Está en la página 1de 1

Yo, Erika Margarita Salas Moreno, aquí y ahora, en este acto de mi puño y letra, escribo esta

carta, con la firme convicción e intención de rescindir, anular, romper destruir, cualquier cosa
negativa referente a mi relación con mi padre, Gustavo José Salas Colina que hoy pueda
convertirse en un lazo toxico y negativo.

Papa. cuando era una niña te buscaba para compartir contigo, recibir tu amor, tu dirección,
apoyo, guía y cariño, solo recuerdo recibir de ti desprecio, siendo ignorada siempre, porque
vivías ocupado en tus negocios, eso era más importante para ti que dedicarme solo unos
minutos de tu cariño, atención y cuidado. Era como una carga y una distracción para ti, porque
tus proyectos eran mucho más importantes que mostrarme tu cariño, amor y atención. Sufrí
mucho con todo eso y quedaba expuesta al maltrato de los otros, sufriendo abusos e
injusticias porque nunca te importó cuidarme. Para enseñarme lo hacías con gritos, maltratos
verbales, golpes y decías que jamás merecía nada de ti porque todo había que ganárselo con
mucho esfuerzo, trabajo y sufrimiento porque decías que como tu habías pasado trabajo y
necesidad y todo te costó tenerlo, yo también tenía que pasar por lo mismo, recibiendo
desprecio y desamor de tu parte. Yo no merezco estar pasando por maltratos, ni sufrimiento,
ni sufrir lo que sufriste esa vida no la quiero y me niego a ser como tú y tus metodologías, por
eso hoy me libero de ser como tú, de que no hayas tenido la oportunidad de haber sido criado
con amor, siendo abandonado por tu padre y sufriendo maltrato e injusticia cruel porque
perdiste a tu madre. De ninguna manera quiero tu sufrimiento en mi vida ni tus dolencias y de
toda la frustración que llevabas y descargabas en mi con gritos y maltratos porque actuabas
desde tus heridas y no desde el amor. Esa es una vida cruel e injusta que no merezco padecer y
no la deseo, me deshago de esa conducta y me niego a ser como tú, una persona frustrada que
en su interior solo daba gritos para ser amado y sin embargo nunca pudiste recibir el amor que
deseabas porque solo cultivaste desprecio en todos. Por eso hoy corto, borro y elimino todo
lazo con esas memorias y me libero de repetir tu historia llena de dolor, sufrimiento, agonía y
frustración que no me corresponden.

También podría gustarte