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María Madre

Guardiana de la Fe

02 Introducción

03 ¿En que consiste?

04 ¿Como me uno?

05 Peticiones

06 Oraciones
María Madre
Guardiana de la Fe

La asociación María Madre Guardiana


de la Fe te invita a que te unas en
oración al Cerco de Jericó que se
ofrecerá para salvar a nuestro querido
México.

No importa cuantas murallas debemos


de derrumbar, la oración nos hará
permanecer unidos para destruir muros
de tinieblas y construir grandes muros
de FE.
¿En que consiste?
El Cerco de Jericó consiste en la Adoración
al Santísimo Sacramento y la oración del
santo rosario durante 7 días y 7 noches las
24 horas del día, donde se turnan
diferentes personas o grupos, con el fin de
realizar Oración de manera continua, y con
ello, destruir y derrumbar cualquier
muralla que se haya levantado y que vaya
en contra de lo que Dios quiere para
nosotros.

El nombre del Cerco de Jericó se toma del


relato bíblico de antiguo testamento de
cómo Josué, que guiaba a los israelitas
tras la muerte de Moisés, encabezó la
milagrosa toma de la ciudad de Jericó,
después de derribar los muros que
circundaban la ciudad tras rodearlos
obedeciendo las ordenes que Dios les había
dado por siete días.
¿Como me uno?
Necesitamos gente comprometida que nos ayude
a cubrir algún turno durante estos siete días.

Te mandamos un Link donde te puedes anotar en la


hora que más se te acomode! acuérdate que es del
08 al 15 de Septiembre.
1. 2.
Das clic en Da clic en el
el link que te lápiz superior
mandamos para anotar
tu nombre.
En caso de
que no te
deje, seguir
pasos 3, 4 y 5

3. 4. 5.

Da clic en "Descargar Descarga la app Anota tu nombre


aplicación" siguiendo el paso 2

Si se te complica puedes decirle el horario que se


te acomoda a la cabeza de tu cenáculo y ella te
anota.
Peticiones
Por la paz en todos los estados de la república
mexicana y por nuestras familias para que
vivamos en unidad y fraternidad.
Por el fin de la persecución contra la iglesia.
Por la paz y el fin de toda violencia en las
familias, mujeres y niños.
Por el fin de la pobreza.
Por Nuestros gobernantes para que en nuestro
país no se instale la ideología de genero ni la
cultura de la muerte.
Por el fin de la violencia que provoca el
narcotráfico.
Para que regresen las oportunidades de trabajo,
las medicinas y servicio médico para los más
necesitados.
Por los gobernantes para que realmente busquen
el bien de nuestro país.
Para que en México se viva con democracia y
libertad de expresión.
Por todos los que trabajan por la paz este país
para que su servicio a la justicia y a la humanidad
sea bendito y protegido.
Por los jóvenes de México, para que estén bajo el
manto de la Virgen y sean luz para el mundo.
Para que nuestro Mexico siempre tenga una Fe
viva, verdadera y fiel.
Oraciones
Lo ideal sería rezar el Santo Rosario frente al
santísimo. Les dejamos algunas oraciones opcionales
que pueden hacer durante estos 7 días para cubrir su
turno.
Oración al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en
ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu y todo será
cambiado, renovarás la faz de la Tierra.
Oración: Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz
del Espíritu Santo; haz que sintamos con rectitud y gocemos siempre
de tu divinos consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
3 veces: yo creo, yo espero, y yo confío en Ti, Jesús

Oración a San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo
contra las maldades y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, que no pueda dañarnos y tú, oh príncipe de la milicia
celestial con el poder que el cielo te ha conferido, lanza al infierno a
Satanás y demás espíritus malignos que recorren el mundo para la
perdición de las almas. Amen

3 veces: yo creo, yo espero, y yo confío en Ti, Jesús

Credo de los Apóstoles


Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y
en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por
obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre,
Todopoderoso.
Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu
Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón
de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable. Amén.

3 veces: yo creo, yo espero, y yo confío en Ti, Jesús


Oración a María Madre Guardiana de nuestra fe.

Oh Virgen María, “Guardiana de la Fe “, Madre de Dios Y Madre nuestra,


te pedimos conserves en nuestras almas el don precioso de la gracia
divina, haznos dóciles a la voluntad del Señor, para que cada día se
extienda más su reino en los corazones, en las familias, y en el mundo
entero. Danos un corazón de niño, una fe pura y un corazón sencillo,
amante de tu hijo Jesús. oh María, consuelo de los afligidos cobíjanos
con tu manto al pie de la Cruz, sabemos que hoy por medio de tu imagen,
nos das tu luz. Gracias Madre nuestra. amen.

Oración del Perdón: ¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! Te pido
perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman.
Oración: Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro
profundamente y Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo,
en reparación por las ofensas, sacrilegios e indiferencias con los que Él
es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del
Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores y
de todos los mexicanos.
Oración Eucarística: Santísima Trinidad, te adoro, Dios mío, te amo en el
Santísimo Sacramento.
Jaculatoria para obtener reparación de las Blasfemias
Padre Eterno, por la preciosísima Sangre de Jesucristo, glorifica Su
santísimo nombre, de acuerdo con la intención y los deseos de su
adorable Corazón.
(Indulgencia de 300 días. --Pius X, 1908)

ACTO DE CONSAGRACION DEL MUNDO A JESUS DE LA DIVINA


MISERICORDIA

Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo


Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo,
Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todos los
mexicanos. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad;
derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten
tu misericordia, para que, en ti, Dios uno y trino, encuentren siempre la
fuente de la esperanza. Padre eterno, por la dolorosa pasión y
resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros de México y del
mundo entero. Amén.
ROSARIO DE LAS SAGRADAS LLAGAS
(tomado de corazones.org)

Comienzo: La Señal de la Cruz


Con verdadero arrepentimiento, pedimos perdón por nuestros pecados,
los pecados de los mexicanos y los del mundo entero.
V. Oh Jesús, Salvador divino, ten misericordia de nosotros, de todos
los mexicanos y del mundo entero.
R. Amen.
V. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
R. Ten misericordia de nosotros, de todos los mexicanos y del mundo
entero.
V. Gracia y misericordia, Jesús mío, en los peligros presentes.
Cúbrenos con tu preciosísima sangre.
R. Amen.
V. Eterno Padre, muéstranos tu misericordia por la sangre de tu
querido Hijo. Te lo suplicamos, muéstranos tu misericordia.
R. Amen.
ROSARIO DE LAS SAGRADAS LLAGAS

Después de cada petición respondemos: Padre Amado, clamamos


perdón y misericordia (PETICIONES)

Primer misterio: Llagas de los pies.


Señor mío crucificado, adoro las Sagradas Llagas de tus pies. Por el
dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, concédeme
la gracia de evitar el pecado y de seguir constantemente, hasta el fin
de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.

En las cuentas del Padre Nuestro:


V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las de nuestro
querido México.

En cada cuenta del Ave María: repetir 10 veces V. Jesús mío, piedad y
misericordia. R. Por los méritos de tus santas
llagas.
Segundo misterio: Llaga del sagrado costado

Señor mío crucificado, adoro la llaga de tu sagrado costado. Por la


sangre, que en ella derramaste, te ruego enciendas en mi corazón el
fuego de tu divino amor y me concedas la gracia de amarte por toda
la eternidad.

En las cuentas del Padre Nuestro:


V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor
Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las de nuestro
querido México.

En cada cuenta del Ave María: repetir 10 veces


V. Jesús mío, piedad y misericordia.
R. Por los méritos de tus santas llagas.

Tercer misterio: Llaga de la mano izquierda

Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano izquierda.


Por el dolor que sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que no
me encuentre a tu izquierda con los condenados en el día del juicio
final.

En las cuentas del Padre Nuestro:


V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor
Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las de nuestro
querido México.

En cada cuenta del Ave María: repetir 10 veces


V. Jesús mío, piedad y misericordia.
R. Por los méritos de tus santas llagas.

Cuarto misterio: Llaga de la mano derecha

Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada, de tu mano derecha.


Por el dolor que en ella sufriste y la sangre que derramaste, te ruego
que bendigas y me conduzcas a la vida eterna.
En las cuentas del Padre Nuestro:
V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor
Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las de nuestro
querido México.

En cada cuenta del Ave María: repetir 10 veces


V. Jesús mío, piedad y misericordia.
R. Por los méritos de tus santas llagas.

Quinto misterio: Llagas de la cabeza

Señor mío crucificado, adoro las llagas de tu santa cabeza. Por el


dolor que en ellas sufriste y la sangre que derramaste, te ruego me
concedas constancia en servirte a ti y a los demás.

En las cuentas del Padre Nuestro:


V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor
Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las de nuestro
querido México.

En cada cuenta del Ave María: repetir 10 veces


V. Jesús mío, piedad y misericordia.
R. Por los méritos de tus santas llagas.

Terminado el rosario, repetir 3 veces


V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor
Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas, y las llagas de
nuestro querido México.

ORACION A LA LLAGA DEL HOMBRO DE JESUS


San Bernardo le preguntó al Divino Salvador, cuál fue Su dolor en la
Pasión más desconocido por los hombres. Jesús le respondió: Tenía
una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargue mi pesada
cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la
conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas...

Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una


criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por
el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudo los
huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre
Dolorosa tanto se compadeció.
También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el
fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga
dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz
por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que
aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha
humildad, ten piedad de mi pobre criatura pecadora, perdonad mis
pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.

Se rezan siete Ave María y se agrega: Madre santísima imprime en


mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado...

LETANIA A LA SANGRE DE CRISTO


Aprobada por su Santidad el Papa Juan XXIII. Se le fue otorgada la
Indulgencia Parcial de siete años, y plenaria si se reza diariamente
durante un mes, bajo el cumplimiento de las condiciones propias a
dicha indulgencia: ir al sacramento de la confesión, recibir la
comunión y orar un Credo, Padrenuestro y Ave María por las
intenciones del Sumo Pontífice.
El Papa Juan XXIII pidió que se extendiera cada día más el Culto
a la Preciosísima Sangre de Jesucristo.

Señor, ten piedad de nosotros.


Señor Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor Jesucristo, óyenos.
Señor Jesucristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Sangre de Cristo, Sangre del Unigénito del Padre Eterno: Sálvanos.
Sangre de Cristo, Sangre del Verbo Encarnado: Sálvanos.
Sangre de Cristo, corriendo a la tierra en la agonía: Sálvanos.
Sangre de Cristo, brotando en la flagelación: Sálvanos.
Sangre de Cristo, emanando en la coronación de espinas: Sálvanos.
Sangre de Cristo, derramada en la Cruz: Sálvanos.
Sangre de Cristo, el precio único de nuestra salvación: Sálvanos.
Sangre de Cristo, sin la cual no hay perdón: Sálvanos.
Sangre de Cristo, en la Eucaristía bebida y baño de las almas:
Sálvanos.
Sangre de Cristo, río de Misericordia: Sálvanos.
Sangre de Cristo, vencedora de los demonios: Sálvanos.
Sangre de Cristo, fortaleza de los mártires: Sálvanos.
Sangre de Cristo, fuerza de los confesores: Sálvanos.
Sangre de Cristo, que engendra vírgenes: Sálvanos.
Sangre de Cristo, constancia de los tentados: Sálvanos.
Sangre de Cristo, alivio de los enfermos: Sálvanos.
Sangre de Cristo, consuelo de los que lloran: Sálvanos.
Sangre de Cristo, esperanza de los que hacen penitencia: Sálvanos.
Sangre de Cristo: alivio de los moribundos: Sálvanos.
Sangre de Cristo, paz y dulzura de los corazones: Sálvanos.
Sangre de Cristo, prenda de la Vida Eterna: Sálvanos.
Sangre de Cristo, que libera a las almas del lago del Purgatorio:
Sálvanos.
Sangre de Cristo, dignísima de toda gloria y honor: Sálvanos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Perdónanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Escúchanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Ten
Misericordia de nosotros.
Señor, Tú nos redimiste en tu Sangre, e hiciste de nosotros un
Reino para Dios y Padre tuyo.

Oremos:
Omnipotente y Sempiterno Dios, que constituiste a tu Unigénito
Hijo Redentor del mundo y quisiste aplacarte con su Sangre; te
suplicamos nos concedas que de tal modo veneremos el precio de
nuestra Redención, que por su virtud seamos preservados en la
tierra de los males de la vida presente, ¡para que gocemos en el
Cielo de su fruto eterno! Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN FINAL: ¡Divina Sangre de Jesús! Cada día de nuestra


vida Te Amamos más, cúbrenos a nosotros y a todo México, eres
nuestra esperanza, no mires nuestros pecados y rocíanos con Tu
Sangre, para la Eternidad.

Oración por la protección de México y el mundo entero

Señor Jesucristo, en tu nombre y en el poder de tu preciosísima


Sangre, sellamos toda persona, hecho o acontecimiento a través de
los cuales el Enemigo quiere hacer daño a México y a sus
ciudadanos.
Señor Jesús, en el poder de tu Sangre, sellamos toda potestad
destructora en el aire, tierra, agua, fuego, debajo de la tierra, en las
fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en
el mundo en el cual nos movemos hoy; y rompemos todo plan del
Enemigo infernal.
En el poder de la Sangre de Jesús, rompemos toda interferencia y
acción del Maligno. Te pedimos que envíes las fuerzas celestiales
guiadas por la Santísima Virgen María, en compañía de los
Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel y todos los Santos
Ángeles para que nos protejan y guíen.
Te alabamos y bendecimos Señor, y como Nación, pedimos tu
Misericordia. En el poder de tu Sangre, sellamos para ti, Señor, y tu
Reino las mentes, los corazones y las acciones del Presidente
Andrés Manuel López Obrador de México, los líderes de este país y
todos los gobernantes del mundo.
Imploramos que tu Paz, y tu Sagrado Corazón y el Corazón
Inmaculado de la Santísima Virgen María, reinen en nuestra nación.
Te damos gracias por tu Sangre derramada por nosotros. A través de
tu Sangre hemos recibido el regalo de la Salvación. ¡Jesús en Ti
Confío!

CONSAGRACIÓN A LOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA


"Es muy apropiado en estos tiempos, buscar una mayor
profundización y conciencia de la íntima relación que existe entre
los Dos Corazones y el valor que tiene para nuestros días, una
auténtica devoción y consagración a los Corazones de Jesús y
María.” -(SS Juan Pablo II, 23 de noviembre de 1987)

Oh Sagrado Corazón de Jesús, has amado a la humanidad hasta el


extremo, sin escatimar en nada por salvarnos y darnos tu amor, tu
vida, tu gracia y tu verdad. Has amado a la humanidad hasta el
punto de dejarte traspasar y así convertirte en la fuente abierta de
donde manan, abundantemente, las gracias de salvación y de
conversión. Tu Corazón traspasado es la fuente abierta de donde
fluyen, con fuerza y poder, la Sangre y el Agua que purifican,
transforman, vivifican y liberan nuestros corazones. Es tu Corazón
traspasado la puerta abierta y estrecha por la que debemos entrar
para participar de la vida del Reino de los Cielos.
Es en la escuela de tu Corazón traspasado que aprendemos las
virtudes de la humildad y la mansedumbre; la obediencia y la
abnegación. Es en tu Corazón que encontramos la plenitud del
amor y de la paz.
A tu Corazón, Oh Jesús, deseamos consagrarnos hoy. A través de
esta consagración, queremos adentrarnos en tu Corazón para que
guardados dentro de él, seamos protegidos de los enemigos de
nuestras almas. Protégenos de todo error y confusión, de toda
frialdad, egoísmo e indiferencia. Que dentro de tu Corazón
adquiramos las virtudes que más necesitamos; la luz para dirigir
nuestros pasos y la fortaleza para ser fieles a todos tus designios.
Que tu Corazón, Jesús, sea nuestro único tesoro y herencia. Que
las gracias de misericordia, conversión y paz que fluyen de tu
Corazón lleguen a cada uno de nosotros, transformándonos y
dándonos un nuevo corazón semejante al tuyo. Que movidos por el
amor de tu Corazón nos convirtamos en canales de gracia para un
mundo tan necesitado de amor, de verdad y de luz. Que
consagrados a tu Corazón, edifiquemos en el mundo entero: la
civilización del amor.
Oh Corazón Inmaculado de María, por tu perfecta comunión de
amor con el Corazón de Jesús, eres la escuela viviente de total
consagración y dedicación a Su Corazón. En tu Corazón, Oh
Madre, queremos vivir para aprender a amar, sin divisiones, al
Corazón de Jesús; a obedecerle con diligencia y exactitud;
servirle con generosidad y a cooperar activa y responsablemente
en los designios de Su Corazón.
Deseamos consagrarnos totalmente a tu Corazón Inmaculado y
Doloroso que es el camino perfecto y seguro de llegar al Corazón
de Jesús. Tu Corazón, es también refugio seguro de gracia y
santidad, donde nos vamos liberando y sanando de todas nuestras
oscuridades y miserias. Deseamos pertenecer a tu Corazón, Oh
Virgen Santísima, sin reservas y en total disponibilidad de amor a
la voluntad de Dios, que se nos manifestará a través de tu
mediación maternal. En virtud de esta consagración, Oh
Inmaculado Corazón, te pedimos que nos guardes y protejas de
todo peligro espiritual y físico. Qué nuestros corazones ardan con
el fuego del Espíritu como arde tu Corazón.
Qué unidos a ti, que eres la portadora por excelencia de Cristo
para el mundo, y ungidos por el poder del Espíritu Santo, seamos
instrumentos para dar a un mundo tan árido y frío, el amor, la
alegría y la paz del Corazón de Jesús.
¡Oh Corazones de Jesús y de María, esperanza de la humanidad!
Esperanza porque en su perfecta comunión de amor por Dios y los
hombres, se han entregado a la obra de la salvación del mundo. A
través de esta consagración deseamos participar, desde nuestra
pequeñez, en los designios de misericordia que los Dos Corazones
están manifestando en la humanidad. Deseamos ofrecer nuestras
vidas en amor y reparación a sus Corazones. Deseamos con todo
nuestro ser promover y establecer en todos los corazones, el
Reinado de amor de los Corazones de Jesús y María. ¡Amén!

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

María Madre Guardiana de la Fe, ruega por nosotros.

Virgen de Guadalupe, salva nuestra patria y aumenta nuestra Fe.

María Madre
Guardiana de la Fe

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