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2010 La Filosofía y Su Decir en El Presente
2010 La Filosofía y Su Decir en El Presente
1
Marx, K.; “Escritos juveniles” en Crítica Filosófica, Madrid, Ed. Emesa , 1975. Pág. 668
Con su hipoacusia, gradualmente la dimensión práxica de la filosofía se fue
desluciendo y con ello la actividad filosófica ha ido, posiblemente, fortaleciendo ella
misma las murallas que la distancian del mundo.
En una acción que podría pensarse cercana a un silencioso vaciamiento, desguace
y desacreditación, caben recordar aquellas célebres palabras de Kant inspiradas en Ovidio
para dar cuenta de la situación agónica de la metafísica y traer aquel sentir a propósito de
la actual situación de la maltrecha filosofía en nuestros días:
“Los vientos que en estos momentos corren son muy contrarios a ella; por doquier
se ve el desprecio en que se la tiene, y la matrona rechazada y abandonada, gime como
Hécuba.”2
2
Kant, I.; Crítica de la Razón Pura. Buenos Aires, Losada. Pág. 120
3
Sáez, L.; Correspondencia electrónica. 1-06-08 (En adelante C.E.)
Así, no son pocos los que advierten incomodidad ante el quehacer filosófico que,
reificado en disciplina, ha ido perdiendo, gradualmente su carácter de “actividad”. Los
resultados de tal cosificación se dejan ver en el distanciamiento entre la filosofía y el
mundo.
4
Memoria Técnica del Proyecto de Investigación: “La actividad filosófica en el espacio social: el
nuevo lugar de la ontología en la época de la mundialización”. Universidad de Granada, 2007. Pág.
9.
5
Cfr. Nizan, P.; Los perros guardianes. Barcelona, 1973.Pág. 31 citado por Fornet –Betancourt
R.; “Por una filosofía popular”.
Fornet- Betancourt, quien requiere “…frente a la escolarización de la filosofía y su
consiguiente aislamiento del ´mundo de la gente´ una base orientadora para un proyecto
de recontextualización del quehacer filosófico en nuestro mundo histórico actual”.6
Estas apreciaciones están dirigidas a la elaboración de una “filosofía para el
mundo, (…) implica recuperar para la filosofía el ejercicio de la razón que hace la gente y
fomentarlo, no por la ´instrucción´, sino para la ´interlocución´ lo que a su vez redunda en
una férrea crítica de la ficticia diferenciación entre filosofía teórica y filosofía práctica”,
distinción ésta con la que el autor citado discrepa.
Así, le corresponde a la intelectualidad toda -no sólo a la comunidad filosófica-
desempeñar una hermenéutica del tiempo presente, y con ello, posicionarse ante su
propia época requiriendo para dicha tarea, y de manera inexorable, de un entramado o
urdimbre de saberes, en una suerte de acción de nuevas tramas de filiación con otros
espacios de tal modo de sanear la actual situación de “encapsulamiento academicista y de
interioridad autista”7
Cabe pensar si tal vez frente a tal cosificado anquilosamiento no sea,
posiblemente, éste el momento de un tratamiento de empecinado reposicionamiento de la
filosofía en espacios de los que se alejó a expensas de cierto modo de pensamiento des-
ideologizado, apático y abúlico, en conformidad con los tiempos que corren y en
disconformidad con aquellos que sostenemos que todavía la filosofía tiene tarea a realizar
y mucho qué decir, toda vez que se asuma en tanto contextualizada, permeada de
presente y comprometida con el mundo. Tal vez, si eso ocurriera, cese su gemir y se
encuentre con lo que cabe esperar de la Filosofía. Tal vez, si eso ocurriera, valiéndome de
una figura de Ortega y Gasset, la filosofía deje de ser esa momia cuyo esqueleto se pasea
por las aulas, y logre vivificarse toda vez que se confíe en que aún tiene qué decir, qué
decir del mundo y de la sociedad, entrenándonos en el desempeño de estrategias
hermenéuticas para una más adecuada comprensión del hoy y acción sobre el presente.
Se trata de una apuesta, desafío que adopto como propio y al que invito a asumir, en esta
ocasión, a quienes se incorporan al mundo de `las letras´. Y las letras hacen palabras, y
éstas son hacedoras de mundo. Novelistas, articulistas, poetas, ensayistas, literatos,
investigadores, educadores, filósofos y filósofas, todos y todas igualmente albañiles de
palabras que construyen mundo.
6
El autor remite a “Die Popularphilosophie oder die zu rehabilitierende Tradition” en Modelle
befreiender Theorie in der europäischen Philosophiegeschichte. Frankfurt, 2002, Pág. 175 y ss.
7
Sáez, L.; C.E.