Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 4 El Origen Del Hombre y La Mujer Modernos
Tema 4 El Origen Del Hombre y La Mujer Modernos
Una vez que el Homo Heidelbergensis pobló Europa hace al menos 350.000 años,
evolucionó en condiciones de cierto aislamiento geográfico hasta dar lugar al Homo
Neandertalensis que, sin duda, es uno de los tipos prehistóricos más populares.
Éstos aparecieron entre hace 150.000-180.000 años. Los primeros restos de Neandertal
fueron hallados en el yacimiento de Engis, en 1830. En 1848 se halló otro cráneo de
Neandertal en Gibraltar y en 1856 aparecieron nuevos restos en el Valle de Neander, en
Alemania, de donde procede su nombre. Como en aquellas fechas no se aceptaba una gran
antigüedad para el origen del ser humano, los restos del Valle Neander recibieron
múltiples interpretaciones: se consideró un enfermo de raquitismo que había vivido en una
cueva, incluso se llegó a decir que era un mongol muerto en las guerras napoleónicas. Hoy
contamos con restos de Neanderthales por buena parte de Europa, Próximo Oriente y el
norte de África en destacados yacimientos como el de Chapelle-Aux-Saints, la Ferrassie o
Shanidar (en Irak).
Los Neandertales medían entre 1,50 a 1, 70 metros, su capacidad craneal oscilaba entre
1.500-1.700 cm3, tenían potente musculatura, un cráneo voluminoso bajo, alargado y
ancho, frente huidiza, arcos supraorbitales desarrollados, apertura nasal grande y ancha y
una fuerte mandíbula sin mentón.
Los primeros Neandertales serían más esbeltos, pero los Neandertales clásicos eran más
bajos y rechonchos, con una constitución similar a los actuales inuit (esquimales). El
desarrollo de los Neandertales se produjo en el Paleolítico medio, básicamente en la
primera mitad de la glaciación Würm, caracterizada por un clima bastante riguroso. En su
dieta tenia gran importancia el consumo de carne, aunque también consumían alimentos
vegetales. Estaban especializados en la caza de determinadas especies, sobre todo
herbívoros.
En el ámbito de las creencias parece que los Neandertales son los primeros en los que de
forma clara presentan un culto al más allá como atestiguan diversas inhumaciones
cuidadosamente preparadas. Por ejemplo, en Shanidar (en Irak), se documentó un
enterramiento con restos de polen de al menos ocho especies de flores. En Ferrasie se
documentaron seis sepulturas de las cuales cuatro solo contenían restos de niños, incluso
de un feto, lo cual demuestra que los Neandertales hacían extensivos los beneficios del
enterramiento a toda la población. Son frecuentes también las ofrendas de animales y
restos de polvo de ocre. Hay autores que apuntan un posible culto al oso y al cráneo
humano.
Por lo que respecta a la cultura material, los Neandertales se asocian con la tecnología
musteriense, también llamada de Modo III, caracterizada por útiles fundamentalmente
sobre lascas, como por ejemplo raederas, raspadores, cuchillos denticulados, etc. Se
generaliza la técnica Levalloi. En el musteriense se fabrican los mismos útiles pero con
diferentes porcentajes y en función de ellos, sobre todo del Índice de Raederas (IR), se
17
distinguen varios grupos o facies. Se han propuesto diversas interpretaciones para explicar
las facies del musteriense:
Los Neandertales se extinguieron hace unos 25.000 años y su desaparición encierra varios
interrogantes. Tradicionalmente se creía que habían sido sustituidos en un proceso
sorprendentemente rápido por los Sapiens, debido a su superioridad biológica y cultural
que se demostraría en el desarrollo de las industrias líticas características del Paleolítico
superior. En la actualidad esta teoría está prácticamente descartada. En Europa los
Neandertales y Sapiens convivieron unos 15.000 años y en Próximo Oriente este periodo
de convivencia fue aún más amplio. También se ha demostrado que los Neandertales
fueron capaces de usar, y muy probablemente fabricar, útiles con tecnología propia del
Paleolítico superior. En la cueva de Saint Césaire se halló un esqueleto de Neandertal
asociado a la industria Chatelperronense, que es la más antigua del Paleolítico superior.
Este tipo de hallazgos hacen necesario replantearse las relaciones filogenéticas entre
Neandertales y Sapiens. Stringer considera que el Neandertal se encuentra muy alejado
genéticamente del Sapiens. Tillier opina que Neandertales y Sapiens derivarían de un
Homo sapiens arcaico y que incluso se podrían haber cruzado genéticamente. No se
pueden descartar posibles cruces puntuales entre ambas especies; pero en ningún caso
fueron lo suficientemente amplios como para dejar huella en la información genética.
El final de los Neandertales sigue sin estar aclarado, aunque se proponen diferentes
posibilidades como la extinción natural por alguna enfermedad, el mestizaje con los
sapiens, el genocidio ocasionado por el hombre moderno, etc. En los últimos años aparece
como explicación más probable su confinamiento a zonas cada vez menos propicias ante
la expansión de los sapiens, lo que provocaría un descenso de los recursos, una deficiente
nutrición que conllevaría una mayor exposición a enfermedades y un descenso en la
fertilidad. Algunos piensan que pudieron ser sus innovaciones técnicas, y otros la mejor
capacidad de los sapiens para desarrollar un pensamiento abstracto y un lenguaje
avanzado que favorecería una organización social más compleja y eficaz.
La aparición del ser humano moderno tradicionalmente fue explicada a partir de una teoría
18
de base eurocentrista, según la cual el Homo sapiens habría aparecido en Europa hace
unos
40.000 años, adoptándose para su definición anatómica los fósiles encontrados en 1868 en
la cueva francesa de Cro-Magnon. Parece que hace 0,5 millones de años aparecieron
presapiens que serán una versión arcaica de nuestra especie, eran más robustos, con caras
más grandes, barbillas menos pronunciadas y arcos supraorbitales prominentes. En África
hay pocos restos humanos entre hace 500.000 a 200.000 años, lo cual dificulta la
caracterización de esta especie en este intervalo. Uno de los mejores ejemplares que se
enmarcan en este periodo es el Homo rodhesiensis, que presenta una capacidad craneal de
1300 cm3 y una altura de 1,80 metros. También se han encontrado restos de este periodo
en Ndutu (Tanzania), Bodo (Etiopia), en el lago Turkana (Kenia), en diversos yacimientos
de Sudáfrica,… destacando un fémur recuperado en Namibia que pertenecería a un
individuo de unos 2 metros de altura.
Las áridas condiciones que padeció África hace unos 190.000 años pudieron favorecer
ciertas modificaciones anatómicas y culturales que cristalizarían en la aparición del Homo
sapiens. Hoy día se piensa mayoritariamente que el ser humano moderno apareció en
África hace unos 150.000 años. Varios yacimientos africanos han aportado fósiles
antiguos de humanos anatómicamente modernos. Por ejemplo, en la cuenca del rio Omo,
en Etiopia, apareció un cráneo de unos 130.000 años. En la laguna de Langebaan, en
Sudáfrica, se han documentado 3 huellas de sapiens de unos 117.000 años de antigüedad.
En Herto se encontraron 3 cráneos de 160.000 años de antigüedad. Los descubridores de
Herto propusieron la denominación de Homo sapiens idaltu, que significa antiguo en la
lengua afar.
El Homo sapiens estuvo cerca de la extinción hace unos 75.000 años, diezmados por unas
condiciones climáticas de extrema sequedad, quedando reducida a una población de unos
2.000 individuos en África, diseminados en grupos dispersos y en el límite de la viabilidad
genética. Hace unos 60.000 años consiguió recuperarse incrementándose el número
de efectivos e iniciando una nueva oleada migratoria, con lo cual se pasó de una situación
crítica a una situación de expansión.
Existen diversas teorías para explicar el origen del ser humano moderno.
- Stringer y Andrews propusieron en 1988 la teoría Out of Africa también conocida
como hipótesis del arca de Noé o jardín del Edén, que concibe la aparición del
hombre moderno como un acontecimiento único hace unos 150.000 años
posiblemente localizado en África. De esta población ancestral derivarían todas
las poblaciones modernas. Estos antepasados africanos reemplazarían a los
Neandertales en Europa y a los Erectus en Asia.
- El esquema del arca de Noé se aplica con cierta dificultad en Asia y Oceanía,
donde los fósiles presentan cierta continuidad morfológica. Wolpoff y Thorne
propusieron la teoría del candelabro o evolución multirregional. Consideran que
un Homo sapiens arcaico había abandonado África hace 300.000 años,
evolucionando de forma independiente en las distintas zonas del planeta, lo cual
implica que nuestra especie apareció en múltiples lugares de forma independiente,
aunque desde un punto de vista estadístico es improbable. En el año 2001
aparecieron los restos de un ser humano moderno en el lago Mungo, en Australia,
de unos 60.000 años de antigüedad, cuyo ADN parece que no guarda relación con
los antepasados humanos procedentes de África, lo cual en opinión de Thorne
podría avalar su teoría.
- La teoría del Jardín del Edén atenuado, según la cual las poblaciones humanas
modernas se habrían diferenciado primero en África y solo algunas de ellas
emigrarían a Eurasia y Oceanía entre hace 60.000 a 30.000 años. Esto explicaría la
menor diversidad actual extrafricana con respecto a la africana.
El Homo sapiens tiene una capacidad craneal de unos 1.400 cm3, frente alta, arcos
supraorbitales poco marcados, pómulos salientes, hueso de la nariz más largo, mentón
macizo y prominente. El Homo sapiens también supone novedades desde el punto de vista
cultural:
- Progreso tecnológico, con la aparición de la talla de hijas.
- Aparecen manufacturas en nuevas materias primas, en ocasiones de procedencia
lejana, lo cual sugiere intercambios comerciales.
- Mayor variedad de útiles, tipologías estandarizadas, aparición de útiles
compuestos, uso más racional de la piedra, progresiva reducción del tamaño de las
piezas. Las industrias del Paleolítico superior son la auriñaciense-perigordiense,
gravetiense, solutrense y magdaleniense.
- La especialización económica que conlleva una explotación del entorno cada vez
más intensa, especializada y selectiva.
- Tipos de asentamiento con estructuras de habitación cada vez más desarrolladas.
- Comportamiento religioso y desarrollo del arte, fiel reflejo de su notable capacidad
simbólica y de abstracción.
artístico, cada vez hay más evidencias de manifestaciones artísticas más antiguas. En el
yacimiento de Berekhat Ram (en Israel) se encontró una figura antropomorfa de unos
250.000 años de antigüedad.
Existen vagas referencias al arte paleolítico en escritos de los siglos XVI al XVIII. Pero
será a partir de mediados del siglo XIX cuando las noticias sobre hallazgos de arte
paleolítico adquieran mayor notoriedad. En 1879, Marcelino de Sautuola descubría las
famosas pinturas de Altamira, aunque durante más de veinte años se dudó de su
autenticidad. La zona franco-cantábrica es la que concentra la mayor parte de cuevas con
pinturas rupestres, mientras que las manifestaciones de arte mueble se extienden desde
Europa occidental hasta Siberia.
Arte Mobiliar: la mayor parte de este tipo de representaciones se fechan entre el 36.000 y
el 20.000 a.C. y se pueden dividir en dos grupos: por un lado figuras de animales, signos
abstractos y antropomorfos que aparecen grabados o tallados sobre hueso, asta y marfil.
Por otro lado, las esculturas entre las que destaca el grupo de figuras femeninas conocidas
por el nombre genérico de Venus. Se tratan de pequeñas esculturas que miden entre 5 a 25
cm y representan a mujeres desnudas o casi desnudas con una modulación pronunciada de
sus atributos femeninos y el rostro apenas esbozado, que es lo que se llama esteatopigia.
Se conocen más de un centenar de estas representaciones, entre las que destacan la de
Lespugue, Willendorf, Laussel y Kostienki. El significado de éstas Venus resulta
complejo de concretar, aunque para muchos investigadores se trata de representaciones de
una gran madre protectora del grupo, favorecedora de la fecundidad y la fertilidad.
se rellenaba el interior con tintas planas (bicromía o policromía). El colorante podía ser
aplicado con aerógrafos, espátulas o las manos, o bien mezclando con aglutinantes como
la grasa o la sangre.
Una de las cuestiones más debatidas en torno al arte paleolítico es su posible significado.
Entre las primeras explicaciones se encuentra la teoría del “arte por el arte”, según la
cual la abundancia de recursos permitía a los cazadores paleolíticos disponer de un tiempo
de ocio que aplicaban a la producción artística.
Pronto esta explicación fue rechazada por autores como Reinach y Breuil, que defienden
este arte como integrante de ritos mágico-religiosos. La caza era la preocupación
fundamental para estos grupos humanos y para cazar con éxito eran necesarios ritos que se
realizan en estos paneles donde es importante la fidelidad del animal representado. Estos
ritos se basan en la magia homeopática, según la cual lo semejante produce lo semejante,
es decir, para obtener un determinado objeto o fin hay que simularlo o imitarlo.
Quizá los estudios realizados hasta la fecha hayan partido de un error de base: considerar
que se están analizando formas artísticas cuando en realidad podría tratarse de la
expresión de un lenguaje que emplea la plástica como vehículo, es decir, que su finalidad
sea transmitir un mensaje.
22