Está en la página 1de 24
rey WE OANADAAH Meee ~ AO CAPITULO 1 Cinco perspectivas para el estudio . del desarrollo del nifio Horacio Lgarraga 1. Definicién y consideraciones generales El desarrollo infantil es un concepto que abarca muchos aspectos de un pro- ceso extremadamente complejo y admite varias formas de aproximacién y perspectivas. De esta manera, antes de intentar una definicién de desarrollo, resulta mas conveniente hacer una descripcién de las diferentes perspectivas desde las cuales el desarrollo puede ser concebido y estudiado. En la descripcién de cada perspectiva se’hara énfasis en el tipo de proce- so que implica el término “desarrollo”, y en la variable de cambio que es es- tudiada en cada uns. ¢Qué entendemos por variable de cambio? Cuando ha~ blamos de crecimiento, de Io que crece, Ia variable de cambio es el tamafio i altura, el peso, etcétera). Pero cuando hablamés de desarrollo, gqué es lo que se desarrolla?, ¢qué es lo que cambia? , Cinco son las principales perspectivas desde Jas cuales se van vertebran- do los conocimientos modernos sobre-desai¥ollo: Se pueden encontrar bue- nas descripciones de las mismmas en otras’ publicaciones (Kessen y Scott, 1983); aguf s6lo brindaremos una breve sffitesis de cada una. 2. El desarrollo como proceso madurativo El méximo exponente de esta concepcién es Arnold Gesell (Gesell y Amartruda, 1952). Para este autor, el desarrollo del nifio puede ser compren- dido por la forma en que se comporta. Conductas, comportamientos, son las formas en que se expresa e] desarrollo, Este autor trabaja desde el laborato- rio. Su técnica es Ja observacién de nitios y su objetivo, el regonocimiento, la descripcién de la conducta observable. No centra su trabajo en las emocio- Escaneado con CamScanner 42 Desarrollo del nino en contexto (Dr. Horacio Lejarraga, editor) nes 0 en los procesos internos que llevan a determinadas conducts, sino en ff Ja descripci6n de aquellas observaciones de las conductas de los nifios que pueden ser objetivables; es quien introduce el cine como instramento de in- vestigacién. Las conductas pueden ser espontineas o aprendidas: parpadear, intentar asir un objeto colgante, girar la cabeza en direccién a un sonido, sentarse 50- lo, caminar con apoyo, etcétera. Todas ellas pueden ser consideradas expre~ siones del desarrollo. La conducta cambia a lo largo del tiempo, va adquirien- | do distintas formas, de Ja misma manera que el embrién va desarrollando sus | estructuras subyacentes. No se trata, sin embargo, de evaluar cualquier con- ducta, sino aquellis que son universales y que representan un progreso den- xo de una linea (o 4rea) de desarrollo. Interesa reconocer el cumplimiento de aquellas conductas que aparecen en todos los nifios. Si bien se encuentra una variaciGn individual respecto de la'edad de aparicién de las conductas, hay una tendencia central a que aparezcan alrededor de cierta edad promedio. Amold Gesell (1880-1961) Es asf que Gesell estudia con detalle entre los afios 1930 y 1950 las con- ductas que el nifio muestra desde el nacimiento hasta la madurez y describe Jas edades promedio en que los nifios adoptan estas conductas. Para este autor, el desarrollo es un proceso madurativo. ¢Qué se entiende por maduracin? Maduracién es el acercamiento progresivo al estado adulto. Un nifio de 14 meses que camina solo es mas maduro que un nifio de 14 me- ses que atin no lo hace. ¥ esto es asf porque caminar representa un estado més * cercano al estado adulto. Para el autor, la evaluacién del desarrollo es la deter- Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 43 minacién del grado demadurez. Dice Gesell: “No podemos medir el desarro- Wo con toda precisién porque no existe la edad absoluta de desarrollo, no es po- sible medirlo en calorfas, o grainos, o en ohms, pero podemos expresar grados y niveles de desarrollo en térmminos de seriacién, de madurez”. Hay dos mane- ras posibles de evaluar el desarrollo: conociendo Ia edad del nifio y evaluando Juego si cumple con las conductas propias de esa edad o, inversamente, deter- minando su maduracién (sobre Ia base de las conductas que el nifio cumple) y evaluando luego si ese grado de maduracién es adecuado para Ja edad que el nifio tiene-Como dice el autor: “Juzgamos Ja conducta en términos de Ja edad y la edad.en términos de la conducta” (Gesell y Amartruda, 1952). Para Gesell, el desarrollo es un proceso continuo, que evoluciona en for- ma progresiva, pero no obstante se pueden seleccionar edades clave para re- conocer las conductas tipicas de cada edad y establecer hitos. Las conductas son secuenciales, aparecen unas después de otras, en un orden constante y progresivo. La secuencia no es reversible; las conductas que aparecen después de otras son més complejas que las anteriores, y expresan un estado més avan- zado de maduracié: Otra de las caracteristicas del enfoque geselliano es que el proceso de ma- duracién tiene una fuerte determinacién biolégica: los cambios madurativos obedecen a cambios subyacentes en el sistema nervioso central, que son de- terminados genéticamente y sedan de manera uniforme en todos los nifios. El diagnéstico evolutivo resulta de Ia observaci6n objetiva de las formas de conducta y de su comparacién.con normas tipificadas, Una determinada conducta debe estar presente en une determinada edad o en un rango de eda- des. Sino aparece, o aparece més tarde, se habla dé un retardo en la madu- raci6n. Los retardos de] desarrollo mantienen proporcionalmente su retardo con respecto a la norma a Jo largo del tiempo; 4 semanas de retardo alas 8 semanas de edad se*conyierten en 12. semanas. Ge atraso a las 24 semanas de edad, y asf sucesivamente (Gesell y Amartruda, 1952). Gesell divide a Ja conducta en: motriz, adaptativa, del lenguaje y personal- social. La motricidad fina, area incérporada a muchos tests de screening que aparecieron en décadas posteriores a los trabajos de este autor, es asimilada en la conducta adaptativa. ‘A Gesell le interesan los valores generales, que determina a partir de la evaluacién de centenares de hifios normales, y no especula sobre la variacién individual. Acepta que haya nifios m4s avanzados que otros, pero finalmente concluye que “las variaciones individuales se adhieren estrechamente 2 los valores centrales®. E] autor no profundiza en el anélisis de los factores que podrian participar en la variacién individual: Para esta visién del desarrollo, Jo que cambia es Ja conducta observable. Escaneado con CamScanner 44 Desarrollo del nifio en contexto (Dr. Horacio Lejarraga, editor) t i Luego de Gesell, hubo otros investigadores que estudiaron el desarrollo. infantil y sus variaciones normales con Ja misma perspectiva. Asf surgieron mauchos tests de desarrollo y toda una corriente interésada en evaluar 2 los ni- fios, para observar si alcanzaban Jas JJamadas conductas madurativas en las edades previstas, con la elaboracién de tests de pesquisa (tcreening) (Franken- burg et al., 1992; Lejarraga et al., 2004; Capute, 1996) y tests diagnésticos Gayley, 1969), que luego fueron aplicados en hospitales, institutos pedagé- Bicos, escuelas, jardines de infantes, consultorios pedidtricos, etcétera. La escuela geselliana es la que acompaiia al interés de los pediatras por evaluar si el nifio cumple determinadas pautas de desarrollo en el consulto- tio, es la que sustenta los tests de pesquisa (screening) y la que subyace detrs de la madre que pregunta si es normal que su hija de dos afios todavia no di- ga una sola palabra. Los trabajos de Gesell hicieron una contribucién impor- ; __ tante al conocimiento de la maduracién psicomorriz, a Ja dispostibilidad' de indicadores para medirla y evaluarla, y al reconocimiento de los nifios que se desvian de la norma: Para Gesell, al igual que para Frank Falkner (1969), el crecimiento y el desarrollo eran una misma unidad conceptual. ‘Todas estas ideas contribuyeron a la difusién del concepto de maduracién y del impacto de las enfermedades sobre el desarrollo, y a la promocién del concepto, de Ia unidad anatémico-funcional de la medicina. 3. El desarrollo como conducta aprendida En forma casi contempordnea a la escuela recién descrita, surge en los Es- tados Unidos una escuela filosdfica, llamada pragmatismo, liderada por Henry James, cuyas ideas centrales sostienen que son las verificaciones, los acontecimientos, los que hacen verdaderas a las afirmaciones y no a la inver- sa. Los juicios no son conceptos ideales que estén por encima de la realidad cotidiana, sino conceptos que estén al servicio de la experiencia, Una firma cién que no se apoya en hechos concretos carece de sentido desde el punto de vista de la verdad. Cuando digo que allf hay una mesa, y es verdad, es por- que puedo tocarla, puedo comprobar lo que dije. No hay juicios verdaderos que Juego comprobamos, sino comprobaciones que nos permiten formular juicios verdaderos. Este concepto niega que Ia verdad sea una mera concor- dancia’ abstracta entre el pensamiento y el objeto, como decfa Santo Tomés de Aquino. Para el pragmatismé, los conceptos de eficacia y de utilidad son _ centrales con respecto a la idea de verdad y de conocimiento. 3 En Estados Unidos se dieron las condiciones para que el pragmatismo se generara, ya que este pafs hereda en el siglo x1x las corrientes filos6ficas de Ahaannns Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 45 Jos empiristas ingleses del siglo xvi, John Locke y David Hume (Fatone, 1969), quienes sostienen que sélo podemos conocer el mundo a través de la experiencia, de la interaccién con el medio. No hay conocimientos innatos, no hay nociones congénitas, sélo la experiencia nos permite el conocimien- to, La mente del ser humano nace.como una “tabla rasa”, como un “cuarto vyacio”. A partir del nacimiento, en esta “tabla rasa” se va registrando todo el mundo sensible. Los hombres no tienen principios légicos ni morales inna- tos. Hay hombres que han cometido las peores atrocidades sin remordi- miento alguno. Todo lo que hay en nuestro entendimiento ha penetrado en 4 desde afuera, I2 puerta de ese “cuarto vacio” es la experiencia. Son estas experiencias las que nos permiten conocer el mundo, y pueden provenir del mundo sensible exterior (experiencias sensoriales) 0 del mundo interior (re- flexién), pero son siempre las experiencias sensoriales las que inician el pro- ceso del conocimiento. John B. Watson (1878-1958) En el contexto de estas ideas filoséficas, John B. Watson desarrolla a lo largo de su larga vida la corriente psicolégica del conductismo (bebaviarism), . que tavo una gran influencia en el pensamiento psicolégico de occidente (Watson, 1924). Esa secnencia de Locke, James y Watson es perfectamente coherente desde el punto de vista epistemolégico, y resulta un buen ejemplo de la forma en que una concepcién cientifica es sostenida sobre una filosoffa del conocimiento. Hay otros ejemplos de escuelas psicol6gicas que se apoyan fuertemente en pensamientos flos6ficos, como la teorfa del desarrollo moral de Piaget, que refleja el pensamiento de Kant (véase capftulo 2), o muchos de Escaneado con CamScanner 46 Desarrollo del nitio en contexto (Dr. Horacio Lejarraga, editor) los conceptos de Freud, en Jos que se pueden entrever elementos de la dia- Iéctica hegeliana. -_ Hacia el fin del siglo xtx estaban en Boga la introspeccién y el ejercicio abs- tracto de la conciencia como tnétodos de investigacién en psicologfa. Esta metodologia transitaba por oscuros senderos que lindaban con la especula- cidn filoséfica. Las teorfas de Watson cambian radicalmente Ja mirada cien- tifica, dirigiendo toda su atencién a'la influencia del medio ambiente sobre la conducta. Para el autor, el concepto de conciencia no era titil ni necesario pa~ ra la descripcién, la prediccién y el control de la conducta. Watson estudié a Ja psicologia en el laboratorio, con animales y seres hu- ‘manos, continuando la linea de investigadores de una escuela de Chicago que tuvo entre sus més importantes Kideres a'Herbert Mead y John Dewey. Estos autores, junto con. Watson, pensaban que se puede controlar la-con- ducta humana en el mismo sentido en que se puede controlar una maquina. ‘Watson también recibié Ja influencia de Ja reflexologfa pavloviana, coinci- diendo en que la conducta'no es el'resultado de un instinto, ni de factores innatos, sino que puede ser adquirida mediante el condicionamiento. Si- guiendo a Iv4n Pavioy, el autor realizé muchos experimentos con nifios y ob- tuvo conductas condicionadas mediante la aplicacién de estimulos adecuados. Las conductas de los hombres responden a cambios en el medio ambien- te, mas que a “estados de conciencia interior”, y pueden ser controladas, usando la palabra “control” en su acepcién anglosajona: “dirigir el curso de os acontecimientos” (Webster's New Encyclopedic Dictionary y RAE). Si se usan determinados estimulos favorecedores de determinadas respuestas, é5~ tas se refuerzan y se transforman en respuestas aprendidas. Si se usan otros estimulos (negativos) se desalientan estas respuestas, y con el tiempo desa~ parecen. La conducta es entonces la respuesta global, holistica, secundaria a la accién de una serie de factores externos, que no puede ser reducida a eventos exclusivamente psicolégicos. En consecuencia, es necesario poner énfasis en la definicién exhaustiva de las condiciones en que se desarrolla el experimento. La meticulosidad y precisién de las condiciones del medio, y de la conducta que se pretende estudiar, son esenciales para la adecuada confiabilidad del experimento. Con esta rigurosidad en el control de las si- tuaciones experimentales, el autor define como nadie las condiciones yla ‘merodologia de la investigacién de la conducta. Como profesor del Hospi- "tal Johns Hopskins, Watson invéstig6 mucho sobre conducta animal, pen- sando' que estos estudios podrian conformar las bases para el estudio de le conducta humana, Fl autor no hace una distincién entre investigaci6n hu- ‘mana © animal, ya que para él la psicologia de ambos grupos estaba regida por las mismas eyes. . Escaneado con CamScanner Cinco pérspectivas para el estudio del desarrollo 47 Con una profunda confianza en los efectos de la influencia del medio am- piente sobre Ta conducta de las personas, en 1925 Watson llega promunciar tana de las frases posiblemente més arrogantes que puedan ofrse de la boca de vn cleatifico que estudia la conducta: “Dadme una docensa de bebés saluda- bles, dejadme manipular el medio ambiente, y tomando cualquiera de ellos, al azar, podré producir a voluntad un médico, un abogado, [..] incluso un mendigo, un ladr6n, (..] independientemente de las tendencias y caracteris- eas [.] de sus antepasados” (citado por Kessen y Scott, 1983). Para Watson, fn variable de cambio en el desarrollo infantil, lo que se desarrolla, es la con- ducta aprendida, Una idea central en Watson es el refuerzo de la conducts. ‘La escuela conductista produjo un profando impacto en e] mundo cienti- fico de su pafs de origen y de muchos otros paises. La minuciosa descripcién de las condiciones experimentales, las formas de estandarizaci6n de los expe- rimentos'y las técnicas'dé obseHVacién y registro de las conductas represen- taron una importante contribucién al desarrollo del método experimental en Ia investigacién psicolégica, La difusién del conductismo en el mundo pedié- rico contribuyé a reforzar el concepto de la importancia del medio ambien- te en el desarrollo del nifio. “Una de las consecuencias no deseadas de la concepcién conductista que se arraig6 en el conocimiento popular es Ia idea de que si todo depende del me- dio ambiente y hay algo que no funciona en el desarrollo del nifio, entonces, : alguien tiene Ja culpa. Consecuencia de ello fue el énfasis exagerado, y a ve- : ces ingenuo, en la posible influencia de cada una de las pautas de crianza co- tidianas sobre el fataro de los nifios, aunque la aplicacin de muchas de ellas desaffen el sentido comin. Como consecuencia surgieron miltiples teorias, recomendaciones, practicas, consejos para criar, educar y obtener de los ni- ios “todo lo que ellos pueden dar” con un criterio eficientista y de “rendi- miento”, que fue acompafiado muchas veces del sentimiento dé sobreexigen- cia de los padres y del riesgo de postergar necesidades emocionales del nifio. Durante las décadas del sesenta y del setenta en Estados Unidos se difundis la creencia de que si a un nifio se lo estimulaba adecuadamente, se podia ob- tener de él “Ia méxima expresi6n de su potencial”, y asf surgieron las “escue- las de genios”, a las que concurrieron miles de padres Ilevando 2 sus hijos de seis meses a aprender miisica con la esperanza de obtener un Mozart en po- cos afios. En la obra de Watson, el control de la conducta de las personas aparece co- mo el objetivo subyacente. Es como si el autor hubiera estado animado por ‘un foerte impulso interior destinado 2 encontrar los mecanismos para prede~ cry controlar la conducta y el desempetio de los hombres. Sus trabajos ta vieron una foerte aplicacién en varias ramas; en la puericultara generaron Escaneado con CamScanner ~ ; 48 Desarrollo del nifio en conterto (Dr. Horacio Lejarraga, editor) hijos; en la pediatria contribuyeron a generar métodos y técnicas de “modi- ficaci6n de la conducta” que s¢ usaron en el tratamiento de los trastornos de conducta, enuresis nocturna y otros problemas. Sus trabajos se usaron tam- bién para publicitar productos comercidles, en técnicas de venta y en la-selec- ' cién y reclutamiento de soldados para el ejército de los Estados Unidos. Un gontinuador de Ia obra de Watson es Burrhus Skinner (1904-1990), quien enriquece las teorfas del conductismo ¢ introduce algunas modifica- ciones. Skinner comparte la idea de que Ia conducta humana puede ser ex- plicada en términos de estimulos externos portadores de significados de pre- | thio o castigo. Sin embargo, introduce conocimientos nuevos respecto de la motivacién del comportamiento. Estudiando a ratas, Skinner descubre que | deverminadas conductas de éstos animales no dépenden, como se creia, del estinmulo aplicado a la rata antes de Ia conducta buscada, sino de las conse- cuencias que la rata sufria-después de determinada conducta. Por ejemplo, si una rata recibe alimiento como premio luego de haber pasado por un calle- j6n determinado, pasar siempre por ese callején en forma preferente a cual- quier otro. Este es un conocimiento que hoy tiene cualquier adiestrador de animales. Darle azticar a un caballo que acaba de hacer una determinada pi- meta es reforzar una condiicta precedente con una acci6n posterior a la misma. Sobre Ia base de este tipo de experimentos el autor desarrolla la idea de “condiciones operativas”, que consiste en el refuerzo con retribuciones po- sitivas a aquellas conductas que se aproximan a [a conducta deseada, a la que se quiere obtener del sujeto. . ‘Skinner experimenta también con palomas, y luego aplica a la ensedianza los conocimientos asf generados. Observa el proceso dle aprendizaje en las es- cvelas y reconoce que es necesario promoverlo con otra estrategia. Emplea asi sus descubrimientos para fabricar instrumentos dirigidos a enriquecer los m& todos de ensefianza. De esta manera, disefia “méquinas de ensefianza” para las escuelas comunes, basadas en el refuerzo de conocimientos aprendidos por el alumno y una progresiva tendencia a Ja propuesta de solucién de problemas, cada ver.con menos ayuda, Estas méquinas tenfan un enfoque “tutorial”, que es utilizado en forma habitual en programas de ensefianza contemporineos. Muchos métodos computarizados y actuales de enseflanza estin basados, en general, en los principios usados por Skinner. En las tltimas etapas de su vida, ‘trabajé en el drea del lenguaje escrito y oral, y algunas de sus propuestas son usadas actualmente para el tratamiento de nifios con autistno y otros proble- amas de comunicacién. Es evidente que ambas escuelas, la de Gesell y la de Watson, son, en mu- chos sentidos, contradictorias. La primera reafirma la naturaleza biol6gica y | | _nmuchas recomendaciones para los padfes sobve laerianza y educacién de sus 1 i . Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 9 genéticumente programada del desarrollo, que determina una secuencia constante dle aparicién de conductas programadas. La segunda, en cambio, subordina las conductas a los estimulos medioambientales que condicionan su aprendizaj La discusién sobre la naturaleza genética 0 adquirida de los fenémenos bioldgicos y psicoldgicos tiene, al menos, quinientos aiios. Ya en el Renaci- miento pueden reconocerse partidarios de la natura o de la nurtura como responsables de determinadas enfermedades, rasgos 0 condiciones. El tema merecerfa un espacio mucho mas amplio, pero sintetizaré en un solo con- cepto esta controversia: actualmente es obsoleta. Debe recordarse que el ser humano es el resultado de tres factores: el programa genético (genoma), el medio ambiente y la interaccién entre ambos. La interaccién no es un fac- tor menor, ya que, con distintos programas genéticés, el mismo medio am- biente actia en fornia diferente y, viceversa, un mismo programa genético puede expresarse en forma diferente interactuando con diversos medios. Puede decirse que todo lo que araiie al ser humano es el resultado de estos tres factores. Después del descubrimiento del genoma humano, sabemos que aun las enfermedades que genéticamente tienen una causa absoluta- mente identificada, como es el caso de las enfermedades de transmision smendeliana (en las que hay un gen individualizado y responsable de una en- fermedad espectfica, como ocurre por ejemplo con la corea de Huritington), presentan una enorme variacién individual debido seguramente al medio ambiente, que interactéa en forma diferente en cada individuo que porta la misma mutacién. La biologfa, In genética, la medicina y Ja psicologia estén dirigidas, enton- ces, a discernir en qué proporci6n estén presentes estos tres factores, y cus les son las formas en que interaccionan. 4. EI desarrollo como cambio en Ja erotizacién del cuerpo y en Ia forma de resolucién de conflictos Bn medio de esta disputa cientifica, aparentemente irreconciliable y sin salida, entre la concepcién “geneticista y biologicista” de Gesell y una con- cepcién que podrfamos llamar “medioambientalista”, que conffa en la mani- pulacién del medio para el control de las conductas, surge, a comienzos del siglo Xxx, en una Viena aristocrética y conservadora, heredera del sacro Impe- rio romano-germénico, un médico judio que habla de las necesidades afecti- vas de los nidios, de su sexualidad, de sus envidias, celos e impulsos agresivos, abordando, en cierto sentido, los temas probibidos de la época Escaneado con CamScanner 50 Desarrollo del nino en context (Dr: Horacio Lejarraga, editor) Sigmund Freud crea toda uma disciplina el psicoanilisis, que comprende teorfas sobre el desarrollo psicolégico, sobre la fisiologia del aparato mental, sobre algunas de sus perturbaciones (las neufosis) y sobre una terapSutica que incluye hasta la dispositién de algunos muebles en el consultorio, como el di- yan (Freud, 1953a). Esta disciplina es creada a partir de la escucha e interpre- tacién de los conflictos relatados por sus pacientes en el consultorio. Freud no estudia nifios, sino adultos, y desde la constelaci6n de relatos que recoge de sus pacientes, el autor reconstruye una historia infantil. Esta historia se asienta en la existencia de una energia vital: la sexualidad, fuente de la vido, del proceso creativo y del placer, dandole asf un sentido muy amplio a esta Palabra, pero no desprovisto de su sentido original. Al lado de esta pulsién de vida (que Freud denomina evo), existen también las pulsiones de muerte (zé- natos); ambas coexisten en el ser humano, y ninguna de las.dos es concebible sin Ja otra. La energia sexual se deposita’en zonas del cuerpo denominadas “erége- nas”, cuya localizacién es diferente segiin la edad del nifio. Hay un proceso de erotizacién del cuerpo, que se organiza sucesivamente en distintas zonas. Hay as{ una etapa oral, cuya zona erdgena es la boca, que abarca aproxima- * damente el primer afio de vida y en la cual el nifio obtiene su fuente de pla- cera través del uso de Ia boca (de la oralidad). El nifio “conoce” los objetos Hevandoselos a la boca, a través del “tacto oral”, ¥ es en la boca donde reci- * bela alimentacién a través de la succién; es en esta zona erégena donde el ni- fio experimenta sus principales sensaciones de placer y displacer. Hay Juego una etapa sidico-anal, que va del afio a los dos o tres afios de edad. Las zonas er6genas son ahora los mmtisculos, incluyendo los esfinteres, Este proceso coincide con la deambulacidn del nifio y con la ‘erupcién den- j taria. Es una etapa en Ja que el nifio encuentra placer en la manipulacién y | destruccién de objetos, y las actividades de morder, romper, controlar esfin- teres estén “erotizadas”. Una de las mayores preocupaciones.del nifio en es- ta etapa es el control (no s6lo de esffateres, sino también del medio: quiere sa- ber donde estan sus padres, adénde fue su madre, cudndo volveré, etcéters). Entre los 4 y los 5 afios, las zonas erdgenas son los genitales, Es la llama- da etapa filica, y es en este periodo que el nifio desarrolla el proceso de iden- tificacién con el progenitor de su mismo sexo: El nifio varén toma las Llaves de la casa 0 el portafolio “como papé cuando se va a trabajar” y Ja nifia imita a la mamd en sus tareas cotidianas. En esta evapa se expresa con mayor inten- sidad cLeomplejo de Edipo, que Freud describe a partir de la tragedia griega de Séfocles (Edipo rey). Este conflicto bisico estd presente durante las tres eta- pas que hemos descripto, pero se intensifica en la etapa genital, y consiste bi- sicamente en el deseo del nifio var6n hacia su madre, acompafiado del senti- Escaneado con CamScanner Cinco perspecrivas para el estudio del deseerrelio \: Ste sniento de angustia ante el castigo paterno. Esta angustia bya sido {a por Freud “compo de castrarién”, ya que el nitio simboliza su temor a mo- rir a manos del padre en el miedo a ser castrado por él. * LLuego de los sis afios,sobreviene el perfodo de latencia, en ef que 2* pro- doce una represién de Ia semualidad en ambos sexos. En Ia escuela primaria Jos nifios juegan con los nifios, y las nifias con Jas nifias. Hasta hace un par de ecadas, surgian los juegos de reglas espectficos para cada género: las bolitas (canicas) y juegos de pelota eran para fos nifios; rayuela, el huevo podrido yy otzos, para las nifias. Desde entonces, muchos de estos juegos han sido Teemplazados por juegos electrénicos, y no dispongo de informaci6n sobre si cxisten caracteristicas diferenciales en la forma de utilizaci6n, pero sf pode- nos decir que son més frecuentados por varones que por nifias Finalmente, ego de este periodo de latencia, sobrevienc la pubertad, en Ja que aparece la genitalidad en toda su expresion, [a continuidad de Ja repre- sion de los deseos hacia los padres y la redireccionalidad de los impulsos se- suales hacia individuos externos a Ia familia y del sexo opuesto Segiin Freud, vivimos con un cimulo de pulsiones que residen en una instancia psquica Hamada elle, cuyes contenidos son, en su enorme mayoria, jnconscientes. Los humanos no tenemos instintos, éstos son impulsos de ma- ‘uraleva biolgica y genética, habitaalmente ciclicos y periddicos, como cl celo sexual de Jos animales. Las pulsiones (trib, en alemin) consnituirfan en concepto Iimite entre lo biol6gico y 10 psicolgico, y no son cfclicas sino permanentes. Hay otra instancia psiquica, el yo, que es el instramento que fenernos para interaccionar con Ia realidad. El yo es peedominantemente consciente y administra las relaciones entre el elo ¥'la realidad. Finalmente, hay una tercera instancia llamada superyé cuyas dos funciones principales son onganizar al yoy actuar como censura moral de las pulsiones del elo hacia el syo. Las interacciones entre el 30, el ello y el superyS constituyen la naturaleza primaria de la vida psfquica, y de los resultados de estas interacciones surgen las vivencias y las respuestas emocionales. Las tres instancias psfquicas e- nen en cierto sentido, un desarrollo embriolégico durante los primeros aflos de vida de] nifio. Resulta importante decir, como lo afirma Freud en una de sus obras, que "el yo se desarella, se farma en wun nuevo acto prigaico” (Freud, 1953b); en algin momento del desarrollo infantil, se constituye esta instan- cia pstquica, y antes de este acto, no hay en el nifio un yo identificable. Para que este yo se construya, és imprescindible la existencia de un vineulo del oi- Bo con otro ser bumano. Veios entonces que Freud brinda dos modelos en el desarrollo psicalé- gico del nifio: uno de tipo cronelégic (etapas oral, anal, etcetera), y orro de U- po estructural .é, evcétera), Las etapas cronolégicas se superponen en FACULTAD DE PSiCGLOGIA GiSUOTECA aeaistaa x DAA | Escaneado con CamScanner i 52 Desarrollo del nifio en contexto (Dr: Horacio Lejarraga, editor) un solo plano sobre el modelo estructurdl. Como resultado del interjuego en- tre el yo, el superyd y el ello, un adulto puede manifestar yna respuesta tipic: Mente oral, anal, etcétera, Las etapas de’erotizacién del cuerpo se dan, segin un modelo cronolégico, durante la infancia, pero las respuestas emocionales due se desprenden de ellas pasan a ser inconscientes, debido a la represin due sufren, y estin presentes toda la vida; pudiendo manifestarse en cualquier momento. Segén Freud, la forma en que se resuelven las distintes etapas du fante la infancia determinard en gran medida la manera en que se resolverén os conflictos emocionales en la vida adulta, Jacques Lacan es considerado por muchos autores como el verdadero continuador de las teorfas de Freud, ya que hace contribuciones que las en- Hiquecen. Lacan incorpora, sobre todo, el aniisis de la relacion tet sujeto con el lenguaje. Sigmund Freud (1856-1939) Para Lacan, el lenguaje y las palabras, son elementos primarios del elle, que 728 constituyen, que forman parte esencial de nuestra identidad (Lacan, 1983). Las palabras y el lenguaje, asi como nuestra relacién con ellos, se encarnan en Jo mis fntimo de nuestro ser y forman parte de él. F] Ienguaje es pensado ha- Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 5B jcomiliss de orfentacién lacaniana, el inconsciente freudiano debe ser pen- Figo con referencia al lenguaje ya la palabra Beckerman, 1996). Hace unos afios, atendf en mi consultorio a un nifio de cuatro afos que deein asina, cuya madre querfa consultar sobre su crecimiento, porque to- Piipa corsicoides en forma crénica, La madre comenz6 un relato qué “sona~ ta redundante, monocorde y Iejano. En un momento determinado la inte- camps y pregunté al nifio en forma algo brusca: “{Y a vos qué te pass?”. El Myao me mirs a los ojos y me respondi6: “Mi mamé no me mira”, Psta frase, promunciada por el niio desde el fondo de su eoraz6n, tuvo un gran impac- Pcobre mi en ese momento, y pensé que tal vez esas palabras acompafiarfan vp ese niio el resto de su vida. Hay palabras que residen cn el ello y que son Constitutivas del aparato mental del nifio, forman parte de su personalidad y participan como factores dererminantes en un sinntimero de conductas du- Pinte 1a vida del nifio. Todos los individuos levamos palabras en nuestra Tpente que remiten a nuestra identidad. Lacan las denomin6 significantes, otro Concepto que implica un nuevo aporte al conocimiento de'las relaciones del hombre con el lenguaje (Beckerman, 1996). ‘Para esta perspectiva del desarrollo, lo que cambia, lo que se desarrolla, son las formas de la respuesta eniocional, que a su vez dependen de la localiza~ cién de las 2onas erdgenas enel cuerpo. Hay muchos conceptos generados por el psicoandlisis que han permeado la cultura popular y son usados en la vida cotidiana, como Is ambivalencia, la re- presi6n, la proyeccién y la negaci6n. El concepto de ambivalencia merece una Fonsideracién especial, ya que es la exprésién, en el 4rea de la psicologia, del pensamiento filoséfico de Hegel. Este filosofo aleméf, fundador de la dialécti- fa moderna, desarrolla uno de los més importantes principios de esa escuela: sostiene que dentro de cada ser hay dos faerzas, una que tiende a afirmarlo y oura que tiende a negarlo, a contradecizlo, y esta coexistencia de fuereas con- tradictorias se da al mismo tiempo y en el mismo individuo. Les cambios enel individuo resultan de Ja interaccién entre ambas y, si hablamos de Ia sociedad, esa interacci6n ¢s, de alguna manera, el motor de la historia (Fatone, 1969). La coexistencia de amor y odio, de deseo y rechazo en la misma persona tema que ha sido desarrollado por Freud en muchos de sus escritos-, el con- cepto de que las perturbaciones psicolégicas no son eventos transversalmen- te insertados en la historia de un individuo, sino el resultado de un proceso, de una historia personal, reflejan ideas genuinamente hegelianas, y éste ¢s oo ejemplo més de una linea filosGfica que esté presente detrds de una teoria psi- colégica. E] advenimiento del psicoandlisis produjo una verdadera revoluci6n en el mundo de la psicologia y también en el conocimiento popular. Instalé el con- Escaneado con CamScanner cepto de que lo que ocurre en ly yneiite humana es mucho mis complejo de | ° se suponfa hasta ese momenta, y no puede redueltse a una explicacién basuda simplemente en un prograina bialégico o en el realty te stimu los, condicionamientos y mnanipalacign de la ponductn a avés de cambios en | cl medio ambiente, Otra idea esencial, que i cirri bastarite conster- mein, en que gostiene que los seres hummanos tenemos deacon, pulsiones impulsos que nos gobiernan, y de los cuales ei la mayorfa tle ly ocasiones no i Somos conscientes. Histo representé un verdadero insulto al orgullo del géne- t to humano como “especie superior” entre los seres vivos y yeuerd (y todavta sigue geherando) cierta resistencia en muchds sectores conservadores'de la | culmra contemporinea, ; : En Ia Argentina, el psicoandlisis tavo un gran desarrollo y Ilegé a hacer contribuciones originales de valor internacional, aunque no estrictamente Pi . Sobre el desarrollo infantil (Rascovsky, 1977 y 1981; Pichon-Rividre, 1999), 4 mi modo de ver, es Ia primera disciplina que intenta una aproximacién ra- ) Clonal a la subjetividad humana, i: 15. El desarrollo como Proceso cognitive Jean Pinget, psicélogo y pensador suizo, dessrrolla entre los afios 1930 y 1980 una disciplina; una verdadera ciencia, cuya dimeusin no aleanea adn (ee coibeendida en muchos ambientes vinculados con la edueacin y el des ssarrollo infantil: la epistemologia genética, Piaget hizo enormes contrbucien nes al egnocimiento sobre desarrollo infantil, y la mis imporcanee tl yey aguella que se centra en Ia génesis del conocimiento humano, en a forma an Sve Tas personas conocemos el mundo. A partir de'la epistemologia genética Se hicieron aportes inédivos y sustanciales sobre la forma en que el proceso Teg roae desatrolla en el niio (Ferreiro, 1990 y 1999; Piaget, 1955, 1973, 1978 y 1986). | Piaget, como psicdlogo, centra sus estudios en los nis, argumentando gque la mejor forma de conocer el proceso coguitivo del adulto es descubei, 6mo toma forma ese proceso, cémo se va gestando durante la infancis, | Durante una pasantfa de trabajo con Simon, autor junto con Binet del ‘Test de Cociente Intelectual (c), se le entregan a Piaget una serie de prue- bas de inteligencia que habfan sido tomadas a nifios normales de distinc; | seades. En lugar de centrarse en el estudio de las pruebas zcertadas, Piaget ' Concentra su atencién en las pruebas erréneas y observa que los nifios de eds, des similares cometian los mismos errores, mientras que los de edades safe ayanzadas se equivocaban en otras cosas pero también de manera uniforme '¢ esta observacién deduce que tal vez el desarrollo cognitivo no pasa en for- - Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 55 ma azarosa al-estado adulto desde una etapa inmadura y responsable de res- paestas anérquicas, sino que, por el contrario, en cada edad, el nifo tiene un Ssquema interno de observaci6n que le hace responder a los problemas plan teados de une forma uniforme. ¢Por qué considerar las respuestas erréneas como un déficit?, por qué no considerarlas como resultados originales de procesos intemnos y estructurados? Estas preguntas apuntan a una de les co tribuciones mas significativas de Piaget: la comprensin del proceso cognit yo en el nifio. En cada etapa de su desarrollo, el nifio construye un esquema interno con el cual puede comprender el mundo. Este esquema es construido principal- mente a partir de la acrién del nifio hacia el mundo. Los objetos no son iden- tificados inicialmente por sus caracteristicas especificas, sino de acuerdo a la manera en queres-posible actuar sobre ellos. Por ejemplo, para un bebé de tzes meses, los objetos del mundo’ se pueden dividir en chupables y n0 chu- pables; a los nueve meses, en cambio, este panorama se amplia y los abjetos pueden clasificarse en asibles y no asibles, etcétera. Notese que es Ia accién hacia los objetos del mundo lo que determina la construccién del esquema interno, de un instrumento logico. A través de Ia activa interaccién con el mundo, el esquema se va constrayendo y modelando, de acuerdo a las res- puestas que el nifio obtenga como resultado de esta interaccién. Por, esta ra~ z6n, la teorfa de Piaget es-considerada constructivista. ee Sekt Jean Piaget (1896-1980) Pueden reconocerse cuatro esquemas basicos, estadios o instramentos légicos que el nifio va construyendo en el curso de su crecimiento. El nifio * pasa de ua esquems rélativamente simple a otro més complejo que lo caps Escaneado con CamScanner * ! I 96 Desarralla del niio en eontexto (Dl: Horacio Lejarraga, editor) i I cita para realizar operaciones nuevas. Cada estadio se construye sobre el an- terior; para construir un nuevo‘instrumento légico es necesario hacerlo siempre sobre instrumentos légiéos preexistentes; la construccién de ux Auevo concepto se hace a partir de conceptos previos; esto nos lleva a la no- cidn de los estadios de Piaget. El autor considera que los estadios son hiveles de organizacién estructural del esquema interno que el nifio tiene del mundo, Estos estadios gozan de tres ropiedades bsicas: en primer lugar, la sueesén de las nociones que integran cada estadio es constante, se da en tédos los individuos, es universal; en segun- do lugar, estos estadios tienen un cardcter integrative, es decin, los elementos de un estadio se integran al siguiente, siguen presentes, no se abandonan, Le conducta sensorio-motriz esté presente en el periodo preoperatorio, y las ope- raciones concretas estin presentes y constituyen una parte integrante del pe- riodo de operaciones formales. Es por ello que se tarda tantr, tiempo en pasar 1 deun estadio a otro, Parque €& necesario un prolongado ejercicio de la accién pire construir las subestructaras del pensamiento ulterior. Las operaciones formales son, en cierto sentido, operaciones que se ealizan sobse otras; en ter- , Cet lugar, el estadio es una estructura de eoyjunto, es decix que la estrachura i tema que el nifio ha adquisido permite integrar todos lor esquemas operato- 1 dios previos que estin aparentemente separados entre sf. : Piaget desarrollé detalladamente el concepto de estadios, reconociendo a + Suvex varios subestadios dentro de cada uno de ellos. No obstante, a grandes "350s, se pueden reconocer cuatro estadios fundamentales Piaget, 1986). J.1. Inteligencia sensorio-motriz Este perfodo extruordinariamente importante se exciende desde el naci- ‘miento hasta I adquisicién del lenguaje y esta caracterizado por un deserro. ilo mental muy marcado. Mientras que al comienzo del desarrollo el reciéa jacido s6lo tiene como referencia a s{ mismo, al final de este perfodo ya pue- de situarse précticamente como un,cuerpo ms entre los demés, en on var, verso que ha construido poco a poco y que ahora siente como algo “exterior a él" Pager, 1986). EL nif puede actuar solamente sobre los objctos que es- tin presentes en forma inmediats, porque carece de instrumentos de repre- |sentacién, Si se le muestra un objeto cualquiera a un bebé de seis meses, por ejem- Plo un relej,y se 10 coloca sobre la mesa, el bebé lo tomard con se mene Pe, 70.siluego se tapa el reloj con un tapo, el bebé perders todo interés en el se, {oj, yno seré porque no pueda retirar el apo (sise le cubre la cara com el en Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 57 po, se lo sacaré inmediatamente), sino porque el objeto ha desaparecido del Porapo de su percepcién y es como si hubiera perdido su existencia. En esta femprana edad, el mundo exterior es una serié de cundkos méviles que apa- semen y desaparecen. Algunos de ellos se pueden’evocar; por ejemplo, con un. frito puede lograrse que aparezcan clertas personas, pero son imégenes sin permanenci2 y, sobre todo, sin Jocalizaci6n. Tete estadio se extiende aproximadamente hasta los 18 meses de edad. B&- sicamente, el nifio tiene un vincolo fandamentalmente experimental con el sindo exterior, dominado sobre todo por las posibilidades de actuar sobre 21 Los juegos que el niSo puede hacer son de accién directa, no hay simbo- lizacién alguna. El periodo sensorio-motriz, como todos los periodos, debe durar un iempo determinado antes de dar lugar alsiguiente, porque los resultidosen cl terreno de Ia efectividad material no pueden interiorizarse directamen's, Sino que se debe reaprender en el plano del pensamiento lo que ya he sido gprendido en el plano de la accin. Esta interiorizaci6n es uma nueva estruc turacién y, por Jo tanto, toma un tiempo considerable. 5.2, Representacién pre-operatoria ste estadio comienza alrededor de los 18 meses y dura aproximadamen- te hasta los 5 0 6 afios. Aparece aqui un evento extraordinarjo en el desarro- Io intelecrual: la capacidad de representacién simbglica, El nifio puede usar tan juguete para representar otro juguete, por ejemplo, puede usar un trozo de madera y decir “guau guau” para representar al perro que acaba de ver. Los sfmbolos guardan alguna relacién con el objeto representado (Ia forma, cl movimiento, etcétera), pero con el tiempo el nifio desarrolla Ia capacidad de crear signos que no guardan ninguna relacién con el objeto representa- do. La méxima expresi6n de este sistema de signos es el Jenguaje, que ¢s un sistema de signos socializado @iaget, 1955). Para Piaget, esto es lo que per- mite el pensamiento. No hay pensamiento antes del lenguaje; hay inteligen- cia sin lenguaje, pero no pensamiento. La inteligencia es 12 capacidad del sujeto de resolver problemas nuevos, la coordinacién de los medios para le- ger a un fin que no es accesible de manera inmediata; mientras que el pen- cumiento es la inteligencia interiorizada que nos permite interpretar simb6- Iicamente la accién dada por el lenguaje, por las imagenes mentales de las aceiones. El nmundo del pensamniento es el de las acciones interiorizadas, ac ciones que pueden someterse a operaciones diversas: invertirse, combinar- se, etcétera. Escaneado con CamScanner 53 Desarrollo del niiio en contexto (Dr; Horacio Lejarraga, editor) El nifio puede hacer ciertas inferencias elementales y dar una versién sim- plificada de la organizacién del-espacio, pero est lejos de hacer representacio- nes l6gicas. Por ejemplo, si s¢ le'pregunta a un nifio de $ afios: “¢Quién es mas viejo, pap o el tfo Juan?”, el nifio contestaré: “El tfo Juan, porque es més al- to”. La respuesta revela una incapacidad de diferenciar el tiempo del espacio. i ' 5.3. Estadias de las operaciones concretas | Esta etapa se extiende desde los 7 u 8 afios hasta los 11 0 12. El nifio aqui €s capaz de resolver problemas planteados frente a situaciones concretas y desarrolla conceptos légicos que se van integrando en forma progresiva. Pa- 2 poder razonar, el nifio necesita la presencia concreta de los objetos. Puede comparar el tamafio de tres objetos'y ordenarlos a partir de comparaciones ‘sucesivas, pero si se le,plantean esas relaciones en el terreno de lo abstracto, el nifio no Jas podré realizar. Para comprobar esto podemos hacer un experimento con dos trozos de plastilina del mismo tamaiio: amasamos los dos pedazos delante del nifio y hacemos dos bolas iguales, luego tomamos una de ellas y la deformamos hasta hacer una larga y fina salchicha. Si a un nifio de 6 afios le pregunta- mos cual es mas grande, contestaré que es mas grande la que tiene forma de salchicha. Es necesario llegar basta los 7 u 8 afios para que la ley de la con- servacin de la materia sea adquirida. Si luego.le hacemos una segunda-pre- gunta: los dos trozos tienen el mismo peso?, recién podré contestarla a los 90 10 afios, cuando adquiera la nocién de conservacién del peso. Si hacemos una tercera pregunta: gtienen los dos trozos el mismo volumen?, sobre es- te concepto (la ley de conservacién del volumen) podré responder 2 los 11 0 12 afios. Es interesante mencionar que no todos los nifios alcanzan este estadio a Ja misma edad. En Neuchatel, cantén de Suiza, el 75% de los nifios de 12 aijos es capaz de aplicar la Jey de conservacién del volumen. Piaget se refie~ re siempre a los nifios que son sujetos de sus experimentos y no hace genera- lizaciones, asumiendo que esos progresos pueden darse a edades diferentes. © El autor relata Ia historia de una sefiora que viajaba con una valija alargada, rectangular, jporque pensaba que los vestidos estirados pesaban menos que plegados! (Piaget, 1978), El autor sabe que el medio ambiente tiene una in- Suencia decisiva sobre Ja edad en que se alcanzan los diferentes estadios, pe-~ To este tema no fue estudiado en profundidad. Escaneado con CamScanner Cinco perspectivas para el estudio del desarrollo 59 Enadio del pensamiento ligico-fermal {Ep este estadio, que se extiende aproximadamente desde los 12 hasta los adios, aparecen los conceptos de proporciones, de conjuntos, de combina- . E] nifio puede hacer operaciones en el plano simbélico, como las tran- iivos (gi 2 €s mayor que by b es mayor que «, entonces ¢ es menor que a). La jpacidad més importante en esta etapa es la I6gica de las proposiciones, que a que permite razonar sobre enunciados, sobre hipétesis y no solamente Arbre objetos CONCTeLOS puestos 2 la vista o representados directamente. Pa- esta perspectiva del desarrollo, Io que cambia, lo que se desarrolla, es el e- ana interno con que el nifio interpreta y conoce el mundo. "Maas alld de los sucesivos aportes que recibié en los tltimos veinte afios, la de Piaget representé una profunda contribuci6n a lz comprensién del Faceso cognitivo, cuya consecuencia més importante fue su repercusién en fauchas areas del conocimiento e incluso en Ia filosoffa. En el area de la edu- “scion y el aprendizaje, antes de Piaget, el pensamiento predominante con- bia al nifio como una cabeza vacia que habfa que lenar con conocimientos, ‘9 gracias a su obra sabemos ahora que el nifio aprende a través de su in- éraccién con el medio, descubriendo el mundo; y es su accionar hacia ese undo lo que le permite la construccién del conocimiento. Las consecuen- ‘Gas de estos conceptos sobre la enseiianza son muy grandes: a partir de la Ureorfa de Piaget debemos pensar que para organizar un curso de ensefianza solucién de problemas entre los asistentes, de manera tal de cumplir con la consigna piagetiana de “conocer desde la accién”. El impacto que una perso- parada frente a 30 pediatras, y hablando sobre un tema determinado, pue- ie hacer sobre el aprendizaje es pobre en comparacién con lo que se puede | obtener promoviendo la participacién activa de los asistentes. Con su obra, Piaget no solamente hace una contribucién central a la psico- jpfa del desarrollo, 2 la comprensién del proceso de aprendizaje y del desarro- lo de las estructuras cognoscitivas, sino que cambia de manera copernicana la forma de investigacién del problema gnosolégico en el campo de la filosofia. Antes de Piager, él problema del conocimiento era materia exclusiva del razo- ‘namiento y la especulacién filoséfica. René Descartes y su racionalismo, Loc- ke y Hume en su empirismo, y otras corrientes filosdficas trataban el proble- 1a del conocimiento manteniendo las discrepancias en el plano de la argumen- cién teérica, que, por otra parte, es Jo habicual en el campo de la Bilosofia. =i; Piaget, por el contrario, por primera vez en la historia, investiga el problema 2 aplicando el método experimental, traisformando la pregunta metafisica “qué #7, &s el conocimiento?”, en una pregunta verificable: “;cémo se pasa de un esta- ae sy; Escaneado con CamScanner 60 Desarrollo del nitio en contexto (Dr. Horacio Lgarraga, editor) do de menor conocimiento a otro de maydr conocimiento?” (Ferreiro, 1999), de esta manera crea la nueva ciencia: la epistemologia genética. 1 6. El desarrollo como una cuestién de contexto i Ademés de las perspectivas descriptas precedentemente, se distinguen una serie de estudios coucentrados eri investigar las interacciones entre el desa- | rrollo y la dimensién social del ser humano. ¢Puede ser que el desarrollo de {un nifio urbano de Buenos Aires sea el mismo que el de un nifio que crece en 1 Ia estepa de Mongolia?

También podría gustarte