Está en la página 1de 96

Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

SOCIEDAD INTERNACIONAL DE
MECÁNICA DE SUELOS Y
INGENIERÍA GEOTÉCNICA

Este artículo se descargó de la Biblioteca en línea de la Sociedad Internacional


de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica (ISSMGE). La biblioteca está
disponible aquí:

https://www.issmge.org/publications/online-library

Esta es una base de datos de acceso abierto que archiva miles de


artículos publicados bajo los auspicios del ISSMGE y mantenido por
el Comité de Innovación y Desarrollo del ISSMGE.

El artículo fue publicado en las actas de la XVI Conferencia Panamericana en


Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica (XVI PCSMGE) y fue editado por la
Dra. Norma Patricia López Acosta, Eduardo Martínez Hernández y Alejandra L.
Espinosa Santiago. La conferencia se llevó a cabo en Cancún, México, del 17 al
20 de noviembre de 2019.
De la investigación a la geotecnia aplicada
5
NP López-Acosta et al. (Eds.)
© 2019 Los autores y IOS Press.
Este artículo está publicado en línea con acceso abierto por IOS Press y distribuido bajo los
términos de la licencia no comercial Creative Commons Attribution 4.0 (CC BY-NC 4.0). doi:10.3233/
ASMGE190004

Ingeniería Geotécnica en Suelos


Blandos Espacialmente Variables.
El Caso de la Ciudad de México. el 9th
Conferencia de Arturo Casagrande

Ingeniería geotécnica en suelos


blandos con variación espacial. El caso
de la Ciudad de México. La 9.a
Conferencia Arturo Casagrande

por

Gabriel Y.AUVINET
Profesor, Instituto de Ingeniería,
Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad de México, México
GAuvinetG@iingen.unam.mx

preparado para

XVI Conferencia Panamericana de Mecánica de Suelos y Geotecnia


Ingeniería Cancún, México
noviembre, 2019
6GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
el 9thArturo
Conferencia Casagrande

Gabriel Y.AUVINET

Gabriel Auvinet obtuvo el título de Doctor en Ingeniería de la UNAM, México en


1986. Es Investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM (Universidad Nacional
de México) y miembro del cuerpo docente del programa de Postgrado de la UNAM.
Fue profesor invitado en las universidades francesas de Grenoble (1986), Nancy
(1993-1994) y Clermont (2003-2004). Ha dirigido un gran número de tesis
profesionales, de maestría y doctorado y es autor de 367 artículos en Revistas y
Congresos Nacionales e Internacionales y 248 informes de investigación.
Actualmente es Jefe del Laboratorio de Computación Geotécnica del Instituto de
Ingeniería de la UNAM. Ha dedicado su trabajo de investigación a la Mecánica de
Suelos con énfasis en cimentaciones especiales y túneles en la consolidación de
suelos blandos. Paralelamente, ha desarrollado nuevas técnicas para la aplicación
de métodos probabilísticos y geoestadísticos en Ingeniería Civil. Ha estado
involucrado como consultor en muchos proyectos grandes en México, Centro y
Sudamérica y Europa. Realizó análisis geoestadísticos y geomecánicos para el
diseño de los cimientos del galardonado puente Rion-Antirion en Grecia. El profesor
Auvinet ha sido Presidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos (SMIG,
1992-1993) y Vicepresidente para América del Norte de la Sociedad Internacional de
Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica (ISSMGE, 2009-2013). Ha recibido
numerosos premios de docencia e investigación en México, Francia y Sudamérica.
Del 2001 al 2009 presidió el Comité Técnico TC36 del ISSMGE: “Ingeniería de
Cimentaciones en condiciones difíciles de suelos blandos”. En 2002 impartió la
Décimo Sexta Conferencia “Nabor Carrillo”: “Incertidumbre en la Ingeniería
Geotécnica”. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de la Academia
Nacional de Ingeniería de México. En 2015, recibió el título de Doctor Honoris Causa
de la Universidad
Nacional de Córdoba. Argentina. Es autor de la versión actualizada (2017) del
internacionalmente conocido libro “El subsuelo de la Ciudad de México”.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables7Mesa de

contenido

Lista de tablas
Lista de Figuras
Presentación y semblanza biográfica del profesor Gabriel Auvinet
Guichard Resumen/Resumen
1. Introducción
2. Suelos blandos

2.1. Clasificación de suelos blandos.


2.2. Depósitos típicos de suelo blando
2.3. Las arcillas lacustres de la Ciudad de México
3. Caracterización de suelos blandos
3.1. Estratigrafía del suelo, condiciones freáticas y parámetros mecánicos 3.2.
Práctica de caracterización de suelos blandos en la Ciudad de México.
4. Variaciones espaciales
4.1. Factores que contribuyen a las variaciones espaciales de los suelos blandos.

4.2. Variaciones espaciales dentro de la zona lacustre de la Ciudad de México


5. Modelado de variaciones espaciales de suelos blandos.

5.1. Modelos deterministas


5.2. Modelos estadísticos y probabilísticos.
5.3. Reducción de la varianza en los suelos.
5.4. Modelando variaciones espaciales del subsuelo de la Ciudad de México.
6. Análisis geotécnico considerando las variaciones espaciales de los
suelos blandos 6.1. Métodos disponibles
6.2. Lidiando con la variabilidad espacial en las arcillas de la Ciudad de México

6.2.1. pila de fricción


6.2.2. Pie
6.2.3. Estabilidad de taludes

7. Soluciones geotécnicas para mitigar los efectos de las variaciones espaciales de los suelos
blandos 7.1. Técnicas disponibles
7.2. Mitigar los efectos de las variaciones espaciales del suelo en arcillas de la Ciudad de
México mediante precarga.

8. Conclusiones
Expresiones de gratitud
Lista de símbolos
Referencias

Apéndice I. Consideraciones sobre algunas propiedades físicas de los


suelos blandos Apéndice II. Campos aleatorios e ingeniería geotécnica.
Apéndice III. Reducción de la varianza en un campo aleatorio 1D con
coeficiente de autocorrelación exponencial
8GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente VariablesLista de

Mesas

Tabla 1. Sondaciones geotécnicas realizadas de 2013 a 2016 (NAICM). Tabla 2.


Pruebas de laboratorio (NAICM).
Tabla 3. Valores típicos de propiedades índice en la Zona del Lago (Borehole Pc 28, Marsal, 1975 [58]). Tabla 4
Análisis estadístico del contenido de agua y la proporción de huecos para la capa de 5 a 15 m de profundidad de
la Figura 8b
Apéndice I
Tabla 1. Comparación de valores promedio y verdaderos de relación de vacíos y contenido de agua.

Lista de Figuras

Figura 1. Relación entre límite líquido e índice de plasticidad para suelos típicos (Casagrande,
1948 [2]).
Figura 2. Área urbana de la Ciudad de México y colonias aledañas. Figura 3. Tabla de
plasticidad basada en el contenido de agua w' definido por la ecuación. (2). Figura 4.
Superficie de fluencia inicial para arcilla típica de la Ciudad de México.
Figura 5. Zonificación geotécnica de la Ciudad de México y zonas aledañas (GCDMX, 2017a [59]).
Figura 6. Perfil de suelo típico para las diferentes zonas geotécnicas.
Figura 7. Variaciones del contenido de agua w (Ec. (1)) en una sección transversal de una muestra de arcilla de la
Ciudad de México. Figura 8. (a) Perfil típico del suelo, sitio de San Juan de Aragón, Zona del Lago, (b) Zoom sobre el
contenido de agua de la capa de 5 a 15 m de profundidad
Figura 9. Perfiles de contenido de agua en un sitio de la Zona del Lago establecidos utilizando diferentes
definiciones de contenido de agua (a) Ec. (1), (b) Ec. (2), (c) Ec. (3) e histogramas correspondientes. Figura 10.
Anomalías geotécnicas dentro de las arcillas lacustres de la Ciudad de México. Figura 11. Tasa de hundimiento
en la zona lacustre de la Ciudad de México.
Figura 12. Variación del perfil de CPT con el tiempo, sitio de SCT, Zona de los Lagos, 1985, 2000, 2011. Figura
13. Fisuras del suelo alrededor de la cordillera de Santa Catarina debido al hundimiento regional. Figura 14.
Fracturas del suelo inducidas por (a) hundimiento regional (b) fracturación hidráulica en zonas de inundación.

Figura 15. Correlación estadística entre coeficiente de compresibilidad, av, en intervalo de


preconsolidación, y contenido de agua, w, (Ec. (1)), Marsal y Mazari (2017 [33]) Figura 16. Resistencia
al corte c (stu) vs contenido de agua w (Ec. (1)) para arcillas de la Ciudad de México. Figura 17.
Correlación entre coeficiente de compresibilidad volumétrica mvy contenido de agua definido por (a)
Ec. (1) y (b) Ec. (2).
Figura 18. Correlaciones entre la velocidad de la onda de corte, Vs y el contenido de agua definido por:
(a) Ec. (1), (b) Ec. (2), (c) Ec. (3).
Figura 19. Estimación geoestadística de los contornos del contenido de agua en una sección transversal de un
Muestra de arcilla de la Ciudad de México para diferentes definiciones de contenido de agua; (a)
Ec. (1), (b) Ec. (2) y (c) Ec. (3).
Figura 20. Perfil típico de contenido de agua (w, Ec. (1)), en la formación arcillosa superior del Lago
Zona. (a) Campo original (b) Campo estacionario residual.
Figura 21. Correlogramas verticales para perfiles de contenido de agua de la Figura 20.
Figura 22. Perfiles originales Vs (a) y w (Ec. (1)) (b) y perfil Vs mejorado (c) obtenidos
mediante cokriging, utilizando el contenido de agua como campo aleatorio secundario.
Figura 23. Autocorrelogramas verticales de Vs yw y correlograma cruzado Vs-w obtenidos
de los perfiles de la Figura 22.
Figura 24. Perfiles originales Vs (a) y w' (Ec. (2)) (b) y perfil Vs mejorado (c) obtenidos
mediante cokriging, utilizando el contenido de agua w' como campo aleatorio secundario.
Figura 25. Autocorrelogramas verticales de Vsy w' (Ec. (2)) y correlograma cruzado vertical
Vsw' para perfiles de la Figura 24.
Figura 26. V mejoradasperfil obtenido mediante kriging (c) y cokriging (d), utilizando punta CPT
resistencia qC(b) como un campo aleatorio secundario.
Figura 27. Correlación empírica entre la velocidad de la onda de corte Vsy resistencia de la punta CPT,
qC. (1t/m2= 10kPa).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables9

Figura 28. Datos de profundidad de Ubicación de Depósitos Profundos.


Figura 29. Mapa de contorno de la profundidad estimada de los Depósitos Profundos dentro de la Zona de los Lagos en
la Ciudad de México. Figura 30. Correlograma horizontal típico para el campo de contenido de agua en la Zona de los
Lagos de la Ciudad de México. Figura 31. Perfil longitudinal del contenido de agua estimado definido por (a) Ec. (1), (b) Ec.
(2) y (c) Ec. (3) (Pista 6, NAICM).
Figura 32. Perfil longitudinal del contenido de agua simulado definido por la Ec. (1) (Pista 6,
NAICM).
Figura 33. Perfiles longitudinales del contenido de agua simulado w' definido por la ecuación. (2) (Pista
6, NAICM).
Figura 34. Perfil longitudinal de: (a) contenido de agua estimado w (Ec. (1)) y (b) punta de CPT
resistencia qC. (Área de construcción de terminales, NAICM).
Figura 35. Perfiles longitudinales de propiedades estimadas del suelo: (a) Velocidad de onda de corte Vs
(kriging), (b) Resistencia de la punta del CPT qC(kriging), (c) Velocidad de onda de corte Vs
mejorada mediante cokriging con qC(Edificio terminal, lado este).
Figura 36. Distribución espacial del contenido de agua estimado a lo largo de las 12 líneas de la Ciudad de México
Sistema subterráneo.
Figura 37. La “luz” generada por las perforaciones mejora el conocimiento de las características del suelo
(a) antes de que se realizara el pozo SPT1 y (b) después de que se realizara.
Figura 38. Pilote de fricción en suelo blando con resistencia al corte no drenado considerado como un
campo aleatorio 1D. Figura 39. Reducción del coeficiente de variación de la capacidad portante del pilote de
fricción, Q, en función de la relación entre la longitud del pilote L y la distancia de correlación vertical δ
= 2a.
Figura 40. Incertidumbre sobre los desplazamientos de una zapata sobre un material aleatorio en función de
distancia de correlación.
Figura 41. Incertidumbre sobre los desplazamientos diferenciales entre los puntos A y B de una zapata.
construido sobre un material aleatorio en función de la distancia de correlación.
Figura 42. Corte transversal del talud y superficie de posible deslizamiento.
Figura 43. Fuerzas que actúan sobre la base de una sola columna.
Figura 44. Mecanismo de falla semiplanar.
Figura 45. Pendiente de una excavación de prueba en arcilla de la Ciudad de México.

Figura 46. Mecanismo de falla semiplanar de un talud de excavación de prueba (Cortesía, WI


Paniagua). Figura 47. Sistema de precarga.
Figura 48. Principio de precarga con recargo. Figura
49. Condición final del objetivo.
Figura 50. Variaciones del límite elástico σ'paga lo largo del eje longitudinal del terraplén. (Pista 2,
NAICM).
Figura 51. Simulación condicional de σ'pagcampo a lo largo del eje longitudinal del terraplén
(Pista 2, NAICM).
Figura 52. Agotamiento típico de la presión de poro dentro del subsuelo de la Ciudad de México.
Figura 53. Asentamiento inducido por fuerzas de filtración entre la punta de los drenajes de PVD y el primer drenaje duro.
capa permeable (CD).
Apéndice I
Figura 1. Curvas de compresibilidad expresadas en términos de (a) relación de huecos e y (b) porosidad
n. Figura 2. Variaciones de los contenidos de agua w (Ec. (9)) y ẃ (Ec. (10)) en función de w'' (Ec. (12))

Apéndice II
Figura 1. Gráficos bivariados de densidad de cópula gaussiana para diferentes coeficientes de correlación.
10E. Ovando Shelley / La novena conferencia de Casagrande

el 9thPresentación de la conferencia
en Casagrande y reseña biográfica
del profesor Gabriel Auvinet
guichard
Efraín OVANDO SHELLEYun,1
aProfesor Investigador, Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional
Autónoma de México, México

Hoy nos volvemos a reunir para honrar la memoria del profesor Arthur Casagrande,
como lo hicimos en ocho ocasiones anteriores. Nos enorgullecemos de que la memoria
de Casagrande sea honrada así en México, un país que Casagrande conoció como
geotécnico, un país donde desinteresadamente hizo gala de su ingenio y conocimientos,
un lugar que aprovechó ese despliegue. En congresos panamericanos anteriores la
conferencia que lleva su nombre siempre ha sido de la más alta calidad, impartida por
colegas del más alto nivel. Nuestro conferenciante de hoy no es de ninguna manera la
excepción.
El profesor Gabriel Auvinet obtuvo el título de ingeniero civil de la Ecole
Spéciale des Travaux Publics de Paris. Posteriormente obtuvo el diploma de
especialista en hormigón pretensado en el Centre des Hautes Etudes de la
Construction, también en París. Reside en México desde 1968. Ingresó a la
Escuela de Graduados en Ingeniería de la UNAM donde obtuvo sus títulos de
maestría y doctorado. La totalidad de su carrera como ingeniero investigador la
ha desarrollado en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, al que ingresó
formalmente en 1970. Allí contó con la influencia de Raúl J. Marsal, Daniel
Reséndiz, Jesús Alberro y Emilio Rosenblueth quienes lo respaldaron. él al
comienzo de su carrera. Ha sido Coordinador de la Sección de Geotecnia y
Subdirector del Instituto, así como jefe del Departamento de Ingeniería Civil de
la Escuela de Graduados en Ingeniería de la UNAM.
En su estudio de los medios granulares, Gabriel Auvinet presentó una original
descripción de los medios discretos con los que se puede establecer un vínculo continuo
entre la escala granular y la escala de continuos mediante el concepto de efecto de escala
geométrica, expresado en términos de probabilidades. . Esto le permitió, por ejemplo,
dar respuesta al problema de Soritos, planteado por los antiguos griegos, es decir
“¿Cuántas partículas de un grupo de granos se necesitan para tener una masa de arena?”
Al desarrollar estos conceptos, reflexionó sobre sus implicaciones prácticas en Geotecnia,
como la definición de mezclas de suelos con la mínima porosidad posible, el diseño de
filtros y la selección y control de materiales para estructuras de tierra, la evaluación de la
conductividad hidráulica de suelos porosos. medios y el comportamiento mecánico de
medios discretos. Sus algoritmos también han sido utilizados por especialistas de otros
campos, especialmente en
conexión con la interpretación del comportamiento mecánico de los polvos metálicos.
Sus contribuciones más importantes en el campo del modelamiento numérico y analítico
están relacionadas con el análisis de cimentaciones profundas en las difíciles condiciones del
suelo de la Ciudad de México. Al principio de su carrera, desarrolló soluciones gráficas,
numéricas y analíticas basadas en elasticidad relevantes para el análisis de cimentaciones.
Posteriormente se interesó por el análisis de cimentaciones sobre pilotes en suelos en
proceso de consolidación, como en México.
1Profesor Investigador, Instituto de Ingeniería, UNAM. Correo electrónico: EOvandoS@iingen.unam.mx
E. Ovando Shelley / La novena conferencia de Casagrande11

Ciudad. Utilizando celdas de carga de su propio y novedoso diseño, midió el


desarrollo de la fricción negativa en pilotes de fricción y apoyo puntual en el lago de
Texcoco. Con modelos analíticos y numéricos, interpretó el comportamiento de esos
pilotes y pudo dilucidar el complejo mecanismo de interacción entre pilotes,
subestructura y suelo en cimentaciones profundas. Después de los terremotos de
1985, realizó y publicó meticulosas interpretaciones del comportamiento de las
cimentaciones durante ese evento. Participó en el proyecto de corrección de
asentamientos diferenciales en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
planteando un método original para analizar un sistema de inclusiones rígidas para
controlar los asentamientos del suelo. Por sus aportes en este campo, coordinó el
equipo encargado de redactar el nuevo reglamento para el diseño de cimentaciones
en la Ciudad de México.
Auvinet ha promovido activamente la aplicación del enfoque probabilístico en la
a ingeniería geotécnica. Usándolo, ha hecho importantes contribuciones a
el desarrollo de nuevos métodos para considerar la incertidumbre en la mecánica de suelos
análisis. Combinado con Sistemas de Información Geográfica, ha
estado usando estos continuamente herramientas durante más de casi tres décadas para mejorar
sobre la descripción geotécnica del subsuelo en la Cuenca de México. Este
Sus conocimientos le han permitido elaborar un mapa de zonificación geotécnica presente en el código de
construcción de la ciudad.
Por otro lado, Gabriel Auvinet también ha realizado una interpretación racional
de las fisuras que con tanta frecuencia aparecen en las arcillas lacustres de la
Ciudad de México. Utilizando observaciones de campo y mecánica de fracturas,
propuso criterios de generación y propagación de grietas que se utilizaron después
del terremoto del 19 de septiembre de 2017. Estos criterios se están aplicando
actualmente bajo la supervisión de Auvinet en la porción sur de la Cuenca de
México, para definir técnicas de confinamiento y refuerzo con las que se pueda
mitigar o incluso evitar tan problemático fenómeno.
También ha sido pionero en el desarrollo y aplicación del método estocástico de
elementos finitos con el que se pueden explicar las incertidumbres relacionadas con
los parámetros mecánicos de los suelos. Ha desarrollado técnicas simples, eficientes
en tiempo e innovadoras para resolver problemas de filtración tridimensional
utilizando el Método Monte Carlo, así como nuevos métodos para la evaluación de
riesgos geotécnicos que también pueden usarse para estimar la confiabilidad de
cimientos, presas, taludes, zanjas. , muros de contención y alcantarillas.
Desarrolló el modelo geoestadístico del suelo de cimentación del puente Rion-
Antirion en el golfo de Corynth, en Grecia, uno de los más grandes del mundo,
colaborando con especialistas como los profesores Ralph B. Peck, Ricardo Dobry y
Alain Pecker. Sus contribuciones en este campo han sido reconocidas por
sus pares en la comunidad geotécnica internacional. Recientemente, la aplicación de la
geoestadística en el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco
demostró ser una herramienta muy útil para desarrollar un modelo estratigráfico integral en
ese sitio. Sus aportaciones en aquel proyecto fueron también fundamentales para analizar el
comportamiento de la infraestructura aeroportuaria en el corto y largo plazo.
El conocimiento y la investigación del Dr. Auvinet sobre represas de tierra y
enrocado lo llevaron a participar como consultor en el diseño, construcción y
evaluaciones de comportamiento de muchas obras de este tipo no sólo en México sino
también en Francia, Centro y Sudamérica. Es coautor del libro fundamental en español
sobre este tema, “Presas de tierra y enrocamientos”, editado por RJ Marsal y D. Reséndiz,
que recibió el premio Javier Barros Sierra del Colegio de Ingenieros Civiles de México. Ese
premio lo obtuvo nuevamente como coautor de un manual de construcción Geotécnica
publicado por la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica (SMIG).

El profesor Auvinet ha sido Presidente de la Sociedad Mexicana de


Mecánica de Suelos (SMIG, 1992-1993) y Vicepresidente para Norteamérica
del ISSMGE (2009-2013). Él
12E. Ovando Shelley / La novena conferencia de Casagrande

Ha recibido numerosos premios de docencia e investigación en México, Francia y


Sudamérica. Del 2001 al 2009 presidió el Comité Técnico TC36 del ISSMGE:
“Ingeniería de cimentaciones en condiciones difíciles de suelos blandos”. En 2002
impartió la Décimo Sexta Conferencia “Nabor Carrillo”: “Incertidumbre en la
Ingeniería Geotécnica”. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de la
Academia Nacional de Ingeniería de México. En 2015 recibió el título de Doctor
Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. Es autor de la
versión actualizada (2017) del internacionalmente conocido libro “El subsuelo de la
Ciudad de México”.
Los beneficiarios directos de su labor investigadora en el Instituto de Ingeniería y en las
universidades francesas son los 172 estudiantes que hasta ahora han obtenido sus títulos de
licenciatura, maestría y doctorado bajo su tutela. El resto de nosotros nos hemos beneficiado
de sus publicaciones, conferencias, charlas informales y su humor.
Los intereses más amplios de Gabriel Auvinet se superponen con la Ingeniería
Geotécnica. Es también un historiador, un profundo conocedor y también alegre, de
gran parte de la Historia de México y de la historia de la Ciudad de México. Sus
incursiones en la investigación histórica son conocidas sólo por unos pocos y sólo hace
falta que más los conozcan para ser más reconocidos en este campo, como es el de la
Geotecnia. También es un amante del arte y aprecia la buena comida al menos tanto
como la Historia o la Mecánica de Suelos. En eso declaro y confieso que he sido su
cómplice ocasional.
No basta la bondad, ni las buenas maneras, ni el aprecio por las cosas buenas
de la vida, ni el rigor historiográfico, ni el amor a su patria adoptiva para justificar su
designación como noveno Profesor de Casagrande. Mis palabras, las de un amigo,
sirven de poco para argumentar a su favor, en atención a la objetividad, que en este
caso no puedo pretender tener, ni deseo tener. Su trayectoria como investigador y
docente dice mucho más, unas veces como ingeniero de campo y otras como
reparador de faltas geotécnicas, como practicante riguroso de la Mecánica de
Suelos, un arte que, sin ciencia, deja de ser arte. , como lo demuestra la riqueza de
la obra de nuestro conferenciante.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables13

Ingeniería Geotécnica en Suelos


Blandos Espacialmente Variables.
El Caso de la Ciudad de México.
el 9thConferencia de Arturo Casagrande

Ingeniería geotécnica en suelos


blandos con variación espacial.
El caso de la Ciudad de México.
La 9.aConferencia Arturo Casagrande
Gabriel Y.AUVINETa,2
aProfesor, Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de
México, México

Abstracto. Muchas grandes ciudades como Tokio, Bangkok, Río de Janeiro, Recife,
Bogotá y, por supuesto, Ciudad de México, por nombrar sólo algunas, se construyeron y
todavía se están construyendo sobre suelos blandos. En muchos casos, estas ciudades
también experimentan hundimientos regionales inducidos por el bombeo de agua
subterránea desde acuíferos locales profundos. Entre las fuentes de incertidumbre que
prevalecen en la caracterización geotécnica de estos sitios, la variabilidad espacial de las
propiedades del suelo es una de las más difíciles de abordar, ya que la incertidumbre
asociada no puede eliminarse únicamente mejorando las técnicas de laboratorio y de
pruebas de campo. Para una evaluación precisa de las condiciones del subsuelo,
espacial Las variaciones del perfil del suelo y las propiedades mecánicas de las
junto con el condiciones del agua subterránea deben evaluarse realizando
una cantidad suficiente de datos sobre el
exploraciones, procesando una cantidad generalmente grande
suelo y desarrollar ya sea modelos deterministas o probabilísticos
de estas variaciones. Las técnicas disponibles algunas desarrollar tales modelos y
dificultades encontradas para implementarlas son examinado en este
conferencia. También se revisan algunos métodos de análisis y diseño geotécnico que en
tienen en cuenta las variaciones espaciales de los suelos blandos, junto con técnicas de
construcción destinadas a mitigar las consecuencias de la variabilidad del suelo.

Las consideraciones anteriores se ilustran con referencia a las arcillas volcánicas lacustres
altamente comprimibles de la Ciudad de México. Se presentan modelos de variabilidad
espacial de estos materiales desarrollados a lo largo de los años para diferentes proyectos
utilizando técnicas tradicionales y geoestadísticas. También se analizan algunos de los
análisis geotécnicos y métodos de construcción utilizados por los ingenieros geotécnicos
para abordar la variabilidad espacial del suelo en esta megaciudad que alguna vez llamó
Terzaghi “el paraíso de la mecánica de suelos”.
2Dr. Gabriel Y. Auvinet, Laboratorio de Geoinformática, Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional
Autónoma de México, Torre de Ingeniería, 2º nivel, Ciudad Universitaria, 04510, Ciudad de México, México;
correo electrónico: GAuvinetG@iingen.unam.mx
14GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Palabras clave. Suelos blandos, caracterización geotécnica, variaciones espaciales, modelos


deterministas, modelos probabilísticos, geoestadística, análisis, diseño, confiabilidad.

Resumen. Un gran número de ciudades tales como Tokio, Bangkok, Río de


Janeiro, Recife, Bogotá y, por supuesto, la Ciudad de México, para nombrar
solamente algunas, han sido construidas y siguen desarrollándose sobre
suelos blandos. En muchos casos estos sitios también están afectados por
subsidencia regional inducida por el bombeo de agua desde acuíferos
profundos locales. Entre las fuentes principales de incertidumbre para la
caracterización geotécnica de estos sitios, la variación espacial de las
propiedades del suelo es una de las más difíciles de tomar en cuenta porque
no puede eliminarse simplemente mejorando la calidad de los ensayos de
campo y de laboratorio. Para una evaluación satisfactoria de las condiciones
del subsuelo, las variaciones espaciales de la estratigrafía y de las
propiedades mecánicas del subsuelo y de las condiciones piezométricas
deben ser determinadas mediante un número suficiente de exploraciones,
procesando grandes cantidades de datos y desarrollando modelos
deterministas o probabilistas que representan estas variaciones. En esta
conferencia se examinarán las diferentes técnicas existentes para desarrollar
tales modelos y las dificultades que se encuentran comúnmente para
implementarlas. Se discuten asimismo algunos métodos de análisis y diseño
geotécnico y técnicas constructivas que permiten mitigar las consecuencias
de las variaciones espaciales del suelo.

Las consideraciones anteriores se ilustran tomando como referencia principal el


caso de las arcillas volcánicas altamente compresibles de la ciudad de
México. Se presentan algunos modelos que han sido desarrollados para
representar las variaciones espaciales de estos materiales recurriendo a
técnicas tradicionales y geoestadísticas. Se presentan asimismo algunos
métodos de análisis y diseño empleados por los ingenieros geotecnistas
para tomar en cuenta la variación espacial del suelo en esta ciudad que fue
alguna vez llamado por Terzaghí “el paraíso de la mecánica de suelos”.

Palabras clave. Suelos blandos, caracterización geotécnica, variaciones


espaciales, modelos deterministas, modelos probabilistas, geoestadística,
análisis, diseño, confiabilidad.

1. Introducción

En todo el mundo se han construido y se siguen construyendo muchas grandes


ciudades sobre terreno blando. Se están desarrollando grandes proyectos en
lugares que antes se consideraban no aptos para la construcción debido a la alta
compresibilidad y la baja resistencia al corte del subsuelo blando. Esto constituye un
serio desafío para los ingenieros geotécnicos.
Las cimentaciones de construcciones sobre materiales blandos deben diseñarse teniendo en cuenta
Tenga en cuenta que no deben cargarse significativamente más allá de su límite elástico.
Esta es una condición particularmente difícil de lograr cuando las características del
suelo presentan variaciones espaciales debido a su proceso de formación y a anomalías
locales debidas a factores geológicos o antrópicos.
Las variaciones espaciales del suelo deben evaluarse realizando un número
suficiente de exploraciones de suelos, procesando una cantidad generalmente grande de datos y
desarrollando modelos deterministas o probabilísticos de estas variaciones que pueden ser
introducidos en los análisis geotécnicos.
Se pueden desarrollar una amplia variedad de modelos, dependiendo de la
información disponible y del problema a resolver. Como afirma la famosa frase
atribuida a Einstein estos modelos deberían ser “lo más simples posible pero no
más simples”. Estos modelos pueden ser deterministas o probabilísticos.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables15

En esta conferencia se examinan las técnicas disponibles para desarrollar modelos


apropiados y algunas dificultades encontradas para implementarlos en la práctica. También se
revisan los análisis geotécnicos y los métodos de diseño que tienen en cuenta las variaciones
espaciales de los suelos blandos, junto con algunas técnicas de construcción destinadas a
mitigar las consecuencias de la variabilidad del suelo.
Las consideraciones anteriores se ilustran con referencia a las arcillas volcánicas lacustres
altamente comprimibles de la Ciudad de México. Se presentan modelos de variabilidad
espacial de estos materiales desarrollados a lo largo de los años para diferentes proyectos
utilizando técnicas tradicionales y geoestadísticas. También se analizan algunos de los análisis
geotécnicos y métodos de construcción utilizados por los ingenieros geotécnicos locales para
abordar la variabilidad espacial del suelo en esta megaciudad, que Terzaghi llamó “el paraíso
de la mecánica de suelos”.

2. Suelos blandos

2.1. Clasificación de suelos blandos.

Como afirmaron Ladd y DeGroot en una conferencia anterior de Casagrande (2003 [1]), y
según el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (USCS), los suelos blandos son
generalmente arcillas (CL y CH), limos (ML y MH) y suelos orgánicos. (OL y OH) que
fueron depositados en un ambiente aluvial, lacustre o marino y se encuentran
esencialmente saturados.
El Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (USCS), una consecuencia del sistema de
Clasificación de Aeródromos desarrollado por Casagrande (1948 [2]), se ha mantenido a lo
largo de los años como el principal marco de referencia para la clasificación de suelos blandos
con fines geotécnicos.
De hecho, la resiliencia del USCS es algo sorprendente si se considera que, en lo que
respecta a los suelos blandos, este sistema probablemente no se basó en las mejores
propiedades físicas y de índice disponibles.
Consideremos, por ejemplo, el contenido de agua gravimétrica del suelo, w, definido desde las primeras
etapas de la mecánica de suelos como:

W.
w
W.
= (1) w

donde Ww= peso del agua en la muestra, y WS= peso de sólidos en la muestra. El argumento original
para usar la definición de la ecuación. (1) aparentemente fue que permitía describir de forma sencilla
las variaciones del contenido de agua y los cambios volumétricos de los suelos para una cantidad
determinada (constante) de sólidos (Spangler y Handy, 1982 [3]). Sin embargo, esta ventaja se
convierte en un inconveniente cuando se trata de variabilidad espacial de suelos blandos. De hecho,
se puede argumentar que ésta fue una propiedad descriptiva mal elegida, especialmente para suelos
blandos heterogéneos con alto contenido de agua. Como se muestra en el Apéndice I, el parámetro
definido por la Ec. (1) es muy inestable para muestras pequeñas y para suelos con alto contenido de
agua. Estrictamente hablando, no se puede promediar en un volumen. Promediar el contenido de
agua local introduce un sesgo y sobreestima el contenido de agua real de toda la muestra (Apéndice
I). Contenido de agua definido por la ecuación. Por lo tanto, (1) puede considerarse no adecuado
para los análisis estadísticos. Tenga en cuenta que los límites de Atterberg wl

(límite líquido) y wPAG(límite de plasticidad) también son contenidos de agua gravimétricos basados en la
ecuación. (1).
dieciséisGY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Para evitar estas dificultades, el contenido de agua se puede definir de manera diferente cambiando,
por ejemplo, a otra definición gravimétrica adoptada en la mayoría de los campos de la ciencia:


w
= (2) W.

W.

donde Wt= peso total de la muestra (=WW.+ WS).


También se puede adoptar una definición volumétrica del contenido de agua:

´´V
w
= (3) V

W.

donde VW.= volumen de agua en la muestra, y Vt= volumen total de muestra. Los méritos
de estas definiciones alternativas se evalúan en el Apéndice I. También se han
presentado algunas objeciones al cuadro de plasticidad introducido por Casagrande
como elemento central de la USCS (Figura 1) (Gutiérrez García, 2006 [4]).
Cifra
1. Relación entre límite líquido e índice de plasticidad para suelos típicos (Casagrande, 1948 [2]).

En este gráfico, la misma variable wl, está presente en ambas abscisas (límite
líquido, wl) y ordenadas (Índice de Plasticidad, PI = wl-wPAG) ejes. Esta condición
introduce una correlación espuria entre PI y wleso explica en cierta medida por qué
Casagrande observó que todos los suelos que había estudiado podían representarse a lo
largo de líneas rectas prácticamente paralelas a la Línea A. Esta objeción no es tan seria
ya que, aparentemente, Casagrande no estaba tratando de establecer correlaciones
lineales entre PI y w.lpara diferentes suelos. Sólo buscaba una forma práctica de definir
una partición del espacio de los límites de Atterberg en subconjuntos disjuntos donde se
pudieran clasificar diferentes tipos de suelos sin ambigüedad.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables17

También se han publicado algunas propuestas para modificar la clasificación de las


arcillas (Moreno Maroto y Alonso-Azcárate, 2018 [5]). Las ventajas de estos nuevos
conceptos aún están por evaluarse.
El sistema USCS original tuvo que modificarse para proporcionar una clasificación más
detallada de suelos orgánicos basada en los límites de Atterberg después del secado en
horno (ASTM D2487-85, D2488-84, 1989 [6]). También se han propuesto otras modificaciones
basadas en pruebas de humidificación de Von Post que reflejan el estado de la estructura
fibrosa de la materia orgánica (Perrin, 1974 [7]; Magnan, 1980 [8]).
A pesar de las observaciones anteriores, el USCS de Casagrande ha demostrado ser
un sistema muy robusto que ha sido extremadamente útil en todo el mundo para
innumerables ingenieros geotécnicos durante los últimos 71 años.

2.2. Depósitos típicos de suelo blando

En los documentos técnicos se han descrito un gran número de depósitos de suelo blando.
Se ha expuesto la literatura y las dificultades encontradas para abordarlas desde el
punto de vista de la ingeniería geotécnica.
Akagi (2004 [9]) se refiere al suelo arcilloso blando de la Bahía de Tokio, donde se
construyen la mayoría de las estructuras subterráneas. Se observaron grandes asentamientos
del suelo blando alrededor de los túneles debido a la consolidación originada por el exceso de
presión de agua intersticial inducida por el suelo recuperado y otras obras de construcción
como el bombeo de agua subterránea. Se realizaron simulaciones de elementos finitos en 3D
de la interacción entre el suelo y los túneles con juntas flexibles.
Según Phienwej et al. (2009 [10]), la ciudad de Bangkok está fundada sobre una arcilla marina
blanda, de 12 a 18 m de espesor, seguida de finas capas de arcilla media y rígida del mismo origen
superpuestas a una capa de arena que normalmente se encuentra a una profundidad de 20 a 18 m.
22m. El hundimiento del terreno debido al bombeo de pozos profundos ha afectado el área
alcanzando una tasa de hasta 12 cm/año a principios de los años 1980. A pesar de las medidas que
se tomaron para mitigar el fenómeno, la superficie del suelo en algunas partes de la ciudad se ha
hundido por debajo del nivel medio del mar, lo que hace que el drenaje de las inundaciones sea más
difícil y costoso.
Kempfert y Raithel (2005 [11]) presentaron experiencias sobre cimentaciones de
diques y vertederos en suelos muy blandos para la ampliación de un astillero de aviones
en Hamburgo, Alemania. Estas y otras experiencias fueron la base para la elaboración de
una excelente monografía sobre excavaciones y cimentaciones en suelos blandos
(Kempfert, 2006 [12]).
En lo que respecta a las Américas, Mitchell y Countinho (1991 [13]) presentaron una
visión general de “Ocurrencia, propiedades geotécnicas y problemas especiales de
algunos suelos en América” que incluía muchos sitios de suelo blando en los EE.UU. y
Canadá, pero también en América. México, Ecuador y Brasil.
Coutinho y Oliveira (2005 [14]) describieron los depósitos de arcilla blanda y suelo
orgánico que se pueden encontrar en aproximadamente el cincuenta por ciento de las tierras
bajas del área urbana de la ciudad de Recife en la costa noreste de Brasil. Se ha realizado un
programa completo de pruebas de laboratorio y in situ en dos sitios de investigación. Se han
desarrollado bases de datos para apoyar el diseño de fundaciones y como herramienta
pedagógica.
Almeida et al. (2004 [15]) también discutieron las propiedades geotécnicas y el
comportamiento de diez depósitos de arcillas blandas a medias situados en áreas
industrializadas y residenciales de la ciudad de Río de Janeiro y el estado de Río de Janeiro. Se
presentó un resumen que describe las propiedades del índice, la compresibilidad, el historial
de tensiones y las resistencias drenadas y no drenadas.
Tal como lo exponen Martínez (1991 [16]) y Caicedo et al. (2018 [17]), la ciudad de
Bogotá (Colombia) está ubicada en un altiplano de la Cordillera de los Andes a 2550 m
de altitud.
18GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

el nivel del mar. Más del 60% de la superficie de esta ciudad de 9 millones de habitantes está situada
sobre depósitos de suelo blando. En algunos lugares de la meseta, la profundidad del depósito
lacustre puede alcanzar los 586 m. Los depósitos poco profundos de suelo de 5 a 10 m de
profundidad están sobreconsolidados, pero en capas más profundas el suelo puede alcanzar valores
extremos para algunas propiedades geotécnicas: índice de consistencia inferior a 0,5, contenido de
agua superior al 200%, límite líquido de hasta el 400%, proporción de huecos de hasta 5 y alto
porcentaje de diatomeas.
Es digno de mención observar que en la presentación de la mayoría de estos diferentes
En sitios de suelo blando, se prestó escasa atención a la descripción de las variaciones
espaciales de las propiedades del suelo en términos estadísticos o probabilísticos. Esto
refleja la renuencia todavía prevalente de muchos ingenieros geotécnicos a utilizar estas
herramientas a pesar de la amplia difusión que han recibido (Whitman, 1996 [18];
Lacasse y Nadim, 1996 [19]; Fenton, 1997 [20]; Phoon y Kulhawy , 1999 [21]; Auvinet,
2001 [22], 2002 [23]; Baecher y Christian, 2003 [24]; Huber, 2013 [25]).

2.3. Las arcillas lacustres de la Ciudad de México

Geológicamente, el llamado valle de México es en realidad una cuenca cerrada


ubicada en la parte más alta y extremo sur de la meseta mexicana. Se ubica
entre los paralelos 19°00' y 20°12' norte y los meridianos 98°10' y 99°33' oeste.
Limita al norte con las montañas de Tepozotlán, Tezontlalpan y Pachuca, al este
con las llanuras de Apan y la Sierra Nevada, al sur con las montañas de
Chichinautzin y Ajusco y al oeste con las Sierras de Las Cruces, Monte Alto y
Monte Bajo. Su superficie es de unos 9600 km.2, de los cuales sólo el 30% es
plano. La geología del Valle de México ha sido objeto de numerosos estudios,
desde los primeros estudios de Del Castillo y Ordoñez (1893 [26]) hasta los
presentados más recientemente por Mooser et al. (1978 [27]; 1996 [28], 2018
[29]) y otros geólogos. Fisiográficamente, la Cuenca de México pertenece al
cinturón Neovolcánico, una imponente cadena volcánica que atraviesa el
territorio mexicano de este a oeste.
El área metropolitana de la Ciudad de México (Figura 2, Auvinet et al., 2017 [30])
está limitada por grandes elevaciones topográficas. Dos grandes unidades
volcánicas dominan la parte oriental del valle: Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Dentro
del valle sobresalen de la zona lacustre algunos domos volcánicos aislados como el
Peñón de los Baños, el Peñón del Marqués, el Cerro de la Estrella y los que forman
la Sierra de Santa Catarina. El Valle de México está formado principalmente por
materiales volcánicos y piroclásticos intercalados con depósitos aluviales cubiertos
en el centro del valle por arcillas lacustres. Según Mooser (1978 [27]), antes del
Pleistoceno, la cuenca drenaba hacia el sur hasta el río Amacuzac por dos profundos
barrancos que pasaban por Cuautla y Cuernavaca. Durante el Plioceno tardío, las
fracturas ocurrieron predominantemente en dirección OE en el área de Puebla y el
sur de Toluca, y grandes derrames de basalto formaron la Sierra de Chichinautzin
en el Cuaternario. Según mediciones paleomagnéticas, durante los últimos 700.000
años se produjeron erupciones masivas. Estos acontecimientos transformaron el
valle en una cuenca cerrada. La Sierra de Chichinautzin, situada entre la Sierra de
Zempoala al Oeste y el Popocatépetl al Este, y descansando en el centro sobre el
macizo del Tepozteco, formó una enorme barrera natural que represó el valle de
México.
Hasta finales del siglo XVIII, el valle de México siguió siendo una cuenca cerrada, con
numerosos lagos poco profundos. La Ciudad de México (entonces Tenochtitlán) fue
fundada en una pequeña isla del Lago de Texcoco. El valle se convirtió en una cuenca
abierta cuando se completó el corte Nochistongo en 1789. Durante el siglo XX, los lagos
fueron drenados a través del túnel de Tequisquiac, terminado en 1900, y el túnel de
Drenaje Profundo (Emisor Central), construido en 1967. Un nuevo drenaje Túnel (Túnel
Emisor Oriente), de 7 m de diámetro y 62 km.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables19
Se espera que esté terminado para la fecha de la presente conferencia. Hoy en día, a
excepción de las pequeñas masas de agua que quedan, los lagos prácticamente han
desaparecido. Así, una gran parte de la ciudad se construyó sobre sedimentos lacustres en la
parte baja de la cuenca con una superficie de unos 2.050 km.2. Se trata de arcillas blandas
altamente comprimibles intercaladas con capas de limo, arena y gravas arenosas de origen
aluvial. Con una población creciente que ahora supera los 20 millones de habitantes, el área
metropolitana del Valle de México es uno de los conglomerados urbanos más grandes del
mundo.

Figura 2. Área urbana de la Ciudad de México y colonias aledañas.

3. Caracterización de suelos blandos

3.1. Estratigrafía del suelo, condiciones del agua subterránea y parámetros mecánicos.

Para identificar el tipo de suelo en capas sucesivas, se dispone de varias técnicas de


campo que evolucionan rápidamente. Las pruebas de penetración semicontinuas como
CPT (Prueba de penetración de cono), CPTu (Prueba de penetración de cono con
medición de presión de poro, también llamada prueba de piezocono) o DMT (Prueba de
dilatómetro de Marchetti) ahora generalmente se prefieren a la SPT (Prueba de
penetración estándar) (Robertson, 2009). [31]; 2012 [32]).
El enfoque SPT tiene la ventaja de proporcionar muestras de cuchara divididas para
clasificación visual y obtención de índices de propiedades como el contenido de agua que son
de gran utilidad para evaluar variaciones espaciales. Por otro lado, las pruebas CPTu pueden
diferenciar fácilmente entre
20GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

lentes de drenaje libre y la matriz del suelo blando, y a menudo se considera que los sondeos
piezoconos proporcionan el método más rápido y detallado para perfilar el suelo. La
naturaleza continua de los resultados del CPTu proporciona información valiosa sobre la
variabilidad del suelo que es difícil de comparar con el muestreo y las pruebas de laboratorio,
porque el CPT obtiene más canales de datos (típicamente 3) a intervalos más frecuentes
(típicamente cada 20 a 50 mm). Realizar una combinación bien equilibrada de pruebas SPT y
CPTu parece la mejor manera de hacerlo, aunque también se pueden usar muestreadores
simples de empuje directo para obtener muestras pequeñas (típicamente de 25 a 50 mm de
diámetro) de suelo perturbado de tamaño similar al obtenido de SPT. Los gráficos se utilizan
para definir descripciones de tipos de suelo derivadas de datos CPTu. Tenga en cuenta que las
zonas en estas tablas son imprecisas en comparación con el Sistema Unificado de Clasificación
de Suelos (USCS) y, por lo tanto, es muy recomendable que el sitio
La investigación incluye muestreo para la clasificación final de
estratos cohesivos blandos. Como recomendado por Ladd y De Groot (2003 [1]), el
El perfil final del suelo desarrollado debe ser para Incluya siempre la designación USCS para
cada tipo de suelo.
Al realizar pruebas CPT, la resistencia al corte se estima en términos de la resistencia neta de la
punta como:

s
norte − σ

q
= (4)
c0
tu

donde stu= resistencia al corte no drenado, qC= resistencia de la punta en la prueba CPT, σ0= suma
tensión vertical al nivel de la medición, y Nk= factor de cono.
Un gran número de relaciones cada vez más sofisticadas entre los resultados del
CPT y parámetros como el índice de sobreconsolidación (OCR), el límite elástico σ'pag,
velocidad de onda de corte VS, módulo de deformación cortante G pequeño0así como el
coeficiente de compresibilidad volumétrica mvTambién se han establecido (Robertson,
2012 [32]).
Los profesionales de la geotecnia a veces quedan desconcertados por los refinamientos
introducidos en los coeficientes o exponentes de las relaciones propuestas entre los
resultados de las pruebas CPT y las propiedades del suelo, algunas de ellas sin un significado
físico evidente. En todos los casos, siempre se deben presentar análisis estadísticos formales
que indiquen claramente la población de suelo a la que son aplicables y que muestren la
dispersión de los datos alrededor de las relaciones establecidas.
La evaluación de las condiciones del agua subterránea a través de mediciones piezométricas
también es una parte importante de la caracterización de cualquier depósito de suelo blando, ya que
el estado de tensión efectivo original dentro del medio sólo puede conocerse cuando se ha logrado
un conocimiento completo de la ubicación (y las variaciones) del nivel freático. y se han evaluado
posibles condiciones de abatimiento debido al bombeo profundo.
También se deben realizar pruebas de laboratorio sobre muestras de alta calidad. Las pruebas
de consolidación proporcionarán un índice de compresión, C.ve índice de hinchazón, Csasí como el
límite elástico σ'pag. Las pruebas de corte triaxiales proporcionarán el valor de la resistencia al corte
no drenado, stu. El uso de leyes constitutivas avanzadas de suelos blandos en análisis geotécnicos,
muchos de ellos basados en el modelo Cam-clay modificado implícito en la mayoría del software
geotécnico moderno, puede requerir la evaluación de parámetros adicionales.

En áreas sísmicas, también se requerirán parámetros dinámicos como el módulo de


corte, la relación de amortiguamiento y la velocidad de la onda sísmica para evaluar los
efectos sísmicos del sitio y realizar análisis dinámicos de la estructura del suelo. Parte de esta
información se puede obtener mediante pruebas CPT, pero también puede ser necesario
realizar pruebas de campo geofísicas y pruebas de laboratorio cíclicas.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables213.2.

Práctica de caracterización de suelos blandos en la Ciudad de México.

La principal referencia en cuanto a la caracterización geotécnica de las arcillas de la Ciudad de


México sigue siendo “El Subsuelo de la Ciudad de México” de Marsal y Mazari (2017 [33]), una
obra enciclopédica publicada inicialmente en 1959, que presenta una impresionante cantidad
de resultados de pruebas de laboratorio y de campo. Casagrande solía referirse a este libro
como “La Biblia”. Esta publicación se actualizó recientemente con un tercer volumen que
resume trabajos más recientes sobre este tema (Auvinet et al., 2017 [30]). También se
encuentra información valiosa en Zeevaert (1972 [34]). Santoyo et al. han presentado
resultados adicionales de pruebas de laboratorio y de campo. (2005 [35]) y Ovando (2011 [36]).

Las propiedades únicas de la arcilla de la Ciudad de México han sido evaluadas en


de varios estudios realizados para evaluar su composición y estructura mineral.
(Zeevaert, 1952 [37]; Marsal y Mazari, 1959 [33]; Leonards y Girault, 1961 [38];
Girault, 1964 [39]; Lo, 1962 [40]; Mesri, Rokhsar y Bohor, 1975 [41] ; Peralta y
Fabi, 1973 [42]; Díaz
Rodríguez et al., 2003 [43]). La mayoría de estos estudios no son concluyentes. Esta
heterogénea arcilla volcánica lacustre parece ser una mezcla compleja de minerales
arcillosos y no arcillosos con microorganismos, sales disueltas y componentes
orgánicos. La presencia de microfósiles como ostrácodos y diatomeas podría
explicar algunas de las propiedades del material, incluido su alto contenido en agua.

Nótese que cuando se estableció el cuadro de plasticidad de la USCS (Casagrande, 1948


[2]), la arcilla de la Ciudad de México fue “expulsada” junto con varios tipos de turba y bentonita
de Wyoming, del cuadro principal debido a su alto contenido de agua (y límite líquido). ) (Figura
1). De hecho, esto fue una consecuencia de la definición adoptada para el contenido de agua
(ecuación (1)). La Figura 3 muestra un gráfico de plasticidad en el que se adoptó una definición
más convencional de contenido de agua (w', ecuación (2)). En este cuadro, la arcilla de la Ciudad
de México se reencuentra con la gran familia de suelos de grano fino.
Figura 3. Tabla de plasticidad basada en el contenido de agua w' definido por la ecuación. (2).

Ha habido una discusión sobre si la arcilla de la Ciudad de México debería clasificarse


como un “material altamente orgánico” como lo sugieren algunos autores (Mesri et al., 1975
[41]). Esta opinión se ha visto reforzada por el hecho de que cuando se realizan pruebas CPT, el
comportamiento de la arcilla de la Ciudad de México parece típico de los materiales orgánicos
(Cruz y Mayne,
22GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

2006 [44]; Mayne, 2019 [45]). Esto debe aclararse ya que Marsal y Mazari (1959 [33])
realizaron mediciones del contenido orgánico de los suelos finos de la Ciudad de México
con base en el contenido de carbonatos, que indican que estos suelos tienen un
porcentaje medio a bajo (5% por ciento como un promedio) de componentes orgánicos.
Los mayores porcentajes corresponden a la parte superior de la serie arcillosa (entre 5 y
15 m de profundidad). En un estudio reciente (Rangel et al., 2019 [46]), el contenido
orgánico se ha determinado mediante el método de Walkley y Black (1934 [47]). Todas
las muestras de suelo analizadas presentaron un bajo contenido orgánico. Actualmente
los mismos autores están realizando pruebas adicionales con materiales obtenidos del
antiguo Lago de Texcoco (agua con alto contenido de sal) y Lago de Xochimilco (agua
dulce).
Los materiales provenientes de los depósitos arcillosos del subsuelo de la Ciudad de
México se caracterizan por su extraordinaria compresibilidad. Coeficiente de compresibilidad a
v, definido como el cociente entre la disminución de la relación de vacíos y el respectivo
incremento de la presión aplicada, puede alcanzar valores de hasta 6 cm.2/kg (0,06 m2/kN). La
resistencia al corte de la arcilla es mayor de lo que podría esperarse teniendo en cuenta el
contenido de agua excepcionalmente alto de este material, lo que demuestra que está
altamente estructurado. Sin embargo, valores medios de 40 kN/m2no son infrecuentes, con
valores extremos tan bajos como 15 kN/m2.
La arcilla de la Ciudad de México se describe comúnmente como un material
elastoplástico. La superficie de fluencia inicial de muestras típicas de arcilla de la Ciudad de
México se definió realizando una serie de ensayos triaxiales siguiendo distintas trayectorias de
tensión (Díaz-Rodríguez et al. 1992 [48]). Wheeler (2003 [49]) ajustó el modelo presentado en la
Figura 4 a estos resultados.
Figura 4. Superficie de fluencia inicial para arcilla típica de la Ciudad de México.

Santoyo (2010 [50]) ha descrito ampliamente las técnicas de pruebas de campo


comúnmente utilizadas para la caracterización de suelos blandos de la Ciudad de México. Para
ilustrar la práctica mexicana actual, en las Tablas 1 y 2 se presentan los reconocimientos y
pruebas de laboratorio que se realizaron recientemente en un sitio considerado en algún
momento para desarrollar un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México (NAICM) (Mendoza et
al., 2018 [51] ).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables23

Tabla 1. Sondaciones geotécnicas realizadas de 2013 a 2016 (NAICM).

Tipo Preliminar Prueba Termas correr Prueba Nene


ario terraplén Termas final sí, emb Alabama

explorati entes final edificio plataforma


ank
en (2014a) edificio ng EM
(2013) ng y y mento

área Control taxi s


(2014b Torre sí (2016
) área (2016 )
(2015) )
Pozos de prueba (PCA) 3 19 10 20 261 29
Cono dinámico 72 323 0
penetrómetro 66 39
(PND) 7 90 5
Estándar
Penetración 14 90 7 10
Prueba (SPT) 12 1 2 0
aburrido mixto 30
(SM) Continuo 6 3 54 18
muestreo (SC) 3
Selectivo 11 7 6 13 15
muestreo (SS)
Cono 3 177 7 77
prueba de penetración
(CPT) 31
Penetración del cono
6
prueba con poro 21
2 20 7
presión
medición
1
(CPTu)
Suspensión PS 30 12
registro (SDS)
Dilatómetro
22
(DMT) Sísmica 1
dilatómetro
(SDMT) 30
Prueba de corte de paletas

(VST)

Total 83 126 34 56 1060 14 13


73

Tabla 2. Pruebas de laboratorio (NAICM).

Tipo Preliminar Prueba Terminal pistas, Total


reconocimiento terraplenes Edificio plataformas
ance ts y y
(2013) Control calles de rodaje

Zona de la torre.

Contenido de agua 1512 1190 4504 34961 42167


Límites de Atterberg 208 131 855 1194
% de multas 208 136 850 1194
Gravedad específica de 25 118 744 887
sólidos Triaxial UU 21 31 60 308 420
CU triaxial 46 274 320
Consolidación 41 12 69 363 485

Total 1574 1674 5064 38355 46667

En este proyecto, el penetrómetro de cono dinámico portátil (Panda) fue útil para
evaluar el espesor y las características mecánicas de la corteza de suelos desecados que
cubren los depósitos de arcilla. Pruebas de penetración estándar (SPT)
Se realizaron principalmente para obtener muestras representativas para la clasificación del suelo y
la determinación del contenido de agua. Las muestras intactas se obtuvieron utilizando
muestreadores tipo Shelby o especiales para pruebas de laboratorio. También se realizaron una gran
cantidad de pruebas de penetración de conos (CPT y CPTu) y una cantidad limitada de pruebas de
corte de paletas (VST), que anteriormente era una prueba mucho más popular. Para evaluar la
velocidad de la onda de corte, se prefirió la técnica de registro de PS en suspensión a otros métodos
geofísicos. En la zona del lecho del lago, depósitos de arcilla blanda, la velocidad de la onda de corte
oscila entre 40 y 90 m/s. Sin embargo, las lentes de limo y arena intercaladas en la arcilla, así como la
corteza dura y los rellenos superficiales que cubren la arcilla, pueden presentar una velocidad mucho
mayor.
24GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Con respecto a la caracterización de la resistencia al corte de la arcilla de la Ciudad de México a


partir de pruebas CPT, una relación empírica ha demostrado proporcionar mejores estimaciones que
la ecuación clásica. (4). Esta relación se considera de aplicabilidad general para las arcillas de la
Cuenca de México (Santoyo et al., 1989 [52]):

q
s
norte

=(5)
C
tu
k

donde stu= resistencia al corte no drenado, qC= resistencia de la punta en la prueba CPT, y Nk=
factor de cono. Un gran número de determinaciones de campo y de laboratorio mostraron
que existe una muy buena concordancia entre la resistencia al corte estimada con la
ecuación. (5) y las mediciones reales de laboratorio (pruebas UU) se obtienen cuando Nk= 13
(Alanís, 2003 [53]). Sin embargo, también se han presentado evidencias que sugieren una
influencia significativa del Over Consolidation Ratio (OCR) sobre el factor cono (Montañez,
1983 [54]).
Para el modelado de cimentaciones profundas, túneles y otras estructuras
geotécnicas en arcilla de la Ciudad de México, el modelo Soft-Soil (software Plaxis) ha
sido ampliamente utilizado en la Ciudad de México con resultados satisfactorios
(Rodríguez, 2011 [55]). Sin embargo, el modelo de suelo endurecido generalmente se
prefiere para modelar excavaciones donde el suelo se somete a descarga. Para tener en
cuenta el comportamiento anisotrópico evidente en la Figura 3, se prefieren modelos
como el S-Clay1. También se ha evaluado el comportamiento viscoelástico de la arcilla de
la Ciudad de México y los resultados se están incorporando a nuevos modelos
constitutivos (Ossa, 2004 [56]).
Investigaciones experimentales han demostrado que la respuesta dinámica de las arcillas
de la Ciudad de México depende en gran medida del nivel de deformación inducida. A bajas
deformaciones, la respuesta es relativamente lineal, la arcilla tiene baja capacidad para disipar
energía y la degradación con el número de aplicaciones del ciclo de tensión es insignificante.
Para deformaciones grandes, la respuesta es fuertemente no lineal, la amortiguación
aumenta notablemente y la degradación de la rigidez puede ser importante. El umbral de
deformación por corte entre el comportamiento lineal y no lineal de las arcillas depende de las
características de la arcilla. Se ha demostrado que de todos los factores que afectan la
grado de no linealidad del comportamiento de la arcilla, el más importante parece ser el índice de
plasticidad, PI. El límite superior parece estar dado por las arcillas altamente plásticas de la Ciudad
de México (PI > 200 %). El comportamiento de estas arcillas sigue siendo prácticamente elástico con
un amortiguamiento bajo hasta un nivel de deformación angular del orden del 0,5%. Esto contribuye
a explicar los grandes efectos de sitio registrados en la zona lacustre de la Ciudad de México durante
los terremotos (Romo y Auvinet, 1992 [57]). Para deformaciones cíclicas de gran amplitud, la
estructura de la arcilla se degrada continuamente provocando variaciones en la presión del agua de
los poros y reducciones en la rigidez y la resistencia.

4. Variaciones espaciales

4.1. Factores que contribuyen a las variaciones espaciales de los suelos blandos.

Las variaciones espaciales de las propiedades de los suelos blandos pueden ser inducidas por muchos
factores. El proceso de formación de suelos blandos, especialmente suelos lacustres, conduce
generalmente a una estructura estratificada con fuertes variaciones verticales y suaves desniveles
horizontales. Sin embargo, muchas anomalías naturales pueden estar presentes en los depósitos de suelo
blando debido a la interferencia con otros
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables25

formaciones geológicas y a factores antrópicos, incluyendo el uso del suelo y la historia de


carga del área que afectan significativamente las propiedades del subsuelo, especialmente
en áreas urbanas. Para detectar anomalías topográficas que sugieran variaciones locales de
las características del suelo y evaluar la subsidencia, se utilizan nuevas técnicas de
teledetección como LiDAR (detección y alcance de luz, o radar láser; basado en GPS), InSAR
(radar interferométrico de apertura sintética) o DinSAR (radar diferencial de apertura
sintética). Las técnicas de interferometría) han demostrado ser extremadamente útiles
(Auvinet et al., 2017 [30]).

4.2. Variaciones espaciales dentro de la zona lacustre de la Ciudad de México

En la Ciudad de México se observan grandes variaciones espaciales del subsuelo a diferentes


escalas. El área urbana del Valle de México suele dividirse en tres zonas geotécnicas
principales (Marsal, 1975 [58]): Piedemonte (Zona I), Transición (Zona II) y Lago (Zona III). La
Figura 5 muestra las tres zonas tal como se definen en el actual código de construcción
(GDCMX, 2017a [59]). En las estribaciones se encuentran suelos volcánicos y lavas muy
compactos pero heterogéneos. Estos materiales contrastan con los suelos blandos altamente
compresibles de la Zona de los Lagos. Generalmente, en el medio se encuentra una Zona de
Transición donde se alternan capas arcillosas de origen lacustre con depósitos aluviales
arenosos.
Figura 5. Zonificación geotécnica de la Ciudad de México y zonas aledañas (GCDMX, 2017a
[59]).
26GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

En la Figura 6 se presentan perfiles de suelo típicos (Marsal, 1975 [58]). El Pozo Pc-28
corresponde a la Zona del Lago. El nivel freático está cerca de la superficie. Tres capas
arcillosas Se distinguen las denominadas formación arcillosa superior
(Formación Arcillosa Superior, FAS), formación arcillosa inferior (Formación Arcillosa
Inferior, FAI) y profundo depósitos (Depósitos Profundos, DP). Las arcillas de FAS
están separados de la FAI por una dura capa (Capa Dura, CD), una capa arenosa arcillosa
estrato, generalmente de menos de 3 m de espesor, que se encuentra a una profundidad típica de 30 a 35 m. En la
mayoría de los sitios, el FAS está cubierto por una corteza desecada y/o rellenos artificiales de varios metros de
espesor.
Figura 6. Perfil de suelo típico para las diferentes zonas geotécnicas.

Los valores típicos de las propiedades de índice para el pozo Pc 28 se presentan en la Tabla
3. En algunas zonas de la zona lacustre, el contenido de agua de este material excepcional
puede ser superior al valor indicado en la Tabla 3. Los contenidos de agua más altos en la zona
del lago de la ciudad se encuentran en la parte superior de la formación arcillosa superior.
hasta una profundidad de unos 20 m.

Tabla 3. Valores típicos oPropiedades de índice en la Zona del Lago (Borehole Pc 28, Marsal, 1975 [58]).

Propiedad FAS CD FAI

Contenido de agua, % 270 58 191


(Ecuación (1))

Límite líquido wl, % 300 59 288

Límite plástico, wPAG, % 86 45 68

Densidad de sólidos, Gs 2.30 2.58 2.31

Relación de vacíos inicial, e0 6.17 1.36 4.53

ilimitado 85 24 160
compresivo
fuerza, qtu, kN/m2

GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables27


A pequeña escala, también se observan variaciones espaciales en el contenido de agua dentro de los
depósitos de suelo blando. Marsal (1959, [33]) determinó el contenido de agua de las arcillas de la Ciudad
de México en diferentes puntos de secciones transversales horizontales de muestras obtenidas usando un
muestreador Shelby de pared delgada (Figura 7).
La dispersión de los valores obtenidos localmente parece sorprendentemente alta y
plantea la cuestión de cuál es realmente el verdadero contenido de agua de la muestra. Sin
embargo, la mayor parte de la dispersión se debe a la definición de contenido de agua w dada
por la ecuación. (1). La desviación estándar de los datos w presentados en la Figura 7 es del
28,5% y el coeficiente de variación es del 7%. Cambiando a la definición de la ecuación. (2), la
desviación estándar de w' es del 1,1 % y el coeficiente de variación es sólo del 1,4 %.
Finalmente, usando la definición de la Ec. (3) la desviación estándar de w'' es 1,6% y el
coeficiente de variación disminuye aún más hasta 0,6%.
Como es de esperar en materiales lacustres, las variaciones horizontales del
material apenas son significativas.
Como se mencionó anteriormente en esta conferencia, promediar los valores locales
sugeridos por Marsal en la Figura 7 sobreestima el verdadero contenido de agua de toda
la muestra. La magnitud de la sobreestimación se puede obtener como se describe en el
Apéndice I. Un cálculo simple muestra que en este caso el verdadero valor global del
contenido de agua w' (ecuación (1)) para toda la muestra es del orden de 404,8%. sólo
ligeramente inferior al valor promedio indicado en la Figura 7. Las variaciones del
contenido de agua observadas en la Figura 7 se examinarán más a fondo en esta
conferencia (Figura 19).

Figura 7. Variaciones del contenido de agua w (Ec. (1)) en una sección transversal de una muestra de arcilla de la Ciudad de México.

En algunas zonas del valle de México y especialmente en el antiguo lago de


Texcoco (parte oriental del área lacustre) la salinidad del suelo es particularmente
alta. En su zona central y norte puede alcanzar los 54.000 mg/l en los primeros 60
m. Disminuye gradualmente con la profundidad y disminuye hacia el borde de la
antigua zona del lago y hacia el sur. Concentraciones máximas de sal en el primero.
El lago de Texcoco puede alcanzar el 18%, según datos proporcionados por Murillo y
Morales (1991 [60]). La presencia de sal provoca
28GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

un contenido de agua aparente significativamente menor que puede corregirse para tener en
cuenta la presencia de minerales disueltos siguiendo a Marsal y Graue (1969 [61]):

w
ap
w
cw
=
− (6)
1 ap

donde c = concentración de sal en %, wap= contenido de agua aparente (incluida la sal en


sólidos, ecuación (1), y w = contenido de agua real.
Las diferencias entre el contenido de agua aparente y real son significativas. Esto se
debe principalmente a la definición de contenido de agua dada en la ecuación. (1).
Cuando la definición de la Ec. (2), las diferencias son mucho menores. En ese caso, el
contenido real de agua w' se puede obtener como:
'

w
'
1 1ap ap
= w
+ − (7) cw

()
'

donde estamosap= contenido de agua aparente (incluida la sal en sólidos, ecuación (2)).

Cuando se utiliza la definición de la ecuación. (3), no se realiza ninguna corrección

necesario.
A mayor escala, la Figura 7 presenta un perfil de suelo típico para las arcillas de la Zona
del Lago que incluye contenido de agua, resistencia a la punta del CPT, número de golpes del
SPT y resistencia al corte no drenado (Rodríguez, 2011 [55]).
(a)
Figura 8. (a) Perfil típico del suelo, sitio de San Juan de Aragón, Zona del Lago, (b) Zoom sobre el contenido de agua de la capa de 5 a 15
m de profundidad.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables29

(b)
Figura 8. (continuación) (a) Perfil típico del suelo, sitio de San Juan de Aragón, Zona del Lago, (b) Zoom sobre el
contenido de agua de la capa de 5 a 15 m de profundidad.

Como se observa en los perfiles de suelo de las Figuras 6 y 8, en la Zona de los Lagos, el
contenido de agua de las arcillas presenta grandes variaciones en distancias verticales cortas.
Esto generalmente se atribuye a una historia compleja de sucesivas erupciones volcánicas, así
como a episodios de inundaciones y sequías.
Sin embargo, se puede observar que las variaciones del contenido de agua no coinciden con las
por variaciones equivalentes de la resistencia de la punta del CPT qC, excepto a la altura de
lentes de arena intercalados dentro de la arcilla. Una gran parte de los aparentemente fuertes
De hecho, las variaciones del contenido de agua dentro de las capas de arcilla observadas en las
Figuras 6 y 8 deben atribuirse a la definición misma del contenido de agua.
Centrando el análisis en el contenido de agua medido en la capa de 5 a 15 m de
profundidad (Figura 8b), se obtienen los resultados estadísticos presentados en la Tabla 4.

Pestañale 4. Análisis estadístico del contenido de agua y la relación de vacíos para la capa de 5 a 15 m de profundidad Figura 8b.

w,% w', % w'', % mi

Promedio 366.1 77.1 89,3 9.15

ETS 240,9 5.5 2.7 6.02

CV, % 65,8 7.1 3.0 65,8


Verdadero valor 333,8 76,9 89,3 8.34

Inclinación 32.3 0,2 0 0,81

La dispersión de los valores del contenido de agua w es elevada. La desviación estándar


de los datos w en esta capa es 240,5% y el coeficiente de variación es 65,8%. Sin embargo, la
mayor parte de la dispersión se debe a la definición de contenido de agua w dada por la
ecuación. (1). Cambiando a la definición de la ecuación. (2), la desviación estándar de w' es del
5,5 % y el coeficiente de variación es sólo del 7,1 %. Finalmente, usando la definición de la Ec.
(3) la desviación estándar de w'' es del 2,7% y el coeficiente de variación disminuye aún más
hasta el 3%.
Como se mencionó anteriormente en este artículo, promediar los valores
locales sobreestima el verdadero contenido de agua de toda la población. La
magnitud de la sobreestimación se puede obtener como se describe en el Apéndice
I. Un cálculo simple muestra que el verdadero valor del contenido de agua w' (Ec.
(1)) para toda la población es del orden del 333,8%, claramente inferior al valor
medio de 366,1%.
Del mismo modo, se puede observar que la dispersión de la relación de vacíos es
muy alta. El valor promedio de los datos e en esta capa es 9,15, la desviación estándar es
6,02 y el coeficiente de variación es 65,8%. Sin embargo, esto se debe básicamente a la
definición de relación de vacíos adoptada en ingeniería geotécnica. Cambiar a porosidad
(en este caso igual
30GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

a w'') el coeficiente de variación es sólo del 3%. Tenga en cuenta también que promediar los valores
locales de la proporción de vacíos conduce a un valor de 9,15 cuando el verdadero valor global es
8,34. Caracterizar una capa por los valores promedio de la relación de vacíos, e, y el contenido de
agua, w, puede ser una fuente de errores significativos para este tipo de suelo, en particular para los
cálculos de asentamientos.
La Figura 9 muestra tres perfiles de contenido de agua correspondientes a un mismo sitio
(Pista 6, NAICM) y presentado utilizando las definiciones alternativas de agua
contenido correspondientes a las Ecs. (1) a (3). Con la definición gravimétrica referida
al total peso de la muestra (Ec. (2)) (centro de la Figura 9), diferencias
entre contenidos de agua en distintas elevaciones dentro de la formación arcillosa superior
ya no son tan llamativos, especialmente a profundidades entre 0 y 20 m. El
El perfil es aún más suave cuando el volumétrico definición de contenido de agua (Ec.
(3)) (lado derecho de la Figura 9). Se puede concluir entonces que diferentes definiciones de
contenido de agua proporcionan descripciones bastante diferentes del suelo. Perfiles basados
en el contenido de agua definido por la Ec. (1) sugieren que ocurren grandes variaciones en la
composición del suelo cuando en realidad estas variaciones corresponden a pequeños
cambios en la cantidad de agua y sólidos en el suelo. Esto se debe a la alta no linealidad de la
relación entre w y el peso de los sólidos W.sen la ecuación. (1) (Apéndice I).
Figura 9. Perfiles de contenido de agua en un sitio de la Zona del Lago establecidos utilizando diferentes definiciones de
contenido de agua (a) Ec. (1), (b) Ec. (2), (c) Ec. (3) e histogramas correspondientes.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables31

La forma de los histogramas de contenido de agua correspondientes a diferentes


definiciones de contenido de agua es extremadamente variable. El histograma
correspondiente a la segunda definición (Ec. (2)) de contenido de agua es ligeramente bimodal
pero aproximadamente gaussiano, una condición favorable para los análisis geoestadísticos
(Apéndice II). Los otros histogramas están fuertemente sesgados respectivamente hacia la
izquierda (ecuación (1)) y hacia la derecha (ecuación (3)). En todos los casos, los análisis
geoestadísticos se beneficiarían de una transformación por anamorfosis del correspondiente
campo aleatorio de contenido de agua en un campo gaussiano (Apéndice II).
Las variaciones locales son sólo un aspecto de la heterogeneidad de los depósitos de
arcilla blanda de la Zona del Lago. La Zona III (Figura 5) está lejos de ser homogénea. En
el valle se han encontrado muchas anomalías naturales y antropomórficas que conducen
a variaciones geotécnicas, como se muestra en la Figura 10 (Méndez et al., 2010 [62];
Auvinet et al., 2017 [30]).
Figura 10. Anomalías geotécnicas dentro de las arcillas lacustres de la Ciudad de México.

Las anomalías naturales debidas a la interferencia entre los depósitos de suelo


blando y otras formaciones geológicas contiguas son notorias, especialmente en el
perímetro de la zona del Lago.
El contenido de agua en las arcillas de la Ciudad de México varía considerablemente, dependiendo
de la ubicación de los sitios individuales. Sitios en el área construida, que han sido sometidos a
sobrecargas externas.
32GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

contienen menos agua de poro que las denominadas arcillas vírgenes, típicas de las zonas menos
urbanizadas o de nueva urbanización.
En general, los suelos hacia los bordes del antiguo lago son menos húmedos que en la
parte central, situación que se ve favorecida por la existencia de arenas y limos arenosos
intercalados con las arcillas superiores en la denominada zona de transición (Ovando, 2011
[ 36]). En el lado este del antiguo lago, los abanicos aluviales que se muestran en la Figura 10
originan condiciones locales del suelo muy complejas y heterogéneas, incluida la presencia de
materiales granulares gruesos y cantos rodados. En otras zonas, materiales volcánicos
producidos por erupciones recientes, como tobas volcánicas o lava basáltica, se encuentran
ocasionalmente intercalados dentro del fondo lacustre.
materiales, especialmente en el contacto con las sierras de Santa Catarina y
Chichinautzin, en la parte sur de la zona lacustre.
Los lagos poco profundos de la cuenca de la Ciudad de México han sido, durante
muchos siglos, lugar de intensa actividad humana. Islas artificiales (Tlateles), muchas de
ellas coronadas por monumentos religiosos (Teocalli), así como calzadas se construyeron
con rellenos de arena y limo traídos de los cerros circundantes con un espesor que
variaba desde unos pocos metros hasta los 15 m. Posteriormente, como los lagos se
fueron hundiendo como resultado de las obras de drenaje, se construyeron canales para
conducir el agua a la parte baja del valle aún inundada en Texcoco. Estos canales fueron
posteriormente llenados con el material superficial de la capa de corteza seca o con
materiales arenosos y limosos transportados. En el sur de la zona lacustre se
desarrollaron técnicas de agricultura adaptadas al medio desde la época precolombina.
En las chinampas o “jardines flotantes” se amontonaba sobre la superficie del suelo una
gran cantidad de materia orgánica con fines agrícolas. Por lo tanto, durante los estudios
de reconocimiento, los ingenieros geotécnicos no deberían sorprenderse al encontrar, a
gran profundidad, algunos materiales con propiedades muy diferentes de las de las
típicas arcillas lacustres.
El hundimiento regional del Lago y las Zonas de Transición debido al bombeo de
agua subterránea desde los acuíferos profundos también contribuye a la heterogeneidad
del subsuelo y la evolución de sus propiedades en el tiempo. Carrillo (1948 [63]) fue el
primero en establecer una correlación clara entre hundimiento y descenso piezométrico
inducido por el bombeo. El asentamiento acumulado desde 1862 ha alcanzado los 14,5
millones en algunas zonas (Auvinet et al., 2017 [30]). La Figura 11 presenta una
evaluación actualizada de la tasa de subsidencia. El bombeo de agua subterránea desde
el sistema acuífero profundo debajo de la ciudad es ahora de unos 52 m.3/s, que
representa el 72% del agua potable suministrada a los habitantes de las ciudades y no
puede detenerse sin graves consecuencias sociales. Este fenómeno daña los sistemas de
drenaje y transporte, así como otros servicios de la ciudad y genera severos problemas
de comportamiento de las fundaciones (Auvinet et al., 2017 [30]).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables33
Figura 11. Tasa de hundimiento en la zona lacustre de la Ciudad de México.

Las propiedades estáticas y dinámicas del subsuelo se ven afectadas


progresivamente por el actual proceso de consolidación regional y se espera que
presenten variaciones drásticas en el futuro (Ovando et al., 2007 [64]; Jaime y
Méndez, 2010 [65]); La Figura 12 muestra la evolución de los resultados del CPT
obtenidos en el sitio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en
1985, 2000 y 2011 (González, 2012 [66]).
34GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
Figura 12. Variación del perfil de CPT con el tiempo, sitio SCT, Zona de los Lagos, 1985, 2000, 2011.

Se han evaluado y demostrado que las implicaciones de la evolución de las


propiedades del subsuelo de la Ciudad de México debido al bombeo de agua y, en
particular, los efectos de la futura subsidencia regional sobre la respuesta sísmica son
muy significativas (Ovando et al., 2003 [67]; 2007 [64] ). Se ha reconocido que en el futuro
será necesario adaptar los requisitos sísmicos del código de construcción a esta
evolución.
El fenómeno de subsidencia también tiene graves consecuencias en algunas zonas
de transición abrupta, especialmente en el contacto de los materiales blandos de la Zona
de los Lagos con las sierras de Santa Catarina y Chichinautzin (Figura 13). Grandes fisuras
debidas a asentamientos diferenciales con escalones que pueden superar los 50 cm se
han desarrollado progresivamente y han creado un entorno geotécnico crítico (Auvinet
et al., 2011 [68]; 2017 [30]). Estas fisuras afectan al pavimento de las calles, a los servicios
públicos y a las construcciones. Se reactivan durante grandes
terremotos como el ocurrido el 19 de septiembreth, 2017 (Figura 14a).
Otras fisuras son inducidas en la zona del lago por fracturación hidráulica de la
formación arcillosa en áreas de inundación (Figura 14b).
Se han desarrollado soluciones especiales para mitigar las consecuencias de
este fenómeno (Auvinet et al., 2019 [69]).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables35

Cifra
t Santa Carina debido a hundimiento regional.
13. Fisuración del suelo alrededor de la sierra de

(a) (b)
Figura 14. Fracturas del suelo inducidas por (a) hundimiento regional (b) fracturación hidráulica en zonas de inundación.

5. Modelado de variaciones espaciales de suelos blandos.

5.1. Modelos deterministas

Durante los primeros años de la Ingeniería Geotécnica, se formó un depósito de suelo blando.
frecuentemente representado como un medio simple de medio espacio con homogéneo
propiedades. Esto era
36GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

equivalente a ignorar la variabilidad espacial del suelo. Para tener en cuenta la existencia
de capas horizontales contrastantes, se consideraron aceptables métodos aproximados
(Steinbrenner, 1934 [70]; Button, 1953 [71]). Este modelo simple también fue aceptado y
de hecho todavía se utiliza para análisis dinámicos de interacción suelo-estructura
basados en la teoría del medio espacio (Richart et al., 1970 [72]).
Posteriormente, se utilizaron modelos de variaciones simples, generalmente lineales, para
describir variaciones espaciales de propiedades que presentan una tendencia a aumentar con la
profundidad. Ladd y Foote (1974 [73]) formalizaron un sistema para presentar y caracterizar la
variación de la resistencia al corte no drenado dentro de masas de suelo blando. Este sistema,
conocido como SHANSEP (Historia de tensiones y propiedades normalizadas de ingeniería del suelo)
se basó en la observación de que la resistencia al corte de muchos suelos se puede normalizar con
respecto a la presión de consolidación vertical. Cuando se trazan las curvas de tensión-deformación
medidas en ensayos triaxiales consolidados no drenados (CU), se puede dibujar un gráfico
normalizado en el que el eje de deformación no cambia y el eje de tensión se normaliza dividiendo la
diferencia de tensión axial por la presión de consolidación vertical. Para muchos suelos blandos, se
obtienen curvas únicas para cada valor del índice de sobreconsolidación OCR. A medida que la
relación de sobreconsolidación aumenta de 1 a valores más altos, la deformación en el pico de
tensión disminuye. La idea general detrás del método SHANSEP es, por tanto, realizar una serie de
pruebas de laboratorio con un control cuidadoso de las condiciones de tensión durante la
consolidación y de la trayectoria de la tensión durante el corte no drenado. Estas pruebas se pueden
realizar en una variedad de historias y trayectorias de estrés. Luego se evalúa la historia de tensiones
in situ del suelo y se determina la trayectoria de tensiones a la que se impondrá el suelo. Luego, las
fortalezas de las pruebas de laboratorio, que replican más fielmente las condiciones de campo, se
utilizan para predecir el comportamiento del campo (Bay et al., 2005 [74]). Basándose en los
conceptos de SHANSEP, Ladd y Foote (1974 [73]) desarrollaron empíricamente la siguiente relación:

s
OCR
tu
() metro

σ=(8)
'
0

donde: stu= resistencia al corte no drenado, OCR = índice de sobreconsolidación, σ'0=


tensión vertical efectiva en la elevación considerada, m = exponente que suele estar
entre 0,75 y 1,0 y se establece mediante ajuste de curva, y S = relación normalmente
consolidada (stu/ σ′vo)Carolina del Norte.
El término S varía en función del modo de falla (método de prueba, tasa de
deformación). Ladd y De Groot (2003 [1]) recomendaron S = 0,25 con una desviación
estándar de 0,05 (para carga de corte simple) y m = 0,8 para la mayoría de los suelos.
(Robertson, 2012 [32]). La ecuación anterior también está respaldada por la
Mecánica de Suelos en Estado Crítico (CSSM), donde S = (1/2) sen φ′ en carga de
corte simple directo (DSS), y m = 1 − Cs/CC, donde Cses el índice de hinchazón y CCes
el índice de compresión (Robertson, 2012 [32]).
Almeida (2004 [15]) presentó un análisis crítico de la metodología SHANSEP.
Según este autor, la desestructuración y pérdida de anisotropía puede ocurrir
cuando el método se utiliza en arcillas naturales.

5.2. Modelos estadísticos y probabilísticos.

Las variaciones de las propiedades del suelo blando dentro de un medio geotécnico se
pueden representar recurriendo a estadísticas descriptivas y herramientas como tablas o
histogramas (Figura 9).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables37

Ampliando el alcance de este enfoque, es posible desarrollar modelos


probabilísticos de la variación espacial de las propiedades de interés considerándolas
como variables aleatorias y ajustando un modelo de densidad de probabilidad a los
histogramas obtenidos de los resultados del muestreo para describir el comportamiento
aleatorio de estos. variables. Entonces es posible recurrir a la inferencia estadística, es
decir, a la estimación de las características generales de la población (una zona dentro de
la masa terrestre) a partir de un número limitado de muestras recurriendo a
estimaciones puntuales o intervalos de confianza.
Representar la variación espacial de las propiedades del suelo mediante variables
aleatorias tiene sin embargo el inconveniente de no tener en cuenta la posición
específica de las muestras dentro del medio ni la dependencia existente entre ellas. No
hay duda de que las propiedades de dos muestras de suelo tienden en general a
presentar una mayor similitud cuando se obtienen en ubicaciones contiguas y no
distantes. En la mayoría de los medios geotécnicos y especialmente en suelos blandos
existe una estructura de correlación espacial, generalmente fuertemente anisotrópica.
Para tener en cuenta la correlación espacial, se ha introducido un formalismo
más avanzado basado en el concepto de funciones aleatorias espaciales o campo
aleatorio (Vanmarcke, 1983 [75]; 2010 [76]; Auvinet, 2002 [23]). Se considera
entonces que, en cada punto X del medio, la propiedad de interés es una variable
aleatoria V(X). Para describir dicho campo, se introducen los siguientes parámetros
y funciones (Apéndice II):

• Valor esperado:

µV() ()XEVX ={ } (9) • Variación:

X
() ()2VarσVXV=⎡ ⎤ ⎣ ⎦(10) • Función de autocovarianza:
, C= = ov ,
C XX VX VX E VX X VX XV.V.( ) ()( ) () () ( ) ( )12 1 2 1 1 2 2 {}
− µµ−⎡ ⎤ ⎡ ⎤⎡ ⎤
V
⎣ ⎦ ⎣ ⎦⎣ ⎦ (11)
La función conocida como autocovarianza, se utiliza para describir la
correlación lineal entre las variables en dos puntos diferentes. En los modelos más simples se
acepta que el campo sea estacionario en sentido amplio (valor esperado constante y
autocovarianza dependiendo sólo de la distancia entre los dos puntos considerados), al menos
localmente, o que presente incrementos estacionarios en sentido amplio. Los parámetros de
campo se obtienen a partir de datos experimentales asumiendo que el campo es ergódico y
utilizando estimadores estadísticos. El desarrollo de modelos de campo aleatorios ha
demostrado ser particularmente útil en medios geotécnicos de origen lacustre o aluvial,
donde existe una continuidad horizontal notoria.
En algunos casos, se puede observar una tendencia en los datos que sugiere una
variación determinista de la propiedad con la profundidad. Esta tendencia se puede eliminar
de los datos para definir un campo aleatorio residual estacionario. Comúnmente se supone
que la tendencia es lineal y se define mediante regresión lineal. Sin embargo, tenga en cuenta
que, para algunas propiedades como la resistencia al corte, la tendencia también se puede
definir utilizando consideraciones deterministas como las implícitas en el modelo SHANSEP
(5.1).
Cuando se ha establecido un modelo de campo aleatorio general, es posible definir
un campo condicional con respecto a los valores realmente medidos. Este campo ya no
es estacionario ya que presenta una menor incertidumbre cerca de los puntos de
muestreo. Como se expone
38GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

en el Apéndice II, se pueden obtener valores esperados condicionales de las propiedades


de interés en puntos en los que no se realizaron mediciones (estimación puntual)
utilizando la técnica de estimación lineal (Auvinet, 2002 [23]; Apéndice II) o cualquiera de
sus variantes como la técnica del kriging (Krige, 1962 [77]; Matheron, 1965 [78]; Juárez,
2015 [79]).
Tenga en cuenta que este tipo de estimación supone que los valores estimados se pueden
expresar como una combinación lineal de los valores medidos contiguos. Como se explica en el
Apéndice I, este no es rigurosamente el caso para propiedades como el contenido de agua w
definido por la ecuación. (1). La utilización de la técnica de estimación lineal en este caso sólo puede
considerarse como una primera aproximación, especialmente para contenidos elevados de agua.

Combinando un gran número de puntos de estimación, según una malla


regular, se pueden obtener perforaciones y secciones virtuales del subsuelo y
mapas de profundidad y espesor de las diferentes capas. Estos gráficos representan
el valor esperado condicional de la propiedad física o geométrica de interés. Esto,
dicho sea de paso, conduce a un efecto de suavizado característico de este tipo de
estimación. Una ventaja importante de este método sobre otros enfoques basados,
por ejemplo, en inteligencia artificial es que es coherente: las estimaciones
realizadas en los puntos donde se realizaron las mediciones coinciden con los
valores medidos.
También es posible estimar el valor promedio de las mismas propiedades en un dominio
determinado, por ejemplo, un elemento finito o una superficie de falla potencialmente
insegura (estimación global).
En todos los casos, es conveniente calcular y representar la varianza de la
estimación en gráficos complementarios (Apéndice II), con el fin de detectar las áreas
donde la información es escasa y se requiere exploración adicional. Para optimizar la
ubicación de nuevos sitios de muestreo, el concepto de ganancia (Azzouz et Bacconnet,
1988 [80]) es particularmente útil. Este enfoque contribuye a eliminar parte de
la subjetividad existente actualmente en los diseño e interpretación de
estudios de reconocimiento.
Estas técnicas proporcionan herramientas que complementan, pero no sustituyen,
los criterios de interpolación tradicionales basados en evidencias geológicas y, en
particular, en geomorfología y sedimentología. La técnica se presta a la programación
informática y, por tanto, al manejo simultáneo de grandes cantidades de datos que
difícilmente podrían evaluarse con el enfoque tradicional; requiere una revisión
cuidadosa y una organización sistemática de los datos. La validez de los resultados
obtenidos depende de las características del campo. Es más probable que proporcione
resultados útiles en campos con un comportamiento aproximado de tipo gaussiano
(Apéndice II). También se aplica mejor a medios estructurados como depósitos lacustres
o aluviales que a medios caóticos como conglomerados, brechas o depósitos de
coluviones.
Mediante simulación se pueden obtener configuraciones “plausibles” más que
“esperadas” de la variación espacial de las propiedades (Apéndice II). Estas simulaciones
proporcionan perforaciones, secciones transversales o mapas virtuales "realistas", sin
efecto de suavizado. Generar un gran número de estas imágenes facilita la evaluación de
la posibilidad (y si se desea, la probabilidad) de alcanzar o superar localmente algunas
condiciones extremas que podrían ser críticas para el proyecto en estudio. La simulación
se denomina incondicional si sólo es compatible con los parámetros de campo y
condicional si también se tienen en cuenta la ubicación y las características de las
muestras disponibles.
Las técnicas de estimación también se pueden utilizar cuando se dispone de datos
de varios campos aleatorios correspondientes a diferentes parámetros del suelo. Esto es
de suma importancia en Ingeniería Geotécnica ya que permite estimar propiedades
críticas (primarias) como parámetros mecánicos a partir de variables (secundarias) más
fácilmente determinadas como propiedades físicas o índice, aprovechando las
correlaciones entre ambos tipos de
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables39

propiedades. Esta estrategia se conoce comúnmente como enfoque multivariado


(Wackernagel, 2003 [81]) o “cokriging” (Apéndice II). En el contexto de esta conferencia,
lo denominaremos enfoque “multicampo”.
Nótese que, alternativamente, la variabilidad espacial de las variables geotécnicas se
puede modelar mediante funciones aleatorias conocidas como cópulas (Nelsen, 2006
[82]; Phoon y Ching, 2015 [83]; Vázquez y Auvinet, 2014 [84]). Las cópulas expresan
dependencia espacial sin la influencia de las funciones de distribución de primer orden
(Apéndice II). De este modo, se pueden lograr descripciones de variabilidad espacial más
realistas.
También cabe observar que en suelos sometidos a consolidación, la evolución
de los parámetros estáticos y dinámicos del depósito deformante (Figura 12) se
produce en un contexto de pronunciada incertidumbre. Por lo tanto, introducir un
campo aleatorio espacio-temporal V(X, t) puede ser útil para aumentar el grado de
realismo de las predicciones a largo plazo realizadas con modelos geomecánicos y
debe considerarse (Vázquez y Auvinet, 2015 [85]).

5.3. Reducción de la varianza en los suelos.

Cuando una propiedad del suelo está representada por un campo aleatorio, el "efecto de escala" o
El concepto de “reducción de la varianza” adquiere una importancia destacada. Considere el valor
promedio VΩde una determinada propiedad representada por un campo aleatorio estacionario V(X),
en un subdominio Ω (segmento, superficie o volumen) de Rpag(p = 1, 2 o 3):

1
=
Ω∫(12)
VV(X)dXΩ
Ω

Según las Ecs. (21) y (25) del Apéndice II:

⎧⎫
⎪⎪
1
{ } () { }

= =⎨ ⎬ ⎪ ⎪
⎩ ⎭ Ω∫(13)
EVX dX EVX( )Ω
Ω

[][]
Var ( )
VX
2 () 1 2 12

=
Ω∫∫(14)
Var,V
VXΩρX dX dX
ΩΩ

donde (X1, X2) es el coeficiente de autocorrelación o autocovarianza normalizada


del campo (Apéndice II).
Como se expone en el Apéndice II, dado que el coeficiente de autocorrelación
es menor o igual en valor absoluto a la unidad, la varianza del valor promedio de
una propiedad aleatoria estacionaria en un subdominio Ω tiende a disminuir cuando
las dimensiones de dicho subdominio aumentan (excepto en el caso trivial de
correlación perfecta). Se trata del llamado fenómeno de reducción de la varianza o
efecto de escala, análogo a la conocida ley de los grandes números. Este fenómeno
tiene importantes consecuencias en geomecánica:
a) A pequeña escala, las propiedades del índice como la porosidad, la proporción de huecos, el
peso unitario y el contenido de agua son una especie de valores promedio que involucran una
cantidad aleatoria de huecos, sólidos y agua. Estas propiedades sólo pueden definirse sin
ambigüedades para muestras con un tamaño suficientemente grande para garantizar que la
varianza asociada sea pequeña. El problema de la convergencia de estos promedios hacia
valores estables ya era un problema
40GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
preocupación por los filósofos griegos antiguos que lo llamaron el problema de
Soritos (“¿Cuántos granos son necesarios para que un conjunto de partículas se
considere arena?”). Auvinet et al. (1984 [86]; 1986 [87]) han propuesto una solución
probabilística a este problema para medios granulares.
b) A mayor escala, los promedios anteriores se consideran comúnmente en ingeniería
geotécnica como valores puntuales. Estos valores generalmente también presentan
variaciones aleatorias debido a un complejo proceso de formación geológica u otros
factores que conducen a campos aleatorios V(X) como los considerados en esta
conferencia (Apéndice II). Dependiendo del volumen de suelo afectado por ensayos de
campo o estructuras geotécnicas, los promedios de estos valores puntuales se ven
afectados por un importante efecto de reducción de la varianza.
c) Este efecto de reducción de la varianza hace estrictamente necesario aclarar el tamaño de las
muestras ensayadas en laboratorio o las dimensiones de la zona afectada por un
determinado ensayo de campo. La dispersión de los resultados depende en gran medida de
estos parámetros geométricos (ecuación (14)).
d) La variación del valor promedio de las propiedades puntuales del suelo a lo largo de un
eje vertical (por ejemplo a lo largo de un pozo, Apéndice III), una superficie (por
ejemplo, superficie de falla) o dentro de un volumen dado (por ejemplo, elemento fino)
es generalmente mucho menor que la varianza de los valores puntuales. Esto debe
tenerse en cuenta en cualquier análisis de confiabilidad geotécnica.
e) La precisión de las predicciones de ingeniería geotécnica debe mucho a la reducción de la
varianza o al efecto de escala, ya que la seguridad de la mayoría de las estructuras
geotécnicas no depende de la incertidumbre sobre los parámetros locales de resistencia al
corte sino de la incertidumbre mucho menor sobre las propiedades promedio en grandes
subdominios de la ingeniería geotécnica. masa.

5.4. Modelado de variaciones espaciales del subsuelo de la Ciudad de México.

No hace mucho tiempo, la formación arcillosa superior en la zona del lago de la Ciudad de México
solía ser idealizada como un medio simple de medio espacio con propiedades homogéneas. Como
ejemplo, los desplazamientos inmediatos debidos a excavaciones se modelaron con éxito
suponiendo que el tamaño medio a ser elástico con una pequeña tensión sin drenaje
módulo obtenido de geofísica mediciones (Auvinet, 1969 [88]).
Considerar al subsuelo como un medio espacio homogéneo u horizontalmente estratificado aún está
implícito en las técnicas propuestas en el código de edificación de la Ciudad de México para el
análisis dinámico de la interacción suelo-estructura (GCDMX, 2018b [89]).
Marsal y Mazari (2017 [33]) utilizaron un enfoque estadístico para describir las
variaciones espaciales de las arcillas de la Ciudad de México, a partir de una gran
cantidad de experimentos realizados a finales de los años 50 y principios de los 60 del
siglo pasado en muestras recuperadas en diferentes ubicaciones del Zona lacustre en la
parte central de la ciudad. Suponiendo que grandes subzonas de esta parte del subsuelo
de la ciudad eran "estadísticamente homogéneas", esos autores prepararon tablas e
histogramas para cada subzona y establecieron correlaciones entre el índice y las
propiedades mecánicas que han sido extremadamente valiosas para varias generaciones
de ingenieros geotécnicos. Para ilustrar lo anterior, la Figura 15 presenta una correlación
entre el coeficiente de compresibilidad, unav, en el intervalo de preconsolidación, y
contenido de agua, w (Ec. (1)).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables41

Figura 15. Correlación estadística entre coeficiente de compresibilidad, av, en intervalo de


preconsolidación, y contenido de agua, w, (Ec. (1)), Marsal y Mazari (2017 [33]).

El contenido de agua también se ha relacionado con la resistencia al corte no


drenado en pruebas UU (Mazari, 1996 [90]). La dispersión es grande y sólo permite
identificar una tendencia general con un rango de variabilidad bastante amplio (Figura
16). Se han establecido correlaciones similares entre la resistencia al corte no drenado
obtenida de las pruebas CPT y los contenidos de agua para el lago de Texcoco (Alanis,
2003 [53]).
Figura 16. Resistencia al corte c (stu) vs contenido de agua w (Ec. (1)) para arcillas de la Ciudad de
México. 42GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Las correlaciones propuestas por Marsal y Mazari se ven fuertemente afectadas


por la definición de contenido de agua que se adoptó en los análisis estadísticos (Ec.
(1)). Como ejemplo, una correlación entre el coeficiente de compresibilidad
volumétrica, mv, y el contenido de agua w deducido de la Figura 15 se presenta en la
Figura 17 (lado izquierdo). Esta correlación sugiere que, inesperadamente, el
coeficiente mvpermanece prácticamente constante para valores de w superiores al
400 %. De hecho, la relación no lineal implícita en la ecuación. (1) provoca una
distorsión del gráfico de correlación que ya no se observa cuando w (Ec. (1)) se
sustituye por w' (Ec. (2)) (Figura 12, lado derecho).
k ²

/
metro
²
C
metro
(

C v

0,50 0,45 0,40


(

0,50 0,45 0,40


0,35 0,30 0,25
0,35 0,30 0,25 )

0,20 0,15
0,20 0,15
gramo

) k

gramo
/
v
0 100 200 300 400 500 600 700 w (%)
0,10
metro
0,10
0,05
metro

0,05 0.00
0 20 40 60 80 100 w' (%)
0.00
(a) (b)
Figura 17. Correlación entre coeficiente de compresibilidad volumétrica mvy contenido de agua
definido por (a) Ec. (1) y (b) Ec. (2).

Modificar la definición de contenido de agua generalmente mejora la correlación


de este parámetro con otras propiedades. La Figura 18 muestra cómo la correlación entre la
velocidad de la onda de corte Vsy el contenido de agua mejora al cambiar de la definición de la
ecuación. (1) a las definiciones de la ecuación. (2) o la ecuación. (3). Cuando se aplica a la
correlación de la Figura 16, o a las correlaciones propuestas por Alanis (2003, [53]), esta
transformación tiene consecuencias similares.
Las Figuras 17 y 18 sugieren que los contenidos de agua w' (Ec. (2)) y w'' (Ec. (3)) proporcionan
una mejor comprensión de las propiedades mecánicas de los suelos blandos que el parámetro
clásico w (Ec. (1)). .

(a) (b)
Figura 18. Correlaciones entre la velocidad de la onda de corte, Vs y el contenido de agua definido por: (a) Ec. (1),
(b) Ec. (2), (c) Ec. (3).
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables43
150 100 50

0 0 10 20 30 40 50 60
70 80 90 100 Agua
cocontenido, w''(%)
)
s
/

metro

(s
V

,
y
t
i

oh
yo

mi

mi
v
a

a
mi
h

(C)
S

400 350 300 250 200

Figura 18. (continuación) Correlaciones entre la velocidad de la onda de corte, Vs y el contenido de agua definido
por: (a) Ec. (1), (b) Ec. (2), (c) Ec. (3).

Reséndiz y Herrera (1969 [91]) fueron probablemente los primeros en sugerir el uso de
campos aleatorios para describir las variaciones de las propiedades de las arcillas de la Ciudad
de México. Supusieron que todas las variaciones de compresibilidad que ocurren en dirección
horizontal son aleatorias y demostraron que, dentro de un estrato de suelo natural dado, el
coeficiente de compresibilidad volumétrica mvse comporta como un campo aleatorio 2D
gaussiano con coeficiente de correlación delta de Dirac (ruido blanco). Basado en estos
Considerando estas consideraciones, pudieron evaluar la probabilidad de que los diferencial
asentamientos de una base rectangular excedieran cualquier valor tolerable dado.
En las últimas décadas, los modelos aleatorios de campo se han vuelto
particularmente útiles para describir los depósitos de arcilla del Valle de México (Auvinet
et al., 2001 [92]; 2002 [93]; 2005 [94]). Se han utilizado para describir variaciones
espaciales a diferentes escalas.

a) Pequeña escala

Las variaciones del contenido de agua en la sección transversal horizontal de una muestra de arcilla
que se muestra en la Figura 7 pueden considerarse como fluctuaciones locales de un campo aleatorio
2D. Los parámetros de este campo se pueden estimar de forma aproximada utilizando estadísticas
comunes a partir de los escasos datos disponibles. Las técnicas de estimación descritas en el
Apéndice II pueden proporcionar un conjunto denso de valores puntuales y se pueden establecer
contornos del contenido de agua estimado (Figura 19a). Resultados obtenidos de la misma forma
pero aceptando las definiciones de la Ec. (2) y la ecuación. (3) para el contenido de agua se muestran
respectivamente en las Figuras 19b y 19c.

Figura 19. Estimación geoestadística de los contornos del contenido de agua en una sección transversal de una muestra de
arcilla de la Ciudad de México para diferentes definiciones de contenido de agua; (a) Ec. (1), (b) Ec. (2) y (c) Ec. (3).
44GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

El grado aparente de homogeneidad de la muestra varía significativamente


dependiendo de la definición de contenido de agua adoptada. Definición de la ecuación.
(1) tiende a exacerbar las diferencias entre las distintas zonas de la muestra.

b) Estimaciones geoestadísticas 1D de perfiles de suelo.

Las variaciones con la profundidad de las propiedades del suelo de la formación arcillosa superior de la Zona de los Lagos
de la Ciudad de México pueden describirse mediante un campo aleatorio 1D.

En el caso del perfil de contenido de agua obtenido dentro de la formación arcillosa superior
que se muestra en la Figura 20a, se observa una tendencia que sugiere una reducción del contenido
de agua con la profundidad. Esta tendencia se puede eliminar de los datos para definir un campo
aleatorio residual estacionario (Figura 20b). La Figura 21 muestra correlogramas verticales para el
original (Figura 21a) y rresidual (Figura 2 1b) campos.
METRO r
Contenido de agua, w(%) mi Nuevo Testamento

0 100 200 300 400 500 600 0 a


norte

t
r
mi
norte

Contenido de agua, w(%)


- 300 -200 -100 0 100 200 300 0

)
mi

metro

D
25
(

25
t

pag

mi

D
30

30

10

15
)

metro

20
t

pag
(a) (b)
Figura 20. Perfil típico de contenido de agua (w, Ec. (1)), en la formación arcillosa superior de la Zona del Lago. (a)
Campo original (b) Campo estacionario residual.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables45
Cifra
21. Correlogramas verticales para perfiles de contenido de agua de la Figura 20.

En ambos casos, los correlogramas exhiben un comportamiento armónico


sugiriendo que la variación de las características del suelo con la profundidad presenta
cierta periodicidad. En la práctica, esto generalmente se ignora y se ajusta una función
exponencial al primer tramo del correlograma para aprovechar las correlaciones más
altas correspondientes a distancias verticales cortas. Tenga en cuenta que la distancia de
correlación δ del campo residual es ligeramente más corta que la distancia de
correlación del campo original. Ambos tipos de correlogramas pueden utilizarse para
obtener perfiles de contenido de agua más detallados, interpolando verticalmente entre
puntos de medición utilizando las técnicas de estimación presentadas en el Apéndice II.
Por otro lado, los perfiles de contenido de agua pueden usarse como apoyo para
estimar otras propiedades recurriendo al análisis “multicampo” o “cokriging”,
(Wackernagel, H., 2003 [81]; Delgado Muñiz, 2017 [95]; Apéndice II ). La Figura 22
muestra cómo se puede mejorar un perfil de velocidad de onda de corte (Figura 22a)
(Figura 22c) mediante cokriging utilizando el contenido de agua w (Ec. (1)) como campo
secundario de soporte (Figura 22b).
46GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
Figura 22. Perfiles originales de Vs (a) y w (Ec. (1)) (b) y perfil de Vs mejorado (c) obtenidos mediante cokriging,
utilizando el contenido de agua como campo aleatorio secundario.

Los respectivos autocorrelogramas de Vs y w y el correlograma cruzado de Vs y


w deducidos de los perfiles de la Figura 22 y utilizados en la estimación de cokriging
se muestran en la Figura 23.

Figura 23. Autocorrelogramas verticales de Vs yw y correlograma cruzado Vs-w obtenidos de los perfiles de
la Figura 22.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables47
La Figura 22c muestra que el perfil mejorado de velocidad de onda de corte refleja
algunas características del perfil de contenido de agua que no estaban presentes en el V
original.sperfil, especialmente cerca de la superficie y en profundidad donde las mediciones de
la velocidad de las ondas de corte eran escasas (es decir, de 27 a 30 m, de 38 a 44 m y más allá
de 48 m).
La estimación de cokriging anterior se repitió con la variable w' que se comportó mejor
(ecuación (2)). La Figura 24 muestra cómo el perfil de velocidad de la onda de corte (Figura 24a)
también se mejoró (Figura 24c) mediante cokriging utilizando el contenido de agua w' (Ec. (2)) como
campo secundario (Figura 24b).
30 35 40 45

5
)
10 15 20 25
50
metro

10 15 20 25 30 35 40 45
d

a
Onda de corte
d
) i velocidad, VS
50 (m/s) 0 100
d
30 35 40 45
metro

(
200 300 400
norte

tu
F
d
oh

50 Contenido de agua ,
a
r
d
i w' (%) PAG

d 0 20 40 60 80 0
Onda de corte
norte

tu
100
velocidad, VS F

oh 5
(m/s) 0 100 r

200 300 400 PAG

0
)
10 15 20 25
metro

0 5

(a B C)
Figura 24. Perfiles originales de Vs (a) y w' (Ec. (2)) (b) y perfil de Vs mejorado (c) obtenidos mediante cokriging,
utilizando el contenido de agua w' como campo aleatorio secundario.

Los autocorrelogramas de Vsy w' y el correlograma cruzado de Vsy w' que se


dedujeron de los perfiles de la Figura 24 y se utilizaron en la estimación de cokriging
se muestran en la Figura 25.
La Figura 24c muestra nuevamente cómo el perfil mejorado de velocidad de onda de corte
refleja características del perfil de contenido de agua que no estaban presentes en el V original.s
perfil. Sin embargo, la influencia del campo secundario w' es menos significativa que en el caso de la
Figura 22c, lo que sugiere que utilizando la definición de la ecuación. (1) para el contenido de agua
puede exagerar las variaciones espaciales de otras variables cuando se utilizan en estimaciones de
cokriging.
48GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
Figura 25.
Autocorrelogramas verticales de Vsy w' (Ec. (2)) y correlograma cruzado vertical Vs-w' para perfiles de la
Figura 24.

En la Figura 26, perfiles verticales de la velocidad de la onda de corte Vs(Figura 26a) y


resistencia de la punta del CPT qC(Figura 26b). El perfil de velocidad de la onda de corte
se mejoró interpolando verticalmente entre mediciones utilizando las técnicas de
estimación del Apéndice II (kriging, Figura 26c).

Figura 26. V mejoradasperfil obtenido mediante kriging (c) y cokriging (d), utilizando la resistencia de la punta CPT qC
(b) como un campo aleatorio secundario.

También se aprovechó la correlación entre la velocidad de la onda de corte Vsy


resistencia de la punta CPT qC(Figura 27) para mejorar aún más el perfil de velocidad de
onda de corte estimado usando qCcomo campo secundario para cokriging (Figura 26d). El
perfil mejorado
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables49
refleja algunas características del perfil de resistencia de la punta CPT que no estaban presentes en
el V originalsperfil, especialmente el efecto de lentes de arena o limo a diferentes
elevaciones.

Figura 27. Correlación empírica entre la velocidad de la onda de corte Vsy resistencia de la punta CPT, qC. (1t/m2=

10 kPa).c) Estimaciones geoestadísticas 2D

Desde 1992 se han recolectado aproximadamente 10,000 registros de perforación obtenidos


en la cuenca de la Ciudad de México y se ha desarrollado un Sistema de Información
Geográfica enfocado en las propiedades geotécnicas del subsuelo (Auvinet et al., 2017 [30]).
Este sistema constituye una valiosa base de datos que puede utilizarse para realizar análisis
geoestadísticos.
A modo de ejemplo, se ha podido (Juárez et al., 2016 [96]) evaluar la profundidad de los
depósitos profundos (DP) debajo de las formaciones arcillosas en la Zona de los Lagos de la Ciudad
de México. Esta profundidad estuvo representada por un campo aleatorio 2D definido en el área de
la Zona del Lago. La Figura 28 muestra la ubicación de los principales datos utilizados en el análisis.
Figura 28. Datos de profundidad de Ubicación de Depósitos Profundos.
50GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Utilizando las técnicas descritas en el Apéndice II y modelos de correlación


apropiados; se logró establecer un mapa de contorno de la profundidad estimada de los
Depósitos Profundos (Figura 29). Este mapa es valioso ya que estos depósitos
constituyen el límite inferior de la mayoría de los modelos analíticos o numéricos,
incluidos los modelos de efectos sísmicos del sitio. También puede resultar útil para el
diseño preliminar de cimentaciones profundas.
norte

Y
"CARACOL" TEXCOCO
2165000 2160000
hora del este
S
A
mi
l
NI
A
DR
oh S

jefe

MONTEV DEO EJE 5NT


I mi
MONTEV DEO EJE 5 Nuevo Testamento
I mi
D

l
A
norte

2155000 2150000
oh
A

PAG
mi
R
I ÁRBITROoh RMA
F
MI
R AUTOPAG . A MÍ X .
I
C
X
mi
norte

mi t
-
GRAMO

S
R mi
Y
Ud.
mi
S R

norte

I
VIADUCTO
2145000
oh
ZA
CI
R
R
MI
SI CIRCUITO
2140000 INTERIOR
AEROPUERTO

oh
S C
mi oh
t C
R
mi
PAG

2135000 IFÉ R
AV. TLAHUA
oh
z
C
CI
oh A A
GRAMO

A
PAG
PAG
l
A
R
ERN
mi
D X
MI
oh
C
I

l
LA
mi
oh
D
METRO
oh

PAG
R

t l
l R
. A
D t
IV oh
D
A

2130000 t
mi
. Y
D l
mi C Ud.
oh
t
-
Ud. S t
I C
C
A oh
Ud.
h
TLAHU C X A
A.
2125000 2120000
h
l
S I t
D
mi
mi C
-
C
h
l
A
l
norte

oh

XOCHIMILCO- TULIAh UALCO

470000 505000 515000 510000


475000 490000 480000 495000 485000 500000
COORDENADA X
Zona I
Escala gráfica

Zonas II y III0 1 2,5 5 10 15 20 kilómetrosFigura 29. Mapa de contorno de estimado

Profundidad de depósitos profundos dentro de la Zona de los Lagos en la Ciudad de México.

d) Estimaciones geoestadísticas 3D

La base de datos sobre el subsuelo de la Ciudad de México mencionada en el apartado anterior ha


ha sido útil para mejorar el conocimiento actual sobre el subsuelo de diferentes
zonas del Valle de México. Se presentaron un gran número de tesis relacionadas
con zonas específicas del área lacustre (Flores Tapia, 2000 [97]; Aguilar, 2001 [98];
Pantoja, 2002 [99], Morales, 2004 [100]; Valencia, 2007 [101]). ]; Jiménez, 2007 [102];
Pérez, 2009 [104]; Rodríguez,
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables51

2010 [105]; Hinojosa, 2010 [106]; Tenorio, 2013 [103]; Hernández Vizcarra, 2013 [107];
Juárez, 2015 [79]; Barranco Eyssautier, 2016 [108]; Delgado Muñiz, 2017 [95]). Se han
establecido secciones virtuales del subsuelo en diferentes sitios de la zona lacustre.
Estos modelos 2D o 3D que representan el contenido de agua u otros parámetros
geotécnicos estimados han proporcionado una valiosa descripción general de las
condiciones del subsuelo en la Ciudad de México (Auvinet et al., 2017 [30]).

La función de autocorrelación comúnmente utilizada en estos modelos es de


tipo exponencial:

(15)
( , ) exp 2rz
V
ρrz
δδ
=-+
rz

donde los parámetros δry δzson, respectivamente, la horizontal y la vertical.


distancias de correlación y r = yz = son respectivamente los
distancias horizontales y verticales entre dos puntos diferentes de la masa de suelo con
sus respectivas coordenadas (xi, yi, zi) y (xj, yj, zj).
La estructura de correlación de los materiales de la zona lacustre de la Ciudad de
México es altamente anisotrópica. En las Figuras 21, 23 y 25 se mostró que la distancia de
correlación vertical del contenido de agua es del orden de unos pocos metros. La Figura
30 muestra que la distancia de correlación horizontal en dominios ilimitados puede
alcanzar varios kilómetros.

1.0
Correlograma experimental
r

oh t
oh
h
tu
z
ρ i
A

0,8 0,6 0,4 0,2 0,0 -0,2


r
,
t
oh

h
norte

mi
i

Correlograma exponencial
norte

C
oh
i
i
F
t
F

a
mi
yo

oh
mi

C r

r
yo
oh
a

t C

norte
oh
10000 Distancia, h(m)

0 2000 4000 6000 8000

Figura 30. Correlograma horizontal típico para el campo de contenido de agua en la Zona de los Lagos de la Ciudad de México.

La Figura 31 muestra un perfil longitudinal del contenido de agua estimado del


subsuelo debajo de un terraplén utilizado para la precarga de un área donde se estaba
construyendo una pista (Mendoza et al., 2018 [51]).
52GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

(a)

(b)

(C)
Figura 31. Perfil longitudinal del contenido de agua estimado definido por (a) Ec. (1), (b) Ec. (2) y (c)
Ec. (3) (Pista 6, NAICM).
Para disponer de imágenes sintéticas más realistas del perfil longitudinal del
contenido de agua en el subsuelo, se obtuvieron perfiles simulados utilizando las
técnicas descritas en el Apéndice II. El perfil presentado en la Figura 32 corresponde
a una simulación realizada con la Ec. (1) definición de contenido de agua.

2235
)

metro

2215
norte

metro

2195
(

norte

o
i

2175
C

mi
yo

2155
mi

2157000 2157500 2158000 2158500 2159000 2159500 2160000 2160500 2161000 Coordenada Y (m)

Figura 32. Perfil longitudinal del contenido de agua simulado definido por la Ec. (1) (Pista 6,

NAICM).Los cinco perfiles de la Figura 33 se establecieron con la definición de

contenido de agua

dado por la ecuación. (2). Se observan las mismas diferencias que en el caso de las
estimaciones (Figura 31). Como era de esperar, los perfiles simulados son menos
homogéneos que los perfiles estimados.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables53

Simulación 1.

Simulación 2.
Simulación 3.

Simulación 4.

Simulación 5.
Figura 33. Perfiles longitudinales del contenido de agua simulado w' definido por la ecuación. (2) (Pista 6, NAICM).

Se puede comprobar que el promedio de varias simulaciones como las que se


presentan en la Figura 33 tiende a coincidir con el perfil estimado (Figura 31b) a medida
que aumenta el número de simulaciones.
La Figura 34 muestra modelos geoestadísticos 3D del perfil del suelo (contenido de agua
w (Ec. (1)) y resistencia de la punta del CPT qC) para el Edificio Terminal en forma de X del
NAICM. Estos dos modelos aportan visiones complementarias del subsuelo de la zona.

54GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

(a)
(b)
Figura 34. Perfil longitudinal de: (a) contenido de agua estimado w (Ec. (1)) y (b) resistencia de la punta del CPT qC. (Área de
construcción de terminales, NAICM).

La Figura 35 muestra perfiles longitudinales de la velocidad de onda de corte estimada Vs


(kriging), (a) y la resistencia de la punta del CPT qC(b) para el lado este del edificio Terminal del
NAICM. A Perfil Vs de velocidad de onda de corte (c) mejorado mediante cokriging con qC
También se presenta.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables55
(C)
Figura 35. Perfiles longitudinales de las propiedades estimadas del suelo: (a) Velocidad de la onda de corte Vs (kriging), (b)
Resistencia de la punta del CPT qC(kriging), (c) Velocidad de onda de corte Vs mejorada mediante cokriging con qC(Edificio
terminal, lado este).

La Figura 36 muestra los perfiles estimados del contenido de agua w (Ec. (1)) a lo largo de
las 12 líneas del sistema de metro de la Ciudad de México (Auvinet et al., 2017 [30]). Una
ventaja obvia de este tipo de representación es que puede actualizarse fácilmente cuando
estén disponibles los resultados de nuevos pozos.
56GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
Figura 36. Distribución espacial del contenido de agua estimado a lo largo de las 12 líneas del metro de la Ciudad de
México.

Junto con los perfiles de propiedades estimados, los análisis geoestadísticos


proporcionan perfiles del error de estimación (desviación estándar de la estimación,
Apéndice II). Estos perfiles se pueden utilizar para definir una posición óptima para
perforaciones adicionales en un programa de exploración.
Como se ve en la Figura 37, para un programa de exploración de túneles, agregar un
nuevo pozo (SM1) (b) cambia significativamente el perfil de error de estimación original (a). Se
debería buscar a priori la posición de nuevos sondeos que aporten más “luz” al conocimiento
existente sobre las características del subsuelo,
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables57
SPT-2 SM-2
0 200 400 0 200 400
0

5
mi
yo -

yo
i
l
r

gramo

t
F

a
F
h
oh

S
t
F

Túnel

- 10

- 20

- 30

- 40

- 50

- 60
497240 497260 497280 497300 497320 497340 497360

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340

Contenido de agua estimado, w(%)


0 200 400 0 200 400
0

mi
yo 5

yo
i -

r
l

gramo

t
F
F
a

oh
h

t S
F

Túnel

- 10

- 20

- 30

- 40

- 50

- 60

497240 497260 497280 497300 497320 497340 497360

18 22 26 30 34 38 42 46 50 54 58 62 66
Desviación estándar de estimación

(a)
Figura 37. La “luz” generada por las perforaciones mejora el conocimiento de las características del suelo (a) antes
de realizar la perforación SPT1 y (b) después de realizarla.
58GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
0 200 400 0 200 400 0 200 400

s 5

-
mi
yo

yo l

r t

gramo F

h
F

oh S

h
Túnel
S

- 10

- 20

- 30

- 40

- 50

- 60

497240 497260 497280 497300 497320 497340 497360

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340

Contenido de agua estimado, w(%)

SPT-1
SPT-2 SM-2
0 200 400 0 200 400 0 200 400

s
5
mi
yo
-
yo
i l

t
gramo
F

F
h
oh
S

h
Túnel
S

- 10

- 20

- 30

- 40

- 50

- 60
497240 497260 497280 497300 497320 497340 497360

18 22 26 30 34 38 42 46 50 54 58 62 66
Desviación estándar de estimación

(b)
Figura 37. (continuación) La “luz” generada por los pozos mejora el conocimiento de las
características del suelo (a) antes de realizar el pozo SPT1 y (b) después de realizarlo.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables596.

Análisis geotécnico considerando las variaciones espaciales de los suelos blandos 6.1. Disponible

métodos

Los análisis geotécnicos pueden tener en cuenta variaciones espaciales de suelos


blandos recurriendo a técnicas probabilísticas.
En la literatura se encuentran muchos análisis en los que las propiedades del suelo
se consideran variables aleatorias (Magnan y Boureahoua, 2001 [109]). La mayoría de
estos estudios intentan tener en cuenta la incertidumbre debida a la falta de
conocimiento de los parámetros del suelo, pero pocos tienen en cuenta explícitamente la
variabilidad espacial de estos parámetros.
La incertidumbre sobre los resultados de un análisis geotécnico para una estructura
construida sobre una masa de suelo representada por un campo aleatorio se puede
obtener en algunos casos mediante métodos analíticos. Sin embargo, en la mayoría de
los casos es necesario recurrir a métodos numéricos. En este contexto, el método
estocástico de elementos finitos (SFEM) es una técnica particularmente útil. Auvinet et al.
(1996 [110]; 2000 [111]; 2002 [23]) expusieron las bases teóricas de este método. SFEM
recurre generalmente al método de las perturbaciones (Mathews y Walker, 1964 [112]), a
una aproximación puntual (Rosenblueth, 1975 [113]) o a la técnica de Monte Carlo
basada en una serie de simulaciones del campo aleatorio. Otra técnica SFEM: el “enfoque
espectral” (Ghanem y Spanos, 1991 [114]; Pineda, 2015 [115]) también ha demostrado ser
útil para su aplicación en ingeniería geotécnica.

Los análisis geotécnicos estocásticos pueden dar un paso adelante y utilizarse para
evaluar la probabilidad de fallo (o de superación de un límite crítico) o su complemento a
la unidad, la fiabilidad. Este ambicioso objetivo rara vez puede alcanzarse pero,
frecuentemente, al menos es posible obtener un valor representativo del llamado “índice
de confiabilidad”. Los preceptos de la teoría moderna del riesgo y la confiabilidad
aparecieron por primera vez en artículos fundamentales de Freudenthal (Freudenthal et
al., 1964 [116]). A este trabajo le siguieron las contribuciones de una generación de
investigadores en ingeniería estructural, incluidos Ang, Cornell, Ditlevsen, Hasofer, Lind y
Rackwitz. Rosenblueth y Esteva. Auvinet (2002 [23]) presentó un resumen de los
conceptos principales de la teoría de la confiabilidad.

6.2. Lidiando con la variabilidad espacial en las arcillas de la Ciudad de México

Para mostrar cómo se puede utilizar el enfoque estocástico en análisis geotécnicos


realizados en suelos blandos como los de la Ciudad de México, se presentarán algunos
ejemplos muy simples.

pila de fricción

Los pilotes de fricción se utilizan comúnmente en las arcillas lacustres de la Ciudad de México con el fin de
reducir los asentamientos de cimentaciones superficiales o compensadas (diseño en
términos o asentamientos) o como sistema de cimentación principal (diseño en términos de
capacidad de carga). Generalmente son pilotes prefabricados con punta ubicada
unos tres metros por encima de la primera capa dura.
La capacidad de carga de un pilote de fricción instalado en un medio de suelo blando
modelado como un campo aleatorio estacionario (vertical) 1D se puede estimar junto con la
incertidumbre correspondiente.
60GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables
Figura 38. Pilote de fricción en suelo blando con resistencia al corte no drenado considerado como un campo aleatorio 1D.

Considerando un caso típico en la Ciudad de México (Figura 38) donde la resistencia al


corte stuSe supone que (Z) es un campo aleatorio 1D estacionario con valor esperado E{stu},
varianza Var[stu] y coeficiente de función de autocorrelación de tipo
exponencial:
τ

ρτ
= >(dieciséis)

s mi tu
a
;0
donde δ= 2a es la distancia de correlación y τ= Z1-Z2.
La capacidad de carga de fricción Q a lo largo de un pilote de longitud L y perímetro P se
puede estimar como:

Q s PL =uL(17) dondeuLses la resistencia media al corte:

1l ()
=∫(18)uL uss Z dZ

l 0

Entonces (Apéndice III):

E{Q} = E{suL}PL = E{stu}PL(19) y:

⎡⎤
2 − l
una l
Qs PL se PL
2
[] [ ]( ) [ ] ( )
2222

Var Var Var 1


= =+ (20)
⎢⎥−
a
uL u
2
la
⎣⎦

El coeficiente de variación de la variable aleatoria Q es:

GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables61[ ] []

Var Q
CVQ
= (21) Ecualizador

{}

Cuando la relación L/δ aumenta, este coeficiente disminuye en un factor R representado


en la Figura 39. Para un pilote de fricción típico de 30 m de largo en arcillas de la Ciudad de
México donde la distancia de correlación vertical δ es del orden de 2.5 m, este factor presenta
un valor de 35%.

L/δ
Figura 39. Reducción del coeficiente de variación de la capacidad portante del pilote de fricción, Q, en función de la
relación entre la longitud del pilote L y la distancia de correlación vertical δ= 2a.

Esto ilustra el hecho, ya mencionado en esta conferencia, de que en la mayoría de los


casos, la estabilidad de las estructuras geotécnicas no depende de la incertidumbre sobre los
parámetros locales de resistencia al corte, sino de la incertidumbre mucho menor que
prevalece sobre las propiedades promedio en grandes subdominios dentro del área.
medio geotécnico (en este caso a lo largo del fuste del pilote).
El mismo ejemplo podría haberse desarrollado para un anclaje horizontal pasivo del
tipo que a veces se utiliza en excavaciones como parte de sistemas de retención. En este
caso, la distancia de correlación sería mucho mayor (Figura 30) y la reducción de la
varianza de la capacidad límite de este anclaje en función de la longitud sería poco
significativa. Por tanto, la fiabilidad de este tipo de elementos de refuerzo dentro de
campos aleatorios anisotrópicos depende en gran medida de su orientación en el
espacio.

Pie
Como ilustración de la aplicación del enfoque espectral en análisis estocásticos, se
evalúa la incertidumbre (desviación estándar) sobre el asentamiento vertical de una
zapata superficial flexible. La zapata tiene 6 m de ancho y transmite una presión
uniforme p = 50 kPa a un
62GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Capa de arcilla de 20m de espesor que podría corresponder a la zona de transición de la


Ciudad de México (Figura 38). Para evaluar la incertidumbre sobre los asentamientos de
los puntos A y B indicados en la figura debido a las variaciones espaciales del suelo, se
llevó a cabo un análisis estocástico de elementos finitos 2D simplificado, aunque en
realidad un análisis 3D sería más realista. El suelo se considera un medio elástico con un
módulo de Young drenado representado por un campo aleatorio isotrópico estacionario
É (X) con valor esperado 4.000 kPa y coeficiente de variación del 25%. El ratio de Poissoń
ν' se considera determinista e igual a 0,3. El asentamiento vertical esperado evaluado
mediante un análisis determinista es del orden de 25 cm en el centro de la zapata.

La incertidumbre sobre los asentamientos verticales de los puntos A y B,


respectivamente. δAy δB, depende en gran medida de la distancia de correlación
horizontal del campo aleatorio. Para una distancia de correlación muy corta (material de
ruido blanco), el medio es extremadamente heterogéneo y se comporta como un
material determinista debido al efecto de reducción de la varianza. Para distancias de
correlación muy grandes, el material se comporta como un material estrictamente
homogéneo pero aleatorio. Esto se puede apreciar en la Figura 40 donde la desviación
estándar de los desplazamientos verticales δAy δBse representa en función de la distancia
de correlación.
Figura 40. Incertidumbre sobre los desplazamientos de una zapata sobre un material aleatorio en función de la
distancia de correlación.

La varianza del asentamiento diferencial entre los puntos A y B se puede


expresar como:

Var Var Var 2Cov , [ ][ δδδδδδABAB AB−= + − ] [ ] [](22)


La desviación estándar correspondiente de este asentamiento diferencial
entre los puntos A y B se presenta en la Figura 41.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables63

Figura 41. Incertidumbre sobre los desplazamientos diferenciales entre los puntos A y B para una zapata construida sobre un
material aleatorio en función de la distancia de correlación.
Se puede observar que la desviación estándar del asentamiento diferencial entre los
puntos A y B es nula para el material de ruido blanco, luego alcanza un valor máximo
cuando la longitud de correlación es aproximadamente el doble de la dimensión
horizontal de la zapata y finalmente disminuye nuevamente hacia cero para el material
estrictamente homogéneo.
Este ejemplo ilustra la influencia fundamental en el comportamiento de una
estructura geotécnica de la relación entre las dimensiones de esta estructura y la
longitud de correlación del suelo (campo estocástico) sobre el que está construida.

Estabilidad de taludes

Al evaluar la estabilidad de taludes como los que se crean al construir


excavaciones sin apoyo, se pueden tener en cuenta las variaciones espaciales
del suelo (Auvinet y González, 2000 [117]).
Al contrario de lo que suele encontrarse en la literatura técnica, este tipo de
problemas sólo pueden abordarse recurriendo a un análisis 3D. Suponer que prevalece
una condición de deformación simple, como se supone en los análisis de equilibrio 2D
estándar, equivale a aceptar que no existe variación espacial de las propiedades del
suelo a lo largo de la dirección normal a la sección transversal del talud considerada, una
consideración obviamente inaceptable al evaluar la influencia de Propiedades del suelo
variaciones espaciales.
De este modo se puede realizar un análisis de equilibrio límite 3D. Entre los métodos
de análisis de estabilidad 3D disponibles, el algoritmo propuesto por Hungr (1987 [118])
presenta, entre otras ventajas, cierta flexibilidad en cuanto al tipo de superficie de
deslizamiento que se puede considerar. En este modelo, basado en una generalización
del método de Bishop simplificado, la masa potencial deslizante se divide en un conjunto
ortogonal de columnas verticales. Para superficies rotacionales, el factor de seguridad,
SF, se deriva iterativamente de la suma de momentos alrededor de un eje horizontal
común. Para suelos cohesivos:
64GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variablesnorte


ii

s aRinterfaz de usuario

Señor SFMM
Ancho x Ed

== norte

=
1

i (23)

∑ + =
1
i
ii

donde MR y MM son, respectivamente, los momentos de las fuerzas resistivas y motrices; s


interfaz de usuario es la resistencia al corte en la base de la columna I; aies el área de la base de la
columna i, Ries el brazo de momento de la fuerza resistente I; W.ies el peso total de la columna
y xies la distancia desde el eje de referencia al centro de la columna. E es la resultante de todas
las componentes horizontales de las cargas puntuales aplicadas, si las hay, con una
brazo de momento d, y n es el número total de columnas activas (Figura 42).

Figura 42. Corte transversal del talud y superficie de posible deslizamiento.

En el caso de superficies no giratorias, es posible derivar el factor de seguridad a


partir del equilibrio de fuerzas horizontales en la dirección del movimiento (Figura
42):

norte

∑ sa porque
α
interfaz de usuario

franco sffm
nordeste

== i 1
norte
(24)

+
∑ porque bronceado

γα
yo zy

i
=
1

donde FR y FM son respectivamente las fuerzas resistente y motriz y γzy αy


se definen en la Figura 43. Nies la fuerza normal total que actúa sobre la base de la columna
derivada del equilibrio de fuerzas verticales.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variablessesenta y cincoz
W.
Y

NX
Dirección de
movimiento

αy γz
S

Figura 43. Fuerzas que actúan sobre la base de una sola columna.

Cuando las propiedades mecánicas de una masa de suelo se ven afectadas por la
incertidumbre debido a variaciones espaciales, las variables MR y MM de la Ec. (23)
(respectivamente FR y FM en el caso de mecanismos no rotacionales) deben considerarse
variables aleatorias. La probabilidad de falla asociada a un deslizamiento particular.
La superficie se puede definir entonces como P.F= P[SF<1] donde SF es el factor de seguridad.
La confiabilidad es el complemento de la unidad de probabilidad de falla. Se puede introducir
una formulación equivalente que defina el margen de seguridad, SM = MR-MM
(respectivamente, FR-FM). La probabilidad de falla se define entonces como PF= P[SM < 0]. La
confiabilidad se puede expresar en términos de un índice de confiabilidad β definido como:

{}
ESM
b= (25)
σ
SM
dónde:

[ ] 2 22Cov , σσσSM SEÑOR MM= +− RM MM (26)

Las fuerzas de resistencia a corto plazo a lo largo de la superficie de deslizamiento potencial


dependen de la resistencia al corte no drenado s.tua lo largo de esta superficie. Por otro lado, las
fuerzas motrices dependen del peso específico del suelo. En la mayoría de los casos,
la incertidumbre sobre el peso específico puede despreciarse y σSM= σSEÑOR. Ec. (25) entonces se
puede escribir:
66GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables{ }

ESM
b= (27)
σ SEÑOR

Se puede evaluar una aproximación de primer orden del valor esperado del margen
de seguridad realizando un análisis de estabilidad determinista con el valor esperado de
la resistencia al corte:

(28)
1
{} {}
{}
E SM E SEÑOR 1
ESF
≅−

Por otro lado, como se muestra a continuación, la desviación estándar σSEÑORdel momento
resistente se puede definir en términos de los parámetros del campo aleatorio de resistencia al corte
stu(X). Para una masa deslizante dividida en columnas verticales como en el modelo de Hungr, la
varianza del momento de las fuerzas resistentes se puede calcular como:

nnn

[ ] [] ( ) ( )2

∑ ∑∑(29)
Var Var 2 ,
MR sa R a R a RXX ρ
=+
uiiiijjsij
tu
111
iiji
===+

donde n es el número de columnas.


En esta expresión, se considera que la varianza de la resistencia al corte
promedio en la base de cada columna coincide con la varianza puntual del campo
(método del punto medio). De la misma manera, la correlación entre la resistencia
promedio al corte en la base de diferentes columnas se considera igual a la
correlación entre los valores puntuales de esta propiedad en X.iy Xj, en la base de
columnas i y j. Esta aproximación puede considerarse aceptable cuando el número
de columnas consideradas en el análisis es grande.
En el caso de superficies de deslizamiento no rotacionales, se puede utilizar un procedimiento similar
sustituyendo MR por FR en la ecuación. (28), y escribiendo:

⎡⎤
nnn

[ ] []2 2
= +⎢ ⎥
⎣ ⎦∑ ∑∑(30)
Var Var cos 2 cos cos ( , )
FR saaa XX αααρuiy iy jys ij
iiju
111
===+
iiji

Estas expresiones permiten estimar el índice de confiabilidad


asociado a mecanismos de falla tridimensionales.
Se han desarrollado algoritmos para realizar los cálculos correspondientes
(Auvinet y González, 2000 [117]). En estos algoritmos, las funciones de
autocorrelaciones del tipo indicado en la ecuación. (15) se utilizan.
Si el campo aleatorio de resistencia al corte puede considerarse gaussiano, SM
también es gaussiano y la probabilidad de falla se puede expresar como:

{}
[] ()
⎜ ⎟
⎜ ⎝⎛ − ⎟ ⎠⎞

0
ESM
P SM (31) 0 β

≤=Φ
σ= Φ −SM

dóndeΦes la función de distribución de probabilidad gaussiana normalizada.


GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables67

Las consideraciones anteriores se refieren a la confiabilidad asociada a una superficie de


deslizamiento particular. Debe enfatizarse que la probabilidad global de falla de un talud es la
probabilidad de que se desarrolle uno de los muchos mecanismos de falla posibles. Esta probabilidad
es difícil de evaluar; sin embargo, teniendo en cuenta que generalmente existe una correlación
significativa entre las propiedades del suelo a lo largo de superficies de deslizamiento críticas
cercanas, la mayor probabilidad de falla encontrada para áreas críticas particulares
Las superficies generalmente pueden considerarse como un límite inferior útil de la
probabilidad global de falla.
Para suelos con función de autocorrelación altamente anisotrópica como las arcillas de la
Ciudad de México, la confiabilidad asociada a superficies de falla de taludes específicas
depende en gran medida de su forma. Los mecanismos con secciones planas horizontales
largas (Figura 44) pueden presentar un factor de seguridad determinista mayor que las
superficies cilíndricas o esféricas pero generalmente se asocian a una mayor probabilidad de
falla y menor confiabilidad. Esto se debe a que a lo largo de superficies planas horizontales, la
función del coeficiente de autocorrelación permanece cercana a la unidad y el efecto de
reducción de la varianza implícito en la ecuación. (30) es mucho menos pronunciada que en el
caso de un mecanismo rotacional (Ec. (29)) (Auvinet y González, 2000 [117]).

45º

Figura 44. Mecanismo de falla semiplanar.

Las Figuras 45 y 46 presentan el caso de falla de un talud en una excavación de prueba en la antigua
zona del Lago de Texcoco en arcillas blandas de la Ciudad de México.

N 0,00m.
TNP +0,70 m

22 metros

TNP -5,00 m
Corteza seca

TNP -5,50 m5,5 metros

Ctu= 10 a 40 kPa·c
41 tu= 10 a 40 kPa w
= 100 a 300%
w = 100 a 300%
Escoria volcánica
Primera capa de arcilla

Figura 45. Pendiente de una excavación de prueba en arcilla de la Ciudad de México.

La falla se produjo a lo largo de una superficie plana prácticamente horizontal similar a la


que se presenta en la Figura 44, cuando la excavación con pendiente 4:1 alcanzó una
profundidad de 5,5 m (Figura 46) (Mendoza et al., 2018 [119]; Schmitter et otros, 2018 [120]).

68GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables


Figura 46. Mecanismo de falla semiplanar de un talud de excavación de prueba (Cortesía, WI Paniagua).

En lo que respecta a la estabilidad de las estructuras geotécnicas, la anisotropía de la


estructura de correlación de la masa de suelo es probablemente más relevante que la
anisotropía mecánica observada en el laboratorio a nivel de muestra.

7. Soluciones geotécnicas para mitigar los efectos de las variaciones espaciales del blando.

suelos 7.1. Técnicas disponibles

Al construir en suelos blandos espacialmente variables, los ingenieros geotécnicos


pueden considerar dos opciones. El primero consiste en adaptar la solución
geotécnica a las diferentes características del suelo. Esto conducirá a diseños
complejos con diferentes dimensiones de las zapatas, número de pilotes, etc. Sin
embargo, cuando sea posible, podrá considerar una segunda opción destinada a
borrar hasta cierto punto las diferencias mecánicas entre las distintas zonas de la
masa de suelo. Esto hará necesario utilizar algún tipo de técnica de mejora del suelo
(Mitchell, 1981 [121]; Pilot et al., 1985 [122]).
Las técnicas de mejora se han desarrollado considerablemente en las últimas
décadas (Schaefer, 2012 [123]). Pueden consistir en lechadas, estabilización del
suelo mediante aditivos, estabilización térmica o refuerzo del suelo. Probablemente
el método más común sea la consolidación por precarga gravitacional o de vacío,
generalmente con la ayuda de drenajes verticales (Mesri y Khan, 2012 [124])

7.2. Mitigar los efectos de las variaciones espaciales del suelo en las arcillas de la Ciudad de México mediante

precarga.

El método de precarga gravitacional ha sido implementado para diferentes estructuras


geotécnicas construidas sobre arcilla de la Ciudad de México, incluidas las industriales.
terraplenes (Auvinet, 1979 [125]) y pistas de aterrizaje (Mendoza et al., 2018
[51]). Esta conocida técnica consiste en colocar sobre el terreno una precarga
(terraplén) igual a la carga final que será
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables69

transmitido al suelo por la estructura geotécnica. Esta precarga se aplica durante un


tiempo suficiente para que se produzca el asentamiento total antes del final de la
construcción. Para acelerar los asentamientos y reducir el período de precarga, se podrá
agregar un recargo e instalar drenajes verticales (Figura 47).

Figura 47. Sistema de precarga.

La sobrecarga y la parte temporal de la precarga se eliminan cuando el


desplazamiento vertical inducido alcanza un asentamiento objetivo que garantiza un
comportamiento aceptable de la estructura geotécnica durante la operación y futuros
trabajos de mantenimiento.
Figura 48. Principio de precarga con recargo.

Como se muestra en la Figura 48, el objetivo de esta técnica es inducir con


la precarga permanente y temporal y la sobrecarga (curva roja) un
asentamiento igual al menos al 100% del asentamiento total.∆hF(consolidación
primaria más secundaria) que
70GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

esperarse para la estructura final sin precarga (valor asintótico alcanzado


por curva azul). De hecho, un asentamiento claramente mayor que ΔHFSe debe
alcanzar un nivel de sobreconsolidación del suelo que permita futuros trabajos de
mantenimiento seguros durante la vida útil de la estructura geotécnica, incluidos
aquellos que podrían requerir alguna carga adicional del suelo, sin inducir
asentamientos significativos. Alcanzar un estado claramente sobreconsolidado
también contribuye a mitigar los efectos de la consolidación secundaria del suelo
sobre la estructura final (Ladd y De Groot, 2003 [1]).
Al aplicar esta técnica, es necesario tener en cuenta que los parámetros del
suelo comúnmente presentan fuertes variaciones espaciales debido a diferentes
factores, incluido el historial de carga del sitio.
Se debe prestar especial atención al índice de sobreconsolidación (OCR) inicial:
'

pag σ
OCR σ
= (32) '
0

donde σ'pag= límite elástico en la elevación considerada, y σ'0= tensión vertical


efectiva actual en la elevación considerada.
Disponer de un valor preciso de OCR es esencial ya que el asentamiento por consolidación de
una capa de suelo sometida a un incremento de tensión Δσ se calcula comúnmente a partir de los
resultados de las pruebas del odómetro como:

⎡ ⎤ + Δ Δ= +
⎢⎥
'
CC corriente continua

Registro de OCR de HH σσ0́


'
registro

++
⎣ ⎦1 1

pag
cuando' '
ee0 0
σ (33)

σσ≤pagy' '
0z
+ Δ ≥página 0z
σσσ
donde CC= índice de compresión, Cd= índice de hinchazón, e0= relación de vacíos inicial, y H
= espesor de capa.
El OCR es un parámetro difícil de definir con precisión. El valor real del límite elástico σ'pag
no se deriva fácilmente de las pruebas de laboratorio debido a la alteración de las muestras y
a las diferencias entre los métodos competitivos que se han propuesto para estimar este
esfuerzo a partir de la curva de compresibilidad (tenga en cuenta que, como se sugiere en el
Apéndice 1 para las arcillas de la Ciudad de México, el límite elástico puede ser más fácil de
determinar). obtener de la curva n – log σ' en lugar de la curva de compresibilidad clásica e –
log σ').
Por otro lado, para suelos cercanos a la superficie, la tensión efectiva en el
denominador de la ecuación. (32) es pequeño y muy sensible a los cambios estacionales
en la elevación del nivel freático.
Estas incertidumbres aumentan aún más la aleatoriedad natural del OCR debido a variaciones
espaciales dentro de la masa del suelo.
Un parámetro más estable que define la posición de la tensión vertical
efectiva actual con respecto al límite elástico es la presión de sobrecarga previa a
la consolidación o POP:

'' POP= − σσpágina 0(34)

Para evitar futuros asentamientos diferenciales asociados a la variabilidad espacial del


suelo y a las condiciones iniciales, el objetivo de la precarga debería ser entonces inducir en el
subsuelo
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables71

a lo largo de la futura estructura geotécnica una presión de sobrecarga (POP) final previa
a la consolidación, tal que:

Mín( ) POP p >Δ(35)

donde Δp es un margen de tensiones que permite futuros trabajos de mantenimiento


seguros durante la vida útil de la estructura geotécnica, sin inducir asentamientos
significativos. Se debe tener en cuenta el margen de tensión Δp al evaluar el asentamiento
objetivo (Figura 48).
Figura 49. Condición final del objetivo.

Seguir la regla anterior garantizará que todos los cambios de volumen futuros del suelo
tendrán lugar a lo largo de la rama de recompresión de la curva de compresibilidad,
minimizando los asentamientos diferenciales (Figura 49).
Esto requiere una evaluación exhaustiva de las variaciones espaciales de la tensión
vertical efectiva actual y final σ'0, límite elástico σ'pagy/o OCR dentro del suelo.
La Figura 50 muestra la variación del límite elástico inicial estimado σ'pagen el subsuelo a lo
largo del eje longitudinal de un terraplén (pista de aterrizaje en el antiguo Lago de Texcoco)
obtenido mediante las técnicas de estimación del Apéndice II.

Figura 50. Variaciones del límite elástico σ'paga lo largo del eje longitudinal del terraplén. (Pista 2, NAICM).
72GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

De hecho, una evaluación estricta del cumplimiento de la condición (35) debería


basarse en simulaciones del campo anterior (Figura 51), para tener en cuenta posibles
puntos débiles locales.
Figura 51. Simulación condicional de la σʹpagcampo a lo largo del eje longitudinal del terraplén (Pista 2,
NAICM).

Tenga en cuenta que la condición (35) puede ser difícil de alcanzar uniformemente en el
suelo cuando se aplica precarga de vacío en paneles contiguos debido a las condiciones
peculiares que prevalecen en las juntas entre los paneles.
Además, al implementar la técnica de precarga, también se deben
abordar las siguientes cuestiones:

- Carga final

Reducir la carga transmitida al suelo por la estructura geotécnica final (y la


liquidación objetivo), puede ser conveniente instalarlo en la base de la
precarga terraplén una capa de material ligero cuya función será principalmente
para absorber asentamientos y sólo contribuirá marginalmente al peso final de
la estructura. Un granulado ligero material (por ejemplo escoria volcánica, conocida
localmente en México como Tezontle) dividido en fracciones se en varios tamaños uniformes
tamizando
puede instalar en capas delgadas sucesivas separados por geotextil
hojas. Las fracciones de tamaño uniforme presentan una mayor porosidad que eloriginal
material granular (Auvinet, 1986 [87]). El efecto de pared entre el material granular y las
láminas de geotextil también aumenta la porosidad. Peso unitario seco tan bajo como 9
kN/m3se puede lograr.

- Mesa de agua

Cuando el nivel freático está cerca de la superficie, durante la precarga, el suelo natural
superficial y los materiales de precarga quedan parcialmente sumergidos. Esta nueva
condición reduce la eficiencia de la precarga ya que el peso unitario original γmetrode
estos materiales se convierte en:

sub sat w γγγ= −(36)


donde γsub= peso unitario flotante del suelo, γse sentó= peso unitario de suelo saturado, y γw=
peso unitario del agua.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables73

Para tales situaciones, una instalación de bombeo destinada a mantener la


Se pueden implementar materiales por encima del nivel freático. Este sistema
aumenta la eficiencia de la precarga y puede, en algunos casos, hacer innecesario el
recargo (Auvinet, 2016 [126]; 2016 [127]).

- Drenajes verticales

Los drenajes verticales son útiles para reducir el tiempo necesario para la consolidación de
una capa de suelo blando sometida a precarga, especialmente cuando el espesor de la capa
supera los 5 m aproximadamente. Luego, el diseñador debe elegir entre drenajes verticales de
arena y drenajes verticales prefabricados (PVD). El tiempo de instalación de PVD es
generalmente mucho más corto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los drenajes de
arena pueden contribuir a reducir significativamente el asentamiento objetivo cuando se
diseñan para actuar como refuerzo del suelo. También pueden contribuir a una mejor
homogeneización del suelo, eliminando al menos parte de los efectos de las variaciones
espaciales de la compresibilidad del suelo y reduciendo los asentamientos diferenciales.
También hay que tener en cuenta que cualquier tipo de drenaje vertical puede modificar las
condiciones hidráulicas reinantes en el subsuelo. En el caso de la Ciudad de México, generalmente
existe una condición de descenso debido al bombeo profundo (Figura 52).

Figura 52. Agotamiento típico de la presión de poro dentro del subsuelo de la Ciudad de México.

Cuando se instalan drenajes verticales, la condición hidrostática se restablece hasta


la punta de los drenajes. Entonces se desarrolla un fuerte gradiente hidráulico.
entre este nivel y la primera capa dura permeable donde se agota la presión de
poros. Esto induce una concentración de deformación vertical en el suelo por
consolidación en esta elevación, como lo muestran las mediciones de
extensómetros (Figura 53).
74GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Figura 53. Asentamiento inducido por fuerzas de filtración entre la punta de los drenajes de PVD y la primera capa
permeable dura (CD).

Este fenómeno debe tenerse en cuenta a la hora de evaluar el objetivo.


asentamiento.

8. Conclusiones

Entre las fuentes de incertidumbre que prevalecen en la caracterización geotécnica de suelos


blandos, se destacó la variabilidad espacial como una de las más difíciles de abordar. Para una
evaluación precisa de las condiciones del subsuelo, se deben evaluar las variaciones espaciales
del perfil del suelo y las propiedades mecánicas, así como las condiciones del agua
subterránea, realizando un número suficiente de exploraciones del suelo y pruebas de campo,
procesando una cantidad generalmente grande de datos y desarrollando métodos
deterministas. o modelos probabilísticos que representan estas variaciones.

Las técnicas disponibles para desarrollar tales modelos y algunas dificultades.


En esta conferencia se examinaron los problemas encontrados para implementarlos en la
práctica. Se puso énfasis en métodos geoestadísticos para la estimación y simulación de
variaciones espaciales de suelos blandos representados por campos aleatorios únicos o
múltiples. Se presentó una discusión que muestra las limitaciones de los conceptos de relación
de vacíos y contenido de agua gravimétrico comúnmente utilizados en ingeniería geotécnica,
en el contexto de análisis estadísticos de variaciones espaciales de suelos blandos.
También se revisaron métodos de análisis y diseño geotécnicos que tienen en cuenta las
variaciones espaciales de los suelos blandos, junto con algunas técnicas constructivas
destinadas a
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables75

mitigar las consecuencias de la variabilidad del suelo. Las consideraciones anteriores fueron
ilustradas por aplicaciones a las arcillas volcánicas lacustres altamente compresibles de la
Ciudad de México. Se presentaron modelos de variabilidad espacial del subsuelo de la Ciudad
de México desarrollados a lo largo de los años para diferentes proyectos utilizando técnicas
tradicionales y geoestadísticas. Se discutieron ejemplos simples de análisis geotécnico y
métodos de construcción que pueden utilizar los ingenieros geotécnicos para abordar la
variabilidad espacial del suelo.
Durante la preparación de esta conferencia, el autor tuvo presente constantemente
la gran influencia del Profesor Arthur Casagrande en la formación de lo que con el
tiempo llegó a ser una boyante Escuela Mexicana de Ingeniería Geotécnica que, año tras
año, ha enfrentado con competencia las extremadamente difíciles condiciones de
México. El subsuelo de la ciudad, así como otros problemas geotécnicos desafiantes en el
resto del país.

Expresiones de gratitud

Esta conferencia es un homenaje a investigadores y practicantes, muchos de ellos directa o


indirectamente antiguos alumnos del profesor Arthur Casagrande, que contribuyeron durante
el último siglo a un mejor conocimiento del subsuelo de la Ciudad de México.
El autor también quiere agradecer los más valiosos comentarios y
aportes de Moisés Juárez Camarena, Edgar Méndez Sánchez, Marco Pérez
Ángeles, Marcos Delgado Muñiz, Felipe Vázquez Guillén, Alma Rosa Pineda y
Francisco Hernández Vizcarra y la ayuda de Eduardo Martínez Hernández
durante la preparación. de esta conferencia.

Lista de símbolos

Nomenclatura de símbolos
un área
avcoeficiente de compresibilidad c
concentración de sal en %
C(tú)1,…,túnorte) cópula n-dimensional c(u1
,…,túnorte) densidad de cópula CCíndice de
compresión
Ccníndice de compresión en términos de porosidad
CD primera capa dura en la Zona de los Lagos de la Ciudad de México.

CL arcilla de baja compresibilidad

CH arcilla de alta compresibilidad


Cov[ ] covarianza
Prueba de penetración del cono CPT
Prueba de penetración de cono CPTu con medición de presión de poros
Prueba triaxial consolidada sin drenaje CU
Csíndice de hinchazón
Csníndice de hinchamiento, en términos de
porosidad CScópula espacial
CV(X1, X2) = Cov[V (X1), V (X2)] función de autocovarianza de campo aleatorio CV
(X1, X2) = CV(X2- X1) = CV(h) función de autocovarianza de campo aleatorio
estacionario CV[ ] coeficiente de variación
brazo de momento d
76GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

Prueba de dilatómetro DMT Marchetti e


índice de vacíos
FV(ν; X) función de distribución de probabilidad del campo V(X) E{ }
operador de expectativa matemática
exp { } operador exponencial
E resultante de todas las componentes horizontales de las fuerzas E'
módulo drenado
Formación arcillosa inferior FAI en la zona del Lago de la Ciudad de México Formación
de arcilla superior FAS en la zona del Lago Ciudad de México G0módulo de corte de
deformación pequeño
GRAMOsdensidad específica de
sólidos H espesor de capa
IV(ν, X) función indicadora K
matriz de covarianza
m exponente
metrovcoeficiente de compresibilidad volumétrica ML limo de
baja compresibilidad
MH limo de alta compresibilidad.
Mínimo ( ) mínimo
MM momento de las fuerzas impulsoras MR
momento de las fuerzas resistentes n
porosidad
n número
Ni fuerza normal total que actúa sobre la base de la columna Nkfactor de
cono
OCR Relación de sobreconsolidación OH
suelo orgánico de alta compresibilidad OL
suelo orgánico de baja compresibilidad
presión p
pozo de prueba PCA

PAGFprobabilidad de falla
índice de plasticidad PI
Penetrómetro de cono dinámico PND
Presión de sobrecarga de preconsolidación de POP qCresistencia
de la punta en la prueba CPT
qtuResistencia a la compresión ilimitada Q
Capacidad de carga por fricción del pilote Ri
brazo de momento de la fuerza resistente i

( ){ } 12 1 2

RXX EVXVX = función de autocorrelación


, ( ) ( )V
sturesistencia al corte no drenado
sinterfaz de usuarioresistencia al corte en la base de la columna i

suLResistencia al corte promedio no drenada a lo largo de un segmento con longitud L stu(Z)


1D Resistencia al corte no drenado Campo aleatorio
S Relación normalmente consolidada( ) '0
Carolina del Norte


/ultravioleta

Muestreo continuo SC
Prueba de dilatómetro sísmico
SDMT Registro suspendido SDS
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables77

factor de seguridad SF
Perforación mixta SM (SPT + muestreo sin perturbaciones)
Margen de seguridad SM
Prueba de penetración estándar SPT
Muestreo selectivo SS
stu| resistencia al corte no drenado
Prueba triaxial sin drenaje UU del Sistema Unificado de
Clasificación de Suelos de USCS
variable aleatoria
Campo aleatorio V(X)
V(Xt) campo aleatorio espacio-temporal
Var[ ] varianza
VSvelocidad de onda de corte VSVolumen
de sólidos en la muestra. Prueba de corte
de paletas VST.
VtVolumen total de muestra.
VΩvalor promedio del campo V(X) en el subdominio Ω V
vector de variables aleatorias
w, contenido de agua gravimétrico (ecuación (1)) ẃ
contenido de agua gravimétrico (ecuación (2)) ẃ ´
contenido de agua volumétrico (ecuación (3))
wapcontenido de agua aparente (incluida la sal en sólidos, ecuación (1)). W.i
peso de la columna iwl
límite de liquidez wPAG
límite de plasticidad
W.W.peso de agua en la muestra WSpeso
de sólidos en la muestra Wtpeso total de
la muestra (=WW.+WS) αyángulo

bíndice de confiabilidad
δdistancia de correlación
δΑliquidación del punto Α δ
Bliquidación del punto Β

λcoeficiente
φ' ángulo de fricción interna
Φ función de distribución de probabilidad gaussiana normalizada γzángulo γ
subpeso unitario flotante del suelo γse sentópeso unitario de suelo saturado γw
peso unitario de agua

{}[] 2

γh E VX h VX = + − variograma 2
() ( ) ( ) V

µ V( ) X EVX = { ( )}valor esperado del campo aleatorio V(X)


νMultiplicador de Lagrange
ν' relación de Poisson
XV=⎡ ⎤X
() ()2VarσV ⎣ ⎦varianza del campo aleatorio V(X)
78GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

( )( )1 2, ρρV.V.XX h = coeficiente de autocorrelación (autocovarianza normalizada) de


campo aleatorio estacionario.
σ′votensión vertical efectiva in situ
σ0tensión vertical total al nivel de la medición σ′pag
límite elástico

Otros símbolos:
1D unidimensional
2D bidimensional
3D tridimensional

Referencias

[1] Ladd, CC y De Groot, Don J., (2003). “Práctica recomendada para la caracterización de sitios en
terrenos blandos”, Conferencia Arthur Casagrande, 12thConferencia Panamericana sobre
Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, Instituto Tecnológico de Massachusetts,
Cambridge, MA, EE.UU.
[2] Casagrande, A., (1948). “Clasificación e identificación de suelos”. Transacciones, Sociedad
Estadounidense de Ingenieros Civiles, vol. 113, 901-930.
[3] Spangler MG y Handy, R., (1982). “Ingeniería de suelos”, pág. 177, cuarta edición, Harper & Row. [4]
Gutiérrez García, A., (2006). “Determinación de los límites de Atterberg: incertidumbre e implicaciones”,
Revista de Ingeniería Geotécnica y Geoambiental, marzo.
[5] Moreno-Maroto JM y Alonso-Azcárate (2018). “¿Qué es una arcilla? Una nueva definición de “arcilla”
basada en la plasticidad y su impacto en los sistemas de clasificación de suelos más extendidos”,
Applied Clay Science, 161, 57-63.
[6] ASTM (1989) D2487-85, D2488-84.
[7] Perrin, J., (1974). “Classifications des sols organiques”, Bulletin de Liaison des LPC, Francia, n.º
69, 39-47.
[8] Magnan, JP; (1980). “Classification géotechnique des sols”, Bulletin de Liaison des LPC,
Francia, n° 105, 49-52.
[9] Akagi, H., (2004). “Análisis 3D FE de la deformación de estructura subterránea construida en un área
recuperada de subsidencia suave”, Actas, taller ISSMGE TC36 sobre “Ingeniería de cimentaciones en
condiciones difíciles de suelo blando”, SMIG-I de I, UNAM, México, 211-216.
[10] Phien-wej, N., Thepparak, S. y Giao, PH, (2009). “Predicción del asentamiento diferencial de estructuras
en el hundimiento del suelo de Bangkok”, Actas, taller ISSMGE TC36, “Ingeniería Geotécnica en áreas
urbanas afectadas por hundimiento del terreno”, SMIG, Ciudad de México.
[11] Kempfert, HG y Raithel, M., (2005). “Experiencias en Cimentaciones de Diques y rellenos sanitarios en suelos
muy blandos”, Actas, Taller ISSMGE TC36 sobre “Ingeniería de cimentaciones en condiciones de suelos
blandos difíciles”, SMIG-I de I, UNAM, México, 211-216.
[12] Kempfert, HG, (2006). “Excavaciones y cimentaciones en suelos blandos”, Springer Verlag, Berlin
Heidelberg-NY, 576 páginas.
[13] Mitchell, JK y Coutinho, RQ, (1991). “Ocurrencia, propiedades geotécnicas y problemas especiales
de algunos suelos en América”, Actas, IX Congreso Panamericano de Mecánica de Suelos e
Ingeniería de Cimentaciones, Viña del Mar, Chile, Vol. IV, 1651-1735.
[14] Coutinho, RQ y Oliveira, JTR, (2005). “Comportamiento de las arcillas blandas de Recife”, Actas, taller
ISSMGE TC36 sobre “Ingeniería de cimentaciones en condiciones difíciles de suelos blandos”, SMIG-I
de I, UNAM, México, 57-86
[15] Almeida, MSS, Futai, MM y Marques, MES, (2004). “Conceptos teóricos y prácticos para evaluar el
comportamiento de arcillas de Río de Janeiro”, Actas, taller ISSMGE TC36 sobre “Ingeniería de
cimentaciones en condiciones difíciles de suelos blandos”, SMIG-Ide I, UNAM, México, 43-56.
[16] Martínez, JM, (1991). “Propiedades geotécnicas del subsuelo de Bogotá”, Actas, IX Congreso
Panamericano de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, Viña del Mar, Chile, vol. 1,
143-154.
[17] Caicedo, B., Mendoza, C., López, F. y Lizcano, A., (2018). “Comportamiento del suelo de
diatomeas en depósitos lacustres de Bogotá, Colombia”, Revista de Mecánica de Rocas e
Ingeniería Geotécnica, 10, 367-379.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables79

[18] Whitman, R., (1996). “Organización y Evaluación de la Incertidumbre en Ingeniería


Geotécnica”. Actas “Uncertainty 96”, ASCE, Nueva York, 1-28.
[19] Lacasse, S. y Nadim, F., (1996). “Incertidumbre en la caracterización de las propiedades del suelo”,
Incertidumbre en el entorno geológico, GSP No 58, ASCE, 49-75.
[20] Fenton, G., (1997). “Métodos probabilísticos en ingeniería geotécnica”, Conferencia ASCE
GeoLogań 97 Logan, Utah, 1-95.
[21] Phoon, K. y Kulhawy, F., (1999). “Caracterización de la variabilidad geotécnica”, Canadian
Geotechnical Journal, 612-624.
[22] Auvinet, G., (2001), "La gestion de l'incertitude en géomécanique", conferencia magistral,
Actas, Primera Conferencia Albert Caquot, París, Francia.
[23] Auvinet, G., (2002). “Incertidumbre en Geotecnia/Incertidumbre en Geotecnia”, XVI Conferencia
Nabor Carrillo/Decimosexta Conferencia Nabor Carrillo. (English/Español), Sociedad Mexicana
de Mecánica de Suelos, México, 131p., ISBN: 968-5350 10-8.
[24] Baecher, GB y Christian, JT, (2003). “Confiabilidad y estadística en ingeniería
geotécnica”, John Wiley & Sons, Ltd ISBN: 0-471-49833-5
[25] Huber, M., (2013). “Variabilidad del suelo y sus consecuencias en la ingeniería geotécnica”, Tesis
Doctoral, Institut fur Geotechnik der Universitat Stuttgart, Alemania
[26] Del Castillo y Ordóñez, (1893). “Plano geológico y petrográfico de la ciudad de México”,
Comisión Geológica Mexicana, México.
[27] Mooser, F., (1978). “Geología del relleno cuaternario de la cuenca de México”, Memoria,
Simposio “El subsuelo y la ingeniería de cimentaciones en el área urbana del valle de México”,
SMMS, Ciudad de México, México.
[28] Mooser, F., Montiel, A. y Zúñiga, A. (1996). “Nuevo mapa geológico de las Cuencas de México,
Toluca y Puebla: estratigrafía, tectónica regional y aspectos geotérmicos”, Comisión Federal de
Electricidad, Ciudad de México, México.
[29] Mooser, F., (2018). “Geología del Valle de México y otras regiones del país”, Colegio de
Ingenieros Civiles de México, Volumen 1, Ciudad de México, México.
[30] Auvinet, G., Méndez, E. y Juárez, M., (2017). “El subsuelo de la Ciudad de México/The
Subsoil of Mexico City, vol. 3”, Tercera edición del libro de 1959 de Marsal y Mazari,
UNAM, México, ISBN 978-607-02-8198-3.
[31] Robertson, PK, (2009). "Interpretación de las pruebas de penetración de conos: un enfoque
unificado". Revista Geotécnica Canadiense 46 (11): 1337-1345, 2009.
[32] Robertson, PK, (2012). “La Conferencia James K. Mitchell: Interpretación de pruebas in situ: algunas
ideas”, Caracterización geotécnica y geofísica del sitio, Porto de Galinhas, Brasil.
[33] Marsal RJ y Mazari, M., (2017). “El subsuelo de la Ciudad de México/El subsuelo de la Ciudad de
México, vol. 1 y 2”, Tercera edición (primera edición: 1959), UNAM, México, ISBN 978-607-02-8198-3.
[34] Zeevaert, L., (1972). Ingeniería de cimentaciones para condiciones difíciles de subsuelo.
Compañía Van Nostrand Reinhold, Nueva York.
[35] Santoyo, E. Ovando, E., Mooser, F. y León, E., (2005). “Síntesis geotécnica de la Cuenca del
Valle de México”, TGC Geotecnia, México. ISBN: 968-5571-06-6.
[36] Ovando Shelley, E., (2011). “Algunas propiedades geotécnicas para caracterizar la arcilla de la Ciudad de
México”, Actas, XIV Conferencia Panamericana sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica,
artículo 889, Sociedad Geotécnica Canadiense, Toronto, Canadá.
[37] Zeevaert, L., (1952). “Estratigrafía y problemas de ingeniería en los depósitos de arcillas lacustre
de la Ciudad de México”, Congreso Científico del IV Centenario de la Universidad Nacional
Autónoma de México, México, pp. 155-176, México.
[38] Leonards, G. y Girault, P. (1961). “Un estudio sobre la prueba de consolidación unidimensional”, Actas,
Quinta Conferencia Internacional sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, vol. 1, 213-218.
[39] Girault, P. (1964). “Mineralogía de las arcillas del Valle de México”. Revista Ingeniería, Facultad de
Ingeniería, UNAM, México.
[40] Lo, KY, (1962). “Propiedades de resistencia al corte de una muestra de material volcánico del Valle de
México, Geotechnique, vol. XII, 4, Reino Unido, 303-310.
[41] Mesri, G., Rokhsar, A. y Bohor, BF, (1975). “Composición y compresibilidad de muestras típicas de
arcilla de la Ciudad de México”, Geotechnique 25 (3): 527-554.
[42] Peralta y Fabi, R., (1973). Aspectos Microestructurales del Subsuelo de la Ciudad de México;
Informe a la Fundación “Ricardo J. Zevada”, Instituto de Ingeniería, UNAM.
[43] Díaz-Rodríguez, JA, (2003). “Caracterización y propiedades de ingeniería de suelos lacustres de la
Ciudad de México”. Caracterización y propiedades de ingeniería de suelos naturales, vol. 1,
Balkema, Róterdam: 725-755.
[44] Cruz, IR y Mayne, P. (2006). “Interpretación de pruebas CPTU realizadas en arcilla lacustre de la
Ciudad de México”, Caracterización de sitio y geomateriales (GSP 149, Proc. GeoShanghai), ASCE,
Reston/VA: 24-31.
80GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

[45] Mayne, P., (2017), “Perfil de tensión de rendimiento en arcillas blandas por piezocono”, sesión TC214,
19.° ICSMGE, Seúl, Corea del Sur.
[46] Rangel-Nuñez, JL, Almanza-Hernández, F. e Ibarra-Razo, E., (2019). “Caracterización de las series
arcillosas del Valle de México con el microscopio electrónico y pruebas convencionales de
mecánica de suelos. Conferencia Panamericana sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería
Geotécnica, Cancún, México.
[47] Walkley, A. y Negro, A., (1934). “Un examen del método de Degtjareff para la determinación de la
materia orgánica del suelo y propuesta de modificación del método de titulación del ácido crómico”, Soil
Science. 37:29-38. [48] Díaz-Rodríguez, JA, Leroueil, S. y Alemán, JD, (1992). “Cedida de la Ciudad de México
arcilla y otros
arcillas naturales”, Revista de la División de Ingeniería Geotécnica, ASCE, 118 (7), págs. 981-995.
[49] Wheeler, SJ, (2003). “Un modelo elastoplástico anisotrópico para arcillas blandas”, Canadian
Geotechnical Journal, 40, Canadá, 403-418.
[50] Santoyo, E., (2010). “Exploración de suelos/Soil explorer”, XXa Conferencia Nabor Carrillo/XXth
Nabor Carrillo Lecture, Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica, México.
[51] Mendoza, M., Ovando E., Auvinet, G., López-Acosta N., Botero, E., Ossa, A., Flores, O. y Juárez, M.
(2018). “Investigaciones y Estudios Especiales Relacionados con Aspectos Geotécnicos del
Diseño y la Construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM)”,
Convenio GACM-IIUNAM, Informe final, México.
[52] Santoyo E., Lin R. y Ovando E. (1989). “El conocimiento en la exploración geotécnica”, TGC Geotecnia,
México. [53] Alanis, R., (2003), “Caracterización geotécnica del ex lago de Texcoco”, Tesis de maestría,
Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería, Ingeniería Civil, Geotecnia, UNAM, México.
[54] Montañez, L., (1983). “Exploración con cono eléctrico en la Ciudad de México”, Tesis de
maestría, División de Posgrado de la Facultad de Ingeniería, UNAM, México.
[55] Rodríguez, JF, (2011), “Modelado del comportamiento de pilotos e inclusiones sometidos a
consolidación regional en la zona lacustre de la Ciudad de México”, Tesis doctoral, Programa de
Maestría y Doctorado en Ingeniería, Ingeniería Civil, UNAM, México.
[56] Ossa, A., (2004). “Modelo elasto-visco-plástico (EVP) para el estudio de la consolidación
unidimensional de los suelos”, Tesis de maestría, Programa de Maestría y Doctorado en
Ingeniería, UNAM, Ciudad de México, México.
[57] Romo, MP y Auvinet, G. (1992). “Comportamiento sísmico de fundaciones en suelos blandos
cohesivos” en Avances recientes en ingeniería sísmica y dinámica estructural, editado por V.
Davidovici, Ouest-Editions, págs. 311-328, París, Francia.
[58] Marsal, RJ (1975). “Las arcillas lacustres del valle de México”, Contribución del Instituto de Ingeniería,
UNAM al congreso internacional de arcillas de 1975, Publicación E16, Instituto de Ingeniería,
Universidad Nacional Autónoma de México, México.
[59] GDCDMX, Gobierno de la Ciudad de México (2017a). “Normas Técnicas Complementarias para
diseño y construcción de cimentaciones”, Gaceta de la Ciudad de México, diciembre, México. [60]
Murillo, R. y Morales, R., (1991). “El subsuelo del ex Lago de Texcoco”, Actas, IX Congreso
Panamericano de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, 213-225, Viña del mar, Chile.
[61] Marsal, RJ y Graue, R, (1969). “El subsuelo del Lago de Texcoco”, Volumen Nabor Carrillo; Ciudad
de México, México, 167-202.
[62] Méndez, E., Auvinet, G., Matus, U. y Juárez, M., (2010). “Caracterización de anomalías geotécnicas
en las zonas lacustre y de transición de la ciudad de México”, XXVa Reunión Nacional de
Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, SMIG, Acapulco, México, Vol. 1, 311-321.

[63] Carrillo, N., (1948). “Influencia de los pozos artesianos en el hundimiento de la Ciudad de México”, Actas,
Segunda Conferencia Internacional sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, Vol.7,
156-159, Rotterdam, Países Bajos.
[64] Ovando-Shelley E., Romo, MP y Ossa, A. (2007). “El hundimiento de la ciudad de México: Sus efectos sobre las
propiedades del suelo y la respuesta sísmica”. Dinámica de suelos e ingeniería sísmica, 27, No. 4, 333-343. [65]
Jaime, A. y Méndez, S., (2010), “Evolución de las propiedades de las arcillas de México afectadas por
hundimiento de la tierra",
Asociación Internacional de Ciencias Hidrológicas, Publicación 339, 232-234, México. [66]
González Rodríguez, R., (2012), “Estado actual y perspectivas a futuro de las condiciones del Centro
Nacional de la SCT desde el punto de vistas geotécnico”, Tesis de maestría, Programa de estudios
de maestría y doctorado en Ingeniería , UNAM.
[67] Ovando-Shelley, E., Romo, MP, Contreras, N. y Giralt, A., (2003), “Efectos de la subsidencia regional sobre la
respuesta sísmica de los depósitos de arcilla de la Ciudad de México”, Elsevier Science Ltd, 12th
Conferencia europea sobre ingeniería sísmica, artículo de referencia 248, 8p.
[68] Auvinet, G., (2011). “Fracturación del suelo inducida por subsidencia de la tierra” en “Subsidencia de
la tierra, peligros asociados y el papel del desarrollo de recursos naturales”, 339, 0-26
[69] Auvinet, G., Sánchez-Guzmán, J. y Pineda, AR, (2019). “Mitigación de daños ocasionados por
grietas en el suelo”, Revista Ingeniería Investigación y Tecnología, Facultad de Ingeniería,
UNAM, México. (publicación pendiente)
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables81

[70] Steinbrenner, (1934). Tafeln zur setzungberechnung, Die Strasse.


[71] Botón, SJ, (1953). “La capacidad de carga de zapatas en un subsuelo cohesivo de dos capas”, Tercera
Conferencia Internacional sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, Zurich, Suiza. [72] Richardt, FE,
Hall, JR y Woods, RD, (1970). “Vibraciones de los suelos de cimentación”, Prentice Hall. [73] Ladd, CC y Foote, R.,
(1974), “Un nuevo procedimiento de diseño para la estabilidad de arcillas blandas”, Revista de la División de
Ingeniería Geotécnica. ASCE, vol. 100, núm. GT7, págs. 763-786.
[74] Bay, JA, Anderson, R., Colocino, TM y Budge, AS, (2005). “Evaluación de los parámetros de Shansep para
arcillas blandas de Bonneville”, Informe No UT-03.13, Universidad Estatal de Utah, Departamento de
Ingeniería Civil y Ambiental.
[75] Vanmarcke, EH, (1983). “Campos aleatorios: análisis y síntesis”, MIT Press, Cambridge, Ma.
[76] Vanmarcke, EH, (2010). “Campos aleatorios: análisis y síntesis”, World Scientific, Universidad de
Princeton.
[77] Krige, DG, (1962). “Aplicación estadística en valoración de minas”, J. Institute Mine Survey,
Sudáfrica [78] Matheron, G., (1965). “Les variables généralisées et leur estimation”, Masson et Cie,
Francia. [79] Juárez, M., (2015). “Análisis geoestadístico del subsuelo de la zona lacustre de la
Cuenca de México”,
Tesis doctoral, Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería, Ingeniería Civil, Geotecnia,
UNAM, Ciudad de México, México
[80] Azzouz, M. y Bacconnet, C., (1988). “Optimisation d'une campagne de reconnaissance par
géostatistique”, Simposio sobre diseño basado en confiabilidad en ingeniería civil, Lausana,
Suiza, 269-276.
[81] Wackernagel, H., (2003). Geoestadística multivariada. Una introducción con aplicaciones. Springer, 3.ª
edición, Berlín, Alemania, 387p.
[82] Nelsen, RB (2006). “Una introducción a las cópulas”, Springer-Verlag, Nueva York, 2ª edición, págs.
269. [83] Phoon, K. y Ching, J., (2015) “Riesgo y confiabilidad en ingeniería geotécnica”, CRC Press,
Nueva York.
[84] Vázquez, F. y Auvinet, G., (2014). “Simulación de campos aleatorios con dependencia no
multigaussiana empleando cópulas”, Ingeniería, Investigación y Tecnología, FI-UNAM, Vol. 1, núm. XV,
Núm 4, México. [85] Vásquez-Guillén, F. y Auvinet, G., (2015). “Simulación de campos aleatorios espacio-
temporales utilizando un filtro de Kalman modificado”, Ingeniería, Investigación y Tecnología, FI-UNAM,
Vol. 1, núm. XVI, Núm 1, 1-12, México.
[86] Auvinet, G. y Bouvard, D., (1984). "Effet d'échelle géométrique dans les milieux granulaires",
Revue Française de Géotechnique, N° 25, 63-69, abril, París, Francia.
[87] Auvinet, G., (1986) "Estructura de medios granulares", Tesis doctoral, División de Estudios de
Posgrado de la Facultad de Ingeniería, UNAM, (2 vol.), México.
[88] Auvinet, G., (1969), "Desplazamientos horizontales producidos en un subsuelo arcilloso por
cargas superficiales y por hinca de pilotes", Tesis para obtener el grado de Maestro en
Ingeniería, División de Estudios de Posgrado, Facultad de Ingeniería, UNAM, México.
[89] GDCDMX, Gobierno de la Ciudad de México (2017b). “Normas Técnicas Complementarias
para diseño por sismo”, Gaceta de la Ciudad de México, diciembre, México.
[90] Mazari, M., (1996). “La isla de los perros”. El Colegio Nacional, CDMX, México. [91] Reséndiz,
D. y Herrera, I., (1969). “Una formulación probabilística de diseño controlado por asentamientos”, Actas, 7
thCongreso Internacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, México, Vol 2, pp 217-225.

[92] Auvinet, G., Juárez, M. y Medina, Z., (2001), "Interpretación geoestadística de la exploración del suelo"
Actas, Conferencia Internacional sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, Estambul,
Turquía, Vol.1, págs. 373-376.
[93] Auvinet, G., y Juárez, M., (2002). "Caracterización geoestadística y simulación del subsuelo del
Valle de México", Actas, Conferencia Internacional IASTED, Modelado y Simulación 2002, Marina
del Rey, California, EE.UU. págs. 208-212
[94] Auvinet, G., Juárez. M. y Valdez P., (2005), “Caractérisation géostatistique du sol de la ville de
Mexico”, Revue Française de Géotechnique, No 110, París, Francia.
[95] Delgado Muñiz, M., (2017). “Análisis geoestadístico multivariable de las propiedades geotécnicas
del subsuelo lacustre del valle de México”, Tesis de maestría, Programa de Maestría y
Doctorado en Ingeniería, Ingeniería Civil, Geotecnia, UNAM, Ciudad de México, México.

[96] Juárez, M., Auvinet, G. y Méndez, E., (2016) “Zonificación geotécnica del subsuelo del valle de México”,
Ingeniería Investigación y Tecnología, Tomo XVII (número 3), julio-septiembre, art. 1036, ISSN 1405-
7743 FI-UNAM, Ciudad de México, México.
[97] Flores Tapia, LI, (2000). “Contribución a la zonificación geotécnica de la zona sur de la cuenca de
México”, Tesis profesional, Facultad de Ingeniería, UNAM, Ciudad de México. México.
82GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables

[98] Aguilar, R., (2001), “Zonificación geotécnica del Cerro de la Estrella y sus alrededores”, Tesis
Profesional, Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Zacatenco, Instituto
Politécnica nacional, México.
[99] Pantoja, A., (2002). “Análisis Geoestadístico del subsuelo en el norte de la zona lacustre del
Valle de México”. Tesis de Maestría, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México,
México. [100]Morales, A., (2004). “Aplicación de la geoestadística a la descripción estratigráfica del
subsuelo de la zona de los ex-lagos de Xochimilco y Chalco”, Tesis de Maestría ESIA-UZ, IPN,
Ciudad de México, México.
[101]Valencia, D., (2007). “Contribución a la zonificación geotécnica de la zona norte del Valle de
México”, Tesis de Maestría, ESIA-UZ, IPN, Ciudad de México, México.
[102]Jiménez, O., (2007). “Caracterización geoestadística del subsuelo de la zona poniente del
Valle de México”, Tesis de Maestría, ESIA-UZ-IPN, Ciudad de México, México.
[103]Tenorio, A., (2013). “Aplicación de la Geoestadística a la Caracterización Geotécnica del Subsuelo
de la Zona Central de la Ciudad de México”, Tesis de Maestría, Universidad Nacional Autónoma
de México, Ciudad de México, México.
[104]Pérez, D., (2009). “Modelado del hundimiento de la zona lacustre del valle de México.
Aspectos estratigráficos y piezométricos”, Tesis de maestría, SEPI, ESIA-IPN, México.
[105]Rodríguez, ME, (2010). “Caracterización geoestadística del subsuelo del ex lago de Texcoco”,
Tesis de Maestría, ESIA, Unidad Zacatenco, Instituto Politécnico Nacional, Ciudad de México, México
[106]Hinojosa, J., (2010). “Comportamiento del suelo en la zona próxima al cerro del marqués y sus
efectos en obras de infraestructura”, Tesis de Maestría SEPI, ESIA-IPN, Ciudad de México, México.
[107]Hernández Vizcarra, F., (2013). “Caracterización geotécnica del subsuelo de la zona norte de la
Cuenca de México”, Tesis de maestría SEPI, ESIA-IPN, Ciudad de México, México.

[108]Barranco-Eyssautier, A., (2016). “Caracterización geotécnica del subsuelo de la zona sur del
valle de México con aplicación a una obra de infraestructura”, Tesis de licenciatura, UNAM, México.
[109]Magnan, JP y Bourehaoua, A., (2001). “Analyse probabiliste de la consolidación
unidimensionnelle des sols”, Revue Française de Géotechnique, 2ème trimestre, págs. 10-25,
Francia.
[110]Auvinet, G., Bouayed, A., Orlandi, S. y López A., (1996). "Método estocástico de elementos finitos
en geomecánica", Actas, Congreso de Ingeniería Geotécnica, "Incertidumbre 96", Universidad
de Wisconsin, División de Ingeniería Geotécnica, Publicación Especial Geotécnica N° 58 de ASCE,
vol. 2, 1239-1253, ISBN: 0-7844-0188-8, EE.UU.
[111]Auvinet, G., Mellah R., Masrouri F. y Rodríguez, JF, (2000). "La méthode des éléments finis
stochastiques en Géotechnique", Revue Française de Géotechnique N° 93, París, Francia, 67-79. [112]
Mathews, J. y Walker, RL, (1964). Métodos matemáticos de la Física, 2Dakota del Norteedición, Benjamin
Publishers, 286-298.
[113]Rosenblueth, E., (1975). “Estimaciones puntuales para momentos de probabilidad”, Actas de la Academia
Nacional de Ciencias de EE. UU., 72(10), 3812-3814.
[114]Ghanem, RG y Spanos, PD, (1991). “Elementos finitos estocásticos, un enfoque espectral”, Springer
Verlag, Nueva York.
[115]Pineda AR, (2015). “Análisis estocástico de estructuras térreas: enfoque espectral”, Tesis
doctoral, Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería, Ingeniería Civil, Geotecnia, UNAM,
Ciudad de México, México.
[116]Freudenthal, AM, Garrelts, JM y Shinozuka, M. (1964). “El análisis de la seguridad estructural”, Centro
de Información Técnica de Defensa de Belvoir.
[117]Auvinet, G. y González, JL, (2000). "Análisis de confiabilidad tridimensional de taludes de tierra",
Computadoras y Geotecnia 26, 247-261, Elsevier.
[118]Hungr, O., (1987). “Una extensión del método simplificado de estabilidad de taludes de Bishop a tres
dimensiones”, Géotechnique 38, No 1, 155-156, Londres.
[119]Mendoza, MJ, Mendoza, S., Rufiar, M. y González, D., (2018). “Estabilidad de talud de una excavación de
talud en el suelo arcilloso blando del antiguo lago de Texcoco”, Actas, XXIX Reunión de Nacional de
Ingeniería Geotécnica, León, Guanajuato, México.
[120]Schmitter, JJ, Pérez, A. y Romero, W. (2018). “Reflexionado sobre el comportamiento del subsuelo del
antiguo Lago de Texcoco, durante su excavación”, Actas, XXIX Reunión de Nacional de Ingeniería
Geotécnica, León, Guanajuato, México.
[121]Mitchell, JK, (1981). “Mejora del suelo: Informe sobre el estado del arte”, Actas de la décima
Conferencia Internacional sobre Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, Estocolmo,
Suecia, 509-565. [122]Pilot, G., Queyroi, D. et Chaput, D., (1985), “Amélioration des sols de Foundation.
Elección de métodos
d́ exécution”, LCPC, Ministère de l úrbanime, du logement et des transports, París, Francia.
[123]Schaefer, V. (2012). “Mejora del terreno en el 21calleSiglo. Un sistema de información integral
basado en la web”, ASCE GSP, mayo, Conferencia GeoCongress 2012.
GY Auvinet / Ingeniería Geotécnica en Suelos Blandos Espacialmente Variables83

[124]Mesri, G. y Khan, AQ, (2012) “Mejora del terreno mediante carga por vacío junto con drenajes
verticales”, Journal of Geotechnical and Geoenvironmental Engineering, ASCE, junio.
[125]Auvinet, G., (1979). "Precarga en arcillas del Valle de México", Memoria, Simposio sobre
"Mejoramiento masivo de suelos", Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos, 100-102, CDMX,
México. [126]Auvinet, G., (2016), “Técnica de precarga alternativa para las pistas del NAICM”, Nota
Técnica del II UNAM No. GEO-35. Elaborada para: Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México
(GACM), México. [127]Auvinet, G. y Pérez Ángeles M., (2016), “Terraplenes y bordos sobre suelos
blandos”, Memoria de la XXVIII Reunión Nacional de Ingeniería Geotécnica, SMIG, Conferencia
magistral, 23-26 de noviembre, Mérida, Yucatán, México.

Apéndice I. Consideraciones sobre algunas propiedades físicas de los blandos

suelos a) Relación de vacíos

En ingeniería geotécnica, la propiedad física ampliamente utilizada conocida como relación de


vacíos e se define como:

V
mi
= (1) V

donde VV= volumen de huecos (incluida el agua) en la muestra, y VS= volumen de sólidos
en la muestra.
Este parámetro es extremadamente inestable para muestras pequeñas (Auvinet, 1986 [1])
y para suelos blandos con alto contenido de agua. Cuando se aplica a la microestructura de los
suelos, según la Ec. (1) e tiende hacia valores extremos:

mi V
=∞ =
por 0
S

mi V
==
0 por 0
V

También es fácil verificar que si una muestra heterogénea se divide en k partes del mismo tamaño, la
proporción de vacíos de la muestra en su conjunto es nAntiguo Testamento el promedio de las k
proporciones de vacíos de las diferentes submuestras. Por supuesto, esto es una consecuencia de la alta no
linealidad de la ecuación. (1) con respecto a VS. Promediar las proporciones de vacíos locales introduce un
sesgo y sobreestima la proporción de vacíos real de toda la muestra. Por lo tanto, la relación de vacíos es un
parámetro mal ajustado para los análisis estadísticos de las variaciones espaciales de los suelos blandos.
Tenga en cuenta que el índice de compresión CCe índice de hinchazón Cs
son proporciones de vacíos incrementales.

Por supuesto, estos inconvenientes se pueden evitar apegándose a otra


propiedad física común, la porosidad, n, definida como:

V
norte
= (2) V

t
donde VV= volumen de huecos en la muestra, y Vt= volumen total de muestra. La
porosidad es un parámetro estable que oscila entre 0 y la unidad (100%) y que se puede
promediar sobre un volumen.
Tenga en cuenta que, como es bien sabido:

También podría gustarte