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Los significadores naturales (P.

Sanchis)

16 Oct Los significadores naturales (P. Sanchis)


La astrología occidental actual ha ido acumulando con los años una serie de «capas» de
diversos orígenes que han desvirtuado los significados básicos de las cosas. Una de las
prácticas que más daño ha hecho ha sido la asociación signo-casa. Esa asociación
existía para las partes del cuerpo, pero Rantzau la hizo extensiva a todos los
significados de las casas, con lo cual armó una gorda. Y, curiosamente, cuanto más
absurda es una idea, más se extiende. Así acabas encontrándote con gente que te dice
que Venus en Aries en la casa II está domiciliada (porque la II es «como Tauro»), o que
Saturno es la casa X, así que representa éxito. Éxito y Saturno en una misma frase son
de esas cosas que te acelerarían la presión arterial si tuvieras problemas con ella… Es
cuando te entran ganas de tirar la toalla.

En el Speculum Astrologiae, capítulo 11 de la parte dedicada a las revoluciones solares,


Junctino hace unos comentarios muy jugosos sobre los significadores esenciales y los
accidentales. Al final del libro, porque, claro, al hombre no se le ocurrió que el tema
pudiera suscitar dudas. Hay cosas que daban por evidentes, y que hoy en día nadie
recuerda que eran así.

Los significados esenciales serían aquello que significa el planeta por sí mismo (por
ejemplo: la Luna, la madre), y los significados accidentales vienen dados por las
circunstancias del tema (regencia y disposición). Si, por ejemplo, Cáncer está en la
X, la Luna tendrá como significado accidental los temas de profesión o imagen pública.
Y si el regente de la VI estuviera en Cáncer, por ser su dispositora, la Luna también
adquiriría significados sobre las enfermedades. En resumen:

1-Significado esencial: el significado natural del planeta

2-Significado accidental: los significados adquiridos por el planeta por la casa que rige
(determinación terrestre) y por los planetas de los que es dispositor (y la determinación
terrestre de esos planetas). Por ejemplo: Saturno es significador natural de bienes
inmuebles, Mercurio no lo es. Pero si Mercurio rigiera la IV o fuera dispositor de
Saturno, adquiriría un significado accidental sobre bienes inmuebles.

Si nos limitamos a los significadores esenciales, Junctino nos da los siguientes para cada
casa:

I: El ascendente, la Luna y Mercurio (alma vegetativa, sensitiva y racional)

II: Júpiter

III: Luna y Mercurio

IV: Saturno
V: Venus, Luna y Júpiter

VI: Mercurio para los subordinados, Marte y Saturno para las enfermedades

VII: Luna y Venus

VIII: Saturno

IX: Marte y la Luna para los viajes

X: Sol y Júpiter.

XI: Venus y Júpiter

XII: Saturno

Si uno se fija bien, tiene mucho que ver con los significadores de las casas por orden
caldeo y por gozo. No es al 100%, pero la atribución de los subordinados a Mercurio
viene de su asociación con la VI; la del dinero a Júpiter, por la II; la de los amigos a
Júpiter también, por la XI.

Como podemos comprobar, para un astrólogo actual, Júpiter no significa los amigos, ni
Mercurio los subordinados, pero para un astrólogo clásico, sí. Y si en un libro sobre las
revoluciones solares de un autor antiguo uno lee que un buen aspecto Júpiter-Marte da
viajes provechosos, es porque en la mente de ese señor Marte era los viajes y Júpiter el
dinero. Tal cual.

Después de eso, Junctino nos especifica un poco las cosas de las que cada planeta es
significador esencial:

-Saturno: cárcel, muerte, enemigos ocultos, largas enfermedades, padre.

-Júpiter: riqueza, ley, hijos, hermanos, magistrados, amigos.

-Marte: enemigos declarados, lucha, enfermedades agudas, habilidad, viajes, hermanos.

-Sol: vida, gloria, padres, dirigentes.

-Venus: esposa, concubinas, hijas, hermanas, madre, placer.

-Mercurio: inteligencia y destreza.

-Luna: vida, esposa, concubina, hermana, mente, cuerpo, madre, viajes.

Algunas de esas atribuciones pueden sorprender hoy en día, por ejemplo, el enorme
papel de la Luna en el cuerpo físico (y la mente, el cerebro, la memoria), o su analogía
con los viajes, igual que Marte (por la casa III). Uno puede estar de acuerdo con ellas o
no, pero tiene que recordarlas cuando lea un texto clásico, porque si no lo hace, le
resultarán incomprensibles la mayoría de las cosas que dicen sobre los aspectos.

Y también se pueden extraer otras conclusiones:

-El Sol NO representa a los hijos. Es seco, por Dios, ¡cómo iba a representarlos!

-Saturno NO da éxito, porque Capricornio NO es la X, y Saturno es lo más opuesto al


Sol (brillo, éxito) que uno se pueda imaginar.

-Saturno NO es bueno para la VII, porque la VII NO es Libra.

-Virgo NO es la VI, pero Mercurio SÍ representa a los subordinados.

-Acuario NO es la XI, y Saturno NO es los amigos. Y si uno se empeña en Urano, aún


menos, porque hay pocos planetas menos amistosos que Urano.

-Venus NO es el dinero, porque la casa II NO es Tauro. Es un planeta que da


comodidad y bienestar, pero de forma general.

En fin, cada cual que extraiga sus conclusiones…

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