Un texto expositivo es un tipo de texto cuyo principal objetivo es presentar

información de manera objetiva y precisa. A diferencia de otros tipos de escritos, se

enfoca en brindar explicaciones y detalles de manera imparcial, sin incluir opiniones
o emociones del autor, basándose en hechos comprobables.

La claridad es esencial en los textos expositivos, ya que su audiencia puede

ser variada, incluyendo personas sin conocimientos previos sobre el tema. Por lo
tanto, la estructura del texto y el lenguaje utilizado deben ser diseñados para que el
lector pueda comprender el contenido sin confusiones ni interpretaciones erróneas.

Existen dos tipos principales de textos expositivos. El primero es el

divulgativo, dirigido al público en general sin necesidad de conocimientos previos
sobre el tema. El segundo es el especializado, orientado a personas con experiencia
o conocimientos específicos en la materia, permitiendo una exploración más
profunda debido a ese nivel de comprensión previa.

La estructura típica de un texto expositivo consta de tres partes: la

introducción, el desarrollo y la conclusión. La introducción presenta el enfoque
principal y los temas que se abordarán en la exposición. El desarrollo se dedica a
explicar de manera detallada y clara los temas propuestos, mientras que la
conclusión resume los puntos clave tratados a lo largo de la exposición.

Algunas características distintivas de los textos expositivos son:

1. Redacción objetiva: El autor se enfoca en presentar información de manera

imparcial y basada en hechos verificables.
2. Tercera persona: Se utiliza una voz narrativa en tercera persona, evitando la
inclusión de opiniones personales.
3. Lenguaje claro: Se emplea un lenguaje preciso y comprensible.
4. Uso de recursos lingüísticos: Los textos expositivos hacen uso de elementos
como conectores, comparaciones, enumeraciones y otros recursos para mejorar la
claridad y cohesión del texto.
En resumen, los textos expositivos desempeñan un papel crucial en la transmisión
efectiva de información de manera objetiva. Su estructura organizada y su lenguaje
preciso los convierten en una herramienta fundamental para comunicar datos y
conocimientos a una audiencia diversa.