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DRMI SISTEMA VIAHO GUAYABAL

El Distrito de Manejo Integrado (DRMI) Viaho-Guayabal, es un área delimitada por la Oficina


de Ordenamiento Ambiental del Terriotrio y Gestion del Riesgo y por el Grupo Bosques y
Biodiversidad de CORNARE, siguiendo los lineamientos decretados por el Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) mediante Decreto 1374 de 2013 para la
declaratoria como áreas de Áreas de Reservas Naturales temporales en todas las
Corporaciones del país. Así, se delimitaron y declararon 101.704,48 hectáreas mediante
acuerdos regionales del consejo directivo de la Corporación CORNARE el 1 de julio de 2015.

En ese contexto, el DRMI Viaho-Guayabal, es un área protegida declarada mediante Acuerdo


Regional 331 (CORNARE, 2015a). Está localizada en los municipios de Cocorná, El Carmen
de Viboral y El Santuario, en jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional de los ríos
Negro–Nare CORNARE. Tiene un área de 5.986,32 Hectáreas. Esta zona corresponde con
un área de especial importancia ecológica para la conservación de los recursos hídricos de
la cuenca La Guayabal (quebrada que abastece el acueducto de Cocorná) y de las
Microcuencas La Hundida y La Chorrera, entre otras; que posteriormente desembocan al
Rio Cocorná que drena de manera directa a la cuenca del río Magdalena.

Además, el área del Sistema Viaho – Guayabal es un corredor de alto valor para la
conectividad del paisaje, entre la zona del valle de San Nicolás y el Valle del Magdalena, ya
que confluyen diferentes zonas de vida que proporciona una diversidad de ecosistemas
importantes para las poblaciones silvestres, y que al protegerse puede aumentar la
viabilidad y flujo genético de estas poblaciones. La protección de esta zona es de vital
importancia para conservar el núcleo de bosques existentes en la jurisdicción de CORNARE
y asegurar su conectividad mediante la protección de los fragmentos y corredores
boscosos (CORNARE, 2015b).

En la zona se presentan coberturas de bosque en procesos de sucesión debido a la presión


por parte de la extracción selectiva de Madera y la expansión de la frontera agropecuaria
que ha ocurrido en el tiempo. La mayoría de los predios presentes son pequeños y presentan
múltiples usos del suelo (CORNARE, 2015b). Lo anterior, ha generado una problemática
sobre la disponibilidad y calidad de los recursos naturales, dado que el 90 % de las
coberturas boscosas están intervenidas, por lo que hay pocos relictos boscosos densos o
mayormente conservados. Estos relictos boscosos mayormente conservados,
corresponden con gran parte de los retiros de fuentes de agua, las cabeceras de las
corrientes, las zonas de alta pendiente, entre otras, que son importantes para conservar y
conectar.

Presenta pendientes mayores del 75%, por lo que el uso del suelo debe ser de aptitud para
la preservación; además con alturas que van desde los 1460 a los 2570 msnm.
Zonificación:

Declaratoria: 1 de julio de 2015

VEREDAS
Valores Objeto de Conservación (VOC)

Tigrillo Leopardus pardalis y su hábitat:

Esta especie se distribuye desde México a Brasil y Uruguay, y en Colombia se encuentra en


todas las regiones biogeográficas de 0 a 3.000 msnm.; además, ocupa un amplio espectro
de hábitats incluyendo bosques tropicales en diferentes estados de conservaciónhasta
manglares, pantanos costeros, pastizales y matorrales. Su dieta incluye mamíferos, aves y
reptiles, pero también frutas e insectos. Son solitarios, excepto en la época de
apareamiento, donde los machos tienen un territorio que se sobrelapa con muchos
territorios de hembras.

Este felino evita el campo abierto y son moderadamente tolerantes al hombre, no obstante,
si el hábitat se encuentra muy perturbado y sus presas naturales escasean, en ocasiones
pueden depredar aves de corral. La presencia de abundante cobertura vegetal es importante
como un factor limitante en su distribución (Nowell y Jackson, 1996), aunque algunos
estudios reportan que puede adaptarse a habitas perturbados con buenas coberturas de
bosque, pero que también utilizan zonas de bosques secundarios y/o rastrojos en
regeneración (Caso et al., 2008).

Para esta especie se han calculado territorios de hasta 31,2 Km2 en los machos y
usualmente esta sobrepuesto sobre el de una o más hembras que cubren 14,3 Km2
(Rodríguez-Mahecha et al., 2006); sin embargo este rango de hogar se calcula para un
territorio continuo de bosque, condición que no se presenta en el DRMI Sistema Viaho-
Guayabal dado que hay un mosaico de pastos y bosques secundarios en sucesión
temprana.

Esta especie de tigrillo, se encuentra distribuida en los relictos boscosos del área protegida,
incluso se reporta la caza de un individuo, dado el conflicto con este felino. Por lo anterior,
las condiciones o hábitos de vida de este mamífero agrupan los criterios para considerarla
una “Especie Paisaje”. El promover estrategias de conservación para esta especie, preserva
las coberturas y promueve la conectividad de los bosques secundarios en diferentes grados
de sucesión, los diferentes hábitats de la fauna silvestre y en general todos los ecosistemas
en los pisos altitudinales presentes.

Bosques asociados a fuentes de agua

En la zona, uno de los principales servicios ecosistémicos que ofrecen los bosques
presentes, es la protección de las fuentes de agua; ya que de estas fuentes se abastecen
las comunidades de los municipios de Cocorná, El Carmen de Viboral y El Santuario. Por lo
anterior, la protección y restauración de estos bosques es una estrategia muy importante
no solo para el bienestar de la comunidad, sino también para generar conectividad en toda
el área protegida y con zonas boscosas aledañas. En esta área protegida, los relictos
boscosos que aún se conservan corresponden justamente con los retiros de las fuentes de
agua. Sin embargo, algunas fuentes de agua presentes en el área protegida se encuentran
desprotegidas en su nacimiento y/o en su cauce, lo que ha generado procesos erosivos y
de transporte de sedimentos que han disminuido la calidad de estas fuentes de agua.
Este objeto de conservación fue seleccionado, entre otros factores, gracias a la importancia
que la comunidad le da a estos bosques. Además es usual escuchar que algunas cauces
de los ríos en el Distrito, presentan deterioro y que esto se ve reflejado en la cantidad y
calidad de agua de los acueductos veredales y municipales.

Caminos coloniales e indígenas

Existen caminos coloniales o indígenas (de las tribus Tamíes y Pantágoras) que en la
actualidad son empleados por los pobladores para la comunicación entre veredas y con el
casco urbano de Cocorná. También son usados por los turistas como senderos ecológicos,
fuente importante de empleo para ciertos pobladores. Es ejemplo de esto el camino a La
Cabellera de Venus, donde se realiza torrentismo e incluye un acceso hacia el antiguo
camino indígena que comunicaba al Magdalena Medio con el Altiplano del Oriente.

Los procesos de minería ilegal y en algunos casos las centrales hidroeléctricas, deterioran
los suelos y rocas presentes en el área, afectando las geoformas y el paisaje asociado, por
lo cual pueden afectarse los caminos coloniales o indígenas. De igual forma, en algunos
casos estos caminos han sido olvidados, por lo cual es adecuado realizar procesos de
adecuación y trabajar en procura de optimizar su uso como atractivo ecoturístico.

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