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FULGURACIÓN Y EXPLOSIVOS

Fulguración

Es el efecto que ejerce un rayo sobre el organismo, ocasionado lesiones, y en


algunos casos produciendo la muerte, a causa de un rayo o por la electricidad
atmosférica. Proviene del latín fulgor que significa luz o resplandor, y es una de las
causas más frecuentes de muerte por fenómenos naturales en países tropicales y
subtropicales. Alrededor de un tercio de los casos de fulguración son mortales, y
los trastornos de la conducción cardiaca son la principal causa de fallecimiento;
mientras tanto, 70% de los sujetos que sobreviven presenta secuelas
permanentes.

Se llama fulguración a los efectos biológicos que se producen por acción de la


electricidad atmosférica momentánea y transitoria, cuya longitud de trayectoria se
mide en kilómetros, como puede ser el impacto de un rayo cuando este se
descarga sobre el hombre, da lugar a unas lesiones locales y generales, externas
e internas, que a menudo conducen a la muerte.

Las nubes se van cargando de electricidad, por un fenómeno de ionización del aire
y de la condensación del vapor de agua. Las nubes son consideradas como
cuerpos conductores y pueden llegar a cargarse de grandes cantidades de
electricidad, y por tanto, alcanzar potenciales elevadísimos de uno u otro signo.
Cuando la diferencia de potencial entre una nube y otra, o entre una nube y la
tierra, es suficiente para que, a la distancia que se hallan pueda verificarse la
descarga, saltará un rayo entre la tierra y la nube o entre las nubes entre sí. La
mayoría de los rayos discurren de una nube a otra y son pocos los que van de una
nube a la tierra, siendo estos últimos los responsables de la mayoría de las
muertes. Se sabe que la Tierra es golpeada aproximadamente por 100 rayos por
segundo, lo que equivale a 8 millones por día.

Al recibir un rayo, el cuerpo se paraliza totalmente y la persona es incapaz de


hacer algo para defenderse, su respuesta inicial es la parálisis de los centros
vitales, lo que ocasiona apnea como resultado, fibrilación ventricular o paro
cardiaco, que a su vez son causa de muerte, que también puede ser provocada
por los efectos mecánicos de la fulguración sobre el organismo. No obstante,
cuando los accidentes por fulguración no son mortales, aparecen algunas
secuelas como: parálisis, afasia, vértigo, alteraciones en la sensibilidad, catarata y
ruptura de membrana timpánica.

Los factores que determinan la naturaleza y severidad de las lesiones producidas


por la corriente eléctrica al atravesar el cuerpo humano son los siguientes

• La naturaleza de la corriente: Generan corriente continua los rayos, las baterías


de los coches, metro, ferrocarriles y los desfibriladores, entre otros. La corriente
continua de alto voltaje (caso de la fulguración) produce generalmente un
espasmo muscular, la víctima frecuentemente es proyectada desde la fuente
eléctrica por lo que la exposición es corta, aumentando por el contrario la
posibilidad de lesión traumática.

• Resistencia del cuerpo. Es la oposición que un conductor ofrece al paso de los


electrones. Cuanto mayor sea la resistencia menor será la cantidad de corriente
que pasa por el conducto. La resistencia eléctrica del cuerpo humano al paso de
una corriente depende de múltiples factores como la edad, sexo, tensión aplicada,
estado de la superficie de contacto (humedad, suciedad, etc). De ese modo a
mayor superficie de contacto menor resistencia y a medida que va aumentando el
tiempo de contacto con la corriente, la resistencia va disminuyendo. También
influye en la resistencia la presión de contacto ya que, a mayor presión, mejor es
el agarre de la mano al conductor y por lo tanto tendrá menor resistencia a la
electrocución. La resistencia de los tejidos humanos es muy variable.

La piel es la primera barrera que opone resistencia al paso de la corriente al


interior del cuerpo. Gran parte de la energía es disipada por la piel produciendo
quemaduras, lo que evita la producción de lesiones profundas más graves. La piel
seca y callosa es más resistente que la húmeda y fina. El sudor puede reducir la
resistencia de la piel. La inmersión del cuerpo en el agua reduciría la resistencia
de forma importante, por lo que pasaría mayor cantidad de corriente a través del
cuerpo pudiendo presentarse en estos casos una parada cardiaca sin apreciar
quemaduras en la superficie cutánea, como ocurre en los casos de electrocución
en la bañera. Al bajar la resistencia de la piel, una corriente de bajo voltaje puede
convertirse en una amenaza para la vida. Los nervios, los músculos y los vasos
sanguíneos son buenos conductores. Por el contrario, los huesos, tendones y la
grasa tienen una gran resistencia y tienden a calentarse y coagularse antes que
transmitir la corriente. Por tanto, cuando la electricidad llega a la superficie
corporal, no sigue el camino más corto, sino aquel en el que ha encontrado menor
resistencia, generalmente la sangre, por la que llega al corazón y al encéfalo.

• Tensión eléctrica o voltaje. Las lesiones por alta tensión tienen un mayor
potencial de destrucción tisular y son responsables de lesiones severas con
amputaciones y pérdidas tisulares.

• Intensidad de la corriente. La intensidad de la corriente expresada en amperios,


mide la cantidad de electricidad que atraviesa un conductor en un segundo.
Siguiendo la Ley de Ohm, es directamente proporcional a la tensión o voltaje e
inversamente proporcional a la resistencia en el trayecto de la corriente.

• Duración del contacto de la víctima con la corriente. En general, a mayor


duración de contacto con la corriente de alto voltaje, mayor grado de lesión tisular.

Una descarga por relámpago contiene los siguientes componentes: corriente


eléctrica de entre 10,000 a 110,000 amperes, temperaturas promedio de 8000 °С,
aire con temperaturas elevadas, onda expansiva y campo electromagnético; el
tiempo de contacto entre una descarga eléctrica por fulguración y la víctima es de
1/10000 a 1/1000 millonésimas de segundo

• Trayecto de la corriente a través del cuerpo. El trayecto que toma la corriente


determina el tipo de lesión, independientemente de que se trate de bajo o alto
voltaje. Cuando la corriente vence la resistencia de la piel, pasa
indiscriminadamente a través de los tejidos considerando el cuerpo como un
conductor produciendo daño tisular en su trayecto. Las mayores lesiones se
producen cuando la corriente eléctrica circula en la dirección:

• Mano derecha-pie izquierdo

• Mano izquierda-pie derecho

• Manos –cabeza

• Mano derecha-tórax-mano izquierda

Se habla de un trayecto horizontal cuando la corriente fluye de mano a mano


atravesando el tórax horizontalmente, y de trayecto vertical cuando lo hace mano-
pie, cabeza-pie, es decir, de sentido vertical.

El tipo de corriente responsable de las lesiones por fulguración es la corriente


continua, La intensidad de dicha corriente continua es mucho mayor que en la
electrocución y la duración de la exposición es mucho más corta,
aproximadamente de 10-100ms. Esta corriente produce una tremenda liberación
de calor.

Por otra parte, un rayo puede dañar al humano mediante:

• Golpe directo: la víctima recibe una descarga directamente en el cuerpo.

• Flashazo por cercanía: el rayo "salta" del objeto cercano donde descargó
hacia la víctima.

• Lesión por contacto: cuando el sujeto está tocando un objeto por el que
discurre la corriente del rayo.

• Corriente por tierra: cuando el rayo hace contacto con la tierra, ésta
transfiere la corriente a través de ella hacia la víctima.

• Onda explosiva: debido a la alta energía que produce la descarga, el rayo


puede ocasionar lesiones similares a una explosión. Aquí no hay contacto con
electricidad
Entre de las lesiones externas encontradas por efectos de un rayo, se encuentran:

 Politraumatismos producidos por los efectos mecánteos del rayo, bien por
su acción directa sobre el organismo, o al ser lanzada la víctima a cierta
distancia. En estos casos se producen grandes heridas contusas,
arrancamientos de miembros, fracturas, etc.

 Heridas y contusiones: Se denominan lesiones electromecánicas. Este


grupo de lesiones se localiza en los puntos de entrada y salida de la
descarga en el organismo. Estas lesiones pueden ser heridas contusas con
quemaduras a su alrededor que pueden confundirse con heridas por arma
de fuego, o pueden producirse heridas incisas, punzantes o inciso-
punzantes.

 Quemaduras: Pueden ser más o menos extensas y de profundidad variable.


En cuanto a su grado, raramente son flictenas, consistiendo en general en
eritemas y escaras. Estas quemaduras, al igual que las producidas por
electricidad industrial, son indoloras y evolucionan favorablemente. Las más
profundas se encuentran en los sitios de entrada y salida de la corriente
( cabeza, hombros, pie, etc).Pueden existir quemaduras en forma de arco
por impacto directo o por contacto secundario La morfología de estas
quemaduras puede ser: Lineal: con localización preferente en áreas donde
se concentra el sudor, como pecho y brazos, y son generalmente pequeñas
(1-4 cm de diámetro) . Puntiformes: suelen ser pequeñas, múltiples y
circulares, semejantes a las producidas por cigarros. Un ejemplo de este
tipo de quemaduras son las que se localizan en la punta de los dedos y en
las plantas de los pies

 Arborizaciones de Lichtenberg, o marcas keraunográficas (del griego


keraunos, que significa rayo): Fuee descrito en 1777 por el físico alemán
George Christoph Lichtenberg. Constituyen un signo patognomónico de la
fulguración. Se trata de una lesión figurada, que se describe como una
marca roja, dendrítica, ramificada, similar a un helecho, que se encuentra
en la piel de algunas víctimas. Hay muchas teorías que intentan explicar el
origen de esta lesión, incluso tratando de reproducirlas experimentalmente.
Aunque el origen de este fenómeno aún está sujeto a debate, estas figuras
arborescentes parecen ser el resultado del daño sufrido en los pequeños
capilares bajo la piel por el flujo de la corriente eléctrica tras la descarga o
por el impacto de la onda de choque del fogonazo sobre la piel. La marca
suele aparecer alrededor de 1 hora después de la descarga y desaparece
gradualmente en las 24 horas siguientes.

 Alteración en los pelos, ya las quemaduras рuеden ser tan intensas que
volatilizan los pelos.

 Metalizaciones, que tienen lugar por la penetración cutánea de finas


partículas metálicas que contactan con la piel al fundirse por efecto del rayo
como: brazaletes, anillos, dijes, etc.5

Entonces, las personas que sufren una fulguración no solo van a presentar
quemaduras, además es posible encontrar una gama amplia de lesiones externas,
aquí la importancia de realizar una exploración física completa para evaluar
integralmente al paciente.

La lesión de las estructuras internas suele ser irregular, con áreas de apariencia
normal junto a tejidos quemados y lesiones en estructuras aparentemente
distantes de las zonas de contacto. Si la corriente pasa a través del corazón o del
tórax puede causar arritmias y/o lesión directa miocárdica ocasionando la muerte
en un 60% de los casos. Si la corriente pasa a través del cerebro puede producir
un paro respiratorio, lesión directa cerebral y parálisis. Si pasa a través de los ojos
puede producir cataratas.

En tanto que, si el relámpago se transmite internamente, se puede producir


suficiente calor y vapor para hacer explotar órganos sólidos, ocasionar fracturas
de huesos y zonas carbonizadas en los órganos. Estas alteraciones se pueden
dividir en: inmediatas y transitorias, que incluyen disminución de la conciencia,
confusión, amnesia, cefalea, parestesias y debilidad; inmediatas y
prolongadas/permanentes, neuropatía isquémica hipóxica, hemorragia
intracraneal, infarto cerebral y síndromes cerebelosos; síndromes neurológicos
retardados, enfermedades de la moto neurona y alteraciones de movimiento;
traumatismos, que incluye hemorragia subaracnoidea, hematomas epidurales y
subdurales. También se han descrito fracturas y lesiones medulares cervicales

El rayo descarga un pulso electromagnético masivo en una fracción de


milisegundos. La corriente eléctrica que pasa a través del cuerpo genera calor,
que quema y destruye los tejidos. Las quemaduras pueden afectar a la piel y, a
veces, a los tejidos internos. La duración breve de la exposición, con frecuencia
limita la lesión a la capa exterior de la piel. Además, un rayo tiene muchas menos
probabilidades de causar quemaduras internas que las lesiones
eléctricas provocadas por la electricidad generada. Sin embargo, puede matar a
una persona al producir un cortocircuito instantáneo en el corazón.

Alrededor del 10% de las personas con lesiones por rayo fallecen. La única causa
de la muerte es el paro cardíaco y el cese de la respiración en el momento de la
lesión. Las personas que recuperan los latidos cardíacos y la respiración,
sobreviven. Si se ve afectada la memoria de hechos recientes o el razonamiento
es lento, la persona puede tener una lesión cerebral permanente. La
keraunoparálisis por lo general se resuelve en pocas horas, aunque en ocasiones
la persona puede tener debilidad o torpeza permanentes. Las personas con
lesiones neurológicas a menudo presentan problemas a largo plazo, como son
dolor crónico, dificultades para dormir y disfunción eréctil.

En cuanto al manejo médico, se menciona que una descarga eléctrica por rayo
debe ser tratada como una lesión por contusión y no como una quemadura
térmica, debido a que la gran cantidad de tejido dañado se encuentra debajo de la
piel aparentemente intacta2. Sin embargo, en nuestro medio este tipo de pacientes
recibe un manejo como el de las quemaduras, por lo que se le da mayor hincapié
a la reposición hídrica, que si bien es importante, se deben orientar las medidas
terapéuticas hacia las demás patologías o alteraciones que las víctimas podrían
presentar.

EXPLOSIVOS

Los explosivos son sustancias químicas que en condiciones normales de


temperatura y presión son inocuas, pero que por medio de un iniciador pasan
violentamente al estado gaseoso, produciendo un gran aumento de volumen, alta
temperatura y presión.

Los materiales explosivos son cualquier compuesto químico, mezcla o


dispositivo, cuyo objetivo principal o común sea funcionar mediante explosión. El
término incluye dinamita y otros explosivos de alta detonación, pólvora negra,
pólvora comprimida, explosivos iniciadores, detonadores, mechas de seguridad,
petardos (conocido como "squibs" en inglés), cordón detonante, cordón iniciador y
deflagrador, iniciadores, entre otros

El origen de la energía puede ser térmico, químico o nuclear. También hay


explosiones por escape violento de gases comprimidos.

CLASIFICACIÓN DE LAS EXPLOSIONES:

- Físicas: Cuando no hay ningún cambio en la materia de la explosión, se


produce por el efecto físico de aumento del contenido de un envase o
contenedor por efecto del calor o el frío muy intenso.
Ejemplo: Cuando se coloca una botella en el congelador y esta se congela,
entonces aumenta la presión y estalla.
- Químicas: Aquí si hay un cambio en la materia como lo que ocurre en las
explosiones por armas de fuego, lo que se denomina “explosiones por
disociación” estas explosiones se pueden producir por elementos
combustibles y por elementos propiamente dichos.
1. Elementos por Combustibles o Combustión: Es aquel químico que
necesita de algo más para que se produzca la combustión

Ejemplo: El gas butano que al entrar en contacto con el oxígeno se


produce la explosión.

2. Elementos Propiamente Dichos: Es aquel químico que necesita de


algo más para que se produzca la explosión, cuando se produce la
explosión, la pólvora se disocia y se convierte en otro compuesto. Ya no
nitrato, sino nitritos.

Cabe destacar que las explosiones por combustibles se le denomina difusa, y a la


explosión con explosivos propiamente dichos se le llama por disociación. Estas
explosiones se dan más que todo en los casos de homicidios y accidentes.

LESIONES POR CAUSA DE EXPLOSIÓN

De no producirse la muerte, se origina una explosión de los capilares a nivel de


cerebro, corazón, vísceras. Se clasifican en tres (3) tipos:

1. Lesiones Físicas: Las explosiones transportan objetos que pueden chocar


con las personas, ocasionando contusiones y produciendo la muerte.
2. Lesiones Químicas: La inhalación de gases tóxicos o bien la muerte por
asfixia por sofocación cuando el oxígeno que se respira se vicia.
3. Lesiones Térmicas: Como consecuencia del calor intenso, el cual
ocasiona las quemaduras.

EXPLOSIONES ATÓMICAS

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