HOMILÍA LOS EXCLUIDOS DE LA RELIGIÓN

Mis hermanos y mis hermanas, este es el último domingo del año celebrativo y celebramos a Cristo rey del
universo y en los textos bíblicos aparece el rey como pastor, en la primera lectura del profeta Ezequiel así
dice el Señor yo mismo en persona buscaré a mis ovejas y luego en el salmo 22, me conduce hacia fuentes
tranquilas y repara mis fuerzas, me guía por el sendero justo por el honor de su nombre, aunque camine por
cañadas oscuras nada temo porque tú vas conmigo tu vara y tu cayado me sosiegan y en el evangelio de
Mateo en el capítulo 25, Él separará a unos de otros como un pastor separa a las ovejas de las cabras,
reconocer a Cristo rey es reconocer su pastoreo, lo mejor de todo es que nuestro rey y pastor y el pastor da la
vida por las ovejas y lo mejor de todo es que el pastor, el buen pastor es capaz de dejar las 99 en el aprisco
para salir a buscar la oveja perdida, la oveja descarriada, la oveja desobediente, la oveja rebelde, que propone
el evangelio y ahora esto que les estoy diciendo ustedes van a notar que lo voy a conectar con la segunda
parte de la predicación, qué propone el evangelio? Propone en resumen una frase poderosa que le
escuchamos a San Juan de la Cruz al atardecer de la vida te examinarán en el amor, cómo dice? en el amor, si
acaso hay examen final, si acaso Dios tiene para hacernos alguna pregunta, esa pregunta es esta, amaste?, no
más y por eso el evangelio que hemos proclamado nos enseña que el amor se expresa en las obras, acciones
son amores y no buenas razones, no me digas que me amas, demuéstramelo.

Y yo sé que todos los que estamos aquí no tendríamos ningún reparo, ningún problema, ninguna dificultad
ninguna, si nos encontráramos a alguien con hambre, de brindarle un plato de comida, yo sé que los que
estamos aquí no tendríamos ningún reparo, ningún problema si alguien nos pidiera una jarra de fresco, de
jugo o de agua porque tiene sed, por supuesto que se la daríamos, yo sé que los que estamos aquí no tenemos
ningún reparo si alguien nos pide una muda de ropa porque no tiene nada que ponerse por supuesto que se la
regalaríamos, yo sé que los que estamos aquí si nos viene una visita del exterior y nos pide hospedaje o
alojamiento no tendríamos ningún problema en estrechar nos un poco y recibir con buena hospitalidad al que
viene de otro lugar, yo sé que los que estamos aquí no tendríamos ningún problema si se nos enfermó un
pariente, un vecino, un amigo, un conocido de irlo a visitar y yo sé que los que estamos aquí no tendríamos
ningún reparo si alguien está en prisión y hace parte de nuestro grupo familiar o de nuestro grupo de amigos
irlo a visitar, sí lo haríamos, lo haríamos, pero saben una cosa hermanos las necesidades humanas no se
resumen solo en necesidades materiales, el necesitado no es solo el necesitado material, el necesitado no es
solo el que tiene hambre, sed frío, necesidad de hospedaje, hay otro tipo de necesitados.

Y precisamente esta es la segunda parte de la predicación y la quiero conectar con lo primero que les dije
porque puede parecer un atrevimiento pero lo hice, qué hice? una parodia del evangelio de hoy, egipcio
perdona la vida si no está bien hacer esa parodia, pero funciona de esta manera porque fui divorciado y no me
excluiste, entra en el reino de tu Señor, porque fui homosexual y me acogiste, entra en el reino de tu Señor,
porque fui prepago y no me señalaste, entra en el reino de tu Señor, porque fui madre soltera y no me tildaste
de fracasada, entra en el reino de tu Señor, porque fuimos mujer y no te aprovechaste de mi condición, entra
en el reino de tu Señor, porque fui un delincuente y me disculpaste delante de todos, entra en el reino de tu
Señor, porque me volví a casar después de que mi primer matrimonio fallo y no me negaste la comunión,
entra en el reino de tu Señor, porque si el evangelio nos enseña que Dios es el hambriento, que Dios es el
sediento, que Dios es el forastero, que Dios es el que tiene frío, que Dios es el que está en prisión y que Dios
es el enfermo, también podemos decir que Dios es el divorciado, es el homosexual, es la prepago es la madre
soltera, es la mujer, es el pecador público, es el que se volvió a casar y con estos, con estos que también son
Dios porque Dios es en todos, estamos llamados a ser amorosos, comprensivos, misericordiosos, tenga la
certeza que cuando hablo de esto no es que le esté haciendo apología a ninguna situación en particular,
tengan la certeza que cuando hablo de esto le estoy haciendo apología a la dignidad de cada ser humano
independiente de su historia, independiente de su preferencia, independiente de su realidad, tengan la certeza
que le hago apología a la misericordia de Dios que va más allá de cualquier legalidad y volvamos sobre esto.
1. Porque fui divorciado y no me excluiste recuerden que Jesús no fue un jurista, no fue un abogado, fue un
Maestro y un pastor y precisamente el que se siente alejado de la iglesia ese es el que tenemos que atraer, a
ese es el que le tenemos que coquetear, ese es el que tenemos que conquistar porque el médico necesitan no
los sanos sino los enfermos.

2. Porque fui homosexual y me acogiste y cuando hablo de este tema que parece tan espeluznante de repente
para muchos yo hablo con toda la tranquilidad del caso no crean que no conozco los textos del Levítico, de
Romanos y de 1ª Corintios porque puede ser que aquí haya alguien que esté pensando en este momento, uy
padre y es que usted nunca ha leído el libro del Levítico, es que usted nunca ha leído la Carta a los Romanos,
es que usted nunca ha leído la primera Corintios, no estoy hablando por desconocimiento de causa, estoy
hablando porque conozco el corazón de Dios y porque ha entendido que Jesús es puro amor y que la
preferencia sexual de una persona nada tiene que ver con la bondad de su corazón, tengan esta claridad, la
preferencia de un ser humano nada tiene que ver con la bondad del corazón y recuerden además esto, para
Dios todos somos hijos independiente de la preferencia que cada uno pueda tener, lo que le importa Dios no
es si tú eres heterosexual o eres homosexual lo que le importa a Dios es que tu corazón este lleno de amor
porque Él es tu padre y así te hizo y te creó.

3. Porque fui prepago, porque Dios es en la prepago, Dios es en la prepago, porque fui prepago, prostituta,
trabajadora sexual, como lo quieras llamar y no me señalaste, como se portó Jesús con la mujer adúltera,
acaso se nos olvidó cómo se portó el Maestro con la mujer adúltera cuando la ley pedía que fuera apedreada
y que todos estaban listos para matarla de esa manera, Jesús preguntó a los que estaban allí, el que esté libre
de pecado que le tire la primera piedra y todos se dieron cuenta que ninguno estaba libre de pecado y por eso
no había ninguna razón para apedrear a la pecadora y cuando Jesús se queda a solas con ella le pregunta,
mujer quién te condena ella responde, Señor nadie y Jesús le dice yo tampoco te condeno, vete y no vuelvas a
pecar, por supuesto que Dios no quiere el pecado, pero ama profundamente el pecador.

4. Porque fui madre soltera y no me trataste como una fracasada, ni te aprovechaste de mi condición, ni me
echaste de la casa, ni me dijiste que no podía bautizar mi hijo, porque todavía existen comunidades cristianas
donde se discrimina al niño si es hijo de una madre soltera, supuestamente que disque porque el niño es
natural y aclarémoslo todos somos naturales o aquí hay alguien de plástico, todos somos naturales, todos
somos de carne y hueso, todos somos vulnerables, palabra que usó el papá Francisco y que me toca
profundamente el corazón, hasta Dios es vulnerable cuando decidió hacerse hombre en la persona adorable
del niño frágil y del hombre de la cruz, Jesús de Nazaret.

5. Porque fui mujer y no te aprovechaste de mi condición, porque fui mujer separada, soltera, viuda y no me
explotaste, no abusaste de mí, no me quisiste comprar, me respetaste en mi dignidad y que no se les olvide lo
que hizo Jesús con la mujer recuerden que el único rabino judío que tuvo discípulas fue Jesús de Nazaret y
recuerden que el testigo número uno de la resurrección lo fue un varón, fue una mujer.

6. Porque fui un pecador público y me disculpaste delante de todos, no somos nadie para estar señalando, no
somos nadie para estar acusando, no somos nadie para estar condenado, no somos nadie para estar
excluyendo, cómo se porta Jesús con el pecador? a Zaqueo le dijo baja del árbol que hoy quiero quedarme en
tu casa, a Mateo le dijo levántate y sígueme, al ladrón arrepentido le dijo hoy estarás conmigo en el paraíso,

7. Y finalmente, porque me volví a casar y no me negaste el amor de Dios, digamos la verdad, digamos la
verdad a muchos de ustedes el primer matrimonio no les funcionó, por inmadurez, por inexperiencia porque
no sabían lo que estaban haciendo, ese matrimonio se acabó, se rompió por razones obvias y usted aún era
una persona muy joven, imposible que su vida emocional afectiva y sentimental terminará ahí, imposible y
Dios tiene claridad de eso porque lo único que quiere Dios para ti es tu felicidad y no es que le este haciendo
propaganda a las separaciones y el divorcio, pero sí quiero reivindicar a todos aquellos que su primera
relación no les funcionó y que lo volvieron a intentar con una segunda relación y que ahora están
completamente felices en su relación nueva, por supuesto que Dios no está disgustado por eso, no crean que
si ustedes están bien Dios está enojado porque cuando el ser humano está bien, Dios también está bien,
convénzanse de eso y lo de la comunión por favor que ninguna señora piadosa de esta comunidad nueva que
acompañó, se acerque a decirme que fulano de tal no puede comulgar, porque piedad sin caridad es una
piedad falsa, no le creo a esa persona tan piadosa que está señalando y descalificando a otra, no le creo a esa
piedad, solo es creíble la piedad cuando está tocada por la misericordia y por el amor y a la hora de la verdad
quién puede hacer la fila sin pecado, todos los que hacemos la fila algún pecado tenemos en el corazón, si a
eso vamos ni siquiera quien preside esta celebración pudiera comulgar, pero nosotros comulgamos no porque
seamos buenos, porque la comunión no es un premio, es un remedio, nosotros comulgamos, porque Dios es
misericordioso y conociendo nuestra debilidad, nuestra historia y nuestro recorrido quiere vivir en nosotros y
hacer obras maravillosas en nosotros, termino esta reflexión diciendo nuevamente porque fui divorciado y no
me excluiste, porque fui homosexual y me acogiste, porque fui prepago y no me señalaste, porque fui madre
soltera y no me trataste como una desgraciada, porque fui mujer y me diste un puesto en la sociedad, porque
fui un pecador y me disculpaste delante de todos, porque me volví a casar y no me negaste el amor de Dios,
entra al banquete de tu Señor.