Planteamiento del problema.

Estudiar a los profetas del antiguo testamento es una tarea difícil sin embargo pues el hecho
que sea difícil no significa que no deba de abordarse.

Temas como el Templo de Jerusalén, acontecimientos finales, el Mesías presentado desde la

perspectiva apocalíptica veterotestamentaria, son difíciles de interpretar sí lo que se desea es
partir de otra óptica que no sea la alegórica o estar sumiso a una postura escatológica.

De ahí, nace el deseo de hacer un análisis de Ezequiel 47:1-12, a partir de la exégesis de ese
pasaje. Puesto que es un texto largo se ha decidido optar por delimitarlo a aproximaciones de
significados del concepto de aguas salutiferas mencionadas en la perícopa.