Moniciones Visita al Templo de Santo Domingo

24 de octubre 2023

Monición de entrada: Buenos noches queridos hermanos. Con mucha alegría

hemos venido como comunidad Parroquial San Mateo Apóstol, en peregrinación
a este sagrado templo dedicado a Nuestra Señora del Rosario, patrona de
Guatemala.

Esta celebración Eucarística es una acción de gracias a Dios y una súplica por
el restablecimiento de la paz y la justicia en nuestro país.

Con espíritu alegre y agradecido demos inicio a nuestra celebración cantando

juntos.

Monición de las Lecturas: El acento escatológico que tienen las lecturas de

hoy nos ponen en alerta y nos recuerdan la actitud vigilante que debe
prevalecer siempre en nosotros, ya que por Jesús hemos recibido la gracia de
gozar algún día de la vida eterna. Escuchemos

Presentación de Dones:

Presentamos ante el altar del Señor:

Cirios: que simboliza la luz de Cristo que nos acompaña y que debe ser para
nosotros esa lámpara encendida en medio de la oscuridad y las tinieblas.

Pan y Vino: especies comunes que por la efusión del Espíritu Santo se
convertirán en la presencia plena de Jesús entre nosotros, que se nos da como
alimento para fortalecer nuestra vida y alcanzar la santidad.

Víveres: frutos de la tierra y del trabajo humano, que hemos traído hoy para
compartirlo como signo de gratitud por proveernos siempre del sustento
material. Y que te pedimos sean accesibles para todos los hombre y mujeres
del mundo.

Monición de Ofertorio: junto a estos dones, presentemos a los pies de Jesús,

nuestra ofrenda interior, para que él nos purifique y nos convierta en seres
renovados con su gracia.

Monición de Comunión: Llega el momento de acercarnos al altar, aceptando

la invitación de Jesús a comer su Cuerpo y beber su sangre. Con alegría y
dispuestos a vivir con una actitud vigilante y de gracia, vayamos a comulgar.

Monición de Salida: Agradecidos por este momento tan especial que hemos
vivido, tenemos ahora la tarea de actuar como Jesús nos ha enseñado.
Confiados en la intercesión de Nuestra Señora del Rosario, volvamos con
alegría a nuestros hogares, con la convicción que rezando alcanzaremos la paz
en el mundo como María nuestra Madre nos ha enseñado.