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Analectas

Edicion Nº: 1 marzo / V.·. L .·. 6021

Respetable Logia Sol de Mayo Nº8 - Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones

LIBERTAD - IGUALDAD - FRATERNIDAD


1
SUMARIO
Pág. 19- SIMBOLISMO.
Tomando en cuenta que esta revista está
hecha por HH.·. para HH.·., nos adentrare-
Pág. 1 - EDITORIAL.
mos en un tema de suma importancia, ya
Nuestro V.·. M.·. realiza un análisis perso-
que, es en simbolismo donde radica nues-
nal de esta edición, de lo que representa
tro método, por lo que su entendimiento es
Analectas para el taller y del desafío que
de interés colectivo para el progreso como
significa mantener las tradiciones con el
Mas.·. y como persona.
paso del tiempo.
Pág. 21 - FRATERNIDAD PUESTA EN ACCIÓN.
Pág. 2 - DESDE EL NORTE - Virtualmente.
El altruismo y el compromiso social son ca-
La columna de aprendices bajo la direc-
racterísticas esenciales de un Mas.·., una que
ción del Seg.·. Vig.·. analiza en profundi-
se ve de manifiesto cada vez que se deja a
dad lo que significa para ellos el tiempo
un lado las pretensiones personales y pasa a
que estamos viviendo y de cómo adap-
primer plano el bienestar de otros.
tarse a él.
Pág. 23 - LA LAICIDAD -
Pág. 5 - AL MEDIODÍA -
Desde la perspectiva de un masón.
Vivencias fraternales.
Un artículo en el que se aborda un tema
Un análisis desde el punto de vista de los
actual y de interés para el porvenir de esta y
Comp.·. y de cómo la columna percibe
cualquier otra sociedad, analizado desde la
que la coyuntura sanitaria actual, afecta
visión personal de un H.·.
las relaciones humanas y entre HH.·.
Pág. 29 - EPÍLOGO.
Pág. 8 - LOS ETERNOS APRENDICES -
En esta oportunidad, tenemos el honor de
La diversidad del damero, la herencia
contar con la colaboración de nuestro M:.R:.
republicana.
ex G:.M:. y actual Canciller Jorge Clavero,
La pluma de un Q.·. H.·. describe lo que
que por medio de su visión crea el cierre per-
para él significa Sol de Mayo, su origen y
fecto para este renacimiento de Analectas.
su esencia.

Pág. 12 - LOS APRENDICES DE AYER


Tolerancia.
Una plancha tan vigente hoy, como en COMITÉ EDITORIAL
el momento en el que fue escrita. Ese, es
el motor principal de esta sección, traer al
presente trabajos y planchas de Q.·. H.·.
que ahora están en el O.·. E.·., y que han
dejado un legado por medio de sus ac-
Redacción y Contenido
ciones y sus pensamientos.
Abila Ezequiel
Bianco Ezequiel
Pág. 14 - NUESTRA HISTORIA.
Buzzi Pablo
Este artículo representa el inicio del re-
Guerrero Julio
corrido por el origen de nuestro taller, en
Remic Andrés
el que juntos iremos explorando la historia
desde su concepción hasta los tiempos
modernos. Dirección de Arte
Julio Guerrero
Pág. 17 - ACTUALIDAD SOCIAL.
Tomando como eje central diversos te- Editor Responsable
mas de interés, analizaremos la comple- Fabian Stangalini
jidad de la modernidad y de cómo nos
afectan o nos benefician.
2
EDITORIAL

A
nalectas es un placer que nos de-
bíamos hace tiempo y que un gru-
po de HH.·. hizo posible a partir de su
convicción y trabajo.

¿Cuál es el sentido de esta publicación?


Aprender, reflexionar, dudar, pero sobre
todo encontrarnos, todo el valor puesto
sobre esta hermosa palabra. Me viene a
la cabeza la frase de Julio Cortázar: “An-
dábamos sin buscarnos pero sabiendo que
andábamos para encontrarnos”. Cuando
nos decidimos a entrar a la masonería nos
preguntamos: ¿para qué?. Hay muchas
respuestas a esa pregunta: porque nos sen-
timos incompletos, para aprender y saber
más, porque algunos próceres pertenecie-
ron a ella, etc.; pero creo que, en el fon-
do, venimos a encontrarnos a nosotros y al Como dice nuestra historia, en el Taller, hubo
otro. Como buenos masones nos seguimos estadistas, obreros, rentistas, militares, artesa-
preguntando, para qué. Acá me viene otra nos, científicos, comerciantes, y todos los es-
reflexión de un Q.·. H.·.: “no lo sé, pero es tratos que componían la sociedad, pero por
imprescindible para vivir y recomendable sobre todo, hubo desde su nacimiento una
para el ejercicio de amar”. búsqueda permanente por la verdad y la jus-
ticia, impulsada por el hondo y sentido anhelo
Fuimos atravesados por esta pandemia que nace de la verdadera fraternidad. Poste-
que nos enfrentó, una vez más, a nuestros riormente, fuimos el “consuelo en el infortunio”
enemigos: el miedo irracional, la intoleran- y la esperanza de los expatriados republicanos
cia, el egoísmo, la ambición; pero, como españoles, que con tanto orgullo nos legaron
buenos constructores, siempre vamos a le- la bandera tricolor. Todos los hijos y nietos de
vantarnos entre todos, siempre van a estar inmigrantes conocemos el valor de un lugar
los brazos de los HH.·. para ayudarnos en los de pertenencia.
momentos de oscuridad.
Otro Q.·. H.·. dice: “Sol de Mayo es como un
Corría el año 1858 cuando nació Sol de gran guiso, en el cual ponemos el cucharón
Mayo, la primera Log.·. nacida de la Maso- y siempre, algo sacamos”. Agregaría que, a
nería Argentina a partir de la organización veces, lo que sacamos es fuerte, otras nos cae
de las AAug.·. y RResp.·. LLog.·.. La historia pesado, y otras nos parece exquisito, pero
es conocida, pero siempre es bueno refres- siempre, algo sacamos.
carla. Nunca los tiempos fueron fáciles y ya
desde sus orígenes la Log.·. comenzó a po- La actualidad es dura, difícil e incomprensi-
ner en práctica la filantropía; en su segunda ble, pero estamos, y el futuro siempre será me-
Ten.·. de Inic.·., a los quince días de haber- jor. Ya volveremos a vernos, abrazarnos, reír-
se creado, se trató la ayuda a Doña Jua- nos, enojarnos y sentirnos personalmente.
na Cortini, que era viuda de un masón. Este
acto pone de relieve que no era una ayuda Falta poco para encontrarnos una vez más.
a un integrante de Sol de Mayo, era una cu-
ñada y con eso bastaba. Fabián Stangalini.
1
DESDE EL NORTE

VIRTUALMENTE

P
ensamos que la pandemia nos puso a prueba, y que contribuyó de manera abrupta
a la apertura de una normalidad que está casi establecida, poniendo de manifiesto
ciertas dualidades que nunca antes habíamos experimentado de manera tan cer-
cana. Notamos que el egoísmo, la falta de tolerancia, de tenacidad, de esperanza, y de
concentración, han crecido de forma alarmante. Por otro lado, como contrapeso quizá, y lo
que queremos resaltar, es que la solidaridad y la hospitalidad han surgido, en nuestra Orden,
también a niveles nunca antes alcanzados. Gracias al trabajo, a dejar de lado el fanatismo
y las cuestiones que de allí pudieran desprenderse, todos los HH.·. hemos vivido en carne
propia una nueva realidad inevitable y tajante en la que decidimos deliberadamente culti-
var pensamientos de construcción. Es innegable que, a estas alturas, la pandemia tuvo otra
incidencia, una incidencia que esperamos, que deseamos y que se ve a la luz de los hechos,
una incidencia por la que trabajamos poniendo nuestro esfuerzo y dedicación a modo de
ayudarnos en los momentos difíciles y excepcionales que hemos tenido que atravesar. Este
ha sido un cambio que decidimos tomar alguna vez y que hoy reafirmamos, como un voto
de compromiso genuino y entusiasta, con más fuerza quizá, para trabajar de una forma co-
herente, conjunta, firme, y amorosa.

El virus vino a desenmascarar nuestras voces, nos obligó a sujetar con fuerzas nuestras HHe-
rr.·. a tal punto de entender en un sentido humano integral cómo aplicar a nuestro alrededor
lo que venimos aprendiendo, y a salir, de forma inusitada, de lo que pudiera llegar a ser un
contenido teórico.

Esta pandemia nos hizo reflexionar, le abrió la puerta a las repreguntas, y nos ayudó a poner
en crisis los conceptos internalizados, y tantas veces transitados. Nos abrió las puertas a un
tiempo circular que parece renovarse a modo de una nueva versión aislamiento. Y nos invi-
tó, una vez más, a hacernos las preguntas fundamentales que trabajan como motor, y dan
sentido a lo que somos y a lo que aspiramos a ser.

2
¿Qué es un masón? Podemos afirmar que es un hombre libre y de buenas costumbres, de
pensamiento independiente, sincero, amistoso y fraternal, que busca mejorarse a sí mismo
y ponerse al servicio del progreso de la Humanidad. Y, ¿cómo se prepara alguien para ser
masón? Acostumbramos a decir: simplemente en su corazón, en su fuero interior. Y, ¿cómo
realiza sus tareas un masón? A través de su trabajo en Ten.·. y fuera de ella. Y, ¿qué hacemos
desde dónde estamos? Nos preguntamos, una y otra vez, como si algo se pudiera hacer, o
como si algo se pudiera no hacer.

Durante este 2020, no nos vimos los mandiles, ni nos colgamos las medallas, las físicas. Este
año, no hubo ágapes, ni se chocaron copas. Sin embargo, trabajamos y escuchamos en
nuestras reuniones.

Sin dudas, el tiempo que la pandemia nos alejó, de nuestras rutinas y de nuestros afectos,
dejó una gran huella entre nosotros pero también nos dio el poder de valorar y añorar el fuer-
te impacto que tiene, para nosotros, entrar al templo y estar en tiempo sagrado.

El templo material, hoy, permanece a oscuras, las TTen.·. son virtuales, y la presentación de
los trabajos se hace mirando un monitor de PC. Sin embargo, lo nuevo no tardó en llegar.
Recibir el aporte de nuestros HH.·. nos resulta, casi de forma literal, como mirar un gran espejo
generando una experiencia de trabajo diferente. Este año trabajamos, y no menos que otras
veces.

Tuvimos la fortuna de que este período de distanciamiento nos encontró beneficiados por
las nuevas tecnologías. El WiFi, las videoconferencias, las bibliotecas públicas virtuales en la
nube, las transferencias electrónicas, los grupos de mensajería en el celular, y tantas cosas
más que, si bien no alcanzan a emular la experiencia de golpear a las puertas del templo, a
depositar un trabajo en el saco de las proposiciones o a soltar medallas profanas en un saco
de la viuda que podemos tocar con nuestras manos, podemos decir con alegría y entusias-
mo, que todo lo que hicimos se aproximó bastante a aquello de lo cual, por fuerza mayor,
estuvimos privados. Tal vez no pudimos darnos tres abrazos fraternales pero, al menos, pudi-
mos vernos a los ojos al alzar una copa, y estamos convencidos de que, por ello, tenemos
mucho que agradecer.

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Hemos tenido la ventaja de presenciar y La Mas.·. ha demostrado ser parte de la
ser parte de este momento de transición ayuda que vimos y de la ayuda que nos in-
histórico a nivel mundial. Hemos sido testi- vitó a prestar en un momento crucial para el
gos del trabajo y de la contención de una mundo y para el país en particular, cuando
Orden que nos convocó a seguir trabajan- nada parecía volver a ser igual.
do. Hemos podido visitar TTall.·., y nos he-
mos reunido con HH.·. de diferentes provin- Este año nos puso a prueba. Hemos de-
cias, y de otras partes del mundo, a través mostrado que, por mucho que se separen
de Internet. La virtualidad es ahora nuestra físicamente los eslabones, la cadena no se
herramienta. Una herramienta que toma- rompe. A mediodía en punto, sin que pu-
mos, y que hacemos nuestra. Una herra- diera importar otro tiempo, nos ponemos a
mienta que vimos aterrizar y que veremos cubierto y seguimos trabajando. En pie y al
quedarse a modo de seguir ampliando orden, estemos donde estemos, como ma-
nuestra participación en la Mas.·., al traba- sones, llevamos el trabajo encima y nunca
jo, al compromiso y a la apertura de nue- nos separamos de él.
vas esferas de acercamiento con todos los
masones esparcidos a lo largo del país y del La Cadena de Unión es más que una bella
mundo. Queremos una Mas.·. nuestra, de metáfora, es la fuerza robusta, sólida, y en-
todos, una Mas.·. plástica que sea capaz tera frente a las adversidades. Nuestra Ca-
de adaptarse. Por esa Mas.·., trabajamos. dena, la que somos y la que queremos ser,
Esos resultados, obtuvimos. soporta cualquier tipo de peso y sostiene a
todos los HH.·. que somos parte de ella. La
Visualizamos la Orden como un músculo virtualidad vino a hacer brillar, como reflejo
gigante capaz de lograr cosas mayores. inesperado, el lazo que nos une, humanos y
Esta pandemia hizo despertar una fuerza. eslabones, y nos hizo recordar que la fuerza,
Este contexto tironeó de nosotros poniendo presente e instalada, es lo primero que se
a prueba nuestra paciencia, nuestra eco- aprende y lo último que se pierde.
nomía y, por sobre todo, nuestro entusias-
mo. A pesar de las enormes dificultades,
hemos estado alerta en esta situación atí-
pica e intensa.

Nos sentimos cerca de volver. Pensamos


que volvemos a la cercanía de los cuerpos Obreros de la Col.·. Norte.
y de los símbolos desde un lugar fortaleci- Sol de Mayo N° 8.
do. Un lugar que nos ayudó a recorrer un
espacio de formación, solidaridad, y frater-
nidad sin movernos de casa. La Mas.·. es,
hoy, un símbolo de lo que podemos hacer,
un símbolo de la fuerza del trabajo. Una
fuerza necesaria para movernos hacia un
lugar que fue impensado y desconocido.

4
AL MEDIODÍA

VIVENCIAS FRATERNALES
Estragos de la nueva normalidad.

E
l 2020 pasará a la historia como un año atípico,
uno en el que se hizo presente un virus que se fue
esparciendo poco a poco por el mundo, dejan-
do a su paso muerte y sobre todo incertidumbre. Nos
fue dejando la incógnita de si todo sería como era o
qué tanto va a cambiar, si se verá afectada nuestra
manera de vivir, de relacionarnos y sobre todo de com-
partir, ya sea en el trabajo o con los amigos y hasta con
la familia; como ese padre que al llegar a casa y mi-
rar a sus hijos pequeños sentados frente a sus diversos
dispositivos tecnológicos, ve dentro de ellos el vacío
que generó el sacarlos de sus rutinas a las que estaban
acostumbrados, que eran una parte esencial de su de-
sarrollo físico y mental.

El aislamiento al que obligatoriamente hemos estado


sujetos, seguramente ha hecho que a partir de ahora
valoremos aún más lo que teníamos, la posibilidad de
gestionar nuestra libertad, y que nos fue arrebatada
por algo tan minúsculo, pero a la vez tan grande como un virus, y que a medida que se iba
regando por los países, fue robándole tiempo a muchas personas.

Un tiempo que, según la edad cronológica de cada uno, hace que sea atravesado de dife-
rentes maneras. Para un abuelo, cada día más era un día menos, en el que perdía momentos
para vivir junto a sus afectos, para un adulto, es un freno a una rueda que se detiene y deja
de producir, lo cual hace que sea cada vez más difícil afrontar sus obligaciones, y según la
situación económica que atraviesa, lo hace más o menos vulnerable, para un joven, la falta
de contactos con sus pares hace que una parte de esa juventud se acelere, despojándose
del aprendizaje que solo el contacto físico con sus amistades pueden darle, ese aprendizaje
que solo se entiende cuando analizamos la complicidad y complejidad de una amistad, sus
secretos, sus experiencias y sus vivencias, haciendo que el paso por esa etapa, la adolescen-
cia, sea más liviana.

Seguramente más de uno, al igual que yo, hemos cerrado los ojos mirando esos lugares que
frecuentábamos y nos hacían tanto bien, los clubes y las confiterías, o cualquier otro lugar,
obscuros, en soledad y sobre todo en silencio, aguardando a que sean llenados nuevamen-
te por todas las personas que hacíamos vida en él, o, mejor dicho, por todas las personas que
le dábamos vida.

Nunca hubiera imaginado que la nostalgia que me embarga ahora haría que valore tanto
el estar presencialmente en algún lugar, rodeado de gente, más aún, si es gente a la que
aprecio, respeto y de la que aprendo cada vez que las escucho hablar de su familia, de sus
trabajos y de todo eso que les hace bien.

5
A partir de ahora, tenemos un desafío muy Tal vez, hubo y habrá momentos en los que
importante y nuestras herramientas deben el encierro nos quite el ánimo, o nos des-
ser nuestros pilares fundamentales para espere, pero cada uno de esos segundos
afrontarlo. Este desafío es la reconstrucción que sentimos que estamos perdiendo, son
de un año que dejó sus huellas marcadas en segundos que le estamos ganando al virus,
todos nosotros, un año nefasto que ha he- son momentos que le estamos ganando a
cho que valoremos y administremos nuestras la muerte, en el peor de los escenarios. Sin
libertades de forma correcta. duda alguna, es muy complicado no querer
salir a tomar sol, ver amigos o simplemente
A veces, nos cuesta cumplir normas, cree- a caminar. Es muy difícil recuperar el tiempo
mos que estamos por encima de todo e in- que sentimos que hemos perdido, o mejor di-
cluso que si nadie nos ve no pasa nada, pero cho, que nos ha sido arrebatado, pero parte
sí pasa, porque desde hace un tiempo hacer de nuestro trabajo es ser resilientes ante esta
las cosas de la manera en la que siempre las nueva normalidad, afrontar lo que viene,
hemos hecho, así hayan estado bien y den- aunque no sepamos bien qué es, con gallar-
tro de las normas, ahora, le puede debilitar día y estoicismo. El tiempo que ha pasado,
la salud a otra persona, por eso, aunque nos aunque a unos nos cueste más que a otros
estemos comiendo las uñas por salir corrien- aceptarlo, no ha sido en vano. Este lapso ha
do a abrazar a nuestros afectos, deberíamos sido un aprendizaje en el que hemos tenido
pensar por un segundo cuáles serían las po- la necesidad de recurrir a nuevas maneras
sibles consecuencias. La nueva normalidad de mantenernos cerca de nuestros seres
nos está privando de momentos pero, segu- queridos, porque, como seres sociales que
ramente, cuando volvamos a encontrarnos somos, las relaciones forman parte de nues-
nos daremos ese abrazo que tanto nos hace tra evolución, y aunque nunca será lo mismo
falta ahora. que estar frente a frente y mirarnos a los ojos,
es lo que nos toca por el momento.

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Este aislamiento nos ha servido para com- según la perspectiva de cada uno, serán
prender el valor del contacto, de fortalecer mayores o menores.
el lazo con las personas que queremos, de
sentir la necesidad de estar cerca de ellas En algún momento, todo esto terminará.
y de estar presente ahí, en los viejos luga- Seguramente habrá cambios pero, a pesar
res que nos son tan familiares y que nos ha- de las nuevas costumbres que tendremos
cen tanta falta, ese buenas tardes o buenas que adquirir, si es que no lo hemos hecho
noches que le decimos al compañero de ya, nunca cambiarán nuestras ganas de es-
trabajo en el elevador, el gracias al mozo tar presente en los lugares y con las perso-
que nos trae la cuenta, ese saludo frater- nas que nos hacen bien. Compartir un café
nal cuando nos cruzamos a alguien en las o una charla es importante, porque está en
escaleras, o ese beso cuando nos topamos nuestra esencia el mirarnos a la cara y con-
casualmente en la calle con algún conoci- vivir en comunidad creando lazos, esos que
do del secundario. ¿Todo volverá a ser así? no se desatan y nos mantienen unidos para
O de lo contrario, ¿qué tan distinto será?, que, en ocasiones como esta, sepamos que
¿estaremos preparados para ambos esce- siempre habrá un H.·. en quien apoyarnos.
narios? Sin dudas, hemos madurado en este
tiempo tan corto pero tan largo a la vez.

Muchos hemos adquirido un grado de con-


ciencia y aprendizaje durante esta etapa
que nos toca vivir y que, a pesar de algunas
pérdidas, unas más dolorosas que otras, po- Obreros de la Col.·. Sur
demos rescatar victorias y ganancias que, Sol de Mayo N° 8

7
LOS ETERNOS APRENDICES

LA DIVERSIDAD DEL DAMERO,


LA HERENCIA REPUBLICANA.

P
odríamos empezar diciendo que no sé
qué, ni cómo, escribir en este espacio
algo que valga la pena y sirva genuina-
mente a los demás. Podría decir también, que
la mente duda y las manos tiemblan, cuando
me pregunto qué hago yo en este lugar que
ni remotamente ocuparía de haber estado en
este mundo Manuel Quiroga, Carlos Wilson,
Jorge Wesolowski, Simón Lázara, y tantos otros,
en este lugar que tampoco estaría ocupan-
do, si no fuera por la generosidad de mis QQ.·.
HH.·., con Jorge Clavero al frente.

Dudas aparte, en este lugar encantado, en


el que me recibieron una noche sobre una al-
fombra roja que portaba un damero y al pie
de una mesa sagrada que cubría una bande-
ra de la República Española, hay lugar para
todas las ocurrencias en el reino de la toleran-
cia. Para todas, salvo para las que implican no
asumir el trabajo, en donde sea, con lo que
sea, y como sea. Desde muy chicos, apren-
demos algo que llevaremos por siempre en
nuestra sangre masónica: cada Ap.·. de Sol
de Mayo debe llevar el mallete de V.·. M.·. en
su mochila.

Este lugar intangible seis días a la semana, y


revolucionario los miércoles, no tiene dioses ni
reza, sólo camina, y hace camino: es camino. Veneramos, sí, al ser humano, a nuestros seres
humanos, como los que nombré antes. Nada puede suplantar ese punto, en donde posamos
una rama del compás y lo proyectamos al infinito.

Laico, libre, y generoso. El ser humano en todas sus expresiones. Movilizado por una fe en su
especie que hace de ella una virtud, habitante del ADN dispuesto a compartir la copa de la
caridad, nunca a ejercer la dádiva. Con la esperanza puesta en el futuro, en el trabajo, en
la ciencia, en las instituciones republicanas, como organización de la nación, y en la política,
como medio de ejercer nuestros derechos, los de todos y los de cada uno. Todos por uno y
uno por todos.

8
Jugar en la ocho todos los miércoles es exponer sin reservas, escribir sin retaceos, y hablar
libremente.

En esta casa, se han elaborado proyectos políticos, leyes y estrategias varias, hacia adentro
y hacia afuera de la Orden. También, se han escrito páginas profundas, desde el interior de
la sensibilidad más impensada de sus miembros.

Hemos agotado todos los festejos, cantando los 24 de agosto de cada año, hemos desbas-
tado las gargantas con las viejas canciones de la Guerra Civil Española, que claman por la
República, y hemos intentado mantener vivo el espíritu del Gran Oriente Federal Argentino,
racional, austero, y solidario.

También, hemos perdido, nos hemos equivocado, hemos puesto en jaque al edificio varias
veces, y finalmente hemos aprendido que hay que seguir aprendiendo.

Hemos logrado seguir en la tristeza de la derrota, y hemos aprendido a ser generosos en la


celebración de la victoria.

Los tiempos han ido evolucionando, y Sol de Mayo con ellos.

No tenemos entre nuestros defectos el ser conservadores. Hemos aprendido que las viejas
convicciones políticas no son posibles, si no representan la vida de las personas en su tiempo.
La democracia y la república se alimentan de la libertad, de la igualdad, y de la fraternidad;
y ellas, a su vez, se alimentan hoy de la diversidad, de la aceptación de todos con sus virtu-
des y defectos, de las luchas de los más necesitados, de las mujeres, de los homosexuales,
de todos los olvidados del mundo, de los que dejan la vida en el mar, en la búsqueda de lo
negado por quienes los hicieron pobres para enriquecer su soberbia, y de los que hoy, amar-
gamente, buscan entre los desperdicios de la noche la manera de seguir viviendo.

En este tiempo tan especial que nos ha tocado vivir, este 2020 encerrados, limitados, con
riesgo de muerte y lleno de ausencia, no se nos ocurrió nunca dejar de ser, dentro y fuera de
la logia. Nos hemos dispuesto al trabajo junto a otras logias o solos, procurando llevar alivio a
donde lleguen nuestras manos, en esta pandemia que a todo lo ha dejado en tinieblas.

Más de un H.·. de Sol de Mayo ha estado al frente del combate contra el virus, y lo ha pa-
decido.

Como a tantos les ha pasado, varios HH.·. han perdido su trabajo, otros se han visto afecta-
dos en su salud en general, y alguna vez hemos tenido que rescatar a otros de injusticias, y
de estados de ánimo en el límite de lo tolerable.

No abandonamos. Como toda la Mas.·., hemos buscado en la ciencia la ayuda para con-
tinuar. La ciencia ha hecho posible seguir trabajando desde nuestros hogares, viéndonos los
rostros a través de pantallas, una Sol de Mayo en cuadrículas que aprendió a armar confe-
rencias, a mutearse, a conocerse de otra manera, y a preservarse. El trabajo continuará, al
final de esto, y allí estaremos.

Seguramente, seremos diferentes, más fuertes o más débiles, más torpes o más hábiles, pero
ahora el trabajo principal es preservarnos todos y cada uno, y nuestras familias, y amigos, y
vecinos, y todos, como sea.

Nuestro trabajo es posible con la ayuda de la ciencia de hoy, la informática, las comunica-
ciones, las herramientas de diseño, aunque la esencia sigue siendo la misma: las personas, los
corazones y las mentes abiertas, la sabiduría de los mayores, el empuje de los más jóvenes,
9
su lucidez y su forma de convivir en un mundo cambiante al cual nos ayudan a comprender
y compartir.

Sin duda, todo esto debe venir acompañado de la firme decisión de amar nuestro trabajo
y, como lo hemos jurado, amar a nuestros HH.·..

En una de nuestras TTen.·. de este año, el V.·. M.·. me concedió el honor de presentar una
Pl.·.. Voy a ser autorreferente en alguna medida, dejando sentado que esa Pl.·. ya no me
pertenece, ya que mis QQ.·. HH.·. la han tomado y mejorado con nuevos aportes.

En ella, refiriéndome al ejercicio de trabajar con amor, me preguntaba cuál era la utilidad
de todo esto, de insistir cada día en ser mejores personas, en cambiar, en reconvertir lo malo
en bueno desde lo más hondo de nuestras conciencias, de tomar nuestro ser bajo el ejercicio
del escultor, o el alfarero, y hacer de esa piedra, o esa bola de barro, una obra humana ca-
paz de progresar indefinidamente. Entonces, me preguntaba: “¿Cuál es la utilidad de todo
esto? No lo sé, pero es imprescindible para vivir, y recomendable para el ejercicio de amar”.
Moldear, modelar, crear, y generar mejores personas. Es el trabajo de la Orden que, en Sol
de Mayo, se respeta a rajatabla.

Es posible que existan matices entre los talleres en esta cuestión. Nosotros tenemos un matiz
que nos representa desde siempre: son bienvenidos todos los matices.

Sin dejar nuestros principios históricos, sin olvidar rendir un homenaje semanal a los QQ.·.
HH.·. en el O.·. E.·., trabajando por la causa de la libertad, sin arriar ni una sola de las viejas
banderas, sin olvidar por un instante que la Mas.·. es Universal y la glorificamos con las HHerr.·.
en las manos, sin dejar de cultivar la belleza en el lenguaje y el mejor desarrollo de la liturgia,
no dejamos de subir escaleras y abrir las puertas de la modernidad, sin temores a lo nuevo,
a lo diferente, a un mundo que evoluciona a diario y en el cual debemos seguir existiendo,
conociéndolo y acercándole propuestas renovadoras, como ha sido el estilo de esta Log.·.
en toda su existencia.

Hoy, como refería antes, a todos los masones y toda la humanidad nos toca trabajar en me-
dio de la pandemia mundial más grande de la historia. Dije bien: nos toca trabajar. La opción
de no trabajar no es válida, no para los masones, no para Sol de Mayo, la primera logia na-
cida de la Mas.·. Argentina. Cuando el país se organizaba, cuando la Mas.·. se organizaba,
superando las dificultades de aquel tiempo, un grupo de personas tomó la decisión de ser la
Masonería y organizarse en un año sobre siete AAug.·. y RResp.·. LLog.·..

Había otras dificultades: comunicaciones terrestres pobres, sin energía eléctrica, con una or-
ganización sanitaria elemental, desencuentros políticos profundos en la patria, guerras entre
hermanos, un mundo sólo de hombres.

Sin embargo, la Mas.·. creció y aportó a esa Nación incipiente en su organización, la presen-
cia de sus miembros libres y de buenas costumbres, e instituciones sobre las cuales se formó
la Argentina: educación libre, laica y gratuita; evoluciones en el terreno científico y sanitario;
y tantas obras más por todos los QQ.·. HH.·. conocidas.

De allí venimos todos, también Sol de Mayo.

Hoy tenemos las dificultades de este tiempo y puntualmente la gran dificultad del Covid-19
por superar. Debemos superarla, la estamos superando.

Nosotros, que comenzamos en 1858 con un médico como V.·. M.·., el Q.·. H.·. Carlos Durán,
hoy estamos representados en el trabajo de un hospital público por un V.·. y Q.·. H.·. que,
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con todas las dificultades propias y ajenas, lucha contra la pandemia cara a cara y día a día
desde la guardia; estamos representados por todos los QQ.·. HH.·. de la Log.·. que colaboran
en fabricar y distribuir elementos que ayudan a la sociedad, que estiran sus ingresos para
aportar al Hogar Bernardino Rivadavia, que no sueltan las manos de la cadena buscando
energía fraterna para seguir.

Sí, en estas condiciones que la vida nos plantea, Sol de Mayo sigue evolucionando. Cada
cara cansada de estos días que aparece en un cuadradito del Zoom da todo lo que puede
a la del cuadradito que está a su lado y todas formamos un pavimento de mosaicos con
más colores que antes. Tercamente nos negamos a dejar de sonreír aún cuando los HH.·., sus
familiares, sus vecinos se enferman. En ese pavimento virtual estamos todos, leyendo y co-
mentando trabajos en una habitación de nuestras casas que se proyecta al universo por un
momento y hasta parece ser el templo D que nos recibe los miércoles.

En el medio de la enfermedad y de las muertes, nuestra logia madre nos cobija. Ahora más
que nunca, sin tiempo ni espacio, para seguir hablando de la vida, de nuestros proyectos, de
la necesidad de seguir evolucionando. Cambiando la sociedad, rompiendo viejos y crueles
mitos cargados de oscuridad, de olor a sótano, de agua estancada, horribles aromas que
persisten en desconocer lo diferente; en limitar la libertad de las mujeres, cuando no despre-
ciarla; en no reconocer a todas las personas, cualquiera sea su orientación sexual, sino por
su calidad de buena gente; en encerrarse en discursos edulcorados como si en la vereda
habitara la belle époque y no los carritos cartoneros.

Sol de Mayo es un mandil eterno, y el mandil es de los que trabajan honestamente, sin má-
culas en su blancura. Por eso defendemos a los que trabajan y procuramos traer a nuestro
seno a los que aún no tienen un mandil para trabajar.

Ganamos y perdemos siendo parte de un legado que nos dejaron en el siglo XX, aquellos
que encontraron en esta casa la paz que la dictadura franquista destrozó. Eran pobres y
derrotados, su única herencia ha sido la honradez, el trabajo, la lucha por los derechos y la
bandera tricolor cubriendo el Ara. Solamente eso, susceptible de construir o modificar, con
las tres HHerr.·. del Ap.·., el universo todo.

Algunas veces tomamos vuelo intelectual, y atraviesan las tenidas las palabras más bellas,
profundas y mejor amalgamadas. Algunas veces trepamos por la ciencia y por las artes, y
logramos la belleza en todo su esplendor, otras hacemos lo que podemos, con la perma-
nente convicción de trabajar por lo mejor de la obra eterna que tenemos los masones como
misión. Otras, como le escribí alguna vez a mi Q.·. H.·. Pato, no hay muchas vueltas para dar:
si hay pelea, hay que pelear; si hay elecciones, hay que ganar; si hay gente que sufre, hay
que ayudar. ¿Con cuántos? Con todos los que vengan. Así debe pegar mi mazo, el triple de
la tricolor, dispuesto a arrostrar la muerte si fuera necesario, para defender un modo de vida,
una cultura, un sueño.

Pero ya les digo, no soy más que un heredero de españolitos pobres. Se labra con la azada,
se trabaja con el mazo, y se mide con el sudor.

V.·. H.·. Camilo Cienfuegos

11
LOS APRENDICES DE AYER

TOLERANCIA
Or. de Buenos Aires, 9 de agosto del 5995 (V.·. L.·.)

T
olerancia, de acuerdo con la interpre-
tación semántica significa: “Acción y
efecto de tolerar. Respeto y conside-
ración hacia las opiniones o prácticas de los
demás, aunque repugnen a las nuestras. Re-
conocimiento de la inmunidad política para
los que profesan religiones distintas de la ad-
ministrada oficialmente.”

Como vemos, en ninguna parte se dice que


se trata de un término absoluto, cuanto que
no lo es.

Como los demás valores del espíritu y de los


sentimientos humanos, la Tolerancia sólo pue-
de ser aplicada en función natural y lógica
medida de los derechos de los demás a ser to-
lerados racionalmente, sea por sus creencias,
ideologías, actitudes, comportamiento, etc.

Fruto amargo el de la intolerancia, que nosotros los francmasones nos hemos propuesto
combatir a través de nuestra prédica y que, sin embargo, resiste tenazmente a nuestros es-
fuerzos. No obstante, si la convivencia pacífica y cordial de los hombres ha de ser mantenida
y fomentada, es necesario que todos se resuelvan a comprender que los que tienen opinio-
nes y creencias diferentes de las nuestras, no por ello son malhechores.

Se dice también, a veces, desde los sectores que precisamente predican la Tolerancia, que
todas las ideas son respetables. Pero esto significa caer en el exceso opuesto, aunque sea en
el interés de un noble afán de conciliación.

No es cierto que todas las ideas sean respetables. Hay ideas falsas, supersticiosas, absurdas,
contrarias al progreso de la civilización, al armónico desarrollo de la sociedad humana, etc.
Nadie puede exigirnos que respetemos tales ideas. Los que merecen nuestro respeto no son
las ideas, sino aquellos hombres que con sinceridad, convicción y moderación manifiestan
sus ideas, sin pretender imponerlas a los otros, sea por la fuerza o mediante presiones morales,
y están dispuestos lealmente a discutir con serenidad y a modificar su propio punto de vista si
es preciso, cuando encuentren razones valederas, porque también la así llamada coheren-
cia, de la que algunos hacen alarde, no es una virtud, ni cambiar de opinión es una acción
deshonesta, cuando encontramos quien, con buenas razones, nos demuestre que hemos
12
estado equivocados.

En resumidas cuentas, lo que es respetable es la honestidad moral e intelectual. Esta es la


verdadera coherencia y, por lo que concierne a las ideas y opiniones, nadie debe temer la
discusión, ya se trate de política, economía o filosofía, siempre que se alcance a no confundir
las razones con los artificios dialécticos.

El primer precepto de la Constitución Masónica de Anderson, expresa que el buen masón,


si conoce bien sus deberes, nunca será un libertino irreligioso ni un estúpido ateo. Campea
allí, en el preámbulo de nuestra Carta Magna Masónica, un amplio espíritu de Tolerancia en
lo religioso y en la libertad de conciencia y de pensamiento, o de neutralidad religiosa si se
quiere, ya que a partir de entonces se considera más conveniente obligarlos tan sólo a aque-
lla religión en la que están de acuerdo todos los hombres, dejando a cada uno sus opiniones
individuales; esto es, a ser hombres buenos y sinceros, hombres de honor y probidad, sean
cuales fueren los credos o denominaciones que puedan distinguirlos.

Nuestros rituales, por su parte, nos dicen que la Tolerancia es uno de los más nobles principios
de la Orden. Pero en la práctica de ella no hemos de llegar a extremos de hacer peligrar la
dignidad y el decoro de la Institución.

A los conceptos de L.·. I.·. F.·. podemos considerarlos como los pilares sobre los que se asien-
ta la democracia. Por encima de ellos, y a modo de coronamiento, englobándolos a todos,
está la Tolerancia, el más reciente de los conceptos afines elaborados por el hombre y el
más difícil de alcanzar; pero también el más necesario y el más indispensable, y sin el cual es
imposible e inconcebible lograr una democracia orgánica. Hasta épocas muy recientes la
intolerancia fue la regla de la humanidad. Aún durante la Revolución Francesa, la Tolerancia
no fue suficientemente comprendida pues, de haberlo hecho, acaso hubiera sido incluida
en su triple e inmortal trilogía.

Lo primero que observamos con respecto a la intolerancia es que se manifiesta en el plano


de las creencias de tipo religioso, es decir, en el plano teológico y que, en cambio, en el pla-
no racional o del conocimiento, los hombres se entienden a pesar de tener distintas creen-
cias. Como las épocas racionales han sido muy pocas y muy breves en la historia del hombre,
la intolerancia ha reinado siempre en la humanidad y es sólo desde hace breve tiempo que
penosamente tratarnos de crear la Tolerancia como superación racional de la intolerancia.
Si echamos una ojeada a la historia del hombre, comprobamos que ambas han tenido un
papel preponderante en el desarrollo de los pueblos. Todas las épocas históricas de grande y
glorioso florecimiento humano, tanto cultural como económico, han coincidido con épocas
de Tolerancia y libertad de pensamiento, que dieron vuelo al espíritu creador del hombre.

Vemos pues cuán necesario es crear la conciencia de la Tolerancia, y ésta sólo puede
crearse mediante la educación; por medio del estudio de esa parte del hombre donde se
gestan sus esperanzas, sus ilusiones, sus creencias, su religión; hasta llegar a comprender que
todas ellas, no sólo son naturales, sino que también son legítimas, y que el derecho supremo
del hombre, es el derecho pleno a tener cada uno sus propias creencias, sus propias ilusio-
nes y sus propias esperanzas. Y hasta llegar a comprender también que esta diversidad de
creencias no es incompatible con una acción mancomunada hacia una meta racional de
superación humana, guiados por el conocimiento, que es el terreno neutral y patrimonio co-
mún de todos los hombres.

Y aquí recordemos la expresión del insigne H.·. Domingo Faustino Sarmiento en su célebre
discurso pronunciado en 1868 ante sus HH.·. Mas.·., al despedirse de ellos poco antes de asu-
mir la Presidencia de la Nación: “La libertad de conciencia es, no solo declarada piedra an-
gular de nuestra Constitución, sino que es una de las más grandes conquistas de la especie
13
humana. Digo más, la gran conquista por excelencia, pues de ella emana la emancipación
del pensamiento que ha sometido las leyes de la creación al dominio del hombre”.

Terminando estas expresiones, deseo mencionar ciertas palabras de Hellen Keller (la famosa
ciega, sorda y muda norteamericana), y tal vez por ello dotada de gran sentido filosófico: “La
Tolerancia es el mayor logro de la educación. Hacía tiempo que los hombres batallaban y
morían por sus creencias, se tardó muchos siglos en enseñarles otra clase de valor, el valor de
reconocer a sus semejantes, sus sentimientos y derechos espirituales. La Tolerancia es la base
principal de toda sociedad, es la esencia que preserva lo mejor del pensamiento humano, ni
los diluvios, ni las tempestades, ni la destrucción de templos y ciudades por las fuerzas hostiles
de la naturaleza, han tronchado más vidas que la intolerancia humana”.

M.·. R.·. H.·. Carlos Wilson

NUESTRA HISTORIA

L
a Resp.·. Log.·. Sol de Mayo Nº 8 fue fundada el 24 de agosto de 1858. En este acto
fundacional de levantamiento de CCol.·., estuvieron presentes QQ.·. HH.·. provenien-
tes de la Resp.·. Log.·. Verdadera Iniciación y de la Aug.·. y Resp.·. Log.·. Consuelo del
Infortunio Nº 3.

Sol de Mayo es la primera Logia en levantar CCol.·. desde la Fundación de la Masonería


Argentina, que tuvo lugar el 11 de diciembre de 1857. Si bien es la primera que nace de la
unión de las primeras siete Logias, se le designa el número 8 en función de estas primeras pre-
existentes a las que se hizo referencia.

La primera Ten.·. fue de Inic.·., y se realizó ocho días después del levantamiento de CCol.·.,
el 2 de septiembre de 1858. Este día fue miércoles, y cabe mencionar que también es el día
de la semana en el que el Taller continúa con sus trabajos regulares, después de más de 160
años de transcurrida aquella primera reunión. Más allá de lo anecdótico del día, el Taller
comenzó reuniéndose tres veces por semana. La intensidad de aquellos primeros trabajos
se centró en poner en marcha la filantropía, actividad que se mantiene hasta el día de hoy.

14
El 16 de septiembre de 1858 se celebra la segunda Ten.·. de Inic.·.. En el transcurso de la
ceremonia se registra un pedido de ayuda de Juana Cortini, que alega ser la viuda de un
Q.·. H.·. Masón. Escuchada esa solicitud de socorro, se comisiona a los QQ.·. HH.·. Benjamín
Llorente y Manuel Salvadores para entrevistarse con la mujer. Ella resultó ser la viuda del Q.·.
H.·. Bartolomé Hidalgo, esclarecido poeta, que había sido miembro de la Resp.·. Log.·. Inde-
pendencia y de la Resp.·. Log.·. La Lautarina, ambas funcionaban oportunamente antes de
la fundación de la Gran Log.·.. Sol de Mayo acordó una pensión a la viuda del Q.·. H.·. Hidal-
go que, años más tarde, obtuvo por Ley del Congreso Nacional un subsidio vitalicio.

Otro de los hechos de los que se tiene registro tiene que ver con una comisión especial del
Taller, presidida por el V.·. M.·. Durand e integrada por los QQ.·. HH.·. Agustín Rodríguez y
Eulogio Fernández, del gremio de la construcción, que halló un edificio apropiado que al-
quiló para uso exclusivo del Taller, aunque posteriormente debieron realizarle reformas que
permitieran utilizarlo como Templo Masónico. Mientras tanto, otra comisión formada por los
Maestros Llorente, Rodríguez y Salvadores, tomó a su cargo la organización de la biblioteca,
acordándose que cada uno de los HH.·. del cuadro debía donar una obra filosófica, útil para
el resto de los HH.·., antes de ser exaltado al grado de Maestro.

Formaba parte del cuadro el Q.·. H.·. Thomas Allan, ingeniero inglés que vino al país para
dirigir el tendido de las primeras líneas férreas, y que junto con su hermano John, que más
tarde también fue iniciado en nuestro Taller, compraron, armaron y condujeron La Porteña
(locomotora con la que se inauguró el primer ferrocarril).

Los registros que se tienen hasta la fecha, muestran que Sol de Mayo ha incorporado, desde
sus inicios hasta hoy, un gran número de eslabones que fueron nutriendo sus CCol.·., con un
heterogéneo matiz. Hubo estadistas, universitarios, científicos, militares, artistas, marinos, edu-
cadores, comerciantes, obreros rentistas, artesanos, entre otros.

Luego de transcurrido un año desde su nacimiento, las CCol.·. de nuestro Taller se hallaban
pobladas por más de setenta obreros. Esto hizo posible generar Planchas de Pase para crear
nuevos Talleres dentro de la Orden, así como también el fortalecimiento de cuadros que
pudieran estar debilitados. Vale la pena mencionar que muchos de estos nuevos Talleres se
convirtieron en destacadas Logias que aportaron notablemente al crecimiento de la Maso-
nería Argentina.
15
Otro de los hechos notables de los que se tiene registro tiene que ver con una donación des-
tinada a la adquisición de libros para las bibliotecas públicas. El M.·. R.·. H.·. Domingo Faustino
Sarmiento, que en junio de 1882 también fuera elegido Gran Maestre de la Gran Logia de
Argentina, recibió la donación que Sol de Mayo le hiciera llegar, por resolución unánime to-
mada en la Ten.·. celebrada el 9 de mayo de 1859.

Además de los hechos destacados y mencionados en este artículo, hay otros sucesos que
trascendieron en el tiempo pero que no cuentan con el correspondiente respaldo. Mucha
documentación masónica ha desaparecido desde la fundación de la Gran Logia, y mucha
fue destruida en épocas de persecución que sufrió la Orden. Si bien no hay documentación
disponible que lo confirme, fehacientes testimonios de mentores responsables coinciden en
que los actores fundantes de la sociedad gremial La Fraternidad Ferroviaria, que aún hoy si-
gue en funcionamiento, fueron QQ.·. HH.·. de Sol de Mayo. Habrían sido ellos los que le dieron
origen e impulsaron la marcha de esa antigua entidad.

En el año 2020, aún en tiempos de Pandemia, el Taller sigue trabajando los días miércoles,
y conserva muchas de las tradiciones provenientes de su época fundacional. Las CCol.·. de
Sol de Mayo siguen nutridas de un eclecticismo tan importante como necesario que man-
tienen la tradición y el espíritu de un Taller signado por la libertad de pensar diferente de
aquellos que estuvieron en sus comienzos y de aquellos otros que vinieron después. También
debemos mencionar que en la década del 30 del Siglo XX se sumó el aporte de QQ.·. HH.·.
provenientes de la España antifranquista, que trabajaron fuertemente por el progreso de la
sociedad, tarea con la que el Taller siempre se ha visto comprometido.

M.·. M.·. Daniel de Mare

16
ACTUALIDAD SOCIAL

PANDEMIA, LOGIA, MASONERIA Y SOCIEDAD.

E
n tiempos de tempestad, se piensan los refugios fuertes, es la necesidad la que mueve
a la capacidad. Cuando el desafío es enorme, aparece la asociación entre quienes lo
padecen, quienes lo comprenden, y quienes deciden enfrentar la situación. Ya que, el
individuo solo, es incapaz de enfrentarlo.

Nacimos entre las grandes obras para definir destinos comunes, resguardándonos de lo in-
mediato, haciendo elevar la mirada, más allá de la talla humana para descubrir la social.

Hoy, la pandemia nos enfrenta a mil problemas sanitarios, logísticos, económicos, y huma-
nos. ¿Cuál es nuestro rol? Me respondo una vez más: construir para elevar la mirada. Nue-
vamente, acometer obras concretas en lo social, donde lo individual se realce y exprese
comunitariamente. Campañas de donación de sangre, el H.·. B.·. R.·., los Scouts, el club La
Escuadra, la logia operativa Orden Caballeros de Malta, asociaciones profesionales, socie-
dades de fomento, cooperadoras de escuelas, centros asistenciales y bibliotecas. Serán es-
tas, u otras donde estemos directamente interesados, pero no hay constructor sin obra.

Construir, reparar, y encauzar, son las tareas del momento. La salud pública nos pide aisla-
miento social pero... ¡Qué atroz recuerdo me golpea! Uno de los lemas de la dictadura del
‘76 era: “El silencio es salud”. Un artículo de una revista under, que en ese hermoso ‘83 del re-
nacer democrático, lamentaba la victoria del proceso, basada en el no te metás, en romper
los vínculos sociales. Parecía un error infame, pero no lo era, ya que los actores de la época
mayoritariamente no comprendieron el drama de la hora, y se dejaron mecer por las nece-
sidades del momento, peleas por parcelas de poder y protagonismos. Parecieron afianzar la
desconfianza en actores de estructuras políticas, que ya no eran del propio tejido social, sino
de otro sobreviviente del viejo entramado del horror consumado, y opuestos a aquellos com-
prometidos con una nueva sociedad que, con desconfianza, apostaba a la reconstrucción.
17
Vencemos cuando fortalecemos la unión: al
implementar las reuniones por Zoom, no solo
estamos juntos sino que nuestro círculo se
amplía, aprendemos más, descubrimos más
hermanos, en definitiva... crecemos. Nues-
tro desafío es extender ese crecimiento a la
sociedad, superar creativamente las trabas,
dar brújulas a los viajeros, armarnos de tesón
y disponer las fuerzas para la tarea de la hora.

Así como en el ‘83 la sociedad enfrentó el


desafío de reconstruir el tejido social tras la
anomia dejada por la dictadura del ‘76, hoy
nos enfrentamos con el desafío de fortalecer
nuestra sociedad a través de nuestra labor
como masones para superar la que nos deja
la crisis causada por la pandemia.

Razón, esperanza, y progreso, son las semi-


llas que debemos sembrar con los primeros
destellos del amanecer, evitando que alima-
ñas roben las promesas, e inaugurando el
ciclo virtuoso de la fraternidad, piedra basal
de todo lo bueno en lo humano.

M.·. M.·. El Orillero - M.·. M.·. Pagnani

18
SIMBOLISMO en nosotros mismos, una gran parte de la hu-
manidad que es anterior a la historia escrita,
e inclusive a la tradición oral. Ese cúmulo de
DESDOBLANDO SÍMBOLOS experiencias y valores, transmitidos de gene-
ración en generación a través de símbolos e
imágenes, es lo que nos diferencia de otras
Es indudable que a cada masón le toca vivir instituciones filosóficas y filantrópicas extendi-
un momento particular de la historia. Como das sobre la faz de la tierra.
piezas integrantes de la humanidad y del
todo, no solo tenemos la tarea de vivir nues- El símbolo, en virtud de su plasticidad, opera
tro momento histórico, sino también la de como elemento coadyuvante del espacio y
ceñir los eslabones dispersos del pasado con del tiempo. En la representación simbólica, se
nuestro presente y el devenir del futuro. abstrae de su contexto la esencia misma de
aquello que se desea transmitir, transforman-
Independientemente del lugar o del mo- do la idea en un elemento perenne capaz
mento en el que nos desarrollemos, llevamos, de subsistir ad eternum.

Anatolia, en África, Europa y Asia. También


A fin de graficar la estrecha relación entre el se encuentra presente en la mitología, por
simbolismo y su atemporalidad, analicemos ejemplo, Demeter, diosa griega de la tierra
dos arquetipos que se encuentran presentes y las cosechas, la utilizaba como cetro. Ac-
no solo en la alegoría antigua, sino también tualmente, podemos encontrar su imagen
en muchos de nuestros blasones actuales. en la bandera de la comunidad LGBTQ
como símbolo de la lucha feminista y lésbi-
En primer lugar, observemos la Labrys, un ha- ca.
cha de doble filo que entre los antiguos grie-
gos era conocida con el nombre de Pelekys Desde el simbolismo masónico, podemos
o Sagaris, y entre los romanos como Bipennis. señalar que las dos medias lunas contra-
No solo era utilizada por los ejércitos de estas puestas representan los límites que nos rigen.
antiguas civilizaciones, sino también entre co- Dichos límites se encarnan en la permanen-
munidades matriarcales de la península de cia en un centro, imbuido en experiencias
19
pasadas que se utilizarán para el logro del objetivo central de cualquier masón, sintetizado
en el concepto de Fomento y salvaguardia del progreso de la humanidad. Forjar y transfor-
mar experiencias pasadas en acciones presentes, inexorablemente desencadenará en un
esperado mejor futuro.

En segundo lugar, observamos similar atemporalidad en la simbología que representa Jano


o Ianus. Jano, poseía dos caras, cada una mirando en sentido opuesto a la otra. La mitología
romana, encarnó a Jano con el don de observar el pasado y el futuro y todo cuanto existe,
el cual le fue otorgado por Saturno como compensación por haberle permitido refugiarse en
su reinado cuando fue expulsado del Olimpo por su hijo Júpiter.

Ensayando una interpretación de su simbología, podríamos suponer que, una de las caras,
orienta su visual a la tradición del pasado y, la otra, en el devenir del futuro. Esta conexión
temporal nos exhorta una vez más a asumir la tarea encomendada en el presente, aprove-
chando los conocimientos que nos brinda el pasado y que nos permitirá anticiparnos pro-
ductivamente al futuro.

Del mismo modo y ahondando en interpre-


taciones, se entiende que Jano extiende su
protección a todo aquello que esté a punto
de comenzar. Atendiendo a las circunstan-
cias actuales y utilizando esta simbología, po-
demos considerar que la Orden se encuentra
ante una oportunidad de enfrentarse a la ta-
rea de definir las líneas de acción por las que
se desarrollará en el futuro, manteniendo lo ya
logrado y trabajando para colaborar con las
aspiraciones de la sociedad de hoy y maña-
na.

El símbolo, siempre vigente, funciona como


puerta de entrada a nuestros trabajos masóni-
cos que, a través del pensamiento, la acción,
y la palabra, nos transforman, invitándonos a
ser parte de un tiempo circular donde volve-
mos a pasar una y otra vez por los mismos lu-
gares que resultan no ser aquellos que transita-
mos en lo formal y en lo intelectual. El símbolo
funciona como vehículo para llegar a nosotros
mismos, y nos convoca a desbastar nuestra
propia piedra abriendo nuestra visión en un
sentido amplio y esférico, necesarios para una
verdadera transformación. El símbolo no solo
atraviesa, sino que también conecta y nos da
las herramientas para ser los seres humanos y
masones que queremos llegar a ser.

M.·. M.·. Salas

20
FRATERNIDAD PUESTA EN ACCIÓN

UN ABRAZO DESDE EL CORAZÓN DE LA LOGIA

Mis QQ.·. HH.·.,

E
stamos terminando este muy difícil 2020, atravesando una pandemia y una dura crisis
económica, donde muchos de nosotros hemos perdido familiares muy cercanos, he-
mos perdido la forma de generar ingresos, nos hemos encontrado separados de los
afectos, y hemos sufrido el confinamiento.

Hemos estado aislados pero nunca solos.

¿Qué logramos este año con el aporte de cada uno de ustedes?

A través del esfuerzo de muchos QQ.·. HH.·., hemos tenido cerca la mano tendida, generosa
y siempre desinteresada, de otros que piensan en nosotros.

Cuando un Q.·. H.·. necesitó de la asistencia económica, allí estuvimos para acompañarlo.
Cuando un Q.·. H.·. se encontró desalojado sin aviso previo, allí estuvo un conjunto de QQ.·.
HH.·. en pie y al orden para asistirlo. Cuando un Q.·. H.·. precisó medicamentos en su casa,
allí en su puerta hemos tenido a un H.·. quién se los acercaba. He tenido siempre la generosa
ayuda de varios HH.·. del taller que, con mucha discreción, me han asistido en estas y mu-
chas más tareas durante este año.

Muchos hemos sufrido estar aislados y ajustados con los ingresos, cuestiones que en algunos
casos magnificaron las diferencias familiares, generando más sufrimientos, angustias y ansie-
dades por enojos en casa.

Seguimos pasando ese trago amargo pero también recibimos el trago dulce del apoyo de
los HH.·. de nuestro Taller y también hemos contado con el incansable apoyo de los HH.·.
profesionales de la salud de la Resp.·. Log.·. Operativa Orden Caballeros de Malta y de la
Comisión de Salud Mental de la G.·. L.·., quienes han asistido en repetidas oportunidades a
QQ.·. HH.·. de Sol de Mayo.

Más allá del trabajo realizado en favor de los integrantes de nuestro Taller, el aporte al Saco
de todos los HH.·. de Sol de Mayo se materializó en acciones filantrópicas impulsadas por la
G.·. L.·. como la iniciativa Contagiando Ayuda, para la cual aportamos 10.000 pesos (para la
fabricación de mascarillas que se repartieron entre profesionales de la salud) y también en
el constante apoyo a nuestro querido H.·. B.·. R.·., espacio que protege y alimenta a muchos
chicos y familias de barrios humildes de Máximo Paz, a través del incansable trabajo de los
21
HH.·. de la comisión directiva, que están siendo particularmente golpeados por la crisis eco-
nómica agudizada por la pandemia.

Con respecto al Hogar, venimos haciendo aportes de alimentos por valores aproximados a
10.000 pesos mensualmente desde principio de año, y participando en cada sorteo que se
realizó. Nuestra ayuda al Hogar nunca antes había sido tan frecuente y cuantiosa.

Es por ello que quiero remarcar que no hubiéramos podido poner en práctica esta acción
si no hubiera sido por el incansable aporte al Saco de cada uno de los QQ.·. HH.·. de Sol de
Mayo.

No puedo estar más orgulloso, porque sé muy bien el esfuerzo que realizaron para aportar
en cada caso y por ello, no dejo de agradecerles por el trabajo que han hecho.

¿Qué puedo compartir con respecto a lo que he aprendido


hasta ahora en esta experiencia?

He podido ver la genuina entrega y disposición a escuchar y asistir que tienen los HH.·. de
nuestro querido Taller. Solo basta con pedir la palabra en trabajos en familia y compartir
nuestros pesares o alguna necesidad particular. No solo el H.·. Hospitalario que desarrolle las
funciones estará en pie y al orden para asistirlos, se encontrarán con el abrazo de más her-
manos de los que esperaban.

Escuché varias veces este año frases como “no quería molestar a los HH.·. ”, “mi problema
no es tan grande, hay HH.·. más complicados que yo” y otras en esa línea. A veces por no
molestar, otras veces por pudor o por orgullo, no contamos al taller lo que nos pasa. De esa
forma, solo nos privamos del acompañamiento de los QQ.·. HH.·..

Aprendí que recibir una mano desinteresada nos gratifica pero darla, nos llena de alegría el
corazón. Es por eso que, por cada necesidad que tengan, habrá otro H.·. que estará suma-
mente feliz de poder asistirlos, por el alto salario que se lleva.

Cuando se pide ayuda, esa mano que está alzada será sujeta por varias otras manos, y to-
dos esos corazones se llenarán de amor en la acción.

Si no damos a conocer esa necesidad, nos perdemos la posibilidad de dar y recibir más
amor, y fortalecer así nuestros vínculos. Permitirnos compartir en familia nuestras dolencias o
aunque sea en privado, nos permitirá no solo ayudar al H.·. que lo precise, sino también for-
talecer a la cadena toda a través del ejercicio de la tracción.

M .·. M .·. Roberto Scoppa

22
LA LAICIDAD
DESDE LA PERSPECTIVA DE UN MASÓN

E
l filósofo Bertrand Russell escribió: “El mundo necesita mentes y corazones abiertos, y
éstos no pueden derivarse de rígidos sistemas, ya sean viejos o nuevos.”

Me resulta particularmente atractiva esta frase para pensar la lucha por la laicidad que tan
cara es para la masonería y, en particular, para nuestra querida logia, Sol de Mayo Nº 8.

La laicidad no implica, desde mi concepción, negar el derecho de cada uno y de cada


una de creer en lo que quiera, sino más bien lo contrario.

Tampoco se trata de afirmar que toda laicidad es ateísmo o agnosticismo, porque estos
implican cosmovisiones particulares que, al igual que lo religioso, quedan en la esfera de lo
personal e intransferible.

Desde la laicidad se busca garantizar que, a partir de la separación entre Estado y las institu-
ciones religiosas, todas las personas seamos incluidas, nos sintamos parte, con independencia
a las diferentes opciones de conciencia particular. En definitiva, se trata de abogar por un
sistema de convivencia que nos integre a todos y todas, en un marco de libertad, igualdad y
fraternidad, lejos de que un determinado sistema de creencias se imponga sobre los demás.

El caminar constante entre el negro y el blanco del damero, examinando nuestra concien-
cia y siempre mirando hacia los costados para extenderle la mano a aquel o aquella que
lo necesite es el trabajo que emprendemos desde el Instituto de Estudios Contemporáneos
(ILEC), con responsabilidad y con la paciencia de quien desbasta la piedra bruta y construye
desde el presente con un irrenunciable compromiso hacia el futuro. A este trabajo los convo-
camos fraternalmente para construir una sociedad más igualitaria.

M.:M.: Facundo Morales


Presidente de la Filial ILEC Buenos Aires
23
EPÍLOGO

¿Qué nos pasa?

E
stamos cuasi asustados, no podemos
celebrar nuestras tenidas, apenas nos
vemos las caras por Zoom gracias a la
informática. Ya llevamos un año calendario
y todavía no tenemos certezas de cuándo
esta situación va a dejar de molestarnos en
nuestra querida rutina diaria y/o semanal de
encontrarnos en la logia, para realizar nues-
tros trabajos de reflexión filosófica e iniciáti-
ca.

Apelamos a los recursos que nos pone a


disposición esa amiga de la Masonería que
es la ciencia, y nos sentamos delante de la
computadora para tener un atisbo de cer-
canía con nuestros HH.·. del Taller. Los más
osados, con algún permiso de las autorida-
des, se arriesgan haciendo algunas tenidas
para iniciar o exaltar. El año pasado (2020)
esta pandemia de Covid-19 no nos dejó tra-
bajar en todo el año y ahora cursando el año 2021 con el advenimiento de las vacunas
abrigamos la esperanza de que no pasen más de dos o tres meses para recuperar la pre-
sencialidad y, con ello, ¡¡la alegría del reencuentro!! Esperamos con ahínco ese día en que
volvamos a la normalidad, al trabajo masónico. La esperanza está intacta, porque sabemos
lo que significa trabajar en logia y amamos lo que hacemos porque nos gusta la Masonería. Y
los nuevos recién iniciados, sin la venda en los ojos, van poder empezar a desbastar su propia
piedra bruta.

Ahora vayamos lentamente a descubrir el quid de esta cuestión, esta alegría de los que
están dentro y de los recién ingresados, se debe a que nuestros mayores nos enseñaron que
lo importante es, primero, pertenecer a la Masonería. Pero después ya ingresados nos ano-
ticiamos del andar de una logia como la nuestra, Sol de Mayo, que tiene casi tantos años
como la Gran Logia de la Argentina. Y que desde aquellos tiempos, viene marcando rumbos
en la Institución en todos los sentidos, tanto en su filosofar diario, como preparando hombres
probos para que sean HH.·. que puedan conducir tanto el taller como la Gran Logia. Y ese or-
gullo, que viene desde los tiempos, no lo vamos a perder por circunstancias ajenas al trabajo
masónico, como esta pandemia que estamos soportando tanto aquí en Argentina como en
el mundo.

Y porque, Sol de Mayo es lo que es dentro del concierto de las logias de nuestra Gran Logia
de la Argentina, y es porque, desde siempre, sus integrantes supieron interpretar un concepto
que debemos destacar en la Masonería moderna, que es su sentido del ideal laico.

24
En Masonería y por lo tanto en Sol de Mayo, se considera que el hombre laico es aquel del
pueblo, a quien ninguna prerrogativa distingue ni eleva por encima de los demás, ni el pa-
pel de director de conciencia, ni el poder para decir e imponer lo que conviene creer. Es la
igualdad, que está basada en la libertad de conciencia, reconocida como primaria en el
ser humano.

El laicismo considera que ninguna religión ni concepción política, tienen antecedentes histó-
ricos que le permitan creerse poseedores de la prerrogativa de educar dentro de una moral
universal sin dejos de parcialidad. Éste, impulsa a una enseñanza moral que no es contraria a
Dios, ni atea, ni materialista. Por el contrario, es profundamente espiritual, porque propende a
crear en el educando una moral por convicción, nacida desde lo profundo de la conciencia
y de la mente por convencimiento propio.

El laicismo prepara al hombre en el clima espiritual indispensable a la democracia, en las


convicciones propias de su intelecto, en la tolerancia y en la defensa del derecho. Para el
laicismo no hay condicionamientos contrarios a la razón, al análisis y a la ciencia.

El Humanismo laicista es antidogmático, reconoce la fecundidad creadora de la crítica y de


las oposiciones ideológicas. Prepara al hombre para que no idolatre una doctrina política,
para no ser víctima de los profetas ni los salvadores de turno.
La Masonería suministra los elementos para vigorizar el espíritu, purificar las bajas pasiones,
moderar el egoísmo, fortificar la voluntad y, lo más importante, exaltar el valor espiritual del
ser humano.

La Masonería sigue confiando en el hombre y en su capacidad de trascendencia y, Sol


de Mayo es un pedacito de esta Masonería. En épocas difíciles donde los gobernantes de
nuestra institución no interpretaban a conciencia los valores masónicos, no dudó en sumarse
a otros talleres para formar un sistema de masonería acorde con los postulados descriptos.
Fue parte del armado del Gran Oriente Federal Argentino (GOFA), desde 1935 hasta 1957. Al
terminar este período, ambas Grandes Logias comprendieron que debían dejar atrás viejas
oposiciones y juntas comenzar el andamiaje de nuestra Gran Logia de la Argentina de Libres
y Aceptados Masones.

También Sol de Mayo fue refugio y albergue de los QQ.·. HH.·. republicanos españoles que
desde 1936 fueron expulsados de España por la dictadura imperante del franquismo pues,
como toda tiranía, no toleraba a aquellos ciudadanos que pensaban distinto.

Bueno QQ.·. HH.·., en definitiva debemos estar orgullosos de pertenecer a la Masonería por-
que es hija de la Modernidad y de sus valores, desde hace algo más de trescientos años,
adoptó la duda filosófica y todo lo que deriva de esa axiología. Y en Argentina nosotros
somos orgullosos integrantes de Sol de Mayo que pertenece a esa legión de hombres que
practican esos principios. Eso sí, la Masonería no es una religión, pero sí un apostolado laico.
Nosotros como integrantes debemos ser los apóstoles que predican el ideario masónico en
la sociedad, para hacer de los seres humanos mejores hombres, para que se conviertan en
mejores ciudadanos y, con ello, tendremos mejor democracia como estilo de vida y, mejor
república como estructura de gobierno. De nuestra militancia depende el triunfo del ideario
masónico. Vaya mi agradecimiento a los HH.·. que lograron que Analectas siga aparecien-
do y con ello la consolidación de los principios. Sigamos haciendo esfuerzos para afianzar los
valores de la Masonería, sino QQ.·. HH.·. como siempre acostumbro decir, “Será en vano el
repiquetear de nuestros malletes”.

Gran Canciller Ángel Jorge Clavero

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Analectas

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