La cohesión social, medida por la activa participación ciudadana, se revela como un

elemento central en el éxito de RUPAY. En el periodo 2010-2016, Ecuador registró 92

incendios forestales, perdiendo 1333,97 hectáreas en 2017. Contrastando con el periodo
2017-2023, con una participación ciudadana activa, se logró reducir la pérdida a 229
hectáreas. Este indicador respalda la tesis de que una sociedad cohesionada, consciente y
comprometida puede mitigar los impactos de los incendios forestales.

El empoderamiento de las comunidades a través de RUPAY ha impulsado la formación de

bomberos forestales comunitarios, campañas de prevención y la adquisición de equipos
especializados. La participación ciudadana ha demostrado ser la piedra angular para la
sostenibilidad de estas iniciativas. Además, el análisis de datos muestra que en las áreas
donde la participación ciudadana es más activa, la incidencia de incendios forestales ha
disminuido significativamente.

Un ejemplo destacado es el cantón Cotacachi, donde la Unidad de Gestión de Riesgos ha

implementado con éxito el Plan Rupay. Este plan se fundamenta en la integración de
instituciones públicas, formación de bomberos forestales comunitarios, campañas de
prevención y diseño de rutas de alta susceptibilidad a incendios forestales. Este enfoque
holístico ha demostrado que la participación ciudadana no solo impide la propagación de
incendios, sino que también crea una red de colaboración que fortalece la resiliencia
comunitaria.

La falta de recursos en algunas comunidades se señala como un desafío inherente que

puede obstaculizar su participación plena. Es esencial abordar estas disparidades para
garantizar que todas las comunidades tengan la capacidad de participar activamente en la
prevención de incendios forestales. Además, se debe considerar la necesidad de una
educación continua para fortalecer la conciencia y el compromiso ciudadano.