TEXTO: ROM 1:20

TITULO: El propósito de la creación.

Introducción: Como sabemos, todos hemos leído génesis 1.1 cierto,
en donde empezamos a ver la historia de la creación y nos la han
contado en diferentes formas, narrativas, figurativas,
mostrándonos imágenes en fin de muchas maneras cierto con el
propósito de conocer la creación.
Desde niños hemos recibido las enseñanzas acerca de la creación,
pero talvez no hemos entendido él porque DIOS hizo la creación y
cuál fue su propósito; para esto DIOS dejó su palabra escrita con el
fin de que la humanidad pueda ver y comprender, la realidad de su
eternidad, por lo cual vamos a ver dos razones que nos llevan a
conocer dos atributos de DIOS los cuales son: Poder y Deidad.
PODER: Es darse a conocer como él único autor, sin tener
necesidad de ayuda de otra fuente de poder alguno, puesto que él
es soberano y dueño de la creación; en él está el poder de hacer o
no hacer, su poder se da a conocer en todo lo creado y nada de lo
que está hecho sin él ha sido hecho. Col 1:16, entonces el propósito
de la creación es poder ver el grandioso poder de Cristo en la
realización o formación de la creación.
Nadie aparte de Dios puede tener el poder para crear, por mucho
conocimiento que tenga puede crear no tiene el poder; no puede
hacer un árbol, un animal, etc. El punto es que la ciencia no puede
igualarse al majestuoso poder de Dios.
DEIDAD: este atributo solo pertenece a la divinidad de Dios, es su
naturaleza, él es el único que posee eternidad en la existencia de
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu; no hay otro ser que pueda
tener este atributo solo le pertenece a Dios donde da a conocer su
poder, su soberanía, su magnificencia, porque él es Omnipotente,
Omnipresente y Omnisciente. Es por eso que él puede estar en
todo lugar mostrando su poder y autoridad en toda la creación.
Por lo tanto, Dios es el único que posee este atributo, para darse a
conocer entre nosotros y de esa forma podamos adorarlo y
obedecerle; entonces él propósito de la creación es que todos
reconozcamos la autoridad de Dios, y podamos reconocerlo como
nuestro único Dios soberano.