Lectura: Salmo 46

Título: ESTAR QUIETOS

INTRODUCCIÓN:
Cada uno de oportos debe dedicar tiempo para organizar las prioridades personales. Si no lo
hacemos, la vida se complica, y al complicarse, atacamos y culpamos.
Señalamos con el dedo en lugar de beber del pozo de nuestro Dios, quien puede ayudarnos a
encontrar simplicidad y orden para nuestras vidas. Todos necesitamos un pozo: un lugar donde
podamos estar quietos paRa reordenar nuestros mundos privados.

ESTAR QUIETOS nos da tiempo para repensar muestro mundo público. Algunos vaMos dejando
detrás de nosotros una estela de personas heridas. Hemos hecho un lío en cada coyuntura del
camino.

ESTAR QUIETOS nos da la oportunidad de vernos a nosotros mismos como somos. Muchos
cristianos viven en un mundo de sueños. Nunca han visto en realidad la verdad de sí mismos. ¿Has
pensado en esto?

ESTAR QUIETO te da el privilegio de conocer quién es Dios en realidad. El es Aquel en quien te

puedes apoyar. El puede tomar tus cargas y hacerse cargo de cualquier cosa que eta pasando en tu
vida.

CONCLUSIÓN:
Hasta que conozcamos el valor de la quietud, no podremos ser capaces de imitar a Dios.
Toma el tiempo necesario para estar quieto. Haz a un lado las demandas del día. Establece un
paréntesis en tu día. Inserta una pausa durante la cual pongas en contacto con el Todopoderoso,
un tiempo en que observes la belleza de lo que él ha hecho y te maravilles de su poder.

Dale a Dios el regalo de la quietud en periodos de silencio