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Sanchis)
Los significados esenciales serían aquello que significa el planeta por sí mismo (por
ejemplo: la Luna, la madre), y los significados accidentales vienen dados por las
circunstancias del tema (regencia y disposición). Si, por ejemplo, Cáncer está en la
X, la Luna tendrá como significado accidental los temas de profesión o imagen pública.
Y si el regente de la VI estuviera en Cáncer, por ser su dispositora, la Luna también
adquiriría significados sobre las enfermedades. En resumen:
2-Significado accidental: los significados adquiridos por el planeta por la casa que rige
(determinación terrestre) y por los planetas de los que es dispositor (y la determinación
terrestre de esos planetas). Por ejemplo: Saturno es significador natural de bienes
inmuebles, Mercurio no lo es. Pero si Mercurio rigiera la IV o fuera dispositor de
Saturno, adquiriría un significado accidental sobre bienes inmuebles.
Si nos limitamos a los significadores esenciales, Junctino nos da los siguientes para cada
casa:
II: Júpiter
IV: Saturno
V: Venus, Luna y Júpiter
VI: Mercurio para los subordinados, Marte y Saturno para las enfermedades
VIII: Saturno
X: Sol y Júpiter.
XII: Saturno
Si uno se fija bien, tiene mucho que ver con los significadores de las casas por orden
caldeo y por gozo. No es al 100%, pero la atribución de los subordinados a Mercurio
viene de su asociación con la VI; la del dinero a Júpiter, por la II; la de los amigos a
Júpiter también, por la XI.
Como podemos comprobar, para un astrólogo actual, Júpiter no significa los amigos, ni
Mercurio los subordinados, pero para un astrólogo clásico, sí. Y si en un libro sobre las
revoluciones solares de un autor antiguo uno lee que un buen aspecto Júpiter-Marte da
viajes provechosos, es porque en la mente de ese señor Marte era los viajes y Júpiter el
dinero. Tal cual.
Después de eso, Junctino nos especifica un poco las cosas de las que cada planeta es
significador esencial:
Algunas de esas atribuciones pueden sorprender hoy en día, por ejemplo, el enorme
papel de la Luna en el cuerpo físico (y la mente, el cerebro, la memoria), o su analogía
con los viajes, igual que Marte (por la casa III). Uno puede estar de acuerdo con ellas o
no, pero tiene que recordarlas cuando lea un texto clásico, porque si no lo hace, le
resultarán incomprensibles la mayoría de las cosas que dicen sobre los aspectos.
-El Sol NO representa a los hijos. Es seco, por Dios, ¡cómo iba a representarlos!