Está en la página 1de 1

Sabes?

a esta hora y esta soledad a mi entorno llega un aire que como un perfume
todo lo embalsama
embriagante perfume de jazmín que suele a oler a ti y me pregunto,
¿Es la flor olorosa lo que siento,
o es acaso su aliento? pero mi corazon no lo puede decir
Al amanecer seguro escucharé De un gorjeo dulcísimo, lejano,
percibiran mis oídos la inflexión del canto de un matinal pájaro y me preguntare.
¿Acaso en el Oasis de mis días trina un ave o es su voz angelical la que alegran
mis oídos? pero sólo mi alma sola lo sabe, Pudiera ser el eco de su voz cual mágico
trino que me llama
¿Qué contemplan mis ojos asombrados al abrirlo de mi ermitaño sueño?
¿Ricas perlas de nítido matiz,
que aquí trajera un mercader de Oriente, o la mirada ardiente de sus ojos que
encantarán mi día?
asi miro un rayo de luz iluminando
con su fulgor el vasto espacio azul alumbrado con los rayos matutinos del astro
cielo y siento tus ojos buscándome en cada rostro, en cada flor , en cada brillo.
Así pasa mi día como un alma en pena buscando su reposo , necesitando de ti cada
milímetro de tu ser y llega la noche y me pregunto
¿Es la luna que elévase en el cielo
o es acaso el velo
de sus pupilas destellando luz?
y así veo en ella tu rostro como un Ángel que apacigua mi delirio y me guardará
tranquilo mientras Morfeo me aletarga y entro en los brazos de Hipno y este me
recibe con tu onírico cuerpo sediento de mi con un frío ansioso por un caliente
deseo,
En un Oasis próximo moviéndose a mi encuentro y siento tu mano me toca y me llama
con un fremito sutil para clavar mi lanza en la arena de Afrodita, dándole a mi
corazón y mis ganas rienda suelta al calor del corazón que emanamos y al verte tan
esbelta adivino tu forma de mujer y me pregunto
¿Es un narciso oculto lo que miro
en el plantel de flores del jardín del deseo,y su albura mis ojos maravilla ,O es
sus peones ansiosos que parecen frescas flores del pensil?
¿Ves cómo te adoro?
¿Veis cómo te deliro?
Siempre en torno de ti gira mi corazón y mi pecho exhala férvido suspiro, latiendo
incansable
con ansias de amor.
¡Habla! ¡Oh, dulce nombre
de la amada mía, donde se concentran raudales de luz, germen fecundante de mi
poesía, que encantas las horas e mi soledad!, no temas al tiempo y la distancia mi
cándida doncella, no temas al silencio ni a la soledad, mientras viva yo, que en
vano ellos me oponen
injusta querella,mientras luche mi alma y mi carazon , tendrás de mi vida todo mi
valor

También podría gustarte