y ninguno escapa al eclipse a pesar de transitar distintos cielos siempre comparten sus momentos
La luna tenue pero intensa
suave alumbra oscuramente suficiente para verse suficiente al esconderse
El sol por su lado
no teme mostrar sus rayos y aunque brille y haga daño también calienta con su encanto
Después de tantos desencuentros
y mi no ver por complacencia tu no sentir por las dolencias y tantas incoherencias de comer teniendo sed de ir a conciertos con audífonos de observar sin poder ver que nuestra interacción aún marca el ritmo y por eso la gravedad de nuestro ser nos junta y hace añicos pues no se puede torcer lo que es, o siempre ha sido Puede que te viera en sombras y a ti te segaran otras luces a mí no me faltó caer en rocas o a ti caer de bruces pero todo eso ya no importa si las intenciones se conducen por acciones que desbordan lo que mis dedos en tus cuerdas hoy producen
Eres el desfile perfecto
y aunque dejas un desastre si tú eres la prenda seré el sastre incluso separados por la puerta si yo toco, tú contestas
Si bien el sol estuvo con las nubes
y la luna con estrellas en ningún momento pudieron borrar de su interacción, las centellas
No tiene caso ya llorar
por tanto tiempo sin eclipses pues sólo así se pudieron encontrar los opuestos, lo sublime.