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" Nosotros los seres humanos servimos al ... Ser, no al revés, y en este servicio
valor más allá de los límites personales de nuestra propia experiencia. "~
El siguiente artículo es una versión significativamente abreviada del ensayo completo, "Trascendencia: el
El símbolo más directo para el principio Masculino en acción es sin duda Marte. Examinar la progresión física del
planeta a través del espacio de nuestro sistema solar simboliza el desarrollo arquetípico de la masculinidad a través
del vaso de la conciencia humana, tanto individual como colectivamente. Como arquetipo, Marte representa la
voluntad preconsciente de vivir, cómo representamos nuestro Deseo y cómo nos individualizamos. Apunta a una
comprensión fundamental de la naturaleza de nuestro yo instintivo. Marte también es nuestro impulso sexual,
nuestro impulso para experimentar el poder y nuestra propensión a la impaciencia, la ira o la violencia. La
conciencia, refleja precisamente las cualidades universales de la masculinidad1. Marte rastrea un camino
inconsistente ya veces extremadamente variable a través del sistema solar (ver la Figura 1, siguiente página). La
sucesión de fenómenos y ritmos de movimiento de "Marte" es muy difícil de comprender. Sus movimientos, ya sean
espaciales o temporales, muestran irregularidades y variaciones en un grado que no se encuentra en ningún otro
»Desde el comienzo del Viaje de Marte (conjunción Sol-Marte) hasta su punto medio (
oposición Sol-Marte ), Marte puede cubrir tan solo 113 ° de arco o tanto como 211 ° .3
» La periodicidad sinódica entre dos Marte sucesivos -Las conjunciones sol pueden oscilar hasta
»Marte puede comenzar su Viaje (conjunción Marte-Sol) ya sea en el exterior de la eclíptica o en el interior.
»La visibilidad de Marte es mejor sucesivamente más tarde cada dos años (durante cada retorno menor) .6
Observe el fuerte contraste con la regularidad altamente consistente de Venus Journeys sucesivos
la esencia responsable de esa expresión permanece constante. Natal Mars sigue siendo Marte natal. El período de los
"terribles dos años" muestra esto. El vigésimo sexto mes de vida es de hecho el primer regreso astrológico (menor)
de Marte del niño en el que por primera vez el niño exhibe comportamiento y habla que emanan de sus crecientes
necesidades masculinas: separarse de los padres, explorar la vida de forma más independiente y exhibir sus
logros . Aunque solo es un rendimiento menor, el regreso de 2 años es el más importante de todos los menores
porque es la primera exploración hacia afuera de la singularidad del niño y, por lo tanto, es la desviación más obvia
del comportamiento y el temperamento familiar. Hasta el segundo cumpleaños, el niño está en un estado
enfáticamente indiferenciado que requiere todo de los padres. Cuando Marte regresa a la ubicación del nacimiento
del niño aproximadamente a los 26 meses de edad, la chispa del fuego de Marte es muy notable.
Masculinidad
Comprender qué se entiende por "masculinidad" en este documento ayudará a aclarar las próximas observaciones e
interpretaciones. De ninguna manera están implícitas las nociones de "masculinidad", "hombría" u otras etiquetas
basadas en el género en mi uso de "Masculinidad". Todos y cada uno de los componentes de la creación física están
imbuidos de un impulso y / o naturaleza masculinos, así como de un impulso y / o naturaleza femenina. Cada uno es
La siguiente descripción de Masculinidad no define la masculinidad per se, sino que intenta desencadenar nuestra
experiencia interna de sus cualidades. La masculinidad y la feminidad existen fundamentalmente más allá de nuestra
capacidad de concebirlas; son inherentes a todas las cosas implícitas y explícitas; lo que sigue sigue siendo un
El principio Masculino es el impulso de alejarse de la propia fuente, penetrar en espacios indefinibles y buscar para
estancamiento. A través de lo humano, lo Masculino evoluciona desde una conciencia aditiva y subjetiva hacia una
conciencia objetiva cada vez más reductiva. La masculinidad alberga el arquetipo del impulso de individuación, el
impulso de desarrollar una identidad singular y definitoria para alcanzar un estado de experiencia pura de lo que
es. Su experiencia existe dentro de un contexto de singularidad y tiene una antipatía natural hacia ser consumido,
abrumado u homogeneizado. Es el Masculino que produce la creación de las semillas a través de su naturaleza
instigadora, fertilizante y dinámica. El aspecto Masculino de la humanidad puede ser individualista, inconsistente,
El viaje de Marte
Conceptualmente, el Viaje a Marte puede verse como un motor de contexto, dando forma a nuestra comprensión de
los tránsitos de Marte a los planetas y signos desde la perspectiva más amplia: la de nuestro desarrollo colectivo de
conciencia Masculina. Familiarizarse con la información de Mars Journey permite una ampliación inmediata de la
perspectiva de uno en relación con cualquier interpretación de Marte, natal o por tránsito. En cualquier momento, el
signo que ocupa Marte significa la expresión actual del desarrollo masculino en relación con la intención general de
ese Viaje. Esto se explicará más adelante. Que un método preciso exista para rastrear algo tan nebuloso y
cognitivamente resbaladizo como la conciencia colectiva masculina puede ser difícil de aceptar por muchos. Sin
embargo, este es precisamente el umbral al que se enfrenta la práctica de la interpretación astrológica en nuestros
tiempos. La veracidad de la astrología en sí misma es un debate que continúa enfureciéndose en algunos círculos y
plazas. Al final, la elección de cruzar el umbral hacia un nuevo territorio guiado por la intuición o de permanecer en
lo familiar es, por supuesto, personal; está hecho en cada momento según lo que uno está listo y listo para lanzar.
El apodo "Viaje a Marte" se usa en la Astrología del Matrimonio Sagrado para describir el desarrollo de la
Conciencia Masculina colectiva a través de una identidad o expresión Masculina específica y única. El Viaje como
un todo se dirige al nivel de conciencia Masculina colectiva. La etiqueta "Viaje a Marte" también puede ser
reemplazada por "Evolución Masculina Colectiva". La duración del Viaje a Marte ronda los 25 meses y medio y
comienza con la conjunción Sol-Marte, que es invisible para nosotros. La primera aparición visual de Marte que se
levanta antes del Sol en la mañana ocurre cuando Marte está aproximadamente a 13-14 ° delante del Sol. Es esta
primera aparición de Marte en nuestro cielo este de la mañana que nos dice que el próximo Viaje ha comenzado.
Marte y el Sol son los principales símbolos astrológicos del impulso Masculino dentro de la conciencia. Donde
Marte es el impulso Masculino, el Sol, el otro símbolo astrológico yang principal, es el campo generalizado de la
naturaleza Masculina. El Viaje de Marte está espacialmente identificado por la elongación Sol-Marte. Encuentra el
alargamiento en cualquier punto del tiempo y puedes saber dónde está Marte en su viaje (ver Tabla 1). Para una idea
básica de la "estructura" del Viaje, la conjunción Sol-Marte (elongación 0 ° y el invisible de Marte) comienza el
Viaje, su primer cuadrado (90 ° con Marte en el cielo de la mañana) marca el cuarto de punto del Viaje , su
oposición (180 °, cielo nocturno) su punto medio, su segundo cuadrado (270 °, cielo nocturno) su punto de tres
¿Por qué es la elongación Sol-Marte elegida para ser el definidor del Viaje a Marte? El Sol físico significa la
realidad del centro explícito de nuestro sistema, que con razón llamamos nuestro "sistema solar". Las estructuras del
Sol y, por implicación, "explican" las órbitas de los planetas, asteroides y otros cuerpos con los que compartimos
este sistema. En un nivel individual, nuestro Sol astrológico habla al centro de nuestra vida: nuestra fuerza vital o
calidad de vida esencial y única que nos atraviesa en cada momento de nuestra vida. Aunque la gran mayoría del
estudio astrológico enseña al Sol como el principal indicador de individualidad y personalidad, podemos descubrir si
miramos más profundamente en la estructura del sistema energético humano que el Sol astrológico está más cerca de
las nociones antiguas de prana, chi o mana ; es decir, la fuerza vital animadora y no específica que infunde toda
manifestación. Me refiero al Sol como el "aditivo universal" de la psique porque vivifica directamente cualquier
planeta en una relación aspectual con ella, y todos los planetas generalmente comparten la misma carta natal.8
Cuando se aplica al nivel de la conciencia colectiva de la humanidad: en el que existen los viajes de Marte y Venus -
el Sol se convierte en un símbolo diferente para nosotros ... el de un punto origen u origen. Ya sin significar
características o fenómenos individuales, el Sol se convierte en la luz a partir de la cual se origina nuestra conciencia
colectiva y al final regresa. Y como la conciencia colectiva en realidad no termina ni comienza, sino que cambia
A menudo se pregunta cómo se aplican estas nociones elevadas a las sesiones del mundo real con individuos y
parejas, señalaré la importancia de explorar por primera vez la carta natal de Marte (o Venus): signo, casa y
aspectos. Una vez que el cliente los capta, Mars o Venus Journeys pueden proporcionar una "direccionalidad" más
amplia de desarrollo o contribución personal. A veces describo la relación de la siguiente manera: "la definición
natal de Marte de masculinidad personal (carta natal) finalmente sirve a un hilo particular de la evolución masculina
colectiva (elongación Marte-Sol o Viaje a Marte). Estas declaraciones se hacen con confianza y como una invitación
a otros astrólogos a explorar por sí mismos. Cerca de 200 sesiones que abordaron específicamente las fases natales
de Marte-Sol y Venus-Sol de los clientes produjeron sistema preciso de interpretación de este nivel más amplio de la
conciencia de un individuo. En general, tocar este nivel más amplio de Sí mismo es más impactante para aquellos
que han alcanzado un cierto nivel de conciencia y auto-responsabilidad que producen la auténtica compasión, el
Podemos ver las dos mitades del Viaje para una comprensión general de cómo se desarrolla la conciencia
masculina. Cada uno tiene un poco más de un año de duración, tiene sus propios indicadores astronómicos y es
El cielo de la mañana y Marte parece ascender desde el resplandor del sol naciente en el este y enfoca el desarrollo
de la identidad propia. Este período de un año representa el desarrollo de la conciencia subjetiva estabilizando
descomponiendo y liberando lo que ya no es relevante sobre uno mismo (Crisis en fase de identidad ) y, finalmente,
perfeccionar la autoimagen como resultado de la nueva información obtenida (Fase de Madurez Subjetiva) (ver
Figura 3). A través de esta primera mitad del Viaje, Marte descubre su singularidad no solo a través de experiencias
de éxito y conexión, sino también a través de aquellos que bloquean sus auto-ilusiones y la excesiva dependencia de
viejas creencias y comportamientos. Marte también está obligado a liberar su miope, impulsivo, patrones pasados
confrontativos y resistentes. Este largo período de tiempo es necesario para enraizarlo en esta fuerte autoimagen y
prepararlo para los objetivos evolutivos de la Fase de Trascendencia. El desarrollo del cielo matutino de Marte es
conciencia objetiva a través de la aplicación de prueba y error de la identidad subjetiva para un propósito
social. Durante este período, se ve que Marte desciende gradualmente hacia el horizonte occidental, lo que simboliza
su creciente refinamiento, visión más amplia y servicio dedicado. Su brillo decreciente a través de este período
y capacidad para combinar los deseos personales con las necesidades sociales. La progresión del cielo nocturno se
La maduración masculina completa requiere el desarrollo exitoso del arquetipo del cielo de la mañana para
identificar y luego romper un semental salvaje (primera mitad del Viaje), y el arquetipo del cielo nocturno del líder
involuntario o motivado por el ego que madura en un visionario, asistente del ego sin ego para el bien común
(segunda mitad del viaje). Esta es la forma más simple y básica de enmarcar una comprensión de la estructura de
desarrollo del Viaje. Para apreciar el Viaje en sus muchos niveles de significado y así incorporarlo a la
interpretación del gráfico, cada fase necesita ser estudiada, tanto arquetípicamente como a través de ejemplos de
casos.
NOTAS
A. Vea el ensayo "Masculinidad y Feminidad" en www.Sousign.com/articles
C. Para los 129 viajes de Marte entre los años 1910 a 2172. El alargamiento se calcula desde la Fase de
Nacimiento (15 de elongación del Sol en el cielo de la mañana) hasta la Fase de Trascendencia (180 del
Sol).
D. Desde la fase de autoconcepción hasta la fase de trascendencia para 102 Mars Journeys de 1900 a 2172.
www.SacredMarriageAstrology.com/venusmars.html.
E. eclíptica 38% de las veces, y exterior 62%. Aparentemente, no existe un patrón regular para determinar un
Viaje de iniciación interior o exterior, aunque los datos sugieren que ciertos dominios del cielo,
identificados por sus signos astrológicos asociados, indican con mucha más frecuencia un comienzo
interior o exterior.129 Viajes de Marte entre los años 1910 a 2172 revelan que Marte comienza un viaje
interior a
F. Vemos dos tipos distintos de regresos de Marte: "menor" y "mayor". Los retornos menores vuelven a
ocurrir cada 23½ a 26 meses cuando Marte simplemente alcanza el grado zodiacal de nacimiento. En
general, el rendimiento menor más significativo para todos es el primero, a los 2 años. A medida que el
niño crece, los rendimientos menores se vuelven menos importantes porque hay menos identidad no
formada para individualizar. En el cielo, los rendimientos menores no muestran ningún patrón en
absoluto. Habrá retornos menores significativos a lo largo de la vida de una persona, pero estos dependen
de los planetas específicos involucrados (por conjunción, cuadrado, oposición, etc.) con el grado natal. Los
retornos principales ocurren solo en edades específicas y siguen un número entero alterno. Las edades 15,
32, 47, 64, 79, 96 y 111 son los principales rendimientos y siguen un patrón de números enteros de 15 y 17
años alternativos. Los principales retornos de Marte son los tiempos de Marte, personalmente
significativos, desde la perspectiva de la conexión directa de un individuo con el Masculino colectivo. Los
mayores retornos ven el retorno del mismo Viaje a Marte; en otras palabras, repiten el Natal viaje de
Marte. Por ejemplo, cualquier persona nacida en 2005 nace en el viaje de Libra de Marte. Por lo tanto,
cualquier aparición futura del Viaje de Marte Libra (cuando Marte establece el Sol en Libra) indica que este
individuo está en su mayor retorno a Marte, que ocurre en 2020 cuando estos individuos tienen 15 años. El
factor celeste que determina un mayor un retorno menor de Marte es la proximidad sinódica del tránsito de
Marte al Marte natal. Los retornos principales más exactos de Marte están a la edad de 79 años, luego a la
edad de 47 años. Para obtener más información sobre el cálculo e interpretación del arquetipo y fase del
G. Me presentaron la elongación Marte-Sol como una "estructura" arquetípica de la masculinidad a través del
trabajo del astrólogo Daniel Giamario. Mi formulación, sin embargo, difiere de la del Sr. Giamario. Donde
veo el punto de partida para que Journey sea la conjunción Sol-Marte, la formulación del Sr. Giamario hace
que la oposición Sol-Marte comience el ciclo. La evidencia más fuerte que me convence de la veracidad de
la conjunción como punto de partida del Viaje es la noción de nuestro Sol como centro u origen. Parecería
que la principal diferencia en la opinión es si la elongación - la relación espacial entre Marte o Venus y el
Sol - o el movimiento planetario - retrógrado o directo - determina el comienzo de un nuevo Viaje. Donde
el Sr.
H. La relación espacial entre cualquier planeta y el Sol también puede indicar el Viaje del planeta o la calidad
transformacional y el marco dentro de la conciencia. Más allá del alcance de este artículo, rastrear la
relación espacial de un planeta con el Sol revelaría nuevas perspectivas para comprender la naturaleza de
las transformaciones actuales que ocurren dentro de la conciencia al nivel de los arquetipos relevantes. Por
ejemplo, la relación de Júpiter con el Sol habla de las transformaciones dentro de los arquetipos de
expansión, conciencia centrada en el espíritu y funcionamiento intuitivo, mientras que las de Saturno
abordarían las de nuestras estructuras sociales, nuestra relación con la autoridad y la aplicación de nuestra
sabiduría en todos áreas de la vida física. La interpretación pionera en este sentido fue hecha por filósofo,
músico, escritor y astrólogo Dane Rudhyar a finales del siglo 20, cuyo trabajo de Mercurio ha sido
influyente. Más recientemente, la reintroducción del antiguo astrólogo Daniel Giamario en el ciclo de
Venus catalizó mi re-trabajo del Viaje de la Transformación de Marte para la Era venidera. He sido muy
influenciado por el modelo de relaciones de fases del fundador de la Astrología Evolutiva, Jeffrey Wolf
Green, que aborda las características comunes del desarrollo en la relación zodiacal entre dos cuerpos. Vea
los dos libros de Mr. Green sobre Plutón para más. He sido muy influenciado por el modelo de relaciones
phasal del fundador de la Astrología Evolutiva, Jeffrey Wolf Green, que aborda aspectos comunes del
desarrollo en la relación zodiacal entre dos cuerpos. Vea los dos libros de Mr. Green sobre Plutón para
más. He sido muy influenciado por el modelo de relaciones phasal del fundador de la Astrología Evolutiva,
Jeffrey Wolf Green, que aborda aspectos comunes del desarrollo en la relación zodiacal entre dos
cuerpos. Vea los dos libros de Mr. Green sobre Plutón para más.
ENLACES RECOMENDADOS:
o El ensayo completo: "Trascendencia: el arquetipo de la transformación masculina en el ciclo de Marte"
o Libros Soulsign
we may discover our essential humanness, our history and our value beyond
The following article is a significantly shortened version of the complete essay, “Transcendence: The Archetype of
The most direct symbol for the Masculine principle in action is without doubt Mars. Examining theplanet’s physical
progression through the space of our solar system symbolizes the archetypal development of Masculinity through
the vessel of human consciousness, both individually and collectively. As an archetype, Mars represents the pre-
conscious will to live, how we enact our Desire, and how we individualize ourselves. It points to a fundamental
understanding into the nature of our instinctual selves. Mars is also our sexual drives, our drive towards
experiencing power, and our proclivity for impatience, anger or violence. Inconsistency, aggressiveness, vitality,
enthusiasm, intense focus on the goal, and outward-movingness characterize this archetypal energy.
The celestial path of Mars in relation to the Sun, the other main astrological symbol for the yang element in
consciousness, precisely mirrors the universal qualities of Masculinity1. Mars tracks an inconsistent and at times
extremely variable path through the solar system (see Figure 1, following page). “Mars’ succession of phenomena
and rhythms of movement are most difficult to comprehend. Its motions, whether considered spatially or temporally,
show irregularities and variations to a degree not found for any other planet.”2 To wit:
» From the beginning of the Mars Journey (Sun-Mars conjunction) to its midpoint (Sun-Mars
» The synodic periodicity between two successive Mars-Sun conjunctions can vacillate by as much
» Mars may begin its Journey (Mars-Sun conjunction) either exterior of the ecliptic or interior.
» Mars’ visibility is best at successively later times each two years (during each minor return).6
Observe the strong contrast to the highly consistent regularity of successive Venus Journeys
but the essence responsible for that expression remains consistent. Natal Mars remains natal Mars. The ‘terrible
twos’ period of childhood shows this. The twenty-sixth month of life is in fact the child’s first astrological (minor)
Mars return wherein for the first time the child exhibits behavior and speech which emanate from its growing
Masculine urges – separating from parents, exploring life more independently and exhibiting its accomplishments.
Though only a minor return, the 2-year-old return is the most significant of all the minors because it is the first
outward exploration of the child’s uniqueness and thus is the most obvious departure from familiar behavior and
temperament. Up until the second birthday, the child is in an emphatically undifferentiated state requiring everything
from the parents. When Mars returns to the child’s birth placement at approximately 26 months of age, the spark of
Masculinity
Understanding what is meant by ‘masculinity’ herein will help to clarify upcoming observations and interpretations.
In no way are notions of ‘maleness’, ‘manhood’ or other gender-based labels implied in my use of ‘Masculinity.’
Each and every component of physical creation is imbued with a masculine impulse and/or nature, as well as a
feminine impulse and/or nature. Each is an organic and primal principle within all creation.
The following description of Masculinity does not define Masculinity per se, but attempts to trigger our inner
experience of its qualities. Masculinity and Femininity fundamentally exist beyond our ability to conceive of them –
they are inherent in all things implicit and explicit; what follows thus remains a working draft, ever open to new
The Masculine principle is the urge to move away from one’s own source, to penetrate into indefinable spaces, and
forever seek. It is chaotic in its absence of pattern. It will disrupt and shatter structure, organization and stagnancy.
Through the human, the Masculine evolves out of an additive, subjective consciousness into an increasingly
reductive, objective consciousness. Masculinity houses the archetype of the individuation impulse, the urge to
develop a singular, defining identity in order to reach a state of pure experience of What Is. Its experience exists
within a context of singularness, and has a natural antipathy toward being consumed, overwhelmed, or
homogenized. It is the Masculine that seeds creation to occur through its instigating, fertilizing, dynamic nature. The
Masculine aspect of humanity can be individualistic, inconsistent, eruptive, violent, solipsistic, competitive,
hierarchical, and alienating, but also progressively idealistic, non-violent, entrepreneurial, visionary, emotionally
Conceptually, the Mars Journey can be seen as a context engine, shaping our understanding of Mars transits to
planets and signs from within the largest perspective – that of our collective Masculine consciousness development.
Familiarizing oneself with the Mars Journey information allows an immediate broadening of one’s perspective
relative to any interpretation of Mars, natally or by transit. At any point in time, the sign Mars occupies signifies the
current expression of Masculine development relative to that Journey’s overall intent. This will be further explained
later. That an accurate method exists to track something as nebulous and cognitively slippery as collective
Masculine consciousness may be difficult to accept by many. However, this is precisely the threshold which the
practice of astrological interpretation faces in our times. The veracity of astrology itself is a debate that continues to
rage on in some circles and squares. In the end, the choice to cross the threshold into new, intuition-led territory or
to remain in the familiar is of course a personal one; it is made in each moment based on what one is ready for and
ready to release.
The moniker “Mars Journey” is used in Sacred Marriage Astrology to describe the development of collective
Masculine consciousness through a specific and unique Masculine identity or expression. The Journey as a whole
addresses the level of collective Masculine consciousness. The label “Mars Journey” can also be replaced with
“Collective Masculine Evolution.” The duration of the Mars Journey hovers around 25½ months and begins with the
Sun-Mars conjunction, which is invisible to us. The first visual appearance of Mars rising before the Sun in the
morning occurs when Mars is approximately 13-14° in front of the Sun. It is this first appearance of Mars in our
eastern morning sky that tells us the next Journey has begun.
Mars and the Sun are the main astrological symbols for the Masculine impulse within consciousness. Where Mars is
the Masculine drive itself, the Sun – the other main astrological yang symbol – is the generalized field of Masculine
nature. The Mars Journey is spatially identified by the Sun-Mars elongation. Find the elongation at any point in time
and you can know where Mars is on its Journey (see Table 1). For a basic idea of the ‘structure’ of the Journey, the
Sun-Mars conjunction (0° elongation, and Mars invisible) begins the Journey, their first square (90° with Mars in the
morning sky) marks the Journey’s quarter-point, their opposition (180°, night sky) its midpoint, their second square
(270°, night sky) its three-quarter point, and their invisible re-meeting (0° elongation) its completion and the next
Journey’s beginning. There are twelve Phases or individual stages of development in each Mars Journey.
Why is it the Sun-Mars elongation chosen to be the definer of the Mars Journey? The physical Sun signifies the
reality of the explicit center in our system, which we rightfully term our ‘solar system.’ The Sun structures and by
implication ‘explains’ the orbits of the planets, asteroids and other bodies with which we share this system. On an
individual level, our astrological Sun speaks to the center of our life: our life force or essential and unique quality of
aliveness which courses through us each moment of our life. Though the vast majority of astrological study teaches
the Sun as the main indicator for individuality and personality, we may discover if we peer deeper into the structure
of the human energy system that the astrological Sun is closer to the ancient notions of prana, chi or mana; that is,
the animating and non-specific life-force infusing all manifestation. I refer to the Sun as the “universal additive” of
the psyche in that it vivifies directly any planet in an aspectual relationship with it, and all planets generally sharing
the same birth chart.8 When applied to the level of collective consciousness of humanity – which the Mars and
Venus Journeys exist on – the Sun becomes a different symbol for us… that of a source point or origin. No longer
signifying individual characteristics or phenomena, the Sun becomes the light from which our collective
consciousness originates and in the end returns to. And as collective consciousness does not really end or begin but
constantly changes to reflect the mass of individuals contributing to it, we can understand the ‘collective Sun’ to
reflect the origination of a particular period of time in which one aspect of total Masculinity (Mars Journey) or
Femininity (Venus Journey) will be explored, worked on, developed and evolved.
Often asked how do these lofty notions get applied to real-world sessions with individuals and couples, I will state
the importance of first fully exploring the birth chart Mars (or Venus): sign, house and aspects. Once these are
grasped by the client, the Mars or Venus Journeys then can provide a broader ‘directionality’ of development or
personal contribution. I sometimes describe the relationship something like this: “the natal Mars definition of
personal masculinity (natal chart) ultimately serves a particular strand of collective masculine evolution (Mars-Sun
elongation or Mars Journey). These statements are made with confidence and as an invitation to other astrologers to
explore for themselves. Close to 200 sessions which addressed specifically the clients’ natal Mars-Sun and/or
Venus-Sun phases have produced a dependable, accurate system of interpreting this broader level of an individual’s
consciousness. In general, tapping this broader level of Self is most impactful for those who have achieved a certain
level of consciousness and self-responsibility which authentic compassion, self-love and spiritual rootedness
produce.
Each is a bit more than a year in duration, has its own astronomical indicators, and is quite different in archetypal
quality.
Morning-sky Mars appears to ascend out from the glare of the rising Sun in the East and brings a focus on the
development of self-identity. This year-long period represents the development of subjective consciousness through
initially stabilizing the sense of self (Self-Conception, Gestation, Birth, and Explorations Phases), then breaking
down and releasing what is no longer relevant about the self (Crisis in Identity Phase) and finally refining self-image
as a result of the new information gained (Subjective Maturity Phase) (see Figure 3). Through this first half of the
Journey, Mars discovers his uniqueness not only through experiences of success and connection, but also through
those that block his self-illusions and over-dependence on old beliefs and behaviors. Mars is also required to release
his myopic, impulsive, confrontational and resistant past patterns. This long period of time is needed to root him in
this strong self-image and prepare him for the evolutionary goals of the Transcendence Phase. Mars’ morning-sky
The night-sky Mars period comprises the latter half of the Journey and focuses on developing objective
consciousness through the trial-and-error application of the subjective identity for a social purpose. During this
period, Mars is seen to descend gradually towards the western horizon, which symbolizes his increasing refinement,
broader vision and devoted service. His diminishing brightness through this period symbolizes the decrease of
individuated, noticeable identity. In its place arises an increasing commitment and ability to blend personal desires
with social needs. The night-sky progression correlates to the Libra to Pisces progression.
Full Masculine maturation requires the successful development of both the morning-sky archetype of identifying-
then-breaking a wild stallion (first half of the Journey), and the night-sky archetype of the unwilling or ego-
motivated leader maturing into a visionary, ego-less steward for the common good (second half of the Journey). This
is the simplest and most basic way to frame an understanding of the developmental structure of the Journey. To
appreciate the Journey on its many levels of meaning and thus to incorporate it into chart interpretation, each phase
NOTES
C. For the 129 Mars Journeys between the years 1910 to 2172. Elongation is calculated from Birth Phase (15
elongation from Sun in morning sky) to Transcendence Phase (180 from Sun).
D. From Self-Conception Phase to Transcendence Phase for 102 Mars Journeys 1900 through 2172. For an
E. ecliptic 38% of times, and exterior 62%. There is apparently no regular pattern for determining an interior-
or exterior-initiating Journey, though data does suggest certain domains of the sky, identified by their
associated astrological signs, much more frequently indicate an interior or exterior beginning.129 Mars
Journeys between the years 1910 to 2172 reveal that Mars begins a Journey interior to
F. We see two distinct types of Mars returns – “minor” and “major”. Minor returns re-occur each 23½ to 26
months when Mars simply reaches the zodiacal degree of birth. Generally, the most significant minor return
for everyone is the first one, at age 2. As the child grows, the minor returns become less significant because
there is less unformed identity to individuate into. In the sky, the minor returns show no pattern
whatsoever. There will be more significant minor returns throughout a person’s life, but these are
dependent on the specific planets involved (by conjunction, square, opposition, etc.) with the natal degree.
Major returns occur only at specific ages and follow an alternating integer. Ages 15, 32, 47, 64, 79, 96, and
111 are the major returns and follow a pattern of alternating 15 then 17-year integers. The major Mars
returns are the personally-significant Mars timings from the perspective of an individual’s direct connection
to the collective Masculine. The major returns see the return of the same Mars Journey; in other words,
they repeat the Natal Mars Journey. For example, anyone born in 2005 is born into the Libra Journey of
Mars. Thus, any future occurrence of the Libra Journey of Mars (when Mars conjuncts the Sun in Libra)
indicates that this individual is in their major Mars return, which occurs in 2020 when these individuals are
age 15. The celestial factor that determines a major from a minor Mars return is the synodic proximity of
transiting Mars to natal Mars. The most exact major returns of Mars are at age 79, then age 47. For more on
calculating and interpreting an individual’s natal Mars Journey archetype and phase, see Appendix D.
G. I was introduced to the Mars-Sun elongation as an archetypal ‘structure’ of masculinity through the work of
astrologer Daniel Giamario. My formulation however differs from that of Mr. Giamario. Where I see the
starting point for the Journey to be the Sun-Mars conjunction, Mr. Giamario’s formulation has the Sun-
Mars opposition beginning the cycle. The strongest evidence convincing me of the veracity of the
conjunction as the Journey’s starting point is the notion of our Sun as center or origin. It would seem the
main difference in opinion is whether elongation – the spatial relationship between Mars or Venus and the
Sun – or planetary motion – retrograde or direct – determines the beginning of a new Journey. Where Mr.
Giamario’s preference is to link the retrogradation status of both Mars and Venus to begin each Journey in
his work also indicating physical proximity, I prefer the spatial relationship between each planet and its
H. The spatial relationship between any planet and the Sun can likewise indicate that planet’s Journey or
transformational quality and framework within consciousness. Beyond the scope of this paper, tracking a
planets’ spatial relationship with the Sun would reveal new vistas for understanding the nature of the
current transformations occurring within consciousness at the level of the relevant archetypes. For example,
Jupiter’s relationship with the Sun speaks to the transformations within the archetypes of expansion, spirit-
centered awareness, and intuitive functioning, while Saturn’s would address those of our social structures,
our relationship with authority, and the application of our wisdom in all areas of physical life. Pioneering
interpretation in this regard was done by philosopher, musician, writer and astrologer Dane Rudhyar in the
late 20th century whose Mercury work has been influential. More recently, astrologer Daniel Giamario’s
re-introduction of ancient understandings into the Venus cycle catalyzed my re-working of the Mars
Journey of Transformation for the coming Age. I have been most influenced by Evolutionary Astrology
founder Jeffrey Wolf Green’s phasal relationships model which addresses developmental commonalities in
the zodiacal relationship between any two bodies. See Mr. Green’s two books on Pluto for more.
RECOMMENDED LINKS:
o The complete essay: “Transcendence: The Archetype of Masculine Transformation in the Mars Cycle”
o Soulsign Books