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LA FELICIDAD DE ACUERDO A JESUS

Mateo 5:1-12

INTRODUCCIÓN
Considere estas palabras y piense si estas se relacionan con la felicidad: Pobre / Llorar /
Humildad / Padecer hambre y sed/ Perseguido / Acusado / Maltratado.
Ninguna de estas palabras se ha asociado con una persona que encontró la felicidad. La sociedad
actual nos dice que la verdadera felicidad está en obtener triunfos, manejar carros y vivir en
casas lujosas, tener cuentas de banco con grandes cantidades de dinero y realizar viajes a lugares
distantes. Miles de personas se han entregado en cuerpo y alma para obtener bienes materiales,
¿pero en estos se encuentra la felicidad? La respuesta a esta pregunta por muchas personas
famosas y millonarias es un rotundo no. ¿Entonces quién puede contestar a esta pregunta? La
Palabra de Dios (Biblia) siempre ha tenido la respuesta, así que con cuidado exploremos en
donde está la felicidad de acuerdo a Jesucristo.
EL SERMON DEL MONTE
El discurso de Jesús conocido como el Sermon del Monte esta registrado en los capítulos del 5
al 7 del Evangelio de Mateo, el cual lo inicia al referirles a sus discipulos una serie de
bienaventuranzas, estableciendo en nueve cortas afirmaciones como el hombre puede
encontrar el camino a la verdadera felicidad seguido del efecto que va a tener en la vida de los
que eligen este camino. Leerlo en forma superficial parece no hacer sentido y lamentablemente
ha sido mal interpretado y enseñado por mucho tiempo. Al leer con cuidado no es difícil
identificar que Jesús esta hablando sobre la felicidad desde el punto de vista espiritual, solo asi
puede ser correctamente interpretado.
BIENAVENTURADOS
Mateo 5:1-3
"Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su
boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados..."
Jesús en este sermón nos presenta cómo una persona puede ser bienaventurada. La palabra
bienaventurado describe a una persona afortunada, alguien que experimenta una felicidad
extrema, alguien quien recibe una bendición; una bendición es un deseo, expresión o regalo
para beneficio de otro. Jesús nos enseña a través de estos enunciados en donde se encuentra la
felicidad, esta consiste en tres cambios internos que lleva como consecuencia a cuatro cambios
externos en la vida del hombre, además nos dice los efectos temporales que se experimentan
en esta vida y los efectos eternos que esta felicidad va a dar.
Cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no
es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede
jactarse de ser salvo. ” (Efesios 2:8-9. NTV ). Obtener esta felicidad de acuerdo con Jesús tiene
como consecuencia una herencia eterna, la cual Dios dará en un futuro cercano: “y tenemos una
herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y
sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse.” (1 Pedro 1:4).

B. LOS CAMBIOS EXTERNOS

Los cambios externos son el resultado de haber experimentado ese cambio interno y estos son
cuatro que son imposibles de ocultar o de que no se presenten en la vida de esta persona que
ya creyó.

1. HAMBRE Y SED

Mateo 5:6

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”

La felicidad de acuerdo a este mundo es estar saciados y satisfechos; por ello la mayoría de las
personas piensan que la gente exitosa y feliz es la que tiene acceso a los mejores comidas y
bebidas y a la abundancia de estos. Siempre nos presentan a la gente exitosa comiendo en los
restaurantes más lujosos del mundo. Esta hambre y sed que Jesús menciona es tener un deseo
profundo y una necesidad imperiosa de hacer lo recto y lo justo. Cuando el hombre se declara
pobre, llora por su condición espiritual, se humilla ante Dios entonces le nace un deseo profundo
de obedecer los mandatos de Dios, esto lo hace visible al amar a Dios y a su prójimo; el Apóstol
Juan escribe: “ Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el
mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.” (2 Juan 1:6)
En consecuencia Dios se encargará de darnos su amor por siempre y este hombre va a quedar
satisfecho: “Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos
vida eterna por medio de él.” ( 1 Juan 4:9).

2. MISERICORDIOSO

Mateo 5:7

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”

Misericordia es no dar a una persona lo que en realidad sus actos demandan en consecuencia,
Jesús en la parábola de los dos deudores nos muestra lo que es la misericordia: “El señor de
aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.” (Mateo 18:27). Este mundo
nos enseña que en la venganza se encuentra la satisfacción. Jesús nos dice la felicidad está en
una actitud totalmente contraria, la cual consiste en responder con amor perdonando al que
nos hizo daño. Si Dios perdona al hombre pecador ¿quién es este para no perdonar a su prójimo
quien le ha ofendido menos? Si una persona ha experimentado el perdón de Dios, está
extenderá un perdón semejante para quien lo haya ofendido.

No se puede dar lo que uno no tiene, por eso es imposible al hombre natural perdonar a su
semejante ya que está desconectado de Dios y nunca ha experimentado su perdón ni su amor:
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:32), “… De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros.” (Colosenses 3:13).
Jesús afirma en forma contundente que a pesar de la persecución, la mentira y el maltrato que
enfrenten en la vida, sus hijos van a experimentar una alegría extrema ya que al final del camino
hay un premio y una recompensa que sera recibido en el cielo que es la vida eterna, cuyo único
camino solo se encuentra en el perdón de Dios y en la reconciliación con Él que Jesús hizo posible
al morir en la cruz.

Si los verdaderos creyentes de la antigüedad sufrieron, no hay razón para pensar que la vida del
cristiano del día de hoy será fácil y sin problemas; pero al poner los ojos en Cristo, el consumador
de la salvación del hombre pecador, Dios dará la fuerza y entereza para enfrentar la oposición
de este mundo y se va a experimentar un gran gozo, no por sufrir sino al saber lo que les espera
en la eternidad. Pablo hace referencia al profeta Isaias al decir: “Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha
preparado para los que le aman.” ( 1 Corintios 2:9). Ante estas promesas cualquier persecución,
maltrato y mentira dicha en contra del creyente pasan a un segundo plano y nada ni nadie le va
a robar el gozo a los hijos de Dios.

ENCONTRANDO LA VERDADERA FELICIDAD

Jesús afirma que la felicidad no esta en nada de lo que este mundo ofrece, al contrario está en
creer lo que Dios afirma sobre la derrota espiritual que el hombre tiene que le conduce a
arrepentirse y le lleva a vivir una vida que va de acuerdo con lo que agrada a Dios como
consecuencia de haber recibido su perdón. Solo Jesús es el que puede salvar al hombre del
infierno y del castigo eterno: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).

¿Cuál felicidad es la que estas buscando el día de hoy, la que el mundo ofrece o la que Jesús nos
presenta? La decisión no debería ser difícil de hacer ya que no puedo creer que una persona
desee para el si misma la condenación eterna que se va a experimentar en el infierno por la
eternidad, pero el corazón del hombre es por naturaleza rebelde y prefiere consumirse en lo
material despreciando lo que Dios ofrece. Cambian las recompensas eternas de Dios por el
placer momentáneo que al final causa daño y dolor en esta vida y dará un pago terrible por la
eternidad.

Si decide seguir el camino que Jesús presenta, la recompensa no la encontrará en este mundo
sino en la vida eterna. ¿Está dispuesto a responder al llamado de Dios y a su invitación de ser
feliz eternamente? Esta invitación es para todo hombre sin excepción, pero pocos son los que
serán capaces de creer y recibirla, en palabras de Jesús: “Entrad por la puerta estrecha; porque
ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran
por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los
que la hallan.” (Mateo 7:13-14).

Seguir a Dios tiene un alto costo, pero la recompensa eterna será excepcional.

INVITACION

Lo invito el día de hoy a estar de acuerdo con lo que Dios dice, al hacerlo declarase en bancarrota
espiritual, humillase ante Dios, pídale perdón por sus pecados y deje el control de su vida a Él
permitiendole ser su Señor y Rey , esto le llevara a una transformación radical en su forma de
actuar y finalmente sera libre de vivir una vida marcada por el amor a Dios y a su prójimo.

No sabe cuánto tiempo le queda antes de que la muerte lo sorprenda, no lo deje para después,
Dios le está llamando el día de hoy.

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