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AYUDA IDÓNEA

Génesis 2:18,21-22.

INTRODUCCIÓN

En estos versículos encontramos el cuidado amoroso que Dios tiene del hombre y de su
paternal preocupación por su bienestar.

Cuando Dios pensó en una ayuda idónea para el hombre fue porque él estaba sólo.
Génesis 2:20.

Idónea = Completo.

DIOS SE COMPADECIÓ DE LA SOLEDAD DE ADÁN

Dios lo conocía y sabía lo que era bueno para él.

No es bueno que el hombre este solo 2:18ª


1- Por su bienestar
2- Porque es una criatura sociable
3- Porque era necesario para el incremento de su raza.

La soledad
1- Hubiera convertido el Paraíso en desierto
2- Y ese grandioso palacio en prisión.

DIOS RESOLVIÓ PROVEERLE DE COMPAÑERA. 2:18b

“Le haré ayuda Idónea para él”


1- Tenemos necesidad de ayuda mutua. “Son mejor dos que uno”. Eclesiastés 4:9-
12.
2- Tenemos necesidades íntimas. 1ª Corintios 7:2-3.
3- Tenemos necesidad de una familia. “La familia es remedio para la soledad”

Dios creó la ayuda Idónea (Génesis 2:21-22.)


1- Hizo caer sueño profundo sobre Adán
2- Tomó una de sus costillas
3- De la costilla del hombre hizo una mujer

El hombre que tiene a Dios, tiene un buen corazón y una buena esposa con quien
conversar, lo tiene todo.

DIOS DESEA QUE NOSOTRAS SEAMOS BUENAS AYUDAS PARA NUESTRO


ESPOSO
1ª Pedro 3:1-6.
La ayuda Idónea
1- Se sujeta a su esposo 3:1.
- Por obediencia a Dios
- Para testimonio de los incrédulos.

2- Respeta a su esposo. 3:2.


- En obediencia a la Palabra de Dios.
- Por su buena conducta
- Tiene un corazón:
a- Afable = agradable, dulce, suave en la conversación y el trato.
b- Apacible = mansa, dulce y agradable

3- Es laboriosa apoyando así a su esposo. Proverbios 31:10-31.


- Con voluntad trabaja con sus manos. 31:13.
- Trae su pan de lejos. 31:14.
- Alimenta a su familia. 31:15.
- Siembra legumbres a su huerto (planta viñas 31:16).
- Sabe de corte y confección. 31:21.
- Es comerciante. 31:24.

CONCLUSIÓN

El resultado de una mujer Idónea


- Su esposo y sus hijos la elogian. 31:28.
- Dios la premia en esta vida y lo hará en la eternidad. V. 30.

Vale la pena sujetarnos a Dios y a su Palabra. Amén.

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