Está en la página 1de 2

Poema 5

Inmaculada Virgen, madre tierna,


tu presencia es como suave brisa,
en tu amor el alma se gobierna,
eres estrella que nunca se desliza.

Tu manto azul cubre el firmamento,


eres madre, protectora y abrigo,
tu luz es eterno sentimiento,
eres amor puro, eres testigo.

Bendita seas entre todas las mujeres,


en tu corazón hallamos compasión,
tus palabras son como dulces hileras,
en tu nombre alabamos con devoción.

Poema 6

En el cielo bordado de estrellas brillantes,


resplandece tu imagen, Virgen radiante,
Inmaculada, pureza en cada instante,
eres consuelo en los dolores punzantes.

Tu manto azul es el lienzo del firmamento,


cubres el mundo con amor y sentimiento,
en tu mirada se refleja el firmamento,
eres luz en este mundo, eterno aliento.

Oh madre tierna, llena de gracia divina,


tu presencia es como dulce medicina,
en tus brazos hallamos paz y alegría,
en tu nombre el alma se regocija cada día.

Eres la rosa más bella del jardín celestial,


el cántico eterno, la melodía sin igual,
tu amor es faro en la noche más oscura,
en tu ser, oh Virgen, se enciende la ternura.
Poema 7

Virgen Inmaculada, estrella del cielo,


tu pureza es como un manantial etéreo,
en tu regazo se encuentra consuelo,
eres bálsamo dulce, divino misterio.

Tus manos acogen al que sufre y llora,


tu corazón rebosa amor y aurora,
en tus ojos brilla la luz del día,
tu presencia es la gracia que irradia.

Madre amada, reina de los corazones,


en tu nombre se elevan las oraciones,
bendita entre todas las mujeres,
en tu amor hallamos paz verdadera.

También podría gustarte