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BASURA ELECTRÓNICA

Los productos eléctricos o electrónicos que desechamos, como


celulares, reproductores de MP3, televisores o computadoras, si no
son encausados a un sistema de reciclaje pueden convertirse en
residuos tóxicos.

Se calcula que en México se generan entre 300 mil toneladas de


basura electrónica al año, lo suficiente como para llenar unas 100
piscinas olímpicas. La imparable evolución de los celulares y
televisores es un ejemplo de lo rápido que se reproducen este tipo de
desechos, y aunque al final de su vida útil parezcan simples pedazos
de chatarra, no lo son.

Según organizaciones ambientalistas los celulares y televisores


contienen metales pesados y sustancias químicas toxicas como el
Plomo, Selenio, Cadmio, Arsénico entre otros, que si no se llevan a un
vertedero tecnológico generalmente van a parar a la tierra y al agua de
los ríos.

¿Qué hacer?

Dejar estos residuos en manos de los sistemas de reciclaje común no


supone una medida viable debido a la cantidad de metales pesados y
sustancias químicas que contienen. Por ello la solución debe ser un
esfuerzo y trabajar en conjunto sociedad, empresas y ONG’s.

En México, existen empresas especializadas en reciclar la basura


electrónica y destruir las partes no recuperables. Pregunte en su
ayuntamiento por información sobre las empresas de su localidad que
se encargan del acopio de este material.

¡CUIDA EL AMBIENTE!

Tú puedes ayudar a disminuir el impacto negativo que los desechos


electrónicos causan en el medio ambiente.

Para ello toma en cuenta los siguientes consejos:


RECUERDA DONARLOS

Si están en buen estado y todavía funcionan, lleva tus computadoras,


monitores e impresoras a una institución, escuela u ONG para que
prolonguen la vida útil de estos aparatos.

EVITA TIRARLOS, APROVECHA LAS CAMPAÑAS DE


RECOLECCIÓN

Participa en el próximo reciclon que se llevara a cabo el siguiente mes


de marzo del 14 al 17. En pinsa tendremos un contenedor temporal
para que traigas tus residuos electrónicos y posteriormente llevarlos a
Café Marino o API.

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