el resultado deberán permanecer en custodia y


preservadas en debida forma por el Fiscal y una muestra para su cotejo y contraste
en la Institución que practico el examen para los efectos legales.

Así también se sugiere los siguientes grados para determinar el estado de


ebriedad a quienes se les practique el examen de alcoholemia:

a) Si la concentración de alcohol en la sangre es menor a 0.70 (70) gramos de


alcohol por litro de sangre se está en estado tolerable.
b) Si la concentración de alcohol en la sangre es igual o mayor a 0.71 (0.71)
gramos por litro de sangre, se está en estado de sancionable.
c) Si la concentración de alcohol en la sangre es igual o mayor a 1.50 (1.50)
gramos por litro de sangre, se está en estado de ebriedad, agravado.

El grado de consumo de estupefacientes prohibidos por ley, en las personas a


quienes se les imputa autoría en los delitos antes expresados, se establecerá de
conformidad a las muestras extraídas de los exámenes practicados en su sangre y
orina por personal del Instituto de Investigaciones Forenses, de los referidos
resultados se determinará de acuerdo a los literales del artículo que antecede.

Si del examen practicado sobre el estupefaciente prohibido por ley en el imputado


resultare concentraciones de las indicadas en los artículos anteriores, se aplicará la
sanción establecida en el Artículo segundo de la presente Norma Penal.

Es menester Cuando cometido cualesquiera de los delitos de homicidios con dolo


eventual, produjere lesiones o daños mayores, el autor se diere a la fuga, sin

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auxiliar, en su caso a las víctimas; tal proceder hará presumir en el autor haberlo
ejecutado en cualquiera de las circunstancias señaladas, con la agravante del
menosprecio para la vida humana, salvo que se hubiese presentado a la autoridad
competente inmediatamente después de ocurrido el hecho.

El personal o la autoridad competente, ante el caso que resulte público y notorio


que algún conductor de vehículos se encuentra bajo los efectos de bebidas
alcohólicas o estupefacientes prohibidos por ley, aunque no preceda accidente,
homicidio, lesiones o daños, procederá de inmediato a su detención preventiva y al
decomiso temporal del vehículo.

Al autor de este comportamiento humano se le sancionará con reclusión de un mes


y una multa equivalente a las dos terceras partes de un salario mínimo vigente; sin
perjuicio de lo que resultare de la investigación por otros delitos.

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CAPITULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES
En conclusión se define que esta problemática de los accidentes de tránsito no ha
recibido la debida atención en los últimos años, debido a la falta de información y
una deficiente apreciación de la magnitud del daño que este ha causado. -Nuestro
Código de Transito, tan solo califica al hecho de conducir en estado de ebriedad
como una infracción de primer grado con imposiciones de una multa administrativa
que no tiene carácter punitivo; permitiendo que todos los días tengamos noticias de
accidentes de tránsito ocasionados por conductores ebrios, sin que sufran
sanciones penales, por la infracción del hecho cometido. -Por estas razones
requerimos de sanciones mayores de las establecidas en el Código Penal y el
Código de Transito y su Reglamento, para tratar de disminuir, prevenir o que no
vuelvan a reincidir en estos hechos de tránsito.

La imprudencia e inobservancia de los conductores de los vehículos automotores


tiene consecuencias en la vida de las victimas por lo que se debe sancionar de
forma coherente con el daño causado y la imposibilidad de reparar el daño.

El artículo 261 del Código Penal, en cuanto al autor que se encuentra en estado de
ebriedad, causando la muerte o lesiones graves, gravísima, la pena es tan solo de
uno a cinco años. Por consiguiente la propuesta de modificación es de cuatro a
ocho años para este tipo de ilícitos; considerando que con esta medida no hade ser
posible beneficiarse por lo menos a una libertad condicional o cesación a la
detención preventiva en sujeción al art. 232 del Código de procedimiento Penal o
cualesquier otro beneficio procesal como la suspensión condicional de la pena o el
perdón judicial, debiendo cumplir con su pena. En consecuencia consideramos que
la modificación que se pretendemos realizar al artículo 261 del Código Penal
resulta altamente positivo toda ves de que sociedad o el Estado boliviano a la fecha
ha visto una proliferación de accidentes de tránsito; pese a que de algún modo esta

90
norma sustantiva en relación particularmente a la inhabilitación de conducir por un
periodo de uno a cinco años. -Y para tal cumplimiento proponemos un Proyecto de
Ley. -Con esta propuesta tratamos de disminuir o prevenir los índices de los
accidentes de tránsito causador por conductores irresponsables en estado de
ebriedad y que a futuro no exista, la proliferación injustificada de la perdida de la
vida o una lesión personal que le impida tener una vida normal.

RECOMENDACIONES
Es necesario que el Estado se preocupe frente a los hechos sobre los accidentes
de tránsito, así como de sus consecuencias.

Los legisladores deben adecuar sus normas legales de acuerdo a la realidad social
y a los cambios tecnológicos que se suscitan en los últimos años; debiendo
proponer ante el Congreso Nacional la modificación del artículo 261 del Código
penal en cuanto el autor de este delito se encuentre bajo la influencia del alcohol o
estupefacientes, qué en gran porcentaje es una de las causas de mortalidad, y de
esta manera prevenir más hechos de transito con resultados trágicos.

También debe realizarse un estudio relativo de actualizar en su totalidad el Código


de Transito. Para poder evitar este tipo de hechos por efectos del alcohol debieran
existir controles vehiculares en las rutas.

Incrementar los controles de alcoholemia en los conductores a la salida de los


boliches.

Concientizar a través de propagandas los riesgos del alcohol y la conducción.

91
BIBLIOGRAFIA
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de derecho, Biblioteca Universidad Nacional
➢ El empresario que intuyó lo que podría llegar a ser tal industria fue Henry
Ford, quien en 1.913, planea construir él famoso modelo “Ford I”.
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la Policía Boliviana desarrollar un Estudio Técnico de Ingeniería de Tránsito
para actualizar los límites de velocidad, en un plazo de ciento ochenta (180)
días calendario, a partir de la publicación del presente Decreto Supremo.
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requena Antonio, Cuadernos metodológicos N°37, Teoría Fundamentada. La
Construcción de la teoría a través del análisis interpretacional. Centro de
Investigaciones Sociológicas. Madrid, 2006.
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PENAL BOLIVIANO El Sistema Penal actual, heredado de la República, que
viene desde épocas dictatoriales, con su origen en el Decreto Ley Nº 10426
de 23 de agosto de 1972, elevado a rango de ley con modificaciones por la
Ley Nº 1768 de 10 de marzo de 1997 y la Ley 1970 del 25 de marzo de 1999,
normas diseñadas bajo mandatos constitucionales de corte liberal, resulta en
la actualidad ineficiente, discriminatorio, elitista, y burocrático, al no
beneficiara la víctima, al imputado, al Estado, ni a la sociedad
➢ GISBERT CALABUIG J.A.; DE ÁNGEL YÁGÜEZ R.; CASTELLANO
ARROYO M.; Personalidad jurídica y capacidad de obrar. En Gisbert
Calabuig y E. Villanueva Cañadas (dir): Medicina Legal y Toxicología. 6º ed.
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(CELINBolivia). La prevalencía del consumo de alcohol. Bolívia:
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