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Índice
Objetivos....................................................................................................... 5
Bibliografía................................................................................................. 81
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Objetivos
La protección del medio ambiente se ha convertido en uno de los principales Lectura recomendada
temas de preocupación de la sociedad internacional, sobre todo desde la dé-
Para profundizar en el análi-
cada de los setenta, cuando tuvieron lugar algunos accidentes industriales que sis de la responsabilidad am-
ocasionaron una extensa y muy grave contaminación transfronteriza. A par- biental de las empresas a la
luz del derecho internacio-
tir de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, nal, podéis leer:
celebrada en Estocolmo (Suecia) del 5 al 16 de junio de 1972, se han ido desa- E.�Morgera (2020). Corporate
Environmental Accountability
rrollando distintas normas y principios que han dado lugar al derecho inter- in International Law (2.ª ed.).
nacional del medio ambiente. Oxford University Press.
«... según los principios del derecho internacional, ningún Estado tiene derecho a
usar o permitir que se use su territorio de modo que se causen daños por razón de
emanaciones en el territorio o hacia el territorio de otro Estado o a la propiedad o
personas que se encuentren que allí se encuentren, cuando se trata de ser un supuesto
de consecuencias graves y el daño quede establecido por medio de una prueba clara
y convincente».
Los productos y servicios de las empresas pueden generar graves daños am-
bientales (transfronterizos) en varias�fases�de�su�producción. Los impactos
ambientales de las empresas se presentan desde la extracción de los recursos
naturales hasta después de la vida útil de sus productos o servicios. En este
sentido, el principio 21 de la Declaración de Estocolmo sobre el Medio Hu-
mano (1972) y el principio 2 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo (1992) señalan:
«De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos en
aplicación de su propia política ambiental y la obligación de asegurar que las actividades
que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen al medio de otros
Estados o zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional».
Desde el derecho internacional del medio ambiente, las empresas y sus activi-
dades no solo se conciben como amenazas para los ecosistemas, sino también
como actores clave para mejorar la calidad ambiental mediante prácticas em-
presariales sostenibles y la transferencia tecnológica. En este sentido, la Decla-
ración de Estocolmo sobre el Medio Humano reconoce en su preámbulo que:
«La defensa y el mejoramiento del medio humano para las generaciones presentes y fu-
turas se han convertido en meta imperiosa de la humanidad, que ha de perseguirse al
mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo eco-
nómico y social en todo el mundo, y de conformidad con ellas.
7. Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e ins-
tituciones, en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que
todos ellos participen equitativamente en la labor común».
2) es necesario que las empresas del sector privado asuman plena responsabi-
lidad de sus actos en un entorno regulatorio transparente y estable.
Para lograr dichos objetivos, de acuerdo con el Plan de Aplicación de las Deci-
siones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (A/CONF.199/20),
se debe alentar a la industria a que mejore su desempeño en las esferas social
y ambiental mediante iniciativas de carácter voluntario que incluyan el esta-
blecimiento de sistemas de ordenación ambiental, códigos de conducta, me-
didas de certificación y publicación de informes sobre cuestiones ambientales
y sociales, teniendo en cuenta iniciativas como las normas de la Organización
Internacional de Normalización y las directrices sobre la presentación de in-
formes referentes a la sostenibilidad, formuladas en el marco de la Iniciativa
Mundial sobre la Presentación de Informes, así como el principio 11 de la De-
claración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
bientales causados por operadores privados, incluidas las empresas. Estos re-
gímenes ponen en práctica el principio de quien� contamina� paga, ya que
tienen como objetivo prevenir y reparar los daños causados por los operado-
res privados de actividades de especial riesgo para el medio ambiente, como
el transporte de hidrocarburos o materias peligrosas, de residuos peligrosos,
energía nuclear, etc.
A nivel internacional han surgido instrumentos de soft law que contienen es-
tándares basados en el derecho internacional del medio ambiente, como las
Líneas Directrices para Empresas Multinacionales de la Organización para la
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El Pacto Mundial de las Naciones Unidas fue propuesto en 1999 durante el Fo-
ro Económico Mundial de Davos por el séptimo secretario general de Naciones
Unidas Kofi Annan, como una iniciativa voluntaria de asociación y coopera-
ción entre el sector privado y Naciones Unidas. El pacto mundial está dirigido
principalmente a las empresas que expresen públicamente su voluntad de par-
ticipar y de asumir el compromiso de implementar sus principios. Este pacto
está compuesto por diez principios genéricos divididos en cuatro categorías:
derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y anticorrupción. Los
principios relacionados con el medio ambiente (del 7 al 9) están basados en la
Declaración de Río sobre Desarrollo y Medio Ambiente.
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Derechos�humanos
Trabajo
Medio�ambiente
Principio�8: las empresas deberían llevar a cabo iniciativas para fomentar una mayor
responsabilidad ambiental.
Lucha�contra�la�corrupción
Principio�10: Las empresas deberían trabajar contra la corrupción en todas sus for-
mas, como la extorsión y el soborno.
El principio 8 señala que las empresas deben fomentar iniciativas que promue-
van una mayor responsabilidad ambiental. Este principio está inspirado en el
capítulo 30 de la Agenda 21 sobre el fortalecimiento del papel del comercio
y la industria. Por tanto, realza el papel de las empresas en el desarrollo�sos-
tenible. Se espera que las empresas adopten procesos de producción más lim-
pios y eficientes, lo que se traduce en un aprovechamiento eficaz de los recur-
sos mediante la innovación de sistemas de gestión ambiental, el intercambio
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Aunque los primeros tratados constitutivos de las comunidades europeas no Lectura recomendada
hacían referencia al medio ambiente, hoy en día la protección y mejora de la
P.�Dimitropoulos;�K.�Koro-
calidad del medio ambiente forman parte de los objetivos (art. 3.3 del Tratado nios (2021). Corporate Envi-
de la Unión Europea) y de las políticas transversales de la Unión Europea (UE) ronmental Responsibility, Ac-
counting and Corporate Finan-
(arts. 11 y 191 a 193 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea). ce in the EU. A Quantitative
Analysis Approach. Springer
International Publishing.
«3. La Unión establecerá un mercado interior. Obrará en pro del desarrollo sostenible
de Europa basado en un crecimiento económico equilibrado y en la estabilidad de los
precios, en una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno
empleo y al progreso social, y en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad
del medio ambiente. Asimismo, promoverá el progreso científico y técnico.
• Principio�de�corrección�de�los�atentados�al�medio�ambiente,�preferentemen-
te�en�la�propia�fuente: este principio señala que en los casos en los que no ha
sido posible prevenir el daño ambiental se deben adoptar las acciones correctivas
necesarias. Estas medidas deben tomarse preferentemente en la propia fuente, ya
que así se evitan los efectos acumulativos y la interacción sinérgica entre los di-
ferentes contaminantes, que pueden provocar graves efectos sobre el medio am-
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Enfoque sectorial
emisión para sustancias específicas y para tipos específicos de industria. Por su parte, la
Directiva 78/176/CEE, relativa a los residuos procedentes de la industria del dióxido de
titanio, fue la única directiva adoptada para impulsar el «enfoque sectorial» del Primer
Programa de Acción. Fue la primera directiva centrada en un sector industrial específico.
Es importante destacar que, aunque el principal impulsor del desarrollo de esta directiva
fue una disputa entre Francia e Italia sobre las descargas de desechos al mar, la directiva
no se centra solo en las descargas al agua, sino que también aborda las emisiones al aire
y la eliminación de desechos sólidos.
b) una descripción de las medidas previstas para evitar, reducir y, si fuera po-
sible, compensar los efectos adversos significativos;
c) los datos requeridos para identificar y evaluar los principales efectos que el
proyecto pueda tener en el medio ambiente;
• Los fundamentos de las decisiones de autorización deben ser claros y más trans-
parentes para el público.
• la industria energética;
• la industria mineral;
• la industria química;
• la gestión de residuos;
b)�La�responsabilidad�por�culpa�o�negligencia�para�otras�actividades�pro-
fesionales�no�peligrosas�que�causen�daños�a�la�biodiversidad. Es decir, este
régimen de responsabilidad opera para todas las actividades profesionales no
incluidas en el anexo III, siempre que causen daños o supongan una amenaza
inminente de daños a las especies y los hábitats naturales protegidos por la
legislación de la UE.
Las actividades empresariales también están sujetas a los requisitos que impo-
ne la legislación ambiental que se centra o bien en un ámbito específico de la
política ambiental de la UE, o bien en un tipo de contaminación determina-
da. Dado que no es posible examinar toda la legislación ambiental sectorial
de la UE, a modo de introducción se describen dos normas sectoriales que,
por un lado, imponen requisitos ambientales a las operaciones y actividades
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de las empresas y, por otro lado, sirven para que la UE alcance sus objetivos
de protección y mejora del medio ambiente y de uso racional de los recursos
naturales.
Antecedentes y origen
Las normas ambientales ISO 14.000 nacen del mandato recibido por la Organización In-
ternacional de Normalización (ISO) en la Conferencia de Río de Janeiro. La expresión
ISO 14.000 agrupa el conjunto de estándares internacionales sobre gestión ambiental.
El cumplimiento de estas normas por parte de las empresas, y en concreto de sus insta-
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En todo caso, debe quedar claro que estas normas ISO son normas�de�procedimiento
y que en ningún caso tienen una base científico-técnica. Esto significa que se pueden
aplicar a cualquier tipo de actividad económica y con independencia de la complejidad
o simplicidad de la organización implicada.
cuentra en las cuantiosas indemnizaciones que las aseguradoras americanas Cabe recordar aquí el estricto
tuvieron que pagar para hacer frente a las demandas de responsabilidad con- carácter objetivo que tradicio-
nalmente ha regido el sistema
tra las industrias químicas que en el pasado no habían realizado una gestión de responsabilidad civil extra-
contractual en los países an-
adecuada de sus residuos, con la nefasta consecuencia de haber causado daños glosajones, a diferencia del sis-
tema de responsabilidad subje-
al medio e, incluso, a la salud de las personas. tiva tradicional de países de la
Europa continental, entre ellos
el nuestro (por ejemplo, la re-
A partir de aquel momento (mediados de la década de los setenta), y a instan- dacción del art. 1902 del Códi-
go Civil). A pesar de todo, ac-
cias de las compañías aseguradoras, se llevan a cabo auditorías para conocer tualmente, y por muchas razo-
y valorar los posibles riesgos ambientales, que se tendrán en cuenta a la hora nes, observamos que los siste-
mas de responsabilidad tien-
de suscribir los seguros. Lógicamente, el precio de la póliza variará de acuerdo den a confluir hacia el siste-
ma de responsabilidad objeti-
con la entidad y el alcance de los riesgos auditados. va que centra su atención en la
víctima y no en la culpa o ne-
gligencia del causante del da-
Las auditorías ambientales pasan a tener la misma publicidad y consideración ño.
que las auditorías contables y, por lo tanto, serán tenidas en cuenta por los
accionistas y los mercados de valores.
El delito ecológico
En el caso�europeo, junto con estos elementos, hay que considerar también El delito ecológico se encuen-
tra recogido en nuestro Códi-
la incidencia del endurecimiento progresivo de la legislación ambiental, de go Penal, si bien hay que reco-
nocer que el número de sen-
manera que son las propias empresas, con sus medios o expertos externos, las tencias condenatorias es bas-
tante bajo en comparación
que pasan a promover las auditorías como una fórmula de autoprotección,
con los desastres ambientales
para detectar posibles incumplimientos o disfunciones futuras. de los cuales, durante años,
hemos sido testigos. Una causa
de esto se puede encontrar en
dificultades probatorias y en
Asimismo, es necesario reconocer que la inclusión y aplicación del delito eco- una posible culpa in vigilando
lógico anima a los responsables empresariales a efectuar una «radiografía» am- de las administraciones com-
petentes.
biental de las instalaciones ambientales con el fin de evitar o corregir posibles
problemas.
Ahora bien, una buena gestión necesita una auditoría�previa, que detecta los La aplicación de un
posibles problemas sobre los cuales después actuará la gestión. sistema de gestión
medioambiental
Sin embargo, las auditorías� posteriores tendrán como fin constatar que el
centro o la instalación aplica, de manera correcta, la gestión ambiental en un
proceso de mejora constante.
En síntesis:
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El resultado de la conjunción�entre�la�autorregulación�privada�y�la�regula-
ción�pública se materializa, dentro del ámbito europeo, en el año 1993 con
el conocido Reglamento�EMAS (Reglamento 1836/1993/CE).
Para la implantación correcta del sistema hay que tener en cuenta los elemen-
tos siguientes:
1)�La�definición�de�la�política�medioambiental�del�centro�o�la�empresa
2)�La�toma�en�consideración�de�las�referencias�normativas�aplicables�al
centro
3)�El�programa�de�gestión�medioambiental
Nos encontramos, pues, ante la parte sustantiva del SGMA, al quedar fijados
los objetivos concretos sobre determinados aspectos o sectores materiales.
Ahora bien, los aspectos técnicos que deben permitir alcanzar aquellos objeti-
vos no están detallados en el programa, por lo que será el personal de la em-
presa o los expertos externos quienes deberán encontrar y aplicar las técnicas
que han de permitir cumplirlos.
4)�Formación�y�compromiso�del�personal�de�la�empresa�con�su�política
ambiental
5)�Control�operacional
Indicadores aconsejados
1) de comportamiento operacional;
2) de comportamiento de gestión, y
3) de estado medioambiental.
En síntesis:
Planificación�y�realización�del�sistema�de�gestión�medioambiental
Etapas�para�la�implantación�del�EMAS�(1)
Planificación
• Requisitos legales.
Etapas�para�la�implantación�del�EMAS�(2)
Realización
• Estructura y responsabilidades.
• Comunicación.
• Control de documentación.
• Control operativo.
La auditoría ambiental
Esto supone que la supervisión administrativa del sistema –en su fase autorre-
gulativa– es muy tenue, ya que nos movemos en un nivel de la calidad en el
que la legislación vigente solo prevé que los sujetos que intervienen en él (por
ejemplo, auditores) estén acreditados por una entidad privada reconocida por
la Administración.
1)�El�equipo�auditor:�auditoría�interna�o�externa,�y�requisitos�subjetivos
La opción del equipo interno puede hacer pensar en una posible falta de inde-
pendencia, pero también puede significar más flexibilidad a la hora de adoptar
posibles acciones correctivas.
La opción externa puede ser vista con recelo al tener que facilitar a personal
ajeno acceso a las instalaciones y a información sensible sobre estas.
A pesar de esto, la normativa europea deja que sean las empresas las que opten
por uno u otro tipo de auditoría –algo lógico si tenemos en cuenta que nos
encontramos en una fase estrictamente privada de un sistema que hay que
recordar que es el resultado de la adopción�voluntaria–.
© FUOC • PID_00285340 31 Medioambiente empresarial
Equipo auditor
En todo caso, conviene tener en cuenta que un criterio casi inexcusable para que un
auditor participe en una auditoría es el criterio de que sea capaz de comunicarse efecti-
vamente en la lengua necesaria para el desarrollo de sus responsabilidades, o bien que
disponga del apoyo necesario para ello.
Lo que sí que exige este mismo anexo II del reglamento son unos requisitos
de experiencia�y�formación, al decir que:
«[...] las auditorías medioambientales serán realizadas por personas o grupos de personas
que tengan un conocimiento suficiente de los sectores y campos comprendidos en el ám-
bito de la auditoría, que incluirá conocimientos y experiencia con relación a los aspectos
técnicos, medioambientales y de gestión y con las normativas pertinentes, y la suficiente
formación y pericia como auditores para conseguir los objetivos fijados».
Es evidente, pues, que los equipos auditores se deberán formar desde una pers-
pectiva�pluridisciplinar. No se trataría, por tanto, solo de una especialización
técnica –residuos, aguas, procedimientos de depuración o tecnologías anticon-
taminación–, sino que también se deben tener en cuenta otros aspectos, entre
ellos el jurídico, para valorar la normativa ambiental, pero también el impacto
social, el laboral, etc.
Por otra parte, las guías (guidelines) sobre auditoría ambiental elaboradas por
los organismos de normalización no resultan mucho más precisas ni exigen-
tes con respecto a los requisitos de formación sobre los auditores, ya que la
exigencia mínima es la educación secundaria o formación profesional equiva-
lente.
2)�Procedimiento�y�actuaciones�de�la�auditoría
Igual que en una auditoría financiera, se organizan una o dos reuniones preli-
minares entre el equipo auditor y el equipo de dirección de la empresa para dar
a conocer los objetivos de la auditoría y su programa de desarrollo, determinar
la metodología que se utilizará y confirmar la disponibilidad de medios y el
acceso en los momentos previstos a las instalaciones.
Las áreas sobre las cuales se deberá proyectar la actividad de los auditores son
tres:
En síntesis:
Proceso�de�comprobación
Etapas�para�la�implantación�del�EMAS�(3)
• Comprobación.
• Seguimiento.
• Registros.
3)�Informe�final�de�la�auditoría
El anexo III del Reglamento EMAS describe de manera muy clara la función
informativa que tiene la declaración medioambiental al decir que su objetivo:
En síntesis:
Redacción�y�comunicación�del�informe
Etapas�para�la�implantación�del�EMAS�(4)
Actuación
• Revisión.
• Declaración medioambiental.
Conviene, pues, que prestemos atención a esta figura, que no prevé la ISO
14.000 y que es propia�del�sistema�EMAS.
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La inercia de las normas ISO 14.000 puede hacer pensar que la tarea de verifi-
cador solo puede ser desarrollada por una entidad, pero eso no es así. Es más,
el Reglamento EMAS reconoce expresamente que una persona�física puede
ser acreditada como verificadora ambiental, lo cual permite que, después, cada
Estado miembro pueda establecer el procedimiento y los requisitos para dar
cabida a esta posibilidad.
Entre estos motivos se pueden mencionar, sin duda, las disposiciones de apli-
cación del Reglamento EMAS que cada Estado miembro ha dictado, especial-
mente con respecto al establecimiento del sistema de acreditación de los veri-
ficadores ambientales.
Ambas notas son muy importantes, ya que, a diferencia del caso del auditor,
el verificador medioambiental debe ser obligatoriamente alguien externo a la
empresa y debe actuar de manera completamente�imparcial.
Conflicto de intereses
Es posible que una misma firma tenga una división de auditoría y otra de consultoría
ambiental que presten su servicio a una misma empresa. En el caso de la verificación,
esta concurrencia de prestaciones no sería posible, ya que puede generar algún conflicto
de intereses.
A título de ejemplo, solo hay que recordar algún antecedente, como el de una conocida
firma norteamericana de auditoría y consultoría financiera que, al servicio de una em-
presa muy importante del sector energético de Estados Unidos, condicionó su actividad
auditora a la de consultoría, de manera que los datos auditados no eran ciertos y no refle-
jaban una situación delicada producida en parte por los consejos de inversión que desde
la misma matriz se habían dado. El engaño en los datos auditados y hechos públicos cau-
só el lógico perjuicio a los accionistas y al mercado. El escándalo fue de tal magnitud que
la que era una de las primeras firmas en el sector de la auditoría de cuentas desapareció.
Cada Estado deberá notificar los verificadores ambientales y los centros regis-
trados a la Comisión Europea, con el fin de llevar al día el registro europeo
de verificadores ambientales acreditados y de organizaciones registradas en el
sistema EMAS. Hay que decir que la inscripción en el registro puede ser sus-
pendida o cancelada en caso de que el centro deje de cumplir los requisitos
del Reglamento EMAS.
El sistema EMAS, desde su implantación en el año 1993, ha tenido una apli- Web recomendada
cación desigual en el tiempo y en los diferentes Estados de la UE. Con datos en
Más información en: https://
la mano, el éxito del EMAS es relativo, especialmente si lo comparamos con clubemas.cat/es/ y https://
el total de certificaciones ISO 14.000. En el éxito del sistema EMAS concurren www.clubemas-rm.org.
Estadísticas oficiales del servicio de asistencia europeo del EMAS. –organizaciones y sitios por
país (junio 2021)–
Croacia 3 4 Lituania 4 24
Chipre 72 72 Luxemburgo 7 11
Total: 3.851 organizaciones y 12.856 sitios. Fuente: Respuestas oficiales de los organismos nacionales competentes. *Números
del registro EMAS de la UE.
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Estonia 14 28 Portugal 47 82
Finlandia 4 21 Suecia 12 23
Total: 3.851 organizaciones y 12.856 sitios. Fuente: Respuestas oficiales de los organismos nacionales competentes. *Números
del registro EMAS de la UE.
4.1. Planteamiento
Como tantas otras técnicas protectoras del medio, la EIA encuentra también su
origen en el derecho norteamericano (National policy act de 1969) y se plantea
como un procedimiento complejo en el cual se integran estudios�técnicos y
mecanismos�participativos que permiten introducir la valoración de intere-
ses medioambientales en la toma de decisiones sobre iniciativas susceptibles
de afectar al entorno, con lo que sustraen la decisión final del dominio exclu-
sivo de los intereses�económicos.
La influencia del derecho ambiental norteamericano en las regulaciones am- Otras directivas
bientales europeas es notoria y manifiesta, tal y como se puede ver en la legis-
La Directiva 85/337/CEE es
lación de algunos Estados pioneros (por ejemplo, Francia) a mediados de los posteriormente modificada por
años setenta y en la primigenia Directiva 85/337/CEE, de 27 de junio, sobre la Directiva 97/11/CE, que am-
plía el ámbito de aplicación, y
evaluación de las incidencias de ciertos proyectos públicos y privados sobre la 2003/35/CE, que mejora la
participación ciudadana en di-
el ambiente. ferentes procedimientos.
Ámbito de actuación de la
De manera principal, la EIA es una fórmula que permite informar a las EIA
administraciones públicas sobre los efectos medioambientales que pue-
Tanto sobre proyectos públi-
den tener ciertas actuaciones o decisiones que toman. De este modo, se cos, como privados, por ejem-
plo, la construcción de una au-
puede decir que nos encontramos ante una técnica que tiene un mar- tovía, la instalación de un par-
cado carácter preventivo. que eólico, etc.
La EIA como tal no implica ninguna decisión, sino que prevé y evalúa la
incidencia que la decisión puede tener. Ahora bien, la influencia que la EIA
tiene sobre la decisión es, como se puede intuir, primordial, hasta el extremo
de que el proyecto puede denegarse o sufrir modificaciones sustanciales.
La EIA constituye un trámite cualificado que se inscribe en un procedimiento Efectos sobre el medio
principal o sustantivo como es, por ejemplo, la ejecución de una obra deter- ambiente
Junto con esta normativa estatal de carácter básico, hay que tener en cuenta
que, de acuerdo con el reparto competencial entre el Estado y las comunidades
autónomas, estas pueden establecer una legislación de desarrollo o normas de
protección más estrictas.
Junto a esta normativa de alcance general, hay que destacar otra de carácter Actividades excluidas y
específico, como la Ley estatal 54/1997, del sector eléctrico, que prevé la obli- actividades previstas
Acto trámite
En consecuencia, nos encontramos ante una lista cerrada que, sin embargo,
prevé dos variantes:
• Una lista de proyectos que necesariamente se deben sujetar a la EIA. Lista cerrada
1) Descripción general del proyecto: uso previsible del suelo y otros recursos,
estimación del volumen y tipo de residuos y emisiones.
© FUOC • PID_00285340 46 Medioambiente empresarial
En todo caso, es cierto que puede haber ciertas sospechas de falta de objetivi- Caso de ocultación,
dad e imparcialidad en la elaboración del estudio, pero no es menos cierto que falseamiento o
manipulación de datos
someterlo a información pública permite un cierto grado de control durante
el procedimiento. Además, la normativa prevé ciertas cautelas con relación al Se suspenderá el proyecto au-
torizado y se impondrá al titu-
titular del proyecto para hacer frente a una posible mala fe en la aportación lar una sanción por falta grave
e, incluso, la restitución de la
o evaluación de los datos del EIA. realidad física y biológica an-
terior al inicio de las obras, así
como la indemnización por los
4.3.3. Incorporación del estudio de impacto al procedimiento daños y perjuicios causados.
El EIA, junto con otros informes que integran el proyecto, se somete al trámite
de información pública durante el cual el público potencialmente afectado
puede plantear todo tipo de objeciones y alternativas.
Sin duda, la gran cuestión que se plantea en vista de la DIA es si puede ser
contraria a la realización del proyecto, o imponer unas condiciones draconia-
nas que lo hagan realmente inviable. En este caso, nos encontramos ante un
© FUOC • PID_00285340 48 Medioambiente empresarial
El conflicto entre la declaración del órgano ambiental y la propuesta de deci- La adopción de una
sión del órgano competente en la materia se resuelve mediante la intervención decisión contraria a la DIA
de un órgano superior, que no es otro que el máximo órgano de la administra- Por parte de estos órganos de
ción competente: el Consejo�de�Ministros, si se trata de proyectos que debe gobierno (Consejo de Minis-
tros o Consejo de Gobierno de
autorizar o aprobar a la Administración del Estado, o en el ámbito autonómi- la comunidad autónoma), de-
berá ser motivada por impor-
co, el Consejo�de�Gobierno�de�la�comunidad�autónoma. tantes razones de interés públi-
co.
La EAE y la EIA son dos evaluaciones diferentes en el tiempo, el espacio y en sus conte-
nidos, con efectos diferentes.
La EIA es, sin duda, más detallada y específica, en tanto que toma en consideración ca-
da proyecto de manera singularizada, pero la existencia previa de la EAE la hará ahora
© FUOC • PID_00285340 49 Medioambiente empresarial
mucho más eficaz, dado que, previamente, ya se habrán predeterminado las diferentes
alternativas medioambientales.
Ejemplo
4)�Aprobación�del�plan�o�programa�y�garantías�de�información�y�publici-
dad. Se establece un mecanismo de garantía adicional para que los actores que
han participado en el proceso de consultas sean debidamente informados de
la decisión finalmente aprobada. También se deben articular las medidas para
el seguimiento de los efectos del plan o programa al medio ambiente.
© FUOC • PID_00285340 50 Medioambiente empresarial
5.1. Planteamiento
Por ejemplo, puede incluirse en los estados financieros (documento o informe contable
que abordan la situación financiera de una empresa en un determinado ejercicio), o bien
puede presentarse en un informe separado, como los informes de responsabilidad social
corporativa que abordan de manera específica las cuestiones relativas al medio ambiente,
al personal y al cumplimiento de reglas en materia de igualdad y no discriminación y
discapacidad.
(1)
La UE reconoce el valor de la divulgación de información social y ambiental COMUNICACIÓN DE LA CO-
MISIÓN AL PARLAMENTO EURO-
de las empresas, ya que considera que esta información puede facilitar el com-
PEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ
promiso con las partes interesadas y la determinación de los riesgos para la ECONÓMICO Y SOCIAL EURO-
PEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIO-
sostenibilidad material. A su vez, señala que esta información constituye un NES Acta del Mercado Único Doce
elemento importante de asunción de responsabilidades y puede contribuir al prioridades para estimular el cre-
cimiento y reforzar la confianza
aumento de la confianza del público en las empresas. En 2011, la Comisión «Juntos por un nuevo crecimiento»
COM(2011) 206 final.
Europea señalaba la necesidad de aumentar a un nivel alto la transparencia de
la información social y medioambiental facilitada por las empresas de todos
los sectores en todos los Estados miembros. Esto con el fin de hacer frente a
© FUOC • PID_00285340 54 Medioambiente empresarial
(2)
la gran heterogeneidad de las prácticas existentes, para poder crear unas con- COMUNICACIÓN DE LA CO-
MISIÓN AL PARLAMENTO EURO-
diciones de competencia equitativas y para facilitar y ampliar el acceso a los
PEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ
inversores a una información útil para la toma de decisiones1. Por ello, anun- ECONÓMICO Y SOCIAL EURO-
PEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIO-
ciaba que presentaría una propuesta legislativa para mejorar la transparencia NES Estrategia renovada de la UE
para 2011-2014 sobre la respon-
de la información social y medioambiental que facilitan las empresas en todos sabilidad social de las empresas
los sectores2. COM(2011) 0681 final.
Entre las cuestiones ambientales que se pueden incluir en los estados no fi- Lectura recomendada
nancieros se encuentran:
Sobre la práctica empresarial
de divulgación de informa-
• la información significativa sobre prevención y control de la contamina- ción ambiental a la luz de la
Directiva 2014/95/UE, podéis
ción; consultar:
CDSB (2020). The state of EU
environmental disclosure in
• el impacto ambiental del consumo energético; 2020. Londres: Climate Dis-
closure Standards Board.
• una descripción de las políticas que aplica el grupo en relación con dichas
cuestiones, que incluya los procedimientos de diligencia debida aplicados;
Directrices no vinculantes
Una mayor divulgación de la información relacionada con el clima por sobre información no
financiera
parte de las empresas contribuye a alcanzar los objetivos ambiciosos de
la UE para 2030 en relación con la reducción de las emisiones de gases Según el art. 2 de la Directiva
2014/95/UE, la Comisión pre-
de efecto invernadero, las energías renovables y la eficiencia energética. parará unas directrices no vin-
culantes sobre la metodología
aplicable a la presentación de
información no financiera, que
Las empresas y las entidades financieras desempeñan un papel fundamental en incluyan unos indicadores cla-
ve de resultados no financie-
la transición a una economía hipocarbónica y resiliente al cambio climático. ros, de carácter general y sec-
Por ello, deben comprender y afrontar mejor los riesgos de impacto negativo torial, con el fin de facilitar la
divulgación pertinente, útil y
sobre el clima derivados de sus actividades económicas, así como los riesgos comparable de información no
financiera por parte de las em-
que el cambio climático plantea para sus actividades. Una mayor divulgación presas. Al preparar dichas di-
rectrices, la Comisión consulta-
de información relacionada con el clima contribuye a que las empresas: rá a las partes interesadas.
• los procedimientos que sigue la empresa para determinar y evaluar los ries-
gos relacionados con el clima a corto, medio y largo plazo;
Algunos�ejemplos�de�los�riesgos�de�impacto�negativo�sobre�el�clima�de�una�empresa
son:
• La energía que compra una empresa para llevar a cabo sus operaciones podría haberse
producido a partir de combustibles fósiles.
Algunos�ejemplos�de�los�riesgos�derivados�del�cambio�climático�para�la�empresa�son:
• riesgos jurídicos, por ejemplo, el riesgo de litigios por no impedir o minimizar los
efectos adversos sobre el clima por la ausencia de adaptación al cambio climático.
• riesgos tecnológicos, por ejemplo, si una tecnología menos perjudicial para el clima
sustituye a otra más nociva.
sociales y otras partes interesadas desean que las empresas sean sometidas a
un mayor escrutinio en cuanto al impacto de sus actividades en el medio am-
biente y el clima.
«[l]os Estados miembros deben asegurarse de que existen medios adecuados y eficaces
para garantizar la divulgación de información no financiera por parte de las empresas, de
conformidad con la presente Directiva. A tal efecto, los Estados miembros deben garan-
tizar que existen unos procedimientos nacionales eficaces para hacer cumplir las obliga-
ciones establecidas en la presente Directiva, y que dichos procedimientos están a dispo-
sición de todas las personas físicas y jurídicas que tengan un interés legítimo, con arre-
glo al Derecho nacional, en garantizar el cumplimiento de lo dispuesto en la presente
Directiva».
Las empresas sujetas a esta obligación son aquellas que cumplan con los si-
guientes requisitos:
a) que el total de las partidas del activo consolidado sea superior a 20.000.000
de euros;
La Ley 11/2018 indica que las cuestiones ambientales que deben incluirse en
el estado no financiero consolidado son:
• Ofrecer información sobre las emisiones de NOx SOx, CO, NMVOC, PM10
y PM2.5, de la quema de gasoil, gasolina, gas natural, propano y quero-
seno.
• Calcular la huella hídrica tomando como base los principios de The Wa-
ter Footprint Assessment Manual (WFM) y de la Global Water Tool (GWT),
considerando aspectos como el estrés hídrico del país, el impacto sobre el
recurso hídrico, el impacto sobre gestión de vegetación, y la calidad y la
accesibilidad al agua.
• una descripción de las políticas que aplica el grupo respecto a las cuestio-
nes ambientales;
Para preparar la información ambiental que van a divulgar, las empresas pue-
den utilizar marcos y estándares reconocidos internacionalmente, como los
del Sistema de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS), de la Global
Reporting Initiative, del Pacto Mundial de Naciones Unidas, del Integrated Re-
porting Framework, o de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones
Unidas.
De tal manera que el propio libro blanco reconoce que el principio de respon-
sabilidad no puede aplicarse si se trata de una contaminación generalizada
y difusa (por ejemplo, debida al cambio climático). Dentro del sexto progra-
ma de acción en materia de medio ambiente de la UE, se incluye el princi-
pio «quien contamina, paga» y, en consecuencia, se introduce el régimen de
responsabilidad por daños ambientales como un instrumento de gestión am-
biental. Así, en el primer lustro del siglo XXI, se aprueba la Directiva 2004/35/
CE, sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y re-
paración de daños medioambientales. Esta directiva representa el primer texto
legislativo comunitario, en el que el mencionado principio aparece como uno
de sus objetivos principales y establece un marco común de responsabilidad
con la finalidad de prevenir y reparar los daños causados a los animales, las
plantas, los hábitats naturales y los recursos hídricos, así como los daños que
afectan a los suelos. El régimen de responsabilidad se aplica, por una parte,
a algunas actividades mencionadas expresamente y, por otra, a las demás ac-
tividades profesionales cuando el operador realice una falta o incurra en ne-
gligencia. Por otra parte, corresponde a las autoridades públicas velar por que
sean los propios operadores responsables los que adopten o asuman el coste
de las medidas necesarias de prevención y reparación.
© FUOC • PID_00285340 64 Medioambiente empresarial
Los gastos siempre van a cargo del operador responsable de los daños o ame-
naza inminente de daños. Si diferentes operadores son corresponsables de un
daño, deberán satisfacer los gastos de la reparación, o bien de manera solidaria
o bien proporcionalmente. Es cierto que la directiva no obliga a los operadores
a suscribir garantías financieras (por ejemplo, un seguro) para hacer frente a
los gastos y las posibles insolvencias. Ahora bien, los Estados miembros pue-
den estimular la adopción de estos mecanismos y su desarrollo (es decir, que
las compañías de seguros comercialicen pólizas de responsabilidad medioam-
biental).
El segundo elemento es que la directiva, y así lo refleja la ley, configura un mo- Artículo 5.1 de la Ley
delo�de�responsabilidad�sin�víctimas�individualizadas. En otras palabras, 26/2007
las «víctimas» de la directiva y la ley son, como hemos visto, los propios re- Artículo 5.1 de la Ley 26/2007:
cursos naturales objeto de los daños que, evidentemente, no pueden plantear esta ley no ampara el ejercicio
de acciones por lesiones cau-
acciones dirigidas a obtener una indemnización, entre otras razones porque, sadas a las personas, a los da-
ños producidos en la propie-
como hemos visto en el apartado anterior, no es este el objetivo de la directiva, dad privada o a ningún tipo de
pérdida económica, ni afecta
ni el de la ley. Por lo tanto, en el caso de que puedan aparecer víctimas en un en ninguno derecho relativo
sentido estricto, es decir, personas que hayan sufrido un daño patrimonial o a este tipo de daños o a cua-
lesquiera otros daños patrimo-
en su salud, entonces la vía que la propia ley indica es la de la responsabilidad niales que no tengan la consi-
deración de daños medioam-
civil –y en su caso, penal– ante los tribunales y no la responsabilidad por daños bientales, aunque sean conse-
ambientales que esta regula. cuencia de los mismos hechos
que dan origen a la responsa-
bilidad medioambiental. Estas
acciones se regirán por la nor-
Un tercer rasgo del modelo que se conforma en la ley es que no solo se toma mativa que en cada caso resul-
en consideración el momento posterior en la producción de los daños, para te de «aplicación».
«a) Cuando actúe en cumplimiento de una orden o instrucción obligatoria dictada por
una autoridad pública competente;
b) cuando los daños sean consecuencia de vicios en un proyecto elaborado por la Admi-
nistración en un contrato;
c) cuando la emisión o el hecho que sea causa directa de los daños medioambientales
constituya el objeto expreso y específico de una autorización administrativa;
d) que el operador pruebe que el daño medioambiental fue causado por una actividad,
una emisión, o la utilización de un producto que, en el momento de realizarse o utilizarse,
no eran considerados como potencialmente perjudiciales al medio ambiente de acuerdo
con el estado de los conocimientos científicos y técnicos existentes en aquel momento».
Como hemos señalado, uno de los rasgos más destacados del régimen de res-
ponsabilidad diseñado en la directiva y que perfila la ley es que se plantea y
resuelve en el marco de un procedimiento administrativo y no de un proce-
so judicial como es tradicional en la responsabilidad civil. El procedimiento
para exigir la responsabilidad medioambiental se encuentra regulado princi-
palmente en la propia Ley 26/2007. De manera subsidiaria, se aplicará la Ley
39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las ad-
ministraciones públicas (LPACAP), sin menoscabo de las modulaciones que
puedan introducir las comunidades autónomas. El procedimiento previsto en
la ley contiene dos fases claramente diferenciadas: la fase�declarativa y la fase
ejecutiva.
1)�Fase�declarativa
2)�Fase�ejecutiva
Por otra parte, la Directiva 2008/99/CE no prescribe las sanciones penales apli- Sanciones por
cables a las empresas (personas jurídicas) que cometan un delito ambiental contaminación procedente
de buques
y deja abierta la posibilidad de que cada Estado miembro pueda elegir discre-
cionalmente entre sanciones de carácter penal o no penal. Así, la comisión En un sentido similar, la Di-
rectiva 2009/123/CE, por la
de un delito ambiental en un Estado miembro puede resultar en una sanción que se modifica la Directiva
2005/35/CE relativa a la con-
penal (prisión, multa o sanción complementaria), mientras que en otro puede taminación procedente de bu-
generar una sanción�administrativa (orden para el cese de cierta actividad, ques y la introducción de san-
ciones para las infracciones in-
adopción de determinadas precauciones técnicas, orden de limpieza o cierre corporó la responsabilidad de
las personas jurídicas (art. 8
total de la empresa; a menudo, las autoridades administrativas también pue- ter) al régimen que establece
las sanciones por la descarga
den imponer multas) o simplemente se incurre en una responsabilidad civil de hidrocarburos y otras sus-
de reparar a los afectados por los daños sufridos. tancias contaminantes proce-
dentes de barcos que nave-
guen por aguas de la UE. En
relación con las sanciones apli-
Las Directivas 2008/99/CE y 2009/123/CE han impulsado una importante ar- cables, dispone de manera li-
monización en materia de protección penal del medio ambiente. En este sen- mitada que cada Estado miem-
bro debe adoptar las medidas
tido, las disposiciones de las Directivas 2008/99/CE y 2009/123/CE sobre la necesarias para garantizar que
las personas jurídicas sean cas-
responsabilidad de las personas jurídicas han tenido un impacto relevante en tigadas mediante sanciones
efectivas, proporcionadas y di-
los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros de la UE, ya que han in-
suasorias (art. 8 quater). A pe-
troducido la responsabilidad de las personas jurídicas por la comisión de de- sar de que su objetivo es ar-
monizar las leyes penales de
litos contra el medio ambiente, aunque no siempre se prevean sanciones pe- los Estados miembros, permite
que definan discrecionalmen-
nales. Por tanto, en los Estados miembros, la protección del medio ambiente te el tipo y el nivel de las san-
frente a las actividades empresariales mediante el derecho penal está influen- ciones penales aplicables a las
personas jurídicas. Esto se de-
ciada en gran medida por los instrumentos de la UE. Así, existe un consenso be a la falta de reconocimiento
de la responsabilidad penal de
entre los Estados miembros de la UE sobre la responsabilidad de las empresas las personas jurídicas en algu-
por los ilícitos penales que afectan gravemente al medio ambiente. nos de los Estados miembros.
del ordenamiento jurídico penal para reforzar la protección jurídica del medio
ambiente y el equilibrio de las condiciones ecológicas. El Código Penal, en el
título XVI, «de los delitos relativos a la ordenación del territorio y el urbanis-
mo, la protección del patrimonio histórico y el medio ambiente», contiene
varios capítulos que sancionan conductas y agresiones de actividades empre-
sariales contra el medio ambiente, particularmente su capítulo III sobre los
delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y su capítulo IV re-
lativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
© FUOC • PID_00285340 73 Medioambiente empresarial
Las�disposiciones�del�capítulo�III�sobre�los�delitos�contra�los�recursos�naturales
y�el�medio�ambiente:
5) Comisión de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente por
personas jurídicas (art. 328).
Las� disposiciones� del� capítulo� IV� relativo� a� la� protección� de� la� flora,� fauna� y
animales�domésticos�son:
A consecuencia de las reformas de las leyes orgánicas 5/2010 y 1/2015 que mo-
difican el Código Penal, el ordenamiento jurídico español reconoce la respon-
sabilidad penal de las personas jurídicas. La criminalización de las empresas,
asociaciones y otras formas de entidades jurídicas es la respuesta político-cri-
minal que se ha elegido para prevenir jurídicamente los graves impactos socia-
les y ambientales que generan las actividades empresariales. Al respecto, cabe
destacar que la Directiva 2008/99/CE fue uno de los detonantes para la previ-
sión de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el ordenamiento
jurídico español, mediante la LO 5/2010. Posteriormente, la LO 1/2015 apeló
también a la Directiva 2008/99/CE para justificar alguna de las reformas en el
capítulo III del título XVI, indicando en su preámbulo que:
La LO 1/2015, a su vez, optó por reubicar y unificar en el artículo 328 la res- Artículo 328
ponsabilidad penal de las empresas por delitos contra los recursos naturales y
Cuando de acuerdo con lo es-
el medio ambiente (arts. 325 a 331 del Código Penal). Asimismo, las empresas tablecido en el artículo 31 bis
son penalmente responsables, por un lado, en los supuestos en que el vertido, una persona jurídica sea res-
ponsable de los delitos recogi-
la emisión o la introducción en el aire, el suelo o las aguas de una cantidad de dos en este capítulo, se le im-
pondrán las siguientes penas:
materiales o de radiaciones ionizantes ponga en peligro la calidad del aire, del a) Multa de uno a tres años, o
suelo o de las aguas o a animales o plantas (arts. 343) y, por otro lado, cuando del doble al cuádruple del per-
juicio causado cuando la can-
de forma ilegal, produzca, importe, exporte, comercialice o utilice sustancias tidad resultante fuese más ele-
vada, si el delito cometido por
destructoras del ozono (artículo 348). No obstante, se excluyen otros delitos la persona física tiene prevista
ambientales del título XVI susceptibles de ser imputados a las empresas, como una pena de más de dos años
de privación de libertad.
los delitos contra la flora y fauna. b) Multa de seis meses a dos
años, o del doble al triple del
perjuicio causado si la cantidad
Sistema de penas dobles resultante fuese más elevada,
en el resto de los casos.
Se ha configurado un sistema de penas doble: una obligatoria (pena de multa por cuotas, Atendidas las reglas estable-
según el art. 328 del Código Penal) y otras, dando un amplio margen de discrecionalidad, cidas en el artículo 66 bis, los
facultativas de los jueces y tribunales (el resto de las recogidas en las letras b) a g) del jueces y tribunales podrán asi-
art. 33.7). mismo imponer las penas re-
cogidas en las letras b) a g) del
Las penas aplicables a las empresas en el artículo 33.7 del Código Penal son las siguientes: apartado 7 del artículo 33.
c) Suspensión de sus actividades por un plazo que no podrá exceder de cinco años.
d) Clausura de sus locales y establecimientos por un plazo que no podrá exceder de cinco
años.
f) Inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas, para contratar con el sec-
tor público y para gozar de beneficios e incentivos fiscales o de la Seguridad Social, por
un plazo que no podrá exceder de quince años.
g) Intervención judicial para salvaguardar los derechos de los trabajadores o de los acree-
dores por el tiempo que se estime necesario, que no podrá exceder de cinco años.
La Sentencia n.º 24/2019 del Juzgado de lo Penal de Segovia condenó a una empresa
dedicada a la valorización de residuos no peligrosos a la pena de multa de doce meses
a razón de 6 euros al día, clausura de los locales y las instalaciones por tiempo de dos
© FUOC • PID_00285340 75 Medioambiente empresarial
años e inhabilitación por tiempo de dos años para obtener subvenciones y ayudas
públicas, contratar con el sector público y para gozar de beneficios e incentivos fis-
cales o de la Seguridad Social por el delito del artículo 326.1 del Código Penal. Los
hechos probados refieren la mala gestión de una planta dedicada a la valorización
de residuos no peligrosos, que ha supuesto «un peligro grave para el equilibrio de los
sistemas naturales tanto en las aguas como en el terreno pues, en el primer caso, los
lixiviados reiterados de la Planta a la Cacera de las Cabras que desemboca en el río
Malucas producen un grave riesgo de atrofiación del río, y en el segundo caso, los
depósitos de lixiviados y residuos sólidos producidos en los terrenos de las parcelas
adyacentes a la planta suponen un riesgo de lixidiación de las aguas subterráneas y de
contaminación futura del suelo, además del riesgo biológico que supone la existencia
de depósitos de SANDACH mal compostados, especialmente, para la fauna silvestre
que se acerque al lugar».
La Sentencia n.º 485/15 de la Audiencia de Cáceres condenó a una empresa por los
hechos como constitutivos de un delito contra los recursos naturales y el medio am-
biente de los artículos 325 y 327, en relación con el artículo 338 del Código Penal.
La empresa se dedicaba a la extracción, selección y distribución de áridos, sin contar
con autorización alguna. Para su actividad se valía de diversa maquinaria pesada de
la mercantil, como retroexcavadoras, palas cargadoras y camiones, con la que extraía
los áridos del interior del cauce del río Tiétar, y zonas que estaban específicamente
preparadas para facilitar la labor extractiva con dicha maquinaria, y haciendo uso de
diversos caminos que previamente había abierto para atravesar el cauce del río, saca-
ba la grava y la desplazaba con los camiones al lugar donde tenía instalada la criba
para la selección de los áridos, detectándose en la zona grandes acopios del material
extraído del río. El lugar donde se realizaba la extracción de áridos se encuentra den-
tro de la Red Natura 2000, dentro de los límites de ZEPA Río y Pinares del Tiétar, y del
LIC Río Tiétar, y el acusado carecía del necesario informe de afección a la Red Natura
2000 y del informe de evaluación de impacto ambiental. Dicha actividad conllevó
movimiento de tierras, eliminación de arbolado y destrucción de la escasa vegetación
natural en zonas rodeadas por cultivos. Se considera que la ocupación del cauce es
una de las actividades que alteran los hábitats naturales, pues desaparecen los corre-
dores que conectan las zonas de monte y áreas naturales, se eliminan las zonas de
refugio y cría para especies de flora y fauna, aumentan los procesos erosivos y, en
general, va en contra de la Directiva Marco de Agua, al producir la eliminación de la
vegetación ribereña, y el encauzamiento del río de forma artificial, con la alteración
definitiva de las características del cauce y la ocupación del dominio público hidráu-
lico, que desvirtuarían el valor de estos tramos ecológicos de gran biodiversidad.
2) Por tanto, las personas jurídicas serán penalmente imputables de los delitos
cometidos:
[...]
Pues bien, la vigente regulación del apartado primero del artículo 31 bis continúa esta-
bleciendo en sus letras a) y b) los dos presupuestos que permiten transferir la responsa-
bilidad de las personas físicas a la persona jurídica. El primer hecho de conexión lo ge-
neran las personas con mayores responsabilidades en la entidad y el segundo las perso-
nas indebidamente controladas por aquellas. En ambos casos, se establece un sistema de
responsabilidad por transferencia o vicarial de la persona jurídica».
«[L]a nueva expresión legal en beneficio directo o indirecto [...] como acción tendente a
conseguir un beneficio, sin necesidad de que este se produzca, resultando suficiente que
la actuación de la persona física se dirija de manera directa o indirecta a beneficiar a la
entidad. Incluso cuando la persona física haya actuado en su propio beneficio o interés
[...] también se cumplirá la exigencia típica, siempre que el beneficio pueda alcanzar a
la entidad, debiendo valorarse la idoneidad de la conducta para que la persona jurídica
obtenga alguna clase de ventaja asociada a aquella».
«[...] lo que no admite duda, visto el texto legal (artículo 31 bis CP, especialmente tras la
Reforma de la LO 1/2015,) es el hecho de que el sistema de responsabilidad penal de la
persona jurídica se basa, sobre la previa constatación de la comisión del delito por parte
de la persona física integrante de la organización como presupuesto inicial de la referida
responsabilidad, en la exigencia del establecimiento y correcta aplicación de medidas de
control eficaces que prevengan e intenten evitar, en lo posible, la comisión de infraccio-
nes delictivas por quienes integran la organización».
Del�mismo�modo,�la�posterior�Sentencia�516/2016�de�13�de�junio�señala�que:
«[...] el artículo 31 bis del Código penal actúa como una cláusula de determinación de la
autoría definitoria del tipo de autor en las personas jurídicas. El artículo 31 bis señala los
presupuestos que han de concurrir para la declaración de persona jurídica como autora
del delito, esto es, un delito cometido por persona física –representantes legales o por
empleados– en nombre o por cuenta de una persona jurídica o en el ejercicio de las
actividades sociales, por cuenta o en beneficio directo o inmediato de la persona jurídica,
y que por ésta no han adoptado las medidas de organización y gestión necesarias, que
incluyen medidas de vigilancia y control de los posibles resultados típicos que el ejercicio
de su actividad de la persona jurídica pueda realizar».
3) Para que una empresa responda penalmente habría que demostrar algún
«hecho de conexión» que identifique el hecho de la persona física con la jurí-
dica, ya que se debe probar que la conducta ilícita se ha realizado por cuenta
y beneficio de la entidad.
6) El artículo 129 del Código Penal sobre las «consecuencias accesorias» sigue
siendo aplicable en los casos no cubiertos por el artículo 31 bis. Así, en el caso
de delitos graves o faltas cometidos en colaboración o a través de empresas,
organizaciones, grupos o entidades sin personalidad jurídica, queda la posibi-
lidad de imponerles «consecuencias accesorias».
Lectura recomendada
Los modelos de organización y gestión consisten en el conjunto siste-
mático de esfuerzos llevados a cabo por los integrantes de la empresa O.�Artaza�Varela (2013).
La empresa como sujeto de
tendentes a asegurar que las actividades llevadas a cabo por esta no vul- imputación de responsabilidad
penal. Fundamentos y lími-
neren la legislación aplicable. Estos modelos tienen sus antecedentes en
tes. Barcelona: Marcial Pons
la Foreing Corrupt Prectices Act (1977) de Estados Unidos, que imponía a (págs. 118 y ss.).
las empresas la obligación de prevenir la comisión de actos de corrup-
ción en el extranjero por sus agentes y funcionarios. Así, las empresas
implementaron estrategias y procesos de autorregulación para evitar in-
currir en prácticas de corrupción.
El apartado 2 del artículo 31 bis señala que la persona jurídica quedará exenta
de responsabilidad si se cumplen las siguientes condiciones:
En los casos en los que las anteriores circunstancias solamente puedan ser
objeto de acreditación parcial, esta circunstancia será valorada a los efectos de
atenuación de la pena.
• Identificarán las actividades en cuyo ámbito puedan ser cometidos los de-
litos que deben ser prevenidos.
Para los delitos ambientales, los modelos de organización y gestión de las em- Lectura recomendada
presas deben contemplar una estrategia para evitar o detectar el riesgo de la
E.�Górriz�Royo (2019). «Cri-
empresa de cometer delitos ambientales. Esta estrategia debe contemplar in- minal compliance ambiental
formación sobre las leyes ambientales aplicables y los procedimientos necesa- y responsabilidad de las per-
sonas jurídicas a la luz de la
rios para cumplirlas; una evaluación completa de todas las fuentes de conta- LO1/2015, de 30 de marzo».
Indret: Revista para el Análi-
minación; una política institucional para cumplir con los requisitos ambien-
sis del Derecho (núm. 4, págs.
tales; contar con procedimientos de auditoría interna y externa regularizada; 1-66).
medidas adecuadas para el seguimiento de las auditorías; entre otros.
© FUOC • PID_00285340 80 Medioambiente empresarial
Bibliografía
De la extensa bibliografía que hay sobre los temas tratados en este módulo, solo hacemos
referencia a manuales generales sobre la materia ambiental que permiten ahondar más en el
estudio y que, además, ofrecen un nutrido apartado de referencias bibliográficas.
Esteve Pardo, J. Técnica, riesgo y Derecho. Tratamiento del riesgo tecnológico en el Derecho
ambiental. Ariel.
López Gordo, M. G. El medio ambiente en los estados financieros: empresa y contabilidad me-
dioambiental. Universidad de Granada.
Lozano Cutanda, B.; Alli Turrillas, J.-C. Administración y Legislación Ambiental. Adaptado
al EEES. Dykinson.
Urquizu Cavallé, A.; Salassa Boix, R. R. Políticas de protección ambiental en el siglo XXI:
medidas tributarias, contaminación ambiental y empresa. J. M. Bosch Editor.
Villamil Serrano, A.; Maties García, J. Política económica del medio ambiente: aplicaciones
empresariales. Centro de Estudios Ramón Areces.
VV. AA. Medio Ambiente. Memento Práctico Francis Lefebre 2021-2022 (B. Lozano Cutanda
(coord.).
VV. AA. Derecho del Medio Ambiente y Administración Local. J. Esteve Pardo (coord.). Funda-
ción Gobierno Local / Diputación de Barcelona.