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DERECHO POLITICO

BOLILLA I

La Política: Concepto, Fases.

Segú n Zimmerman la política como definició n no ha sido unívoca a lo largo del tiempo.
Se precisa como “la política”, una actividad humana o una disciplina dentro del nú cl eo de
las ciencias sociales. Al mismo tiempo aborda el estudio de fenó menos sociales y su
manera de conocerlos.

La voz política deriva del griego donde también se reconocen diversas acepciones:

A) Polis: identifica la comunidad, la ciudad-estado griega y la reunió n de ciudadanos


que integran la comunidad.
B) Politeia: se refiere a la constitució n, al régimen político, a la institució n de la polis.
C) Política: implica la política como actividad, la ordenació n política de la vida, la
simbiosis de ciudadanos e individuos.
D) Politike: señ ala el quehacer político como un arte.

Duverger explica que en el diccionario de la academia francesa se la define como “el


conocimiento de todo lo que se relaciona con el arte de gobernar un Estado o de dirigir las
relaciones con otros Estados”.

Para Fayt es la actividad humana destinada a ordenar jurídicamente la vida social


humana. De ellos deriva el Gobierno de los Hombres en la comunidad organizada y
consiste en acciones ejecutadas con intenció n de influir, obtener, conservar, crear,
extinguir o modificar el poder, la organizació n o el ordenamiento de la comunidad.
El acto político es una exterioridad de sentido, un acto de la vida social, la realidad política
es la realidad humana. Es vida y modo de vivir, de crear estructuras, de perfeccionar la
convivencia dentro de la comunidad humana. De ahí que el Hombre sea, en su propia
realidad, un ser político.
La realidad política es un sector de la realidad social, como vida humana, que se traduce
en acciones vinculadas al Poder. Se manifiesta como lucha, como arte de gobierno y como
empresa comunitaria, que constituyen fases o momentos de un mismo proceso circular.
Esos tres momentos, siguiendo un criterio que pertenece a Aristó teles se denominan:
 Faz Agonal: Se corresponde con la conquista y la conservació n del poder.
 Faz Arquitectónica: Se corresponde con el ejercicio del poder.
 Faz Plenaria: Se corresponde con el recíproco entrelazamiento de las dos
primeras má s un alto grado de consenso.

Dimensiones

Ciencia: En su acepció n científica, la política aparece como el estudio de la organizació n y


gobierno de las comunidades humanas.
La acepció n científica de lo político se reduce al conocimiento sistematizado de los
fenó menos políticos.
La ciencia política, como discusió n de valores, comprende el estudio del poder y de las
relaciones políticas, para establecer sus causas y consecuencias, fijar sus principios y
determinar sus regularidades.
La ciencia política es la descripció n, interpretació n y crítica de los fenó menos políticos y
las relaciones que presenta en su realidad específica.

Arte: La técnica política, como aplicació n de valores, se nos presenta como acció n o
técnica del gobierno. Deriva en técnica del poder, en la actividad de captar y conservar el
poder. Es así la política la acció n referida al poder, y por consiguiente, el ARTE de
gobernar.

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El Pragmatismo y la Prudencia Política

Prudencia Política

Para Santo Tomá s de Aquino, la prudencia aconseja, juzga y manda correctamente en


relació n a los medios para alcanzar un fin. Cuando la prudencia es dirigida a los medios
para alcanzar el bien comú n del Estado, es llamada virtud de la prudencia política. La
prudencia política no se preocupa de calcular beneficios personales, sino de determinar
los medios apropiados para alcanzar el bien comú n, simples políticas deben elevarse al
nivel de estadistas.
La prudencia es ciertamente perspicaz y prevé a través de la incertidumbre de los
sucesos, lo propio de la prudencia es poder aconsejar bien. Ahora bien, el consejo versa
sobre lo que debemos hacer en orden a un fin determinado. Resulta, por lo mismo,
evidente que la prudencia radica exclusivamente en el entendimiento prá ctico.

Pragmatismo Político

El Fundamento filosó fico está en la idea de que el ú nico criterio vá lido para juzgar el valor
o la verdad de cualquier doctrina, decisió n, etc., es tomar en cuenta sus efectos prá cticos.
En simples palabras, es decir, “los cierto es lo que funciona”. En política, equivale a actuar
con prescindencia de ideologías principistas y de cosmovisiones teleoló gicas, haciendo lo
que parece má s adecuado de acuerdo a como se presentan las circunstancias de cada
momento. El pragmatismo, sin embargo, es también una ideología cuyos límites está n en
la dificultad para proveer las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones y en las
tendencias a desentenderse de realidades que no encajan en nuestra corta visió n de las
conveniencias momentá neas.

Métodos

- Método histórico: de cará cter empírico, opera sobre procesos observables, pero
pretéritos. Las fases son la selecció n del material; interpretació n de los
documentos; investigació n crítica y explicació n histó rica. Aplica procedimientos de
reducció n y deducció n.

- Método Jurídico: estudio del elemento jurídico de la realidad estatal (encuadre


jurídico). Varía el método segú n las escuelas:
o Realismo jurídico: preferentemente el método inductivo.
o Empirismo jurídico: método analó gico.
o Positivismo jurídico: tiene una fase inductiva y otra deductiva, utilizando el
aná lisis y la síntesis.
o Formalismo jurídico: puramente logisista y formalista.

- Método Sociológico: parte de la observació n directa de la realidad mediante el


aná lisis de los hechos. Utiliza la inducció n experimental en base a “tipos”; el aná lisis
crítico de su material; las encuestas – las “social surveys”. Es inductivo, empírico,
experimental.

Derecho Político

De Vedia y Mitre sostuvo que el derecho político “encara al Estado por los
procedimientos de investigació n de la ciencia jurídica sin abandonar ni un instante el
método histó rico que fija el cará cter de cada institució n en cada momento dado”.
El Derecho Político trata del régimen jurídico del Estado.
Segú n Legón la finalidad del derecho político era la ordenació n del Estado dentro de la
naturaleza ética ademá s de jurídicas.
Para Fayt el Derecho Político es el estudio de la estructura diná mica de la organizació n
política y sus relaciones con la sociedad, el orden y la actividad política, incorporando el
método socioló gico y político, sin abandonar el jurídico, inherente a la disciplina, por la

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relació n funcional del Derecho con lo demá s elementos de la estructura de la organizació n
política.
El Derecho Político se presenta como un sistema, cuya unidad resulta del enlace de una
teoría de la sociedad, una teoría de la organizació n, una teoría de la constitució n y una
teoría de los actos políticos.

Objeto – Contenido

En cuanto al adjetivo “político”, él determina el objeto y contenido de la disciplina. Los


diversos sentidos que pueden darse a lo político es la fuente de la imprecisió n de la
doctrina tradicional y el origen de sus limitaciones.
La autonomía del Derecho Político aparece nítida si referimos lo político a la organizació n
política, a la realidad social y política en su totalidad.
La política recobra su homogénea realidad de lucha y cooperació n, su fuerza vital de
acció n y realizació n. El derecho político se transforma, de este modo, en teoría de la
organizació n política, en un sistema de conceptos sobre la realidad social y política. Es
decir, un sistema de las relaciones y funciones de los elementos de la organizació n política
y en consecuencia, comprensivo de una teoría de la sociedad, del Estado, de la
Constitució n y de los actos políticos.

BOLILLA II:

Teorías Religiosas:

a) Paganas: Egipto y Persia.


b) Pre cristiana: Judía
c) Cristiana: puede ser directa o indirecta.

Paganas

Egipto: su forma de política era la Teocracia, el faraó n era el Dios viviente. La


centralizació n del poder era manifiesta y su violació n era un sacrilegio.

Teocracia: Egipto gobernado por una personalizació n divina: el faraó n. Si bien existe una
diversidad de dioses, hay en definitiva una expresió n má s alta. Es Amó n el faraó n mismo
es Dios viviente, continuador de dioses anteriores, con lo que remonta en el tiempo es
igual al Dios, un Homó logo de Dios.

En los tiempos histó ricos, el faraó n se hallaba en un pie de igualdad con otras figuras
divinas, esto es, en compañ ía de los dioses.

Caracteres:

1. Poder absoluto como consecuencia de la Teocracia.


2. Las ó rdenes del faraó n eran divinas y no se podían violar.
3. Poder iluminado.
4. Desigualdad.
5. Centralizació n del poder.
6. Infracció n igual a sacrilegio.
7. El faraó n indicaba el culto y hacía las leyes.
8. Confunde poder político con poder divino.

Persia: la versió n persa, partía de un principio equiparable. La sociedad y la entidad


política eran emanaciones de la creació n divina y el rey, un intermediario entre el cielo y
la tierra. É l ejercía un poder vicarial, esto es, era el representante de Dios en la tierra y el
intermediario indispensable e insustituible entre el pueblo y Dios. Intérprete de la

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voluntad divina, ello quedaba traducido en la irresponsabilidad político-religiosa de su
propia voluntad. Se ejercía un poder teocrá tico de raíz mediata.

De cualquier forma, toda explicació n se basa en Dios, como fundamento de lo creado y de


la vida misma. La sociedad debía, en consecuencia, su propio origen a una voluntad ultra
personal, y en definitiva inalcanzable. Así se personalizaba el Rey, que reconocía la razó n
de su propia investidura, en un acto religioso o divinizado.

Los reyes eran agentes de los dioses. Eran una teocracia vicarial.

Pre cristiana:

Judía: recuerda García Pelayo que segú n la concepció n hebrea. Dios es el gobernante del
mundo natural, que lo ha constituido y ordenado mediante el acto creativo. Dios dice a
Moisés “escribe todas estas palabras segú n las cuales hago alianza contigo y con Israel”.
Dios es el verdadero y ú nico creador, formula y al propio tiempo decide, el pacto con el
pueblo elegido, al pueblo constituye como Sociedad política.

Hace dos aspectos destacables en el pacto:

a) Del pueblo con Dios.


b) Del Rey con Dios.

Dios hace su primer pacto con Abraham y luego con Moisés. Israel pasa por las siguientes
épocas:

1. La de los jueces o de la teocracia inmediata.


2. La época de los reyes o de la teocracia mediata.
3. La época de la cautividad o de la esperanza escatoló gica del reino.

En la primera época los jueces eran personas con un carisma especial, en quienes se hacía
presente el espíritu del ser. Desde su piedra, impartía declaraciones y directivas que,
inspiradas en la fe y en la ley mosaica, señ alaban el curso cotidiano de la vida.

La fuente de la ley se hallaba en la ley mosaica, el antiguo testamento y en las


explicaciones de los profetas.

Josué realizaría la conquista de Canaá n, donde se instalaron los jueces desde el siglo XIV
al IX a.C. entre los jueces Jadeó n, Jefte, Sansó n y Samuel éste era el ultimo juez y el primer
profeta, quien hizo proclamar a Saú l, rey de todo el pueblo. É ste entró en conflicto con
Samuel por lo que fue ungido David como rey en privado.

Los jueces dirigían a las 12 tribus.

Con Salomó n el ú ltimo rey de Israel se produce la separació n.

Diá spora: se produce con la invasió n romana, la dispersió n de los judíos, se sublevan los
judíos contra la dinastía de Herodes que no era judío y estaba emparentado con los
romanos.

En la teoría y prá ctica de los judíos, hay un límite, las Tablas de la ley y má s alto Dios, a
quien no se podía ofender con un acto cruel o impío. Se impone dentro de la sociedad
hebrea la conciencia y el sentido de la igualdad esencial y la limitació n del poder.

Cristianos

El cristiano encuentra con la frase de San Pablo: no hay potestad que no venga de Dios, de
consagració n de su doctrina.

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Colació n Mediata: segú n el cual el poder que proviene de Dios, reside inmediatamente en
la comunidad y tan solo mediatamente en el gobernante.

San Agustín (S. IV): es plató nico e idealista, sostiene que por ley natural ningú n hombre
tenía autoridad sobre otro pues Dios los hizo a todos libres e iguales y les ha dado
dominio solamente sobre los irracionales.

La misma ley hace que para conducirla a un fin determinado se necesita la existencia de
un jefe, de ahí nace la autoridad que tiene su origen en Dios y su fundamento en la justicia.

Santo Tomas (S. XIII): es Aristocrá tico, segú n él la naturaleza misma del hombre le exige
vivir en sociedad. Tal condició n sería deplorable de no existir dentro de ella una fuerza
rectora que tendiera hacia el bien comú n o general de todos los miembros, por lo tanto en
toda multitud alguien debe gobernar o dirigir. Todo dominio viene de Dios segú n tres
consideraciones a consideració n del mismo ser, que tuvo el Rey (1° Dios y mismo ser).

a) Consideració n de Dios como autor de todas las cosas.


b) Dios es el fin de todas las cosas.
c) El primer ser es el principio y causa de todas las cosas.
d) Dios es el primer motor, es la primera causa del movimiento.
e) El gobierno de la comunidad tiene un noble fin, por lo tanto el fin de todo
dominio viene de Dios.

Francisco Suarez (S. XVI): el poder reside en la naturaleza en toda la sociedad Suarez basa
su posició n en:

1. Pacto de unió n entre el pueblo-poder- de Dios al pueblo.


2. Pacto de sujeció n a Dios del poder al Rey.
3. Forma de gobierno, consecuencia, igualdad y democracia.

Colació n Inmediata o Transmisió n Directa: segú n la cual el pueblo no transmite en el


poder, ni autoridad, sino que se limita a designar al gobernante, es decir, a establecer
quién debe ejercer el poder, el cual le es dado por Dios inmediatamente.

Teorías Sociológicas:

Teoría Matriarcal: (Morgan):

1. Sobre el mismo hecho de los grupos sociales formados por la comunidad de sangre
y de parentesco, dos teorías tratan de explicar no tanto el origen como el desarrollo
de la sociedad.
2. La primera o teoría matriarcal, sostiene que el igual parentesco materno determina
la pertenencia del individuo al grupo gentilicio de la madre y su condició n social. El
sistema rige el nombre, la herencia de la jefatura, la obligació n de venganza y a
adopció n
El matriarcado no implica, no es ginecocracia o gobierno de las mujeres.
3. Fundador del matriarcalismo fue el suizo Bachofen. Sus epígonos fueron Mac Lenan
y Lewis H. Morgan, autor de “La sociedad primitiva”, libro basado en la observació n
directa de la vida de los indios iroqueses por una de cuyas tribus se hizo adoptar.
4. Morgan demuestra la gravitació n de los hechos econó micos sobre la evolució n de la
familia. Divide los estadios de la humanidad en: 1) Salvajismo; 2) Barbarie y 3)
Civilizació n.
1) Al salvajismo corresponde: la familia promiscua (sin distinció n de
parentesco; la familia consanguínea nacer humanos es nacer có nyuges); la
familia punalú a (matrimonio exogá mico: de otro grupo).

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2) Al estado de barbarie pertenece la familia sindiá smica (la mujer se incorpora
al grupo del marido) poligamia.
3) Por ú ltimo al estado de civilizació n corresponde la familia monogá mica
patriarcal.

Teoría Patriarcal: (Sir Henry Sumner Maine):

1. El patriarcalismo se basa en el parentesco por línea paterna y en el predominio del


hombre sobre la mujer. El parentesco paterno rige la pertenencia del hijo al grupo
y su condició n social, el hombre, la tolerancia de la jefatura, la obligació n de
venganza y adopció n.
2. Su expositor má s importante es Henry Sumner Maine, quien basado en los estudios
científicos de Darwin sobre los pueblos á rabes, sostiene que el estado social
primitivo fue el estado patriarcal, el señ orío del varó n de má s edad, en el grupo
gentilicio de parentesco consanguíneo.
3. En su libro “estudios sobre la historia de las instituciones primitivas”, traza la
evolució n de la sociedad, partiendo de ese estado patriarcal originario de familia
dispersas, gobernadas por el má s anciano del grupo y divide el proceso en seis
períodos graduales: 1) asociació n domestica; 2) comunidad doméstica; 3)
comunidad de aldea; 4) marca; 5) feudo; y 6) monarquía o imperio.

TEORIAS CONTRACTUALISTAS:

Thomas Hobbes (1588-1679):

Expresa que todos los hombres gustarían vivir bajo las leyes de la naturaleza. Si
cada uno de ellos estuviera seguro que los otros también lo acatarían.
En consecuencia, el Estado a través de un contrato social, mediante el cual cada
individuo renuncia a sus derechos, a la defensa propia del Estado, concediéndole
omnipotencia al mismo.
El soberano debe encontrarse por encima de la ley y ser fuente de la misma.
Si todo lo anterior se logró , la iglesia debe ser una sierva del Estado teniendo que
considerarse al Papado como el principal enemigo de la paz.

John Locke
Explica que en realidad hay dos pactos: el de unió n por el que se constituye la
sociedad civil y el de sujeció n que es el que se acuerda con el poder.
De esta manera se formulan las condiciones para este segundo contrato y
naturalmente el cumplimiento de estos resulta obligatorio, para las partes
intervinientes.
Se quiebra así el consentimiento, cuando el monarca incumple las clausulas
contractuales. De este modo, nace el Estado Garantista porque hay derechos que no
se ceden, que son inalienables, donde solo corresponde al Estado, la tutela de los
mismos.
Este autor divide el poder entre el ejecutivo y el legislativo.
Cuando se ocupa del estado de la naturaleza dice que para entender el poder
político y deducir su origen, se deberá considerar el estado en que se encuentran
los hombres naturalmente y este es uno de libertad perfecta.
En el estado de la naturaleza, de perfecta igualdad natural, nadie tiene superioridad
o jurisdicció n sobre otro y cualquiera tiene derecho a hacer cumplir la ley.
Locke prefería el sistema en que prevaleciera el legislativo, como representante de
la nació n.

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Rousseau:
Sostiene que la sociedad má s antigua y natural es la familia, la primera imagen de
las sociedades políticas.
Ningú n hombre tiene autoridad natural sobre sus semejantes y que la fuerza no
produce ningú n derecho.
El poder legislativo pertenece al pueblo.
Segú n su formula todos ceden sus derechos a todos. De este modo el poder residía
en la comunidad, la que se expresa a través del principio de la voluntad general.

Convierte al estado social en la base histó rica del estado democrá tico.
De naturaleza de los hombres son felices, libres, iguales, sin egoísmos ni luchas. Con
la civilizació n se hace necesaria la sociedad civil o política.
El individuo entrega a la sociedad todos sus derechos, pero los recupera,
ampliados, como partícipe de la voluntad general. Esta así sometido solo a si
mismo, con lo que conserva su voluntad.
El objeto de la voluntad general es la ley; el objeto del gobierno es la ejecució n de
las leyes

Éticas:

Fundan al Estado en una necesidad de cará cter moral, el Estado hace asequible la
perfecció n moral del hombre, que es inalcanzable fuera del orden político. Solo
viviendo en comunidad política puede el individuo desarrollar la plenitud de su
naturaleza. El Estado no resulta, de este modo, neutral a los fines ú ltimos de la
persona humana, sino que es un instrumento de cooperació n para su conquista.
 Para Wolff, la necesidad de instituir al Estado es consecuencia del má s
alto deber moral, del de perfecció n.
 Para Hegel, el Estado es la culminació n de la dialéctica en espíritu
objetivo, concibe al Estado real como algo racional en sí; es la
“realidad de la idea moral”, un fenó meno espiritual. El deber má s
elevado del Hombre es ser miembro del Estado.

BOLILLA III

La Población

Para Mario Justo López:

Sentido lato: Equivale a “Sociedad”, y es comprensivo del conjunto y de la totalidad de los


seres humanos que conviven entre ellos, sin que importen sus diferencias “sociales” o
“jurídicas” (en algunas ocasiones se utiliza la palabra pueblo con la misma latitud que
població n en el sentido amplio).
La població n se configura socialmente por el conjunto de los que conviven dentro de un
determinado marco (generalmente, el territorio).
Sentido restringido: Hay otro significado de la palabra “pueblo” con el cual no se puede
expresar la totalidad de la palabra “població n”, sino una parte de ella (cuando se usa para
designar a un determinado grupo humano que no es toda la sociedad). Así, “població n” es
má s abarcador que pueblo.
Desde el punto de vista jurídico, la distinció n entre població n y pueblo radica en la
diferencia de status jurídico entre los integrantes de uno y otro grupo. Así, la “població n”
es un conjunto humano muy abarcador, cada uno de cuyos integrantes es titular de
derechos y obligaciones “civiles”. En cambio, el “pueblo” es un conjunto humano menos
abarcador, cada uno de cuyos integrantes es titular no só lo de derechos y obligaciones
“civiles”, sino también “políticas”. En este sentido, el pueblo es solo una parte de la
població n, pueblo es sinó nimo de cuerpo electoral.

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Para Fayt: Llá mese població n a la totalidad de individuos que habitan el territorio de un
Estado. La població n presenta dos aspectos: uno demográ fico o cuantitativo, referido a su
nú mero y densidad; y otro demoló gico o cualitativo, vinculado a la raza, herencia,
selecció n. En cuanto a elemento del Estado, como pueblo o comunidad nacional, esos
aspectos gravitan en la estructura, pudiendo como variables, determinar la forma política.

Aspecto cuantitativo y cualitativo.

Aspecto cuantitativo:

Volumen de la población:

Cuestión de número óptimo: es imposible determinarlo, careciendo de interés toda


investigació n al respecto.

Cuestión vinculada a la relación entre el número de habitantes y las leyes, la


libertad política y los factores geofísicos.

Densidad de la población:

La cuestió n se vincula a la relació n entre las á reas de dispersió n y concentració n de la


població n y las formas de vida y su influencia en la formació n de la opinió n pú blica, los
grupos de interés, los partidos de masas.

Aspecto cualitativo:

1. El problema se centra en la raza como factor que podría influir:


a) En la heterogeneidad o homogeneidad de la població n.
b) En sus caracteres morales e intelectuales.
c) En las costumbres sociales y políticas.
2. La raza ha sido definida como la frecuencia de ciertos rasgos, físicos y hereditarios que
distinguen, entre sí, a los grupos humanos.
Han sido clasificadas en: Mongó lica. Negra y Australiana. Caucá sica, Negra, Mongó lica
y Australiana. Caucá sica (nó rdico alpino y mediterrá neo).

3. No hay dudas sobre las diferencias físicas que presentan las diferentes poblaciones,
pero esas diferencias no permiten sustentar criterios de superioridad o inferioridad de
una raza sobre otra.
4. La raza, como estudio científico, no tiene conexió n con el racismo, forma mítica al
servicio de ideologías de exterminios.
5. Entre las teorías utilizadas por el racismo se destacan la teoría racial de Arthur de
Gobineau; y la de su yerno, que proclamaran la superioridad étnica de la raza aria.

Comunidad Humana

Segú n Tönnies, la comunidad es el centro de vida real y orgá nica, su teoría de la


comunidad parte de la unidad de la voluntad humana, que sigue siendo natural en las
relaciones entre individuos diversamente condicionados, tomando como punto de partida
el nexo de la vida vegetativa, debido al nacimiento, que genera tres tipos de relaciones:
- Entre madre e hijo.
- Entre marido y mujer, como có nyuges.
- Entre los hermanos y parientes.
Esas relaciones originarias se traducen en la vida en comú n, o convivencia, y en
reciprocidad o solidaridad por el mutuo auxilio de voluntades.
En la comunidad, los hombres está n esencialmente unidos, hay tres tipos de comunidad:
- La comunidad de sangre, que tiene la casa por morada, participació n de los
alimentos y cosas comunes.

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- La comunidad de lugar o vecindad, es la convivencia en el poblado, en la
proximidad de las viviendas, los bienes comunales, o la contigü idad de los campos,
determinan numerosos contactos entre los hombres y hacen que estos se
acostumbren a tratarse y conocerse mutuamente.
- La comunidad de espíritu o de amistad, surge por efecto de “actuaciones y
concepciones coincidentes, de ahí que es comú n que pueda producirse má s
fá cilmente en razó n de pertenecer a un oficio o arte iguales o semejantes”.

Para Max Webber los miembros de una comunidad se sienten parte constitutiva de un
todo, formando un “nosotros”. Para Mac Iver, la comunidad presupone una vida en
colectividad, que desarrolla en los hombres caracteres comunes. Es una real vida en
comú n, que no persigue propó sitos específicos.

Caracteres

- Naturalidad: La comunidad surge como un haz, al conjuro de necesidades


fundamentales, de acuerdo a determinadas condiciones. Esta naturalidad se
manifiesta en la organizació n que ha ido surgiendo con la comunidad misma, como
en las costumbres y en la modalidad de la vida colectiva.
- Unidad: La auténtica comunidad es un bloque humano, con mayor integració n de
sus miembros.
- Igualdad: No se trata de una igualdad bioló gica-mental, que no existe, se trata de
una igualdad desde los puntos de vista econó mico, social y jurídico.
- Solidaridad: Es una manera de vivir en relació n con los demá s, está implícita en la
igualdad y en la unidad.

Individualismo y Asociacionismo

Individualismo

Histó ricamente el término individualismo ha sido utilizado para caracterizar tanto las
doctrinas del contrato social, que surge en el siglo XVII, como a sus sucesoras, que
heredan la visió n de la sociedad como constituida por individuos, por sujetos que tienen
metas, proyectos y fines específicamente individuales.
El individualismo es un legado de Hobbes y de Locke; para ellos, la sociedad es
simplemente un instrumento que nos ayuda a proteger ciertos derechos, y a producir
algunos bienes en mayor cantidad.
El individualismo político afirma que la sociedad es un conjunto de individuos racionales,
generadores de deseo y preferencias y ú nicos jueces y defensores de sus intereses. Las
ideas principales del individualismo político son:

 La legitimidad y la autoridad del gobierno derivan del consentimiento


individual de los ciudadanos.
 La representación política no es una representació n de sectores o de
clases, sino una representació n de intereses individuales.
 El propósito del gobierno es proporcionar la satisfacció n de las necesidades
particulares y la protecció n de los derechos individuales.

Asociacionismo:

La esencial sociabilidad de la persona la coloca siempre en un medio social anterior al


Estado, la coloca en una circunstancia título de mú ltiples especificaciones; el hombre es
miembro de un grupo doméstico, de un nú cleo pedagó gico, etc., es decir, integra
numerosas sociedades menores, imperfectas, pero no menos legítimas que el Estado.
El hombre forma parte de la comunidad política a través de la multiplicidad de
manifestaciones asociativas que constituyen centros de actividad grupal.

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Los Grupos

Lo social importa la existencia de un conjunto de seres humanos, entre los cuales existe
toda una serie de acciones y de relaciones. Por lo tanto, los seres humanos en permanente
interacció n, conviven en mú ltiples grupos, de los cuales existen varias clasificaciones, de
acuerdo a distintas finalidades científicas, y consiguientemente, con la variedad de
objetos considerados.
Las fuerzas o grupos sociales que influyen en la génesis de la decisió n política pueden
clasificarse en:

- Grupos Estatales:
o Autoridades Políticas, cuya funció n específica es adoptar la decisió n y
ejecutarla en cuanto sus ó rganos (legislativo – ejecutivo – judicial).
Constituyen el grupo de direcció n, a quienes el ordenamiento jurídico
constitucional confiere las facultades propias para adoptar la decisió n y
llevarla a cabo mediante la acció n y sanció n.
o Las Fuerzas Armadas, como auxiliares de la actividad política, cuya funció n
es resguardar la soberanía interna y externa.
o El grupo tecno-burocrático, organizado jerá rquicamente para la ejecució n
y transmisió n de las decisiones políticas (leyes, decretos, resoluciones).

- Grupos Políticos
o Los Partidos Políticos, que se manifiestan como organizaciones
permanentes para competir por la captació n o conservació n del poder.
o Las Fuerzas Políticas, no organizadas para la lucha electoral, y que
procuran captar el poder por medios no institucionalizados.

- Grupos de Interés: formaciones sociales interiores que formulan pretensiones o


requerimientos al poder y que pueden asumir las siguientes formas o especies:
o Grupos de Presión, operan en lo interior del poder y despliegan poder
econó mico.
o Grupos de Tensión, operan al margen del poder y despliegan poder social.
o Grupos de Poder, adoptan decisiones de acuerdo a los intereses del grupo.

Esto muestra la correlació n y recíproco condicionamiento en que se encuentran la


Sociedad y el Estado, a través de los grupos y fuerzas sociales que actú an en la realidad
concreta.

Las Instituciones

La Institució n o grupo institucionalizado ha sido estudiado por toda una ciencia del
derecho. La Institució n es definida como una idea de obra que se realiza y dura en un
medio social. La Institució n, no obstante asocia a hombres, es algo objetivo, es otra
realidad social que cobra cierta vida y cierta independencia con respecto a sus integrantes
individuales. La idea de obrar un objeto de la institución es la espina dorsal de esta:
es la idea de lo que hay que hacer, de la obra comú n, en la que participan solidariamente
los hombres. Para cumplir esa obra, ese quehacer colectivo, se organiza un poder, una
estructura, y se forma un derecho: cada institució n tiene su propio derecho, su propia
regulació n, su propio régimen jurídico. La Institució n es la base del derecho.
La Institució n es una persona moral, a lo que después se agrega, como vestidura exterior,
la personalidad jurídica que la depara el orden jurídico.

Pueblo

Sentido vulgar: el término pueblo se utiliza en oposició n a los grupos dominantes,


comprendiendo a los sectores excluidos del poder social, econó mico y político.
Sentido demográfico: equivalente a població n.

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Sentido jurídico: en cuanto a sus miembros, habitantes, gozan de derechos civiles y
sociales.
Sentido político positivo: como equivalente a Nació n. Tiene dos aspectos, uno en cuanto
a la Nació n es titular del poder constituyente; otro en cuanto a sus miembros son titulares
de derechos políticos. En el primer aspecto, el pueblo constitucional, en el segundo, como
cuerpo electoral.
Sentido étnico: como unidad racial.
Sentido negativo: como aclamante, como masa.

Segú n Sá nchez Agesta, el Pueblo es la unidad de la població n ordenada segú n su propia


naturaleza y por una autoridad, que no es só lo principio directivo, sino antes bien,
coordinar de fuerzas y comunidades espontá neas.

Heller distingue entre:


- Pueblo como formació n natural o pueblo en el Estado (en cuanto població n y en
cuanto raza) – Como pueblo en el Estado puede ser captado por la estadística,
respecto de la raza no hay camino que conduzca desde la raza al Estado.
- Pueblo como formació n cultural o pueblo del Estado (en cuanto a Nació n política) –
Como pueblo del Estado o Nació n, a fin del S. XVIII adquirió importancia, tanto que
el Estado nacional llegó a caracterizar la forma política moderna.

Nación

Segú n Fayt la Nació n es una comunidad, determinada objetivamente por el nacimiento o


su asimilació n, y subjetivamente por nexos socioló gicos (lenguaje, há bitos, religió n, usos,
costumbres, etc.) y psicoló gicos (la voluntad de pertenencia y conciencia, de poseer un
origen, un destino comú n, etc.), que se resuelven en determinadas formas de vida en
comú n, en cooperació n y solidaridad.
Segú n López M. Justo el concepto de Nació n aparece recién como reflejo de nuevas
realidades políticas en los comienzos de la edad moderna, y llega a su pleno desarrollo
con la revolució n francesa y las revoluciones de los siglos XIX y XX. Por lo tanto, y ante
todo, puede afirmarse que las Naciones son realidades histó ricas, productos y hechuras
de la historia.

La Realidad Nacional

Con esta expresió n pretendemos alcanzar a todos los factores que tienen influencia en las
condiciones de un pueblo y de un estado.
La expresió n “Geopolítica” fue construida como una disciplina, para enseñ ar la relació n
profunda que existe entre la ubicació n de un país, y sus posibilidades en el plano de la
política nacional.
Hace mucho tiempo se hablaba de la influencia del clima en el temperamento del pueblo y
en su capacidad resolutiva. También cobran importancia sus concretas posibilidades
materiales, entre las que cabe computarse, naturalmente, su propia situació n geográ fica.

Nuestra Realidad

La Argentina está dotada de un amplio territorio, con una població n de aproximadamente


40.000.000 de habitantes. Se destaca el elemento de concentració n en determinados
centros urbanos, a través de una continua migració n interna desde la periferia al centro,
cuyo eje pasa por la Capital Federal.
La mano de obra, juntamente con la intelectualidad, no se afinca en sus viejas zonas y
provincias, sino que prefieren agruparse en torno a los centros má s poblados, generando
una doble situació n:
 El despoblamiento de las provincias má s afectadas.
 La congestió n en los centros urbanos densamente poblados.

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BOLILLA IV

Tipos históricos de organización política.

Tipo histórico de organización política oriental:

Comprende los grandes reinos del antiguo oriente: Egipto, Babilonia, Asiria, Persia. Israel
es una excepció n.
Se caracteriza:

 Por ser teocracias;


 Tener como substractum los vínculos emergentes de las tribus;
 La estratificació n social de la població n;
 Un orden establecido por los reyes-dioses como emanació n de poderes
sobrenaturales.
Israel es un caso similar:
 La teocracia no expande, sino limita al poder;
 El poder, individualizado en jueces y reyes no es objeto de idolatría; de esto surge
el sentido republicano e individualista de la estructura israelí.

La organización política en Grecia:

La “ciudad antigua”: no es todavía la polis. Es la morada del rey patriarcal y asiento del
templo y del mercado. La organizació n política en tiempos de Homero comprendía:

 Una serie de comunidades gentilicias, y


 Un poder de tipo patriarcal ejercido por un jefe con el título de rey, un
consejo de ancianos y una asamblea de los miembros de la familia y clanes
de la tribu.

La unidad política era el demos compuesto por una asociació n de familias, no de


individuos, que formaban una aldea. Originariamente la ciudad era una confederació n de
aldeas.

La polis adviene con la desintegració n del agregado o confederació n gentilicia. Es una


unidad política y religiosa, la típica ciudad-estado griega.
Es ante todo, una ciudad por el ritmo de su vida, el comercio, la competencia. Y un estado,
en cuanto unidad política y religiosa.
La democracia ateniense se caracteriza:
 Por ser directa;
 Por ser activa.

No se puede vivir en sociedad sin organizació n política.


Los pensadores griegos se valieron de un vocablo de origen histó rico, para ellos, la
sociedad perfecta, autá rquica, que satisfaga la buena vida de la convivencia, era “la polis”
o pequeñ a ciudad, base de las obras de Plató n y Aristó teles. La polis fue el equivalente de
lo que ahora llamamos Estado.
La ciudad requerirá apretar a los hombres en un escenario estrecho, dentro del cual
pudieron conocer o participar activa o directamente en la política. La comunidad política
es un régimen llamado “politaria”, constituido de una manera determinada con su
autosuficiencia, su forma de vida y su ciudad.
La polis confunde el mundo temporal y el espiritual, abarca conceptos políticos,
econó micos, sociales, religiosos, culturales, etc.
La polis gira alrededor del hombre, es una forma política profundamente humana y de
gran fortaleza militar y asambleas comunales.
- Só crates era muy individualista y tenía un profundo respeto a las leyes, creía en sus
ideas y en la unidad de la polis

12
- Plató n consideraba que la polis era el equilibrio de la comunidad
- Aristó teles creó la ló gica o ciencia de razonamiento, y escribió la plá tica
relacionando entre sus temas: individuos, familia y polis

La organización política en Roma:

La civitas Romana primitiva era una confederació n de gentes, de curias y de tribus. El


rey, el consejo y la Asamblea de todos los hombres de la curia, componían sus ó rganos de
decisió n.
Bajo la Repú blica la civitas es una comunidad del pueblo (repú blica) y el poder de mando
(imperiurn) y la majestas radica en un ó rgano supremo. Tenía un complejo sistema de
magistraturas; pero el ó rgano clave era el Senado.

1) El primer Imperio o Principado (27 a. De C.-284) se inicia con Octavio. La


civitas se transforma en “ciudad Imperio”.
2) El segundo Imperio (284 a 476 de n. Era) se inicia con Dioclesiano que
convirtió al poder imperial en una autocracia.

Feudalismo

El Estado antiguo fue una unidad interna, el Estado medieval es pluralista, pues nos
muestra una multiplicidad de poderes congregado en una pirá mide jerá rquica.
La divisió n del imperio carolingio y las invasiones normandas favorecen el advenimiento
de un nuevo régimen político y social llamado “Feudalismo”, que predomina en Europa
entre los S. IX y XV.
El poder del rey está limitado, la autoridad del rey disminuía y los señ ores feudales
aumentaron su poder, los campesinos se amparan bajo la protecció n de los castellanos
que recibían sus tierras. En su territorio, el señ or feudal era un verdadero soberano, la
autoridad del rey deja de ser nacional, y se limita a ejercer la teó rica propiedad de todos
los feudos.
Durante el régimen feudal, la sociedad estaba formada por tres clases: nobleza, clero
religioso (un tercio de los señ ores eran feudos eclesiá sticos) y campesinos.

El feudalismo se caracterizó :
a) Su estructura está territorialmente limitada al feudo;
b) La població n es dependiente del propietario o beneficiario de la tierra.
c) El poder es privativo del poseedor del feudo;
d) El orden se asienta sobre un sistema de señ orío y vasallaje derivado de la
posesió n y cesió n de feudos.

Estados Modernos

El absolutismo cobra auge y se extiende por Europa, las transformaciones sociales y


econó micas, el crecimiento del comercio y de la industria, hicieron que desde comienzos
del S. XIII surja una gran cantidad de nuevas ciudades, y que otras má s antiguas volvieran
a readquirir su antiguo esplendor.
Nace la burocracia, que al crear el orden jerá rquico entre rey y sú bditos impone para
todos la debida satisfacció n de impuestos.
Pasa el tiempo y vemos a una Europa anteriormente atomizada, dividida en muchos
feudos, ahora unida bajo la autoridad irresistible de alguno de los reyes.
La edad moderna comienza y los grandes estados será n de ahí en má s los protagonistas
del mundo político.

Los grandes Estados Modernos

13
Esta forma de organizació n política, caracterizada por la institucionalizació n del Poder,
fue desconocida en la antigü edad, así como en Grecia, Roma y la Edad Media. Es la
culminació n de un largo proceso, que va de la inorgá nica a la orgá nica, del poder anó nimo
al individualizado en los jefes y de este al poder institucionalizado. El trá nsito de lo
carismá tico a lo tradicional, y de éste a la dominació n legal, en la distancia histó rica
que separa el reinado de la fuerza del imperio del derecho. Al Estado los griegos lo
llamaron “polis”, los romanos “civitas” o “repú blica”, reservando la de “imperium” para el
poder de dominació n del príncipe. En la edad media se hace derivar al poder político de la
propiedad del suelo, utilizando las expresiones “regnum” (tierra del rey) o “land” (tierra),
sirviendo para comprender los poderes territoriales existentes. Recién cuando va
surgiendo una nueva realidad política con un centro unitario de poder, independiente de
lo exterior e interior, concentrando en una unidad de dominació n los instrumentos de
poder efectivo, en un á mbito territorial determinado, la palabra Estado es utilizada para
comprender esa nueva realidad.
Es posible que originariamente la palabra “Estado” haya sido utilizada para designar el
territorio sometido a esa forma naciente de autoridad, luego para designar al gobernador
mismo, y por ú ltimo, se la hizo comprensiva de la forma de organizació n política, de lo
que el territorio y el poder son elementos.

La Supranacionalidad. Formas

Las comunidades internacionales y las tendencias de los Estados modernos a integrarse


en organizaciones regionales y mundiales por imperio de las circunstancias, vienen a
alterar algunos de los elementos de la soberanía.
La ONU, en el orden mundial, prohíbe a sus miembros el uso de la guerra como
instrumento de política internacional. Este tipo de prohibició n limita considerablemente
las soberanías nacionales.
En el orden regional existen, entre otros, la OEA, la Comunidad Britá nica de las Naciones y
la Liga de Estados Á rabes, la EURATOM (comunidad europea de energía nuclear), todas
ella en el orden político, social, econó mico, constituyen mercados comunes, y por ende
influyen en la esfera de las relaciones internacionales, no obstante mientras conserve la
forma de confederació n, no podrá n ejercer efectivamente una misió n conservadora de la
paz, seguridad y la libertad mundial.

BOLILLA V

El Poder. Noción

El Poder es un fenó meno social producto de la interacció n humana, es el despliegue de


una fuerza, energía o potencia, proveniente de la relació n de subordinació n en que se
colocan recíprocamente los seres humanos. En una específica realidad, el poder es el
resultado del mando y la obediencia.
El cará cter relacional del poder se hace evidente a poco que se lo observa, el gobernante
es poder o tiene poder só lo en la medida en que es obedecido.

- Acepción amplia del Poder: la acepció n del poder como relació n de mando y
obediencia. Dentro de esta amplia acepció n, cabe tanto el poder político como el no
político
- Acepción limitada del Poder: cuando se trata del “sistema político”, y la política
se reduce conceptualmente a la actividad y a la relació n que tienen al Estado como
marco de referencia. Abarca só lo el Poder del Estado, al poder político en sus
distintas manifestaciones.

Justificación

Implica el examen racional de por qué manda el que manda y por qué obedece el que
obedece.

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Las cuestiones de la finalidad de la organizació n y la legitimidad de la autoridad, se
encuentran implícitas en el problema de la justificació n. Todo poder necesita justificarse,
en la forma política moderna, la respuesta se expresa en términos jurídicos: la
dominació n legal, como elemento modal de la estructura, transforma el poder en un
poder jurídico.

Teorías sobre la justificación del poder.

I. La justificación del poder por su función:


Esa funció n consiste en la satisfacció n de los requerimientos y demandas sociales. La
autoridad de un estado depende de que pueda asegurar un orden social deseable.
El poder solo puede justificarse en términos de lo que trate de hacer: se justifica por
cuanto asegura, con el menor sacrifico posible, la má xima satisfacció n de las
necesidades humanas.
II. La justificación del poder por el derecho:
Todo poder vive de su justificació n. Esa justificació n no puede guindarse en su funció n
de organizar la cooperació n territorial.
Toda explicació n se refiere al pasado, toda justificació n al futuro.
El estado se justifica como organizació n necesaria para asegurar el derecho en una
determinada etapa de su evolució n y el poder se justifica como instancia de decisió n
para realizar la certeza de sentido del derecho.
III. La justificación del poder por la obediencia:
La obediencia, que es la esencia del poder puede ser: a) racional o voluntaria; b)
irracional o refleja. Se obedece voluntaria o conscientemente; se obedece por
indolencia, por temor, por há bito.
La inercia, el há bito a obedecer, el hecho de ser má s fá cil obedecer que mandar, la
creencia irracional en la santidad del orden existente, sostienen al poder, con el peso
de la habitualidad psicoló gica.
IV. La doctrina religiosa, sus variantes:
1. Se basa en el supuesto de que todo poder proviene de Dios.
2. Se basa en pasajes evangélicos.
3. En su origen, sirvió para justificar la subordinació n del imperio al papado y se ha
mantenido como fuente de la pretensió n del poder espiritual de tener supremacía
sobre el poder temporal.
4. Sus variantes son tres:
a) la doctrina religiosa sobrenatural: dios confiere directamente el poder a
quien lo ejerce.
b) La doctrina de derecho divino providencial: dios no da el poder a los
gobernantes sino a los pueblos, quienes delegan ese poder en el gobernante.
La causa mediata del poder es Dios; la causa inmediata, la naturaleza
humana.
c) La doctrina del derecho divino de los reyes: es una variante de la doctrina
sobrenatural al servicio de los reyes absolutos y sus dinastías. Dios mismo
confiere poder la monarca o a su familia, quienes gobiernan por derecho.
V. La doctrina de la fuerza:
1. Concibe al poder como una relació n de dominio de los fuertes sobre los débiles.
2. El fundamento del estado radica en la natural desigualdad entre los hombres.
3. El poder no puede justificarse ni legitimarse. “Jamá s podrá demostrarse como un
hombre puede tener legítimamente el poder de imponer su voluntad a otro hombre”.
4. Para el marxismo, el estado expresa las relaciones de fuerza de las clases sociales.
VI. Las doctrinas jurídicas:
1. Consideran al estado como producto del derecho.
A. Teoría patriarcal:
1. Pretende que el estado deriva de la familia, no siendo otra cosa que una gran
familia. Los gobernantes, como padres de esa familia, tienen el derecho a la
obediencia y el deber de proteger y la felicidad de sus sú bditos.
B. Teoría patrimonial:

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1. Justifica el poder como poder de propiedad. Sostiene que el orden de la
propiedad es anterior al orden del estado y su funció n consiste en la protecció n
de la propiedad.
2. Afirma que la propiedad no ha nacido del estado, sino que el estado ha nacido
de la propiedad.
3. Es una variante de la teoría de la fuerza.
C. Teoría del contrato social:
1. Justifica al poder y al estado como producto de la libre voluntad contractual de
sus miembros, teniendo en el consentimiento el fundamento racional de la
existencia del poder.
2. Hobbes:
a) No distingue entre sociedad y gobierno;
b) El estado de naturaleza es de guerra de todos contra todos, sin leyes, ni
sociedad ni gobierno.
c) El contrato lo realiza cada uno con todos y transfieren todos sus derechos al
soberano, que puede ser un hombre o una asamblea.
d) El soberano no es parte del contrato.
e) Es el teó rico del absolutismo moná rquico.
En el leviathan distingue:

a) Un estado natural: fundado en la fuerza, en la lucha de todos contra todos.


b) Un estado racional: por egotismo, por temor y con el fin de obtener
seguridad, todos conciertan un contrato de unió n, sometiéndose todos a una
voluntad.
3. Locke:
a) Los hombres, en el estado de naturaleza, tiene el goce de sus derechos
naturales: a la vida, a la libertad, a la propiedad privada y a la seguridad.
b) Con el fin de obtener seguridad abandonan el estado de naturaleza y fundada
la sociedad civil o política, delegá ndole ú nicamente el derecho a la seguridad
y con la ú nica funció n de proteger la vida, la libertad y la propiedad privada.
Características:

a) Distingue entre sociedad, ya que existe en el estado natural, y gobierno.


b) El contrato no es obra de la enajenació n de todos los derechos, sino la
delegació n del derecho de seguridad.
c) Tiene por finalidad proteger los derechos naturales.
d) Es el fundamento del estado liberal cuya finalidad suprema es la garantía de
la vida, la libertad y la propiedad privada.
4. Rousseau:
a) Convierte al estado social en la base histó rica del estado democrá tico.
b) De naturaleza de los hombres son felices, libres, iguales, sin egoísmos ni
luchas. Con la civilizació n se hace necesaria la sociedad civil o política.
c) Por un acto de voluntad, toda vez que la libertad es irrenunciable, los
hombres se colocan bajo la direcció n de una voluntad general formada por la
comunidad.
d) El individuo entrega a la sociedad todos sus derechos, pero los recupera,
ampliados, como participe de la voluntad general. Esta así sometido solo a si
mismo, con lo que conserva su voluntad.
e) El objeto de la voluntad general es la ley; el objeto del gobierno es la
ejecució n de las leyes.
VII. Doctrina psicológico-moral:
1. En general, consideran que son determinantes psicoló gicos y morales, los que
hacen que el hombre viva en sociedad. Justifican en base a la realizació n moral
del individuo y a la satisfacció n de tendencias innatas, la existencia del poder y
del estado.
2. Las doctrinas morales conciben al estado como una necesidad moral.
3. La doctrina psicoló gica justifica al poder y al estado por las tendencias e
instintos del ser humano.
VIII. Doctrinas negativas:

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A. El marxismo:
Sostiene que el estado, como organizació n de poder, se extinguirá .
El estado no representa a la sociedad, sino a la clase dominante, la posesió n de los
medios de producció n y sirve de instrumento al mantenimiento de la explotació n de
una clase por otra.
Cuando se convierta en representante de la sociedad, será por si miso superfluo.
Desaparecidas las clases, cuando se tome posesió n de los medios de producció n en
nombre de la sociedad, ya no habrá nada que reprimir. El gobierno sobre las personas
será substituido por la administració n de las cosas y por la direcció n de los procesos
de producció n. El estado no será abolido; se extinguirá .
B. El anarquismo:
Niega al poder y no al estado.
Distintas corrientes:

a) Individualista;
b) Socialista o colectivista;
c) Violento;
d) Pacifico.

Mando y Obediencia

En un Estado de derecho todos mandan y obedecen, cada uno dentro de la esfera de su


competencia, esto es un juicio de responsabilidad, de ahí que algunos hayan caracterizado
el poder como una relació n de mando y obediencia. En la política existe una relació n
interhumana, en virtud de la cual la acció n de unos determina el comportamiento de
otros. Es una relació n de mando y obediencia. El gobernante es poder, o tiene poder en la
medida que es obedecido.
La obediencia es la adhesió n íntima a una convicció n, puede lograrse por métodos
coactivos o por propia adhesió n del mandado.
La convivencia social se articula por la dicotomía mando-obediencia.

El Estado

Segú n Jellinek, “allí donde haya una comunidad con un poder originario y medios
coactivos para dominar sobre sus miembros y sobre su territorio, conforme a un orden
que le es propio, allí existe un Estado”.
En primer lugar, el Estado tiene algunas características propias de las que resulta que no
debe ser confundido con cualquier forma o sociedad política. En segundo lugar, el Estado
comprende tanto a la comunidad como a un poder de dominació n. En tercer lugar,
comprende como tercer elemento el territorio.

El Estado como forma de organizació n política moderna: se caracteriza por la


institucionalizació n del poder, cualificado por la idea de soberanía y el imperio de la ley
como orden fundado en una constitució n. Son entonces sus elementos modales, la
soberanía como cualidad del poder; y el imperio de la ley como cualidad del
ordenamiento jurídico.

- Exégesis de la terminología: origen y vocablos empleados


1) Los griegos llamaban “polis” a su organizació n política (ciudad-estado).
2) Los romanos la denominaban “civitas” o “repú blica”, reservando la de
“imperium” para el poder de dominació n del príncipe.
3) Durante la Edad Media, se utilizan expresiones como “regnum” y “land”
para comprender los poderes territoriales existentes.
4) A partir del reconocimiento con la concentració n de los instrumentos de
mando, militares, burocrá ticos y econó micos en una unidad de acció n
política, aparece el término “Estado” para designar esa realidad.
5) Maquiavelo introduce el término “stato”.
- Sánchez Agesta clasifica las definiciones de Estado en:

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1) Deontológicas: se distinguen en dos corrientes
a. Escuela del Derecho Natural (Kant): “el estado es la unió n de una
multitud de hombres bajo leyes jurídicas por las cuales el arbitrio
de uno puede coexistir con el arbitrio de otro, segú n la ley
universal de la libertad”.
b. Corriente aristotélica-tomista (Hauriou): “el estado es el
régimen que adopta una nació n mediante una centralizació n
jurídica y política para realizar el bien comú n”.
2) Sociológicas: (Jellinek) “El Estado es la unidad de asociació n dotado
originariamente de poder de dominació n y formado por hombres
asentados en un territorio”.
3) Jurídicas: (Kelsen) “El Estado es el orden, derecho total. Como persona,
la personificació n metafísica de ese orden. Como poder, la efectividad del
orden jurídico”.
4) Políticas: (Gumplowicz) “El Estado es só lo poder”.

La Estructura de la Autoridad

Según Aquino: “Es la titularidad del poder institucionalizado en el Estado”.


Es condició n indispensable que exista una autoridad, como antes, dedicada a la
coordinació n, coerció n, orientació n, unió n, etc.
Esa estructura se manifiesta a través de algunos pasos, pues la autoridad es la
consecuencia de la comunidad, es la unidad. En toda autoridad existe:
1) Decisión o un ó rgano con capacidad de resolució n.
2) Ejecución: aplicació n de sanciones u ó rganos de ejecució n.
3) Código de sanción: conjunto de normas, costumbres, tradiciones.
Tienen que aplicarse las medidas, y en su caso, la sanció n correspondiente, pues de esa
manera se estructura, pero teniendo en cuenta la unidad.

Legitimidad

El Poder existe para un fin, el poder del Estado es legítimo en cuanto tiende al fin pú blico
del bien comú n.
La legitimidad del poder radica en la manera de ser ejercido, cuando es ejercido en forma
justa, el poder es legítimo, tan legítimo que aú n cuando en sus comienzos haya carecido
de legitimidad de origen, debe ser obedecido.
- Duverger: Se tiene por legítimo al poder constituido de acuerdo a cierta creencia
dominante. Por eso, no hay legitimidad, sino legitimidades (legitimidad
moná rquica, legitimidad comunista, etc.).
- Elementos de la Legitimidad: eficacia y consenso o creencia compartida.
- Valores bá sicos que cubre la legitimidad.

Legalidad

Es la adecuació n de la conducta a la naturaleza del ordenamiento jurídico. Es un concepto


jurídico-normativo que responde al orden positivo. La legalidad hace al orden normativo,
y la legitimidad es un juicio de valor.

Consenso y Disenso

Consenso: es el alma de la legitimidad, es su elemento espiritual. Es adhesió n que se


presta a un sistema de gobierno, admitiendo como buena acció n. La eficacia es un
elemento material, y si esto se deteriora, surge el conflicto. Clases:
1) Activo: es el prestado cuando se crea un movimiento de multitudes.
2) Pasivo: cuando se acepta sin mover multitudes.
3) Total: hay acuerdo en todo.

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4) Parcial: hay acuerdo, pero disenso en algunos aspectos.

Disenso: es el quebrantamiento del apoyo dado por la comunidad al sistema político o al


gobernante.

Aquino dice:
 Es no estar de acuerdo con el sistema.
 Es estar contra la autoridad del sistema.
 Y es no estar dentro del sistema.

El territorio

Es el espacio en el que se realiza la actividad Estatal. Comprende el suelo, el subsuelo, y el


espacio aéreo. Las fronteras son las líneas naturales o ideales de separació n que delimitan
la esfera de actividad; derecho político del estado.

Situación jurídica del territorio. Doctrinas.

Las doctrinas que se han formulado son las siguientes:

a) De la propiedad o dominio: Sostiene que el poder tiene sobre el territorio derecho


real de dominio, es decir la propiedad del mismo.
Esta doctrina, en el orden internacional, se conoce con el nombre de dominio
internacional. Al incluir al territorio en el haber, no en el ser del estado, y
considerarlo objeto de dominio, altera la realidad esencial, entre el territorio y los
elementos de la estructura del estado.

b) De la soberanía territorial o imperium: sostiene que la relació n no es de dominio


sino de imperio, es decir, de soberanía.
Se ejerce a través de los habitantes, no directamente sobre el territorio.

c) Del dominio eminente: consiste en un derecho que tiene ciertas analogías con el
dominio privado, pero no es un derecho de propiedad pleno, tanto por su
naturaleza como por los límites que se le imponen. En efecto, consiste tan solo en
ciertas facultades de utilizació n el territorio con miras al interés pú blico.
Del ámbito de validez del orden jurídico: estima al territorio como á mbito de validez
espacial del orden jurídico.

BOLILLA VI

La Soberanía

1) La Soberanía es un elemento modal de la estructura diná mica de la forma política


moderna. Cualifica el poder y determina sus relaciones con el Estado y los restantes
elementos de la estructura, es un elemento o atributo del Estado y una cualidad del
poder.
2) Convierte a un determinado poder político en supremo, adicionando a su capacidad
de direcció n, la de obrar como instancia final de decisió n, acció n y sanció n.
3) El Poder, con la soberanía, es en su especie lo má s alto.
4) El orden jurídico impera en funció n de la soberanía.
5) Se comprende como soberanía exterior en sentido de igualdad.
6) Cualidad del poder con jerarquía interior.

Origen y evolución

- El concepto nace de la lucha de la realeza francesa con el imperio y el papado, por


una parte, y con la feudalidad por otra. Por primera vez se hace menció n de ello en

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una má xima del tiempo del Rey San Luis: “El Rey no tiene soberano en asuntos
temporales”. Beaumanoir, luego, afirma que: “Cada baró n es soberano en su
baronía, el Rey es soberano por encima de todos”. Bodín sostuvo que “el Estado es
un recto gobierno de varias agrupaciones y de lo que es comú n, con potestad
suprema”.
- La soberanía es una forma utilizada en la lucha política para condensar la
independencia exterior y la supremacía interior en un centro de poder,
convirtiendo al rey en depositario de la legislació n y jurisdicció n.
Sus efectos son legitimar el establecimiento de la monarquía absoluta en Francia,
Inglaterra y Alemania. Convertida en soberanía del pueblo, condujo a las grandes
revoluciones que le dieron forma a la democracia moderna.
- Durante la edad moderna se elaboró un nuevo concepto de soberanía que difería
del de sus orígenes medievales. Se discute si el concepto surge en la edad moderna
o si se empieza a utilizar la palabra soberanía para designar un concepto antes
existente.
- Muchos consideran que en Francia nació el concepto “moderno” de soberanía con
Bodín, el elemento esencial de su concepto es el referente a la falta de restricciones
legales: el poder de dar la ley sin someterse a ella, lo que no impide, que halle
límites má s allá del derecho positivo (límites naturales, morales y religiosos).

Concepto

- Bidart Campos: la soberanía es la cualidad de aquel poder que para organizarse


jurídicamente no reconoce, dentro del á mbito de relaciones que rige, otro orden
superior de cuya normació n positiva derive ló gicamente su propia validez
normativa.
- Bodin: soberanía “Es el poder supremo ejercido sobre sú bditos y ciudadanos sin
restricciones legales”. Es una cualidad de poder supremo sin restricciones jurídicas.
La Soberanía es el poder absoluto y perpetuo de una Repú blica. De ambas
definiciones extraemos los siguientes elementos esenciales constitutivos del
concepto:
 Poder Supremo (no hay otro sobre él).
 Es ilimitado (no está sujeta a restricciones jurídicas de derecho positivo).
 Es un poder absoluto (está sobre todo y todos).
 Es un poder indivisible (no es compartible).
 Es un poder perpetuo sin limitació n temporal.
 Es un poder imprescriptible (no caduca por su no uso).

Teorías

1) De la autolimitación: (Loband y Jellinek)


Autolimitació n del poder del Estado por el derecho del mismo, no hay Estado sin
derecho, siempre debe haber constitució n cualquiera sea su clase. Este ú ltimo
cará cter marca la diferencia del concepto moderno con el de Bodín.
2) De los derechos individuales:
Nace con la revolució n francesa. “El Estado es una esfera de poder que puede
regular la conducta del hombre sin ingresar en su individualidad, ya que esta es
una esfera propia de los individuos en la cual los derechos del hombre no pueden
ser alterados”.
3) De la solidaridad:
La soberanía es un producto de la voluntad de los hombres y só lo ellos la poseen,
no podemos hablar de soberanía sin hablar de solidaridad, cada uno cumple una
funció n social. Por lo tanto, niega la soberanía del Estado, ademá s de negarle
personalidad. Es un servicio pú blico.

Pluralidad de Soberanía

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El cará cter de la “soberanía absoluta” entró en crisis. El segundo cará cter de la “soberanía
indivisible”, entró en crisis con el desarrollo de las doctrinas pluralistas. Dentro de estas
doctrinas, las que tienen base territorial, denominadas de “pluralismo federal”, es por la
que se inclinan todos los autores a contrario del “pluralismo propio” o “pluralismo
interno”.
- El “pluralismo federal” considera que la soberanía reside total y exclusivamente
en el Estado federal sin perjuicio de los Estados miembros.
- El “pluralismo propio o interno”, pretende afirmar las prerrogativas y facultades
de los llamados grupos o sociedades “intermedias” contra la vocació n absorbente y
totalizadora del Estado.

Negación de la soberanía

Tanta disparidad de criterios ha llevado a que haya autores que nieguen la soberanía:
- Duguit presenta tres objeciones al concepto de soberanía:
a) El origen del derecho de soberanía, la imposibilidad absoluta de explicar
humanamente, por vías positivas, la existencia de una voluntad soberana, es la
mejor demostració n de las doctrinas que niegan la soberanía.
b) Es menester abandonar la ficció n de la soberanía personalizada en el gobierno.
Ni el pueblo, ni la nació n, ni el Estado, son personas morales o jurídicas.
c) Para Duguit, la soberanía se trata de una antinomia: o el Estado está sujeto al
derecho, y entonces no es soberano; o no está sujeto al derecho, y entonces sí es
soberano; y en el dilema opta por la sujeció n al derecho, relegando la soberanía.

BOLILLA VII

Gobierno y la dinámica política

Gobierno
Es la estructura de poder en el Estado o la organizació n de la magistratura del Estado:
- Segú n Linares Quintana, el gobierno indica la acció n y el efecto de mandar o
autoridad, ordenar y regir. El gobierno es la organizació n mediante la cual la
voluntad del Estado es formulada, expresada y realizada.
- Segú n Duguit, el gobierno es el conjunto de ó rganos directivos del Estado.
El poder político como consecuencia se desarrolla y actú a mediante el gobierno, que es el
cuarto integrante del Estado. El poder como elemento del Estado se dinamiza a través del
gobierno. El poder recién se manifiesta y percibe a medida que se lo transmite o pone en
ejercicio.
o Sentido amplio: es el cú mulo de ó rganos estatales que tienen a su cargo
todas las funciones del poder Estatal, o sea que lo integran al poder ejecutivo
leyes judiciales. Sentido de América.
o Sentido restringido: es el gobierno del poder ejecutivo en oposició n al
ó rgano legislativo. Sentido europeo (Gobierno es el régimen parlamentario
del gabinete).
- Pensamiento de Bidart Campos: aú n dentro del primer sentido, debemos
reconocer que el nú cleo gubernativo se halla en el poder ejecutivo, ya sea
asumiendo la condició n del Estado, la gobernació n y la administració n.
- Las restantes funciones (para el legislativo y el judicial), son funciones
intermitentes en su ejercicio, ya que pueden ser ejercidas por el ó rgano ejecutivo.
Es decir, ningú n Estado puede mantenerse sin el poder ejecutivo que gobierne y
administre, pero si puede subsistir sin el legislativo y el judicial, que pueden ser
absorbidos por el ejecutivo. Ello supone que la funció n imprescindible es la
ejecutiva, ya que las demá s son discontinuas y pueden llegar a confundirse.

Dinámica Estatal
El Estado es una situació n o condició n que se moviliza a través del poder. El Estado es un
orden, pero no está tico, la institució n vive y lo hace como una empresa, como un régimen.
La consecució n del fin comú n que lo unifica, implica un quehacer comú n, un obrar

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colectivo en el que participan gobernantes y gobernados. La política transcurre en
permanente movilidad, en un orden diná mico, pues el devenir estatal es algo cotidiano
que fluye por el cauce de un orden permanente. Hay actividad, el Estado actú a y los
sú bditos actú an. El gobierno manda los gobernados obedecen o no.
- La decisió n política es un proceso que posee las siguientes etapas:
o Iniciativa: a quien corresponde proponer las leyes.
o Deliberación
o Resolución: conocida como la toma, elecció n de un proyecto. El acto debe
ser realizado por alguien, o sea por un ó rgano con competencia normativa
establecida. Puede suceder que en esta etapa se produzca intromisió n de
influjos anteriores o influencia de ciertos poderes no Estatales.
En ciertos casos, ciertas fuerzas (burocracia y las FFAA) influyen a veces
sobre la decisió n política al margen de sus funciones específicas.

Forma de Estado y Forma de Gobierno


La forma de gobierno es la forma de uno de los elementos del Estado, la manera de
organizar y distribuir las estructuras y competencia de los ó rganos que componen al
gobierno, el problema de quién ejerce el poder o de quiénes son los repartidores del
régimen político. En cambio, la forma de estado ya no es la de uno de sus elementos, sino
de la institució n misma, del propio Estado. Si el Estado es un régimen dentro del cual se
realiza un reparto, la forma del Estado es la manera de realizar ese mismo reparto, atañ a
el problema de có mo se ejerce el poder.
Posada conceptú a la forma de Estado como la manera segú n la cual funciona la actividad
del Estado, y al funcionar se concreta en ó rganos y en una estructura. Segú n como el
poder estatal se ejerza en relació n con la base física en que se asienta el Estado, pueden
dividirse en Unitaria o Federales. Segú n como el mismo poder se ejerza en relació n con el
elemento humano, las formas de estado pueden ser democrá ticas, autoritarias y
totalitarias. Es el poder frente a la població n.
La forma de estado, segú n Ruiz Castillo, se mezcla con cuestiones de fondo, pues toma en
consideració n la totalidad de los elementos del estado – territorio, població n, poder,
mientras que la forma de gobierno determina só lo la estructura del ú ltimo de estos
elementos.
Toda constitució n implica una forma de Estado; en esa constitució n, en esa manera de
estar constituido el Estado, hay una forma de estado y una forma de gobierno; o sea, un
modo de ser del Estado y una estructura de sus ó rganos representativos. La forma de
Estado y la forma de Gobierno pueden no estar enunciadas en fó rmulas expresas, pero se
hallan implícitas siempre en una decisió n política suprema. Estas decisiones políticas
supremas que resuelven como ha de ser la forma de estado y la forma de gobierno, se
hallan en la cú spide de la constitució n; cuando cambia la decisió n política, todo el régimen
político sufre la repercusió n

La Decisión Política
La forma de estado y de gobierno, se hallan implícitas siempre en una decisió n política
suprema. Toda constitució n tiene una decisió n política, el “Estado decide”, y decide
muchas cosas: cuá l ha de ser su forma, su modo de actuar, cuá l ha de ser la organizació n
de su gobierno, cuá les son sus fines y su programa. Esas decisiones se van manteniendo o
se van alterando sobre el curso del quehacer político, sobre la marcha de la actividad en
que se trasunta la diná mica estatal.
Estas decisiones políticas supremas, que resuelven como han de ser la forma de estado y
la forma de gobierno, se hallan en la cú spide de la constitució n; todo lo demá s arranca
desde allí, por eso, cuando cambia la decisió n política, todo el régimen político sufre la
repercusió n.

Clasificación de la forma de gobierno


La diversidad de gobiernos y modos de ejercer el poder hacen que las clasificaciones sean
incompletas, proporcionando “una imagen incompleta de la realidad política”. No existe
una clasificació n de valor universal por:

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a) Falta de un criterio omnicomprensivo.
b) Desaparecen y surgen nuevas formas.
c) Creciente complejidad de las funciones.

Clasificación según… (Clásicas)


- Herodoto: se refiere al gobierno popular, a la aristocracia y a la monarquía.
- Platón: distingue entre:
o Monarquía: gobierno de uno, de la que nace el reinado y la tiranía.
o Gobierno de pocos: del que nace la aristocracia y la oligarquía.
o Gobierno de muchos o democracia: de la que nacen otras dos formas;
porque se pueden mandar segú n las leyes o con desprecio de ellas.
- Aristóteles en “La Política” adopta en líneas generales la clasificació n de Plató n,
pero la desarrolla en base a un doble criterio:
a) Cuantitativo o estructural
b) Cualitativo o teoló gico
o Estas formas puras son: la monarquía, la aristocracia y la democracia.
Cuantitativamente: el gobierno de uno, de pocos y de muchos.
Cualitativamente: tienen en vista el bien general.
o Las formas impuras, que tienen en cuenta el interés de los gobernantes, se
encuentran viciadas en su base, no siendo má s que una corrupció n de las
buenas: son la tiranía, la oligarquía y la demagogia.
- Polibio considera que existen tres formas de gobierno: real, aristocrá tico y
democrá tico.
- Cicerón en “La Repú blica” acepta la clasificació n tripartita y menciona a la
monarquía, la aristocracia y el gobierno popular
- Maquiavelo divide a las formas de gobierno en principados repú blicas. É l realiza
una clasificació n bipartita.
- Montesquieu divide las formas de gobierno en:
o Monarquía
o Despotismo
o Repú blica
 Estas tres se subdividen en aristocrá ticas y democrá ticas.
- Locke distingue entre democracia, oligarquía y monarquía.
- Rousseau se refiere a la democracia, aristocracia y monarquía.
- Kant considera autocracia, aristocracia y monarquía.
- Jellinek considera que las formas de gobierno fundamentales son la
monarquía y la repú blica, de la que surgen numerosas variedades:
o La monarquía puede ser absoluta y hereditaria, electiva y limitada, esto
ú ltimo a su vez, de clase, de índole constitucional o parlamentaria.
o La repú blica puede dividirse en aristocrá tica, oligá rquica y democrá tica; en
antigua y moderna; en directa o indirecta, etc.
- Kelsen, de acuerdo al método de creació n del derecho, menciona a dos:
autocracia y democracia
- Bordeau clasifica no a la forma, sino a los regímenes políticos en:
autocrá ticos y democrá ticos.

Formas Mixtas
Algunos autores consideran que existe una cuarta forma de gobierno que resulta de la
combinació n de las formas o tipos puros. Es la forma mixta.
Polibio estimó que esa forma mixta existía en la repú blica romana: el consulado, el senado
y los comicios contenían, respectivamente, los principios moná rquicos, aristocrá ticos y
democrá ticos. Ese mismo criterio es compartido por Ciceró n; Maquiavelo, en los
discursos, se muestra partidario de este tipo de forma de gobierno.
Bluntschli afirma que tal forma de gobierno no existe. El poder supremo estará
concentrado, sea en manos del monarca, de la aristocracia o del pueblo. Existe oposició n
entre las formas simples.

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Formas de Gobierno en la actualidad

Según Aquino:
- Autocracia: gobierno en el cual la voluntad de un solo hombre es la ley suprema,
hay concentració n de poder.
- Democracia:
o Sistema presidencialista: nace en EEUU, el Jefe de Gobierno y Estado es el
presidente, el cual es elegido por el pueblo, su responsabilidad es verificada
por el congreso por medio del juicio político.
El presidente no posee facultad para disolver las cá maras.
o Sistema parlamentario: nace en Inglaterra, el Jefe de Estado es el Rey. El
Jefe de Gobierno es el Primer Ministro, el Gabinete es el poder ejecutivo, los
ministros son parlamentarios y se eligen del o de los partidos mayoritarios.
Distintos regímenes parlamentarios del mundo.
1) Parlamentarismo clásico: Francia – presidente y parlamento
2) Parlamentarismo híbrido: un ejecutivo dualista, un canciller y un
parlamento
3) Parlamentarismo controlado: Alemania – presidente y gabinete, el
primer ministro preside el gabinete, y un parlamento.
4) Parlamentarismo federado: 5º Repú blica de Francia – presidente y
primer ministro, tienen el poder que tenía la asamblea
5) Gobierno de gabinete: Inglaterra – primer ministro y parlamento.

El gobierno como delegación


El gobierno en la acción y efecto de mandar con autoridad.

- Teoría de la delegación: (Rosseau)


No admite la representació n política. Tiene su origen en el derecho pú blico
francés, que en 1875 dispone: “todo mandato imperativo es nulo y sin ningú n
efecto”
Rosseau sostiene que por razones materiales el pueblo debe nombrar
representantes que lo gobiernen, admite por lo tanto la representació n
política por razones materiales, pero nunca por fundamentos sustanciales, y
es sometido a dos condiciones:
1) Que existan mandatos imperativos
2) La nació n debe perfeccionarse con la ratificació n popular

- Teoría del órgano:


Gierke: la doctrina alemana parte de la idea de que no existen dos
voluntades (nació n y representante). Los ó rganos del Estado crean la
voluntad estatal, producen la decisió n estatal.
La titularidad del poder descentralizado se descompone en ó rganos menores
que integran al ó rgano madre, que es la soberanía.
En todo ó rgano hay dos elementos:
 Objetivo: (lo institucional) sus atribuciones y deberes
 Subjetivo: (lo personal) las personas o conjunto de personas
Los ó rganos deben actuar dentro del campo de su competencia: éste es el
límite de la voluntad psicoló gica o arbitrio del ó rgano.
a) Existe:
1. Omisión: si no cumple plenamente su funció n
2. Desviación de poder: si sale del marco de su funció n o
competencia
3. Exceso de poder: cuando el arbitrio o voluntad psicoló gica reboza
la esfera de la funció n o competencia
b) Se clasifican:
1. De acuerdo a su posición jerárquica: constitucionales o
inmediatos; subordinados o mediatos

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2. De acuerdo a su estructura: individuales; colegiados; asambleas
3. Segú n que la funció n se cumpla por uno o varios órganos: simples
o complejos
4. De acuerdo a su función: legislativo, ejecutivos o judiciales
5. Segú n su relació n con el pueblo: representativos o no
representativos
6. Segú n sus facultades: magistrados; funcionarios y empleados
La constitució n no se refiere a ó rganos sino a autoridades y empleos.
El pueblo actú a como un ó rgano primario en el acto de elecció n de sus
representantes, creá ndose un vínculo persistente entre pueblo y
representantes.
El pueblo exterioriza su voluntad con el sufragio, adquiriendo significació n
por medio de sus ó rganos secundarios.

- Teoría del oficio


En la doctrina españ ola de servicio pú blico (tesis abandonada), el gobierno
es un oficio, es un lugar donde cada uno o alguien desempeñ a una tarea. Los
españ oles hablan de monarquía, donde hay un ó rgano-oficio. El ó rgano
continú a siempre, el oficio se reemplaza.

- Teoría de la representación (Bidart Campos)


La representació n política es elemento esencial, inseparable del régimen
democrá tico en su generalidad, y prá cticamente ú nica manifestació n
contemporá nea: la democracia indirecta. La forma de gobierno democrá tica,
má s comú nmente practicada, porque es de ordinario la ú nica practicable, es
la democracia indirecta, llamada representativa.
La soberanía reside en el pueblo, la ú nica forma posible de que una
democracia opere en las naciones modernas es mediante la representació n,
configurando una democracia representativa o indirecta.
Justo Ló pez considera que la funció n representativa emana directamente del
principio de la soberanía del pueblo.
Desde que los asociados son numerosos y se encuentran en un territorio
demasiado extenso como para ejercitar ellos mismos su voluntad, el tipo
ideal de un gobierno perfecto no puede ser otro que el representativo.
Segú n Malberg, el pueblo mismo gobierna o se considera que gobierna, pero
por medio de representantes agrupado en instituciones.
 Crítica a la teoría representativa:
La representació n arranca del supuesto de que el pueblo es una
unidad susceptible de representació n, y la verdad es lo contrario: el
pueblo reú ne a una pluralidad de intereses, de individuos y de
sectores que carecen de homogeneidad, y que tampoco pueden
adquirirla.

BOLILLA VIII

Participación y Representación política

Segú n López Justo, la representació n política es elemento esencial, inseparable del


régimen democrá tico en su generalizada y prá cticamente ú nica manifestació n
contemporá nea: la democracia indirecta. La forma de gobierno democrá tica, explica
Dobin, má s comú nmente practicada, porque es de ordinario la ú nica practicable, es la
democracia indirecta, también llamada representativa.

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Concepto: es la situació n objetiva por la cual la acció n de los gobernantes se imputa a los
gobernados, siendo para estos de efecto obligatorio, siempre que se ejercite en su nombre
y con su aprobació n expresa.
- En el derecho civil, la representació n es una institució n jurídica por la cual una
persona, en nombre y por cuenta de otra, realiza uno o má s actos jurídicos, cuyos
efectos se producen con relació n a la persona representada. El representante está
obligado personalmente a reparar los perjuicios que cause a su mandante por
traspasar los límites del mandato, pudiendo ser destituido.
- Los representantes de los municipios y corporaciones medievales revestían el
cará cter de mandatarios, estando sujetos a las instrucciones. El contrato de
representació n era de derecho civil.
- Con la revolució n francesa, el mandato imperativo es desplazado por la
representació n libre.
o El mandato imperativo fue la forma de representació n tradicional durante la
edad media, y la representació n no tiene cará cter individual, sino colectiva.
o El mandato representativo es consecuencia, en principio, de soberanía y
unidad nacional. La voluntad del representante es la voluntad de la nació n.

Justificación de la representación política


a) Justificación ética: el diputado, representa a la nació n sin dejar de ser, por una
exigencia ética, el representante virtual de sus electores, pero sin sacrificio de su
condició n de custodia de los intereses nacionales. (Burke)
b) Justificación política: la diversidad de intereses dentro de la comunidad, requiere
de un grado de coordinació n. Hay una funció n política que cumplir, la de hacer
posible la unidad política, la reducció n de las diferencias a un solo interés: el de la
comunidad política. (Thomas Paine, Friedrich y Justo Ló pez)
c) Justificación por razones de necesidad material:
a. Rousseau reconoce como ú nica justificació n la extensió n territorial y el
volumen de la població n de los estados modernos, pero la subordina a la
existencia del mandato imperativo y a ratificació n popular, para que sus
decisiones puedan tener fuerza de ley. La soberanía no se delega, y la
voluntad general no se representa.
b. Sieyés fundaba el régimen representativo en “la falta de tiempo necesario”
por parte de la mayoría de los ciudadanos para ocuparse de los asuntos
políticos.
c. Montesquieu sostiene que la falta de “capacidad” del pueblo para
gobernarse por sí mismo y su necesidad de ser guiado, justifica
materialmente la representació n política

Naturaleza de la representación política


a) Teoría del mandato representativo: esta teoría identifica nació n con cuerpo
electoral, atribuye a la elecció n funciones de designació n y delegació n de poder, y
reconoce a la nació n que es una universalidad abstracta, una voluntad y una
potestad preexistente a la formació n de los ó rganos legislativos.
b) Teoría de la representación libre: (clá sica) excluye toda idea de mandato en la
representació n política, ello estando el representante sujeto a otra voluntad que la
propia, no es representante de los electores, sino de la nació n. La nació n no es el
cuerpo electoral, ni la elecció n otra cosa que un procedimiento de designació n, no
de transmisió n de poder.
c) Teoría de la representación virtual: el representante ejerce la representació n
virtual de los deseos y opiniones de los electores, en la medida que sean
compatibles con su condició n de representantes de la nació n y del interés general.
d) Teoría alemana de los órganos de representación: sostiene que las personas o
cuerpos encargados de la actividad funcional del poder en el Estado son
jurídicamente ó rganos, y aquellos cuya composició n resulta del voto del pueblo
(ó rgano primario), son ó rganos secundarios.
Los representantes son ó rganos cuyas funciones y facultades derivan de la
constitució n.

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e) Teoría francesa de los representantes como órganos de la nación: difiere de la
teoría alemana al considerar a los representantes como ó rganos de la nació n,
entendiendo que el régimen representativo no es un sistema de representació n de
la persona y de la voluntad nacional, sino un sistema de organizació n de la voluntad
y de las personas nacionales. El ó rgano es el autor de la voluntad.
f) Teoría de la investidura: lo que los gobernados hacen, mediante la elecció n, es
investir de poder a los gobernantes, quienes lo ejercen con cará cter autó nomo
dentro de los límites de su competencia. Má s que representantes, deben ser
considerados como gestores de negocios.

Criterios que impugnan la idea de representación:


a) Kelsen sostiene que se trata de una ficció n destinada a ocultar la realidad jurídica,
que no es otra que la de la independencia real del parlamento respecto del pueblo.
b) Roger-Collard consideraba a la representació n como una metá fora, toda vez que la
representació n no puede darse má s que cuando el representante queda
subordinado a la voluntad del representado, es decir: cuando existe mandato
imperativo.
No obstante estos criterios, la representació n política existe, es una relació n de hecho,
cuyo fundamento no es jurídico sino político. Tiene origen en una pluricausalidad
debiendo verse en ello una relació n de concordancia entre la acció n del representante y la
opinió n o voluntad de los representados.

Participar: es tomar parte o tener parte en algo, o sea actuar o ser partícipe como
integrante de un todo, pero cuando se habla de participació n en el gobierno o en
decisiones políticas, se piensa en una intervenció n directa del sujeto sin intermediaciones
en aquél o en la adopció n de estos; o sea que cuando así se piensa en representació n y
participació n representan conceptos distintos.

Participación: modo de acció n propia del ciudadano en la democracia directa. En la


argentina, después de 1966, la palabra participació n se usa para designar mecanismos de
representació n no políticos, o sea mecanismos de representació n basados en la entidad
de funció n social o econó mica entre representantes y representados, que se utilizan como
modos de comunicació n entre el gobierno y las fuerzas vivas de la comunidad, por
ejemplo el Consejo de Asesores.
En un sentido má s amplio, dentro de los regímenes políticos, la expresió n “participació n
política” se usa para designar aquella actividades en las que la gente comú n toma o puede
tomar parte tales como: votar en las elecciones, militar en un partido político, asistir a
actos políticos, apoyar a candidatos, presionar sobre los dirigentes, difundir informació n
política, etc.
Hay diversos niveles de participació n, segú n la intensidad del compromiso personal
implícito y la actividad desplegada:
- Presencia: comportamientos receptivos o pasivos, sin aporte personal.
- Activación: asumir actividades políticas, ser delegado para ellas, promoverlas.
- Participación propiamente dicha: contribuir directa o indirectamente a la
estructuració n y dinamizació n de situaciones políticas.
La participació n política, dentro del sistema, tiene dos efectos principales: por una parte,
facilita el pleno cumplimiento de la normativa electoral, con lo que el gobierno es legal;
por otra, permite la emergencia del consenso, con lo que el gobierno alcanza legitimidad.
Como consecuencia de la legalidad-legitimidad, el gobierno es representativo.

Sufragio
Concepto: es un derecho pú blico subjetivo de naturaleza política. Consiste en el derecho
que tienen los ciudadanos de elegir, ser elegidos y participar en la organizació n y
actividad del poder en el Estado. También puede ser concebido como la energía política
reconocida a ciertos hombres para que elijan y participen en el gobierno de la comunidad.

Naturaleza Jurídica

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Se han formulado diversas concepciones sobre la naturaleza jurídica del sufragio. Estas
concepciones han sido sistematizadas con el objeto de reducirlas a una serie de tipos
esenciales:
1) Sánchez Agesta enumera las siguientes concepciones:
a) Concepción histórica o medievalista: el sufragio es un privilegio personal, de
estamento o clase
b) Concepción clásica: el sufragio es un derecho de la ciudadanía
c) Concepción jurídica: el sufragio es la funció n de un ó rgano (cuerpo electoral)
para la formació n de otro ó rgano (ó rgano representativo)
d) Concepción personalista: el sufragio es un derecho individual o personal a
participar y ser oído en las decisiones políticas
2) Xifra Heras clasifica las concepciones en:
1. Doctrina clásica grecorromana: el sufragio es un atributo de la ciudadanía y la
ciudadanía el privilegio de unos pocos
2. Doctrina medieval: el sufragio es un privilegio feudal inherente a un status
concreto, como el derivado de la tierra a la pertenencia o a una clase
determinada.
3. Doctrina Iusnaturalista: el sufragio es un derecho natural del individuo
4. Doctrina de la soberanía nacional: el sufragio es un derecho de la ciudadanía,
y la ciudadanía una investidura conferida en funció n de la nació n, titular
concreto de la soberanía
5. Doctrina del positivismo jurídico: el sufragio es un derecho individual que se
traduce en el reconocimiento por parte del Estado de la calidad de elector que
reviste el titular
6. Doctrina de la contraprestación: el sufragio es la contrapartida de deberes
pú blicos como el pago de un impuesto y el servicio militar
7. Doctrina funcionalista: el sufragio es un derecho de cará cter funcional. Tiene
dos variantes:
a. La que sostiene que el sufragio es una funció n pú blica no estatal
b. La que lo define como una funció n pú blica estatal
Las distintas concepciones se polarizan en considerar al sufragio:
- Como un derecho
- Como una función
- Calificados autores enlazan el sentido individual y social del sufragio y lo
consideran un derecho y una función simultánea, sucesiva o separadamente

Bases jurídicas del sufragio


- La universalidad, la igualdad, la obligatoriedad y el secreto constituyen las bases
jurídicas del sufragio
- El sufragio asegura la autonomía de la voluntad política, el autogobierno del
pueblo.

Requisitos generales del sufragio


- La ciudadanía
- La edad
- La inscripció n en el registro o padró n electoral
 El sexo debido al reconocimiento universal del voto femenino,
ha dejado de ser requisito general

Requisitos especiales
Son requisitos que se aplican al sufragio restringido o calificado, y está n fundados en
exigencias econó micas, intelectuales o sociales. En los estados modernos se da el sufragio
universal, opuesto al restringido, por lo que no está n condicionados por tales exigencias.

Clasificación
o Voto público: el sufragio se emite en voz alta o por llamamiento personal.
Individualiza el voto, permitiendo toda clase de presiones sobre el elector.

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o Voto secreto: el sufragio se emite con la garantía de no poderse
individualizar el voto.

o Sufragio facultativo: el elector puede abstenerse de votar sin que se


sancione su omisió n. (voto no obligatorio)
o Sufragio obligatorio: el elector se encuentra legalmente obligado a votar,
con posibilidad de sanciones morales o pecuniarias. Lo obligatorio es el
ejercicio.

o Sufragio individual: el sufragio es un derecho político cuyo titular es el


individuo, en cuanto es miembro activo de la comunidad política.
o Sufragio corporativo: pretende sustituir al individuo por la asociació n.
Fatalmente conduce al totalitarismo o a la dictadura.

o Sufragio directo: elige directamente, sin intermediarios, a sus


representantes.
o Sufragio indirecto: el elector elige a terceros que proceden a elegir al
representante.

o Sufragio uninominal: el elector vota por un candidato en una


circunscripció n determinado.
o Sufragio plurinominal: el elector vota por una lista de candidatos.

Incapacitados para votar:


- Por falta de discernimiento (sordomudos)
- Por su estado o condició n (eclesiá sticos regulares, detenidos, mendigos)
- Por su indignidad (quebrados, fraudulentos, testimonio falso, etc.)

Sistema electoral
Son los distintos métodos utilizados para el có mputo de los votos y la elecció n de los
candidatos.

Cuerpo electoral
Es el nombre con el que se designa a aquel sector del pueblo que es sujeto de votaciones,
es por lo tanto una pluralidad de ciudadanos.

Clasificación del sistema electoral – sistemas mayoritarios, minoritarios y mixtos


a) Mayoritarios: parten del principio de que la representació n corresponde al
candidato, grupo o partido que obtiene mayor cantidad de votos. La mayoría puede
ser:
1) Absoluta: gana el candidato o partido que obtiene la mitad má s uno de los
votos vá lidos. Da origen a repetir las elecciones hasta que se obtenga dicha
mayoría. -ballotage
2) Relativa: atenú an la rigidez de la mayoría absoluta. Quién obtiene la simple
mayoría gana la elecció n.

b) Minoritarios:
1) Tipos empíricos:
i. Lista incompleta o voto restringido: es un mecanismo corrector de los
sistemas mayoritarios, confiere cierta participació n a alguna de las
minorías. -Confiere las 2/3 partes de las bancas que reuniera mayor
nú mero de votos y el tercio restante a la expresió n que concluye en
segundo lugar.
2) Tipos proporcionales: apuestan a que la representació n política obtenida
por un partido sea fiel reflejo del nú mero de votos obtenidos. En la

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representació n proporcional, hallamos un compromiso con la equidad y la
igualdad. Los dos tipos má s conocidos son:
i. Hagenbach: se sujeta a un procedimiento que consta de tres etapas:
 En la primer etapa, se suman los votos obtenidos por cada uno
de los competidores, para determinar el total de sus fragantes
 En la segunda, se divide esa cantidad por el nú mero de bancas a
llenar
 En la tercer etapa tal cifra repartidora es la que, tantas veces
esté comprendida en el nú mero de votos de los partidos, le
permite definir cuantos escañ os obtienen
ii. D’hont: Empezó a aplicarse en la argentina a partir de 1957, y desde
entonces es el mecanismo utilizado para la elecció n de diputados
nacionales y convencionales constituyentes. Su procedimiento consta
de 3 pasos:
 Primero, se divide el nú mero de voto obtenidos por cada
parcialidad por uno, dos, tres, y así hasta llegar al nú mero de
bancas a cubrir
 Luego se ordenan de modo decreciente los cocientes obtenidos
hasta llegar al nú mero de bancas a cubrir
 Las veces que esté comprendida la cifra repartidora en los
guarismos de cada uno de los partidos determina el nú mero de
escañ os alcanzados
c) Mixtos: tratan de armonizar el principio mayoritario con la representació n
proporcional. Tiene aplicació n respectivamente en Francia, en Italia y en Alemania.
Son producto de negociaciones políticas y se basan preferentemente en el sistema
de listas. Se dividen en plurinominales y uninominales.
En general, o bien confieren a la mayoría una representació n superior a la que
resultaría de la aplicació n del sistema proporcional integral, mediante primas a la
mayoría, como en Italia, o bien eligen la mitad de los representantes por el sistema
de mayoría relativa y la otra mitad por el sistema proporcional, como en Alemania.

La opinión popular
Es un estado de conciencia colectivo acerca de cuestiones de interés pú blico, que se
caracteriza por ser racional e irracional a la vez, calificad, mó vil, socialmente
condicionada y sujeta a estímulos externos. Es un juicio que se exterioriza.

Elementos esenciales
1) Sujeto titular: el sujeto de la opinió n pú blico no es cuantitativo; ese titular o
sujeto está constituido por una serie de conjuntos humanos, cada uno de ellos
de composició n indefinida y cambiante, y unidos solamente por su condició n de
protagonistas (distintos), de un mismo proceso, por lo tanto la opinió n pú blica
tiene un sujeto mú ltiple, anó nimo e indeterminado, sin límites precisos,
pudiendo ser nacional, vecinal, regional, mundial, etc.
2) Objeto o contenido: estado de conciencia sobre cuestiones o hechos de interés
pú blico. El objeto o contenido debe definirse separando cada uno de sus
términos:
a. Opinió n: un saber intermedio entre la certeza y la ignorancia
b. Pública: no es individual, no es secreto, es de interés general, que posee
diversa naturaleza. Receptú an hechos accesibles y generales de la
actualidad y debe ser controvertible.
2) Caracteres:
a. Es racional, pues só lo se expresa por medio de una actividad intelectual
de razonamientos, e irracional, debido a su naturaleza controvertible.
b. Es calificada, no es la opinió n de la mayoría.
c. Es móvil y fluctuable, nunca se la puede conquistar definitivamente por
sus variados cambios y estímulos que recepta.

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d. Obedece a estímulos externos, influyen en ella su educació n, la
propaganda, la informació n, la acció n de fuerzas políticas, etc.
e. Es socialmente condicional, pues segú n la estructura social existente,
variará el cará cter de la opinió n pú blica.

Importancia de la opinión pública


La opinió n pú blica es una de las nociones fundamentales de la ciencia política y uno de los
factores esenciales de la sociedad humana. Ella constituye un elemento fundamental para
la justificació n de la autoridad. Tiene el cará cter de una institució n vital, irremplazable e
irreductible, que si bien pueden sus enemigos desnaturalizarla, en modo alguno pueden
prescindir de ella ni de su influencia moral y política. La opinió n pú blica surgió y se
desarrolló directamente vinculada a la democracia constitucional. La democracia
posibilita y favorece el desarrollo y formació n de la opinió n pú blica, pues esta se
consolida en la libertad de expresió n, informació n, prensa, reunió n, etc. Igualmente, la
opinió n pú blica es necesaria para el buen funcionamiento de una democracia.

BOLILLA IX

Formas institucionales y factores reales del poder


- La constitució n posee una parte orgá nica donde se establecen los poderes y sus
respectivos equilibrios, poderes de freno y contrapeso. Estas son las formas
institucionales.
- Detrá s de estas formas hay un marcado dinamismo, un fin constante por el cual van
cambiando las cosas. Surgen nuevas agrupaciones y los hombres vuelven a
reunirse y agruparse, a unirse por sus actividades o fines culturales, laborales,
ideoló gicos, etc., pero funcionando por debajo de las estructuras institucionales,
tales agrupaciones son los factores reales o grupos reales de poder.
- Está la estructura constitucional, que es un régimen político, que es el reparto de
poderes por un lado, y por el otro el individuo por medio de las agrupaciones
intermedias. Esas agrupaciones intermedias son el partido político o grupo de
personas organizadas en forma estable y permanente, con afinidades ideoló gicas y
con el propó sito de llegar al gobierno para realizar un programa.

Los Partidos Políticos


Concepto
Son grupos sociales que tienen por finalidad alcanzar el poder, para realizar sus
programas, es decir, gobernar la sociedad a través del Estado. Se organizan en base a la
solidaridad de intereses ideales y materiales. Existen respondiendo a los mó viles políticos
de la actividad humana, en su conjunto, reflejan la estructura social, coexistiendo como
fuerzas de cooperació n y de lucha, participando en la elaboració n de las normas jurídicas
y de las instituciones.
Burke: “Un nú cleo de hombres unidos para promover, mediante un esfuerzo conjunto, el
interés nacional, sobre algú n principio particular sobre el cual todos está n de acuerdo”
Jellinek: “Grupos que mediante convicciones comunes relativas a ciertos fines del Estado
tratan de realizar esos fines concretos”
Rasgos generales:
a) Volumen o cuerpo partidario y electoral: está dado por la cantidad de afiliados
que componen el volumen, y por la cantidad de electores que componen el cuerpo
electoral. En el cuerpo partidario puede distinguirse: el nú cleo dirigente; los
militantes; los adherentes.
b) Estructura interna y externa: constituida por la organizació n partidaria, sus
estatutos y reglamentos. Ó rganos, autoridades, y la forma en que se articulan.
c) Programa: contenido ideoló gico o espiritual del partido (sistema de expectativas)
d) Funciones:
1. Electorales
a. Encuadrar la opinió n y la voluntad electoral, coordinar la acció n política
b. Educar al ciudadano, capacitá ndolo políticamente, servir de nexo entre el
gobierno y la opinió n pú blica

31
2. Gubernamentales
a. Seleccionar al grupo de dirigentes para cumplir las funciones de gobierno
b. Proyectar y planificar la política del gobierno y controlar su ejecució n
e) Se manifiestan:
1. Como estructuras, organizaciones o aparatos apropiados para la contienda
electoral, y alcanzar el poder por medio del sufragio
2. Como instrumentos de gobierno, que las democracias orgá nicas actú an como
mecanismos institucionalizados

Sistemas
1) Monopartidista o de partido único: típico de los estados totalitarios y autoritarios,
en los que el partido aparece identificado con el régimen, que hace suyo su programa y
trata de implantarlo a toda la comunidad.
2) Bipartidista: sistema en el cual dos grandes partidos influyen en la vida política del
Estado.
3) Pluripartidismo: juegan real y efectivamente en la competencia política má s de dos
agrupaciones, aú n cuando una sola pueda asumir la preponderancia.

Reglamentación legal de los partidos políticos


El status legal de los partidos tiende a surgir de cuatro fuentes:
1) Los constitucionales: en la mayoría de las recientes constituciones, los partidos
políticos se encuentran reconocidos. Pero en general, los partidos tienen vida
extraconstitucional (Argentina)
2) La constituciones estaduales o provinciales: en la mayoría de estas, se
encuentran artículos que se aplican directamente a los partidos
3) Leyes del congreso: este tipo de regulació n jurídica de los partidos se ha
convertido en la forma má s comú n de reconocimiento de su cará cter institucional
(por ejemplo, la Ley orgá nica de los Partidos Políticos, en el caso de Argentina)
4) Leyes provinciales o estaduales: -por ejemplo, EEUU

Organización normal de un partido político


1) Junta electoral:
a. Comité o consejo: órgano ejecutivo
b. Convención: órgano legislativo
c. Tribunal ético o de conducta: órgano judicial
2) Comité Nacional
3) Comité Provincial
4) Comité Departamental
5) Comité Sancional

Grupos de Presión
Lo grupos sociales se organizan y actú an persiguiendo finalidades econó micas o
extraeconó micas. Estos grupos pueden actuar como:
1) Grupos de interés: para el logro de sus fines se relacionan con el poder político
procurando influir en una decisió n gubernamental, mediante la petició n formulada
pú blicamente a las autoridades encargadas de las funciones legislativa, ejecutivas o
administrativas. Actú an dentro del orden legal y ejercitan el derecho de peticionar
a las autoridades.
2) Grupos de presión: tienen lugar cuando las defensas de sus intereses exceden el
marco del ejercicio legítimo del derecho de petició n. Sin alterar el orden,
coaccionan a las autoridades para obligarlas a satisfacer sus demandas. Ellos
despliegan frente al poder político, poder econó mico. Temen la convulsió n social y
la anarquía. Anhelan mantener o acrecentar su situació n de privilegio o seguridad y
no buscan la nivelació n econó mica.
Emplean el soborno y la corrupció n, apoyan financieramente a los partidos o
candidato, crean estados de opinió n, centros de difusió n, y utilizan los distintos

32
medios de comunicació n para justificar sus pretensiones y obtener la decisió n
gubernamental que les interesa.
3) Grupos de tensión: provocan la anormalidad y se colocan al margen de la
legalidad en procura de seguridad material. Tratan de desarticular el orden
pú blico. No temen la convulsió n social ni la anarquía, tratan de mejorar sus
condiciones de vida, y buscan la nivelació n econó mica. Despliegan poder social
 Estos dos últimos son formas operativas de los
grupos de interés

Tecnocracia
El poder político no puede tener una total cosmovisió n del mundo actual, debido a ello,
nacen y aparecen en escena los técnicos, los tecnó cratas.
La palabra tecnocracia se originó en los escritos de la primera posguerra de los Estados
Unidos, y se generalizó luego durante el New Deal, pudiendo alcanzar diversos
significados:
1) Forma o concepció n del poder como sociedad directorial
2) Manera de có mo se manifiestan los asuntos pú blicos
3) La má s acertada: “proceso en el cual los expertos se hacen cargo de la funciones
que corresponden a los responsables políticos”

Causas que dieran origen a la tecnocracia:


1) Complejidad de problemas
2) Gran adelanto de las comunicaciones
3) Gran extensió n de la intervenció n del Estado
4) Gran especializació n de problemas

Poder militar
Son grupos orgá nicos y organizados cuyo objetivo es proteger la soberanía interior y
exterior. Dentro del margen de constitucionalidad, deben permanecer al margen del
poder político. Su funció n la reglamenta el artículo 86 de la Constitució n Nacional.
El poder militar solo tiene una funció n de cará cter social dentro del poder del Estado,
pero no fuera de él. Las FFAA son concebidas como una institució n constituida
socialmente para el ejercicio del poder del Estado en la defensa militar.

La Iglesia
Ningú n autor sostiene que la Iglesia, a pesar de su poderío, sea superior al Estado o posea
jurisdicció n política. El Papa es gobernante temporal en su Estado y jefe de la Iglesia, pero
ningú n gobernante recibe potestades del él. Pero sucede que los intereses, tanto del
Estado como los del papa, convergen en un solo punto. Todo lo cual lleva a la Iglesia a su
intervenció n, aunque esos temas hayan sido delegados al Estado.
Las relaciones entre Iglesia y Estado han sido un tema constante en la historia política. En
el cará cter universal y má ximo de la Iglesia, la hacen actuar en un nivel de poder político
como un ente o grupo paraestatal, de ahí que se han incorporado diversos sistemas de
vinculació n entre Iglesia y Estado, y se han formulado tesis como la del poder indirecto
por la cual la Iglesia tiene poder para intervenir en las llamadas cuestiones mixtas
(familia, divorcio, enseñ anza, etc.)
- Los sistemas clásicos de vinculación son los siguientes:
o Sistema de unión o de armonía perfecta: el Estado se subordina a los
principios cató licos y admite la supremacía religiosa en las cuestiones
mixtas.
o Sistema de concordato o de colaboración: el Estado trata a la iglesia de
igual a igual, acuerda por contrato, tratado o acuerdo los diferentes campos
de acció n de Estado e Iglesia.
o Sistema de separaciones e independencia: el Estado considera a la Iglesia
como una institució n de derecho privado y la somete al régimen de
asociaciones del derecho comú n.

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o Sistema de la oposición o supremacía civil: no hay autonomía reconocida
por el Estado a la Iglesia, por lo tanto, absorbe la jurisdicció n espiritual de la
Iglesia.
- En nuestro país, rige el sistema del patronato, el presidente o autoridad
interviene en las cuestiones religiosas proporcionando los candidatos a los má s
altos cargos eclesiá sticos.
El patronato, por lo tanto, es una facultad constitucional del régimen argentino y
deriva de la soberanía. Argentina se relaciona con la iglesia bajo las siguientes
condiciones:
o Ayudar financieramente a la iglesia cató lica
o Adopta la libertad de cultos, sin igualdad de cultos
o Patronato como atributo exclusivo del gobierno federal

 Las fuerzas armadas son órganos estatales por lo tanto integran el gobierno,
no pudiendo ser grupo de presión.

BOLILLA X

La Democracia

Concepto
Rousseau: (contrato social) la considera como el gobierno de todo un pueblo, o de su
mayoría.
Aristóteles: considera que es el gobierno de la mayoría en interés del bien general.
Locke: como el gobierno de la mayoría, cuando el mayor nú mero tiene el poder
legislativo.
Kelsen: como una forma de vida, donde el orden social es engendrado por el pueblo,
existiendo identidad entre gobernantes y gobernados. Es, esencialmente, un sistema de
partidos.
El concepto:
- Como idea, la democracia implica el dominio del pueblo sobre sí mismo, y en
consecuencia una concepció n del hombre y de la sociedad.
- Como forma de vida, expresa la plenitud de la personalidad humana, a través de
un orden igualitario y libre. Niega toda forma de opresió n y arbitrariedad.
- Como técnica gubernamental, es el gobierno del pueblo o el gobierno del pueblo
por el pueblo, mediante mecanismos institucionales que aseguran: la participació n;
el contralor del pueblo en y sobre el gobierno.
- Como régimen político, es tributario del liberalismo y socialismo. Se resume en el
imperio de la igualdad, la libertad y la justicia.
- Como legitimación del poder, es en la actualidad, la ú nica forma de justificació n
del poder.
La democracia es por excelencia una forma de gobierno y un régimen político. Puede
haber democracia en formas políticas no estatales.

Doctrina democrática
- Tiene por esencia la libertad y la igualdad
- Se propone la supresió n de la desigualdad social y econó mica y la identidad entre
gobernantes y gobernados
- Su objeto es el má ximo desarrollo de la personalidad humana – rechaza la
estatificació n social
- El gobierno es producto de la participació n responsable de todos
- Cada individuo goza de derechos individuales y sociales

Clasificación
Según la forma de intervención popular:

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- Democracia directa: el pueblo por sí mismo, se da sus leyes sin representantes ni
mandatarios. – ej. Atenas
- Democracia indirecta o representativa: el pueblo no gobierna ni delibera sino
por medio de sus representantes. Es una consecuencia de la amplitud territorial y
densidad poblacional; de régimen liberal; de la especializació n de las funciones y
complejidad de la actividad estatal.
Afirma la existencia de la nació n y no es incompatible con la adopció n de
democracias semidirectas.
- Democracia semidirecta: posibilita la participació n del pueblo en el proceso de
formulació n de las decisiones del poder en el Estado. Combina la idea de la
democracia directa con la idea de la democracia representativa, y sin llegar a
sustituir por entero a esto, satisface el requerimiento de participació n directa que
caracteriza la vida política contemporá nea.
o Referéndum: derecho del pueblo de intervenir directamente en la
formulació n y sanció n de las leyes. Se hace efectivo mediante un
procedimiento de consulta al cuerpo electoral, a fin de que este apruebe o
desapruebe las resoluciones adoptadas por algunos de los ó rganos del poder
del Estado.
o Iniciativa Popular: derecho de una parte del cuerpo electoral a presentar
un proyecto de ley para su necesario tratamiento por las asambleas
legislativas, o bien exigir la consulta popular sobre cuestiones legislativas
determinadas.
o Plebiscito: derecho reconocido al cuerpo electoral para intervenir
excepcionalmente y extraordinariamente en la ratificació n de un acto
esencialmente político, de naturaleza constitucional o gubernamental.
o Revocación popular: derecho de una parte del cuerpo electoral a peticionar
la destitució n o separació n de aquellos funcionarios electivos que han dejado
de merecer confianza (recall).
o Apelación de sentencia: es una variante del recall, aplicable a las
decisiones judiciales que declaran la inconstitucionalidad de una ley.

Distintos Aspectos de la Democracia

Individual
Nace con las revoluciones de Inglaterra en 1681, Estados Unidos en 1776 y en Francia en
1789. Es el proceso, en el cual el hombre consigue su plena libertad en el seno de la
sociedad, la democracia está íntimamente ligada a la idea de libertad. El liberalismo es el
resultado de la filosofía política individualista, de ahí que en tales revoluciones surgen
simultá neamente una revolució n liberal, una democrá tica y una social. Con estas
revoluciones, el poderío pasa a radicarse en la Nació n, se proclaman los derechos
individuales y las libertades políticas, es el auge del estado liberal.

Social
Su fundamento reposa sobre los derechos del hombre en el contacto de ideas en el que se
sitú a la democracia social.
El derecho llega a coincidir con la exigencia de un mínimo vital concebido en un sentido
amplio, atendiendo tanto necesidades espirituales como materiales. El hombre no queda
satisfecho con el aseguramiento de sus libertades individuales, avanza má s allá y reclama
del Estado un papel protagó nico que le asegure no só lo la igualdad política sino también
la igualdad social y econó mica. Los textos constitucionales modernos afirman la
existencia de derechos sociales como el derecho al trabajo, a la libertad en las
contrataciones, etc. En Argentina es el art. 14 bis de la Constitució n Nacional.

Industrial
La democracia industrial sigue distintos modos de participació n. En la 2da guerra
mundial la lucha era total y se asolaban las ciudades industriales, lo que produjo la
necesidad de tener una alta renovació n, se necesitaba gente y que esta se encontrase

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conforme en tiempos de paz como de guerra. Surgen asistentes sociales que indagan las
relaciones entre obreros y el patró n, no obstante su tarea es deficiente, y surge entonces
el papel del delegado de las fá bricas, personaje que lleva al gerente los problemas de los
obreros. Lo gerentes son también empleados, por eso necesitan buenas relaciones entre
empleados y obreros, y lograr de esa forma una participació n por distribució n en efectivo
(aguinaldo), o fijando salarios. Pueden incluso participar los obreros en el control con voz
en la asamblea o má s bien obtener el má ximo grado de participació n por medio del voto.

Cristiana
El cristianismo es una cosmovisió n que se ha canalizado por la vía política, establece la
misió n del hombre en la sociedad, en la familia y en el trabajo; todo eso quiere llevarlo al
Estado.
Para el cristianismo, el hombre libre es su dogma en la naturaleza, es el ser fundamental
de la actividad política. El pensamiento social cristiano no se compromete con ningú n
sistema o política determinada, su obligació n sin embargo consiste en denunciar los
sistemas injustos y proponer soluciones (por medio de encíclicas).
Hoy día se puede hablar de que el cristianismo propone una forma de socializació n como
sistema preferido.

Los grandes problemas de la democracia


La Competencia
La democracia no es sino un método regulador de la conducta de la lucha de la
competencia. Ser políticamente competente no significa conocer cuá l es la decisió n má s
adecuada y perfecta en cada momento, tiempo y lugar, sino determinar que actos o
medidas pueden resultar má s plausibles y prá cticos atendiendo a las contingencias y
situaciones que condicionan las mismas. En la prá ctica, la toma de decisiones políticas no
suele venir determinada por el criterio exclusivo de la mayor o menor competencia de
quien toma ese decisió n, sino por un cú mulo de circunstancias que es necesario superar
en cada momento concreto. Si la política fuese una cuestió n de mera competencia técnica,
sobrarías las políticas, y en su lugar deberían gobernar los expertos. La realidad es muy
diferente como lo muestra la facilidad y frecuencia con los que miembros de la elite
política, como por ejemplo los ministros, cambian de cartera en funció n de circunstancias
políticas que, desde luego, poco y nada tienen que ver con la competencia técnica.
Schunpeter cree necesaria la existencia de un liderazgo competente que cuente con una
administració n burocrá tica y un sistema parlamentario adecuado, porque considera que
la mayor parte de la ciudadanía no se haya interesada y ademá s no resulta capacitada
para la actividad política. En su aná lisis sobre el comportamiento humano y en su relació n
con la democracia, Schunpeter aborda el doble aspecto del desinterés y la falta de
formació n política de los ciudadanos.

La Técnica
El proceso de burocratizació n se caracteriza por la tecnificació n en virtud de la cual se
requiere, cada vez con mayor intensidad, la utilizació n de técnicas especiales.
El problema consiste en que debido a su creciente desarrollo, las técnicas usadas por el
gobierno tienden a liberarse de su situació n subordinada de medios e instrumentos, para
tener acceso al plano en el que se toman las decisiones.
El Estado de nuestros días posee muchos cometidos y ya no es un estado dualista, estado-
sociedad, que dentro del régimen liberal clá sico, movió los mecanismos compensadores,
por lo que es imposible compensar los errores técnicos.
El Estado de nuestros tiempos no puede prescindir de la técnica, no puede errar, las
equivocaciones pueden ser mortales.
El desarrollo de las técnicas ha influido tanto con respecto a la estructura como a la
funció n del poder del Estado y que ello se advierte a través de las distintas etapas de la
decisió n política. El desarrollo de la técnica tiende a provocar una disociació n entre el
poder y el derecho, las técnicas persiguen el mejor resultado con una prescindencia de
valoraciones éticas y ademá s, al aumentar el conocimiento de la realdad, obstaculiza
algunas soluciones ideales. En el á mbito de la decisió n, las técnicas tienden a reemplazar
la intuició n fulgurante por la reflexió n informada.

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Las consideraciones técnicas limitan el campo de las opciones posibles, pues lo propio de
la solució n técnica correcta es ser ú nica. Finalmente, en el campo de la ejecució n, el papel
de las técnicas es todavía mayor. Ellas multiplican los medios de hacer efectiva la
voluntad de quienes la manejan.
La subordinació n de las funciones a las exigencias técnicas conduce a un desplazamiento
del centro de autoridad real. El poder pasa a quienes son de hecho capaces de ejercerlo,
aunque legalmente la decisió n emana de los ó rganos constitucionales.

Eficacia
No se acepta la democracia por sus virtudes intrínsecas, sino por los efectos de otros
sistemas. Es una opció n por exclusió n, no se vive la democracia, simplemente se la
soporta.
Los sistemas políticos democrá ticos actuales, cada vez se hayan menos capacitados para
atender de forma ideal y efectiva a dos de sus aspectos bá sicos como son, de un parte, el
control de los gobernados sobre los gobernantes, y de la otra, el control mutuo entre los
gobernantes.
Legitimidad y eficacia aparecen estrechamente interrelacionadas, de modo que un
régimen aumentará su grado de aceptació n en funció n de su mayor o menor eficacia.
La “eficacia democrá tica” corresponde al rendimiento del sistema democrá tico, lo que
para Dahl es la capacidad de los gobiernos para resolver los problemas bá sicos, o lo que
los ciudadano consideran de mayor importancia. Una menor eficacia de la democracia
produce una insatisfacció n o descontento político, lo cual surgiría de la evaluació n que
hacen los ciudadanos del rendimiento del régimen o de las autoridades, así como los
resultados políticos que generan.

Las elites
Son la forma má s clara de liderazgo pluralista, es el grupo dirigente formado por un
conjunto de individuos destinados a ocupar los puestos de bando en el grupo social. Lo
unifica la capacidad de poseer o llegar a ocupar los cargos directivos, sin embargo, llevan
en sí el peligro de la corrupció n, de su propia corrupció n por una tendencia natural a ser
un círculo cerrado.

La democracia en la actualidad
Se ha pasado de la democracia política a la democracia social, de la democracia gobernada
a la democracia gobernante, y se enfrentan la democracia pluralista occidental con la
autocracia marxista.
Existe una transferencia del poder de la nació n al poder del pueblo real. Los partidos
políticos, los sindicatos, los grupos de interés, han transformado el contenido nacional de
la democracia en una relació n de fuerzas, aú n no institucionalizadas.
El poder ha quedado a merced del pueblo real: hay una extensió n de las instituciones
políticas, con la adopció n de formas semidirectas; el poder controla la vida econó mica y
social, con miras a la plenitud de la personalidad humana.
En la escena política, el ciudadano cede su lugar al hombre “situado”, condicionado por su
trabajo, o su clase social y sus intereses; y la nació n al pueblo real, cuya voluntad se
expresa a través de los partidos políticos, los sindicatos y los grupos de interés.
Dos técnicas de gobierno se enfrentan en la sociedad actual: una significa libertad,
revolució n por ley, ir a la libertad por ley; la otra significa tiranía, revolució n por la fuerza,
ir a la libertad por la dictadura. Estas ú ltimas son rígidas autocracias de partido ú nico que
someten la totalidad de la vida humana al dominio de una burocracia monolítica.

BOLILLA XI

Teorías y Sistemas políticos


Segú n Dahl, un “sistema” es un “grupo de objetos reales que actú an entre sí”, y un
“sistema político” es “cualquier sistema persistente de relaciones humanas que
comprende, en una extensió n significativa, gobierno, autoridad o poder”.
Segú n Easton, el “sistema político” es un todo entrelazado en un circuito de proceso
ú nico, constituido por una serie de acciones en doble sentido:

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- De la sociedad sobre el Estado
- Del Estado sobre la sociedad
El panorama de las ideologías que actú an como sustentació n de los regímenes políticos de
nuestro tiempo nos proporciona una visió n de fines atribuidos concretamente a la
organizació n política.
Má s aú n, toda ideología contiene esencialmente una concepció n del hombre, de su lugar y
funció n en la sociedad y en el Estado, y un sistema de ideas sobre el pasado y el presente;
un plan vital para el futuro, y un método de acció n para el logro del orden social
apetecido.

Iusnaturalismo
La doctrina histó rica del derecho natural aparece con los griegos y romanos, con la
doctrina de los estoicos de Ciceró n, y con la cristina. Sin embargo, la escuela iusnaturalista
se consolida definitivamente con las escolá sticas medievales, con Santo Tomá s como su
má ximo exponente.
- En Grecia, el iusnaturalismo se da en base al reconocimiento del principio
universal. La nació n es una exaltació n de la personalidad.
Los estoicos establecieron la preeminencia de lo racional sobre los sentidos, decían
que la ley natural gobierna al mundo y que todas las cosas son parte de un sistema,
por lo tanto, la vida humana se encuentra en armonía con la ley natural, es el
universalismo político del tipo cosmopolita, la libertad del hombre es un don, el
sentido individual.
- En Roma, Ciceró n se inspira en las semejanzas griegas y sostiene que existen
derechos que está n má s alto, ese derecho es el iusnaturalismo originario.
- La ley natural que determina que Dios está sobre el mundo racional del hombre,
devino por el gobierno de la naturaleza, siendo la misma variable o inmutable.
En el cristianismo, esta tendencia encierra su má xima expresió n en:
o San Agustín:
 ley externa: creada por Dios
 ley natural: razó n del hombre
 ley humana: derecho positivo
Le da primacía al orden natural
o Santo Tomas:
 ley externa: rige el universo
 ley divina
 ley natural: descubre al hombre por la razó n
 ley positiva
Derecho Natural Católico - posee los siguientes caracteres:
o Universalidad
o Perpetuidad
o Inmutabilidad
o Unidad
o Obligatoriedad
o Indelegabilidad
o */*/*/*/*/*/
- En plena edad moderna, el iusnaturalismo toma relieve con el pensamiento de
Grossio, considerado como el fundador de la tendencia que centra el derecho en la
naturaleza del hombre, el individualismo en la primacía del hombre. El derecho
natural existe aunque Dios no exista, es inmutable y es el dictado de la recta razó n
que indica que alguna acció n es moralmente buena o mala, segú n se conforma o no
a la naturaleza racional, de ahí que está permitido o prohibido por Dios.
 ley natural: es la conocida por la recta razó n y rige todas las razones
 ley positiva: es la elaborada por el hombre y autó noma con la religió n
y el derecho

Liberalismo

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Es una concepció n del individuo autó nomo, racional, motor de un mundo dominado por la
armonía, resultante del libre juego de leyes “naturales”. Concibe al Estado como un mal
necesario, cuyo ú nico fin es la seguridad de los derechos individuales a la vida, a la
libertad, a la propiedad privada.
Su valor supremo es la libertad, no la igualdad.
Hay:
a) Un liberalismo filosófico: la libertad intelectual del hombre de todo dogma
b) Un liberalismo económico: (Adam Smith) la libertad econó mica del hombre
por el libre juego de la oferta y la demanda. Creó el capitalismo.
c) Un liberalismo político: (Locke & Montesquieu) la libertad política del hombre
por la consagració n de los derecho naturales y la divisió n del poder.

Su sistema de ideas:
a) Teoría negativa del poder, el que no debe intervenir en la vida social y
econó mica.
b) Creencia en la autoridad impersonal de la Ley
c) Existencia de derechos naturales anteriores al Estado y necesidad de la divisió n
del poder como garantía de la libertad
d) Igualdad natural de los hombres, pero en la desigualdad social, econó mica y
política de los individuos.
- Como sistema de expectativas, representa un orden de libertad en el que la
riqueza asegura la preeminencia social y política y la posibilidad de ascenso para
los individuos mejor dotados de las clases econó micamente débiles.
- Como estructura del poder, fundamente el Estado en el arbitrio, voluntad o razó n
humana, como un mal necesario, con el fin de asegurar la vida, la libertad y la
propiedad privada de los individuos, considerando que cuantas menos
restricciones se imponga a la libertad, mejor será el gobierno.
- En cuanto método de acción, fue en su origen revolucionario, actuando a través
de la revolució n inglesa en 1688, la americana en 1776 y la francesa en 1789.
Llegado al poder, cristalizaba en derecho, proscribió el derecho de resistencia a la
opresió n de la legislació n positiva, se hizo primero conservadora y terminó siendo
reaccionaria.

Constitucionalismo
La constitució n como ley fundamental de la organizació n forma parte del derecho
político, debido a que la forma política moderna se caracteriza por la institucionalizació n
del poder, realizada precisamente a través de la constitució n.
La ordenació n jurídica del poder en el Estado es el punto de enlace entre la política y lo
constitucional.
Concepto: es el proceso de institucionalizació n del poder mediante una constitució n
escrita, a cuyas normas se subordina el poder.
Significa libertad individual, sistemas de derechos y garantías, limitació n y divisió n de
poder en competencias.
- Su origen puede situarse al comienzo del siglo XIII, en la transició n de la edad
media al renacimiento, con la génesis de las naciones y la aparició n de la idea de
soberanía.
Surge con la Constitució n de Virginia de 1776; la Constitució n de los EEUU de 1787;
la Revolució n Francesa de 1789 y sus nú meros experimentos constitucionales. El
artículo 16 de la Declaració n de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789
enuncia el sentido formal de constitució n cuando dice “toda sociedad en la cual no
está asegurada la garantía de los derechos ni determinada la separació n de
poderes, carece de constitució n”.
A partir de entonces, la constitució n escrita, solamente formulada con cará cter de
ley fundamental y suprema vino a ser una necesidad en el estado liberal moderno.
- Al término de la guerra de 1914, se produce el apogeo del constitucionalismo. Se
tiende a racionalizar el poder, tratando de someter el conjunto de la vida colectiva
al derecho.

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- La crisis del constitucionalismo se produce con la aparició n de los estados
autoritarios, en la tercera década del S. XX. La crisis fue el estallido del estado
liberal o de derecho.
- El resurgimiento del constitucionalismo en las postrimerías de la segunda
guerra mundial, se hace bajo el signo del constitucionalismo social.

Constitucionalismo Social: se caracteriza por la cristalizació n institucional de los


derechos sociales, el resurgimiento de la propiedad en funció n del interés social, la
opresió n del hombre contra la opresió n política, econó mica y social.

Constitución: es la ley primera, fundamental y suprema de la organizació n política. Es el


resultado de los factores reales de poder y reú ne tres elementos:
- Derechos individuales, sociales y sus garantías
- Un gobierno y su organizació n
- Los fines y los medios del gobierno instituido

Socialismo
Es la expresió n política de una concepció n de la sociedad y del individuo, en la que
predomina lo social sobre lo individual, como condició n para la realizació n de un nuevo
orden que asegure la plenitud de la personalidad humana, mediante la propiedad social
de los medios de producció n y de cambio.
- Su sistema de ideas se basa en:
o Propiedad social de los medios de producció n
o Direcció n democrá tica de la sociedad y planificació n de la economía
- Se identifica con el movimiento obrero y presenta tres etapas:
o Lucha contra la má quina y la fá brica
o Lucha contra la legislació n
o Lucha por cambiar el orden social e imponer nuevas relaciones de propiedad

Diversas formas de socialismo


Socialismo utópico: se remonta a la antigü edad, a los profetas judíos, al cristianismo, a
las luchas sociales a lo largo de la historia. Actualmente, tiene su versió n en el socialismo
humanista.
- Saint Simón: considera que se debe producir de acuerdo a la capacidad y ser
remunerado de acuerdo a sus aptitudes. Desarrolla el concepto de fraternidad.
Considera que el gobierno debe estar en manos de los científicos, favorece a la
socializació n de la propiedad y supresió n de la herencia.
- Fourier: sustituye a la empresa privada por un sistema de falansterios o
comunidades cooperativas. En estos talleres el trabajo y el ingreso vital estaban
garantizados, dividiéndose igualitariamente el producto.
- Owen: atenú a la explotació n de los obreros con medidas como viviendas, escuelas,
comedores, promoviendo las cooperativas y la organizació n sindical. –precursor de
la legislació n social.
- Blanc: propuso la creació n de talleres nacionales, de trabajo y producció n
comunitarios. Propició la educació n y la cooperació n como medios necesarios para
la consecució n de fines.

Socialismo Científico: el Manifiesto Comunista (1858), es la línea divisoria entre el


socialismo utó pico y el socialismo científico, obra de Marx y Engells, que contiene una
nueva interpretació n de la historia, una crítica a la sociedad, una nueva forma social y
econó mica y un método de acció n.
- El sistema de ideas que desarrolla es el siguiente:
o La historia es la historia de lucha de clases, que solo tendrá como fin la
comú n destrucció n de las clases o la revolució n.
o Considera a la sociedad burguesa dividida en dos clases: burguesía y
proletariado.
o El proletariado no puede liberarse sin destruir el régimen capitalista.

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o El proletariado debe unirse y organizarse en partidos de clases para
conquistar el poder político, imponiendo la dictadura del proletariado.
La idea clave del Manifiesto es que el factor econó mico es el determinante de la vida
social y política.

Socialcristianismo – su influencia
La Iglesia que se había mantenido en contra de la filosofía liberal burguesa, produjo
ciertos documentos orientadores en materia social, donde se reafirma las enseñ anzas que
mantuvo intactas a través del tiempo.
La doctrina socialcristiana está contenida en varias encíclicas. El cristianismo es una
doctrina de justicia y caridad y tiene un aspecto social, considerando a la sociedad
humana como deber.
a) Rerum Novarum: (1891 – P. Leó n XIII)
Es la carta magna del catolicismo social y de los problemas sociales
contemporá neos.
 Trabajo: su remuneració n no puede obtenerse por el libre juego del
mercado, sino por la noció n de justicia y equidad.
 Propiedad: el Estado no puede abolir este derecho, la propiedad
cumple una funció n social.
 Estado: no puede permanecer al margen de la actividad econó mica de
los ciudadanos, debe defender el derecho de todos ellos, sobre todo el
de los má s débiles.
 Espíritu de cristiana fraternidad: obreros y empresarios para ordenar
sus relaciones mutuas se deben inspirar en el principio de solidaridad
humana.

b) Divini Redemtoris: (Pio XI)


Condena la doctrina del comunismo y toda colaboració n entre comunistas y
cató licos
c) Mater et Magista: (1961 - Juan XXIII)
La iniciativa popular y la intervenció n de los poderes pú blicos deben
promover el desarrollo de la producció n en beneficio de todo.
Debe existir participació n en la empresa por parte de los obreros.

Anarquismo
Anarquía significa sin gobierno o desprovisto de gobierno. Es la doctrina política de
prescindir del gobierno.

Antecedentes:
- Zenón de Zito: sostenía que la existencia del gobierno y su injerencia en la vida
prá ctica y colectiva determina los males que afligen a las sociedades.
- William Godwin: sostuvo que el hombre posee la capacidad de transformar por sí
mismo sus experiencias sensoriales en una acció n inteligente y moral, lo que hace
necesaria la coacció n autoritaria, por él, el poder ejerce una influencia perniciosa.
- Marx Stirner: sostiene que el estado traba el desarrollo de la verdadera libertad,
propone un individualismo feroz.
- Proudan: propicia el no gobierno, propone la sustitució n del capitalismo y del
Estado por el cooperativismo.
- Tolstoi: sustituye al Estado por la cooperació n autó noma, voluntaria y espontá nea.

- Los anarquistas sostienen que gobierno y Estado son fuente de males, pues afectan
a la sociedad creando en los gobernantes apetitos de poder.

Clases de anarquismo:
- Individualista: Stirner – Godwin
- Colectivista: Proudan – Toltoi

Fascismo:

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El fascismo pretendió reconstruir el antiguo imperio romano. Tuvo su origen en Italia, su
creador fue Benito Mussolini.
En 1922, en Ná poles, proclama la revolució n, e instó a los fascistas que marchen sobre
Roma y sin resistencia ocupan los cargos pú blicos, pues el ejército no atacó .
El rey de Italia encarga a Mussolini (el Duce) la organizació n de un nuevo ministerio,
siendo éste primer ministro, otorgá ndosele los poderes extraordinarios.
Se disuelven los partidos políticos opositores, y se organizó la milicia fascista paralela al
parlamento y se educa a la juventud segú n normas fascistas.
El régimen nace como consecuencia de la inestabilidad de la primera guerra, la inflació n,
la desocupació n, la ineficiencia e ineficacia del régimen parlamentario.
- Fascismo: forma de totalitarismo del S. XX que pretende la estricta reglamentació n
de la existencia nacional e individual de acuerdo con ideales nacionalistas, y a
menudo, militaristas; los intereses contrapuestos se resuelven mediante la total
subordinació n al servicio del Estado y una lealtad incondicional a su líder.
El fascismo basa sus ideas y formas en el conservadurismo extremo. Los regímenes
fascistas se parecen a menudo a dictaduras, a gobiernos militares o a tiranías
autoritarias, pero se distinguen de cualquiera de estos regímenes por ser de forma
concentrada un movimiento político y una doctrina sustentados por partidos
políticos al margen del poder.

Nazismo
Es un totalitarismo radical. Fue fundado por Adolf Hitler, quien en 1910, en Alemania
creó el partido Nacional Socialista Nazi.
Hitler aprovechó el descontento alemá n de posguerra, la crisis econó mica de 1929, la
hiperinflació n, los conflictos parlamentarios, los problemas sociales, etc.
En 1923 ya había intentado una revolució n, pero fracasó . En las elecciones de 1933 el
partido Nazi obtiene gran mayoría y el presidente Hidenburg nombra a Hitler canciller
del Reich. Hitler reú ne en su persona los cargos de canciller y presidente.
Alemania adopta el nombre de Tercer Reich, se deroga la constitució n de Weimar y se
reemplaza la bandera de la repú blica por la Esvá stica del Nazismo. Hitler convierte a
Alemania en un Estado unitario, proclama como ú nico partido el Nacional Socialista y
disuelve los partidos opositores, renovó las legislaturas y creó los Tribunales del Pueblo,
que juzgaban a los acusados de traició n, en forma secreta se crean campos para apresar
judíos. Agrupó a los obreros en sindicatos que debían responder al Frente de Trabajo
alemá n, restringe los derechos y libertades y crea organismos para la represió n brutal de
cualquier intento de oposició n.
Hitler encuadra el fundamento de su expansionismo en la teoría del Espacio Vital, quien lo
posee, domina la isla del mundo, y quien posee la isla del mundo, domina el mundo.
- Postulados:
 Superioridad de la raza aria
 Teoría del espacio vital
 Las razas inferiores debían desaparecer
 Había una organizació n vertical
 Leyes no escritas, un pueblo superior no las necesita
 Hay un grupo mayor o mejor, el conductor
- Características:
 Régimen totalitario
 Militarizació n del país
 Racismo
 Imperialismo

Totalitarismo
Se caracteriza por sustentar fines suprapersonales (la nació n, la raza, etc.) y subordinar la
vida humana a la dictadura del partido ú nico, dirigido por un líder y caudillo, atribuyen a
la libertad y a la democracia la culpa de todos los males sociales.
Suprimen los derechos individuales y niegan la separació n de poderes.
Como ideología, es la cobertura de una técnica política que convierte a un pequeñ o grupo
disciplinado en amo de una comunidad política.

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Hay una sistematizació n de la intimidació n, el terror y la persuasió n.
Se distingue entre:
a) Totalitarismo de izquierda (comunismo)
b) Totalitarismo de derecho (fascismo – nazismo – nacionalsindicalismo, etc.)

Autoritarismo
El autoritarismo es una modalidad del ejercicio de la autoridad en las relaciones sociales,
por parte de alguno o algunos de sus miembros, en la cual se extreman la ausencia de
consenso, la irracionalidad y la falta de fundamento en las decisiones, originando un
orden social opresivo y carente de libertad para otra parte de los miembros del grupo
social.
El término se utiliza para calificar a organizaciones o Estados que pretenden conservar y
gestionar el poder político mediante mecanismos no democrá ticos. Es muy conocida la
divisió n entre régimen autoritario y régimen totalitario.
En un sentido técnico, es la forma política en la que el Estado, es decir, el conjunto de
instituciones que ostentan el poder político en una delimitació n territorial sobre un
conjunto de ciudadanos, se identifica con un partido político, cuya funció n sería servir de
nexo entre el poder político y el ciudadano.

BOLILLA XII

Resistencia y opresión
Concepto
Resistencia: lo que el Estado de necesidad es para el gobernante, la resistencia a la
opresió n es para el gobernado. Es un derecho natural, suprapositivo, no inscripto en
có digos sino en el corazó n y en la razó n de los hombres. Se distingue entre:
- Resistencia pasiva: desobediencia a lo injusto
- Resistencia activa: resistencia o rebelió n contra la opresió n, en defensa del orden
el derecho vigente
El constitucionalismo la excluye, pero el derecho a la resistencia sigue existiendo al
margen y por encima de la constitució n, como un imperativo moral, destinado a
proporcionar mayor justicia de derecho.
Opresión: segú n Bordeau, “no es necesariamente la dureza de las medidas impuestas por
el poder”, sino “su arbitrariedad, es decir su incompatibilidad a lo que el Estado debía
asegurar en el reino”
“Hay opresió n cuando una ley viola los derechos naturales, civiles y políticos que deben
garantizarse. Hay opresió n cuando la ley es violada por los funcionarios pú blicos en su
aplicació n a los hechos individuales. Hay opresió n cuando lo actos arbitrarios violan los
derechos ciudadanos contra la expresió n de la ley”

Evolución de las concepciones


- Las primeras exposiciones orgá nicas relativas al derecho de resistencia a la
opresió n tuvieron lugar en los S. XII y XIII. Santo Tomá s de Aquino admite la
resistencia activa de lo gobernados contra los tiranos, fundá ndolo en la noció n de
“bien comú n” y, debido precisamente a este fundamente, só lo considera
procedente al ius resistendi cuando la tiranía es insoportable y la insurrecció n
tenga probabilidades de triunfar.
- Ya en la edad media, surge la idea de quienes buscaban legitimar la oposició n de
diversas comunidades, de que la comunidad tiene derecho a la insurrecció n nacida
del contrato político y que puede ser ejercido en caso de violació n del mismo.
- Durante la edad moderna, el derecho de resistencia a la opresió n tiene defensores y
opositores. En el S. XVII predominó la condenació n doctrinaria, sus exponentes
fueron Bossuet y Hobbes. En el S. XVII lo defendieron varios teó logos como Suá rez
y Mariano.
- Segú n Locke, era justificada la funció n prerrogativa del rey; pero con la advertencia
de que si la prerrogativa era convertida por el rey en “un poder arbitrario de
realizar actos dañ inos para el pueblo”, no le quedaba a éste “má s solució n que
recurrir al cielo”, esto significaba el derecho de resistencia.

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Evolución de la institucionalización del derecho
- En España, hay manifestaciones de institucionalizació n del Ius Resistendi, durante
los siglos XII y XIII. Alfonso II de Aragó n le confirió al pueblo los derechos de
resistir los abusos de autoridad que el propio monarca cometiere. Estableció el
“derecho de alzarse contra el rey cuando cometiere desafuero contra alguno de los
confederados o castigare a alguno de ellos sin sentencia justa”.
- En Inglaterra, la carta magna creó un Comité de Barones, que tenía la facultad de
actuar contra el rey en cao de transgresió n cometida por éste, y ejercer así el
derecho de resistencia.
- En Francia se estableció : “toda la humanidad sabe que un príncipe es designado
por Dios para cuidar de su sú bditos. Por consiguiente, cuando el príncipe no
cumple con su deber de protector, se convierte en tirano. En tal caso, los estados
generales del país pueden legítima y razonablemente deponerlo y elegir otro en su
lugar”. -1581
- En Estados Unidos, la declaració n de la Independencia de 1776, expresa: “tan
pronto como cualquier forma de gobierno llega a ser destructora de estos fines, es
un derecho del pueblo alterarlo o abolirlo, estableciendo un nuevo gobierno”.

Títulos y formas de la resistencia


- Comportamiento del ciudadano frente a la ley (derecho a la resistencia):
1. Obediencia consiente
2. Respeto formal
3. Evasió n oculta
4. Obediencia pasiva
5. Objeció n de conciencia
6. Desobediencia civil
7. Resistencia pasiva
8. Resistencia activa

4) Obediencia pasiva: los sú bditos no tienen derecho de resistencia. El gobernante


ha sido investido directamente por Dios de la autoridad que ejerce. Parte de la
oposició n de un doble pacto:
a. Entre Dios, rey y pueblo
b. Entre el rey y el pueblo (político)
- El derecho a la resistencia puede ser:
1. Activo: de esta manera no só lo se viola la ley, sino hace lo que sea para evitar
la pena o el castigo.
2. Pasivo: es la que se cumple aceptando que se tendrá un castigo.
- La acción de desobediencia puede ser:
1. Omnisiva o cognitiva: no hacer lo que se ordena o hacer lo que está
prohibido.
2. Individual o colectiva: por una persona o un grupo con los mismos ideales.
3. Clandestina o pública: preparada y cumplida en secreto. Tomas por
sorpresa.
4. Pacífica o violenta: huelgas o procesos revolucionarios respectivamente.
5. Dirigida al cambio de una norma, grupo o todo el ordenamiento: en
contra del servicio militar obligatorio o un proceso revolucionario que
derrumba todo el sistema.
- Justificaciones de la desobediencia civil
1. Religiosa
2. Derecho Natural
3. Ley moral
4. Predominio del individuo sobre el Estado
5. Abuso de poder por parte del Estado

La Revolución
Concepto

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- Vulgar: “ilegalidad, violencia, destrucció n, sangre, desorden, alboroto”.
- Etimológico: “de revolutio”, significa movimiento circular.
- Político:
o Un caso de psicología de las multitudes
o Transferencia del poder político
o Cambio profundo social y político
o Conquista del poder por una clase que no lo había ocupado antes, con miras
a establecer un nuevo sistema econó mico y social
- Jurídico: se produce revolució n cuando se produce la ruptura de la continuidad
jurídica, de tal modo que el orden jurídico no varía con arreglo a su ley inmanente,
sino que es sustituida por un orden distinto que no puede derivar del
anteriormente existente con arreglo a las determinaciones de éste relativas a la
modificació n de las normas.
Se clasifican en:
o Según sus móviles:
 Un fenó meno de neurosis colectiva producido por causas irracionales
 Acció n movida por interés materiales e ideales
 Consecuencia de la lucha del hombre por la libertad
 Consecuencia de la lucha de clases
o Cualitativamente:
 Formales o materiales – segú n afecten las estructuras
 Políticas o sociales
o En cuanto a su técnica:
 Voluntarista – obra de la voluntad
 Mecanicista – producto de factores inmutables
o En cuanto a su táctica:
 Pacíficas
 Violentas

Revolución Golpe de Estado


Es un cambio profundo en la Es un simple cambio en la personas
estructura e instituciones de un de los gobernantes
Estado

Hecho Revolucionario: se caracteriza por una transferencia o cambio en la estructura


del poder política (revolució n política), que puede tener o no por consecuencia esa
transformació n en la estructura social y econó mica.
Puede consistir en actos y acciones del má s diverso tipo: insurrecció n, pronunciamiento,
acciones de violencia, o bien por actos eleccionarios y legislativos.
Deben causar el cambio de una situació n a otra; producir la transformació n de la
estructura.
- Tipos de revolución:
o Social: se caracteriza por la violencia y profundidad del cambo. – ej.: el
marxismo, de sociedad capitalista a sociedad comunista
o Jurídica: es un cambio de normas jurídicas fundamentales. “Acto jurídico
que abroga el derecho anterior”
o Cultural: precede a la concreció n de la revolució n econó mica, como una
necesidad del proceso en general ante la imposibilidad de modificar los
valores dominantes de la sociedad. – revolució n china de 1966/69

Casos
Estados Unidos:
- Se cuestionan viejos derechos y se persigue la separació n de la metró polis
britá nica. Má s que revolució n, fue un cambio. – 1776
Inglaterra:
- Se cuestionan los derechos que poseían los varones antes que asuma el Rey. – 1668
Rusia:

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- La revolució n propone un cambio de legitimidad, el poder no era para el pueblo,
sino para la dictadura del proletariado; por lo tanto es un cambio de los má s hacia
los menos, dejando los medios de producció n en manos del Estado. Revolució n del
proletariado – 1917
Francia:
- La Revolució n significa un cambio de régimen. Se discutió la legitimidad de la
herencia del poder que legó para el pueblo o nació n (soberanía popular). Con la
revolució n se cambian las convicció n es compartidas, la credibilidad. Esta
revolució n es el modelo, pues se logra el poder constitucional, las garantías. Fue
una revolució n liberal burguesa. – 1789
Argentina
- En Buenos Aires, desde mediados de 1808 se formo una sociedad cuyos propó sitos
eran revolucionarios. En una de las reuniones revolucionarias, Belgrano y Saavedra
intiman al virrey Cisneros a la secesió n del cargo. Luego se realiza un cabildo
abierto, con participació n de vecinos, y se hace una votació n por la que la triunfa la
posició n moderada con Saavedra al frente. Las fuerzas militares sostienen el apoyo
al pueblo. Se elige la Junta de Mayo.
La Revolució n de Mayo tuvo un cará cter comunal -participaron los municipios por
medio de sus cabildos- y pacífica. El pueblo reasume el ejercicio de la soberanía.
- Principios democrá ticos de la Revolució n de Mayo:
 Soberanía popular, gobierno democrá tico
 Forma republicana, sistema representativo
 Régimen federal
- Luego de la revolució n de mayo, se institucionalizaron los siguientes principios:
 Divisió n de poderes
 Publicidad de los actos de gobierno
 Responsabilidad de los funcionarios
 Forma republicana
 Sistema representativo
 Régimen federal

Evolución y Revolución
La gestació n jurídica en la historia de la humanidad encuentra dos categorías:
- La evolución: es el cambio apacible por causas bien determinadas, cotidianas.
- La revolución: es el cambio de estructuras o instituciones en forma agitada y
decisiva.

BOLILLA XIII

La personalidad del Estado


Concepto
La personalidad atribuida al Estado es el ú nico medio para comprender su actividad
desde el punto de vista jurídico.
Esa actividad se constituye en el contenido de las normas jurídicas, es decir, un sujeto de
derechos y obligaciones: una persona jurídica.
Ese cará cter de norma jurídica es propio de la forma política moderna. Originariamente
es una elaboració n de la escuela clá sica del derecho natural. En su formació n actual, han
influido las escuelas alemanas francesas.
Respecto de su naturaleza, se han formulado diversas teorías:
1. Escuela alemana:
- Distingue entre Estado y nació n
- El Estado es una persona jurídica distinta de sus miembros, como expresió n de la
realidad de su organizació n (Jellinek)
- La personalidad del Estado es una ficció n legal (Savigny)
2. Escuela francesa
- Identifica la nació n con el Estado
- El Estado es la personificació n jurídica de la nació n (Smeind – Hauriou)

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Naturaleza de la Sociedad Política
a- Como sinó nimo de la comunidad política
b- Como género de la especie “comunidad política”
c- Como opuesta a comunidad política

El Estado como sujeto necesario de la actividad gubernativa


Segú n el có digo de Molinas, el Estado es perpetuo por naturaleza como persona jurídica,
posee una continuidad que no se interrumpe aunque cambie el gobierno o el régimen
político.
La unidad estatal es permanente y se apoya en el concepto que brinda la teoría de la
institució n: la institució n es una idea de obra que se realiza y dura en un medio social;
trasciende a los individuos, es por lo tanto independiente de que los hombres cambien, se
reemplacen, se sustituyan.
Al Estado que dura a través del tiempo como institució n cuya personalidad es siempre la
misma, se le imputan los actos que en el transcurso del tiempo y en el devenir de la
diná mica política cumplen o han cumplido.

Teorías afirmativas y negativas de la personalidad del Estado


Teorías afirmativas:
1- Teorías que aceptan la personería jurídica, pero niegan la personalidad moral

a) Teoría de la ficción: (Savigny) la personalidad jurídica de los entes colectivos es


una creació n del legislador, producto del derecho positivo para titularizar derechos
que no pueden atribuirse a personas físicas.
b) Teoría del interés: (Ihering) sostiene que existe una personalidad jurídica del
Estado porque hay un interés colectivo tutelado por éste.
c) Teoría del patrimonio de afectación: considera que cuando hay un patrimonio
perteneciente a varios sujetos, hay persona jurídica. Sería el caso del Estado.
Crítica: el Estado no es realmente un patrimonio.
d) Teoría Individualista: (Ihering) lo que realmente existe es el hombre, pero por
un recurso de técnica jurídica se adopta un criterio por el cual se unifican distintas
conductas en una sola, surgiendo así la persona jurídica.
e) Teoría afirmativa: la persona jurídica posee un interés distinto al de sus
miembros, y una organizació n que determina quién ejercerá su voluntad. Esa
voluntad e interés son el producto de la suma de voluntades e intereses de sus
miembros, por lo tanto, si reconocemos este interés distinto al Estado, debemos
reconocerle su personalidad.
f) Teoría de la imputación: (Kelsen) el Estado es persona porque es el centro de
imputació n de determinados actos. El Estado es la personificació n del orden
jurídico total; toda persona jurídica es expresió n unitaria de un conjunto de
normas, cuando ese complejo de normas es la totalidad de un orden jurídico, la
persona jurídica a la cual ese orden imputa, se llama Estado.

2- Teorías que justifican una personalidad anterior a la jurídica: estas doctrinas


afirman que el Estado enviste una personalidad preexistente a la jurídica. Esa
personalidad anterior no es producto del Derecho, sino de la realidad social. Luego, el
orden jurídico agrega a esta personalidad una cobertura, una vestimenta, que es la
personalidad jurídica; y ésta personalidad sí es producto delo derecho. De donde en la
doble personalidad estatal nos encontramos con una anterior al derecho, y otra jurídica.
Estas teorías coinciden con las que afirman la personalidad jurídica en cuanto
personifican jurídicamente al Estado, y en cuanto reconocen que el Estado es un sujeto de
derecho dentro del mundo jurídico. Pero difieren en cuanto creen que hay un soporte
previo, una personalidad todavía no jurídica que sirve de sustento en la persona jurídica.

Doctrina orgánica: (Gerber) afirma que existe anteriormente a la personalidad jurídica


del Estado una persona colectiva real que constituye su sustrato y su base. La

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personalidad preexistente surge por sí misma como producto de cierta formació n social
entre los individuos agrupados en una unidad.
Esa realidad infrajurídica, en lo que luego se apoya la personalidad jurídica, puede ser de
distinto índole segú n las escuelas:
a) Teorías organicistas: descubren en los entes colectivos una persona comparable
al hombre, un organismo real.
b) Teoría de la institución: (Hauriou) entiende que la personalidad denominada
moral preexiste a la jurídica. Constituye un fenó meno de tipo socioló gico y moral
que se da en los grupos humanos organizados en forma duradera para realizar una
idea de obra. Luego viene la personalidad jurídica, que es una má scara colocada
encima de esa realidad social previa e infrajurídica, para permitir a la persona
moral la actuació n en el mundo jurídico.

Teorías Negativas:

a) Barthelemer: el Estado carece de personalidad, só lo los seres humanos pueden ser


personas. El Estado no es una síntesis, sino una suma de individuos que por estar
reunidos no crean una nueva persona. Esta “persona” es una falsa calificació n de
“sistema de agrupamiento patrimonial”.
b) Duguit y Seydel: la personalidad del Estado es un concepto imaginario desprovisto
de toda realidad positiva. La que llamamos voluntad del Estado, es la voluntad de
los que tienen el poder, o sea de los gobernantes.

BOLILLA XIV

Los fines del Estado


- Posiciones:
o Posición funcionalista: niega al Estado una personalidad específica.
Sostiene que el Estado, siendo una organizació n, no tiene un fin en sí mismo,
sino funciones al servicio de fines humanos mediante el ordenamiento de un
sector de la vida humana.
o Posición finalista: asigna al Estado una o má s finalidades.
- La Función del Estado: (Heller)
o El Estado tiene una funció n objetiva llena de sentido, que no siempre
concuerda con los fines subjetivos de los hombres que lo forman. Esa funció n
social objetiva es “la organizació n y actuació n autó noma de la cooperació n
social-territorial”.
- Criterio de la doctrina:
o Jellinek sostiene que el fin del Estado consiste en favorecer los intereses
solidarios, individuales, nacionales y humanos, en una evolució n progresiva
y comú n, fines que son permanentes y universales.
o Kelsen: el Estado no tiene fines. Es una forma jurídica al servicio de
cualquier fin social posible. Só lo lo individuos se proponen fines.
o Heller – Sánchez Viamonte: el Estado no tiene fines, tiene funciones. No
hay otros fines que los individuales. El Estado es una organizació n cuya
funció n de sentido consiste en realizar a través de su estructura esos fines
individuales y sociales.
o Otros: el Estado tiene fines, es una ciudad teleoló gica. Ellos pueden ser el
poder, la moral, la religió n, el bienestar general, el derecho.
- Criterios de clasificación:
o Criterio de trascendencia e inmanencia: segú n la determinació n de la
finalidad se busque en un orden divino o en la voluntad humana, el fin será
trascendente o inmanente (o lleno).
o Pensamiento tomista y neotomista: el fin de la organizació n política es el
bien común.
 Santo Tomás: el bien comú n es el orden justo para la vida suficiente
de una comunidad.

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 Maritain: el bien comú n es lo espiritual, no lo material.
 Dabin: Sostiene que tratá ndose del Estado, la expresió n bien pú blico
es preferible a la de bien comú n. El bien comú n se encuentra
relacionado al fin de cualquier asociació n, mientras que el bien
pú blico es el relacionado con todos, y comprende a los individuos y a
los grupos.
o Criterio de Blunstschli: considera como fin el desarrollo de las facultades
de la Nació n mediante la conservació n y el progreso.
o Criterio de Haltzendorff: procura una armonía de fines. Estos fines pueden
reducirse a lo siguiente:
 Fin de potencia nacional
 Fin de libertad y derecho
 Fin de cultura

Teorías absolutas y relativas


Jellinek clasifica las diversas teorías formuladas respecto a los fines en dos grandes
categorías, segú n se refieran a un fin ú nico o abstracto o a uno o má s fines concretos.
Estas categorías son la de los fines absolutos y la de los fines relativos.

Teorías absolutas: asignan al Estado un fin ú nico, vá lido para todo tiempo y lugar,
idéntico a sí mismo en todas sus formas, comprensivo de todos los demá s fines. Ese fin
está referido a un tipo ideal de Estado, siendo por consiguiente un fin abstracto.
Estas teorías pueden dividirse en dos grupos:
- De lo fines expansivos
o Teoría endomonista-utilitaria: considera al bienestar general del
individuo y la comunidad el objetivo supremo y el fin ú nico de toda
organizació n política. Por otra parte, ha sido utilizado para la expansió n
ilimitada del poder.
o Teorías éticas: atribuyen como ú nica finalidad del Estado la realizació n de
la moralidad, sirviendo, segú n las versiones, a la virtud, a la religió n, o al
“espíritu absoluto”
- De los fines absolutos y limitativos:
o Teoría de la seguridad
o Teoría de la libertad
o Teoría del derecho

Teorías relativas: asignan al Estado un fin concreto y se refieren a lo que el Estado


puede hacer con éxito. Estos fines pueden ser divididos en:
- Fines exclusivos (únicamente corresponden al Estado)
o Fin de poder: mantener su poder
o Fin de derecho: formular y conservar el orden jurídico
- Fines concurrentes (suponen actividades donde el Estado interviene
conjuntamente con los individuos)
o Fines de cultura: promover la evolució n y progreso del pueblo y de sus
miembros, abarcando tres géneros de intereses solidarios: individuales,
nacionales y humanos.

Fines particulares del Estado


Son los que incumben a un Estado en un momento determinado para los hombres que lo
constituyen.

El bien común: consiste en la procuració n de los medios externos honestos por los cuales
los derechos de los ciudadanos se ejercen conveniente y perfectamente.
Como el fin del Estado es el bien de toda la comunidad, de la multitud y no de grupos
parciales, por má s importantes que estos sean, es el fin propio, objetivo y necesario del
Estado segú n la corrientes aristotélica-tomista.

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La Justicia: es la virtud que inclina a dar a cada uno lo suyo. Es la justa distribució n de la
riqueza.
El fin del Estado es realizar un reparto justo, o sea, adecuar el orden conducta para
efectuar ese reparto con los criterios de justicia – es el derecho social.

La libertad: la libertad jurídica se materializa por medio de los derechos. Ese á mbito
carecería de eficacia si no tuviera los mecanismos destinados a asegurarlos. Esos
mecanismos son reconocidos como las garantías.

La utilidad: es el provecho material, beneficio de cualquier índole.

Bienestar privado: seguridad, garantía para los individuos.

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