Metodología de Roger Pressman

Roger Pressman es un reconocido autor y experto en ingeniería de software. Su

metodología publicada en el año 1982, conocida como “Ingeniería de Software: Un
Enfoque Práctico” (Software Engineering: A Practitioner’s Approach), es
ampliamente utilizada en el desarrollo de software. Esta metodología se basa en
un enfoque sistemático y disciplinado para el desarrollo de software, que abarca
desde la planificación y el análisis de requisitos hasta el mantenimiento del
software.

Esta metodología proporciona un conjunto de principios, prácticas y técnicas

que ayudan a los equipos de desarrollo a gestionar de manera eficiente los
proyectos de software, minimizar los riesgos y garantizar la entrega de productos
de alta calidad. Es ampliamente utilizada en la industria y se ha convertido en un
referente en el campo de la ingeniería de software.

La metodología de Roger Pressman se centra en varias etapas clave del ciclo

de vida del desarrollo de software, como la captura de requisitos, el diseño, la
implementación, las pruebas y el mantenimiento. También enfatiza la importancia
de la gestión de proyectos, la calidad del software y la comunicación efectiva entre
los miembros del equipo de desarrollo.

Las etapas metodológicas a llevar a cabo para el desarrollo de Sistemas de

Información, consta de 5 fases y se establecen de la siguiente manera:

Fase I: Análisis

Pressman establece que la tarea del análisis es un proceso de descubrimiento,

refinamiento, modelado y especificación. Se refina en detalle el ámbito del
software, dónde se crean modelos de los requisitos de datos, flujo de información
y control. Se analizan soluciones alternativas y se asignan a diferentes elementos
del software. El análisis permite al desarrollador o desarrolladores especificar la
función y el rendimiento del software, indica la interfaz del software con otros
elementos del sistema, además establece las restricciones que debe cumplir el
software.
Fase II: Diseño

Según Pressman, se refiere al establecimiento de las estructuras de datos, la

arquitectura general del software, representaciones de interfaz y algoritmos, con el
objetivo de producir un modelo o representación de una entidad que se va a
construir posteriormente. Generalmente la fase de diseño produce un diseño de
datos, un diseño Arquitectónico, un diseño de interfaz, y un diseño procedimental.

El diseño de datos esencialmente se encarga de transformar el modelo de

Dominio de la información creado durante el análisis. El diseño arquitectónico se
definen las relaciones entre los principales elementos estructurales del programa.
Para una herramienta de software basada en el desarrollo e implementación de
ambientes virtuales éste es un aspecto fundamental dado que en esta
representación del diseño se establece la estructura modular del software que se
desarrolla. El diseño de interfaz describe cómo se comunica el software consigo
mismo, con los sistemas que operan con él, y con los operadores que lo emplean.

Fase III: Codificación

Esta actividad consiste en traducir el diseño establecido en una forma legible

por la máquina. Durante esta fase, los programadores implementan las
especificaciones y los algoritmos definidos en la fase de diseño, utilizando un
lenguaje de programación adecuado.

La codificación implica escribir líneas de código que sigan las reglas y

convenciones del lenguaje de programación elegido. Los programadores también
deben asegurarse de que el código sea legible, modular y bien estructurado,
siguiendo buenas prácticas de programación.

Fase IV: Pruebas

Una vez que se ha generado el código, comienzan las pruebas del software o
sistema que se ha desarrollado para la detección de errores y comprobación de
cada sentencia. De acuerdo con Pressman, el proceso de pruebas se centra en
los procesos lógicos internos del software, asegurando que todas las sentencias
se han comprobado, y en los procesos externos funcionales, es decir, la
realización de la prueba para la detección de errores.

En el caso de una herramienta de software, es necesario tener etapas de

pruebas tanto para la parte funcional del software, como para la parte aplicativa
del mismo. Se requiere poder probar el software con aplicaciones reales que
puedan evaluar el comportamiento del software, con el fin de proporcionar
retroalimentación a los desarrolladores.

Fase V: Mantenimiento

Es la última etapa metodológica según Pressman, en dónde explica que el

software indudablemente sufrirá cambios en cualquier momento, y habrá que
hacer algunas modificaciones a su funcionalidad además de su respectiva
limpieza. Es de suma importancia que el software pueda adaptarse con fines de
acoplarse a los cambios de su entorno externo, que por medio de la
documentación apropiada del software se pueden presentar las vías para el
mantenimiento y modificaciones al mismo.