discuten animadamente. Eber: ¡Quiero jugar baloncesto en el parque hoy Tonathiu: ¡No, quiero jugar fútbol en el campo! Eber: Pero jugamos fútbol todo el tiempo, ¡me aburro! Quiero probar algo diferente. Tonathiu: ¡El fútbol es genial! No entiendo por qué siempre tienes que hacer cosas diferentes. Escena 2: Ambos hermanos están molestos y comienzan a elevar el tono de su discusión. Los padres entran en escena para mediar. Padre: ¿Qué está pasando aquí, chicos? Tonathiu: Marcos quiere jugar baloncesto y no quiere jugar fútbol conmigo. Madre: ¿No pueden encontrar alguna solución intermedia? Escena 3: Los hermanos se miran, pensativos. Después de un momento, se les ocurre una idea Eber: ¿Y si jugamos un partido de fútbol rápido primero y luego vamos al parque a jugar baloncesto? Tonathiu: ¡Eso suena bien! Así ambos podremos hacer lo que nos gusta. Padre: Esa es una gran idea. Los dos consiguen hacer lo que les gusta. Madre: Y además, pasan tiempo juntos, ¿no es genial? Escena 4: Los hermanos sonríen y se dan un puño en señal de acuerdo. Salen juntos de la casa hacia el campo de fútbol y luego al parque. Eber: ¡Vamos a pasarlo genial! Tonathiu: ¡Sí, será increíble!