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La Arqueologia en Contextos Forenses en
La Arqueologia en Contextos Forenses en
Hoy día tanto los unos como los otros usan overoles, tapabocas, guantes e
implementos de arqueología, acordonan la zona y registran de manera escrita,
gráfica, fotográficamente y en video. También se consultan edafólogos, espe-
cialistas en suelos con el propósito de investigar la historia de la formación de
los diferentes horizontes y las alteraciones antrópicas, entre ellas la presencia
de sepulturas, las condiciones geomorfológicas que preservan o deterioran los
cuerpos. El trabajo interdisciplinario en excavaciones arqueológicas conjunta-
mente con edafólogos ha sido de gran utilidad, pues los análisis de fósforo
total permiten orientarnos sobre la formación de los distintos horizontes del
suelo y si hubo enterramientos y fueron extraídos posteriormente. El fósforo se
halla muy extendido en la naturaleza, las plantas lo absorben directamente del
suelo y los animales de ellas; las actividades humanas o animales pueden pro-
vocar un aumento o disminución del mismo. Cuando se entierran cuerpos hu-
manos o animales se incrementa considerablemente la proporción de fósforo
total (Pedro Botero, Información personal, 2001).
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Figura 10. Excavación de fosa común con 17 cadáveres en la frontera con Venezuela por agentes del
DAS (El Tiempo, 1991, diciembre 6).
LA ARQUEOLOGÍA EN CONTEXTOS FORENSES: EN BÚSQUEDA DE DESAPARECIDOS 69
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¡Macabro hallaz
Figura 11. Exposición "ordenada" de los macabros hallazgos en el cerro de El Mirador, Bucaramanga,
1996 (Vanguardia Liberal, domingo 9 de mayo de 1996).
72 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
recuperar los cuerpos en forma sistemática; para dificultar aún más la situa-
ción, el CTI decidió, dada la presión de la prensa local por esclarecer los crí-
menes y la identidad de las víctimas, exponer los hallazgos en forma "ordenada",
los huesos de un tipo en una fila como en la foto y las prendas de vestir a otro
lado, perdiéndose la conexión entre las evidencias (Figura 11). Para completar
este cuadro, el Instituto de Medicina Legal lavó muy bien los huesos con
hipoclorito de sodio lo que impidió a la postre practicar estudios genéticos en
las muestras óseas. De más de 10 cuerpos solamente se logró la identificación
de un individuo por carta dental, pero se gastó una enorme suma de dinero en
toda la diligencia.
3.4.1. La prospección
Todo proceso de excavación se inicia a partir de una estrategia que consta
de cuatro aspectos (Renfrew, Bahn, 1993:65):
1. La formulación de una estrategia de investigación para resolver un pro-
blema concreto.
2. La recogida y registro de la evidencia con la que se verifican las ideas o
hipótesis, mediante la organización de un equipo de especialistas y la
dirección del trabajo de campo.
3. El tratamiento y análisis de esa evidencia y su interpretación a través de
contrastación de la hipótesis original.
4. Publicación del respectivo informe.
La tarea inicial consiste en la localización y registro de los yacimientos que
contienen enterramientos, mediante la inspección superficial de la superficie o
el descubrimiento desde el aire. El apoyo con sensores remotos mediante foto-
grafías aéreas o satelitales tomadas durante diferentes épocas, antes y después
de las inhumaciones, si existen los respectivos vuelos, sirve de base para deli-
mitar la región de estudio y descartar zonas de difícil acceso. El área a estudiar
se divide en sectores y éstos se recorren sistemáticamente para que ningún área
quede sub o sobre representada, anotando los datos en aerofotografías a escala
1:30.000 o menor, y mapas a 1:25.000. Para finalizar se pueden realizar pe-
queños pozos de sondeo para complementar los datos superficiales, buscando
cubrir completamente una pequeña área, ya sea cada metro o cinco según su
extensión.
3.4.2. La excavación
Las excavaciones de enterramientos combinan las técnicas que subrayan la
dimensión vertical -excavación de depósitos profundos que revelan la estratifi-
cación- y horizontal -apertura de áreas amplias para exteriorizar las relaciones
espaciales entre los objetos-, especialmente cuando se trata de fosas comunes
formadas durante varios meses o años.
Figura 12. Rasgo antrópico que delimita el enterramiento No. 8 en Santa Bárbara, Palmira, Valle.
LA ARQUEOLOGÍAEN CONTEXTOS FORENSES: EN BÚSQUEDA DE DESAPARECIDOS 75
Figura 13. Sistema de cuadriculado y obtención del ángulo recto mediante el teorema de Pitágoras
(62 + 82 = IO2) (Avdusin, 1980).
Figura 14. Técnica de registro mediante eje central horizontal (a, b contorno; d, g, h corte de perfil; c, f,
i profundidad) (Avdusin, 1980).
Según la técnica del eje central se deben seguir algunos principios básicos:
1. Colocar firmemente la estaca inicial en la parte más elevada del sitio, a
una distancia prudente del borde -aproximadamente a 50 cm.- y a una
altura tal que no estorbe el pasto u otras anomalías del terreno -aproxi-
madamente 10 cm.-.
2. Marcar la altura en la estaca donde se va a atar la cuerda pues ésta será
el nivel cero de donde se medirán las profundidades.
3. Vigilar que esta estaca no se altere para lo que se recomienda que la
caja con los instrumentos de dibujo se coloque cerca de ella para que
no la pisen.
3.4.3. El registro
El registro comprende una parte escrita, otra fotográfica (incluye el video)
(Figura 17) y una tercera gráfica (planchas de planta y de perfil) (Figura 16). El
registro escrito o bitácora de campo tipo topógrafo o geólogo en papel cuadri-
culado, incluye anotaciones en forma secuencial las novedades con apoyo de
dibujos a mano alzada a escala 1:10, y otras particularidades como ubicación
de cada cuerpo y los objetos asociados. Tanto los dibujos como las fotografías
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DECÚBITO DORSAL EXTENDIDO DECÚBITO VENTRAL EXTENDIDO
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TUMBA-26
Figura 16. Registro gráfico de planta y de perfil de la tumba 26 de La Cristalina, El Cerrito, Valle.
80 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
Figura 18. Excavación de la fosa común con las víctimas del holocausto del Palacio de Justicia, 1998
Figura 20. Reconocimiento de cadáver in situ por parte de familiares, Kosovo, 2000.
84 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
Durante el análisis de laboratorio de los restos óseos debe seguirse una bitá-
cora para el registro de anomalías y objetos nuevos encontrados durante la
limpieza. Los huesos se lavan con cepillos suaves y se dejan secar a la sombra,
teniendo cuidado de no eliminar el cálculo dental ni otros residuos alrededor
de traumas. El laboratorista debe emplear guantes de látex y tapaboca para no
contaminar los huesos. Si es posible radiografiar todo el esqueleto o partes
importantes, el seno frontal y los dientes -periapical y panorámica- el esquele-
to se extiende en su totalidad, se distingue el lado derecho del izquierdo y se
hace el inventario en una ficha de registro. Obtener muestras biológicas una
vez medidos los fémures y analizados los dientes. Se extrae un canino y una
cuña de 4 cm. de longitud del fémur izquierdo, además de un corte de extremo
esternal de cuarta costilla y una sínfisis púbica.
Figura 21. Ritual musulmán de las víctimas de Bosnia, 1999 (American Photo, 1999, July/August: 10-11)